

Los ucranianos están votando en la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales, luego de una disputada campaña y advertencias acerca de manifestaciones callejeras.
La primera ministra Yulia Tymoshenko y el dirigente opositor Viktor Yanukovych están compitiendo por el poder, luego de que el presidente Viktor Yushchenko perdiera en la primera vuelta.
Ambos bandos se acusan mutuamente de conspirar para cometer irregularidades electorales.
Varios analistas predicen resultados muy estrechos.
Las diferencias en las políticas propuestas parecen haberse olvidado en medio de las acusaciones personales, señala el corresponsal de la BBC en Kiev, Richard Galpin,
Si Yanukovych gana, como algunos esperan, será una recuperación extraordinaria para el hombre que representaba al antiguo régimen cuando fue hecho a un lado en la llamada Revolución Naranja de hace cinco años, agrega Galpin.
Yanukovych pensó inicialmente que había ganado las elecciones presidenciales de 2004.
Pero en medio de protestas masivas, la Corte Suprema dictaminó que las elecciones habían sido manipuladas.
En ese momento Yanukovych claramente disfrutaba del respaldo del gobierno ruso.
Pero esta vez ha dicho que será más pragmático, mirando tanto al este como al oeste, y asegurando que quiere ver a Ucrania integrada en la Unión Europea, indicó el corresponsal.
Timoshenko (i) y Yanukovyich
Viktor Yanukovych ha experimentado en sus carnes la montaña rusa de la política. De villano en la Revolución Naranja de 2004, cuando los ucranianos se echaron a la calle para protestar por su victoria en las urnas y para reclamar apertura y reformas, ha pasado a ganar la primera vuelta de las presidenciales. En esta campaña, ha tratado de desprenderse de su cliché como «hombre de Moscú», dirigiéndose a los independientes y a los nacionalistas, a los que ha intentado tranquilizar asegurando que la «integración en la UE seguirá siendo un objetivo estratégico».
Aun así, su agrupación, el Partido de las Regiones, defiende un restablecimiento de las deterioradas relaciones con Rusia y una descentralización del poder. Un dato: el ruso es su lengua materna por lo que es habitual que cambie de repente a ese idioma cuando pronuncia un discurso.
La mejor estrategia electoral se la han servido en bandeja de plata sus adversarios. La incapacidad del presidente Yuschenko para crear una administración que genere confianza a los inversores dejó al país en situación de extrema debilidad coincidiendo con la crisis internacional. Yanukovych predica, con cierto éxito, el regreso a una política de ley y orden entre una audiencia que ha perdido fe en sus dirigentes.
Entre «el sida o una plaga»
Deslumbró en 2004 con un discurso electrizante. Yulia Timoshenko fue alta ejecutiva de United Energy System, una compañía intermediaria de hidrocarburos. De entonces le viene su sobrenombre de «princesa del gas», por su belleza eslava cuidada con trajes de grandes firmas. Obtuvo presencia pública y una gran fortuna. Dos requisitos valiosos para ejercer la política en Ucrania.
Tras el triunfo de la Revolución Naranja, decepcionó. Quiso regular los precios del petróleo y los alimentos. Las diferencias con el presidente Yuschenko se hicieron insostenibles. Timoshenko dejó el poder y la Revolución hizo aguas. Volvió a la política dos años después, con la lección aprendida. De la animadversión pasó a un buen entendimiento con el Kremlin, en especial con Putin. Es lo que ella califica como «real politik».
Está segura de que hoy obtendrá los votos de los seguidores de aquella Revolución Naranja. Y es cierto que Timoshenko puede vencer. Hasta su rival reconoce el atractivo de su candidatura: «Su profesión es la oratoria, que une a su belleza, y yo no puedo competir con eso», ha declarado Viktor Yanukovych .
Sin embargo, sus similitudes –ambos abogan por recuperar la sintonía con Rusia– y, sobre todo, la apatía de los votantes juegan en su contra. La publicación ucraniana «Zerkalo Nedeli» comparó la decisión de hoy con la de elegir entre «el sida o una plaga».
El sorteo de las eliminatorias, este domingo en Varsovia, abre oficialmente el camino hacia la Eurocopa-2012 de fútbol, organizada por Polonia y Ucrania (9 junio-1 julio), aunque las dudas siguen planeando sobre los preparativos y el avance de las obras en ambos países.
El 11 de diciembre en Funchal (Portugal), el Comité Ejecutivo de la Unión de Asociaciones Europeas (UEFA) validó el informe ucraniano y las cuatro sedes previstas (Donetsk, Kharkov, Lviv y Kiev), después de haber dado el visto bueno a las ciudades polacas (Varsovia, Wroclaw, Poznan y Gdansk).
Pero esa decisión no ha disipado por completo las dudas sobre la capacidad organizativa de ambos países.
