lunes, 21 de septiembre de 2009

Gobierno echa un cable a quien por perder el empleo no puede renovar su residencia

El Reglamento de Extranjería ha sido modificado para facilitar la recolocación de los trabajadores inmigrantes que no pueden renovar el permiso de estancia por carecer de empleo. Se busca reducir la "irregularidad sobrevenida"
EL CONSEJO DE MINISTROS con fecha 10 de julio ha aprobado un Real Decreto que facilita la recolocación de los extranjeros que hayan quedado en desempleo, haciendo posible la modificación de sus autorizaciones para eliminar las restricciones geográficas o de sector de actividad, así como cambiar la autorización de cuenta ajena a cuenta propia o viceversa. Además, este Real Decreto facilitará la renovación de las autorizaciones de aquellos trabajadores que tienen una trayectoria laboral que acredita su vinculación reforzada con el empleo, así como la de otros que cuentan con una red familiar que sustenta su mantenimiento en España cuando no pueden acreditar un contrato de trabajo en vigor en el momento de la renovación.

Éstas son las medidas aprobadas, fruto de un acuerdo logrado en el diálogo social, dirigido por la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí:

AUTORIZACIÓN INICIAL. Durante el primer año de estancia en España, los extranjeros tienen un permiso inicial que sólo les permite trabajar en un sector de actividad, en una determinada provincia y por cuenta propia o por cuenta ajena. El decreto facilita los trámites para que puedan cambiar de sector de actividad, de área geográfica y de modalidad de empleo.

PERMISO DE RESIDENCIA. Para renovar los permisos de residencia, los extranjeros tienen que presentar un contrato de trabajo en vigor. Si se hallan en el paro, no pueden obtener nuevos documentos y caen en lo que se ha dado en llamar "irregularidad sobrevenida". A partir de ahora podrán renovarlos, aunque estén desempleados, aquellos que hayan cotizado a la Seguridad Social al menos nueve meses por año de estancia en el país.

REAGRUPACIÓN EN ESPAÑA. Si uno de los miembros de un matrimonio de inmigrantes que hayan llegado a España con sendos contratos pierde su trabajo, no puede renovar su permiso de residencia: debe volver a su país para que su cónyuge con empleo solicite desde España su reagrupación familiar. A partir de ahora, si el cónyuge con trabajo demuestra que puede mantener a su pareja, la Administración renovará la autorización de ésta.

CATALUÑA Y ANDALUCÍA. Además, el Gobierno ha modificado el Reglamento de Extranjería para que estas Comunidades puedan expedir las autorizaciones iniciales de trabajo, tal y como recogen sus estatutos de autonomía. En pocos meses estas comunidades autónomas expedirán la residencia a los extranjeros que dispongan de la autorización del Gobierno español. Simplificando: Madrid continua otorgando la residencia, pero Catalunya y Andalucía las tramitan. Cataluña comenzará a hacerlo a partir de octubre.

PROBLEMA RESUELTO. Para renovar su residencia un inmigrante debe contar, entre otros, con dos requisitos fundamentales: 1 )Tener trabajo ó si está desempleado, disponer de una oferta; y 2) haber cotizado a la Seguridad Social al menos la mitad del tiempo de la tarjeta de residencia (si es de dos años, haber cotizado 12 meses). Esta modificación del Reglamento de la Ley de Extranjería suaviza esas situaciones para que busquen trabajo con menor riesgo de perder sus permisos de residencia. Las posibilidades que abre son estas: a) Conseguir renovaciones más accesibles; b) cambio de zona geográfica; c) Cambio de cuenta ajena a autónomo; d) Inmigrantes reagrupados que no deberán regresar a su país si están en paro siempre que su familia pueda sostenerlos.

El precio del aceite de girasol se hunde un 42% por culpa de la bajada del dólar

Las importaciones o el dólar. O las dos están provocando que el aceite de girasol viva uno de sus peores momentos. Según la información que ofrece semanalmente la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, la producción de aceite de pipa ha perdido fuelle a causa de los vaivenes de la moneda norteamericana en los mercados internacionales.
Las mismas fuentes revelan en el último año el descenso ha sido de un 42 por ciento. Las cifras más recientes hablan de una cotización de 66 euros por cada 100 kilos en Córdoba, 48,50 euros menos que doce meses antes antes y seis menos que en enero pasado.
El informe de coyuntura agraria que elabora semanalmente la Delegación de Agricultura sitúa el epicentro del problema en la debilidad del dólar y su reflejo en las transacciones que operan con el billete verde norteamericano.
De Rusia y Ucrania
UPA, por su parte, añade de su cosecha propia otro argumento: las importaciones. Según una nota difundida por esta organización, «desde 2005, las importaciones de aceite de girasol en bruto se han disparado en 260.000 toneladas [el consumo en España ronda las 300.000 toneladas, según Anierac, la asociación de envasadores]». La organización agraria afirma que estas partidas tienen su origen, sobre todo, en Rusia y Ucrania, el país donde se generó la última alerta sanitaria con este aceite.
La caída de los precios choca con el aumento de la superficie dedicada al cultivo de la pipa, que en el caso de Córdoba asciende en 2009 a 55.114 hectáreas y 77.159 toneladas, siempre según las estadísticas de consumo público que ofrece la Consejería andaluza. La media sembrada en el cuatrienio de 2004/2007, de acuerdo a esta base de datos, fue de 53.954 hectáreas.
En Andalucía, la superficie que ocupa este cultivo ronda las 364.000 hectáreas, según datos de la UPA