sábado, 7 de febrero de 2009

Crisis del gas: Putin quiere que misión de UE en Ucrania siga hasta marzo

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, pidió el viernes a los observadores de la Unión Europea desplegados en Ucrania para supervisar el tránsito de gas ruso hacia Europa que permanezcan allí hasta "al menos" el final del primer trimestre de 2009.

"Pedimos a la UE que permanezca al menos hasta el final del primer trimestre de 2009", declaró Putin en rueda de prensa en Moscú, tras un encuentro con una delegación de la Comisión Europea.

Los europeos se vieron privados de gas ruso durante 15 días en enero, después de que Moscú interrumpiera sus entregas canalizadas a través de Ucrania, debido a una disputa con ese país sobre los precios del hidrocarburo y retrasos en los pagos.

Rusia vinculó la reanudación de las entregas a Europa a la puesta en marcha de un sistema de vigilancia del transporte del gas en territorio ucraniano, acusando a Kiev de quedarse con una parte del hidrocarburo.

Fútbol.- El Primer Ministro ucraniano garantiza la organización de la Eurocopa 2012 "pese a la crisis mundial"

El Primer Ministro de Ucrania, Ivan Vasyunyk, aseguró hoy que la coorganización de la Eurocopa 2012, que también se disputará en Polonia, no corre peligro "pese a la crisis económica mundial", según ha constatado una delegación de la UEFA, encabezada por su secretario general, David Taylor, en visita al país.
"David Taylor comprobó que se ha sabido manejar el ritmo de los preparativos para la Eurocopa 2012, pese a la crisis económica mundial. Es una respuesta adecuada para todos esos pesimistas que dudaban de que Ucrania cumpliría sus obligaciones. Los representantes de la UEFA han visto que Ucrania se ha movido de las promesas a la acción", se felicitó Vasyunyk.
La delegación, encabezada por Taylor, visitó Lviv, una de las cuatro sedes ucranianas junto con Kiev, Dnipropetrovsk y Donetsk. Lviv eligió la empresa constructora que está construyendo su nuevo estadio hace unos meses, mientras que Kiev, que acogerá la final de la Eurocopa, ha comenzado ahora la renovación de su estadio tras un largo retraso.
Taylor explicó que la UEFA no hará oficiales las sedes ucranianas del torneo antes del 15 mayo. En cualquier caso, el presidente de la federación ucraniana, Grigory Surkis, expresó su satisfacción tras la visita de la delegación. "Es la primera vez desde que fuimos elegidos que no tengo una discusión con la UEFA", aseguró.

PACE probablemente analizará el conflicto de gas Rusia – Ucrania

Moscú, 6 de febrero, RIA Novosti. Parlamentarios de la PACE proponen analizar en su sesión de abril de 2009 las consecuencias que tuvo el conflicto de gas Rusia - Ucrania, informó hoy por teléfono a RIA Novosti un funcionario de la Asamblea.

Naftogaz de Ucrania y el holding ruso Gazprom estaban cerca de firmar convenios sobre los suministros y tránsito de gas a finales de 2008. Pero en vísperas del Año Nuevo las negociaciones fueron suspendidas, porque el presidente de Naftogaz, Oleg Dubina, recibió la orden de regresar a Kíev, sin firmar contratos.

Los convenios se suscribieron el 19 de enero de 2009, tras incorporarse al proceso negociador los primeros ministros de Ucrania y Rusia, Yulia Timoshenko y Vladímir Putin.

"El señor Goran Lindblad presentó a la Asamblea el 3 de febrero la propuesta de preparar la resolución "El peligro de utilizar el factor energético como instrumento de presión política", señaló el funcionario de la PACE. 

Rusia tiende la mano a Occidente

Un clima de mayor cooperación entre Rusia, por una parte, y Estados Unidos y la UE, por la otra, se perfilaba ayer tras una etapa de turbulencias caracterizada por recriminaciones, amenazas y dos grandes crisis, la guerra con Georgia, en agosto de 2008, y la guerra del gas con Ucrania, en enero.

