sábado, 4 de diciembre de 2010

LOS UFÓLOGOS UCRANIANOS PLANEAN UN MONUMENTO A PLANETÍCOLAS FALLECIDOS

Los ufólogos de Bérdichev, Ucrania, empezaron a colectar dinero para la construcción de un monumento en memoria de los seres extraterrestres fallecidos. Esta información la anunció uno de los autores de la idea, Alexander Nalismán, en el periódico local Bérdichev de Negocios.

El ufólogo comentó que los planetícolas que visitaron la Tierra en muchas ocasioness ya se encontraron entre las víctimas de algunos accidentes. Al mismo tiempo los residentes del nuestro planeta, opinó Nalismán, pusieron “poca atención a los destinos de los habitantes de otros planetas”.

Para mejorar la situación los investigadores decidieron instalar un monumento a los fallecidos. El aspecto de éste por ahora no es conocido. Tampoco la cuestión fue discutida con las autoridades locales, ya que el monumento solo está elaborándose.

Existe un proyecto en la web, creado por la organización Ufodos, donde los activistas ucranianos colectan los datos sobre las catástrofes relacionadas con los 'visitantes', junto a los mensajes de la observación de los ovnis. Allí, por ejemplo, se reporta que los aviones ucranianos tuvieron varios encuentros con los objetos desconocidos y hasta elaboraron un método para eliminarlos. Usándolo, ellos derribaron 7 platillos voladores y colectaron sus pedazos para la investigación y construcción de su prototipo de este aparato.

En total están indicados 814 encuentros con los habitantes de otros planetas, incluso 94 en el último año.

Ajmetov, el millonario que salió de la mina

El 27 de junio de 2012, el mundo futbolístico dirigirá sus miradas hacia el Donbass Arena, donde tendrá lugar una de las semifinales de la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Esa perla inaugurada hace poco más de un año y que costó unos 175 millones de euros es el hogar del Shaktar Donetsk, el equipo de Rinat Ajmetov, uno de los multimillonarios zares que pueblan el espacio ex soviético.

Shaktar significa mineros y la afición de Rinat no es casual. Su origen es humilde, y es que su padre, al igual que su equipo, extraía carbón de la mina. Hoy en día, este ucraniano de origen tártaro de 44 años, es el que está al frente del yacimiento y no necesita mancharse la cara de negro para ganarse el pan de cada día.

Este zar ocupa el puesto 148º de la última lista Forbes con una fortuna estimada en 5.200 millones de dólares. Sin embargo, sus ahorros no se libraron de la crisis. Antes de 2008 el dueño de System Capital Management (SCM) había llegado a poseer 31.100 millones de dólares. Para llegar a estas cotas, Ajmetov no tuvo necesidad de sumergirse en la mina en la que trabajó su padre, sino que con el esfuerzo de su familia se graduó en Economía en la Universidad Nacional de Donetsk.

El comienzo de su fortuna tiene lugar, como el de otras tantas, en el periodo posterior a la independencia de la Unión Soviética, durante la implantación del capitalismo. Sea por suerte, por oportunismo o por valía, el joven Ajmetov llegó a la cabeza del DonGorBank, el Banco de la Ciudad de Donetsk, y en 1996 tomó las riendas de su querido Shaktar, al que logró auparle con generosas inversiones hasta el trono de campeón de la UEFA en 2009, compitiendo en la supremacía nacional con el poderoso Dínamo de Kiev.

En 2000, siempre por el bien de Donetsk y del país, Ajmetov fundó SCM, unholding que empezó a adquirir compañías de la región. En pocos años, el hijo del minero se había hecho con el control de unas 90 empresas de la zona dedicadas al carbón, al acero o a la energía. No tardó tampoco en tener intereses en compañías hoteleras, de seguros, bancos… “Quiero que Ucrania levante el trofeo por convertirse en el mejor país de Europa”. Algo parecido a lo logrado con el Shaktar, que en 2009, con su Copa de la UEFA, confirmó la hegemonía de los nuevos ricos de Europa: los clubes del Este.

