El jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, aprovechó hoy el encuentro de ministros de Exteriores comunitarios celebrado en Sopot para pedir al Gobierno ucraniano un proceso justo y el abandono de actos injustificados contra Timoshenko.
"La visión mayoritaria (en la UE) es que el acuerdo (de libre comercio y asociación con Ucrania) sólo se cerrará si la cuestión de Timoshenko se resuelve", explicó Juppe.
Yulia Timoshenko, que ocupó la jefatura del Gobierno ucraniano hasta 2010, ha denunciado en diferentes ocasiones que su detención responde realmente a motivaciones políticas.
La alta representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, también mostró su preocupación por la situación de Timoshenko, aunque informó de que por ahora las negociaciones con Ucrania se mantienen.
"La propia oposición ucraniana ha pedido que las negociaciones con la UE no se hagan depender de la situación interna" que vive la ex república soviética, explicó el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, quien no obstante recordó que cualquier acuerdo deberá ser posteriormente ratificado por cada uno de los parlamentos nacionales de los Veintisiete, lo que exige un consenso total.
De esta forma, advirtió Sikorski a Kiev, la entrada en vigor de un acuerdo negociado podría prolongarse si no se empiezan a observar "las normas europeas de democracia y prevalencia del imperio de la ley".
Las políticas hacia el régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, y la represión que sufren los disidentes en ese país también centraron las conversaciones hoy en Sopot.
"Esperamos que se ponga en libertad a los presos políticos", explicó Catherine Ashton.
Más contundente se pronunció el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, quien expresó su preocupación por la situación de los opositores al régimen de Lukashenko, considerado por Washington como el último dictador de Europa, y defendió como "fundamental" promover la libertad en la ex república soviética.
"Hay que continuar con las sanciones mientras Alexandr Lukashenko siga tratando de manera inaceptable a los ciudadanos", señaló Westerwelle.
"Los bielorrusos quieren paz y es importante que sepan que la UE les apoya", dijo.
La promoción de la libertad en Bielorrusia y el acuerdo de asociación con Ucrania, así como las negociaciones con Moldavia y Georgia, centrarán las conversaciones en la próxima cumbre del Partenariado Europeo, que tendrá lugar a finales de este mes en Varsovia y que finalmente no contará con la asistencia del presidente francés, Nicolás Sarkozy, según confirmó hoy Juppé.
El Partenariado Europeo es una iniciativa polaca y sueca que pretende impulsar un acercamiento entre la UE y sus vecinos del este, con Ucrania como principal objetivo. EFE