miércoles, 25 de agosto de 2010

Un osasunista en Kiev

48 ucranianos fueron recibidos por el Consejero de Interior.

48 ucranianos fueron recibidos por el Consejero de Interior. (U.BEROIZ)

LA historia de Ruslan Chypurov es una "historia dura", reconoce Escolástica Erviti. Su hijo de acogida, que nació en Kiev (Ucrania) hace 16 años, ha tenido que enfrentarse a momentos muy duros. "Cuando tenía nueve años retiraron su custodia a los padres, que eran alcohólicos, al igual que su abuela", relata Escolástica. Así comenzó para Ruslan su etapa en el orfanato, donde al menos acude a clase todos los días y desde hace siete años se pudo beneficiar de la labor de la ONG Arco Iris Solidario y pasar los veranos y las Navidades en Navarra, como han hecho este año 48 niños que fueron recibidos ayer en el Palacio de Navarra.

Ruslan conoció a Escolástica hace siete años, cuando tan sólo era un pequeño de nueve. Fue una experiencia difícil para ambos. "Cuando vine no sabía ni dónde estaba. Entré a casa y me pregunté: "¿Dónde he venido?"", recuerda Ruslan. Para Escolástica tampoco fue sencillo. Madre de dos hijos, "que tratan como a un hermano a Ruslan", recuerda que el primer año fue "muy duro". Hablaban "por señas" porque el pequeño recién llegado "no hablaba ni una palabra de castellano". Ahora bien, Escolástica también afirma que la "experiencia fue y es muy buena" y que su chico es "muy listo y aprendió las primeras palabras en español en quince días".

Así comenzó una relación que dura ya siete años. Desde entonces, son ya un hijo y una madre. Ruslan pasa todas las Navidades y veranos con Escolástica y esta le llama todos los domingos para ver qué tal está. Incluso la familia de Escolástica llegó a viajar tres veces a Kiev a visitarle. Porque Ruslan es un hijo más. Por eso mismo, Escolástica vive "preocupadísima". "Ruslan acaba el orfanato el año que viene y se quedará en la calle". Hasta el momento, añade, "tenía al menos un plato de sopa caliente y algo de control, aunque fuera un poco".

Lo que teme Escolástica, es que su niño acabe como muchos de los chavales que pueblan los orfanatos ucranianos: enganchado a las drogas, muertos o en la cárcel. Las drogas son uno de los principales problemas de los jóvenes de los orfanatos. "Ruslan me cuenta cómo ve a chavales de 14 años esnifar pegamento porque no les llega para drogas", relata Escolástica.Y por si fuera poco sobrevivir en este ambiente, Ruslan lo tendrá que hacer sólo. Sus padres fallecieron hace unos años y su hermana, prostituta, murió hace unos meses asesinada en la calle. Su hermano, único familiar vivo, está en la cárcel acusado de robo. "Roban para vivir", afirma Escolástica, "su problema es que no tienen nada", concluye.

Sin embargo, Escolástica tiene esperanzas en su chico. Para empezar, es consciente de que Ruslan es un chaval "listo y espabilado" al que han educado "como a sus propios hijos", tratando de que lleve "una vida sana, sin drogas, ni alcohol, que prácticamente el vodka te lo regalan allí", señala. Por otro lado, alberga la esperanza de que Ruslan pueda asentarse en Navarra cuando acabe el orfanato, aunque ni este mismo sabe qué quiere hacer. "Podría quedarme en Ucrania trabajando en una fábrica de motores, aunque no sé, también estaría bien venir a Navarra, aquí se vive mejor", dice Ruslan. "Su tierra le llama y no la quiere dejar", indica Escolástica. Además, "en Ucrania no existe la misma disciplina que aquí. Allí la vida le parece más fácil. Mala, pero fácil", añade.

De momento, Ruslan disfruta todo lo que puede del verano navarro. Por la mañana, asegura, hace "la tarea", algo de culpa tendrá su madre en esto, y por la tarde se va con su cuadrilla a jugar a fútbol o con el monopatín. En fútbol, barre para casa. Sus equipos son "Osasuna y el Dinamo de Kiev". Aunque también señala la comida como uno de los placeres que más aprecia de Navarra. Y no es ningún manjar atípico, sino "la pasta", afirma. "En Ucrania hay muchísima pobreza", asegura Escolástica. "Pero nosotros le ayudaremos en todo lo que podamos".

