domingo, 18 de enero de 2009

Javier Solana reclama "transparencia y reciprocidad" a Rusia y Ucrania

Barcelona (España), 17 ene (EFE)- El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, reclamó hoy "transparencia y reciprocidad" a Rusia y Ucrania para encontrar una solución que permita reanudar el suministro de gas natural ruso a Europa, suspendido desde el pasado día 7.

En declaraciones a los medios en Barcelona (noreste), donde participa en unas jornadas sobre Rusia y la Unión Europea, Solana destacó que espera que en las negociaciones de este fin de semana en Moscú se avance y se pueda alcanzar una solución "rápida".

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"A partir de ahí, podremos ir a una solución más definitiva, fijando los precios, los volúmenes y un elemento importante para Ucrania, que es el impuesto de tránsito", dijo al considerar que dicha cantidad también debe estar fijada, lo que "es difícil".

Solana explicó que se ha estructurado un consorcio, formado por compañías europeas "que saben manejar bien la tecnología, que es muy complicada para mantener los oleoductos funcionando".

"Si miran el mapa de Rusia a Europa, un 80 por ciento de los gasoductos pasan por Ucrania", recordó, y añadió que además son "muy antiguos y que necesitan reparación".

Aunque reconoció que la crisis del gas ya estaba anunciada, admitió que "cuando ha habido un memorándum para llegar a unos precios en tres años, con la crisis económica actual parecía que estos precios no eran satisfactorios para ninguna de las partes".

Así, señaló que aunque la negociación ya está en marcha, podría haberse hecho "más rápidamente sin ninguna duda", pero reiteró que "fijar los precios en el tema del gas no es fácil".

Solana emplazó a Rusia y a la Unión Europea a "disminuir la retórica", basando sus relaciones en la "racionalidad" y en principios como el estado de derecho, y recordó que "la indignación no es una política, y a veces parece serlo".

"Nada en el siglo XXI puede hacerse de manera seria sin la cooperación y la voluntad de Rusia", subrayó, al instar a cooperar "de manera continuada" con Moscú.

En las jornadas participaron también el ex viceprimer ministro de Rusia Anatoly Chubais, el ex primer ministro de Italia Giuliano Amato, el ex presidente de Polonia Aleksander Kwasniewski y el ex ministro español de Defensa Nacís Serra. EFE ac/fv/ajs/pdp 

Inicia cumbre en Moscú sobre conflicto de gas Rusia-Ucrania

El presidente ruso, Dmitri Medvediev y el primer ministro, Vladimir Putin, se reunieron con una delegación ucraniana encabezada por su primera ministra, Yulia Timoshenko.

DPA
Publicado: 17/01/2009 12:48

Moscú. El presidente ruso, Dmitri Medvediev, inauguró este sábado una cumbre internacional sobre el gas en el Kremlin, en Moscú, que tiene como meta poner fin al bloqueo al suministro de gas a Europa a través de Ucrania iniciado hace diez días.

En sus palabras de bienvenida, Medvediev dijo que el estancamiento en las negociaciones es "lo suficientemente extremo" como para forzar conversaciones de emergencia.

"Desafortundamente, todos nuestros mejores esfuerzos para encontrar una solución no aportaron resultados y muchas personas que viven en países europeos seguirán sin calefacción", dijo Medvediev, flanqueado por el primer ministrio Vladimir Putin y el viceprimer ministro a cargo de la energía Igor Sechin.

Una delegación ucraniana liderada por la primera ministra de ese país, Yulia Timoshenko, llegó poco antes de la reunión a la capital rusa. Timoshenko iba a reunirse con Putin con el fin de alcanzar una solución a la disputa contractual que desató la crisis.

Pero finalmente Putin y Timoshenko se dirigieron al Kremlin para lo que Rusia apodó la cumbre de las "naciones privadas de gas" y regresarán a la mesa de negociaciones después de esa reunión, dijo un portavoz del gobierno.

La Unión Europea, que adquiere un cuarto de su gas natural de Rusia, consideró las conversaciones "la última y mejor oportunidad" para ambas partes de salvar su reputación como suministradores confiables.

Tanto Kiev como Moscú intentaron involucrar a la UE como mediador en su disputa, pero la cumbre fue ignorada mayoritariamente por Europa occidental.

Las autoridades de los monopolios estatales de gas de Rusia y Ucrania, Gazprom y Naftogaz, cuya disputa contractual desató la crisis, también se sumarán más adelante a las convesaciones bilaterales entre Putin y Timoshenko junto con los ministros de Energía de ambos países, añadió el portavoz.

