jueves, 22 de enero de 2009

El Consejo de Seguridad de Ucrania no podrá revisar los convenios de gas firmados con Rusia

El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania no está facultado para revisar los convenios de gas concertados con Rusia,  según informó hoy la primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, en declaraciones recogidas por la agencia RIA Novosti.

   Al responder a la pregunta de si el Consejo de Seguridad convocado para mañana por el mandatario ucraniano, Víctor Yuschenko, dispone de autoridad para revisar los acuerdos conseguidos, Timoshenko lo negó rotundamente, "no, por supuesto", argumentó.

   Asimismo, Timoshenko, defendió ayer como "verdadera victoria" el acuerdo que ella misma negoció con Rusia para la restauración del suministro de gas ruso a Europa, en el que se concretó que no habrá intermediarios en el comercio de gas, y que Ucrania pagará precios de mercado por el gas menos un 20 por ciento de descuento. Yushchenko, por su parte, calificó el acuerdo de "derrota".

Felipe González cree «ineludible» abrir el debate nuclear en la Unión Europea

El ex Presidente del Gobierno español y presidente del Grupo de Sabios sobre el futuro de la Unión Europea, Felipe González, aseguró ayer en el Parlamento Europeo que es «ineludible» abrir el debate sobre la energía nuclear en el marco de la Unión Europea. En la actualidad, cada país tiene capacidad para decidir con total libertad su modelo de abastecimiento energético sin que haya unas directrices europeas o comunitarias al respecto. Sin embargo, el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania, que se ha traducido en un cese del suministro de gas ruso hacia Europa durante 20 días, ha hecho saltar de nuevo las alarmas en Bruselas sobre el elevado grado de dependencia energética del exterior que tiene Europa, y las maneras de remediarlo.
González, que ayer intervino en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara, insistio en que no le parece «razonable ni lógico que se esté hablando de la diversificación de las fuentes energéticas, de su impacto medioambientales o de seguridad y que uno de los elementos fundamentales que va a extenderse por todo el mundo como la energía nuclear esté excluida», informa Ep.
La energía, y más concretamente la dependencia exterior que tiene Europa en esta materia, será uno de los puntos del informe sobre el futuro de Europa que presentará el próximo año, de modo que sus recomendaciones, que elaborará junto con un grupo de expertos, pueden servir de base para un hipotético cambio de rumbo en la neutralidad de Bruselas en esta materia.
En Europa hay operativos en este momento 146 reactores nucleares, 6 menos que hace un año. Según las previsiones, el envejecimiento de las instalaciones atómicas reducirá su capacidad en un 60% si no se renuevan. El coste de esta renovación, que podría ascender a 900.000 millones de euros, puede jugar como un factor disuasorio y empujar a una mayoría de países europeos a optar por otras fuentes de energía alternativas o, por el contrario, seguir con la dependencia exterior.
Proyecto «Nabucco»
Desde la Comisión Europea, que ha celebrado como un éxito propio la reanudación del suministro de gas ruso hacia Europa a través de Ucrania, suspendido durante 20 días, se volvió a insistir ayer en que es más necesario que nunca cerrar un acuerdo para realizar el gasoducto Nabucco, que traería gas de Turmekistán, Azerbaiyán y Kazajistán hacia Europa a través de Turquía.
La Presidencia de la Unión Europea, durante este semestre en manos de la República Checa, tiene previsto realizar una Cumbre en mayo en la que podría cerrarse un acuerdo sobre esta importantísima infraestructura de transporte energético que contribuiría a reducir la dependencia del Rusia en materia de gas, una ineludible realidad estratégica muy cuestionada tras el último conflicto entre este país y Ucrania. Nabucco tendría capacidad para transportar 31.000 millones de metros cúbicos de gas al año a través de sus 3.300 kilómetros y su coste aproximado sería de 4.600 millones de dólares.
En los países europeos más afectados por la crisis del gas, con Bulgaria a la cabeza, se suspendieron ayer las medidas excepcionales de ahorro que se habían impuesto aunque seguirá en marcha un comité especial que se encargará de evaluar los daños causados durante todos los días de interrupción del suministro.