El consejero Caballero recibe a 48 niños de Ucrania que pasan el verano en Navarra

El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero, ha recibido a 48 niños y niñas de orfanatos de Ucrania que pasan el verano en la Comunidad foral, en el marco de un programa de acogida impulsado por la ONG Arco Iris Solidario.

Al acto, celebrado este martes el Salón del Trono del Palacio de Navarra, también han asistido la vicepresidenta de la ONG, María José Azcona, y la tesorera, Carmen Gurrea, así como miembros de las familias que los acogen.

Caballero ha mostrado la "admiración y apoyo" del Gobierno por la "gran labor" que realiza Arco Iris Solidario Navarra, que en sus 14 años de existencia ha canalizado la acogida, en verano y Navidades, de más de 200 niños ucranianos de entre 6 y 16 años, ha explicado el consejero.

El programa, según ha indicado, es "un ejemplo admirable de solidaridad, que muestra la cara más generosa de las familias navarras". "Todos debéis saber que los ciudadanos de Navarra estamos cerca de vosotros", ha transmitido a los pequeños.

Por su parte, Gurrea ha subrayado que 24 años después del "mayor accidente nuclear" de la historia todavía no se pueden cuantificar sus efectos, ya que continúa el "proceso de deterioro" de la situación social, psicológica y medioambiental.

Dentro de este marco, la tesorera de la organización ha explicado que el objetivo de este programa es apoyar a "uno de los colectivos más desfavorecidos: los niños ucranianos", a los que les ayudan a "tener otro tipo de vida" con estas iniciativas.

Gurrea ha aprovechado para dar un toque de atención y solicitar "un mayor apoyo" para cubrir algunas necesidades que actualmente existen en los orfanatos ucranianos de los que provienen los pequeños. Entre ellas, ha resaltado la ropa, el material de primera necesidad -como jabón o cepillos de dientes- y financiación para restaurar algunos desperfectos de los edificios, entre otras.

En nombre de los menores, ha intervenido la niña Vitoria Malenko, quien ha destacado del verano en Navarra la posibilidad de comer "fruta o verduras" y, "lo más importante", de recibir el cariño de las familias.

Asimismo, la pequeña ha agregado que las familias navarras les cuidan "muy bien", y que les agradecen su ayuda para que tengan "un futuro mejor".

La organización

La ONG Arco Iris Solidario acoge durante el verano - este año entre el 6 de junio y el 31 de agosto- y Navidades a niños y niñas que residen en orfanatos de Ucrania y que resultaron afectados por el desastre nuclear de Chernóbil (25 de abril de 1986). También colabora con ellos a través de envíos periódicos de materiales de primera necesidad y económicamente sobre el terreno para solucionar problemas de equipamiento, además de realizar reformas en los orfanatos.

La organización fue fundada en 1996 por un grupo de navarros con el objetivo de facilitar la convivencia entre las personas de distintos pueblos y culturas, en especial de los niños que sufren las consecuencias de las catástrofes ecológicas, así como de los que viven en condiciones precarias.

Según señala la ONG, se estima que tras una estancia de tres meses en Navarra la esperanza de vida de los niños aumenta en dos años, ya que reciben una alimentación completa con alimentos de los que carecen en su país, y además se integran en una familia. No tienen graves enfermedades pero pueden someterse a revisiones médicas, oftalmológicas o bucodentales.

Pilotos jóvenes de la Flota rusa del Norte recibirán entrenamiento en Ucrania

Moscú, 24 de agosto, RIA Novosti. Un grupo de pilotos jóvenes de la Flota rusa del Norte inició hoy sus entrenamientos en el centro NITKA en Crimea (Ucrania), comunicó un portavoz de la Marina de Guerra rusa.

"Diez pilotos jóvenes rusos que pilotarán aviones de emplazamiento en portaviones recibirán instrucción en el centro ucraniano de entrenamiento de pilotos NITKA", precisó.

Los entrenamientos de los pilotos rusos en el centro NITKA fueron interrumpidos hace unos años tras el empeoramiento de las relaciones ruso-ucranianas. Por esta razón, el Ministerio ruso de Defensa incluso planeó crear un centro similar en el territorio de Rusia.

El Comandante de la Aviación de la Flota rusa del Norte, general Ígor Kozhin, ha comentado que los pilotos rusos fueron recibidos en Ucrania con hospitalidad, hecho que contribuirá al "fortalecimiento de los lazos fraternales entre las Flotas de Rusia y Ucrania".

Crucero "Pedro El Grande". Infografía