domingo, 10 de agosto de 2008

La última hora: Georgia se repliega, pero sigue la guerra

Acuerdan Georgia y Rusia corredor humanitarioMoscú, 10 Ago (Notimex).- Rusia y Georgia acordaron hoy establecer un corredor humanitario para permitir la salida de civiles de Tskhinvali, capital de Osetia del Sur, muchos de los cuales han huido hacia otras partes de territorio georgiano y Osetia del Norte.“Esperamos que el lado georgiano cumpla el acuerdo alcanzado”,informó el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Gregorio Karasin, citado por la agencia de noticias Civil Georgia en su página.Esta mañana, Georgia demandó un alto el fuego y un pasillo humanitario en Tskhinvali, donde los bombardeos han destruido la ciudad, según autoridades georgianas.La agencia rusa de noticias Novosti, por su parte, precisó que Rusia y Georgia acordaron abrir dos corredores humanitarios para evacuar a los refugiados, los heridos y los periodistas rusos de Osetia del Sur.En tanto, Ucrania advirtió este domingo a Rusia que en caso de utilizar la Flota rusa del Mar Negro contra Georgia sus buques tendrán prohibido regresar a la base principal, Sebastópol, que Rusia alquila a Ucrania.“Ucrania se reservará el derecho de prohibir el regreso a su territorio de los buques que participen en el conflicto”, informó en un comunicado el Ministerio ucraniano de Asuntos Exteriores.Explicó que la medida se adoptará “de acuerdo al derecho y a las normas internacionales” con el fin de evitar que “Ucrania pueda verse arrastrada a un conflicto militar” por culpa de la flota rusa del Mar Negro con base en territorio ucraniano.Rusia ha acusado a Ucrania de “armar hasta los dientes” a Georgia, cuyas tropas han comenzado este domingo a retirarse de Tskhinvali y las fuerzas rusas controlan la mayor parte de la capital suroseta, confirmó el jefe del Estado Mayor ruso, Anatoly Nagovitsyn.La advertencia de Ucrania fue lanzada después que la agencia Interfax precisó que navíos de guerra rusos impusieron un bloqueo naval sobre Georgia para impedir la entrada de armas y de otros suministros militares a esa república caucásica.En tanto, la retirada de las tropas georgianas tuvo lugar en momentos en que Rusia había intensificado la ofensiva, pues anoche el ejército ruso bombardeó un aeropuerto militar de Tbilisi, capital de Georgia, sin causar víctimas, sólo daños materiales.La Unión Europea (UE), la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) y Estados Unidos han enviado una delegación a Georgia para intentar mediar un alto el fuego, indicó el ministro británico de Defensa, Des Browne.La situación en Osetia del Sur se deterioró el jueves pasado, cuando Georgia indicó haber lanzado una operación militar en la región después que su cese al fuego unilateral fue respondido por fuego de artillería de los separatistas, dejando 10 muertos.De inmediato, tanques rusos comenzaron a ingresar a territorio de Georgia, que procura establecer su autoridad en la región de Osetia del Sur, que limita al norte con Osetia del Norte, república integrada en la Federación de Rusia.

Las tropas rusas toman el control de Osetia del sur

Confusión y noticias contradictorias. Las tropas rusas han tomado el control de Tsjinvali, capital de la separatista Osetia del sur, según la agencia oficial rusa que cita al ministro del Interior georgiano. Horas antes, Georgia había anunciado su retirada de Tbilisi, ciudad suroseta. "Nuestras fuerzas se han replegado completamente", ha afirmado Shota Utiashvili.
El anuncio de la retirada llega tres días después de combates entre Rusia y Georgia tras el tentativo de estos últimos de hacerse con la ciudad pro rusa de Tbilisi.
Este intento provocó una escalada militar rusa con masivos bombardeos que afectaron a la población civil. Mientras tanto, este domingo, el mando ruso anunciaba la decisión de imponer el bloqueo de los puertos marítimos de Georgia. El objetivo, según fuentes de la armada es impedir "que Georgia reciba refuerzos de armamentos".
Georgia, sin embargo, ve otras razones para el bloqueo y recuerdan que uno de los primeros blancos que la aviación rusa ya bombardeó varias veces es el puerto de Poti, desde donde parte hacia Occidente el petróleo del Caspio que Rusia quisiera trasegar exclusivamente por su territorio.
"La exportación de crudo azerbaiyano desde los puertos georgianos ha quedado suspendida provisionalmente a causa de las operaciones militares", dijo a la televisión azerbaiyana Rovnag Abdulaev, presidente de la Compañía Petrolera Estatal de Azerbaiyán.
La aviación rusa también atacó, aunque sin resultados, el oleoducto que cruza Georgia desde Azerbaiyán con destino a Turquía.
Ucrania advierte a Rusia
Ucrania, por su parte, ha advertido a Rusia de que en caso de empleo de la Flota rusa del Mar Negro contra Georgia sus buques tendrán prohibido el regreso a la base principal, Sevastópol, que Rusia alquila a Ucrania.
Así lo declara el Ministerio de Asuntos Exteriores donde informa que Ucrania "se reserva el derecho de "prohibir el regreso a territorio de Ucrania hasta que se arregle el conflicto de los buques que puedan participar en el conflicto".ZA

Ucrania amenaza a Rusia ante una posible intervención en el Mar Negro


Ucrania ha advertido a Rusia de que en caso de empleo de la Flota rusa del Mar Negro contra Georgia sus buques tendrán prohibido el regreso a la base principal, Sevastópol, que Rusia alquila a Ucrania.
Una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores advierte de que Ucrania "se reserva el derecho de "prohibir el regreso a territorio de Ucrania hasta que se arregle el conflicto de los buques que puedan participar en el conflicto".