Se reanuda el flujo de gas natural desde la línea occidental de Rusia a Turquía

El gas natural proveniente de la línea occidental de Rusia llegó a Turquía el miércoles por la mañana, tras la reanudación del flujo de carburante ruso a Europa a través de Ucrania, informó la agencia semioficial de noticias Anatolia.

La información citó a fuentes del Ministerio turco de Energía y Recursos Naturales, y de la petrolera estatal turca BOTAS, que señalaron que la presión del gas natural se incrementará de manera gradual durante el día, alcanzando un nivel normal el miércoles por la noche.

De acuerdo al medio, Turquía recibía diariamente 40 millones de metros cúbicos de gas natural desde los gasoductos occidentales, antes del conflicto por el gas entre Rusia y Ucrania.

El consorcio ruso Gazprom detuvo el flujo de gas natural a Ucrania el primero de enero, tras la disputa con Kiev respecto a los precios del gas.

El seis de enero, Hilmi Guler, ministro turco de Enegería y Recursos Naturales, anunció que el flujo de gas natural proveniente de la línea occidetal de Rusia a Turquía, vía Ucrania, se había detenido completamente.(Xinhua)

El conflicto energético

El conflicto energético aún no resuelto entre Ucrania y Rusia, y que ha afectado de lleno a la Unión Europea, ha puesto en flagrante evidencia algunos puntos geoestratégicos de la mayor importancia.

      La noticia en otros webs

      1. Rusia posee actualmente la llave energética de la UE, que ésta parece haberle puesto en bandeja gustosamente con su política de energía en los últimos 20 años, que ha coincidido además con la transformación de Rusia en una sociedad mafiosa de mercado. Ni la superioridad abrumadora de tanques ni los misiles nucleares de alcance medio SS-20 en plena guerra fría le dieron a la Unión Soviética tal capacidad de influir en Europa. Sería interesante imaginar qué pensarían Stalin, Churchill o De Gaulle al respecto.

      2. Es evidente que la UE es un gigante con los pies de barro. Si ha sido siempre difícilmente gobernable, actualmente con las sucesivas ampliaciones y las victorias antieuropeístas en los referendos de Francia e Irlanda, aún no resueltas, su política exterior común es inexistente y, por tanto, carente de toda capacidad de intimidación.

      3. A este problema no es ajeno el mismo hecho de las sucesivas ampliaciones y cómo se han hecho, introduciendo a países de dudosa vocación europea que no sea interesada o comercial cuando no caballos de Troya de Estados Unidos, la famosa Nueva Europa aznariana, uno de cuyos países por cierto ejerce la presidencia europea de este semestre.

      4. Y aquí estamos en medio de una crisis de escala mundial, sin política exterior y sin política económica común, eso sí esperando a Obama, como esos dos vagabundos esperaban a Godot, pero sin saber muy bien qué. Porque está claro que los problemas de Europa no los va a solucionar Obama.

      La Unión Europea parece no haberse dado cuenta, pero el futuro con sus desafíos ya está aquí.

      LOS TRES FONDOS DE LA CRISIS DEL GAS

      MOSCU. Después de haber hundido a una veintena de países europeos en una parálisis enrgética sin precedentes, Ucrania y Rusia finalmente se reconciliaron por los precios del gas y por su tránsito, pero los daños son bien reales.

      MOSCU. Bastó una noche de negociaciones entre el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y la primera ministra ucraniana, Yulia Timoshemko, para que volviera a circular el gas hacia Europa pero, ¿habrá terminado la crisis? El Viejo Continente no está al abrigo de una nueva conflagración entre los dos vecinos eslavos, que están en desacuerdo por el gas, por el trazo de su frontera, por el estacionamiento de la flota rusa en Crimea ... en desacuerdo por la historia.

      Después de haber hundido a una veintena de países europeos en una parálisis enrgética sin precedentes, Ucrania y Rusia finalmente se reconciliaron por los precios del gas y por su tránsito, pero los daños son bien reales. Seis meses después de haber servido de mediadora en el conflicto ruso-gerogiano, la Unión Europea se enroló en una guerra, "sin misiles y sin blindados, pero guerra de todos modos", según el politólogo ucraniano Vadim Karassev. Dependiente en 25% del gas ruso, Europa deberá hacer de la energía su principal prioridad. Poco inclinados hasta ahora a hacer frente común ante este tema, los estados europeos tendrán que renunciar al "cada quien para su santo", elaborar una verdadera estrategia de diversificación del abasto y esforzarse por hacer más transparente el mercado del gas.