Esas conversaciones son las consideradas cruciales por los analistas, que no creen que la cumbre del Kremlin aporte resultados concretos.

En el Kremlin, la UE estaba representada por el ministro checo de Industria, Martin Riman, cuyo país preside actualmente el bloque, y el comisario de Energía, Andris Piebalgs.

Pero mientras otros 11 países, entre ellos, Kazajstán y Bielorrusia, que no se ven afectados por la crisis, aceptaron la invitación a la reunión, no se presentaron líderes de naciones de Europa occidental.

Pero los dos ex vecinos soviéticos, cuyas relaciones se volvieron cada vez más tensas a causa de las políticas pro-occidentales de Kiev, siguen lejos de un arreglo a su disputa.

Gazprom demanda a Kiev el pago de 450 dólares por cada mil metros cúbicos de gas en 2009, lo que está más cerca de los precios de la UE pero lejos de los 179.5 dólares del año pasado. Además, reclama 614 millones de dólares de deudas del año pasado, que Kiev niega.

Ucrania sostiene que Rusia debe cubrir los costos de las inyecciones extra de "gas técnico" para mantener la presión en los gasoductos con el fin de asegurar el suministro a Europa.

Las conversaciones de hoy son las de más alto nivel entre ambos desde que Rusia redujo el suministro de gas el 1 de enero tras haber fracasado los intentos de firmar un nuevo contrato.

Luego, Rusia cortó el 7 de enero todo el suministro de gas a Ucrania y acusó a Kiev de desviar las entregas a Europa, un 80 por ciento de las cuales atraviesa gasoductos ucranianos.

Rusia y Ucrania comienzan las negociaciones para superar la crisis del gas

Moscú, 17 ene (EFE).- Rusia y Ucrania comenzaron hoy finalmente las negociaciones directas para superar la crisis del gas que desde hace diez días tiene sin carburante ruso a gran parte de Europa, que exige cada vez con más determinación una solución urgente al corte de los suministros.

La primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, llegó hoy a Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para mantener las primeras negociaciones bilaterales desde el estallido de la crisis, detonada por la falta de acuerdo en los precios del gas ruso para Ucrania en 2009.

La Comisión Europea (CE) había advertido la víspera de que estas conversaciones ruso-ucranianas son la "última oportunidad" para demostrar la seriedad y credibilidad de Moscú y Kiev como socios de la Unión Europea (UE).

Nada más iniciadas las conversaciones en la sede del Gobierno ruso, éstas fueron interrumpidas para que Putin y la primera ministra ucraniana pudieran asistir a una conferencia internacional en Kremlin convocada por el presidente de Rusia, Dmitri Medvedev

Al foro, inicialmente convocado como una cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los países consumidores de gas ruso, asistieron entre otros invitados, el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, y el ministro checo de Industria, Martin Riman, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea.

En la conferencia estuvieron representados a distinto nivel -desde presidente hasta ministros- Armenia, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Kazajistán, Moldavia, Serbia, Turquía y Eslovaquia.

"Estoy seguro de que próximamente será resuelto no sólo el problema del tránsito, sino también el de los suministros de gas a Ucrania", dijo el jefe del Kremlin en una rueda de prensa al término de la reunión dedicada a los problemas del trasiego del gas ruso a Europa.

Explicó que en el curso del debate se hicieron algunas propuestas que pueden ser utilizadas para "conseguir acuerdos definitivos" sobre el tránsito del gas ruso a Europa por el territorio ucraniano.

En particular se refirió a una garantía bancaria de Ucrania en una entidad europea por un monto de 1.000 millones de dólares, que serviría de resguardo en caso de que los suministros de gas ruso no llegaran íntegramente a sus destinatarios europeos.

Según Medvédev, esa podría ser una alternativa a la creación de un consorcio por varias compañías europeas para suministrar a Ucrania los 21 millones de metros cúbicos de gas diarios necesarios para garantizar el bombeo del combustible ruso a través de su red de gasoductos.

El jefe del Kremlin manifestó su esperanza de que Timoshenko tenga los "poderes necesarios para representar a Ucrania".

"En el curso de una conversación telefónica con el presidente de Ucrania (Víctor Yúschenko), él me dijo que su posición y la de la primera ministra son idénticas. Pues, ya veremos", dijo.

Reiteró, eso sí, que Ucrania debe pagar precios de mercado europeos por el gas ruso, cuyos suministros fueron suspendidos el pasado día 1 debido a la falta de acuerdo sobre las tarifas.

"Ucrania puede pagar precios europeos por el gas ruso. Una serie de países cuya situación económica es mucho peor que la ucraniana pagan por el gas ruso lo mismo que los consumidores europeos", recalcó Medvédev.

La presidencia checa de turno de la Unión Europea manifestó que "no está satisfecha" con los resultados de la conferencia internacional convocada por el presidente ruso.

"Esperábamos que las dos partes anunciasen un acuerdo para retomar el suministro de gas ruso a la UE por Ucrania y ese no ha sido el caso", señaló Riman, citado por un comunicado de la presidencia checa.

Sin embargo, el ministro de Industria checo destacó como "paso positivo" que "las dos partes han sido capaces de sentarse a una misma mesa y finalmente volver a negociar".

Las conversaciones entre Putin y Timoshenko se reanudaron después de la conferencia y, según declaró el portavoz del primer ministro ruso, Dmitri Peskov, si éstas son productivas, no se excluye una reunión posterior a nivel de presidentes de las gasísticas rusa Gazprom y ucraniana Naftogaz.

UE se muestra insatisfecha con el resultado de la reunión de hoy en Moscú

Bruselas, 17 ene (EFE).- La presidencia checa de turno de la Unión Europea (UE) "no está satisfecha" con los resultados de la conferencia internacional celebrada en Moscú para tratar de solucionar los problemas del tránsito de gas ruso a través de Ucrania, según expresó hoy en un comunicado.

"Esperábamos que las dos partes anunciasen un acuerdo para retomar el suministro de gas ruso a la UE por Ucrania y ese no ha sido el caso", señaló en la nota el ministro checo de Industria, Martin Riman, que representó a la UE en Moscú junto al comisario de Energía, Andris Piebalgs.

"El paso positivo es que las dos partes han sido capaces de sentarse en una misma mesa y finalmente volver a negociar", dijo Riman.

Según explicó, el diálogo entre Rusia y Ucrania, liderado por los primeros ministros Vladimir Putin y Yulia Timoshenko, continuará durante esta noche.

"Esperamos que lleve al reinicio de los envíos de gas", señaló Riman.

Ayer, la Comisión Europea advirtió a Moscú y a Kiev de que estaban ante la "última oportunidad" para poner fin a la disputa que ha dejado sin gas ruso a varios Estados miembros y amenazó con revisar sus relaciones con ambos países si no logran un acuerdo.

Rusia emplaza a Ucrania por garantías a gas exportado

Moscú, 17 ene (PL) El presidente Dmitri Medvédev emplazó hoy a Ucrania al reclamarle garantías a todo el volumen de gas ruso que transita por el sistema de gasoductos controlado por esa república ex soviética.

Se trata no solo del llamado gas tecnológico, sino de todo el carburante que circula por las tuberías, dijo Medvédev en un claro mensaje a las autoridades ucranianas, a quienes Moscú acusa de consentir sustracción ilegal del combustible para uso interno.

El consorcio Gazprom, principal proveedor del hidrocarburo, interrumpió el bombeo hacia los gasoductos que atraviesan el vecino país tras alegar robo del gas ruso destinado a los consumidores europeos por la compañía Naftogaz Ucrania.

Medvédev reiteró durante una rueda de prensa este sábado las peticiones de Kiev para obtener gratis un fluido de 21 millones de metros cúbicos diarios, destinados a cuestiones técnicas en el funcionamiento de los viaductos, según afirma la contraparte.

Debemos estar seguros -puntualizó- que esa parte del gas que caiga en la tubería llegue hasta los consumidores europeos y que no será utilizada por Ucrania para las necesidades internas, enfatizó ante la prensa al término de la llamada Cumbre del gas.

En opinión del presidente, ese elemento es más importante para Rusia en esta fase del prolongado conflicto bilateral que las discusiones sobre si hace falta o no el gas tecnológico y sus condiciones de aprovisionamiento.

Por mediación del jefe del Kremlin asomó una variante alternativa, que reaviva las esperanzas de Rusia para zanjar el diferendo, en cuanto a la cobertura financiera que necesita al parecer Ucrania para resolver ese escollo.

Medvédev consideró que el otorgamiento de una carta de crédito a Kiev con facilidades de un banco europeo prestigioso podría ser una buena solución, al menos para desbloquear las negociaciones.

Moscú anticipó incluso la disposición a ayudar a Ucrania en caso de que éste afronte dificultades para garantizar una cobertura parcial al crédito, si así lo establece el emisor.

Con toda la flexibilidad manifiesta por la parte rusa para zanjar tan pronto como sea posible el conflicto, el país en calidad de suministrador exigió a Kiev cumplir con las promesas de que no sustraerá más gas de forma ilegal.

Rusia, al mismo tiempo, utiliza la variante del financiamiento como carta de garantía ante Ucrania, a falta de un contrato de compra-venta del gas con Gazprom para 2009, detonante de la crisis que estalló el 1 de enero entre los dos países.

El 7 de este mes los efectos negativos de la guerra del gas se extendieron a unos 18 estados europeos que quedaron sin el suministro del combustible ruso.

Gazprom espera acuerdo sobre gas con Ucrania para hoy: reporte

MOSCU (Reuters) - La gigante estatal rusa Gazprom dijo que esperaba firmar el sábado un acuerdo con Ucrania para resolver la disputa que ha interrumpido los suministros de gas que Moscú envía a Europa, reportó una agencia de noticias local.

"Esperamos que hoy sean firmados los documentos", sostuvo la agencia Interfax tras citar al portavoz de Gazprom Sergei Kupriyanov, en el marco de una reunión de consumidores de gas convocada por el Kremlin.

"Lo principal ahora es resolver el tema del tránsito", agregó.

Una delegación ucraniana encabezada por la primera ministra Yulia Tymoshenko se hallaba en Moscú el sábado para sostener negociaciones con el líder ruso Vladimir Putin.

(Reporte de Guy Faulconbridge, Editado en español por Marion Giraldo

Rusia y Ucrania ponen fin a la guerra del gas y anuncian la reanudación del suministro a Europa

  • Moscú y Kiev llegan a un acuerdo de tarifas para el carburante ruso destinado a Ucrania
  • El primer ministro ruso, Vladimir Putin, indica que este año el descuento será del 20%
  • "A partir del 1 de enero de 2010" ambos países fijarán las tarifas según los precios europeos

Ver vídeo  'Informe Semanal: La Guerra del Gas'

Informe Semanal analiza la guerra del gas desatada entre Rusia y Ucrania

EFE MOSCÚ 18.01.2009 - 00:41hEntierran el hacha de la guerra del gas. Rusia y Ucrania han cerrado de madrugada un acuerdo para reestablecer el suministro del gas natural a Europa.

Los jefes de los Gobiernos ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Yulia Timoshenko, han anunciado la pronta reanudación los suministros de gas a Europa, tras llegar a un acuerdo de tarifas para el carburante ruso destinado a Ucrania.

En una comparecencia conjunta ante la prensa con su homóloga ucraniana tras una maratoniana jornada de negociaciones, Putin ha indicado que la parte ucraniana le ha informado de que el bombeo del gas natural ruso a Europa será restablecido.

"Después de la firma de los documentos serán reanudados todos los suministros", ha declarado también la primera ministra ucraniana, que ha añadido que ya se han impartido las instrucciones para que la gasística rusa Gazrpom y la ucraniana Naftogaz comiencen el proceso de formalización de los acuerdos.

Según la agencia rusa de noticias Interfax, los documentos podrían ser firmados este lunes.

Poco antes, Putin había informado de la consecución de un "acuerdo para que el comercio con gas entre Rusia y Ucrania se efectúe totalmente según la fórmula europea para el establecimiento de precios".

Sin embargo, el primer ministro ruso indicó que este acuerdo incluye para este año "un descuento del 20% para la compra de gas natural ruso, si se mantiene la tarifa preferencial de tránsito por Ucrania de 2008".

Agregó que "a partir del 1 enero de 2010 Rusia y Ucrania establecerán las tarifas de gas natural y de su tránsito según los precios europeos".

Los gamberros del Este

  1. Las presiones sobre Rusia posiblemente beneficiarán a los instaladores de centrales nucleares
 LEONARD BEARD
LEONARD BEARD
FRANCISCO Veiga*

La nueva guerra del gas entre Ucrania y Rusia ha sido una versión corregida y ampliada de otras dos crisis similares, acaecidas en enero del 2006 y el 2008; y ello no ha sido por casualidad. El nuevo incidente ha tenido lugar precisamente pocos días antes de que el próximo presidente norteamericano, Barack Obama, jure el cargo: todo ello lo convierte en uno más de los conflictos sonda o recordatorio en este mismo periodo, tal como lo es la destrucción del gueto de Gaza. Se trata de aprovechar ese momento de claroscuro, los minutos de vacío de poder en Washington, para hostigar y lanzar un desafío que el nuevo inquilino de la Casa Blanca se verá obligado a atender en primera instancia, y al cual deberá dedicar todas sus energías justo en los momentos en los que estará más verde en el cargo. Esta situación tiene una faceta preocupante en lo que concierne a Europa, porque demuestra que una serie de países continúan depositando toda su esperanza en que el amigo americano les solucione la papeleta. Y algunos conflictos, pura y simplemente, fueron puestos en marcha durante la era de George W. Bush para erosionar la autoridad comunitaria europea.

