lunes, 23 de marzo de 2009

Ucrania se compromete a modernizar su red de transporte de gas hacia Europa

Bruselas, 23 mar (EFECOM).- Ucrania se comprometió hoy a modernizar su red de transporte de gas hacia Europa y a aumentar la transparencia de su sistema para evitar que se repitan crisis de suministro como la de principios de año.

La UE, Kiev y las principales instituciones financieras -Banco Europeo de Inversiones, Banco Mundial y Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo- sellaron hoy una declaración para reforzar la fiabilidad de Ucrania como país de tránsito y motivar la inversión.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, destacó en rueda de prensa que este acuerdo de asociación sienta las bases para un mercado libre en el ámbito de la energía y la aproximación de la legislación de Ucrania a las normas comunitarias.

Barroso recordó que la red ucraniana suministra a 16 países europeos -12 de la UE- y que su buen funcionamiento es un interés común de todas las partes implicadas.

El presidente de Ucrania, Víctor Yúshenko, aseguró que su intención es aumentar la transparencia y mejorar los sistemas de medición y control, de manera que los consumidores sepan en todo momento dónde se encuentra la mercancía.

Asimismo, consideró que llevar a cabo la renovación técnica y la modernización necesarias se traduciría en una "rentabilidad comercial aún más interesante" y añadió que con este paso Ucrania se aproxima a su idea de "adhesión a la UE".

La primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, por su parte, afirmó que la crisis de enero se debió a "dificultades políticas y no técnicas" y consideró que la solución pasa por lograr un "enfoque concertado y solidario entre la UE y Ucrania".

Timoshenko se refirió a la construcción de vías alternativas de suministro y dijo que costaría decenas de millones de dólares, mientras que con 5.500 millones de dólares se podría lograr que la capacidad de la red ucrania aumente hasta los 60.000 millones de metros cúbicos anuales.

"Pero si invertimos esa cantidad tenemos que estar seguros de que el tránsito de gas va a efectuarse por territorio ucraniano", añadió.

Sin embargo, el ministro de Energía de Rusia, Sergei Schmatko, advirtió de que reforzar la posición ya dominante de Ucrania podría acabar perjudicando al consumidor europeo que se vería sin alternativas para el suministro de gas.

La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, consideró que las reformas son tan vitales como mejorar la transparencia porque la confianza es esencial para las inversiones.

"La declaración conjunta establece el marco para futuras inversiones y ayudará a Ucrania a integrar su sector del gas en el mercado energético de la UE", aclaró Ferrero-Waldner.

El comisario de Energía, Andris Piebalgs, incidió en la necesidad de seguir reforzando la relación tanto con Ucrania como con Rusia y dijo que es importante modernizar la sistema de tránsito sobre todo de cara a un futuro aumento de la demanda de gas.

Según Piebalgs, hay que conseguir que los operadores de transmisión actúen de manera autónoma y velen porque las tarifas de acceso a la red sean el reflejo del coste real.

El ministro checo de Energía, Martin Riman, resumió lo que en opinión de la presidencia haría falta para mejorar la seguridad de suministro de la UE: diversificar fuentes y vías, potenciar las técnicas de gas licuado, mejorar la capacidad de almacenamiento de gas, el sistema de alerta, los equipos de medición y construir la capacidad de interconexión suficiente.

Después del compromiso político demostrado hoy por Ucrania, la Comisión Europea considerará facilitar asistencia técnica a Kiev para poner en marcha las reformas.

Rusia y Ucrania seguirán siendo los principales socios de la U

Rusia y Ucrania seguirán siendo los principales socios de la UE
"Rusia es el suministrador energético clave y Ucrania es el país de tránsito del gas ruso, y los dos seguirán siendo nuestros principales socios energéticos aún durante años", expresó Barroso en el marco de una conferencia internacional sobre la modernización del sistema ucraniano de transporte de gas.

"Es de interés común que ese sistema funcione eficazmente porque a través de Ucrania reciben gas 16 países europeos, 12 de los cuales son miembros de la UE", añadió Barroso. En tanto, el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, aseguró que Ucrania puede convertirse para la UE en la principal ruta de tránsito del carburante.

"La demanda del gas en Europa no disminuirá, sino incluso podrá aumentar", dijo el comisario. De acuerdo con la agencia Ria Novosti, que citó datos de la Comisión Europea, “para que el sistema ucraniano de transporte de gas pueda bombear las cantidades que necesita Europa, se requieren inversiones de casi 2,5 mil millones de euros”. Se extensión llega a los 37.600 kilómetros.