      La buena noticia es que el nuevo acuerdo concluido entre Putin y Timoshenko excluye a RosUkrenergo, la opaca sociedad que servía de intermediaria entre Kiev y Moscú para el comercio del gas. Con sede en el paraíso fiscal del cantón de Zoug, en Suiza, RosUkrenergo -- propiedad en 50% de Gazprom y en 50% de oligarcas ucranianos -- funcionaba según una "regla del mercado" muy apreciada en tiempos soviéticos: privatización de los beneficios y socialización de los gastos.

      Extrañamente se eligió un modelo semejante para el gasoducto Nord Stream, que se encuentra en calidad de proyecto. Una vez construido bajo aguas del Báltico, conectará directamente a Alemania y Rusia. En el apogeo de la crisis ruso-ucraniana, el Kremlin consideró que ese ducto sería una solución alterna al tránsito por Ucrania. El inconvenientes es que el consorcio encargado de su construcción, el Nord Stream AG -- Gazprom y las compañías alemanas BSF, E.ON-Ruhrgas y Gasunie -- también está domiciliado en Zoug. El 75% del financiamiento será aportado por Alemania y los beneficios irán a Zoug.

      Con la crisis se afectó la imagen de Gazprom como proveedor confiable y de Ucrania como país seguro para el tránsito. En este asunto se pasó por alto el interés de los consumidores europeos, que pagan su gas a tiempo y a precios altos. Ahora bien, es con Gazprom, no con Ucrania, con quien tienen contrato las empresas europeas de distribución de gas. Kiev fue acusado por Moscú de robar gas. Pero ese pretxto para cerrar las llaves no se sostiene.

      Ciertamente, el argumento de la gigantesca gasera rusa, deseosa de imponer un precio de mercado por su gas, es totalmente aceptable. Pero los métodos empleados para lograr su meta resultan una táctica más militar que comercial. El poeta ruso Fiodor Tiuchev decía que es imposible "comprender a Rusia con la razón". La "guerra del gas" en la que se enfrentaron Rusia y Ucrania es un ejemplo de esas palabras. Constituye un verdadero desafío al entendimiento para quien la perciba como una simple disputa comercial.

      La opción "nuclear" de cerrar las llaves del gas destinado a Europa, anunciada por Vladimir Putin el 7 de de enero, ciertamente acabó de convencer a los telespectadores rusos de que el primer ministro no carece de mano dura, pero le hizo perder a esa empresa pública 1,200 millones de dólares, provocando así el cierre de un centenar de pozos. Para entenderlo, hay que recordar que "la guerra del gas tiene doble o hasta triple fondo", como explica el analista ucraniano Leonid Fessenko. Lo que está en juego es el control de la red de gasoductos que atraviesan Ucrania. Construidos en la era soviética, esos ductos y estaciones de bombeo ven pasar 80% del gas destinado a Europa.

      Público en 50.1%, controlado por el"clan de los peterburgueses" fieles a Vladimir Putin, el gigante ruso -- 300,000 empleados, 153,000 kilómetros de gasoductos, 20% del presupuesto nacional -- se ha convertido en el instrumento de la nueva política del Kremlin. "El papel de Rusia en los mercados energéticos mundiales determina en gran medida su influencia geopolítica", los sectores del petróleo y del gas, pues, son "los instrumentos de su política interna y externa", subraya la doctrina energética rusa, elaborada en 2003.

      Avido por controlar toda la cadena gasera, desde la extracción hasta la distribución, Gazprom trata desde hace mucho de comprar la red de gasoductos ucranianos, como hizo en Armenia y en Bielorrusia. En tres ocasiones durante la crisis, Vladimir Putin hizo alusión a ello. "Pero, ¿quién ha dicho que nuestra red está en venta?", se preguntó el viceprimer ministro ucraniano, Grigory Nemyria.