Coincidiendo con la presentación internacional de la Administración de Barack Obama en Múnich, Rusia anunció que permitirá a Washington usar su territorio para el traslado de cargas militares no armamentistas a Afganistán, según el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. La Unión Europea, por su parte, reemprendió ayer el diálogo por todo lo alto con el Kremlin en la visita del presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso y nueve comisarios a Moscú. Esta modalidad de reuniones tan amplias no se realizaba desde hacía tres años, según el primer ministro ruso, Vladímir Putin. Barroso transmitió al presidente, Dmitri Medvédev, su preocupación por el Estado de derecho en Rusia tras los recientes asesinatos de un abogado defensor de derechos humanos y una periodista.

Lavrov explicó que Moscú ha accedido a la solicitud formulada hace varios días por Estados Unidos. "Ahora esperamos que los socios norteamericanos nos presenten una petición concreta con la cantidad y la descripción de la carga", dijo. Y agregó: "En cuanto lo hagan les daremos los permisos correspondientes".

En abril de 2008, en la cumbre de la OTAN en Bucarest, la Alianza y Moscú firmaron un acuerdo que contemplaba el uso del territorio ruso para avituallar a la coalición liderada por EE UU que lucha contra los extremistas islámicos en Afganistán, pero las relaciones entre la OTAN y Rusia quedaron congeladas tras la guerra del Cáucaso. No obstante, países como Francia y Alemania tienen sus propios arreglos de tránsito con Rusia en apoyo de la misión en Afganistán. España utiliza el espacio aéreo ruso con autorizaciones para cada vuelo y prevé firmar un acuerdo para el tránsito de material bélico y personal durante la visita de Medvédev a Madrid a principios de marzo.

Las dificultades y peligros para el abastecimiento de la coalición en Afganistán por la ruta de Pakistán, que es la principal, han revalorizado el trayecto desde el norte, por Rusia y los países centroasiáticos ex soviéticos. En este contexto, el anunciado cierre de la base de Manás, en Kirguizistán, supone un duro revés para Estados Unidos y sus aliados. Los analistas lo interpretan como un ardid de Kirguizistán para mejorar las condiciones de arriendo ante el incremento en 30.000 personas del contingente norteamericano en Afganistán, o como una maniobra inducida por Moscú para imponer sus reglas de juego a los estadounidenses en Asia Central. Esta última idea podría estar relacionada con las propuestas, aún poco definidas, del presidente Medvédev para una nueva arquitectura de seguridad en el continente euroasiático.

Prueba de que Moscú quiere cambiar las reglas de juego son las declaraciones del embajador de Moscú ante la OTAN, Dmitri Rogozin, según el cual, si la Alianza quiere hablar en serio de Afganistán con Rusia debe establecer "relaciones directas" con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC formado por Moscú, Bielorrusia, Armenia, Kirguizistán, Uzbekistán, Kazajistán y Tayikistán) y además "dar a Rusia la oportunidad de participar en las discusiones internas sobre temas de seguridad". Tras el 11-S, Putin, entonces presidente de Rusia, acogió favorablemente la presencia norteamericana en Asia Central, considerada por los rusos como su esfera de influencia. Posteriormente, el Kremlin vio esa presencia como una amenaza para su seguridad. Moscú fortaleció los lazos militares con Uzbekistán y recuperó el terreno perdido, cuando Estados Unidos fue obligado a abandonar sus bases en aquel país. Esta semana, Rusia y sus aliados del OTSC decidieron crear unas fuerzas de reacción rápida conjuntas que, según Medvédev "no serán peores que las de la OTAN".

Mientras tanto, el secretario de Estado de Kirguizistán, Adoján Madumárov, asegura que "el destino de la base aérea ha sido sellado", con lo que parece disipar las dudas sobre el cierre de la base.

