lunes, 18 de agosto de 2008

REGRESAN A UCRANIA MÁS DE 160 NIÑOS DE CHERNÓBIL TRAS UNAS VACACIONES CON FAMILIAS DE VALENCIA

Más de 160 niños afectados por la catástrofe nuclear de Chernóbil regresarán el próximo sábado a Ucrania tras pasar los dos últimos meses en la Comunidad Valenciana con familias de acogida temporal. La Fundación Juntos por la Vida de la Comunidad Valenciana y la Asociación Ucrania 2000 son los responsables de esta iniciativa, que se ha repetido un año más. El objetivo de las estancias temporales de estos menores en España es mejorar su salud, con las revisiones sanitarias oportunas, así como adecuar su alimentación. Asimismo, se pretende ofrecerles un ambiente familiar y afectivo que les ayude en su desarrollo como personas, y dotarles de recursos culturales y una educación en valores que les faciliten la integración en la sociedad en un futuro cercano.

España, segunda en la primera ronda de dúo de natación sincronizada

Las españolas Andrea Fuentes y Gemma Mengual terminaron en segundo lugar la ronda preliminar de la rutina técnica por parejas este lunes, en el debut de las pruebas de natación sincronizada de los Juegos Olímpicos de Pekín, por detrás de las campeonas olímpicas rusas.
- Resultados de primera ronda de dúo técnico:
1. Rusia 49,334 pts
(Anastasia Davydova, Anastasia Ermakova)
2. España 48,834
(Andrea Fuentes, Gemma Mengual)
3. Japón 48,250
(Saho Harada, Emiko Suzuki)
4. China 48,084
(Tingting Jiang, Wenwen Jiang)
5. EEUU 47,750
(Christina Jones, Andrea Nott)
6. Canadá 47,417
(Marie-Pier Boudreau Gagnon, Isabelle Rampling)
7. Italia 46,834
(Beatrice Adelizzi, Giulia Lapi)
8. Ucrania 46,084
(Daria Iushko, Kseniya Sydorenko)
9. Grecia 45,834
(Evanthia Makrygianni, Despoina Solomou)
10. Holanda 45,584
(Bianca Velden van der, Sonja Velden van der)
11. Francia 44,750
(Apolline Dreyfuss, Lila Meessemann-Bakir)
12. Brasil 44,334
(Nayara Figueira, Lara Teixeira)
13. Suiza 44,250
(Magdalena Brunner, Ariane Schneider)
14. Gran Bretaña 43,917
(Olivia Allison, Jenna Randall)
15. Israel 43,583
(Anastasia Gloushkov, Inna Yoffe)
16. Corea del Norte 42,917
(Yong Mi Kim, Ok Gyong Wang)
17. Bielorrusia 42,667
(Katsiaryna Kulpo, Nastassia Parfenava)
18. República Checa 42,500
(Sona Bernardova, Alzbeta Dufkova)
19. México 42,334
(Mariana Cifuentes, Blanca Isabel Delgado)
20. Kazajstán 41,750
(Ainur Kerey, Arna Toktagan)
21. Austria 41,250
(Nadine Brandl, Elisabeth Mahn)
21. Australia 41,250
(Myriam Glez, Erika Leal-Ramirez)
23. Nueva Zelanda 40,750
(Lisa Daniels, Nina Daniels)
24. Egipto 40,417

