lunes, 25 de enero de 2010

Se registra explosión en tren rápido en Ucrania; nueve heridos

Kiev. Al menos nueve personas resultaron heridas tras la explosión de un depósito de gas en un tren rápido en Ucrania, según informaron este domingo las autoridades a la agencia de noticia Interfax.

La detonación se produjo por motivos aún no aclarados en el tren que viajaba de la ciudad de Chernivtsi, en el oeste del país, a la capital, Kiev. De todas formas se descarta que haya habido un trasfondo terrorista en el incidente, según dijo un portavoz de las fuerzas de rescate.

En el accidente resultaron heridos al menos siete pasajeros y dos guardas del tren, que pudo seguir su viaje después de varias horas sin los vagones afectados.

Timoshenko abraza las promesas de otros candidatos presidenciales para lograr su apoyo

La primera ministra ucraniana y candidata a la Presidencia, Yulia Timoshenko, afirmó que si logra la victoria en la segunda vuelta de los comicios aplicará una política de continuidad con respecto a la desarrollada por el actual presidente, Viktor Yuschenko, y cumplirá las promesas de otros candidatos descartados en la primera vuelta, para lograr así el apoyo de sus votantes, según recoge la agencia ucraniana UNIAN.

En la primera vuelta, celebrada el pasado domingo, Timoshenko fue la segunda candidata más votada, por detrás del opositor Viktor Yanukovich, con quien se enfrentará en los comicios del 7 de febrero.

Timoshenko afirmó que Ucrania se juega su futuro en estas elecciones y advirtió del peligro de conservar el actual sistema "oligárquico", por lo que defendió "una nueva vía de desarrollo".

El ex gobernador del Banco Central de Ucrania Sergei Tigipko, el tercer candidato más votado el 17 de enero, ya ha anunciado que no apoyará ni a Timoshenko ni a Yanukovich, pero se insinuó para el cargo de primer ministro del futuro gobierno.

Putin se sigue resistiendo a reformar el sistema político

"No debemos permitir la 'ucranización' del sistema político, como tampoco debemos inclinarnos hacia el totalitarismo y el despotismo", afirmó Putin esta semana tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales ucranianas validadas como democráticas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OSCE).

Putin, que dejó de ser presidente en mayo de 2008 para asumir el cargo de primer ministro, sigue considerando intocable el modelo de poder -una centralización político-administrativa similar al conducto reglamentario militar- que él impuso.

Como resultado, sólo cuatro partidos políticos tienen representación parlamentaria, los gobernadores son designados por el Kremlin y la oposición liberal está marginada.

"Todo sistema político eficaz debe tener un saludable nivel de conservadurismo. El sistema político no debe temblar como la gelatina cada vez que la tocas", dijo.

Putin reconoció la necesidad de "perfeccionar" el sistema de vez en cuando pero, eso sí, "actuando siempre con una extrema precaución".

Al aludir directamente a Ucrania, se refería al hecho de que desde la victoria de la "revolución naranja" en 2004 el país vecino celebrara varias elecciones, tuviera cuatro primeros ministros y los escándalos hayan sido continuos.

Putin, que recibió hace diez años el poder de manos del primer presidente democráticamente elegido de la historia de Rusia, Borís Yeltsin, hizo estas afirmaciones durante una reunión del Consejo de Estado presidida por el jefe del Kremlin, Dmitri Medvédev.

El mensaje para navegantes no se presta a confusión: Putin no ve a Rusia preparada para las drásticas reformas políticas que demanda el sector liberal del Kremlin, la oposición y muchas cancillerías occidentales.

El jefe del Gobierno ruso, en una frase más propia de un dirigente chino, cree que Rusia necesitará una democracia dirigida hasta que el nivel de vida de la población y su madurez política se hayan acercado a los niveles occidentales.

De hecho, en los 20 meses que Medvédev lleva en el poder lo único que ha podido hacer es aportar algunos retoques cosméticos que le han permitido dejar su impronta personal, pero que apenas le han alejado de la senda marcada por su antecesor.

En su primer mensaje sobre el estado de la nación, Medvédev, que no ha justificado la vitola de liberal con la que llegó al Kremlin, propuso aumentar de cuatro a seis años el mandato presidencial.