Georgia: Ucrania amenaza con prohibir regreso de navíos rusos

Ucrania amenazó el domingo con prohibir la vuelta al puerto de Sebastopol, en el sur de Crimea, a los navíos de la Flota rusa del mar Negro desplegados contra Georgia, según un comunicado del ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores.
"La parte ucraniana reconoce el derecho, conforme a las normas del derecho internacional y de la legislación ucraniana, de prohibir el regreso a territorio de Ucrania hasta el final del conflicto (ruso-georgiano) de navíos que puedan tomar parte" en las operaciones militares, según el texto difundido en el sitio internet del ministerio.
Navíos de guerra rusos impusieron en el mar Negro un bloqueo naval sobre Georgia para impedir la entrada de armas y de otros medios militares a ese país, informó el domingo la agencia Interfax.

Georgia anuncia la retirada de sus tropas de Osetia del Sur

Tbilisi asegura que sus tropas "se han retirado por completo" de Osetia del Sur, aunque fuentes militares rusas han desmentido estos movimientos
Georgia ha retirado sus fuerzas de la región separatista de Osetia del Sur, donde mantenían un enfrentamiento contra las tropas rusas desde hacía tres días por el control de la capital, Tsjinvali. Según ha anunciado a diversos medios el portavoz del ministerio del Interior georgiano, Shota Utiashvili, sus fuerzas militares "se han retirado por completo".
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Concentraciones delante del parlamento georgiano


El polvorín de Osetia del Sur
FOTOS - REUTERS - 09-08-2008
Tragedia. La aviación rusa ha respondido a la ofensiva de Tbilisi bombardeando la ciudad de Gori, cerca de Osetia del Sur. Una mujer llora después del bombardeo.- REUTERS
El polvorín de Osetia del Sur - Tragedia
El polvorín de Osetia del Sur - Estado de guerra
El polvorín de Osetia del Sur - Centenares de heridos
El polvorín de Osetia del Sur - Sin consuelo
El polvorín de Osetia del Sur - Ofensiva con tanques
El polvorín de Osetia del Sur - "Hasta imponer la paz"
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Rusia no ha reaccionado oficialmente al anuncio de Tbilisi, que ha causado una cierta confusión. Fuentes militares rusas han asegurado a la agencia Interfax que Georgia no ha movido a sus de Osetia del Sur. La retirada de las tropas georgianas sería provisional y se adscribe exclusivamente a la capital osetia, no al resto del territorio, según France Presse.
El anuncio de repliegue militar por parte de Georgia ha coincidido con una intensificación, en las últimas horas, de la ofensiva lanzada por Rusia. En la pasada madrugada, el Ejército ruso ha bombardeado un aeropuerto militar de Tiblisi, capital de Georgia, según han asegurado fuentes del Gobierno georgiano. El ataque no ha causado víctimas, pero sí daños materiales.
La aviación rusa también ha bombardeado en la últimas horas el distrito georgiano de Zugdidi, en el oeste de Georgia, según ha informado la emisora Imedi. Por el momento, no hay un balance oficial de víctimas en esa zona, colindante con la región separatista de Abjazia, cuyas tropas han entrado en la franja de seguridad, controlada por los cascos azules rusos y se concentran en la frontera con Georgia. Y es que las fuerzas abjazas y rusas no han detenido sus ataques en el desfiladero de Kodori, zona en el norte de Abjazia que se mantuvo leal a Georgia.
Fracaso de la diplomacia
Mientras tanto, la vía diplomática para buscar una salida al conflicto ha fracasado hasta el momento. Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU renunció, en la tercera reunión que celebraba en menos de 48 horas, a la posibilidad de emitir un llamamiento conjunto al alto el fuego en la zona de conflicto por falta de consenso.
La Unión Europea (UE), la OSCE y EE UU han enviado una delegación a Georgia para intentar mediar en un alto el fuego, según informó el ministro británico de Defensa, Des Browne, en declaraciones a Sky News. Previamente se había informado de que funcionarios de la OTAN viajarían en esta delegación, extremo desmentido por la organización. Francia, que ostenta este semestre la presidencia de la UE, anunció ayer por la tarde el envío "cuanto antes" de su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner. En un comunicado emitido por el Elíseo, Francia pidió al fin de las hostilidades y a la vuelta del statu quo anterior.
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, quien ha anunciado su desplazamiento hasta una localidad fronteriza con Osetia del Sur, tenía previsto hablar hoy con su homólogo estadounidense, George W. Bush, del que espera sacar un compromiso formal en el conflicto con Rusia, así como ayuda para facilitar la vuelta de los 2.000 soldados que su país tiene en Irak.
El presidente ruso, Dimitri Medvédev, ya mantuvo ayer una conversación telefónica con Bush, al que comunicó en primera persona que la única salida a la crisis actual es la retirada de las fuerzas georgianas de Osetia del Sur.
Medvédev calificó la situación en la región de "catástrofe humanitaria" ante los miles de civiles que están padeciendo la ofensiva georgiana. Según las autoridades rusas, el conflicto ha dejado más de 2.000 muertos, una cifra negada desde Tbilisi, y Moscú ha evacuado a 30.000 civiles de Tsjinvali.