El sistema ucraniano de transporte de gas es el segundo por sus dimensiones en Europa y uno de los mayores del mundo. Su extensión alcanza 37.600 kilómetros. 

Salarios a la baja en la mina más peligrosa

En Donetsk, enquistadas en el tejido urbano de la ciudad, hay 12 minas estatales, la mayoría de las cuales están en vías de liquidación. El Gobierno de Kiev se desentiende de las inversiones necesarias para completar el proceso que se inició en los años noventa y miles de personas malviven en torno a estas empresas que perforan las entrañas de la ciudad, mientras a su alrededor el tejido urbano se ha ido renovando con centros comerciales y modernos bloques de viviendas.

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    En la mina Gorki trabajan 532 personas que no cobran el sueldo desde diciembre pasado, según explica el dirigente sindical Serguéi Iliashenko. Los trabajadores producen 1.000 toneladas de carbón al mes, que venden para garantizar la seguridad de las instalaciones, lo que en cierta medida equivale a la seguridad de Donetsk: bombea el agua subterránea que de otro modo inundaría la ciudad. La mina no paga a la compañía eléctrica que le suministra la energía para el bombeo, afirma Iliashenko. Los precios del carbón, que llegaron a 1.800 grivnias (unos 172,5 euros) por tonelada en 2008, se han reducido hasta cerca de 500 (48 euros), señala.

    La mina Zasiadko pertenece al Estado, pero está arrendada por un grupo de accionistas. Los mineros cobran sus sueldos con menos retraso que en la Gorki, pero su situación no es envidiable. La Zasiadko es la mina más peligrosa y siniestra de Ucrania. Desde 1999, unas 300 personas han perdido la vida en siete accidentes producidos por explosiones de gas; de ellas, 106 perecieron en los tres accidentes que se registraron en noviembre y diciembre de 2007. La Zasiadko, según cuentan los mineros, está dotada de unos excelentes servicios de detección de gases, que aparentemente quedan fuera de servicio cuando la codicia de los patronos se alía con las necesidades de subsistencia de los mineros.

    "Más y más carbón y más y más profundidad. Ése es el problema. Las condiciones son tremendas, a más de un kilómetro bajo tierra, sin visibilidad y con un tremendo calor", dice Víktor, de 48 años, un minero de la Zasiadko, mientras avanza hacia la entrada principal de la mina, en medio de una masa de hombres silenciosos que se disponen a trabajar el turno de noche. Víktor ha visto reducido su sueldo de 3.500 grivnias (335 euros) a menos de 3.000, que es más de lo que cobran quienes no descienden a las profundidades del pozo. Su esposa, que trabajaba en la intendencia de la mina, acaba de ser prejubilada.

    "El Gobierno no ha reaccionado a las exigencias de los metalúrgicos y los mineros. Quisiéramos que se efectuaran las inversiones que se planearon durante el Gobierno de Víktor Yanukóvich para modernizar la industria de carbón", afirma Lévchenko, refiriéndose a la gestión de su paisano, que fue primer ministro en dos ocasiones, con Leonid Kuchma, antes de la revolución naranja, y posteriormente, bajo la presidencia de Víktor Yúshenko.

    La crisis hace tambalear la 'revolución naranja' en Ucrania

    La crisis económica se ha sumado a la crisis política en Ucrania. Los líderes de la revolución naranja de 2004, el presidente, Víktor Yúshenko, y la primera ministra, Yulia Timoshenko, y el jefe de la oposición, Víktor Yanukóvich, se han devaluado ante la sociedad (3,5%, 15,5% y 17,1% de índice de popularidad respectivamente). "Dan la impresión de no haber podido ponerse de acuerdo para nada, ni para construir el nuevo Estado en 2005 ni para salvarlo hoy", escribe el respetado semanario Zérkalo Nedelii.

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    La caída de precios del hierro y el acero ha golpeado la economía

    El FMI ha decidido congelar parte de un préstamo crucial para el país

    El paro azota las regiones industriales del este, pilar económico ucranio

    Los rusohablantes se quejan del aumento de su contribución al presupuesto estatal

    Un duro golpe para Ucrania ha sido la caída de los precios del hierro y el acero, que suponen el 40% de sus exportaciones. El producto interior bruto (PIB), que creció con fuerza durante ocho años seguidos, se reducirá un 6% en 2009, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

    La moneda nacional, el grivnia, ha perdido un 60% de su valor frente al dólar y el Banco Central ha gastado el 8,6% de sus reservas en sostener el cambio de la divisa a 7,9-8,1 grivnias. En enero, las reservas menguantes eran de 28.820 millones de dólares (21.400 millones de euros) y el endeudamiento exterior creciente, de 103.200 millones de dólares, una cantidad equivalente al 56,7% del PIB, de la cual cerca de 38.000 millones correspondían al sector bancario.

