sábado, 8 de marzo de 2008

Ani Lorak - Shady Lady(eurovision 2008)

Moscú no logra detener el acercamiento de Ucrania a OTAN. Kommersant

Los obstáculos que enfrenta Ucrania para ingresar en la OTAN es una buena noticia para Rusia, que no quiere tener a la Alianza Atlántica cerca de sus fronteras. Pero también hay una noticia mala para Moscú, y es que resulta imposible detener el acercamiento de Ucrania a la OTAN.

De hecho, Ucrania sale ganando si coopera tanto con Rusia como con la OTAN. En su tiempo, el ex presidente ucraniano Leonid Kuchma había estado maniobrando entre Moscú y Bruselas y aprovechó el coqueteo con la Alianza como instrumento de presión sobre Moscú. Pero hoy, Ucrania tiene serias intenciones de adherirse a la OTAN y ésta no le exige renunciar a las relaciones con Rusia. Kremlin, en cambio, difícilmente aceptaría que Ucrania navegue entre dos aguas.
Sea como fuere, Moscú tiene suficientes posibilidades para hacer contrajuego en el triángulo Ucrania-OTAN-Rusia. Pero para ello necesita reconsiderar sus métodos de influencia sobre Kíev. Ante todo, debe dejar de amedrentar a la parte ucraniana, pues no hay mejor manera de acelerar el ingreso de Ucrania en la OTAN que el apuntar misiles hacia ese país como ya lo había insinuado el presidente Putin.
Precisamente el miedo a Moscú obligó a los países de Europa del Este y del mar Báltico a adherirse cuanto antes a la Alianza Atlántica. Si Ucrania pierde el miedo a Rusia, a los misiles rusos o al gas ruso, ya desistirá de pedir amparo a la OTAN. Además, si Rusia mantiene buenas relaciones con la OTAN tendrá poco sentido la presurosa adhesión de Kíev a la Alianza.
De modo que Moscú es capaz de detener el acercamiento de Ucrania a la OTAN, pero para conseguirlo debe sacar conclusiones.

Los poderes le durarán poco

De Putin a Medvédev
Editorial de El PaísZanjada la elección (más bien designación a dedo) del nuevo presidente ruso sin un sola sorpresa, conforme al férreo guión establecido por el saliente Vladimir Putin —70% del voto para el delfín Dimitri Medvédev—, el nuevo inquilino del Kremlin a partir de mayo tiene dos meses por delante para emitir los primeros signos sobre su personalidad política.Tanto para los rusos como para la comunidad internacional, muy especialmente la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, se trata de atisbar si el joven Medvédev, que debe por entero su carrera política a Putin y con quien acordó de antemano nombrarle primer ministro, es simplemente un ilustre empleado del antiguo hombre de la KGB o, por el contrario, es capaz de impulsar una agenda reformista propia.Las señales iniciales no son alentadoras. Si por un lado las escasas protestas de la oposición contra la farsa electoral del domingo eran resueltas con la inapelable contundencia de la policía rusa, por el otro la anunciada victoria de Medvédev ha coincidido con un nuevo corte del suministro de gas ruso a Ucrania, con implicaciones para Europa.Una UE que deberá entenderse con Medvédev y que el jueves hizo un gesto conciliador hacia Moscú al enfriar en Bruselas las aspiraciones de incorporación a la OTAN de Ucrania y Georgia.La renovada bronca gasística con Kiev, aparentemente en vías de solución, tiene especial relevancia no sólo porque Putin utiliza los vastos recursos energéticos de su país como arma de choque en política exterior, sino porque su palanca en los últimos tiempos ha sido precisamente Medvédev, como jefe supremo del gigante monopolista Gazprom.Putin ocupará la jefatura del Gobierno en mayo, cuando abandone formalmente la presidencia. De aquí a entonces, el presidente electo deberá tener listo su propio equipo de relevo, y ésta será la primera prueba de hasta qué punto controla algunos resortes claves del poder.El círculo íntimo de Medvédev está integrado por gentes del Derecho y los negocios, mientras que los puestos decisivos del Kremlin, de los que supuestamente deberán ser desplazados, los copan ahora veteranos de los servicios de seguridad y ex espías.Y ya se sabe que Putin ha usado el dominio absoluto sobre los nombramientos como una de las herramientas básicas de su omnipotencia.— Madrid, España (servicio de El País).