La mitad de los polacos teme un ataque de Rusia en los próximos años

Varsovia. (EFE).- La mitad de los polacos reconoce su temor a que Rusia ataque a Polonia en los próximos años, según una encuesta que publica el semanario 'Wprost', que indica además que un 40% califica a la Federación Rusa como el peor enemigo de su país.
Seguir leyendo noticia
En la encuesta, el cincuenta por ciento también se muestra favorable a que los líderes rusos sean juzgados por la Corte Internacional de Justicia por las acciones cometidas en Chechenia y, recientemente, en Georgia, consideradas por los consultados como "crímenes de guerra". El sondeo fue realizado por la empresa Pentor en los primeros días del conflicto entre rusos y georgianos, cuando Polonia se posicionó activamente a favor de la causa georgiana, liderando un bloque formado por Ucrania y las repúblicas bálticas, en una actitud que enturbió las ya difíciles relaciones con el Kremlin. Además de reactivar las reticencias hacia Moscú, la guerra de Georgia ha incrementado el apoyo ciudadano al proyectado escudo antimisiles estadounidense, que ha pasado de tener una mayoría en contra a recibir el beneplácito del 60% de los polacos, según otro sondeo del diario 'Rczespospolita'. El acuerdo para instalar las bases de misiles en suelo polaco se rubricará este miércoles coincidiendo con la visita a Varsovia de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, lo que pondrá fin a años de difíciles negociaciones. Desde Rusia se critica duramente el proyecto estadounidense, considerado como una amenaza directa a la integridad rusa y una vuelta a los tiempos de la guerra fría. Mientras, entre la población polaca crece un sentimiento de zozobra ante las duras declaraciones de los líderes rusos, a la vez que se abren resquemores provocados por más de cuarenta años de comunismo impuesto tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Rusia podría armar a la flota en el Báltico con cabezas nucleares

Rusia está considerando armar su flota en el mar Báltico con cabezas nucleares por primera vez desde el fin de la Guerra Fría en respuesta a los planes estadounidenses de instalar un sistema de defensa antimisiles en el este de Europa, según informó ayer The Sunday Times citando fuentes militares rusas. En base a estos planes de Moscú, las cabezas nucleares serían repartidas en submarinos, barcos y bombarderos de la flota rusa con base en el puerto de Kaliningrado del mar Báltico, un enclave situado entre los países europeos de Polonia y Lituania. Un alto responsable militar en Moscú explicó que la dotación insuficiente que esta flota ha sufrido desde la desmantelación de la Unión Soviética "va a cambiar ahora". "En vistas de la determinación de América de instalar un escudo de defensa de misiles en Europa, el Ejército está revisando todos sus planes para dar a Washington una respuesta adecuada", señaló. Los planes rusos han sido condenados por el embajador estadounidense ante la OTAN, Kurt Volker, quien afirmó que ya conocía esta "amenaza". "Es realmente desafortunado que Rusia elija reaccionar colocando cabezas nucleares en varias zonas cuando el resto del mundo no mira hacia ese tipo de conflicto de superpoderes pasado de moda", consideró el diplomático. Esta medida que podría adoptar Moscú se conoce 24 horas después de que Rusia dijera a Polonia que podría enfrentarse a un ataque nuclear por aceptar la instalación del sistema de misiles defensivo de EEUU en su territorio. Por otra parte, Ucrania está preparada para que sus "instalaciones de detección antimisiles" se integren a un sistema europeo, o para proponer sus servicios a "países extranjeros", declaró el ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores en un comunicado. La anulación de los acuerdos ruso-ucranianos sobre la utilización común de sistemas de radares, decidida este año, "dará a Ucrania la posibilidad de establecer una cooperación activa con otros países.

