domingo, 28 de febrero de 2010

Presidente ucraniano viaja a Bruselas y Moscú

KIEV, Ucrania (AP) - El presidente ucraniano Viktor Yanukovych parte el miércoles a Bruselas en su primer viaje al extranjero, pero el gesto de buena voluntad hacia Europa occidental corre el riesgo de parecer vacío en unos pocos días, cuando el mandatario vaya a Moscú a firmar acuerdos con el Kremlin.

Poco después de la toma de posesión de Yanukovych la semana pasada, sus críticos restaron importancia a la visita a Bruselas, en parte porque la bandera de la Unión Europea fue retirada de la Plaza Europea en Kiev por primera vez en cinco años.

Pero la subjefa de gabinete Anna German le dijo a The Associated Press que Yanukovych implementaría una política exterior equilibrada y dedicaría su primera semana en el cargo a hacer de Ucrania "un puente entre el este y el oeste".

"Nosotros comenzaremos a construir ese puente en Bruselas y lo finalizaremos en Moscú", dijo.

Esto marca un drástico alejamiento de las políticas del predecesor de Yanukovych, Viktor Yushchenko, que había roto lazos con Rusia para buscar infructuosamente membresías en la UE y la OTAN.

"Nuestra política está dictada por la situación de crisis en nuestra economía", dijo German. "Necesitamos ayuda de nuestros amigos en el Occidente y en el este".

La visita a Bruselas, dijo, va a incluir conversaciones generales acerca de seguridad, de energía y un posible acuerdo para viajes sin visas, mientras que las negociaciones del viernes en Moscú serán más concretas.

"De la visita a Moscú esperamos acuerdos concretos", dijo German. "Esta no es una visita cordial, sino muy pragmática".

Partidarios de la primera ministra Yulia Tymoshenko lamentan lo que consideran un esfuerzo para convertir a Ucrania en un vasallo del Kremlin. Tymoshenko perdió las elecciones presidenciales ante Yanukovych y sigue siendo su rival política.

"La bandera de la UE fue retirada y eso es una mala señal", dijo el vicepresidente de su partido político, Serguei Sobolev, a la AP.

La bandera fue colocada en la plaza después de la Revolución Naranja del 2004, una serie de protestas prodemocracia que consiguieron anular el triunfo electoral de Yanukovych ese año. Yushchenko, que encabezó esas protestas, ganó la presidencia en nuevos comicios, tras hacer campaña por la integración europea y el alejamiento de la influencia del Kremlin.

Tymoshenko fue el rostro carismático de esas protestas y se convirtió en la primera ministra de Yushchenko. Pero las relaciones entre los dos muy pronto se amargaron, lo que causó un estancamiento en el gobierno que ayudó a Yanukovych a imponerse en las urnas.

La economía ucraniana se contrae un 15 por ciento en 2009

Kiev, 28 feb (EFE)- La economía ucraniana se contrajo en 2009 un 15 por ciento respecto al año anterior, informó hoy el Comité Estatal de Estadísticas de Ucrania en su página en internet.

Así, el Producto Interior Bruto nominal se situó en 2008 en 912.563 millones de grivnas (114.000 millones de dólares).

Cómo la URSS convirtió el Mar de Aral en un desierto

A mediados del siglo XIX los soldados rusos llegaron a las costas del Mar de Aral, en las resecas estepas del corazón de Eurasia. Era una tierra salvaje, casi virgen, patria de los jinetes nómadas que un día habían dominado el mundo. Los zares incorporaron a su imperio este área tan extensa y prácticamente ingobernable porque se encontraban en plena carrera contra los británicos por el dominio del Asia central.

Aquella frenética competición duró un siglo y se la recuerda como El Gran Juego. Rusos y británicos fueron tomando posiciones: los unos desde la gélida Siberia, los otros desde sus dominios indios; el objetivo: controlar las vías de comunicación entre el Este y el Oeste. Los rusos se hicieron fuertes en las estepas; los ingleses, en la costa. Al final, después de un siglo de rivalidad, llegaron a un acuerdo, poco antes de la Primera Guerra Mundial, porque ya para entonces (1907) los dos corredores se necesitaban para frenar el poderío de la Alemania imperial.

