sábado, 29 de marzo de 2008

La OTAN encara una nueva y polémica ampliación en una cumbre histórica


Estados Unidos y sus aliados europeos están divididos sobre la conveniencia de abrir la puerta a Ucrania y Georgia

La Alianza Atlántica celebra esta semana, los próximos miércoles, jueves y viernes, en la capital de Rumania, Bucarest, una cumbre de relevancia histórica donde al menos tres países, Croacia, Macedonia y Albania, van a ser formalmente invitados a integrarse en la organización. No satisfechos aún con ello, un número importante de socios, con Estados Unidos al frente, se proponen ejercer una presión considerable sobre los demás aliados, en busca de un problemático consenso sobre la conveniencia de ofrecer, durante la reunión, un futuro atlantista explícito a Georgia y Ucrania
La ocasión, además, constituye el marco idóneo para la plasmación del cambio de actitud de la Francia de Sarkozy hacia Estados Unidos, desde la política de confrontación y boicot protagonizada por Jacques Chirac, que va a encontrar un momento relevante en la formalización de la anunciada oferta del presidente francés de acrecentar, posiblemente con un millar de hombres más, la presencia militar francesa en Afganistán.
La asistencia en Bucarest de Vladimir Putin al Consejo OTAN-Rusia que se celebrará al margen de la cumbre aliada, será útil para visualizar el nivel de tensión entre el Kremlin y la organización aliada, que es aparentemente muy alto. Moscú, que reniega de toda ampliación de la zona de influencia de la OTAN, ha advertido que el ofrecimiento de un futuro atlántico a Kiev y Tbilisi constituiría una «provocación» y Rusia es una pieza de talla en el tablero que va a desplegarse en la capital rumana.
Rusia tiene, además, sus contenciosos particulares con Estados Unidos y entre ellos, el proyecto de escudo antimisiles, con sus segmentos a instalar en la República Checa y Polonia, no contribuye precisamente a suavizar las tensiones. George W. Bush quiere un acuerdo en la cumbre sobre un marco estratégico del que el escudo constituye una pieza clave.
Motivos de disputa
Los motivos para la confrontación son, por lo tanto, múltiples y de entidad. La ampliación es, de todos ellos, el más complejo.
Desde un punto de vista militar, y como ha reconocido recientemente un informe del Congreso estadounidense, que Albania, Macedonia y Croacia entren en la OTAN tiene una importancia menor. Otra cosa es que, con ello, el área de influencia de la Alianza Atlántica, (de Estados Unidos por ello, en definitiva), continúe expandiéndose, por territorios, además, que en otro tiempo formaron parte del jardín soviético. Resta aún limar asperezas con Atenas a cuenta del nombre de Macedonia, que se esperan obviar en la cumbre. Estados Unidos mantiene con Grecia negociaciones al respecto en el marco de Naciones Unidas.
Ucrania y Georgia son harina de otro costal. Moscú se opone firmemente a la entrada de ambos países en la organización aliada, aunque tal eventualidad no sea contemplada con carácter inmediato.
Lo que Washington quiere (y Canadá y la mayor parte de los nuevos socios del Este europeo con él) es ofrecer a Tbilisi y a Kiev un «Plan de Acción para Adhesión» (Membership Action Plan o MAP en inglés), que constituye una hoja de ruta para la entrada de un candidato en la organización aliada. Se trata de un paso adelante con respecto al «Diálogo Intensificado» con el que ambos países cuentan ya.
Entre los socios europeos hay reticencias al planteamiento de Washington. Francia y Alemania, con el apoyo de España, Italia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Portugal, consideran que no se dan las condiciones para ofrecer un MAP a Ucrania y Georgia. En el primero de estos países no existe un clima de opinión favorable a la OTAN y el segundo afronta problemas territoriales de entidad, con las amenazas separatistas de Abjacia y Osetia del Sur.
Los favorables al MAP para ambos países arguyen que Moscú era un opositor enérgico a la entrada de Polonia y los países bálticos en la OTAN, y que sin la determinación de esta, esa ampliación no hubiera tenido lugar. La ocasión, con Putin en trámite de cesión de poderes a Medvedev, es única -dicen- para poner a Kiev y a Tbilisi en una posición de fuerza ante el nuevo inquilino del Kremlin.
En la OTAN tampoco es que manifiesten una gran contención verbal hacia Moscú. Su secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, pedía el viernes a Vladimir Putin, a través de un diario británico, huir de «retóricas inútiles del estilo de 'vamos a tomar como rehén a tal país o a tal otro' ( ) No sólo son inútiles sino que nos retrotraen a la época del muro de Berlín y del telón de acero».
Sergei Lavrov, el ministro ruso de Defensa, manifestaba también esta semana que la ampliación de la OTAN no responde a las necesidades del presente, en el que «las amenazas que nos conciernen a todos son bien conocidas».
El primer ministro y anfitrión de la cumbre, Traian Basescu, da por hecho que la ampliación a tres se va a concertar en Bucarest.
Es partidario de abrirles también el paso a Ucrania y a Georgia, y cree que Bosnia Herzegovina y Montenegro obtendrán de la OTAN sendos MAP en la cumbre.
Escudo antimisiles
En el contencioso del escudo antimisiles, por el contrario, las cosas no han avanzado significativamente. Las últimas ofertas de la secretaria de Estado de Estados UnidosU, Condoleezza Rice, de permitir a los rusos el acceso a las instalaciones de Polonia y la República Checa han generado respuestas po«sitivas del lado de Moscú, pero las diferencias en los aspectos centrales del proyecto siguen siendo muy importantes. Una encuesta del Harris Interactive, comisionada por varios medios informativos europeos, daba cuenta esta semana que una mayoría de europeos se opone al proyecto.
Lo que suceda en la cumbre estará directamente subordinado a las posiciones norteamericanas y europeas, que van a manifestarse a continuación, en cumbres bilaterales aisladas con Rusia. La primera tendrá lugar en Solchi (Mar Negro) entre Bush y Putin, poco después de que la OTAN concluya su Consejo Atlántico al máximo nivel y la segunda en julio, en Khanty Mansiisk (Siberia), durante la cumbre anual UE-Rusia.