    Ante la falta de coordinación y el incumplimiento de los compromisos de los socios ucranios, el FMI congeló en febrero la entrega de 2.000 millones de dólares, el segundo tramo de un crédito de estabilización de 16.500 millones, cuyo primer tramo (4.500 millones) comenzó a facilitar en noviembre.

    En busca de 5.000 millones más, los dirigentes ucranios han hecho gestiones en Moscú y en Pekín. Saben que los ajustes requeridos por el FMI tienen sus peligros. Ucrania, un país con fuertes disparidades entre los rusohablantes del este y los nacionalistas del oeste, celebra elecciones presidenciales en 2010 y algunos analistas consideran un mal síntoma el auge de un partido ultranacionalista antirruso, que recientemente obtuvo casi el 34% en unos comicios municipales en Ternópol (al oeste del país).

    Mientras esperan una nueva evaluación del FMI, Yúshenko y Timoshenko se muestran optimistas. El presidente se declara convencido de que Ucrania cumplirá con el pago de la deuda y los intereses correspondientes en 2009, y la primera ministra cree ver signos de recuperación en las cifras de febrero (con relación a enero).

    Una mirada más amplia indica que la producción industrial se redujo un 32,8% en los dos primeros meses de 2009 relacionados con el mismo periodo de 2008, y que la producción metalúrgica se contrajo en un 46% en enero respecto al mismo mes del año pasado. La producción industrial se reducirá un 15,4% y los ingresos reales de la población, un 40% en 2009, según pronósticos citados por la agencia Liga.

    Las regiones industriales del este, pilar de la economía del país, viven con toda su crudeza la recesión. A la caída de los precios del metal siguió la de los precios del carbón. En Donetsk, la capital de la cuenca minera de Donbás, creen que la política de Kiev les dificulta la vida. "Si antes teníamos entre 2.000 y 3.000 parados en la ciudad, desde principios de año su número se ha incrementado hasta 10.000", afirma Nikolái Lévchenko, secretario municipal y miembro del partido Regiones, mayoritario en las zonas orientales. Donetsk tiene un millón de habitantes y un grave problema en las viejas minas que el Estado ni clausura, ni privatiza ni moderniza.

    Alexandr Lukiánchenko, el alcalde de Donetsk, pasa por el Ministerio de la Industria del Carbón cada vez que visita Kiev, incluso si el motivo de su viaje es informar sobre la construcción del superestadio para el Campeonato Europeo de Fútbol de 2012, un recinto para 50.000 personas patrocinado por Renat Ajmétov, que con 1.800 millones de dólares, tiene la segunda fortuna del país, según la revista Forbes. Ajmétov, propietario del club de fútbol Shajtar, es diputado de la Rada (el Parlamento estatal) por el partido Regiones, del que es considerado el principal sostén financiero.

    "Si en Italia el desequilibrio es norte-sur, aquí es este-oeste. Nosotros, rusohablantes y de tradiciones ortodoxas, estamos financiando el oeste del país, formado por católicos ucraniohablantes que nos imponen su sistema de valores y un proyecto ajeno", dice Lévchenko que se queja de un aumento "político e injustificado" de las contribuciones de Donetsk al presupuesto estatal. Lévchenko denuncia los obstáculos entre Ucrania y Rusia. "De Ginebra, en Suiza, al centro de esquí de Courchevel, en Francia, pasé la frontera a 150 kilómetros por hora, y de Donetsk, en Ucrania, a la vecina ciudad de Rostov sobre el Don, en Rusia, pasé dos horas en la frontera", dice.

    Los que trabajan en empresas afectadas por la crisis envidian a los trabajadores de System Capital Management (SCM), el grupo industrial y financiero creado por Ajmétov, que emplea a 165.000 personas. SCM comenzó en el sector metalúrgico y minero, pero está hoy muy diversificado (desde telecomunicaciones a medios de comunicación) y opera también en la Unión Europea.

    Según su director de Relaciones Internacionales, el británico Jock Mendoza-Wilson, las empresas metalúrgicas del grupo han reducido el consumo de gas en un 40%, sustituyéndolo en parte con carbón, y sortean la crisis sin reducir los sueldos y vendiendo la producción "donde se puede", desde el norte de África a los países de Oriente Próximo. La división energética del grupo ha reducido la jornada laboral a cuatro días por semana.