La escalada de tensión por Osetia del Sur
Osetia del Sur, que limita al norte con Osetia del Norte, república integrada en la Federación de Rusia, arrastra un conflicto separatista con Georgia desde la independencia de la república ex soviética en 1991. Sin embargo, fue a partir de 1995 cuando las disputas territoriales brotaron con más fuerza después de que las autoridades georgianas se enfrentasen con los separatistas locales.
El 19 de enero de 1992, la mayoría de los habitantes de Osetia del Sur votó a favor de su incorporación a Rusia, tras lo cual empezaron a recibir ayuda desde el Norte, de donde llegaron combatientes. Las autoridades surosetas convocaron un referéndum de independencia el 12 de noviembre de 2006. El 99% de la población local votó a favor de la independencia, aunque Tbilisi no reconoció la validez de la consulta popular. Casi el 90% de los surosetios tienen ciudadanía rusa.
Como Abjazia, es una región de gran interés para Rusia y Occidente, ya que por allí pasan importantes rutas de transporte energético. Formalmente pertenece a Georgia aunque de hecho es soberana. Los surosetios gozan de una independencia de facto (como los abjazos), pero no controlan su territorio. Los militares georgianos ocupan varias alturas que les permiten bombardear tanto Tsjinvali como otras localidades. Desde la independencia de Kosovo, Rusia ha mostrado su apoyo político y financiero y su relación especial con ambas regiones.
El cruce de acusaciones entre Tbilisi y Moscú ha sido una constante en el largo conflicto que arrastran ambos países. Georgia, amparada por Estados Unidos y la UE, acusa a Rusia de "incentivar el separatismo". El Kremlin, por su parte, culpa a Georgia por la escalada de tensión y por no poner fin a las disputas territoriales. La última crisis entre ambos países llegó con las acusaciones georgianas por el derribo de un avión espía por parte de Moscú.

Los 30 españoles que viven en Georgia, a salvo
La colonia española en Georgia, compuesta de unas 30 personas residentes en su mayoría en la capital, se encuentra "bien" y alejada de la zona en conflicto con Rusia, ubicada en la región separatista de Osetia del Sur, ha informado hoy a Europa Press un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
A los españoles se les ha recomendando que eviten desplazarse a la zona en conflicto, ha señalado la misma fuente, que ha precisado que el cónsul español de España en Moscú, Manuel Redondo se mantiene en permanente contacto con el cónsul honorario de España en Georgia, que depende de la Embajada de España en Moscú, ya que no existe legación española en Georgia.

Un juego peligroso

En retrospectiva, las hostilidades entre Rusia y Georgia por la escindida provincia de Osetia del Sur parecieran haber estado absurdamente predeterminadas. Por años, los rusos han advertido que el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, se preparaba para recuperar las disputadas regiones de Osetia del Sur y Abkhazia, y que, en tal escenario, Rusia repelería los esfuerzos georgianos por cualquier medio.
Por su parte, Saakashvili ha descrito a Rusia como una potencia beligerante e implacablemente hostil con sus vecinos democráticos, como Georgia y Ucrania. El mandatario le ha apostado al auxilio de Occidente y ha hecho una intensa campaña para lograr que su país se integre a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Vladimir Putin, ex presidente y actual premier ruso, ha dicho que Rusia jamás aceptará una presencia de la OTAN en el Cáucaso.
En resumen, la frontera entre Georgia y Rusia ha sido una bomba de tiempo; la única pregunta era cuándo estallaría.
Resulta difícil pronosticar cuál será el panorama una vez que los tambores de batalla se calmen. Pero es un hecho que, aunque Rusia tiene la ventaja en cuanto a armas de fuego, Georgia, una nación partidaria del libre mercado y más o menos democrática, tiene de su lado la retórica y la política. Saakashvili ha comparado a su país con la Checoslovaquia de 1938, que confió en Occidente para salvarla de un vecino feroz. “Si Georgia cae”, dijo, “enviará a todos el mensaje de que este camino no funciona.”
Otra analogía que suele hacer es con 1921, cuando los bolcheviques aplastaron el primer —y breve— experimento de Georgia con un régimen liberal.
Los georgianos tienen buenos motivos para temer las ambiciones y la ira de una Rusia rejuvenecida que busca recuperar el poder perdido. Una Rusia renacida y cada vez más belicosa tampoco puede ser un buen augurio para Occidente. Mientras que China aboga y practica en gran medida la doctrina del “auge pacífico”, evitando confrontaciones en el extranjero y enfocándose en el desarrollo nacional, Rusia actúa cada vez más como una potencia expansionista del siglo XIX, utilizando sus recursos petroleros y gasíferos para castigar a los vecinos fríos, como Ucrania, y recompensar a los complacientes, como Armenia.
Pero, a la vez, la administración Bush reconoce que Rusia tiene intereses de seguridad legítimos y que Saakashvili decidió jugar un juego peligroso: provocar al oso ruso. Por lo pronto, la región en donde Georgia se enfrenta a Rusia, con Osetia del Sur y Abkhazia en medio, se ha convertido en la nueva frontera de la guerra fría.