Una universidad ucraniana acoge la muestra Festes valencianes Tradició i Cultura

La Facultad de Lenguas Romanogermánicas I.I. Nietsnikov, de la Universidad de Odessa (Ucrania) abrió el pasado jueves sus puertas a la exposición de creación valenciana, producida por el Museu Valencià d´Etnologia, ´Festes valencianes. Tradició i Cultura´, según informaron fuentes de la Diputación de Valencia.
Esta muestra, que ha pasado por San Petersburgo y Ekaterimburgo, llega a Odessa, lugar al que se desplazaron el director del Museu Valencià d´Etnologia, Joan Gregori, y técnicos conservadores del museo. Al acto de inauguración asistieron también la primera vicealcadesa del Ayuntamiento de Odessa, Cfedirko; la regidora de Cultura, Ciencia y Educación del Ayuntamiento de Odessa y decana de la Facultad de Lenguas Romanogermánicas de la Universidad Nacional de Odesa I. I. Nietsnikov, Golubenko y el director del departamento de Relaciones Internacionales de la Alcaldía.La exposición ´Festes Valencianes. Tradició i Cultura´, comisariada por los conservadores del Museu Valencià d´Etnologia José Aguilar y Asunción García, muestra desde multitudinarias fiestas urbanas hasta celebraciones ancestrales de pueblos del interior, desde las que deben su existencia a un intenso fervor religioso hasta las que tienen un origen claramente pagano. Además, la muestra se complementa con imágenes actuales de cada una de las fiestas con el fin de explicar su evolución a lo largo del tiempo y, desde su exhibición en Ekaterinburgo, fue ampliada con nuevas piezas, objetos y documentación procedente del Museu Valencià de la Festa d´Algemesí (Valencia).Por otro lado, también se inauguró en la ciudad ucraniana el Centro de Cultura Española de Odessa, en el que estuvo presente Joan Gregori, en representación del diputado del Área de Cultura de la Diputación de Valencia, Vicente Ferrer. Este centro, subvencionado por la Diputación de Valencia, es "un reflejo de la importancia que la cultura española está suscitando en los últimos años en Ucrania y se une a los ya establecidos centros culturales alemán, francés, inglés y griego", señalaron desde la corporación provincial.Calendario festivo valencianoLas fiestas valencianas se organizan a partir de la religión católica que llegó con la conquista del siglo XIII. Esta nueva sociedad heredó costumbres foráneas procedentes de las tradiciones romana y judía, tamizadas por la Iglesia y transformadas en hitos propios de la vida de Cristo, de la Virgen y de los Santos, además de las fiestas de trasgresión de Locos y Carnaval.El calendario seguía un doble sistema solar y lunar que todavía pervive; las vidas de Cristo, la Virgen y los Santos se celebran en fechas fijas, pero no ciertas conmemoraciones de la muerte de Cristo, como Seman Santa, y de su resurrección, que acaban con la glorificación de la propia creencia a través del Corpus Christi. Este sistema depende de la Pascua Florida, en el domingo posterior a la primera luna de primavera. Al ciclo festivo se añadieron en la Edad Media, devociones relacionadas con las órdenes religiosas y celebraciones cívicas y patrióticas. Asimismo, las pestes, plagas y guerras del siglo XIV favorecieron la pujanza de devociones profilácticas protectoras, a las que se sumaron, a finales del XV, las devociones de santos valencianos y las mariológicas.Las reformas eclesiásticas y el pensamiento ilustrado recortaron "la oscura religiosidad popular", y los intereses sociopolíticos burgueses y obreros del XIX las regularon atendiendo al nuevo mundo laboral e implantaron otras laicas.