Las amistades peligrosas

Si Ajmetov no tuviese lazos polémicos no levantaría tantas suspicacias. Elminero es militante del Partido de las Regiones, la formación que lidera el actual presidente del país, el rusófilo Viktor Yanukovych, que accedió a la jefatura del Estado en febrero de este año, después de haber ocupado el puesto de primer ministro y tras de su polémica derrota contra Viktor Yushenko en 2004.

En aquel momento no le faltó el apoyo de Ajmetov, fiel a la gestión que Yanukovych había realizado durante su etapa como gobernador de la región de Donetsk, uno de los pulmones económicos del país y que disfrutó de grandes inversiones durante ese tiempo. Aquella campaña, financiada con gran apoyo del bolsillo de Ajmetov, acabó con la conocida Revolución Naranjay las acusaciones de fraude contra Yanukovych.

No sólo de política vive Rinat y es que también se le ha acusado de lazos con el crimen organizado como con Akhat Bragin. El anterior presidente del Shaktar, con un supuesto gran papel en organizaciones mafiosas fue asesinado en un ataque al estadio del conjunto minero.

Fundación para un Gobierno efectivo

A pesar de todas estas actividades y del tiempo que dedica a su mujer y a sus dos hijos, a Ajmetov aún le queda tiempo para la filantropía. En 2007, el millonario ucraniano creó la Fundación para un Gobierno efectivo, una organización destinada a animar el desarrollo económico del país a través de soluciones políticas y del debate.

Su labor no se detiene ahí, sino que también cuenta con la Fundación para el Desarrollo de Ucrania, que planea gastar unos 150 millones de dólares en programas de desarrollo del país. El minero donó en total 29 millones de dólares en 2008 a programas de caridad. Una fortuna, incluso para un zar.

La presidencia de Medvedev

Moscú, (PL) El presidente ruso, Dmitri Medvedev, pareció consolidar un quehacer peculiar en cuanto a asuntos internos y relaciones exteriores, con especial énfasis en el concepto de la modernización política y económica.

Medvedev debió atravesar en este año por la disputa y reconciliación con naciones vecinas como Ucrania, Belarús y Polonia, mientras buscaba acercar posiciones respecto a la seguridad regional y el diferendo en torno al programa nuclear iraní, entre otros.

El estadista cerró puertas en su momento a su similar ucraniano, Viktor Yuschenko, para luego impulsar los nexos con su sucesor, Viktor Yanukovich, con quien avanzó en acuerdos en materia de suministro de gas y la estancia de la flota rusa del Mar Negro en Sevastopol.

Con Polonia, se enfrascó en un enfrentamiento a dúo con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, sobre la necesidad de preservar la memoria histórica de lo ocurrido en la II Guerra Mundial y el rechazo a la distorsión de los hechos, practicada por Varsovia.

Pero la muerte en un accidente aéreo del presidente polaco, Lech Kaczynski, dio un vuelco en sentido positivo a las relaciones con Polonia, pese a que Estados Unidos decidió instalar en ese país un batería de misiles Patriot cercana a la frontera rusa. En el caso de Belarús, con quien Rusia participa en un proceso de más de una década de formación de un estado unificado, el tono fue por lo general, de confrontación, primero por el asunto de los suministro de gas ruso y luego por el retraso de Minsk a integrar la Unión Aduanera.

Además, el conflicto tomó carácter casi personal, cuando el jefe de Estado ruso y su similar belaruso, Alexander Lukashenko, intercambiaron acusaciones sobre el deterioro de nexos bilaterales.

En medio de ese proceso, Medvedev confirmó su intención de renovar los nexos con Estados Unidos al firmar en Praga el Tratado de Reducción y Limitación de Armas Estratégicas (START-3), por el cual cada parte debe quedar en posesión de mil 500 ojivas nucleares.

Por otro lado, el presidente ruso se inclinó por la aplicación de sanciones contra Irán, aunque aclaró que ello debía evitar daños a la población del país persa.

Sin embargo, debió oponerse luego a la aprobación de sanciones unilaterales por Occidente contra Teherán, la cual rechaza acusaciones estadounidenses de una supuesta intención de desarrollar el arma nuclear y defiende su derecha a producir combustible atómico.

Otro punto que caracterizó la política exterior de Medvedev fue su participación en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Lisboa, un año después de defender su iniciativa de firmar un acuerdo de seguridad europea.

