miércoles, 21 de julio de 2010

La visita de Kirill a Ucrania y la diplomacia del amor

Foto de RIA Novosti

La visita próxima a Ucrania del Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa, patriarca de Moscú y Toda Rusia, Kirill, es definida de "diplomacia del amor y de la fe". El viaje se realizará del 20 al 28 de junio y abarcará ciudades tales como Odessa, Dnepropetrovsk y Kiev.

Esta visita del Primado de la Iglesia rusa a su grey ucraniana es tomada este año con mucho menos crispación. Al parecer, con el cambio de presidente en el país pasaron ya los tiempos del cisma intra-ortodoxo en la Iglesia de Ucrania, promovida y respaldada a nivel estatal y político en Kiev. Ya no afiebran las mentes de los creyentes ucranianos los llamamientos a pasar bajo la dirección religiosa de la Iglesia de Constantinopla. El portavoz del Patriarcado de Moscú, Vladimir Viguilianski explicaba:

-Muchos clérigos junto con sus parroquianos han comenzado a sumarse al Patriarcado de Moscú. Los prelados ucranianos locales están recibiendo los actos de contrición públicos. Los divisionistas en el seno de la iglesia son aceptados en el rango de laicos, pero casi de inmediato toman los hábitos. De esta manera se realiza canónicamente la reinserción de los divisionistas: por una parte es indispensable el arrepentimiento público, y por la otra parte pueden ser aceptados en la Iglesia como clérigos. Para ello es necesario tomar los hábitos nuevamente. Hasta donde estoy informado, reinserciones de este tipo se realizan en toda Ucrania. Al igual que el año pasado, la presente visita del Sumo Pontífice de Moscú tiene por objeto la plegaria conciliar con el pueblo ucraniano y la veneración de los santuarios cristianos del país.

Otra razón mas es la celebración del Día de la Cristianización de Rusia, que en el la Iglesia rusa se conmemora tradicionalmente en el día del príncipe santo Vladimir, el 28 de julio. Se considera que justamente en tiempos del príncipe Vladimir. Es verdad que antes se habían acometido intentos de abrazar la fe ortodoxa. Sabido es que, por ejemplo, la abuela del príncipe Vladimir, la princesa de Kiev Olga, en el año 995 recibió en secreto el sacramento del bautismo en Constantinopla, hoy Estambul, de manos del Patriarca Universal Teofilacto. Sin embargo. Fue el príncipe Vladimir justamente quien convirtió la ortodoxia la religión estatal de la Rusia de Kiev, dando comienzo de esa manera al bautismo masivo de los eslavos y a la propagación de la fe ortodoxa hacia el Este de Europa. Por ello es que fue apodado por el pueblo como Bautista.

En Ucrania, hace ya unos cuantos años que se celebra a nivel estatal el Día de la Cristianización de Rusia y del santo príncipe Vladimir. Mientras que en Rusia, solo en este año será una efemérides oficial. La celebración de este día principal para los pueblos eslavos del espacio postsoviético, en Kiev, cuna de la ortodoxia rusa, unirá mucho mas espiritualmente a nuestros pueblos, subraya Vladimir Viguilianski.

-El año pasado, la visita del patriarca a Ucrania comenzó en Kiev. Mientras que este año, Kiev será el último punto d la estadía del Patriarca, antes de su regreso a Moscú. A propósito, la gira fue programada así, especialmente para que el Patriarca retorne a Rusia justamente en el Día de la Cristianización, a fin de que Moscú participe también en las actividades de esta nueva fiesta. Pero, sin duda que la fiesta comenzará en la pila del Bautismo de Rusia.

Se piensa que, en adelante serán anuales los viajes del primado de la Iglesia Ortodoxa a Ucrania, en la antesala del Día de la Cristianización de Rusia. Vladimir Viguilianski considera que, la tarea principal para todos los ciudadanos del espacio postsoviéticos es hoy seguramente recordar nuestra historia y tradiciones religiosas

El FMI no necesita, ni merece más dinero: analistas

Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ni necesita ni merece más dinero. Su jefe, Dominique Strauss-Kahn, quiere 250.000 millones de dólares más para aumentar el actual poder de crédito del FMI de 750.000 millones de dólares.

Pero, el Fondo tiene una amplia capacidad aún disponible. Su registro de política mixta también hace que su solicitud sea cuestionable. Subvenciones adicionales al FMI y a otras partes del abultado sector público global arriesgan más distorsión económica. El FMI extendió 188.000 millones de dólares en créditos en los 18 meses entre el inicio de la crisis actual y el final de abril de este año.

Dentro de sus recursos existentes casi el doble aún están disponibles, o cerca de 350.000 millones de dólares a finales de marzo. Es cierto que algunos de esos fondos están en monedas ilíquidas. Aun así, el fondo tiene municiones para lidiar con muchos más problemas derivados de la crisis. Tampoco el registro del FMI es perfecto bajo ningún concepto. Por el lado positivo, su crédito a Letonia parece haber tenido el efecto deseado en alentar el programa de austeridad del Gobierno, permitiéndole a Letonia mantener su paridad de tipo de cambio y generar los inicios de una recuperación económica.

La producción industrial, por ejemplo, subió 10,9 por ciento en el año a mayo.

En Ucrania, no obstante, la inflexibilidad del FMI el 2009 ayudó a desestabilizar al Gobierno, relativamente promercado, de Yulia Tymoshenko, la entonces primer ministro -aunque los fondos han estado fluyendo más libremente desde que Viktor Yanukovich derrotó a Tymoshenko en la elección presidencial a comienzos de este año.

En Hungría, por el contrario, el dinero del FMI ayudó a prolongar la vida del derrochador Gobierno que perdió poder en abril, pero ahora ha estado al menos temporalmente cortado para el Gobierno reformista del primer ministro Viktor Orban. Cuales sean los resultados eventuales, estos ejemplos muestran que las decisiones de financiamiento del FMI implican consideraciones políticas y también fiscales.

Los sectores públicos del mundo han crecido en gran medida durante la última recesión, generando abultados déficits y cargas de deuda y arriesgan aplastar la actividad del sector privado. Incrementando el financiamiento del FMI expandiría el rol del Gobierno y con fondos que no rinden cuentas a ningún electorado, y mucho menos a las fuerzas del mercado. La ambición billonaria de Strauss-Kahn va demasiado.

Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, pidió un aumento en los recursos de crédito desde 750.000 millones de dólares a 1 billón de dólares para construir redes de seguridad que puedan evitar crisis financieras. "Sólo porque el rol de financiador disminuye no significa que no necesitemos tener un inmenso poder de municiones", dijo al Financial Times.