      Consciente de que necesita modernizar su sistema de transporte, nacionalizado en 2007, Ucrania busca patrocinadores en Occidente. Washington, que firmó con Kiev un acuerdo de alianza estratégica el 19 de diciembre de 2008, se comprometió a echar mano a la cartera. "Y la Unión Europea tiene previsto convocar a una conferencia de donadores en marzo de 2009", afirmó el viceprimer ministro ucraniano.

      El tercer fondo de la crisis del gas es político. En Kiev, donde ya comenzó la campaña con miras a la elección presidencial, el politólogo Vadim Karassev está seguro: "Uno de los objetivos del conflicto gasero es no dejar que se reelija el presidente Víktor Yuschenko. La ´revolución naranja´ que lo llevó al poder en 2004 fue una humillación para Rusia, tanto como el deseo de Ucrania de ingresar en la OTAN, así como el apoyo que dio a TIflis durante la guerra ruso-georgiana", en agosto de 2008.

      Ivan Lozovy, director del Instituto de la Democracia y el Derecho en Kiev, va aun más lejos: "La única cosa susceptible de satisfacer a Rusia es ver que Ucrania deje de existir como estado." Durante la cumbre de la OTAN en Bucarest, en abril de 2008, Vladimir Putin reveló el fondo de su pensamiento: "Pero, ¿qué es Ucrania? íNi siquiera es un estado! Una parte de su territorio es Europa central; la otra parte, la más importante, es la que nosotros le dimos."

      Tema del gas acentúa discrepancias entre dirigentes ucranianos

      Kiev, 21 ene (PL) El tema del gas y en especial los acuerdos sellados con Rusia parecen acentuar hoy aún más las discrepancias entre el presidente ucraniano, Víctor Yuschenko, y la primera ministra, Yulia Timoshenko.

      Yuschenko ha formulado severas críticas a los convenios firmados esta semana en Moscú por Gazprom y Naftogaz Ucrania, que puso fin al conflicto bilateral, en tanto Timoshenko considera favorables los acuerdos para una estabilidad en la colaboración energética.

      El presidente dijo que los precios concertados son una pérdida económica para Ucrania y presiona para que éstos sean revisados por el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, convocado de manera extraordinaria para el próximo viernes, informó la agencia UNIAN.

      Al conocer la decisión del gobernante la jefa de gabinete declaró este miércoles a la televisión que ese organismo no posee los mecanismos requeridos para anular los convenios en materia de gas con Rusia.

      Timoshenko criticó la reacción de Yuschenko y de otros funcionarios del secretariado presidencial en torno a la problemática y consideró que el consejo de seguridad debió convocarse en medio de la crisis y no después que ésta terminó.

      De acuerdo con cálculos de la compañía Naftogaz Ucrania, el país centroeuropeo pagará por el carburante importado a Gazprom para consumo interno 360 dólares por mil metros cúbicos durante el primer trimestre, con una rebaja del 20 por ciento, o sea, 228 dólares.

      Para el resto del año la tarifa se ubicaría en 270 dólares (abril-junio); 219 dólares (julio-septiembre) y de octubre a diciembre en 162 dólares por unidad, según el vicepresidente del consorcio, Vladimir Trikolich, citado por la publicación Ukrainskiye Novosti.

      Ante la incertidumbre por futuras discrepancias entre Moscú y Kiev por el gas, Timoshenko aclaró que Rusia no prevé demandar a Ucrania ante los tribunales internacionales y citó frases de su par, Vladimir Putin, quien dio garantías sobre el fin del conflicto bilateral.

      “El tema está agotado, nadie presentará ninguna querella contra nadie por daños. Hemos terminado con la crisis, con la confrontación, concluimos las discusiones y pasaremos a un trabajo normal”, afirmó la jefa de Gobierno, al descartar virtuales reclamaciones rusas.

      Fuentes cercanas al presidente alegan que el precio del gas ruso no se concertó previamente con Yuschenko, como tampoco la tarifa por la transportación del carburante a través del territorio nacional.

      Poco antes de su viaje a Moscú para las negociaciones con Putin, Timoshenko aseguró que poseía todos los mandatos y facultades correspondientes para concertar con Rusia y firmar acuerdos.