El carguero ucraniano secuestrado en Somalia queda en libertad

El buque ucraniano 'Faina' fue liberado la pasada madrugada por los piratas somalíes que lo secuestraron el pasado 25 de septiembre en el Gol de Adén. Una parte de los extorsionadores había abandonado el carguero anteriormente, tras recibir el rescate. La otra parte de los piratas se mantuvo en el barco hasta ayer, que decidieron liberar a los rehenes. Tras una ardua negociación, la cifra fijada para acabar con este secuestro ha sido de 3,2 millones de dólares (2.500.000 euros), mucho menos de los 20 millones (15.500.000 euros) que pidieron en un principio. El barco atrajo la atención internacional debido a que iba cargado con 33 carros de combate T-72 y por otros vehículos militares.
Tras conocer el armamento pesado que llevaba el 'Faina' este secuestro causó gran preocupación en la comunidad internacional que temía que las armas cayesen en manos desafortunadas. El destino del cargamento fue tema de controversia debido a que a pesar de que el Gobierno keniano mantuvo desde el principio que era para su ejército, también se barajó la idea de que fuera para el sur de Sudán devastado por dos guerras civiles y en con un acuerdo de paz firmado en 2005.
El capitán del barco, el ruso Vladimir Kolobkov, falleció de un ataque al corazón durante el cautiverio. Del resto de la tripulación cabe subrayar que a consecuencia del largo periodo de tiempo transcurrido desde la captura hasta la liberación al menos siete miembros precisaron atención médica.  

Kiril I, el nuevo patriarca de la mayor Iglesia ortodoxa

Kiril I, el nuevo patriarca de Moscú, cabeza de la principal Iglesia ortodoxa, tiene ante sí tres cuestiones que no pueden ser soslayadas: reevangelizar la sociedad rusa, que ve la Iglesia como algo propio de su cultura pero sin influencia en la vida cotidiana, apaciguar las tensiones internas en la ortodoxia, y estrechar relaciones con la Iglesia católica

La elección de Kiril, metropolita de Esmolenko, de 62 años, responde a las previsiones. Está considerado como el líder ortodoxo más renovador, y el que ha establecido más lazos con la Iglesia católica, ya que desde 1989 ha sido el director de relaciones exteriores del Patriarcado de Moscú, y mano derecha del anterior patriarca, Alexis II.

Desde 1994, Kiril ha mantenido su propia emisión religiosa en la primera cadena de televisión, por lo que es una figura bien conocida. Dentro de la ortodoxia, Kiril debe mantener una postura equilibrada entre las dos almas tradicionales de la Iglesia y de la sociedad rusa: los eslavófilos, apegados a los valores tradicionales rusos, y los occidentalistas.

También deberá apaciguar algunas tensiones intra ortodoxas, sobre todo con el Patriarcado de Constantinopla y en Ucrania. El patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, tiene la primacía de honor en el mundo ortodoxo, a pesar de que numéricamente cuenta con pocos fieles. En cambio, el Patriarcado de Moscú, con unos 135 millones de fieles –90 en Rusia, 20 en Ucrania, 10 en Bielorrusia– y más recursos, reivindica de hecho una autoridad sobre el conjunto de la ortodoxia.

En Ucrania, la Iglesia ortodoxa se ha divido en grupos rivales, desde el colapso de la URSS. El mayor sigue siendo fiel al Patriarcado de Moscú, pero otros proponen constituirse en Iglesia autocéfala, algo que Kiril rechaza.

Evangelizar la sociedad rusa

Con 27.000 sacerdotes, 28.000 parroquias y más de 700 monasterios, la Iglesia ortodoxa rusa ha vuelto a tener un peso social tras la caída del comunismo, pero no es tan influyente en la vida de los fieles. El nivel de práctica religiosa es bajo (en torno a un 3% de la población) y con una implantación limitada a las grandes ciudades. Tras el cese de la persecución religiosa, los bautismos masivos crecieron, pero luego ha faltado la evangelización. Tampoco ha conseguido, por lo general, atraerse a los intelectuales.

Entre los políticos está bien visto participar en las ceremonias religiosas de fiestas importantes –Vladimir Putin y Dmitri Medvéded lo hacen–, y la tradicional simbiosis nacional entre el poder político y religioso ha vuelto a restablecerse. Sin embargo, el gobierno no ha accedido a que se imparta en las escuelas públicas una asignatura de “bases de la cultura ortodoxa”, como la Iglesia propugna.