Ridículo estratégico en el Cáucaso

La historia universal está plagada de aprendices de brujo que desencadenaron tempestades que no podían controlar y que, a la postre, perjudicaron con sus errores de cálculo los intereses de su país. El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, es el último pirómano que prende fuego al polvorín a sabiendas de que carece de los recursos imprescindibles para extinguir el incendio, fiado en el problemático apoyo de aliados lejanos o de ideas sublimes que poco tienen que ver con la cruda realidad que prevalece en el Cáucaso desde la desintegración de la URSS en 1991.
Lo que queda tras la escaramuza militar es un panorama de ruinas, un desastre geoestratégico para EEUU y la Unión Europea (UE). Una de las primeras secuelas será demorar tanto el ingreso de Georgia en la OTAN como su pretensión de recuperar las regiones de Osetia del Sur y Abjasia, subproductos del diabólico reparto territorial que presidió el nacimiento de la URSS en 1922 y su arbitraria evolución. Stalin, que era georgiano, dividió Osetia, poblada mayoritariamente por rusos, para incluir su parte meridional en Georgia, como Jruschov regaló Crimea a su nativa Ucrania en 1954.
La hegemonía norteamericana, socavada por los errores del presidente Bush, parece abocada a un final precipitado, antes de lo que cabía esperar, sustituida por un orden multipolar en gestación e imprevisible. ¿Comienza en el Cáucaso el fin de la pax americana que prevén los teóricos del ocaso de los imperios? ¿Está el coloso noqueado o simplemente fatigado, a la espera de un nuevo comandante en jefe? El puente aéreo para repatriar de Irak a 2.000 soldados georgianos confirma que Saakashvili urdió la operación tras consultar con Washington, violando el acuerdo de 1992 entre los presidentes Yeltsin y Shevardnadze.
En el umbral de la nueva era, el ascenso frenético de China, la creciente fortaleza de Rusia y las incongruencias europeas subrayan la debilidad de EEUU, cuyo Ejército está extenuado por las guerras de Afganistán e Irak y cuya decadencia estratégica queda simbolizada por la errática actitud de un presidente de menguada credibilidad, sin amigos en Asia, vituperado en Europa. El doctrinarismo conservador, que promovió una diplomacia militarista para expandir la democracia, se bate en retirada, no solo en Irak, sino también en el Cáucaso y Afganistán. Ante el inmovilismo embarazoso del Departamento de Estado, ocupado por los realistas, los neoconservadores se muestran consternados por el abandono del fiel aliado caucásico.
BUSH ASEGURÓque la acción de Rusia "es inaceptable en el siglo XXI", pero el primer ministro, Vladimir Putin, tras comparar a Saakashvili con Sadam Husein, fustigó sin ambages "el cinismo de nuestros socios, que presentan al agresor como si fuera la víctima".
El hombre que se identifica con la restauración del honor pisoteado, no podía tolerar un cambio estratégico en el Cáucaso, en el "extranjero próximo", que situaría las vanguardias de la OTAN a las puertas del Kremlin. La aventura del líder georgiano, al que los rusos consideran un títere de Bush, constituye una provocación que acentúa su paranoia. Aduce Serguei Markov que "Rusia se enfrentaba a una situación extremadamente peligrosa, atrapada entre la obligación de proteger a sus ciudadanos y el riesgo de escalada hacia una nueva guerra fría".
PARA EL KREMLIN, resulta inaceptable y ofensivo el intento euroatlántico de expulsar a Rusia de Ucrania y el Cáucaso. Putin no aludió a Kosovo, precedente de un supuesto derecho de secesión, mas no cabe duda de que la provincia arrebatada a Serbia forma parte del memorial de agravios del paneslavismo. Los mismos que bombardearon Belgrado en 1999, sin aval de la ONU, para proteger a los albaneses de Kosovo, no pueden rasgarse las vestiduras porque Rusia defiende a sus ciudadanos. Tras la independencia armada de Kosovo, resulta incoherente proclamar en Georgia que las fronteras de Europa solo pueden alterarse por consenso.
LA CRISISmostró con nitidez que Putin sigue al mando, con el presidente Medvédev dedicado a inaugurar los crisantemos o desenredar la madeja burocrática. Para la UE, abanderada de la persuasión frente a la fuerza, con principios morales, pero sin fuerza militar, el castigo infligido por Rusia a Georgia liquida la quimera de establecer unas relaciones constructivas con el Kremlin basadas en el respeto de los derechos humanos, el ejercicio de la democracia y el avance de la OTAN. La estabilidad solo será posible si EEUU y Europa tratan a Rusia como un socio fiable, no como un fantasma de la guerra fría al que hay que rodear para sacar el petróleo del Caspio.
Nadie está dispuesto a morir por Georgia, como nadie protegió a Checoslovaquia en 1938 o 1968. Aunque sedienta de energía, supeditada a EEUU como fuerza militar creíble, quizá no era necesario que la UE utilizara al trepidante Sarkozy para solemnizar la capitulación en el Kremlin, pese a las voces airadas que clamaban contra el apaciguamiento cuando los tanques rusos estaban a una etapa de Tiflis. Muere la ilusión de haber acabado con las guerras en Europa. La misma UE que denegó a Georgia y Ucrania el ingreso en la OTAN en la cumbre de Bucarest, en el pasado abril, como pretendía Washington, ahora se presenta en la escena del mundo con las manos vacías y el ridículo estratégico a cuestas.
Periodista e historiador.