Ucrania preocupada con la decisión de Rusia de levantar sanciones contra Abjasia

Kiev, 8 de marzo, RIA Novosti. El Ministerio ucraniano de Exteriores expresó la preocupación con la decisión de Rusia de levantar sanciones a Abjasia, impuestas por diez países de la CEI en 1996 en el marco del arreglo del conflicto georgiano-abjasio.
"El 7 de marzo de 2008 el Comité Ejecutivo de la CEI notificó a los países miembros de la Comunidad de Estados Independientes sobre la decisión de la Federación Rusa de retirarse de la Decisión ‘Sobre las medidas de arreglo de los conflictos en Abjasia, Georgia', tomada por los líderes de diez países de la CEI el 19 de enero de 1996 y convalidada el 19 de septiembre de 2003. El Ministerio de Exteriores de Ucrania expresa profunda preocupación con el abandono por Rusia de la Decisión mencionada que, en particular, obliga a no apoyar a los regímenes separatistas ni mantener contactos oficiales con sus representantes", dice una declaración que el departamento diplomático ucraniano divulgó este sábado.
Rusia levantó las sanciones contra Abjasia y llamó a otros países de la CEI a seguir su ejemplo. El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, calificó de ilegal la decisión de Moscú.
"Este paso traerá consecuencias negativas para el futuro de la CEI y afectará la cooperación entre los países y el arreglo de conflictos latentes en el espacio postsoviético y en el continente europeo", sostienen las autoridades de Kiev.
El Ministerio de Exteriores de Ucrania reiteró el apoyo a la soberanía y a la integridad territorial de Georgia.

Moscú no logra detener el acercamiento de Ucrania a OTAN. Kommersant

Los obstáculos que enfrenta Ucrania para ingresar en la OTAN es una buena noticia para Rusia, que no quiere tener a la Alianza Atlántica cerca de sus fronteras. Pero también hay una noticia mala para Moscú, y es que resulta imposible detener el acercamiento de Ucrania a la OTAN.

De hecho, Ucrania sale ganando si coopera tanto con Rusia como con la OTAN. En su tiempo, el ex presidente ucraniano Leonid Kuchma había estado maniobrando entre Moscú y Bruselas y aprovechó el coqueteo con la Alianza como instrumento de presión sobre Moscú. Pero hoy, Ucrania tiene serias intenciones de adherirse a la OTAN y ésta no le exige renunciar a las relaciones con Rusia. Kremlin, en cambio, difícilmente aceptaría que Ucrania navegue entre dos aguas.
Sea como fuere, Moscú tiene suficientes posibilidades para hacer contrajuego en el triángulo Ucrania-OTAN-Rusia. Pero para ello necesita reconsiderar sus métodos de influencia sobre Kíev. Ante todo, debe dejar de amedrentar a la parte ucraniana, pues no hay mejor manera de acelerar el ingreso de Ucrania en la OTAN que el apuntar misiles hacia ese país como ya lo había insinuado el presidente Putin.
Precisamente el miedo a Moscú obligó a los países de Europa del Este y del mar Báltico a adherirse cuanto antes a la Alianza Atlántica. Si Ucrania pierde el miedo a Rusia, a los misiles rusos o al gas ruso, ya desistirá de pedir amparo a la OTAN. Además, si Rusia mantiene buenas relaciones con la OTAN tendrá poco sentido la presurosa adhesión de Kíev a la Alianza.
De modo que Moscú es capaz de detener el acercamiento de Ucrania a la OTAN, pero para conseguirlo debe sacar conclusiones.