      El contendio gasífero ruso-ucraniano

      Ucrania se equivocó. Pensó que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) presionarían a Rusia para impedirle que cortara los suministros de gas que pasa por su territorio hacia las naciones de Europa, mientras Kiev disfrutaba de las bondades de un convenio a menor precio que los del actual mercado internacional

      Moscú interrumpió el abasto a Kiev el 1ro de enero por falta de un contrato sobre la compra de la materia prima en 2009, debido a discrepancias sobre el precio y porque acusó a la empresa ucraniana de desviar gas para otros fines.

      Aunque al principio Moscú mantuvo los envíos a Europa, durante los siguientes días del diferendo, han ocurrido numerosas altas y bajas que han afectado a Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Hungría, Italia, Grecia, Macedonia, Polonia, República Checa, Rumania, Turquía y en menor proporción a Francia.

      Estas naciones han informado que reciben desde Ucrania entre un 5 y 85 % menos de la norma de entrega de gas ruso. La situación llevó a Eslovaquia a declarar el estado de emergencia y a Bulgaria a anunciar una crisis.

      Varias conversaciones han tenido lugar entre los presidentes y los primeros ministros de Rusia, Dmitri Medvedev y Vladimir Putin con sus homólogos ucranianos, Víctor Yushenko y Yulia Timoskenko, respectivamente, no han tenido éxito pese a la mediación de la Unión Europea.

      Sin estar resuelto el problema de la deuda, Rusia abrió los grifos pero Ucrania los volvió a cerrar por desacuerdo con las decisiones tomadas. Moscú exige que Ucrania debe cancelar totalmente el monto de esa obligación en el plazo más corto posible y que no “robe” el hidrocarburo despachado hacia la UE, para lo cual Moscú demanda formas de control que incluyan a representantes de las empresas competentes de las dos naciones, observadores de la UE, expertos de compañías auditoras y jurídicas internacionales para defender los intereses de todas las partes.

      Kiev adeuda a Moscú una multa cercana a los 600 millones de dólares por impagos del carburante consumido a finales de 2008, y también rechaza pagar 250 dólares por cada mil metros cúbicos importados.

      Estas dos condiciones resultaban imprescindibles para la firma del contrato correspondiente al nuevo año.

      Serguei Kuprianov, portavoz de empresa rusa Gazprom, dijo que Kiev retuvo ya más de 60 millones de metros cúbicos de gas destinado a clientes europeos.

      Mientras tanto, el Kremlin ha buscado vías alternativas, como el paso de gas hacia la UE por Belarús que ha crecido desde el primero de enero hasta alcanzar los 26 millones de metros cúbicos diarios.

      Las contradicciones entre Kiev y Moscú comenzaron desde 2004 cuando se realizó la llamada “revolución naranja” con la que prácticamente fue defenestrado el ganador de la primera vuelta electoral, Víctor Yanukovich, que mantenía buenas relaciones con Rusia, y en su lugar llegó al poder el pro occidental Víctor Yushenko.
      Desde entonces, Ucrania se convirtió en un aliado de Estados Unidos y la Unión Europea y ha intentado por todos los medios integrarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero su aprobación se ha pospuesto debido a la oposición directa de Moscú que estima ese paso sumamente peligroso para su integridad y seguridad nacional.

      Otros aspectos que han conspirado contra esa integración son las distintas posiciones sobre el tema dentro del parlamento ucraniano y los escándalos de corrupción y malversación dentro del gobierno de Yushenko.

      Llama la atención de los analistas que el 19 de diciembre último, Ucrania y Estados Unidos firmaron un acuerdo sobre asociación estratégica que incluye un punto sobre el paso por ese territorio del carburante hacia la UE. Washington, que no extrae gas en Europa ni tiene nada que ver con su transportación, rubricó un documento referido al tránsito del hidrocarburo en esta región, denunció la agencia RIA Novosti.

      Lo cierto es que EE. UU. y las naciones europeas, envueltos en una profunda crisis económica, que iniciada por Washington se extendió rápidamente al Viejo Continente, no pueden extraer capitales para tratar de ayudar al nuevo aliado que desde 2004 ha visto aumentar su deuda económica y el desempleo mientras disminuyen las atenciones sociales a la población.