El conflicto saca a la luz otra cara del gobierno ruso

Casas bombardeadas y en llamas en Georgia, calles, vías férreas y redes telefónicas destruidas. Los bombarderos rusos causaron devastación en la ex república soviética.
"En todos lados, se percibe el miedo de que la situación vaya a empeorar aún más", declaró la georgiana Rusudan Tabukashvili, en Tiflis.
La guerra en la pequeña región montañosa de Osetia del Sur, que enfrenta a Rusia con Georgia, se ha extendido más allá de las fronteras del territorio secesionista hacia toda Georgia. Los observadores temen que estalle un conflicto generalizado en el Cáucaso, con sus numerosos focos de tensión.
Las imágenes difundidas por el mundo exhiben una catástrofe humanitaria con decenas de miles de refugiados y centenares de heridos en hospitales rusos. Imágenes que desbordan desesperación, sangre y dolor, que no se corresponden para nada con la imagen que estaba exhibiendo la Rusia actual.
Los ascendentes precios de las materias primas habían hecho de Rusia un país rico y orgulloso de sus logros económicos. Moscú había intentado posicionarse en los últimos tiempos como garante de la paz internacional; por ejemplo, en la polémica por el controvertido plan de defensa antimisiles que Estados Unidos planea estacionar en Europa del Este.
La televisión estatal rusa transmitió durante toda la jornada música fúnebre. Georgia pone ahora en evidencia la cara menos simpática de Rusia, tras el recuerdo de la invasión soviética a Afganistán, en diciembre de 1979. Muchos expertos trataban de dilucidar por qué estallaba el polvorín del Cáucaso justo en estos momentos. Agosto es tradicionalmente un mes caliente para los conflictos en la región. Pero el presidente georgiano, Mikhail Saakashvili, ya había fracasado en 2004 con un intento de reconquista de Osetia del Sur.
Rusia y Georgia se habían comprometido una y otra vez a la cooperación, dada su condición de vecinos. Pero justamente por esto había reaccionado Moscú con enojo ante la intención declarada de Saakashvili de ingresar a la OTAN y a la UE, junto con Ucrania. Rusia teme que se quiebren así todas las tradiciones de alianza provenientes de la época soviética, y proclamó una y otra vez serias advertencias contra estas tendencias.
La situación explotó ahora cuando el primer ministro ruso, Vladimir Putin, conocido como un halcón en la política con respecto a lo que considera su área de influencia, estaba en la inauguración de los Juegos Olímpicos en Pekín, mientras el presidente Dimitri Medvedev, un novato en cuestiones internacionales, se encontraba de vacaciones. Crítica a Medvedev
"Fuego olímpico", tituló cínicamente el diario sensacionalista Moskowski Komsomolez en su primera plana de ayer, con una foto de cohetes en vuelo hacia su objetivo. El diario criticó a la vez a Medvedev por sus "acciones dubitativas". Putin apuró el regreso y aterrizó ayer en Vladikavkas, la capital de Osetia del Norte, para tomar contacto directo con la situación. Tiflis acusó nuevamente a Rusia de pretender "por los medios más brutales" la anexión de Osetia del Sur, territorio aceptado por el derecho internacional como perteneciente a Georgia.
La situación se había agudizado de forma dramática en las últimas semanas. El factor desencadenante, según la versión de Georgia, fue el intenso fuego abierto el jueves desde Osetia del Sur contra posiciones georgianas. Las fuerzas de Georgia, que mantenían tradicionalmente un tercio del territorio osetio bajo su control, respondieron el fuego con armamento de gran calibre e iniciaron una ofensiva militar sobre la capital de Osetia del Sur, Tskhinvali. Las fuerzas rusas recuperaron ayer el control de la ciudad, según informes desde Moscú. También su ofensiva destruyó la ciudad georgiana de Poti y en Gori, en Georgia, murieron decenas de personas por los bombardeos rusos.
Moscú subrayó que se trataba de objetivos militares en territorio que era necesario neutralizar para evitar ataques contra Osetia del Sur. Pero también se vio afectada la población civil.
Georgia contó en los últimos años con un fuerte apoyo estadounidense para su rearme, pero aun con su buena relación con Washington, el presidente Saakashvili no podrá contar por el momento con ayuda militar directa de Occidente en su lucha contra Rusia. "Estoy seguro de que [Saakashvili] volverá a sufrir una derrota", dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
Ayer, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que el estallido bélico estaba poniendo en peligro la paz en toda la región y pidió que se ponga fin a la violencia.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, replicó desde Moscú que Georgia debe retirar sus fuerzas de Osetia del Sur, a fin de que concluyan las hostilidades. "Me siento muy preocupado por la situación en Georgia , dijo Bush en un comunicado en Pekín. "Los ataques se están registrando en regiones de Georgia muy alejadas de la zona de conflicto en Osetia del Sur. Y denotan una peligrosa escalada de la crisis. La violencia está poniendo en peligro la paz regional; han muerto civiles y otros corren peligro. Pedimos un cese inmediato de la violencia... el fin de los bombardeos rusos y un retorno de las partes al statu quo del 6 de agosto , añadió.

