sábado, 5 de enero de 2008

Linares cumplirá 25 años con los mejores jugadores del mundo

SE DISPUTARÁ ENTRE EL 15 DE FEBRERO Y EL 7 DE MARZO
Linares, el torneo más prestigioso del mundo, cumple 25 años. Los mejores jugadores se han dado siempre cita en tierras andaluzas, y en esta edición, el indio Viswanathan Anand, campeón del mundo, será el principal atractivo de la competición que se disputará del 15 de febrero al 7 de marzo. También participarán, entre otros destacados grandes maestros, el búlgaro Veseline Topalov, excampeón y finalista del torneo de aspirantes del título mundial, el español Alexei Shirov o la joven estrella noruega Magnus Carlsen. La prueba, al igual que en las dos últimas ediciones, se jugará en su primera mitad en Morelia (México), y albergará al mismo tiempo el Campeonato Iberoamericano.
Participantes y Elo:
Anand (India); 2799
Topalov (Bulgaria), 2780.
Shirov (España); 2755.
Leko (Hungría); 2753.
Ivanchuk (Ucrania); 2751.
Aronian (Armenia); 2739.
Radjabov (Azerbaijan); 2735.
Carlsen (Noruega); 2733.

Los freseros se enfrentan a la falta de temporeros en vísperas de la campaña

Sólo un 8% de los braceros ucranios solicitados por Freshuelva acudirá al tajo
La campaña de la fresa está a punto de empezar y la opción de que lleguen trabajadores de Ucrania a Huelva se tambalea. Una comisión de la principal organización agraria, Freshuelva, viajó recientemente a este país, que parecía destinado a ser uno de los yacimientos de trabajadores para la campaña y casi vuelven con las manos vacías. Los empresarios querían contratar a 1.800 braceros ucranios, pero sólo han logrado unos 150, poco más del 8%, según informó ayer la asociación. Estos datos ponen seriamente en duda que se pueda cubrir el cupo de 4.000 ucranios solicitados para la campaña por los agricultores. Éste es el primer año en el que se va a llevar a cabo un programa de contratación en ese país.
Contingente de temporeros
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La decisión de abrir en Ucrania un nuevo mercado de trabajadores es consecuencia del imparable declive en el número de temporeros rumanos en Huelva, que los últimos años se había convertido en el principal contingente de trabajadores. No obstante, la principal solución a la falta de rumanos se ha encontrado en Marruecos, un país que se convertirá en el principal proveedor de jornaleros de esta campaña.
Marruecos ya salvó, casi por los pelos, la cosecha de 2007 cuando, por estas fechas, los agricultores descubrieron que 7.000 trabajadores rumanos iban a fallarles. Entonces, 5.500 marroquíes paliaron éste repentino déficit.
La entrada en la UE de Polonia y Rumania (los tradicionales viveros de mano de obra agraria en Huelva desde hace una década) parece ser una de las causas que hace cada vez menos atractivo para sus trabajadores el modelo de contratación en origen onubense.
Un sistema que exige al temporero el cumplimiento del contrato en España y la posterior vuelta a su país, con la promesa de que podrá retornar a Huelva para la siguiente campaña.
La noticia del fracaso con Ucrania ha sido un varapalo para Freshuelva, que había invertido cinco meses de negociación directa con empresas de contratación temporal ucranias para comprobar la viabilidad del proyecto y ejecutarlo. "Nos prometieron que había miles de personas preseleccionadas que se amoldaban al perfil que solicitábamos. Pero cuando llegaron nuestros técnicos, la realidad era muy distinta y apenas encontraron a nadie para contratar", dijo ayer el presidente de la asociación agraria, José Manuel Romero.
Romero y su equipo no se explican qué pasado para que este proyecto se desbarate ahora. Un proyecto en el que los empresarios de Freshuelva y otras asociaciones agrarias se habían encaminado personalmente, y en el que el Gobierno se mantuvo en un segundo plano. "Todavía no conocemos cuál ha podido ser el problema. El próximo martes nos reuniremos con la Subdelegación del Gobierno y trataremos éste y otros temas", destacó el presidente de Freshuelva.
A la espera de cómo prosiguen las contrataciones en Ucrania por parte de otras asociaciones agrarias y de cómo avanza el proceso en países como Bulgaria -de donde se espera otro contingente de 4.000 peones- el martes se tratará, indudablemente, la reciente mala experiencia.
Freshuelva piensa solicitar al Gobierno un permiso para lograr unas 1.000 contrataciones más en Rumania, sobre las 12.000 ya previstas. Pero a sabiendas de que no será suficiente. "Marruecos parece que puede volver a ser la solución", reconoció ayer Romero.
De hecho, el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán, principal impulsor del programa Aeneas Cartaya de contratación en Marruecos adelantó la semana pasada que unas 15.000 marroquíes viajarán a Huelva en la próxima campaña.