En el patio de atrás de la UE

No es fácil alcanzar todos los intríngulis de la guerra entre Rusia y Georgia, teniendo como excusa Osetia del Sur y Abjasia. La impresión que tienen algunos es que desde 1989, pero sobre todo desde1991, los rusos, antiguos soviéticos y comunistas, acostumbrados a ser un imperio, vieron cómo se derrumbaban sus referencias y cómo muchos de los países que eran sus amigos, o estaban bajo su órbita, se pasaron con todo tipo de bagajes al “enemigo” y así se explica que en la actualidad el cerco militar de Rusia es más estrecho que en la época soviética. La mitad de las catorce repúblicas ex soviéticas mantienen hoy presencia militar de Estados Unidos o de la OTAN. Hasta Ucrania es definida como parte de la "zona de seguridad" estadounidense.
Ante esta situación el señor Putin -que conviene no olvidar que fue formado en la escuela del KGB y que su obsesión es el regreso de la potencia rusa-, no una potencia que contribuya al equilibrio mundial, sino una potencia con objetivos estrictamente nacionalistas.
No hay que ser tan ingenuos pero los EE.UU tienen los mismos intereses que los rusos por lo tanto la tensión, la lucha, el enfrentamiento está servido, sólo que ahora quien paga los platos es, una vez más, la Unión Europea.
No es casualidad que los rusos hayan aceptado y dado protagonismo a la diplomacia de la UE.Pero vayamos por partes. ¿Cómo es posible pensar que el señor Saakashvili, presidente de Georgia, él solito, sin encomendarse, ni a dios ni al diablo, se haya atrevido a meterle el dedo en el ojo a Putin mientras estaba en los Juegos Olímpicos de Pekín y con el Presidente ruso Medvedev en un crucero por el Volga y todo el mundo pendiente de la impresionante inauguración de la XIX olimpiada? Una de dos: o Saakashvili se ha vuelto loco, que fue lo que le dijo Sarkozy a Putin en su primera llamada, o el presidente georgiano creyó hacer de acuerdo con Bush una jugada maestra. Pero el cálculo de previsión de los rusos les falló. Ellos creyeron que estando los dos prohombres fuera, la capacidad de respuesta no sería ni tan rápida ni tan enérgica y Bush, que tampoco se distingue por ser muy improvisador (acordémonos cómo se quedó en la escuela cuando le avisaron del atentado de Nueva York o de cómo no reaccionó ante el Katrina, en Nueva Orleáns) se quedaron boquiabiertos con la impresionante exhibición de fuerza de los rusos que la acción de Saakashvili se la había puesto, como se dice, “a huevo”.
Lo que ha ocurrido es que Rusia, que poco a poco ha ido ganando espacios y sobre todo ha ido ganado fuerza y riqueza por su petróleo y su gas, ahora está harta de que le ninguneen. Recordemos que hace un año se dio la orden de nuevo de que la marina rusa patronee por todos los mares del mundo.
Rusia no acepta que se le considere todavía un enemigo y que se le ponga, con la excusa de peligro de guerra, un cinturón de misiles. Se acaba de firmar un nuevo plan de misiles en Polonia y los ucranianos acaban de pedir que Rusia informe del movimiento de sus barcos cuando salen desde Crimea. Eso es tentarle los correspondientes al tigre, que diría el clásico.
Ante la tremenda estulticia del presidente georgiano Rusia no va abrir las mandíbulas y va a demostrar al mundo jugamos todos con las mismas reglas y todos estamos en el mismo barco, hacer dinero, mucho, pero mucho dinero.
Rusia ya advirtió que si Kosovo se podía marchar de Serbia, también lo podían hacer Osetia de Sur y Abjasia y que si los norteamericanos podían intervenir en Iraq para cambiar un régimen “democrático” también lo pueden hacer ellos en Georgia. ¿O no? Lo advirtieron y las consecuencias ahí están. Quien avisa no es traidor, dicen el refrán clásico.
El ataque comenzó a las 23,53 de la noche del jueves 7, con disparos de sistemas "grad" de artillería en salvas y aviación. Diez pueblos de los alrededores de la capital Tsinkhvali de población osetina fueron "arrasados" y la capital, Tsinkhvali, muy destruida por el ataque. El balance, según Moscú, es de dos mil muertos y más de 30 mil refugiados.