De esta forma, el candidato que gane los comicios presidenciales de 2012 podrá permanecer en el Kremlin hasta 2018, modificación que bien podría ser aprovechada por el propio Putin.

Medvédev también pidió modificar el artículo 93 de la Constitución e incrementar de cuatro a cinco años la legislatura de la Duma, modificación que no cambiará el hecho de que la cámara de diputados no es un lugar de debate.

Además, echó un cable a los partidos minoritarios al bajar del 7 al 5 por ciento del porcentaje de votos necesarios para acceder al arco parlamentario.

"Estoy convencido de que a muy corto plazo y en un futuro previsible contaremos con un sistema político moderno del que nadie de nosotros se tendrá que avergonzar y al que igualmente criticaremos", dijo Medvédev en la reunión del Consejo de Estado.

Lo que tampoco se ha atrevido es a cambiar el precepto constitucional que prohíbe ejercer más de dos mandatos presidenciales consecutivos, razón por la que Putin tuvo que dejar el Kremlin en 2008.

En todo caso, ahora Putin sí podría presentarse a la reelección en 2012 y en caso de victoria podría sentarse en el Kremlin durante otros doce largos años.

Nadie descarta esa posibilidad, teniendo en cuenta que la popularidad de Putin no ha bajado en ningún momento del 60 por ciento, incluso en los peores meses de la crisis económica, varios puntos por encima de su sucesor.

Ambos dirigentes comentaron recientemente que aún tienen que hablar sobre quién se presentará a la reelección dentro de dos años.

"¿Competimos uno contra otro en 2007 (en vísperas de las elecciones presidenciales)? No, no lo hicimos. Así que no lo haremos tampoco en 2012. Llegaremos a un acuerdo", dijo Putin.

Mientras, el eterno líder comunista, Guennadi Ziugánov, afirmó en la misma reunión que la reforma del sistema político es urgente, ya que el partido gobernante, Rusia Unida, se ha convertido en una versión moderna del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

De la misma opinión son los liberales, que además acusan a Putin de poner en pie un sistema en el que se persigue a todos los funcionarios, opositores y activistas que osen disentir o manifestarse en contra del Kremlin. EFE

España pierde la final ante Ucrania

Publicado Domingo , 24-01-10 a las 17 : 10
La selección española se ha quedado con la miel en los labios al perder en la final del Europeo de hockey en sala femenino de Duisburgo (Alemania) ante la revelación del torneo, Ucrania, por 6-5.
Maryna Vynohradova, capitana del cuadro ucraniano, confirmó su gran competición y fue una de las claves de la final, tras la cual fue declarada mejor jugadora del torneo.
Ella fue la encargada de inaugurar el marcador a los tres minutos y, tras el rápido empate a cargo de Georgina Oliva, volvió a adelantar a Ucrania (m.5), que comenzó a abrir hueco con tantos de Maryna Khilko (m.6) y Bohdana Sadova (m.14) para situar un 4-1 más que inquietante.
Raquel Huertas, sin embargo, mantuvo a la selección española dentro del partido con una diana antes del descanso, al que se llegó con 4-2.
Pero Ucrania, firme y contundente, no se inquietó y al inicio del segundo periodo volvió a situar la diferencia en tres tantos merced a Maryna Khilko y, tras responder Huertas, con una diana de Yana Sitalo (m.34).
Pero la selección española es un conjunto luchador. Ni un 6-3 con tan poco por delante mermó la fe en sus posibilidades y Ester Termens y Huertas estuvieron a punto de dar el empate, pero ya no había tiempo para más y Ucrania se hacía con el primer título internacional de su historia y dejaba a España sin el oro que tanto ansiaba.
Chus Rosa fue declarada mejor portera del campeonato y Raquel Huertas fue la máxima goleadora junto a la germana Anneke Böhmert.