Una segunda oportunidad a la democracia ucraniana


Los inviernos son calientes políticamente en Ucrania. En el 2004 la Revolución Naranja transcurría y triunfaba bajo fuertes nevadas. Las elecciones presidenciales de entonces, tres en total, sucedieron en los fríos meses de noviembre y diciembre. La jura del electo mandatario, Victor Yuschenko, fue en enero del 2005. En Diciembre del 2007 se volvieron a vivir jornadas de alta tensión en el Parlamento y las calles ucranianas. Desde el pasado 18 de Diciembre Yulia Timoshenko, por segunda vez en su vida, encabeza el ejecutivo ucraniano.
Fue electa en la Rada o parlamento ucraniano por 226 votos, los de su bloque partidista y la coalición que apoya al presidente “Nuestra Ucrania”. Se logró la victoria en el segundo intento alcanzando el 50 más 1 por ciento, entre 450 parlamentarios y ya en una primera ronda el 10 de Diciembre le había faltado un voto (225) para tener la mayoría necesaria de 226. De la votación electrónica pasaron a la manual y entonces fue que tras cincuenta minutos de trabajo se contabilizaron los votos. La prensa ucraniana afirma que las máquinas automáticas no son ya de fiar.
Los miembros del opositor Partido de las Regiones abandonaron el hemiciclo y los diputados del Partido Comunista y del Bloque Litvina (coalición del Partido del Trabajo y del Popular, con matices de centro y socialistas) se negaron a votar y estuvieron todo el tiempo sentados a la espera de una falla en el sufragio. Esperando sentados a que no triunfara la candidata y saltar para volver a presentar un gobierno con Victor Yanukovich al frente.
Dos legisladores del partido del presidente no acudieron a la votación, uno por encontrarse enfermo y el otro decidió de esa manera mostrar su inconformidad con el gobierno que ya se ha presentado. Antes de finalizar la sesión la Comisión Electoral parlamentaria firmó el acta de resolución para evitar confusiones futuras. Ya el primer acto del gobierno fue presentar el presupuesto para el 2008, que llevaba atrasado unos meses debido a la crisis política en el país, primero la falta de un legislativo y después de un ejecutivo.
Diez días bastaron para que el gabinete elaborara y presentara el presupuesto. Los primeros cambios en la política económica están destinados a las esferas energéticas, la aduana y la recaudación de impuestos, donde en los pasados años fueron feudos predilectos de empresarios y funcionarios corruptos. Las tensas relaciones con Moscú no han pasado a un segundo plano ni son utilizadas con fines políticos. Ya para mediados de enero está prevista una visita a Rusia y reuniones con las autoridades rusas.
La lección fundamental de las transformaciones en Ucrania es la necesidad de una unidad elemental, por lo menos de principios frente a los que no desean los cambios. De nada vale alcanzar el poder, sea en la presidencia, el ejecutivo o el legislativo, si las diferencias hacen imposible un trabajo mancomunado en bien de la población. En un retorno a las urnas, los votantes enseguida optan por votar a los que no se desgarran entre ellos para hacer una gestión gubernamental.
Después de haber perdido casi 15 años tras haber obtenido la independencia, la Revolución Naranja fue el inicio de un proceso renovador en la sociedad ucraniana, atrapada entre el Occidente europeo y un Oriente ruso. Entre una mitad del país que quiere irse por los senderos de Europa, integrando la Unión Europea, la OTAN, perteneciendo a la zona del euro, y una porción que desea mantenerse en la zona del rublo, obedeciendo los dictámenes de Moscú, culpando de cualquier falla a Occidente.
La debilidad de los demócratas ucranianos radica en la falta de consenso para enfrentar primero a la oposición proclive a todo lo que venga de Rusia y falta de unidad en los planes de desarrollo para conducir a Ucrania hacia esos senderos que ellos mismos desean. El propio presidente en ocasiones ha vacilado y pedido una coalición gubernamental con el partido de las regiones, y anteriormente había tenido a Yanukovich como su premier.
Urge reconocer que muchos de los conflictos internos son muchas veces elaborados a priori desde el exterior para complicar el ya difícil panorama político ucraniano. Un ejemplo de estas fabricaciones son las manifestaciones de separatistas rusos en la península de Crimea, que hacen levantar banderas rusas y amenazan con no permitir la salida definitiva de la flota rusa del puerto de Sebastopol, cuando finalice el plazo del convenio de explotación de las bases militares rusas en la zona.
Este gobierno de Yulia Timoshenko es una segunda oportunidad a la Revolución Naranja. En caso de fracasar tendremos un caso típico de inexperiencia e inaptitud política entre los demócratas ucranianos que siguen poniendo intereses personales y de grupo dejando a un lado los del cambio democrático y necesario para esa nación.