En Pekín, Putin mantuvo dos conversaciones separadas sobre la crisis de Osetia, una con el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, y otra con George W. Bush. En la primera, Sarkozy le dijo a Putin: "Saakashvili está loco". En la segunda, Putin le dijo a Bush que Rusia adoptaría "medidas militares" en respuesta al ataque georgiano contra la república rebelde de Osetia del Sur, cuya población no quiere formar parte de Georgia sino incorporarse a la Federación Rusa, al igual que Abjasia, otra autonomía georgiana formalmente independiente desde 1989.
Los rusos saben que desde su misma llegada al poder en virtud de la denominada Revolución de la Rosa, en noviembre de 2003, el presidente Saakashvili fue un peón de la Administración de Bush. Por su parte, los norteamericanos respaldaron la candidatura de Georgia a la OTAN y con pasión. Menos mal que la canciller Merkel se lo pensó dos veces.
Llegados a este punto, y ante lo sucedido en Osetia del Sur y Georgia, cabe hacerse la obligada pregunta clarificadora: ¿qui prodest? ¿A quién beneficia? Aparentemente, a los rusos. Veremos si esa es la conclusión final.
Los hechos son los hechos y estos son: En julio, Estados Unidos, Georgia y Ucrania, realizaron maniobras militares terrestres en territorio georgiano. Georgia en este último año ha modernizando su ejército con la asesoría de Estados Unidos, que tiene en Georgia un total de 129 "consejeros militares". Georgia mantiene un enorme incremento de su gasto militar, se ha gastado más de mil millones de dólares en defensa, comprando armas a Ucrania, Turquía, Israel y Estados Unidos, incluidos misiles tierra/aire "Stinger" de fabricación estadounidense. ¿Ustedes creen que Rusia se va a quedar con los brazos cruzados?
Hay un detalle que parecerá insignificante pero como escribe Yulia Latinina de Novaya Gazeta: “Osetia del Sur no es una región, ni un país, ni un régimen. Es una empresa conjunta entre generales siloviki (ex burócratas de los servicios secretos) y bandidos osetios para ganar dinero en un conflicto con Georgia” para que se comprenda mejor lo que hay detrás. Casi todos los altos cargos del “Gobierno” de Osetia del Sur son ex funcionarios rusos. El “ministro del Interior”, por ejemplo, sirvió antes en el Ministerio del Interior de la Osetia del Norte rusa.
A mayor abundamiento Putin ya había concedido pasaporte ruso a los residentes en Osetia del Sur. Es claro que hoy no son los tiempos de la invasión soviética a Hungría o a Checoeslovaquia y que el Kremlin no puede anexionar a la Federación Rusa a las repúblicas de Abjasia y Osetia del Sur, tal como quiere la inmensa mayoría de sus respectivas poblaciones, porque nadie en el mundo reconocería tal absorción, así que se establecerá una absorción “de facto”, copiando los métodos de la OTAN y Estados Unidos en Yugoslavia. Y de Iraq o Afganistán si no se llega a un acuerdo, las reglas deben ser para todos iguales y en estos momentos los rusos tienen la sartén por el mango y el mango también.
Esto es le patio trasero de la UE pero conviene no olvidar que patio trasero del otro lado es ruso, aunque a muchos les cueste trabajo aceptarlo. Hay analistas políticos muy conspicuos que hace tiempo están señalando que Moscú desea un mayor protagonismo real y diplomático de Bruselas y que se debe incrementar el acercamiento Europa-Rusia.
La cuestión a estas alturas de la película es que para países como Georgia, Ucrania y los países bálticos, a los que Moscú considera parte de su cinturón de seguridad, de las marcas del Imperio. La solución es ¿pasarse al otro lado más allá del Atlántico?
Moscú sabe que la adhesión de Ucrania y Georgia sería un casus belli. Pero por otra parte los EE.UU., que no son la UE, tensionan la cuestión con sus alianzas bilaterales. Rusia contesta con el chantaje permanente que la condición de productor de gas y petróleo de Rusia le permite ejercer sobre los países europeos, que cometen el error de presentarse ante ella de forma dispersa. La gran pregunta estratégica que debe hacerse la UE es: cómo comportarse ante una Rusia que ya no duda en pasar de la amenaza a la ejecución.
Quizás la UE debe pensar por su propia cuenta y no ser tan seguidista de los EE.UU. ni tener tanto temor reverencial a Rusia.