      Ni corto ni perezoso, el presidente Medvedev en una de las conversaciones telefónicas con Yushenko, según medios de prensa, advirtió que a partir de ahora Ucrania tendría que cotizar esa materia prima a precios europeos (más de 400 dólares), sin subsidios como Moscú se los ofrece a Belarús.

      En los últimos días Rusia y Ucrania han mantenido la tirantez, y cuando al parecer, se resolvía el problema, surgieron otros en esta batalla económica-financiera, que aunque pueda tranquilizarse por momentos siempre estará pendiente de un hilo mientras no haya un entendimiento político.

      Y es que Ucrania pensó que el panorama ruso con Putin y Medvedev sería igual que cuando se encontraba al frente de la presidencia Boris Yeltsin, pero como dice un viejo adagio, no es lo mismo con violín que con guitarra.

      La vuelta del gas devuelve el calor a los hogares y el trabajo a la industria

      Viena, 21 ene (EFE).- La vuelta del gas ruso después de que se solucionara el conflicto entre Moscú y Kiev ha devuelto el calor a muchos hogares de Europa del Este y los Balcanes, además de aliviar a la industria, que había restringido o paralizado su actividad.

      Una vez que la calefacción vuelve a funcionar, en Bulgaria y Eslovaquia han comenzado a escucharse voces que exigen una indemnización por los daños causados a sus economías, mientras en otros países como Croacia y Eslovenia se estudian fórmulas para potenciar la diversificación del suministro.

      Bulgaria, que cubre más de 90 por ciento de sus necesidades energéticas con la importación de gas ruso, es el país europeo que más sufrió por el corte de la distribución desde el pasado 6 de enero.

      Durante las dos semanas que ha durado la denominada "guerra del gas", la temperatura en la capital búlgara y varias localidades han llegado a rozar los 14 grados bajo cero, y los hogares, privados de calefacción, han sufrido cotas de hasta diez grados.

      Mientras que el Ministerio de Economía y Energía ya ha anunciado que al final del día es posible que se anulen todas las restricciones impuestas al consumo, han comenzado a alzarse las voces que exigen algún tipo de compensación por lo sucedido.

      "En diez días tuve que pagar 100 levas (50 euros) más por electricidad consumida porque tuve que enchufar dos estufas más. ¿Quién me compensará por los gastos adicionales? ¿Gazprom? ¿Naftogaz? ¿O el Gobierno búlgaro? No lo creo. Y no soy sólo yo. Más de 2 millones de personas pasan por la misma situación que yo", afirmó Petar Boychev, un conocido intelectual búlgaro.

      Bulgaria, que consume unos 12 millones de metros cúbicos de gas al día, tuvo que limitar su consumo a una tercera parte, con la suspensión de clases, parones en la industria y restricciones incluso en los hospitales.

      Eslovaquia revocará el viernes el estado de emergencia, vigente desde el 6 de enero pasado, cuando se redujeron drásticamente los suministros de gas ruso, anunció hoy Lubomir Jahnatek, ministro de Economía.

      La llegada de gas desde occidente el domingo permitió revocar las severas restricciones de consumo y la vuelta a la normalidad en las grandes industrias, como US Steel, la refinería Slovnaft, y las empresas de automoción Volkswagen SK, PSA Peugeot Citroen y Kia Motors.

      "Las grandes empresas, que pueden hoy de nuevo consumir gas sin restricciones, reanudaron la producción sin problemas", indicó el lunes Jahnatek.

      Eslovaquia evaluará también las pérdidas económicas para iniciar, con el apoyo de la Unión Europea, un requerimiento de indemnización.

      Hungría, por su parte, después de casi dos semanas recibirá hoy hasta 34 millones de metros cúbicos de gas ruso, la cantidad habitual, a través de Ucrania.

      El primer ministro, Ferenc Gyurcsány, que se encuentra en Omán, abogó por alternativas en el abastecimiento de gas y agregó que "es inaceptable" que las discusiones entre Moscú y Kiev "pongan en una situación tan difícil" a la economía y las familias europeas.