En 1847 faltaba mucho para ese acuerdo amistoso. Los militares rusos destacados en Uzbekistán, temerosos de que los ingleses apareciesen de improviso por el horizonte, ordenaron armar una pequeña flota en el inmenso lago salado que acababan de añadir al inventario de posesiones del zar. Fundaron una ciudad, Aralsk, que sería puerto principal y centro de operaciones de la flotilla más distante del mar en todo el mundo. La pesca, que había sido siempre la principal actividad económica de la zona, se sofisticó con la llegada de los rusos. Los pueblos ribereños crecieron, y se armaron flotas pesqueras que, en sus mejores tiempos, llegaron a capturar un sexto de toda la pesca rusa.

Los dos primeros barcos que navegaron por el Aral fueron las goletas Nikolai y Mijail; luego llegaría el Constantino, que realizó el primer mapa detallado de sus costas. En 1851 llegaron los vapores, cuyas calderas se alimentaban con el carbón traído desde la cuenca del Don, en la lejana Ucrania. El ejército pagaba el transporte por las estepas porque, a fin de cuentas, aquello de la flota del Aral no era más que una cuestión de hegemonía.

Aparte de la testimonial presencia militar, los zares no se metieron con el Mar de Aral, ni con su avifauna, ni con sus ríos, ni siquiera con la gente que poblaba sus riberas. El poder ruso era absoluto, pero no uniformizador. Las cosas cambiarían con la revolución. Los bolcheviques, que destronaron y heredaron a los zares, haciéndolos incluso buenos, sometieron a los antiguos súbditos de los Romanov, los uzbecos con su mar de Aral incluidos.

Los hombres del Politburó consideraron que ese mar, allí, en mitad de la nada, que consumía el agua preciosa de los ríos Sir Daria y Amu Daria, era un error de la naturaleza, un recurso ocioso que la revolución podría poner en valor. En 1918 el primer Gobierno comunista dedicó 30 millones de rublos a canalizar los ríos e irrigar una vasta zona de estepa que habría de convertirse en la mayor plantación de algodón del mundo. El propio Lenin escribió: "La irrigación hará más que cualquier otra cosa para revitalizar y regenerar la región, enterrando el pasado y haciendo la transición al socialismo más segura".

Las aguas de los dos únicos tributarios del Aral fueron desviadas de sus cauces para regar miles de hectáreas. En sólo una década, Uzbekistán vivía exclusivamente del cultivo de algodón. La idea era competir con los Estados Unidos y, gracias a la abundancia de agua y la extensión cultivada, copar el mercado mundial de algodón, que de ese modo se transformaría en una suerte de oro blanco para las arcas soviéticas. Los planificadores no contaban con la supina ineficiencia del sistema y la baja productividad de la agricultura colectivizada.

Se construyeron más de 30.000 kilómetros de acequias y canales, 45 presas y 80 embalses. Pero la infraestructura estaba tan mal hecha que, en algunos casos, dejaba escapar hasta tres cuartas partes del agua que transportaba. El canal Karakum, cavado en el desierto de Turkmenistán, tardó más de 30 años en construirse y tenía una longitud de casi 1.500 kilómetros, pero estaba lleno de filtraciones, lo que redundó en la baja productividad de los cultivos.

Las obras de irrigación continuaron durante las décadas siguientes, hasta que se consumió por completo los caudales del Sir y el Amu Daria. Hacia 1960 el Aral apenas recibía agua; entonces, tal y como esperaban los padres de la URSS, empezó a encoger. Al principio lentamente, unos 20 centímetros al año; luego, a partir de 1975, a toda velocidad. En los años ochenta el nivel de las aguas bajaba un metro al año, alejando la línea de costa más y más. Las autoridades ni se inmutaron. Ya tenían previsto que eso sucediese, formaba parte del plan.