España se exhibe ante Ucrania con una gran segunda parte (56-82)

8/17/2008 La selección U16 masculina cerró este domingo la fase preliminar del Europeo de Italia venciendo con contundencia a Ucrania por 56-82. El equipo de Josep María Raventós comenzará a disputar a partir del martes la ronda de cuartos de final.
COMUNICACIÓN FEBUcrania recurrió a su acierto desde la línea de tres puntos en el arranque con tres dianas que no descentraron a España. El base Olexandr Mishula se convirtió en una pesadilla para los españoles anotando 11 puntos en un primer cuarto que finalizó 16-13.Mishula golpeó con un nuevo triple en el inicio del segundo cuarto y lanzó a su equipo a un parcial de 7-0 que encendió las alarmas en el banquillo español. Con un juego mucho más colectivo, los chicos de Josep María Raventós pudieron recortar las diferencias antes del descanso, al que se llegó con 29-27 para los ucranianos.Joan Tomás ofreció una auténtica exhibición en la reanudación, guiando a España en un demoledor parcial de 13-0 y aportando unos rebotes que España había echado en falta en la primera parte. El espectacular tercer cuarto del alero español (16 puntos en 10 minutos) animó a sus compañeros en defensa y en ataque para conseguir finiquitar el partido antes del último cuarto (36-56).Con la tranquilidad de haber hecho ya los deberes, el combinado nacional amplió la diferencia en los minutos finales frente a una Ucrania lastrada por las numerosas pérdidas de balón provocadas por la continua tensión defensiva de los españoles y sus constantes robos. Raventós aprovechó para dar minutos a todos sus jugadores, permitiendo que todos anotaran antes del final del partido (56-82).La selección española, que finaliza la fase preliminar como segunda clasificada del grupo B por detrás de Lituania, descansará este lunes antes de comenzar a afrontar la ronda de cuartos de final a partir del martes contra República Checa, Serbia y Grecia.UCRANIA, 56 (16+13+7+20): Krutous (0), Mishula (19), Prokopenko (3), Bobrov (10), Anikiyenko (4) –cinco inicial- Artam onov (0), Yalans’kyy (0), Omel’chenko (11), Ivashchenko (0), Bobrov (10), Marchenko (0), Visrastiuk (6), y Motorchuk (3)ESPAÑA, 82 (13+14+29+26): Michel Acosta (2), Carles Marzo (4), Joan Tomás (24), Miquel Servera (5), Jordi Mas (3) –cinco inicial- Albert Ventura (6), Joan Creus (7), Pedro Fariña (11), Adriá Montero (4), Javier De Pinto (7), Alex Igual (2) y Francisco Blanco (7).