"Tenemos confianza. Es una aventura bonita, una aventura difícil, pero terminará muy bien. Hay aún cosas que no van muy bien y vamos a continuar con el seguimiento", comentó recientemente el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini.
Más allá del choque de apertura (9 de junio de 2012 en Varsovia) y la final (1 de julio de ese año en Kiev), la UEFA no se ha arriesgado a adelantar un calendario preciso del torneo. Todo dependerá de "las obras efectuadas en los aeropuertos", precisó el dirigente del fútbol europeo.
El tema de los transportes es una de las cuestiones más delicadas, sobre todo en lo que se refiere a Donetsk y Gdansk, así como a la unión del aeropuerto de Kiev con el centro de la capital ucraniana.
La ausencia de hoteles de lujo en Ucrania ha supuesto además uno de los 'puntos negros' para la UEFA, pero Platini señaló en diciembre que estaban apariciendo "como champiñones" formas de alojamiento en ambos países.
Los ucranianos han pisado el acelerador en el tema de los estadios, con la inauguración reciente de un recinto ultramoderno de 50.000 plazas en Donetsk (Donbass Arena), financiado por el millonario propietario del Shakhtar, Rinat Akhmetov, y la renovación de un estadio para 40.000 personas en Kharkov.
Pero sobre este tema, las dudas se centran ahora en Polonia. Las autoridades municipales de Wroclaw rescindieron en enero su contrato con un consorcio greco-polaco por el retraso en las obras, y se ha confiado ahora en el grupo alemán Max Bögl, responsable de los trabajos de mejora del BayArena, 'casa' del Bayer Leverkusen de la Bundesliga.
La fecha de final de la obra es el 30 de junio de 2011. Si hay problemas con ello, habría que recurrir a "una solución alternativa" y trasladar los choques de Wroclaw a otra ciudad, posiblemente Cracovia o Chorzow, avisó el ministro de Deportes polaco, Adam Giersz.
Pero de manera más global, Ucrania, muy afectada por la crisis económica mundial (recesión del 15% en 2009 y con una moneda que ha perdido el 60% de su valor desde 2008), es quien suscita más interrogantes.
El país espera el desbloqueo de un préstamo de 2.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este organismo aguarda el desenlace de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y la presentación de proyectos para acometer las reformas solicitadas, algo que complica aún más el trabajo de los organizadores locales y dispara los temores de la UEFA.
"He instado a Rusia a aumentar su compromiso en Afganistán. He presentado propuestas a los rusos cuando visité Moscú en diciembre sobre cómo podían aumentar su compromiso", dijo Rasmussen.
"Creo que Rusia y nosotros compartimos los mismos intereses de éxito en Afganistán", añadió.
Rusia ha acordado permitir el tránsito terrestre de suministros no letales de la OTAN hacia Afganistán y prometió hacer todo lo que pueda para ayudar a la misión en el país asiático.
Sin embargo, en una visita en diciembre a Moscú, Rasmussen no logró compromisos firmes de asistencia adicional para Afganistán, incluyendo expansión de las opciones de tránsito, helicópteros y más apoyo para entrenar a fuerzas de seguridad afganas.
(Editado en español por Marion Giraldo)
David Brunnstrom
MUNICH, Alemania (Reuters) - La OTAN dijo el sábado que la nueva doctrina militar de Rusia en la que identifica la expansión de la alianza como una amenaza no refleja la realidad y va en contra de los esfuerzos por mejorar los lazos entre el grupo militar de Occidente y Moscú.
Rusia está irritada por la expansión de la OTAN para incluir a ex Estados del Pacto de Varsovia tras el colapso de la Unión Soviética y está particularmente indignada por la promesa de la alianza de una membresía eventual para Georgia y Ucrania, ex repúblicas soviéticas que Moscú aún considera parte de su esfera de influencia.
El presidente ruso, Dmitry Medvedev, aprobó el viernes una nueva doctrina militar.
"Debo decir que esta nueva doctrina no refleja el mundo real (...) La OTAN no es enemiga de Rusia", sostuvo a Reuters el secretario general de la alianza, Anders Fogh Rasmussen, en los márgenes de una conferencia de seguridad en Múnich.
"No refleja realidades y es una clara contradicción a todos nuestros compromisos para mejorar la relación entre la OTAN y Rusia". aseveró.
La doctrina identifica una de las "principales amenazas externas de guerra" a la expansión de la OTAN al este, hasta los límites de Rusia, y considera los planes de Estados Unidos para crear una defensa antimisiles como una preocupación para la seguridad nacional.
Rasmussen dijo que la OTAN está deseosa de desarrollar una sociedad estratégica con Rusia y expandir la cooperación en Afganistán, donde ambos bandos comparten preocupaciones de seguridad.
Dijo que destacaría estos asuntos en una reunión en Múnich con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavro