Londres, 29 ene (EFE).- Los bajos precios y el aumento de los costes están afectando a los países productores de trigo, lo que hace temer una "brusca caída" de la producción en la Unión Europea (UE), EEUU, China, Rusia y Ucrania en el período 2009/2010.
Así lo señala el Consejo Internacional de Cereales en su último informe, en el que también se prevé que la producción para estos años ronde los 650 millones de toneladas, 37 millones menos que el récord establecido en 2008 pero aún por encima de la media.
En 2008, la producción de cereales en general aumentó en 101 millones de toneladas respecto a un año antes y alcanzó los 1.788 millones de toneladas, mientras que el consumo se redujo en 14 millones de toneladas y se situó en 1.731 millones de toneladas.
En opinión del Consejo, este descenso en el consumo se debe a una brusca disminución en la producción de etanol en EEUU y, en menor medida, al impacto de la crisis económica en la demanda comercial de alimentos de origen animal.
De hecho, sólo desde noviembre "la crisis económica y financiera global se ha reflejado en una reducción de dos millones de toneladas en el comercio mundial de cereal".
Las previsiones del Consejo Internacional de Cereales sobre la cantidad de trigo que se iba a cultivar en 2008 fueron sobrepasadas y alcanzaron los 687 millones de toneladas, lo que la convierte en una producción récord.
Las cosechas en muchos de los países productores de trigo del hemisferio norte del planeta fueron mejor de lo esperado, mientras que en Argentina la sequía redujo el número de cultivos y en Australia las fuertes lluvias afectaron la calidad de sus cosechas.
Sin embargo, no se alcanzó el consumo de trigo previsto por este organismo, el cual se situó finalmente en 648 millones de toneladas, dos millones de toneladas menos de lo previsto.
En cuanto al maíz, las estimaciones del Consejo Internacional de Cereales acerca del cultivo de este producto se quedaron cortas y la producción llegó a la cifra récord de 788 millones de toneladas, mientras que el consumo se redujo en 11 millones de toneladas hasta las 779 debido principalmente al descenso en la producción de etanol en EEUU.
El número de plantaciones de cebada y maíz en la UE y en la Comunidad de Estados Independientes (en la que se encuentran Rusia, Ucrania y varios países que conformaban la antigua URSS) sufrirán probablemente un descenso esta primavera debido a los bajos precios, mientras que la superficie dedicada a cultivar maíz en EEUU se reducirá en un 4 por ciento, aproximadamente.