Todo ello conforma una línea de acercamiento con Occidente que pasa por un cambio de posición en la Conferencia de Munich, que este año sesionó por primera vez fuera de esa ciudad germana, al realizarse en Muscú, en un tono muy diferente al mostrado por Rusia en 2007.

A diferencia de los planteamientos lanzados por el entonces mandatario Vladimir Putin sobre el avance de la alianza atlántica hacia las fronteras rusas y la moratoria para cumplir con el Acuerdo de Armas Convencionales en Europa, Medvedev tuvo un discurso conciliador.

En el plano interno, el jefe de Estado abogó para poner en práctica cambios relacionados con los partidos políticos (tanto dentro como fuera de la Duma), su participación en los parlamentos regionales y en las sesiones del Consejo Estatal, junto a miembros del Poder Ejecutivo.

Además, el concepto de la modernización adquirió un nuevo carácter en la vertiente de la política interna, al buscar mayor transparencia de las instituciones del poder.

Casi al finalizar el año, Medvedev se pronunció por una flexibilización del sistema político, por una mayor participación de la oposición y por un menor protagonismo del partido gobernante.

En todo el año, en el cual Rusia debió enfrentar las consecuencias de la peor sequía y canícula de este milenio, con más de 50 muertos por incendios y casi 15 mil millones de dólares estimados en pérdidas, existió una pregunta pendiente de la prensa nacional: las elecciones. Aunque los comicios presidenciales tendrán lugar en 2012, los medios de prensa locales buscan insistentemente cuál será la fórmula que se empleará por la dirección del país para los comicios: si se presentarán Medvedev y Putin por separado o si habrá otra salida.

(*) El autor es corresponsal de Prensa Latina en Rusia.

Ucrania y Polonia recuperan el oleoducto Odesa-Brody

El Primer Ministro de Ucrania, Mykola Azarov, y el Representante del Senado Polaco, Bogdan Borusevich, trataron sobre los planes de los dos países de recuperar el uso del oleoducto Odesa-Brody. Los dos altos cargos también mencionaron una posibilidad para la construcción de un nuevo tramo del oleoducto. Es de suponer que esto se extenderá hasta la ciudad polaca del norte de Gdansk, y que supondrá un paso hacia adelante para la creación de una nueva ruta para trasportar petróleo del Caspio a los países de la UE.

Durante la reunión con Mykola Azarov, Bogdan Borusevich declaró que considera la extensión del oleoducto Odesa-Brody a Gdansk, Polonia, como posible. Borusevich mencionó que la realización del proyecto será más importante para Polonia ahora que las transferencias de petróleo a través del oleoducto Druzhba podrían verse reducidas. Druzhba es el mayor sistema de oleoducto del mundo que lleva petróleo desde la Rusia europea a través de Ucrania, Bielorrusia, Polonia, Hungría, Eslovaquia, República Checa y Alemania. Marshal también indicó que los inversores polacos han adquirido una refinería de petróleo en Lituania. En este sentido hay una posibilidad para construir un ramal del oleoducto Odesa-Brody a la refinería.

"El lado ucraniano ya ha construido su parte del oleoducto, pero Polonia, desafortunadamente, no," dijo Borusevich. "Estaba encantado con saber que el gobierno de Azarov está interesado en la cooperación polaco-ucraniana en este y en otros proyectos en el campo de la seguridad energética."

El 23 de noviembre de 2010, la compañía Ukrtransnafta completó las pruebas del oleoducto Odesa-Brody en la dirección del ramal de sur de Druzhba. En 2009, la compañía de oleoducto polaca Sarmatia realizó la predicción de que la construcción del tubo del conducto en cuestión llegaría a Plotsk y Gdansk antes de 2012.

El oleoducto Odesa-Brody es un oleoducto de petróleo crudo entre las ciudades ucranianas de Odesa en el mar Negro, y Brody cerca de la frontera ucraniana-polaca. El uso y la dirección del oleoducto Odesa-Brody está considerado importante desde el punto de vista geopolítico, pues proporciona una nueva ruta para diversificar suministros de petróleo a la UE. El oleoducto estaba inicialmente destinado para llegar a Gdansk para transferir petróleo desde el mar Caspio (principalmente desde Kazajstán) al puerto polaco del mar Báltico y desde allí al resto de Europa. /.