La herencia de Yúshenko planea sobre las elecciones de Ucrania

Sea quien sea el próximo presidente de Ucrania, es poco probable que este país clave para la estabilidad en Europa Central deje de dar sustos a sus vecinos orientales y occidentales, si más no por las eventuales secuelas su precaria situación económica. Ni Víctor Yanukóvich ni Yulia Timoshenko, que compiten el 7 de febrero en segunda vuelta, tienen recetas mágicas para superar la crisis, aunque ambos han hecho promesas populistas. De los 24,5 millones de ucranianos que votaron el 17 de enero, 8,6 millones apoyaron a Yanukovich y 6,15 millones, a Timoshenko. Ahora, ambos luchan por los votos desperdigados entre Serguéi Tigipko (3,2 millones), Arseni Yazenuk (1,7 millones) y el presidente Víctor Yúshenko (1,3 millones) y otros.

      Víctor Yúshenko

      Víctor Yúshenko

      A FONDO

      Nacimiento:
      1950
      Lugar:
      Ucrania
      Yulia Timoshenko

      Yulia Timoshenko

      A FONDO

      Nacimiento:
      27-11-1960
      Lugar:
      Dnipropetrous'k

      La noticia en otros webs

      Ucrania sigue dividida en dos bloques (El Sur y Este con Yanukovich y el Oeste y Centro con Timoshenko), pero los votantes que Tigipko "arrancó" a los dos finalistas indican una mayor integración del Estado y también una búsqueda de caras nuevas. Yúshenko se va, pero deja su semilla y los otros candidatos no pueden ignorar la "afirmación de Ucrania" que ha sembrado, les guste o no.

      "Yúshenko ha querido que Ucrania sea un país con su propia historia, su propia identidad y su propia memoria y eso es positivo, pero ha intentado hacerlo sobre una base falsa, y eso es negativo", dice Dmytro Vydrin, vicesecretario del Consejo de Seguridad y Defensa. En el "intento desesperado de crear la identidad ucraniana", el líder saliente ha buscado- y forzado- las diferencias con Rusia. El electorado le ha castigado, pero Yúshenko no piensa dejar la política y hay quien opina que tiene un espacio asegurado como "guardián de la independencia".

      El proceso de autonomización del "hermano menor" frente al "hermano mayor" es un fenómeno que ocurre en todas las familias, incluidas las "familias políticas" de Ucrania. A diferencia del pasado, Yanukóvich no aboga ahora por dar al idioma ruso el estatus de segunda lengua oficial, sino que se limita a defender los derechos de los rusoparlantes a escala regional en el marco de los compromisos europeos de Ucrania. Los portavoces de "Regiones" no se han rasgado las vestiduras ante el decreto con el que el presidente saliente acaba de conceder el título de héroe de Ucrania post mortem a Stepan Bandera, el nacionalista asesinado en 1959 por el KGB, que unos consideran como "mártir de la patria" y otros como "colaborador del nazismo". El partido de Yanukóvich calificó el decreto como un paso más para dividir a Ucrania.

      Al margen de sus protagonistas, la Revolución Naranja, o protesta popular del otoño de 2004, imprimió carácter y acotó el terreno de juego de la política de Ucrania. Después de aquel acontecimiento, Yanukóvich comenzó a contestar en ucraniano en las ruedas de prensa y Nikolái Azárov, su "guru" económico, a dirigirse en ese idioma al parlamento. Ahora, de gira por las regiones occidentales, Timoshenko ha recogido la estafeta de Yúshenko, al identificarse con los soldados de una unidad de ucranianos que al servicio del imperio austrohúngaro vencieron a las tropas de la Rusia zarista en 1915 en una batalla de la Primera Guerra Mundial.

      En pos de la presidencia, Timoshenko hace honor a la imagen de tigresa de su propaganda electoral. En el equipo de Yanukóvich temen sus zarpazos. Yanukóvich y Timoshenko, son según Vydrin, "dos personajes urbanos. Ella, de arrabal; él, de poblado minero. Compiten entre sí. Ella, por engañar; él, por no aparecer como engañado". Mientras, en Moscú, el jefe del Gobierno, Vladímir Putin, ha dicho que no va a permitir la "ucranización" de la política rusa. "Ucranización" puede interpretarse como confusión y engaño, pero también como aprendizaje de una democracia pluralista y rica. Depende del resultado.