      Durante las dos semanas de crisis, las mayores fábricas de Hungría recurrieron al uso de petróleo y carbón, por lo que en las ciudades industriales se registró un aumento significativo de la polución.

      En Serbia se ha restablecido hoy por completo el suministro, y se espera durante el día la normalización de la distribución de este combustible a todos los consumidores en el país, confirmó la gasista nacional Srbijagas.

      Serbia recibirá 10 millones de metros cúbicos diarios de gas, y, aunque en un primer momento la situación se agravó con decenas de miles de personas que se quedaron sin calefacción con temperaturas heladas, los envíos urgentes de combustible que Belgrado adquirió de de las reservas húngaras y de Alemania atenuaron la crisis.

      La crisis del gas causó en Serbia una serie de críticas a las autoridades por la falta de suficientes reservas propias y de instalaciones para usarlas.

      En Eslovenia y Croacia también ha vuelto a la normalidad el suministro, pero las autoridades han anunciado que buscarán rutas alternativas para poder responder ante situaciones como esta en el futuro.

      A Rumanía también fluye el gas, según informó la compañía estatal Transgaz. El país, que importa 10 millones de metros cúbicos de gas diarios de Rusia, fue uno de los menos afectados al poder cubrir la falta de abastecimiento de forma alternativa y con suministros propios.

      También a Turquía ha comenzado a llegar el gas ruso hoy, confirmaron hoy a EFE fuentes de la compañía gasística estatal BOTAS.

      Gas ruso a los Balcanes se reanuda después de dos semanas

      BELGRADO (Reuters) - Los países balcánicos comenzaron a recibir el miércoles envíos de gas de Rusia a través de Ucrania, casi dos semanas después que una disputa por precios entre Moscú y Kiev detuviera las entregas, dijeron proveedores locales.

      El monopolio de gas estatal de Serbia, Srbijagas, comenzó a recibir plenos suministros de gas ruso el miércoles por la mañana, dijo en una entrevista el gerente general de la compañía, Dusan Bajatovic.

      "Empezando a las 8 a.m. hora local tenemos la capacidad de recibir envíos diarios de 10 millones de metros cúbicos y distribuirlos a todos nuestros clientes", dijo Bajatovic.

      El gas ruso comenzó a fluir por la red del sureste europeo el martes, después que Ucrania y Moscú resolvieron una disputa por precios que cortó suministros rusos a partes de Europa incluyendo a los Balcanes.

      Serbia ha buscado reducir la escasez comprando gas de Hungría y Alemania. Bajatovic dijo "los envíos de ambos países fueron detenidos después que se reanudaron los suministros de gas rusos."

      (Por Aleksandar Vasovic en Belgrado, Zoran Radosavljevic en Zagreb, Maja Zuvela en Sarajevo, Kole Casule en Skopje; Editado en español por Magdalena Morales)

      Ucrania completa el grupo de España en la primera fase del Europeo de Letonia

      La selección de Ucrania completará el grupo A de la primera fase del Eurobasket femenino de este año, que se celebrará en Letonia del 7 al 20 de junio, anunció hoy la Federación Española de Baloncesto (FEB).

         Las ucranianas, que se ganaron su derecho al acabar primeras de su grupo de la Ronda de Clasificación con un balance de 3-1 y por delante de Alemania y Bulgaria, quedarán encuadradas junto a España, la República Checa y Eslovaquia. Italia fue el otro combinado que ganó el otro grupo y estará en el D junto a Bielorrusia, Francia e Israel.

         --GRUPOS DEFINITIVOS DEL EUROBASKET FEMENINO 2009.

         Grupo A: ESPAÑA, Eslovaquia, Republica Checa y Ucrania.

         Grupo B: Letonia, Polonia, Grecia y Hungría.

         Grupo C: Rusia, Turquía, Lituania y Serbia.

         Grupo D: Bielorrusia, Francia, Israel e Italia. 

      Ahora Rusia y Ucrania se disputan frontera marítima

      Las negociaciones se llevan a cabo en Kiev, la capital ucraniana, donde ambas partes analizarán la situación y tratarán de dar solución a la controversia, informó un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania citado por la agencia.