La UE quiere negociar una nueva relación con el Kremlin

La UE despejó ayer el camino hacia una relación más fluida con la Rusia de Dmitri Medvedev al ponerse de acuerdo los ministros de Exteriores comunitarios en fijar en abril los términos de un mandato de negociación estratégica con Moscú que permita lanzar su negociación formal en la cumbre UE-Rusia a celebrar en junio en Siberia.

El proyecto de mejorar la relación civil con el Kremlin choca con las objeciones rusas a los planes militares de los aliados, que serán discutidos la próxima semana en la cumbre de la OTAN en Bucarest.
La negociación de un nuevo acuerdo estratégico con Moscú fue paralizada en 2006 por Polonia, como represalia al veto ruso a la importación de carne polaca. La admisión ahora de ese producto ha hecho desaparecer el obstáculo polaco, que ha cedido el relevo de la intransigencia a Lituania.
Comercio y energía
Los ministros reunidos ayer en la localidad de Brdo, cerca de la capital eslovena, debatieron intensamente sobre Rusia, dadas las distintas sensibilidades de los diferentes países europeos ante el Kremlin. De "enriquecedor intercambio de experiencias", habló Bernard Kouchner, el ministro francés. Al final acabaron por expresar su optimismo de que habrá una propuesta de acuerdo con la nueva Administración rusa que recoja las preocupaciones de los países europeos vecinos a Rusia, en particular la seguridad energética.
La formulación de los términos del mandato negociador será pactada a mediados de abril en una reunión técnica de los embajadores comunitarios en Bruselas y cubrirá energía, comercio y derechos humanos, entre otros temas.
El plan de acuerdo será presentado en la cumbre euro-rusa de finales de abril al nuevo inquilino del Kremlin. La UE confía en establecer con Medvedev una relación menos tensa que la mantenida con Vladímir Putin.
En su vertiente civil los ministros no tuvieron que enfrentarse ayer a las objeciones que Medvedev plantea a los planes de ampliación de la OTAN. Varios países (España, Alemania y Francia, entre ellos) coinciden en que no hay que irritar innecesariamente a Medvedev con la invitación a Ucrania y Georgia a integrarse en la Alianza, como desearía Estados Unidos realizar en Bucarest.