      La herencia de Yúshenko planea sobre las elecciones de Ucrania

      Sea quien sea el próximo presidente de Ucrania, es poco probable que este país clave para la estabilidad en Europa Central deje de dar sustos a sus vecinos orientales y occidentales, si más no por las eventuales secuelas su precaria situación económica. Ni Víctor Yanukóvich ni Yulia Timoshenko, que compiten el 7 de febrero en segunda vuelta, tienen recetas mágicas para superar la crisis, aunque ambos han hecho promesas populistas. De los 24,5 millones de ucranianos que votaron el 17 de enero, 8,6 millones apoyaron a Yanukovich y 6,15 millones, a Timoshenko. Ahora, ambos luchan por los votos desperdigados entre Serguéi Tigipko (3,2 millones), Arseni Yazenuk (1,7 millones) y el presidente Víctor Yúshenko (1,3 millones) y otros.

          Víctor Yúshenko

          Víctor Yúshenko

          A FONDO

          Nacimiento:
          1950
          Lugar:
          Ucrania
          Yulia Timoshenko

          Yulia Timoshenko

          A FONDO

          Nacimiento:
          27-11-1960
          Lugar:
          Dnipropetrous'k

          La noticia en otros webs

          Ucrania sigue dividida en dos bloques (El Sur y Este con Yanukovich y el Oeste y Centro con Timoshenko), pero los votantes que Tigipko "arrancó" a los dos finalistas indican una mayor integración del Estado y también una búsqueda de caras nuevas. Yúshenko se va, pero deja su semilla y los otros candidatos no pueden ignorar la "afirmación de Ucrania" que ha sembrado, les guste o no.

          "Yúshenko ha querido que Ucrania sea un país con su propia historia, su propia identidad y su propia memoria y eso es positivo, pero ha intentado hacerlo sobre una base falsa, y eso es negativo", dice Dmytro Vydrin, vicesecretario del Consejo de Seguridad y Defensa. En el "intento desesperado de crear la identidad ucraniana", el líder saliente ha buscado- y forzado- las diferencias con Rusia. El electorado le ha castigado, pero Yúshenko no piensa dejar la política y hay quien opina que tiene un espacio asegurado como "guardián de la independencia".

          El proceso de autonomización del "hermano menor" frente al "hermano mayor" es un fenómeno que ocurre en todas las familias, incluidas las "familias políticas" de Ucrania. A diferencia del pasado, Yanukóvich no aboga ahora por dar al idioma ruso el estatus de segunda lengua oficial, sino que se limita a defender los derechos de los rusoparlantes a escala regional en el marco de los compromisos europeos de Ucrania. Los portavoces de "Regiones" no se han rasgado las vestiduras ante el decreto con el que el presidente saliente acaba de conceder el título de héroe de Ucrania post mortem a Stepan Bandera, el nacionalista asesinado en 1959 por el KGB, que unos consideran como "mártir de la patria" y otros como "colaborador del nazismo". El partido de Yanukóvich calificó el decreto como un paso más para dividir a Ucrania.

          Al margen de sus protagonistas, la Revolución Naranja, o protesta popular del otoño de 2004, imprimió carácter y acotó el terreno de juego de la política de Ucrania. Después de aquel acontecimiento, Yanukóvich comenzó a contestar en ucraniano en las ruedas de prensa y Nikolái Azárov, su "guru" económico, a dirigirse en ese idioma al parlamento. Ahora, de gira por las regiones occidentales, Timoshenko ha recogido la estafeta de Yúshenko, al identificarse con los soldados de una unidad de ucranianos que al servicio del imperio austrohúngaro vencieron a las tropas de la Rusia zarista en 1915 en una batalla de la Primera Guerra Mundial.

          En pos de la presidencia, Timoshenko hace honor a la imagen de tigresa de su propaganda electoral. En el equipo de Yanukóvich temen sus zarpazos. Yanukóvich y Timoshenko, son según Vydrin, "dos personajes urbanos. Ella, de arrabal; él, de poblado minero. Compiten entre sí. Ella, por engañar; él, por no aparecer como engañado". Mientras, en Moscú, el jefe del Gobierno, Vladímir Putin, ha dicho que no va a permitir la "ucranización" de la política rusa. "Ucranización" puede interpretarse como confusión y engaño, pero también como aprendizaje de una democracia pluralista y rica. Depende del resultado.