Kiril desearía que la ortodoxia jugara un papel más importante en la vida social del país y, con el deseo de reevangelización de la sociedad, ha sido el principal artífice de los fundamentos de la doctrina social de la Iglesia rusa, aprobados en 2000. Al mismo tiempo declara que “la Iglesia no debe inmiscuirse en la política, sino anunciar la verdad de Dios”.

Para que la Iglesia ortodoxa desempeñe un papel más importante en la sociedad moderna, debería también emprender una renovación en su seno. “A Kiril I le corresponde hacer pasar a la Iglesia rusa de la Edad Media a la postmodernidad”, asegura el teólogo ortodoxo francés Jean-François Colosimo (Le Monde, 29-01-09). Pero Kiril ha dejado claro que una reforma debería ser compatible con el respeto a la fe y a las tradiciones.

Mejores relaciones con la Iglesia católica

Kiril tiene fama de hombre más abierto a las relaciones con la Iglesia católica, cosa que algunos le reprochan, y por sus años al frente de las relaciones exteriores del Patriarcado ha tenido ocasión de mantener relaciones más amistosas con interlocutores católicos. Fue el autor del prólogo al libro de Ratzinger, Introducción al cristianismo, traducido al ruso en 2006, y estuvo al frente de la delegación ortodoxa en el entierro de Juan Pablo II. Probablemente, con él habrá menos dificultades para un viaje del Papa a Rusia, cosa que con su predecesor Alexis II fue imposible.

Kiril es un decidido partidario del diálogo católico-ortodoxo, en el que ha habido avances significativos en los últimos tiempos (cfr. Aceprensa 26-01-09). Pero, según dicen los que le han tratado, se muestra inflexible cuando se trata de defender las prerrogativas del Patriarcado de Moscú. Desde el final de la etapa comunista, los ortodoxos tienden a ver la implantación católica en Rusia como un caso de “proselitismo” en un territorio que consideran exclusivo de la ortodoxia. A lo que hay que agregar su descalificación de los católicos de rito bizantino, importantes sobre todo en Ucrania, que a su juicio deberían volver al rito latino o integrarse en la ortodoxia.

Sin embargo, cuando fue ordenado en 2007 el nuevo arzobispo católico de Moscú, Mons. Paolo Pezzi, Kiril declaró que se trataba de “un día de fiesta para todos los cristianos de Rusia”.

Alegría en Roma

Se comprende que también por parte católica la elección del Kiril I se haya recibido con alegría. En su mensaje de felicitación, BenedictoXVI ha expresado su augurio de que el nuevo Patriarca siga buscando “la plenitud de la comunión que es el objetivo de la colaboración y el diálogo entre católicos y ortodoxos”. Por su parte, le reitera “el compromiso de la Iglesia católica para cooperar con la Iglesia ortodoxa rusa para un más claro testimonio de la verdad del mensaje cristiano y de los valores que únicamente pueden sostener al mundo actual en el camino de la paz, la justicia y el cuidado amoroso a los marginados”.

A su vez, el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, ha dicho que la elección de Kiril I “representa una nueva fase para la Iglesia ortodoxa rusa”. Los representantes de la Iglesia católica, prosiguió el purpurado, están “preparados, disponibles”, “deseosos de continuar el diálogo”. Actualmente se ha reactivado el dialogo teológico en la Comisión ortodoxo-católica que, entre otras cosas, estudia el ejercicio del primado del obispo de Roma.

También Kiril manifestaba en 2007 en una entrevista publicada en L’Osservatore Romano la convergencia de católicos y ortodoxos para presentar la visión cristina al mundo de hoy: “La Iglesia católica y la ortodoxa son cada vez más conscientes de ser aliadas en much´simas problemáticasd que hoy interpelan a la humanidad. Y es igualmente claro que todos esperamos una dinámica cada vez más positiva en estas relaciones, teniendo en cuenta que, como cristianos, tenemos los mismos valores espirituales y morales, sobre los que ciertamente no existen divisiones o incomprensiones