Moscú, 30 ene (PL) El consejo de la Federación (senado) de Rusia revocó hoy un acuerdo intergubernamental con Ucrania sobre el uso compartido de sistemas de defensa anticoheteril y control del espacio cósmico, suscrito en 1997.
Debido a la situación originada con las estaciones de radares en Mukachevo y Sebastopol, la parte rusa considera pertinente renunciar a esas instalaciones y derogar el respectivo convenio, explicó el presidente del comité para as
untos de la Comunicad de Estados Independientes (CEI), Vadim Gustov.
El pacto rubricado en Kiev fijaba los principios de explotación de los medios y sistemas de alerta dislocados en territorio ucraniano, así como de centros homólogos ubicados en Rusia.
Definía también el régimen de funcionamiento de las instalaciones en Mukachevo y Sebastopol, su aseguramiento, financiamiento y modernización.
Con el desgaste de las posibilidades técnicas en 2005, la contribución de esos enclaves en la solución de tareas inmediatas era mínima, mientras Ucrania prácticamente se apartó del cumplimiento de las obligaciones contraídas, agregó Gustov.
Admitió que Rusia potenció más bien el uso y el desarrollo de los sistemas preventivos en su territorio.
Al respaldar la decisión unánime de la cámara alta, su presidente, Serguei Mironov, dijo que la rescisión del documento se realizó con sentido común en defensa de los intereses nacionales.
La Duma rusa se pronunció en igual sentido el pasado 25 de enero luego de incluir el proyecto como uno de los temas clave en la sesión inaugural del quinto período legislativo, en diciembre.
El viceministro de Defensa, Nikolai Pankov, dejó entrever un trasfondo político en la ruptura del acuerdo con Ucrania, al menos como respuesta a los pasos encaminados por Kiev para ingresar a la OTAN.
Pankov afirmó que el convenio militar fue sellado en consideración a las relaciones de buena vecindad que existían entonces y por la ausencia de sistemas similares en territorio ruso.
Moscú cuenta hoy con las bases de radiolocalización en Murmansk, Pechora, Irkutsk, además de las nuevas estaciones en Armavir (en el sur) y Lejtusi, en la provincia de Leningrado.
Debido a la situación originada con las estaciones de radares en Mukachevo y Sebastopol, la parte rusa considera pertinente renunciar a esas instalaciones y derogar el respectivo convenio, explicó el presidente del comité para as

El pacto rubricado en Kiev fijaba los principios de explotación de los medios y sistemas de alerta dislocados en territorio ucraniano, así como de centros homólogos ubicados en Rusia.
Definía también el régimen de funcionamiento de las instalaciones en Mukachevo y Sebastopol, su aseguramiento, financiamiento y modernización.
Con el desgaste de las posibilidades técnicas en 2005, la contribución de esos enclaves en la solución de tareas inmediatas era mínima, mientras Ucrania prácticamente se apartó del cumplimiento de las obligaciones contraídas, agregó Gustov.
Admitió que Rusia potenció más bien el uso y el desarrollo de los sistemas preventivos en su territorio.
Al respaldar la decisión unánime de la cámara alta, su presidente, Serguei Mironov, dijo que la rescisión del documento se realizó con sentido común en defensa de los intereses nacionales.
La Duma rusa se pronunció en igual sentido el pasado 25 de enero luego de incluir el proyecto como uno de los temas clave en la sesión inaugural del quinto período legislativo, en diciembre.
El viceministro de Defensa, Nikolai Pankov, dejó entrever un trasfondo político en la ruptura del acuerdo con Ucrania, al menos como respuesta a los pasos encaminados por Kiev para ingresar a la OTAN.
Pankov afirmó que el convenio militar fue sellado en consideración a las relaciones de buena vecindad que existían entonces y por la ausencia de sistemas similares en territorio ruso.
Moscú cuenta hoy con las bases de radiolocalización en Murmansk, Pechora, Irkutsk, además de las nuevas estaciones en Armavir (en el sur) y Lejtusi, en la provincia de Leningrado.