Siete mujeres de la secta que esperan el fin de mundo abandonan la catacumba

Siete mujeres de una secta apocalíptica rusa que proclama la inminente llegada del fin del mundo abandonaron hoy por su propio pie la catacumba donde se encontraban desde noviembre del pasado año debido a un derrumbamiento de tierra.'En el interior de la cueva ocurrió un derrumbamiento debido a la lluvia. Por eso, los seguidores se dividieron en dos grupos', informaron a la agencia Interfax las autoridades de la región de Penza, que se encuentra más de 600 kilómetros al sudeste de Moscú.Los miembros de la secta, autoproclamada 'La auténtica Iglesia Ortodoxa Rusa', son en su mayoría mujeres procedentes de Bielorrusia y Ucrania y su líder es Piotr Kuznetsov, de 43 años, y al que hace años se le diagnosticó una esquizofrenia.Las autoridades definen al grupo como 'una secta ortodoxa radical y apocalíptica'.Las siete mujeres decidieron subir a la superficie tras varios minutos de negociaciones con la policía y después fueron examinadas por los médicos.Los restantes 28 adeptos 'optaron por esperar la llegada de la Pascua Ortodoxa rusa' el 27 de abril, cuando han prometido salir a la superficie.'Los cuatro niños permanecen en la catacumba. Proseguimos las conversaciones' tres metros bajo tierra, añadió a su vez un portavoz de la Fiscalía a la agencia RIA-Nóvosti.En el habitáculo subterráneo los seguidores de la secta han hecho acopio de víveres, agua y varias bombonas de gas y bidones de gasolina, suficientes para resistir hasta finales de este mes, cuando debería tener lugar la Apocalipsis.Hasta ahora, las autoridades locales han intentado infructuosamente persuadirles para que abandonen su búnker, pero responden que se 'prenderán fuego' si alguien intenta descender a su refugio antes de que llegue el juicio final.El líder de la secta es Piotr Kuznetsov, un ingeniero de 43 años al que hace varios años le fue diagnosticada una esquizofrenia tras proclamar públicamente que era un profeta y que recientemente anunció la inminente llegada del Anticristo.Un grupo de expertos en psiquiatría de la Fiscalía rusa ha declarado que Kuznetsov, detenido por la policía en noviembre, sufre de 'demencia'.Kuznetsov podría ser condenado a tres años de cárcel tanto por crear una organización religiosa por medios violentos, como por incitar al odio religioso y estar en posesión de literatura extremista.Algunos expertos han aconsejado a las autoridades que actúen con cautela, ya que los miembros de la secta podrían 'cometer un suicidio colectivo' si creen que las fuerzas de seguridad planean asaltar el refugio.Así ocurrió en marzo de 2000 cuando más de un centenar de miembros de la secta religiosa apocalíptica 'Restauración de Los Diez Mandamientos de Dios' se inmolaron en Uganda en un ritual masivo tras encerrarse en una iglesia e incendiarla.Según la Asociación de Centros de Estudio de Religiones y Sectas, en Rusia existen en torno a 80 sectas y cultos seguidos por entre 600.000 y 800.000 miembros.La mayoría de estas sectas surgieron tras la desintegración de la URSS aprovechando el vacío ideológico y espiritual dejado por la caída del Comunismo.
Terra Actualidad - EFE

Detenido durante horas turbina en central nuclear ucraniana

Kiev, 29 de marzo, RIA Novosti. Una de las turbinas de la central nuclear de Rovensk, en Ucrania fue detenida durante varias horas a consecuencia de una fuga de vapor de agua, informó hoy el ministerio de Situaciones de Emergencia.
La fuga de vapor de agua no ocasionó situaciones extremas en el funcionamiento de los reactores nucleares de la planta dijo un portavoz de esa cartera a RIA Novosti.
Según el portavoz, tras labores efectuadas por ingenieros, la turbina fue puesta en funcionamiento, y aseguró que los niveles de radiactividad y otros parámetros de seguridad de la central nuclear se corresponden con la norma.

Países postsoviéticos dejan de ver en la OTAN una alianza hostil. Nezavisimaya Gazeta

Los presidentes de siete países de la CEI, Rusia incluida, se darán cita en Bucarest a principios de abril durante la cumbre de la OTAN. Entre estos mandatarios figuran los líderes de naciones que tienen conflictos pendientes en su territorio, como es el caso Azerbaiyán (Nagorno Karabaj), Georgia (Abjasia y Osetia del Sur) y Moldavia (Transnistria). Todos ellos se muestran dispuestos a usar la tribuna de la OTAN para llamar la atención al síndrome post-kosovar en los países de la ex URSS. A juzgar por esta intención, se está produciendo un cambio de mentalidad en el espacio postsoviético: la OTAN, vista como organización hostil durante mucho tiempo, se vuelve atractiva.