Se desmembra Georgia, Rusia amenaza a Polonia, Ucrania tercia

Varsovia firmó un acuerdo con Washington para instalar un escudo antiproyectiles demasiado cerca de Moscú. Esto produjo una dura reacción rusa contra Polonia y Estados Unidos, amén de alarma en la UE. Ucrania ofrece radaresa la Otan.Esta vez, tocó al general Alyexandr Nogovitsin, jefe del ejército, advertir que “Polonia será blanco de nuestros propios proyectiles en caso de represalias”. Una mirada al mapa, además, revela que el escudo puede ser poco util. Rusia retiene un fragmento de la ex Prusia oriental con dos bases militares.
Enclavado entre Polonia y Lituania, el territorio está bien al oeste del eventual escudo pretendido por la Organización del Tratado Noratlántico. Más interesante para la Otan es la oferta ucraniana: radares sobre el flanco sur de Rusia y su satélite, Byelorrusia.
Por otra parte, Nogovitsin observó que la doctrina estratégica moscovita permite emplear armas nucleares contra quienes también las tengan, propias o ajenas. A su vez, el presidente Dmitri Miedvyédiev señaló que el escudo está dirigido a su país, no contra Irán, como pretende George W.Bush. En otro frente, la UE, temen que alguna imprudencia polaca o norteamericana lleva al corte de gas ruso al oeste. Este fin de semana, el bloque escandinavo pidió prudencia, recordando que –vía el territorio de Kaliningrado (Königsberg)- Rusia da al Báltico, lejos de la órbita militar estadounidense.
En el Cáucaso, entretanto, las presiones diplomáticas de EE.UU. y Ucrania no hacen mella en Rusia. Moscu está dispuesto a reabsorber Osetia sur y escindir Abjazia, que equivale a la mitad de la actual costa georgiana sobre el mar Negro.
Días atrás, Nicolas Sarkozy había abierto negociaciones vía una propuesta unánime de la Unión Europea, que incluía la integridad territorial de Gerogia. Moscú dispuso cesar una sangrienta ofensiva que dejó 3.000 muertos y 100.000 desplazados. Pero no se va e, inclusive, apuesta a un cambio de gobierno.
Por otra parte, sus objetivos son claros: secesión de Abjazia, reunión de ambas Osetias y congelamiento “sine die” de la expansión intentada por la Otan (Ucrania, Georgia, Moldavia). También se esfuma el escudo de proyectiles soñado por Bush y sus aliados sobre las fronteras occidentales de Rusia.
Sarkozy visitó Tiflis a tres días de rechazar Moscú la tregua pedida por Georgia, Rusia invadió y bombardea objetivos civiles. Uno fue Gori, pueblo natal de Stalin. Hasta el cese del fuego el escenario recordaba la Chechenia de los 90. Por cierto, los ataques rusos restaron un cuarto de territorio georgiano. A partir de esta tregua, es sólo cuestión de tiempo que se reduzca Georgia a estado títere, como Armenia oriental. Para ello Moscú especula con sacar a Saakashvili –hoy impopular- y poner un gobierno más maleable, que podrían encabezar la opositora Nino Burchadze o Edvard Shevarnadze. Washington y Bruselas creen que todo eso deteriora la imagen rusa, pero esto no parece preocupar a Moscú.
En realidad, Osetia sur estaba en manos rusas desde hacía quince años y el poco sagaz Mijail Saakashvili intentó revertir eso sitiando Tsjinvali, su minúscula capital. Al parecer, Tiflis confiaba en la alianza casi personal con Bush y los dos mil soldados georgianos destacados en Bagdad.
Obviamente, EE.UU. no estaba en posición de intervenir. Ya ha salido malparado de demasiadas guerras lejos de sus fronteras y, en el Pentágono, crece la renuencia a meterse en conflictos donde juegan otras potencias. Por lo mismo, la extensión de la Otan al sur y el sudeste de Moscú se diluye junto con el poder político de Bush.
Al respecto, un analista alemán recordaba que, cuando China invadió Tibet, EE.UU. no intervino. Cuarenta y siete años antes, en 1912, la cosa era distinta: Lhasa se separó de Beijing -su señora feudal desde el siglo XIV- con apoyo del imperio británico. En 1959 ya no existía ese imperio. Ahora, tampoco hay un imperio norteamericano capaz de sofrenar a Rusia en el Cáucaso o a China en Tibet y Xinjiang.
La compleja marquetería regional de países, etnias, lenguas y religiones tampoco es fácil para Moscú, que trata de manejarla sin refinamientos desde tiempos de Catalina II. Como ella, Yíósif V.Dyugashvili (a) Stalin necesitaba recrear un equilibrio, roto al desplomarse el imperio otomano. El ex monje georgiano reabsorbió su patria chica durante los años 20, junto con Armenia nororiental y Adzerbaiyán.
Licuada la Unión Soviética, armenios, adzeríes y georgianos recobraron la independencia. Tiflis la había perdido en 1801, cuando Tibet seguía tan en poder chino como el Turquestán oriental (Xinjiang), hoy reducto de terroristas uigur con instructores chechenos de Al-Qa’eda. El resto de Caucasia dista de ser tranquilizador. Ambas Osetias, Abjazia, Daghestán, Kabardino-Balkaria, Ingushetia y... Chechenia son polvorines en potencia. La mano dura de Putin –como las de Stalin o Hu Jintao- no es una opción sino un imperativo, pero los norteamericanos (a diferencia de los ingleses) nunca fueron buenos en Realpolitik.
Sin duda, Bush queda en postura desairada. Aunque Rusia no esté a su nivel en poder militar, la proximidad al escenario bélico y la renuencia de la UE a nuevas balcanizaciones son decisivas. Máxime si Putin en realidad va ahora por Georgia entera. Le sería fácil satelizarla, como a Armenia. Si Adzerbaiyán se salva, será porque lo respalda una alianza de habla turca, liderada por Angora e integrada por Kazajstán, Türkmenistán y Uzbekistán, claves petroleras del Asia central. Volviendo a la UE, su dependencia de hidrocarburos que pasan por Caucasia explica que, desde iniciada la guerra el euro haya caído de US$ 1,55 a 1,49 (casi 4%).

Ucrania dispuesta a cooperar con occidente en defensa militar

Ucrania está lista para abrir su red de defensa de misiles para cooperar con países occidentales, dijo el sábado a través de una declaración el Ministerio del Exterior. El líder ruso firmó una ley de abolición del acuerdo con Ucrania sobre alerta temprana y monitoreo de sistemas en febrero. El retiro de Rusia del acuerdo bilateral de defensa permitió a Ucrania hacer nuevos tratos con países occidentales respecto a sistemas de alerta de misiles y rastreo satelital, dijo el comunicado. "El hecho de que Ucrania ya no sea parte del... acuerdo de 1992 permite comenzar una cooperación activa con países occidentales para integrar sus estaciones con... gobiernos que tengan interés en la recepción de datos de la situación en el espacio," decía la declaración. El presidente Viktor Yuschenko lanzó un decreto esta semana poniendole fin a la participación de Ucrania en el acuerdo dada la abolición del mismo por parte de Rusia, el acuerdo que se firmó en julio de 1992 en Moscú. Fin