Llegan varios barcos de guerra rusos a la costa georgiana para impedir la entrada de armas

Varios barcos de guerra rusos llegaron hoy a las costas georgianas del Mar Negro con el fin de impedir que entren armas en Georgia, según informaron las agencias de noticias rusas.
Una fuente de la Marina rusa citada por la agencia de noticias RIA Novosti afirmó que "el crucero de misiles Moscú, el barco de guerra Smetlivy y varios barcos de apoyo llegaron esta mañana a su destino".
Por su parte la agencia Interfax citó a otra fuente de la Marina rusa que precisó que la misión de estos barcos es impedir que entren armas en Georgia. "Se ha ordenado a la Marina que no permita que lleguen por mar suministros de armas y equipo pesado militar a Georgia", dijo.
Rusia ha acusado a varios países occidentales y a Ucrania de armar a Georgia, cuyo Ejército mantiene un enfrentamiento con las fuerzas rusas en la región separatista georgiana de Osetia del Sur.

Europa y EE UU envían mediadores a detener la lucha

Los países occidentales desplegaron ayer varias iniciativas diplomáticas para intentar detener la guerra entre Rusia y Georgia. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea tienen previsto reunirse mañana en París, según indicó el ministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Carl Bildt, aunque el encuentro no ha sido confirmado oficialmente. Paralelamente, una delegación conjunta de la OTAN, la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), la Unión Europea y Estados Unidos tenía previsto desplazarse anoche a Georgia para intentar establecer las negociaciones entre Moscú y Tiblisi.

EE UU manifiesta su apoyo a la integridad territorial de Georgia
Polonia pide a la presidencia francesa una cumbre europea sobre la guerra
Por su parte, el Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Javier Solana, tenía previsto mantener conversaciones telefónicas con el presidente de Ucrania, Viktor Yúshenko, y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con el objetivo de "restablecer la paz". En los días anteriores, Solana mantuvo conversaciones con el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Peter Semneby, representante especial de la UE para el Sur del Cáucaso, se dirigió ayer a la región.
Bildt dijo que "era necesario una reacción muy fuerte por parte de la Unión", para reconducir la situación. El titular de Exteriores sueco indicó que era posible una cumbre formal de la Unión durante la semana. La petición de una cumbre extraordinaria de la UE fue propuesta a la presidencia francesa por el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski.
El Gobierno de Varsovia y las tres repúblicas bálticas condenaron la actuación de Rusia. En esta línea el presidente polaco, Lech Kaczynski, manifestó que la intervención rusa "es un acto de agresión que vulnera el derecho internacional".
Fuentes de la OTAN insistieron en el llamamiento efectuado por su secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, en el que pedía a las partes involucradas a detener la violencia de forma inmediata. Una portavoz de la Alianza manifestó que la "la petición de la OTAN es el cese inmediato de las operaciones militares y que las partes empiecen a negociar sobre la base del respeto de la total integridad territorial de Georgia". Sin embargo, para el embajador ruso en la OTAN, Dmitri Rogozin, "lo que tenemos hoy en Osetia del Sur sólo puede llamarse limpieza étnica y genocidio".
El ministro Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, manifestó ayer desde Pekín, que consideraba lamentable que el conflicto de Osetia del Sur haya ocurrido "durante la tregua olímpica". Moratinos confió en que los contactos al más alto nivel contribuyan a resolver la situación. El primer ministro ruso, Vladímir Putin, y el presidente de Estados Unidos, George Bush, que coincidieron en la inauguración de los Juegos Olímpicos, abordaron el asunto, en curso de su encuentro con el presidente chino Hu Jintao.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, informó a Bush por teléfono de la grave situación de la población civil en Osetia del Sur, informa la agencia Efe. Bush llamó a Rusia y a Georgia a detener el conflicto, y expresó su apoyo a la integridad territorial georgiana. Para el presidente de EE UU, los ataques de Rusia lejos de "la zona de conflicto" suponen una "peligrosa escalada" de la crisis, por lo que instó a Moscú a cesar inmediatamente los bombardeos.
El grupo de expertos del Consejo Europeo en Relaciones Exteriores, (ECFR) criticó la pasividad e la UE en el conflicto. "Durante los últimos tres años, la UE tuvo la oportunidad de comprometerse con las partes pero parece haber desaprovechado la oportunidad", señaló Nico Popescu, experto para el Sur del Cáucaso de este think tank con sede en Londres. El ECFR advirtió que los pacificadores rusos ya no actúan como tales en la región.
Elmar Brok, europarlamentario del Partido Popular Europeo y Gunnar Hökmark, vicepresidente de este grupo en la Eurocámara, manifestaron que el "ataque y la intervención militar de Rusia en Georgia "eran inaceptables y estaban en conflicto con la legislación internacional y la soberanía de los estados libres e independientes