El dirigente moldavo Vladímir Voronin fue el primero en asegurar que la próxima cumbre de la OTAN contribuirá a poner el punto final en el arreglo del conflicto en Transnistria. Voronin rehusó ofrecer detalles algunos pero aún así sus palabras no pasaron desapercibidas en Moldavia: el presidente apela a la Alianza que él mismo, en el año 2000, prometió no dejar avanzar hacia Kursk. La declaración de Voronin es todavía más llamativa, si recordamos el optimismo con que él comentó el otro día el plan del arreglo elaborado conjuntamente con la parte rusa.
Encuadra en el mismo contexto lo que dijo el jueves Iván Stavile, viceministro moldavo de Reintegración. Este funcionario se pronunció por que EEUU y la Unión Europea - actualmente, observadores en el proceso de las negociaciones sobre el arreglo en Transnistria - tengan el mismo rango que Rusia, Ucrania y OSCE, o sea, que asciendan a la condición de mediadores entre Moldavia y la República Moldava del Dniéster, dos partes en conflicto. Este reformateo significa que Rusia perdería su condición de garante y mediadora más importante para convertirse en una del montón. Las autoridades de Moldavia quieren resolver el problema de Transnistria sobre las condiciones que mejor les convienen, por lo cual intensifican los contactos con la OTAN para asegurarse un fuerte respaldo.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, menciona diversas razones para asistir a la cumbre de Bucarest pero tampoco oculta la intención de sacar allí el asunto de Nagorno Karabaj. Lo cual es comprensible porque Azerbaiyán interpreta como victoria propia la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto de Karabaj pero se siente molesto por el hecho de que los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, entre ellos, Rusia, eludieron firmar este documento.
En cuanto a la perspectiva de la adhesión a la OTAN, Azerbaiyán no quiere imponerse pero sí va a examinar tal posibilidad en caso de que la iniciativa parta de la Alianza, según declaró en su momento Alíyev.
El mandatario georgiano Mijaíl Saakashvili quisiera recibir en Bucarest la invitación formal para el ingreso de su país en la OTAN. La obtenga o no, piensa plantear en la cumbre el problema de Abjasia y Osetia del Sur. El ministro de Exteriores de Georgia, David Bakradze, ya advirtió sobre la eventual escalada del conflicto con ambas repúblicas secesionistas en caso de que la Alianza diga "no" a las aspiraciones de Tbilisi.
El presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, también tiene cosas que decir en la próxima reunión de la OTAN. Yúschenko apoya a sus colegas de Georgia, Azerbaiyán y Moldavia - tres naciones que, junto con Ucrania, forman parte de la alianza GUAM - en lo relativo al arreglo de los conflictos latentes. Con todo, su objetivo esencial será conseguir que los miembros de la OTAN lleguen a un consenso sobre el futuro ingreso de Ucrania.
Inesperadamente para mucha gente, los líderes de Turkmenistán y Uzbekistán también han decidido viajar a la cumbre de Bucarest. Uzbekistán es un aliado de Rusia pero últimamente va volviendo poco a poco hacia posiciones pro-occidentales. El presidente uzbeco Islam Karímov mantuvo hasta hace poco una actitud fría hacia Estados Unidos y la Unión Europea a raíz de las sanciones impuestas contra su régimen en 2005, después de la represión de los disturbios en Andizhán. Desde hace algunos meses, Karímov manifiesta una lealtad sorprendente con respecto a las naciones occidentales, cambio que algunos expertos atribuyen al aplazamiento de sanciones por parte de la UE, así como al creciente peligro que emana desde Afganistán. Uzbekistán teme que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva - alianza militar a la que pertenece junto con Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Rusia y Tayikistán - no tenga fuerzas suficientes para proteger la frontera uzbeko-afgana. Karímov quiere superar de forma definitiva el ostracismo por parte de Occidente y, de paso, prevenir un incremento excesivo de la influencia rusa. Taskent acepta negociar incluso la eventual vuelta de las tropas estadounidenses a la base militar de Karshi.
A Turkmenistán también le preocupa la situación configurada en Afganistán y los riesgos inmanentes. A diferencia de otros países postsoviéticos, Turkmenistán recién empieza a familiarizarse con Occidente, por no hablar ya de la OTAN. El presidente turkmeno, Gurbanguly Berdymujammédov, declaró el jueves que su país se ofrecerá para participar en las operaciones de paz desarrolladas por la Alianza.
La reunión de líderes postsoviéticos en la capital rumana demuestra de forma elocuente los cambios que se van operando en la CEI. Los ánimos en el marco comunitario se mueven hacia Occidente y un síntoma claro en este sentido es el creciente grado de confianza en las relaciones entre la OTAN y los países de la ex URSS.