RESULTA evidente que en la guerra del gas de enero del 2009, los protagonistas centrales han sido Ucrania y Rusia, por este orden. Los gobernantes del primer país, por su contribución, con alevosía, al desencadenamiento del conflicto por motivos políticos, buscando situarse, junto con Israel, en los primeros puestos de la agenda exterior del nuevo presidente norteamericano. A Moscú le ha venido de perlas el amago de represalia ucraniana, porque, en el caso concreto del gas, lo que buscan los rusos es marcar precios al alza en el mercado internacional del gas, en el cual ese país es la mayor potencia mundial. No es el caso del petró- leo: no existe un mercado mundial del gas unificado, y tampoco un mecanismo que lo regule, por lo cual ahí Rusia tiene mucho que decir. Y ahora le conviene trabajar en esa dirección, dada la caída del precio del petróleo, que los grandes especuladores internacionales estuvieron hinchando entre la crisis de las subprime (agosto de 2007) y el crash del pasado septiembre. Este es el quid de la cuestión.

PARA LAUE es una situación delicada, y nada coyuntural; por eso son temerarias las llamadas al desplante o el desafío contra los rusos, como si estuviéramos en 1909. Las únicas armas que deben utilizarse, con la contundencia que sea, son las financieras y las económicas. En ese contexto, tratar el asunto como una continuación de la guerra de Georgia del pasado verano resulta muy perjudicial para los europeos. Pero más aún lo es jalear a esos países definidos por algunos como rogue eastates (granujas o gamberros del Este) en alusión a los rogue states, término acuñado durante la era de Ronald Reagan, traducible como estados granujas. Se denominaba así a todos aquellos países de régimen autoritario, con una desafiante actitud antinorteamericana y dispuestos a poses duras y/o melodramáticas en política internacional: armas nucleares, provocaciones, propaganda agresiva y manipulación de sus primos mayores o potencias favorables. Si cambiamos totalitarismo por populismo (lo que muchos norteamericanos aceptarían para la Venezuela chavista), se puede ver cómo en Europa oriental y el Cáucaso han proliferado una serie de países proclives a actuar forzando a su favor los equilibrios de poder internacionales.
Aunque se pueden señalar algunos países concretos que iniciaron esta tendencia, al comienzo de las guerras de secesión yugoslavas, los orígenes de la actual generación de países del Este partidarios de jugar al límite con el apoyo de países occidentales poderosos, se puede datar en 1996, cuando Georgia, Ucrania, Moldavia y Azerbaiyán pusieron los cimientos de lo que en el 2001 sería el el GUAM, Organización para la Democracia y el Desarrollo Económico. Posteriormente, Moldavia se daría de baja y Azerbaiyán no coincidiría con la política antirrusa de Georgia y Ucrania; lo cual, junto con el activo apoyo norteamericano, serían dos marcas de origen del GUAM.

SIN EMBARGO, con el tiempo, al no recibir el esperado e incondicional amparo europeo (dado que las cruzadas contra Rusia apoyadas desde Washington no tienden a beneficiar a Bruselas), estas actitudes han sido semillero de euroescepticismo, incluso en aquellos países que se han convertido en miembros de la Unión Europea. Es importante tenerlo en cuenta para valorar si nos interesa apoyar presiones contra Rusia que posiblemente terminarán en beneficio de los instaladores de centrales nucleares: algo en lo cual tienen especial interés algunos de los denostadores pertinaces de llegar a alguna forma de concordia estable y permanente con Moscú. En cuanto a las historias sobre mafias, son pintorescas: pero a la vista de fraudes como el de Bernard Madoff y de lo que ha destapado la actual crisis financiera norteamericana, lo de los malos del Este suena ya un poco a calderilla.