Asignatura sangrienta en el Cáucaso

La primera reacción oficial rusa al brote de guerra abierta entre Georgia y Rusia no llegó el viernes del Kremlin, sino, muy significativamente, de Pekín, donde el expresidente y primer ministro Vladimir Putin asistía a las pompas de la apertura de los primeros Juegos Olímpicos paramilitares de la era moderna. Era casi simultánea al anuncio de la delegación georgiana de que ante las matanzas no tiene humor para juegos y se retira de las Olimpiadas. Y los mil soldados georgianos que defienden a Occidente y al estado de Irak también anuncian que hacen más falta en su propio país para luchar contra la abierta intención de Moscú de volverlos a convertir en lacayos. Son un par de noticias que han de conmover al mundo y sobre todo a Europa y que serían una gran lección para Occidente si hubiera cierta posibilidad de que entendiera lo que sucede y cuánto de ello responde a su propia ingenuidad y cobardía.
En la última Cumbre de la OTAN en abril de este año en Bucarest, los líderes de la Alianza Atlántica demostraron una vez más su miedo a irritar al Kremlin, mejor dicho a Putin, y pospusieron «sine die» la integración de Georgia y Ucrania. Aquí tienen el resultado en sí perfectamente evitable de esta intimidación occidental bajo las amenazas rusas. Porque bajo el paraguas atlántico ni los osetios del sur hubieran mantenido su provocación armada, ni Tiflis se habría visto obligada ante su población a intervenir militarmente en Osetia del Sur ni el Kremlin estaría hoy bombardeando ciudades georgianas. En Osetia del Sur hay setenta mil ciudadanos que se consideran rusos. Contraviniendo todas las reglas del derecho internacional, han recibido de Moscú pasaportes rusos en los últimos años bajo Putin. Esos setenta mil rusos recalificados por el Kremlin y que caben en el Estadio Bernabeu son una fracción ridícula de los rusos que habitan por ejemplo en Letonia, también ex soviética como Georgia pero plenamente independiente, miembro de la Unión Europea y de la OTAN y con fronteras no cuestionadas. En Letonia también intentó utilizar el Kremlin en su día a los rusos para secuestrar la independencia e impedir la integración del país en la UE y la OTAN. Con la diferencia de que en Letonia los rusos suponían el 30% de la población y en Georgia apenas son un 7%. Pero la OTAN no tuvo el coraje de dar el paso decisivo en Bucarest respecto a Georgia y Ucrania y pocas semanas después comenzó la escalada de provocaciones de Osetia del Sur, del Kremlin, contra Georgia. En el Cáucaso, ahora de forma ya muy sangrienta, se presenta la asignatura de Occidente de parar los pies a un Kremlin con objetivos y métodos muy similares a los de siempre.
Ahora ya la situación es otra. Cuando ya se habían producido más de mil muertos en Osetia del Sur a los que seguirían otros muchos cientos en las siguientes horas -ya no solo en esta región al extender la aviación rusa sus ataques a otros puntos de Georgia- Putin no ha tenido siquiera la deferencia de esperar a que se pronunciara en el Kremlin el jefe nominal del Estado, Medvedev, presidente ruso precisamente por una deferencia suya. Militarmente está claro que la potencia rusa puede exterminar militarmente a los georgianos, no solo en Osetia del Sur sino en toda la república, cuya independencia mantiene secuestrada desde su proclamación. Lo muy cuestionable es que Rusia, derrotada varias veces por guerrillas y bandoleros desasistidos en Chechenia vaya a ganarle una guerra al estado de Georgia a no ser que crea posible aplicar en territorio de un miembro de la ONU su política militar de tierra quemada. Para eso tiene que elevar los muertos a los seis dígitos. Difícilmente lo aguantarían las relaciones internacionales de las que depende Rusia mucho más que otros, por mucho matonismo que despliegue con su poderío energético. Y desde luego, aunque nos acostumbremos a Juegos Olímpicos en lugares lúgubres, unas olimpiadas de invierno, como las previstas en Sochi en 2014, difícilmente serán un éxito entre fosas comunes en Osetia y Abjasia. El intento del secuestro total del Cáucaso tiene mucho que ver con esa apuesta de convertirse en el cancerbero único de la riqueza energética del Cáucaso y Asia central. Occidente tiene el deber y la necesidad de impedírselo. Y de no dejarse embaucar con majaderías sobre paralelismos con Kosovo.
El pretexto de la defensa de los setenta mil del Bernabeu puede costar, tal como van las cosas en estas horas, mucho más de setentamil muertos. Pero no pueden erigirse en pretexto para una rendición de Occidente que no sería la primera pero sería de las más graves para nuestra seguridad y libertad.
Hermann
Tertsch

