domingo, 5 de diciembre de 2010

La situación económica, el comercio y los conflictos congelados centrarán la Cumbre UE-Rusia este martes

La situación económica, las negociaciones de adhesión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio y las que están en marcha para suscribir un nuevo Acuerdo de Asociación y Cooperación bilateral, las relaciones energéticas o los conflictos congelados como los de Transnistria, Nagorno-Karabaj y la situación en las ex repúblicas soviéticas de Georgia y Ucrania centrarán gran parte de la XXVI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno entre la UE y Rusia, que se celebra este martes en Bruselas, la primera cita al máximo nivel que se celebra tras las recientes y polémicas filtraciones de Wikilieaks.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, encabezan la delegación europea en la cumbre, a la que también se espera que acuda la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, a su regreso de Ginebra tras participar en la primera reunión de la comunidad internacional con Irán en más de un año para analizar su polémico programa nuclear, algo que también abordarán los máximos dirigentes europeos y ruso.

Por parte rusa, asisten el presidente, Dimitri Medvedev, al que acompaña el jefe de la diplomacia rusa, Sergey Lavrov. También se espera la presencia del ministro de Comercio, Viktor Khristenko, así como la participación del comisario de Comercio, Karel De Gucht.

Ambas partes abordarán la situación económica global y el nivel de cumplimiento de los compromisos asumidos en el marco del G-20 para reformar el sistema financiero, así como la marcha de las negociaciones internacionales para luchar contra el cambio climático que se celebran en Cancún.

También se espera que repasen el estado de las negociaciones para la adhesión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio (OMC), después de que la UE y Rusia cerraran provisionalmente sus negociaciones bilaterales tras resolver varios escollos que mantenían pendientes en materia de aranceles a la exportación y las tasas ferroviarias aplicadas por Moscú. Los dirigentes europeos y ruso tienen previsto firmar un Memorando de Entendimiento para articular su postura en estas negociaciones bilaterales.

En todo caso, la UE espera cerrar definitivamente "otros asuntos pendientes" con Rusia en el marco de las negociaciones multilaterales con el resto de Estados miembros de la OMC en materia de incentivos "inconsistentes" con las reglas de la organización mundial, las medidas fitosanitarias aplicadas a la exportación o el refuerzo de los Derechos de Propiedad Intelectual. La UE es consciente de que Moscú todavía "aplica una serie de restricciones comerciales" pendientes de resolver.

ACUERDO DE COOPERACIÓN Y PACTO DE MODERNIZACIÓN

El nuevo Acuerdo de Cooperación y Asociación que Bruselas y Moscú llevan negociando varios años en sustitución del acuerdo anterior, en vigor desde 1997, también será objeto de intercambio en la Cumbre. Fuentes comunitarias no aventuran cuándo se concluirán las negociaciones porque se trata de un acuerdo "muy global" que afecta a muchos sectores e insistieron en que la UE busca negociar "las mismas garantías" del acuerdo anterior que, entre otros, prevé crear un área de libre comercio entre las partes. Sin embargo, la UE ve necesario que Rusia entre en la OMC como "condición" previa para negociar un acuerdo de libre comercio.

"El nuevo acuerdo necesita ser igual de exhaustivo e ir más allá", resumen fuentes comunitarias que reconocen que la UE quiere ver "más equilibrio" en el nuevo acuerdo para agilizar la negociación sobre aspectos comerciales y de inversión que "van a un ritmo más despacio" que por ejemplo las negociaciones en materia económica, Diálogo Político y Justicia e Interior, "bien avanzadas". "La energía también es otra área en la que a la UE le gustaría recuperar el ritmo", han admitido fuentes comunitarias. "Todavía queda bastante trabajo a nivel técnico", han reconocido las fuentes.

Las partes también abordarán el nuevo Partenariado para la Modernización, lanzado en la anterior cumbre de Rostov-on-Don con el objetivo de facilitar proyectos conjuntos para contribuir a su modernización en el más amplio sentido, es decir, no sólo está pensado para facilitar las transferencias de nuevas tecnologías, sino también para reforzar el papel de la sociedad civil en Rusia y aumentar el respeto por los Derechos Humanos, cuya situación es "motivo de preocupación" en la UE.

DDHH Y VISADOS

Los dirigentes europeos están "muy decepcionados" con cómo se está desarrollando el diálogo sobre Derechos Humanos que la UE mantiene con Rusia de manera regular, un asunto que "siempre" se abordar al máximo nivel en todas las Cumbres. La UE es partidaria de que Moscú acepte la participación de las ONG en dicho diálogo, algo que Moscú ha rechazado "sistemáticamente". La UE también defiende que Moscú envíe a las reuniones a los ministros responsables del Interior, Justicia, el Fiscal General o los responsables de Instituciones Penitenciarias y no de forma exclusiva al titular de Exteriores, sin competencia formal.

La política de visados, la tasas en los vuelos transiberianos y las relaciones energéticas serán otros de los temas de interés bilateral que ambas partes discutirán en la Cumbre del martes. En el primer caso, analizarán "el acuerdo técnico" que suscribieron los ministros de Justicia el pasado 19 de noviembre en el que acordaron "la metodología" para negociar un acuerdo de liberalización de visados entre la UE y Rusia, aunque Bruselas insiste en que resulta "esencial" que para ello Moscú avance en el Estado de Derecho, tanto o más que en materia de seguridad de los documentos y seguridad fronteriza.

La UE también instará a Moscú a cumplir "inmediatamente" el acuerdo que las partes concluyeron en 2006 para poner fin de manera gradual, antes de 2014, a la "discriminación" para las aerolíneas europeas que quisieran operar vuelos transiberianos, a las que Moscú aplicar una tasa de recargo. La UE lamenta que Rusia haya puesto como condición previa para ello su entrada en la OMC porque a su juicio se trata de cuestiones "separadas".

IRÁN Y CONFLICTOS CONGELADOS

Ya en sesión plenaria, se espera que aborden cuestiones de importancia en el panorama internacional y, de manera muy especial, la situación del programa nuclear iraní, los resultados de la reciente Cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Astana y los conflictos congelados como el que enfrenta a Moldavia y Ucrania por Transniéster, ante la perspectiva de que se retomen las negociaciones multilaterales de manera formal tras las elecciones parlamentarias del 28 de noviembre en Moldavia o la persistente tensión a lo largo de la línea de contacto en Nagorno Karabaj, cuyo control se disputan Armenia y Azerbaiyán.

También se espera que los dirigentes europeos reiteren el compromiso de la UE "con la integridad territorial de Georgia", después de que el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, se comprometiera recientemente ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo a nunca recurrir a la violencia para recuperar las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjazia, reconocidas por Moscú pese al rechazo de la UE.

Aunque la UE celebra los recientes pasos que ha dado Moscú para abandonar el pueblo fronterizo de Perevi, seguirá insistiendo en la necesidad de que ambas partes cumplan "totalmente" los acuerdos de alto el fuego que pusieron fin al conflicto en el Cáucaso en 2008 y defenderá que el reciente compromiso del mandatario georgiano debe verse como "una posible contribución" para resolver de manera "pacífica" y "dinámica" en Ginebra el conflicto.

Las partes pondrán el broche a la cumbre con una cena de trabajo informal que tendrá lugar en el Palacio de Val Dúchese.