martes, 14 de diciembre de 2010

PCCh profundizará cooperación con Partido de las Regiones de Ucrania

Un alto funcionario del Partido Comunista de China (PCCh) sostuvo el lunes una reunión con una delegación del Partido de las Regiones de Ucrania, durante la cual ambas partes prometieron reforzar la comunicación y cooperación entre los dos partidos.

Las relaciones entre China y Ucrania se han desarrollado sin contratiempos desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1992, dijo Wang Gang, miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh y vicepresidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor político del país

Durante la visita del presidente ucraniano Viktor Yanukovych a China en septiembre, los dos países firmaron un comunicado conjunto para optimizar las relaciones cooperativas amistosas de forma integral, el cual, según Wang, marca una nueva etapa de las relaciones bilaterales.

"El PCCh concede gran importancia a las relaciones con el Partido de las Regiones y continuará profundizando los intercambios y la cooperación", indicó.

Leonid Kozhara, jefe de la delegación de Ucrania, dijo que el Partido de las Regiones espera establecer y desarrollar intercambios con el PCCh, a fin de impulsar las relaciones bilaterales.(Xinhua)
14/12/2010

SES Astra ofrece cobertura para la plataforma Ukrkosmos

La operadora satelital con sede en Luxemburgo suscribe un importante acuerdo de capacidad para esta operadora de Ucrania a través de su posición orbital de 31,5º Este

Gracias al acuerdo de capacidad firmado con el operador público Ukrkosmos de Ucrania, SES Astra obtendrá acceso inmediato a todas las redes terrestres y cabeceras de cable, y conseguirá una cobertura de cable del 100% en Ucrania a través de esta posición orbital.

La cartera de canales de Ukrkosmos incluye los canales públicos UTR, Kultura y KDRTRK, así como Sport 1, Sport 2, Malyatko TV y Menu TV.

Chernobyl abre sus puertas al público

Chernobyl (BBC)
Chernobyl (BBC) | BBC Mundo
El lugar del peor accidente nuclear de la historia, la ciudad ucraniana de Chernobyl, comenzará a recibir visitas turísticas a partir del año próximo.

El anuncio lo realizó el ministro de Emergencias de Ucrania, Viktor Baloga, tras visitar la central junto a la jefa del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark.

Según una portavoz ministerial, los especialistas están trabajando para establecer rutas seguras para que los turistas aprendan sobre la explosión que causó el accidente nuclear en 1986.

Luego del desastre, la llamada zona de exclusión, un área de 48 kilómetros de radio alrededor del reactor, fue evacuada y acordonada. Todas las visitas fueron prohibidas.

Actualmente, unos 2.500 empleados mantienen lo que queda de la cerrada planta nuclear y trabajan en turnos para limitar su exposición a la radiación. A pesar de una prohibición del gobierno, cientos de evacuados han regresado a sus casas en la zona.

Varias empresas ofrecen desde hace tiempo visitas al área restringida, pero -según el gobierno- esas visitas son ilegales y no está garantizada su seguridad.

El ministerio de Emergencia informó que los expertos están preparando rutas de viaje que serán seguras e informativas, tanto para los ucranianos como para turistas extranjeros. No dio una fecha específica sobre cuándo empezarán las visitas.

Atracciones no convencionales

Con al apertura al público, Chernobyl se suma a otras "atracciones" que les permiten a los visitantes conocer lugares que se encuentran en las antípodas de los destinos turísticos convencionales.

Por ejemplo, los campos de concentración en Alemania, República Checa y Polonia, que cada año acogen amillones de visitantes dispuestos a revivir los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

Innumerables cárceles de todo el mundo -entre allas la argentina de Ushuaia, la española de Matarraña o la célebre de Alcatraz, en Estados Unidos- les permiten a los visitantes estar encerrados por un rato y revivir las penurias de presos famosos y anónimos.

O las favelas brasileñas, que a pesar de su precariedad y peligrosidad atraen a hordas de turistas que prefieren salirse por un rato del circuito convencional de playas y bares para echar un vistazo a la realidad social que viven los locales.