Georgia en "estado de guerra", amenazada con un nuevo frente en Abjasia


GORI, Georgia (AFP) — Georgia se declaró este sábado en "estado de guerra" ante la proporción que toma su pulso bélico con las fuerzas rusas en su región separatista de Osetia del Sur y que parece extenderse a otro territorio independentista, Abjasia, pese a pedir un alto el fuego a Rusia.
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, llamó este sábado a su par ruso, Dimitri Medvedev, a un "cese el fuego inmediato" y a "entablar negociaciones sin demora" sobre el conflicto que los opone en Osetia del Sur. En declaraciones a CNN, Saakashvili dijo también que su país está listo para un cese el fuego si Rusia detiene sus ataques.
Durante la jornada, el gobierno georgiano acusó a "aviones de combate rusos" de haber "atacado" en las gargantas de Kodori, único sector de Abjasia controlado por las tropas de Tiflis. Pero según las autoridades abjasias, el ataque aéreo fue efectuado por la aviación abjasia. El presidente georgiano afirmó poco después que las fuerzas georgianas habían repelido varios ataques lanzados por las fuerzas abjasias en las gargantas de Kodori.
Saakashvili dijo haber "firmado un decreto sobre el estado de guerra", por el conflicto con Rusia. El término equivale a la instauración de la ley marcial, que el parlamento georgiano aprobó posteriormente para un periodo de 15 días.
Para reforzar los esfuerzos bélicos, los 2.000 militares georgianos desplegados en Irak abandonarán el país en un plazo máximo de tres días, aseguró a la AFP su comandante, coronel Bondo Maisuradze.
Con todo, Rusia aseguró que no quiere la guerra con Georgia, sino restaurar el orden en vigor en Osetia del Sur antes del estallido del conflicto, defendió el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en declaraciones a la BBC. Según el presidente ruso Dimitri Medvedev, la operación militar de las fuerzas rusas tiene por objetivo "obligar a la parte georgiana a la paz". El ministerio ruso de Exteriores acusó además a Ucrania, socio pro occidental de Georgia, de haber azuzado a Tiflis a intervenir por la fuerza en Osetia del Sur.
Por su lado, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, llegó este sábado a Vladikavkaz, capital de la república rusa de Osetia del Norte, fronteriza con Osetia del Sur. Putin, que calificó de "legítima" la acción de Rusia en Osetia del Sur, dijo que Georgia "difícilmente" recuperará su soberanía sobre ese territorio.
Desde la ofensiva georgiana lanzada el jueves por la noche, la situación permanece confusa en la capital de esta región separatista, Tsjinvali. El ejército ruso anunció haber "liberado completamente" Tsjinvali, después de haber enviado tanques y tropas. Pero Tiflis seguía defendiendo unas horas más tarde que mantenía el control sobre la capital.
Al mismo tiempo, la aviación rusa bombardeó Gori, en el norte de Georgia, matando a un número indeterminado de civiles y destruyendo varios inmuebles, según la televisión georgiana. Rusia "devastó" igualmente el puerto de Poti sobre el mar Negro, una infraestructura "clave para el transporte de recursos energéticos", aseguró el ministerio georgiano de Relaciones Exteriores.
El ejército ruso reconoció la pérdida de dos aviones de combate. Según un portavoz georgiano, Tiflis ha abatido diez aparatos rusos y destruido 30 tanques.
El balance de víctimas en el conflicto también es objeto de controversia. Mil seiscientas personas podrían haber muerto en Tsjinvali desde el inicio de la ofensiva georgiana, según una responsable del gobierno de Osetia del Sur, Irina Gagloieva. El embajador ruso en Tiflis habló de "al menos 2.000 civiles muertos" en Tsjinvali, según Interfax. Los georgianos desmintieron tal cifra, una "mentira flagrante" en palabras de su presidente, que afirmó que "no hay prácticamente civiles muertos". Medvedev acusó a su vez a Georgia de haber provocado "miles de víctimas", durante una entrevista telefónica con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien reclamó el cese "inmediato" de los combates.
En el capítulo diplomático, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá informalmente este sábado, dijo un diplomático belga.
Además, una delegación conjunta de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos tiene previsto llegar por la noche a Georgia para intentar obtener un cese el fuego. Asimismo, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE se reunirán "a principios de la próxima semana" para intentar hallar una solución al conflicto. "Un Consejo de Asuntos Generales (CAG) extraordinario se reunirá a principios de la semana próxima para evaluar la situación y desarrollar perspectivas de solución al conflicto", indicó el Elíseo en un comunicado.
Alemania advirtió contra el peligro de que el conflicto se propague a todo el Cáucaso.
El Papa Benedicto XVI dijo esperar que la "cordura" prevalezca sobre la violencia