      Moscú.- Apenas unos días después de solucionar el conflicto sobre el gas que se envía a Europa, los gobiernos de Rusia y Ucrania buscan poner fin a añejas disputas fronterizas en el Mar Negro y en el Mar de Azov.

      La agencia rusa de noticias Ria Novosti informó que este miércoles y mañana jueves representantes de ambos países se reúnen para negociar la delimitación de sus fronteras marítimas, un asunto que les ha enfrentado desde la desintegración de la Unión Soviética.

      Las negociaciones se llevan a cabo en Kiev, la capital ucraniana, donde ambas partes analizarán la situación y tratarán de dar solución a la controversia, informó un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania citado por la agencia.

      Los dos países han estado en disputa sobre la frontera marítima desde comienzos de la década de 1990.

      Ucrania insiste en que la frontera se establezca en el Estrecho de Kerch, que une al Mar de Azov con el Mar Negro y coincide con la frontera administrativa que existía entre Rusia y Ucrania durante la época de la Unión Soviética.

      Pero Rusia sostiene que las zonas de aguas continentales no están sujetas a las fronteras en la era soviética y que, por lo tanto, este principio no es aplicable.

      Notimex

      Gas ruso circula por gasoductos de Ucrania

      Moscú, 20 ene (PL) Con el restablecimiento hoy por el consorcio ruso Gazprom del bombeo total de gas hacia el Sistema de Gasoductos de Ucrania parece zanjarse el conflicto energético más prolongado entre Moscú y Kiev.

      La compañía, monopolio de la exportación del carburante, anunció el trasiego en los volúmenes normales por las tuberías con destino a los consumidores europeos.

      Prevalece, empero, una atmósfera de tensa calma de ambas partes y temores ante posibles sobresaltos por incumplimiento de los acuerdos sellados ayer en esta capital entre Gazprom y su homóloga Naftogaz Ucrania, luego de extensas negociaciones.

      De acuerdo con un reporte del consorcio ruso, la contraparte abrió a las 10:05 horas la circulación de gas hacia el continente a través de la estación Sudzha y una hora después comenzó el suministro a los consumidores ucranianos por otras plantas de distribución.

      La llamada guerra del gas entre Moscú y Kiev estalló el primero de enero cuando Gazprom cortó los envíos hacia ese país por ausencia de un contrato para 2009, unido a las discrepancias en torno a los nuevos precios del carburante.

      Ucrania, que controla el paso del 80 por ciento del gas ruso exportado, en respuesta cerró el grifo hacia Europa central, occidental y los Balcanes.

      El conflicto afectó a unos 18 países europeos que quedaron privados del combustible prácticamente 12 días, a pesar de los contratos vigentes con Gazprom y las obligaciones contraídas por Kiev como “estado tránsito”.

      La discordia en el terreno energético fue aplacada esta vez -lo cual en la práctica no es así del todo- por los primeros ministros de Rusia, Vladimir Putin, y la ucraniana Yulia Timoshenko. Bajo el auspicio de ambos se firmaron contrastos por 10 años.

      Consultado por el presidente, Dmitri Medvédev, sobre futuras situaciones imprevistas en el tema, el jefe de la junta de directores de Gazprom, Alexei Miller, precisó que en caso de impagos por el gas, Kiev se verá obligada a pagar anticipadamente al ciento por ciento.

      Indicó que el nuevo contrato bilateral contempla un mecanismo especial si ocurren irregularidades en los pagos. Se trata, dijo, de anticipos con un mes de antelación, en alusión a posibles sanciones por morosidad.

      El ejecutivo dejó abierta cualquier posibilidad al recordar que Ucrania incurrió en débitos en 2008, cuando el precio era de 179,5 dólares por mil metros cúbicos.

      Según la tarifa acordada ayer, el país centroeuropeo pagará durante el primer trimestre de 2009 360 dólares por mil metros cúbicos con una rebaja del 20 por ciento. La primera ministra ucraniana dijo que el costo promedio sería de 228,8 dólares (en la frontera ruso-ucraniana).

      Para 2010 tanto el suministro como el tránsito de combustible por territorio ucraniano se medirá por tarifas de mercado sin ningún tipo de subsidio para ambas partes.