    Los restaurantes y supermercados de Donetsk están poco concurridos, pero el alumbrado público no escatima luz al servicio de las opulentas columnas estalinistas que caracterizan las fachadas representativas de la ciudad. En el hotel Donetsk Palace, uno de los negocios de Ajmétov, la cúpula brilla en la noche, lo que, según una periodista local, significa que la gran suite está ocupada. Tal vez por alguno de los artistas rusos de gira que se anuncian en las carteleras.

    OTAN, de la ceca a la meca

    Durante muchos años en la OTAN no había incertidumbres. Era una organización en la que no cabía la opción de la derrota. Hasta la antigua URSS así lo asumía. Sesenta años después de su creación esta percepción ha cambiado. Y si la Alianza aparece hoy alguna vez por los medios es para recordar que, por el momento, pierde una partida tras otra en Afganistán. La Vieja Dama, sin embargo, no parece darse por aludida y, sin detenerse a contemplar el deprimente panorama afgano, continúa cultivando sus megalómanos sueños de expansión, triunfal entrada en el Cáucaso, dominio de las riquezas de Asia Central, integración de Ucrania e hipnosis de Rusia con música celestial. Hay una alarmante falta de realismo en este sueño de la razón atlántica. La OTAN divaga de la ceca a la meca sin pararse a contemplar que donde se la juega es en Afganistán, y que ahí debería centrar las energías que dilapida en otras locas quimeras.
    La principal arma de la OTAN es su credibilidad. Si la pierde, la Alianza desaparece en 24 horas. Y su credibilidad está en muy seriamente amenazada en Afganistán. «Volvamos a nuestro lugar y dejémonos de andar de ceca en meca y de zoca en colodra», le gritaba Sancho a Don Quijote. El lugar de la Alianza es el realismo con fuertes dosis de cinismo. Es donde siempre ha estado. Y el realismo en Afganistán pasa por dilemas tan prosaicos como reconocer que le conviene llevarse bien con Rusia e Irán. Que tal vez necesite pactar con ciertos sectores talibanes, y a ver cómo convence a la opinión pública de que el talibán moderado es el que sólo pega diez latigazos en vez de cien a la mujer adúltera. Que el objetivo es la estabilidad y la erradicación de Al Qaida y no crear un edén democrático de la nada. Que el opio es el que da de comer a los afganos e igual lo más práctico es legalizar y comprar la cosecha. Y que en Babia nunca se ganó la guerra

    Rusia cree que un acuerdo bilateral entre UE y Ucrania amenaza suministro gas

    Bruselas, 23 mar (EFE).- El ministro de Energía de Rusia, Sergei Schmatko, cree que establecer un planteamiento bilateral en el que sólo participen la UE y Ucrania pondría en peligro el suministro de gas hacia Europa.

    "Reforzar la posición dominante de la que ya goza Ucrania no es deseable porque el consumidor europeo de esta forma no tendrá ninguna alternativa para el suministro de gas", destacó Schmatko en rueda de prensa.

    El ministro ruso valoró en estos términos la declaración conjunta que hoy firmarán Ucrania y la UE para modernizar el sistema de tránsito de gas ucraniano.

    Según Schmatko, Rusia está dispuesta a colaborar en esta modernización a través de contribuciones financieras y a respaldar la declaración de hoy, pero echa en falta que el texto no haga mención al papel clave de Rusia en el abastecimiento de gas.

    "No entendemos porque el texto está redactado de esta forma cuando la red de tránsito de gas de Ucrania está estrechamente relacionado con el sistema ruso", comentó Schmatko, quien también recalcó que ese punto de partida no cuenta con el apoyo ruso porque va contra el principio de la diversificación.

    Garantizar un abastecimiento estable de gas es una prioridad para Moscú y un elemento clave en la cooperación con Europa, pero "no cabe pensar en modernizar el sistema de tránsito en Ucrania sin que participe Rusia", insistió.

    Al año 180.000 metros cúbicos de gas -un 22 por ciento del que consume la UE- proceden de Rusia a través de Ucrania, pero para mantener este flujo Moscú considera esencial que Ucrania respete los plazos de pago del gas que utiliza para consumo interno y que las tarifas de tránsito sean razonables.

    "El sistema de contratos también debe funcionar correctamente", así como un sistema de seguimiento que garantice que el transporte de combustible se hace de manera fiable.

    Rusia ve bien que Ucrania quiera adherirse a la comunidad de la energía tal y como figura en la declaración, siempre y cuando no ponga con ello en peligro los acuerdos a largo plazo para suministro y tránsito de gas.