El 'Boreas' será reducido a chatarra en un mes

El 'Boreas', el último barco que actualmente permanece amarrado en el canal de Deusto y que se encuentra abandonado desde hace cinco años en los muelles bilbaínos, será reducido a chatarra el próximo mes de septiembre. El buque, que fue retenido en 2003 por orden de la Audiencia Nacional al ser utilizado por una banda internacional de tráfico de drogas, se adjudicó ayer en pública subasta a la empresa guipuzcoana Demoliciones Usabiaga. La firma pagará 190.000 euros a la Autoridad Portuaria y descuartizará la nave para enviar después los pedazos de acero resultantes a una fundición especializada.
La adjudicación del carguero se produjo después de que se abrieran ayer los sobres con las diversas ofertas que se presentaron entre el 10 y el 24 de julio en la sede del Puerto. El precio de salida era de 80.000 euros. Hubo cinco propuestas y la más elevada resultó la de la compañía de la provincia vecina. Las cinco pujas correspondieron a empresas del sector dedicado a la recuperación de metales. Ninguna naviera quiso asumir el elevado coste que hubiera supuesto devolver al 'Boreas' a mar abierto.Ahora, Demoliciones Usabiaga deberá llevarse de Bilbao el buque para su desguace antes de que termine el mes próximo. La ganadora de la subasta pública tratará de rentabilizar las aproximadamente 1.000 toneladas de acero que tiene el mercante, de 74 metros de eslora. El carguero cuenta con otro activo importante, ya que los presuntos narcotraficantes equiparon la cubierta del navío con una potente grúa, que quizá ahora podría ser reutilizada o destinada a otro buque.Es más que probable que los 190.000 euros ingresen en las arcas de la Autoridad Portuaria en concepto de compensación por los cinco años que el barco ha permanecido abandonado en los muelles de Deusto. Un tiempo en el que sus propietarios no han pagado un solo euro en concepto de tasas portuarias. El dinero sobrante, si lo hubiera, irá a parar a las arcas públicas para luchar contra la drogadicción.Botado hace más de treinta años, la historia del 'Boreas' entra en dique seco en noviembre de 2003, en el Puerto de Santurtzi, a donde llegó para descargar varias toneladas de chatarra. La nave fue abordada por la Policía, que arrestó a su capitán, de nacionalidad ucrania, por estar relacionado con una banda de narcotraficantes. El resto de la marinería tuvo que enrolarse en otras tripulaciones o volver a casa. Ahora, la Fiscalía Antidroga ha pedido que se juzgue a una treintena de miembros de la red. El proceso podría abrirse el mes que viene.

Juegos de guerra

No es casualidad que el ataque lanzado por el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, contra los independentistas prorusos de Osetia del Sur coincidiera con la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín. La atención mundial estaba totalmente dedicada a una celebración grandiosa y espectacular mientras en el Cáucaso, soldados georgianos luchaban contra los rusos y sus carros de combate enviados inmediatamente por Moscú. La comunidad internacional, que reacciona según los intereses de cada país, pide un alto el fuego y calma, pero los combates continúan. Hay consideraciones importantes a tener en cuenta porque la estabilidad de Europa y del resto del mundo puede estar en juego. Los ciudadanos escuchan que una apresurada y ventajista desintegración de la Unión Soviética provoca ahora unos enfrentamientos que se han ido fraguando a lo largo de estos años. Osetia del Norte, Osetia del Sur, Abjasia, Nagorno-Karabaj (Azerbaiyán) o Transdniester (Moldavia) son lugares con conflictos abiertos, con nombres extraños e intereses históricos y territoriales contrarios al dominio impuesto por Moscú durante la dictadura comunista. Cuidado con pensar que esos conflictos, donde las mafias sacan tajada, son lejanos y no nos afectan para nada porque algún ignorante consideró lo mismo con los Balcanes y las graves heridas de la guerra todavía están por cicatrizar. Los principales líderes mundiales tuvieron ocasión en Pekín de comentar lo que sucedía en Osetia del Sur. La conversación entre el presidente norteamericano, George W. Bush, y el todopoderoso primer ministro ruso, Vladimir Putin, puede resultar crucial para la evolución de los acontecimientos. ¿O es que se ha vuelto loco el presidente de Georgia y se ha lanzado sólo a una guerra segura contra Rusia? Putin ha advertido que los coqueteos de Georgia y de Ucrania con la OTAN amenazaba la seguridad de una Rusia que ya no depende financieramente de Occidente, que obtiene grandes beneficios con el petróleo, que ha modernizado sus sistemas de armas, que ha recuperado el orgullo de gran potencia y exige jugar un papel estelar en la escena internacional. ¿Tiene interés Washington en poner a prueba a Moscú? Todos hemos visto a Putin vibrar y saltar con los brazos en alto, alborozado y emocionado, al paso de sus deportistas en el estadio de Pekín. No dudó en enviar tropas a defender a los osetios del sur, aunque cruzaban impunemente fronteras internacionales. Estos Juegos de Guerra no tienen buena pinta para nadie y quien puede debe pitar el final cuanto antes.