*Profesor de Historia Contemporánea de Europa Oriental y Turquía (UAB)

CE celebra acuerdo pero se mantiene a la espera de que el gas vuelva a fluir

Bruselas, 18 ene (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) celebró hoy el acuerdo anunciado por Rusia y Ucrania para poner fin al corte del suministro de gas a Europa, pero recordó que en este caso ya se han dado situaciones parecidas y se mantuvo a la espera de que el combustible fluya efectivamente hasta la Unión.

"Ya hemos visto muchas falsas esperanzas en esta disputa, y la prueba en este caso será si el gas llega o no a los consumidores europeos", señaló Bruselas en un comunicado.

"Hasta ese momento, la espera continúa para Europa", aseguró la Comisión, que recordó que la UE llevaba ya un tiempo instando a Moscú y Kiev a poner en marcha un "diálogo serio".

Bruselas recalcó que las negociaciones de este fin de semana entre las dos partes eran un examen para la credibilidad de Rusia y Ucrania como suministradores de gas y, por ello, expresó su satisfacción por la resolución positiva.

Los jefes de los Gobiernos ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Yulia Timoshenko, anunciaron hoy la pronta reanudación de los suministros de gas a Europa, tras llegar a un acuerdo de tarifas para el carburante ruso destinado a Ucrania. EFECOM mvs/ig

Rusia y Ucrania cierran la «guerra del gas» con un acuerdo de precios

Rusia y Ucrania cierran la «guerra del gas» con un acuerdo de precios
Domingo, 18-01-09
«Desgraciadamente, y quiero subrayar esto, nuestros esfuerzos no han dado resultado», fue la primera frase del presidente ruso, Dmitri Medvédev, en la rueda de prensa tras la Conferencia Internacional organizada en Moscú para cerrar el conflicto energético. Era media tarde en Moscú. El primer ministro, Vladímir Putin, y su homóloga ucraniana, Julia Timoshenko, «continuarán las conversaciones», anunciaba Medvédev.
Y tanto que las continuaron. A tan buen ritmo que, pasada la media noche, era el propio Putin quien, en conferencia de prensa conjunta con Timoshenko, anunciaba: «Se ha logrado un acuerdo para que el comercio con gas entre Rusia y Ucrania se efectúe totalmente según la fórmula europea para el establecimiento de precios». Lo que el primer ministro ruso quería decir es que en 2009, Ucrania, por la que transita el 80 por ciento del gas ruso que recibe Europa, tendrá un descuento del 20 por ciento para la compra de gas natural ruso, si se mantiene la tarifa preferencial de tránsito vigente en 2008.
Dicho claramente, a partir de enero de 2010 Ucrania pagará los mismos precios fijados para el mercado de Europa occidental. Esta era una exigencia rusa a la que las autoridades ucranianas se negaban a acceder aduciendo la debilitada economía del país. Las posturas eran muy distantes, pero la inflexibilidad de Moscú quedó clara con las palabras del presidente Medvédev: «Hay países con una situación económica peor que la de Ucrania y pagan el gas a precios europeos».
Tecnicismos y tarifas especiales aparte, el acuerdo alcanzado entre Putin y Timoshenko significa que el martes por la mañana se restablecerá progresivamente el suministro de gas a la Unión Europea. Así lo refrendó la jefa del Gobierno ucraniano: «Después de la firma de los documentos —se realizará mañana— serán reanudados todos los suministros». La «guerra del gas» ha terminado. Al parecer.
La Comisión Europea había advertido el viernes que Rusia y Ucrania tienen la «última oportunidad para demostrar su credibilidad como socios energéticos». Al Gobierno ruso no le ha gustado que Bruselas responsabilizase por igual a Moscú y Kiev del desbarajuste. En el Kremlin, durante esta Conferencia del gas, el portavoz del jefe del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, afirmó que «la UE no está contribuyendo a encontrar una solución... Es injusto que se ponga a Rusia y Ucrania al mismo nivel».
Satisfacción
El portavoz de Energía de la Comisión Europea, Ferrán Tarradellas, presente en Moscú, se mostró anoche satisfecho por el acuerdo alcanzado «en un conflicto que debían resolver Rusia y Ucrania», declaró a este periódico, considerando «muy positivo» que Putin y Timoshenko abordaran la negociación personalmente «incluso prolongándola después de la cena».
Moscú había convocado el cónclave de ayer con formato de cumbre de jefes de Estado de países que transportan y consumen gas, pero por la parte europea «sólo» estuvieron presentes el comisario de Energía, Andris Piebalgs, y los ministros de Industria checo, Martín Riman, y de Economía eslovaco, Lubomir Jahnátek