Un plan que había condenado a todas las localidades costeras a la ruina. Un plan que había condenado a los uzbecos y a los kazajos a vivir eternamente atados a las plantaciones de algodón. Un plan, en definitiva, que ocasionó el mayor desastre ecológico de la historia; y éste sí que fue antropogénico y deliberado. Vistos los indeseables efectos de la desecación del mar sobre la población –enfermedades respiratorias y digestivas, tuberculosis, etcétera–, los ingenieros soviéticos pensaron en traer agua desde la cuenca del río Obi, en Siberia, para rellenar el Aral: como si éste fuese una bañera que otros ingenieros, los sociales, pudieran vaciar y llenar a placer.

El rellenado no fue posible: en 1986, cuando fue descartada la idea, ya no había ni dinero ni ganas de seguir transformando el Asia Central a golpe de piqueta. La Unión Soviética colapsó poco después, dejando moribundo el que fuera el cuarto mayor lago del mundo. Nadie, por descontando, se hizo responsable de la salvajada, y las organizaciones ecologistas occidentales, obsesionadas entonces con el agujero de la capa de ozono y el CFC de los desodorantes, no dijeron ni mu. Como con Chernobil, la URSS tenía patente de corso medioambiental.

Pero el mal estaba ya hecho. Las jóvenes repúblicas desgajadas de la URSS no tenían otra cosa de la que vivir, y el mar fue a menos hasta quedar partido primero en dos y luego en cuatro charcas diminutas con una altísima salinidad, que mataba a todo bicho viviente. En 2004 era ya sólo una cuarta parte de lo que había sido 30 años antes; en 2007, sólo el 10%. Hoy, el Aral está virtualmente muerto. Al norte, gracias a una presa terminada en 2005, se ha logrado salvar un pedacito que está recuperándose lentamente. El resto, cerca del 80% de lo que fue el inmenso lago de las estepas, es un desierto salino.

Su lugar lo ocupa un nuevo desierto, el de Aralkum, que todavía no aparece en los mapas pero que está ahí, como monumento a la arrogancia y estupidez del Homo Sovieticus.

Fernando Díaz Villanueva

La francotiradora ucraniana

Lyudmila Pavlichenko nació en una pequeña aldea de Belaya Tserkov en Ucrania, el 12 de Julio de 1916. Desde los primeros años escolares se destacó como una excelente estudiante en su pueblo natal, pero a sus catorce años tuvo que trasladarse con sus padres a Kiev, la capital ucraniana, y es allí cuando se une al club de tiro como actividad extracurricular para paliar la soledad y el aburrimiento, ya que como recién llegada, no conocía a nadie en la gran ciudad, y su natutal timidez le impedía hacer nuevos amigos. Adicionalmente también tuvo la suerte de conseguir trabajo en un molino cercano.
Su juventud se desarrolló casi monótonamente, del colegio al club de tiro, después al molino a trabajar y luego de vuelta a casa. Su reservada personalidad le permitió cumplir esta rutina al pie de la letra durante varios años, hasta que empezó a destacar y conformó el equipo de tiro deportivo de la ciudad.

Lyudmila Pavlichenko

Corría el año de 1941 cuando Lyudmila Pavlichenko estudiaba Historia en la Universidad de Kiev ya que su anhelo era el de convertirse en profesora de secundaria. Ese mismo año Hitler puso en marcha la Operación Barbarroja, que era el plan de invasión de Alemania a la Unión Soviética, y Lyudmila tuvo que abandonar abruptamente sus estudios para alistarse en la defensa de su país.
Inicialmente fue asignada como ayudante de enfermería lo cual le disgustó, ya que ella esperaba ser tomada en cuenta para el frente de batalla, pensaba que sería más útil a su país en lo que mejor sabía hacer: disparando. Al mostrar su certificado que le avalaba como tiradora amateur, fue asignada a la 25ª división de infantería, sitio donde realmente se sintió a gusto.

La división de infantería a la que pertenecía Lyudmila fue enviada a defender la ciudad deOdessa, y en esas frías trincheras fue donde esta valiente mujer se dio a conocer: "Donde Lyudmila ponía el ojo, ponía la bala..."
Empezó a crecer el mito, ya que apenas a los dos meses de llegar, la ucraniana había dado de baja a 190 soldados alemanes con su fusil Mosin-Nagant, a un promedio de 2,5 nazis diarios. Si todos los soldados hubiesen tenido la misma puntería que Lyudmila, la ciudad no hubiera caído en manos de los alemanes como en efecto sucedió, por lo que la eficaz tiradora debió ser trasladada a otras unidades donde se requerían sus servicios.


La carismática Lyudmila siguió haciendo lo que más le gustaba: disparar a los alemanes. Cuando alcanzó el grado de teniente, ostentaba el récord de haber dado de baja a 309 soldados enemigos, de los cuales 36 eran francotiradores nazis.
Tras un año de servicio en el frente de batalla, Lyudmila fue alcanzada por fuego de mortero y retirada del frente. Cuando estuvo completamente recuperada el gobierno soviético decidió ya no enviarla al campo de batalla, sino que lo utilizó para hacer propaganda política. De hecho fue enviada a los Estados Unidos donde fue recibida por el mismísimo presidente Roosevelt y su esposa en la Casa Blanca, ofreció discursos en Nueva York, y más tarde avanzó con su proselitismo hasta Canadá.


Lyudmila Pavlichenko nunca volvió al frente y con el grado de mayor trabajó como instructora de francotiradores.
Terminada la "Gran Guerra Patria" recibió la Estrella de Oro de la Unión Soviética y retornó a la Universidad de Kiev, donde terminó su carrera y se convirtió en Historiadora.
Un dato interesante es que de las casi dos mil francotiradoras que llegó a tener el ejército soviético, apenas sobrevivieron unas quinientas.
Lyudmila murió el 10 de Octubre de 1.974 en Moscú.

Fuentes:
Mundo Historia, EnzoDavid, Soviet-awards

Ura tiene 7 años. Karina 6. Increíbles niños prodigio en tienes talento de Ucrania

¿La flota rusa en Sebastopol es una amenaza para Ucrania?

http://www.youtube.com/watch?v=5q5YtyX1Zoc

Ucrania busca reforzar lazos con UE

Rusia dice que no hay obstáculos para que Ucrania entre a Unión Aduanera

Moscú no excluye la posibilidad de que Ucrania pueda unirse a la Unión Aduanera que involucra a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, señaló hoy un vocero del Ministerio del Exterior.
"Rusia no ve obstáculos legales para la entrada de Ucrania a la Unión Aduanera", señaló el vocero Andrei Nesterenko en una rueda de prensa.
No obstante, Nesterenko dijo que el asunto requerirá de un análisis cuidadoso antes de realizar alguna acción.
"Esto necesitará el consentimiento de los países miembros de EurAsEC (Comunidad Económica Euroasiática) y de los países miembros de la Unión Aduanera en la segunda etapa", indicó.
La declaración se da luego de un informe de que el nuevo presidente de Ucrania, Viktor Yanukovych está dispuesto a sostener conversaciones sobre la entrada del país a la Unión Aduanera.
Yanukovych ha señalado que su administración no continuará con las políticas pro Occidente de Viktor Yushchenko y que reactivará las relaciones restablecidas hace mucho con Rusia y otros países de la Comunidad de Estados Independientes.
Rusia, Kazajistán y Bielorrusia firmaron a fines de noviembre de 2009 un acuerdo para formar una unión aduanera, allanando el camino para un espacio económico único. El documento entró en efecto el 1 de enero cuando los tres países introdujeron las tarifas comunes de comercio externo. Fin