Una muestra del Museu Fester de Ontinyent viaja a Ucrania y Rusia


La exposición recoge trajes de moros y cristianos, fotografías y un audiovisual

Una muestra del Museu Fester de Ontinyent visitará a partir del mes de junio Moscú, donde permanecerá expuesta durante tres meses. La misma exposición se encuentra expuesta desde el pasado jueves en el Museo de Literatura de la ciudad de Odessa en Ucrania. Para su exhibición en la capital rusa, la exposición recoge una amplia muestra de piezas y objetos como un nuevo traje, el de la comparsa Cides, junto a fotografías modernas y un audiovisual de las Entradas de 2007.El periplo de la exposición no acaba en Moscú, puesto que durante el mes de agosto visitará la ciudad de Novosibirsk. Debido al interés que la muestra ha generado por aquellas latitudes, son muchas las ciudades que han solicitado poder instalarla en sus museos, incluso se han iniciado contactos para que visite otros países, entre ellos Polonia.Desde hace cerca de dos años, los fondos del Museu Fester de Ontinyent forman parte de la exposición "Festes Valencianes: Tradició i Cultura" que organizada por el Museu València d'Etnologia, dependiente de la Diputación recorre tierras rusas. La muestra se exhibió por primera vez en el Museo Ruso de Etnografía de la ciudad de San Petersburgo, más tarde se presentó en la capital de los Urales, Ekaterimburgo, y luego en el Museo Regional de Cheliabinsk, donde permaneció abierta hasta el mes de noviembre de 2007. Precisamente fue en San Petersburgo donde el entonces director del Museu Fester, Rafael Ferrero, inicio los contactos con Joan Gregori, director del Museu València d'Etnología, para que la fiesta de Moros y Cristianos de Ontinyent estuviese presente con más fuerza en la muestra. De este modo, los conservadores del Museu València d'Etnologia, Josep Aguilar y Asunción García se desplazaron hasta Ontinyent para seleccionar la piezas que iban a formar parte de la exposición. Fotografías tomadas a finales del siglo XIX, los estandartes y las banderas oficiales de la Fiesta, los trajes de las comparsas de Llauradors, Cruzados, Moros Marinos y Benimerins, junto a un video que ofrecía al visitante la posibilidad de presenciar la totalidad de las Entradas Cristiana y Mora del año 2005, fueron seleccionados valorando la cultura de los países en los que iban a ser expuestos.Para la Sociedad de Festeros "es muy importante la participación de los Moros y Cristianos de Ontinyent en la muestra. Pensamos que es una buena forma de promocionar y divulgar internacionalmente nuestra fiesta, sobre todo, si estamos inmersos dentro de un plan estratégico para lograr que sean declaradas como Fiestas de Interés Turístico Internacional, una de la metas de la actual Junta de Gobierno", declaró un portavoz.La nueva dirección de la Sociedad de Festeros está apostando fuerte por la promoción. Tras llevar las fiestas a las localidades galas de Chalon y Menton, en colaboración con el ballet Ópera de la capital de la Vall d'Albaida, ahora se han marchado hasta tierras rusas para seguir ampliando los horizontes de la fiesta ontinyentina.

Rusia advierte a la OTAN y a Ucrania y Georgia del peligro de los planes de ampliación de la Alianza


Rusia advierte a la OTAN y a Ucrania y Georgia del peligro de los planes de ampliación de la Alianza
Moscú vuelve a lanzar duras advertencias y continúa su lucha contra la expansión de la Alianza Atlántica en su otrora esfera de influencia y literalmente al límite de sus fronteras.En vísperas de la la cumbre de la OTAN la semana que viene en Bucarest, Rusia ha advertido de que la Alianza está jugando con fuego en su deseo de incorporar a países como Ucrania o Georgia, ex repúblicas soviéticas."Si Georgia pretende ingresar en la OTAN con la esperanza de que la OTAN intervenga en los conflictos de Abjasia y Osetia del Sur, está jugando a un juego peligroso", ha declarado el titular de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

La primera ministra ucraniana dice que el ingreso en la OTAN no debe perjudicar la relación con Rusia

La primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, afirmó ayer que el ingreso en la OTAN no deberá perjudicar las relaciones con Rusia, según informó la agencia de noticias rusa, Ria Novosti.'No veo razones para el empeoramiento de las relaciones bilaterales', expresó Timoshenko en una rueda de prensa. En la cumbre de la OTAN que se celebrará a principios de abril en Bucarest será examinada la solicitud de Ucrania de unirse al Plan de acción para el ingreso en la Alianza Atlántica.El presidente ruso, Vladímir Putin, comentó en febrero que Rusia podría reapuntar parte de sus misiles hacia Ucrania en caso de que este país permita emplazar bases de la OTAN en su territorio.
Terra Actualidad - Europa Press