Ambiciones políticas tras cortina de gas en Ucrania



Moscú, 8 mar (PL) Las ambiciones políticas de la primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, quedaron hoy al descubierto cuando el presidente, Víctor Yuschenko, la calificó de intrigante al referirse al conflicto por el gas con Rusia.
Empieza a cansarme esta política de aventuras e intrigas, expresó el mandatario citado por la agencia de noticias Unian.
El jefe de Estado lamentó que Timoshenko le enviara en una carta su punto de vista acerca de la solución del diferendo ruso-ucraniano por el hidrocarburo, asunto que provocó pánico esta semana en Europa.
Desconcertado ante la evasiva del diálogo, Yuschenko recordó que en la semana mantiene varias reuniones con la líder del bloque al que se unió para lograr la mayoría parlamentaria y el derecho a controlar el gobierno.
Identificó el presidente en el proceder de la aliada en la revolución “naranja” - a quien destituyó del mismo cargo y por las mismas razones en 2005-, más afanes publicitarios que deseos de organizar el trabajo concreto, en particular el mercado del gas.
Los hechos parecen dar la razón al politólogo y diputado a la Duma estatal rusa Serguei Markov, quien sostiene que el nuevo conflicto ruso-ucraniano por el carburante tiene como base la lucha por el poder entre Yuschenko y Timoshenko.
En su opinión, la primera ministra quiere retirar al jefe de Estado de la posición de mediador gasífero con el Kremlin, ocupar este lugar y después desplazarlo de la arena política para ocupar ella misma la presidencia.
La misiva de Timoshenko expresa el desacuerdo de la llamada dama de hierro ucraniana con la fórmula acordada el 12 de febrero por Yuschenko y su par, Vladimir Putin, como solución al diferendo.
Según ella, resulta inaceptable que el intermediario creado como solución de “la guerra del gas” de 2005-2006, RosUkrenergo, sea reemplazado por otra empresa conjunta que venda en el mercado interno la materia prima importada o producida en Ucrania.
Esta corporación participada por Naftogaz y Gazprom está prevista en los acuerdos rubricados el 12 de febrero en el Kremlin por Putin y Yuschenko.
Según el mandatario ucraniano, le desconcierta recordar que Timoshenko fue la primera en felicitarlo por su “victoria brillante” al regreso de las pláticas con Putin, cuya mediación fue decisiva para que Gazprom suspendiera el corte de suministros anunciado en febrero.
Pero cuando todo parecía resuelto tras una visita posterior de Timoshenko a la capital rusa, la jefa de gabinete dio largas a la firma de los acuerdos pactados y desautorizó el pago de las deudas.
Esta actitud provocó el 26 de febrero un diálogo telefónico entre los dos presidentes por iniciativa del jefe del Kremlin. Poco después, Gazprom anunció un ultimátum que se hizo efectivo con la reducción de las entregas en un 25 por ciento y posteriormente hasta la mitad.
Tymoshenko respondió con el anuncio de un programa de reducción del consumo del combustible azul hasta el próximo invierno, pero Yuschenko insistió en que lo más importante es no provocar una guerra del gas, según ProUA.com.
Finalmente, las partes concordaron en que la empresa ucraniana pague al precio de inicios de año (179 dólares) los suministros efectuados entre el primero de enero y el primero de marzo de 2008, y Gazprom suspendió los recortes.
Una comisión bilateral debatirá a partir del 11 de marzo los precios correspondientes a 2008, lo cual anticipa nuevos choques porque Timoshenko insiste en que el hidrocarburo importado este año se pague a 179 dólares.
Ese precio fue el acordado hace un año para el gas procedente de Turkmenistán, pero Gazprom señala que a partir de enero ha suministrado a Kiev materia prima rusa, de más calidad, y exige el importe de 314,5 dólares por cada mil metros cúbicos, como Europa.
En medio de este conflicto, la conservadora primera ministra calificó de absurdo que en el país impere un doble poder político y alentó iniciativas para una modificación de la Constitución.
En su opinión deben suprimirse de la Ley Fundamental los “artículos y epígrafes enfermizos” que contemplan los límites del Poder Ejecutivo, las competencias y facultades de sus eslabones, en alusión a las figuras del Presidente y el jefe de gabinete.
Es absurdo que el país sea gobernado por dos figuras prácticamente con las mismas funciones y prerrogativas, declaró la primera ministra en entrevista al semanario Espejo de la Semana.
Llamó a eliminar de la Constitución a uno de los cargos, pues el sistema actual genera caos, contradicciones dentro del Ejecutivo, vulnera la estabilidad y debilita a la nación, sostuvo enfática.
Al analizar estas expresiones, el director del Centro de Tecnologías Políticas de Rusia, Alexei Makarin, se unió a los que piensan que tras la cortina de la crisis del gas se ocultan las ambiciones políticas de Yulia Timoshenko.

Critica presidente de Ucrania a primera ministra por disputa de gas con Rusia

ALMATY, 7 mar (Xinhua) -- El presidente de Ucrania, Viktor Yushchenko, dijo hoy que su primera ministra no realizó una consideración cuidadosa en el manejo de la disputa de gas con Rusia, se informó desde la capital de Tayikistán, Dushanbe.

Yushchenko calificó de imprecisas las declaraciones de la primera ministra Yulia Tymoshenko de que la compañía estatal de gas ucraniana Naftogaz y el gigante ruso del gas Gazprom establecerían una empresa conjunta, informó la agencia de noticias Interfax.

Es una completa mentira que Ucrania importaría gas natural ruso a 300 dólares USA los 1.000 metros cúbicos este año, agregó.

El presidente dijo que bajo un acuerdo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en febrero, Rusia cobraría 135 dólares USA por 1.000 metros cúbicos de gas natural en el cuarto trimestre del año pasado y 179,5 dólares en 2008.

En las conversaciones con Putin nunca se discutió el establecimiento de alguna empresa conjunta, dijo Yushchenko.

La reputación de Ucrania fue afectada por la disputa del gas, dijo el presidente, quien agregó que Tymoshenko y su gobierno deben llevar a cabo políticas bien concebidas para resolver ese problema.

El jueves, medios de comunicación ucranianos dieron a conocer una carta escrita por Tymoshenko a Yushchenko, en la cual la primera ministra rechazó parte de un acuerdo de suministro de gas con Rusia, un día después de una reducción de tres días de los suministros, la cual generó preocupaciones en Europa.

Ucrania se encuentra en la principal ruta de tránsito de las exportaciones de gas ruso a Europa y a través de ella se transmite una cuarta parte del suministro de gas del continente.

En 2006, una disputa similar entre Kiev y Moscú afectó a los clientes europeos después de que Gazprom interrumpiera todos los suministros de gas a Ucrania.