martes, 8 de noviembre de 2011

Ucrania reabre cuatro causas contra Yulia Timoshenko por evasión de impuestos

La Policía Fiscal de Ucrania ha reabierto cuatro causas por evasión de impuestos contra la exprimera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, condenada el pasado 11 de octubre a siete años de prisión por abuso de poder, según ha informado este lunes su abogado.

"La Policía Fiscal le informó el pasado viernes a Yulia Timoshenko de que se reabría la investigación de las cuatro causas penales en las que ella figura y que fueron cerradas a principios del decenio pasado", ha informado Serguéi Vlásenko, abogado de la líder opositora ucraniana, durante una rueda de prensa.

Múltiples frentes abiertos

La Fiscalía ucraniana le imputa así a Timoshenko fraude fiscal por evasión de impuestos como directora de la compañía Sistemas Energéticos Unidos de Ucrania (SEUU).

Además, la que fuera primera ministra de Ucrania se enfrenta a varias acusaciones, entre las cuales la más grave es su supuesta implicación en el asesinato del diputado ucraniano Yevgeni Sherbán el 4 de noviembre de 1996 en la ciudad de Dónetsk, en el este de Ucrania.

El fiscal general adjunto de Ucrania, Renat Kuzmín, recordó la semana pasada que Timoshenko también es acusada de apropiación indebida de los fondos públicosde SEUU al compensar con partidas presupuestarias cantidades que correspondían al Impuesto sobre el Valor Añadido.

La también presidenta del principal partido de la oposición ucraniana es acusada además de malversación de fondos públicos al endosar al Estado una deuda de la corporación SEUU ante el Ministerio de Defensa ruso por 405,5 millones de dólares.

Papel de Europa

Timoshenko, que iba a participar en la próxima carrera presidencial en Ucrania, fue sentenciada el pasado 11 de octubre a siete años de cárcel, tres de inhabilitación y tendrá que pagar casi 200 millones de dólares al Estado en concepto de reparación.

La exjefa del Gobierno ucraniano fue declarada culpable de excederse en sus atribuciones al aprobar la firma a principios de 2009 de un contrato de gas con la vecina Rusia que, según las actuales autoridades, es perjudicial para los intereses nacionales.

Tras la condena, la Unión Europea pospuso la visita a Bruselas del presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, acusado por Timoshenko de orquestar los procesos en su contra, en momentos en que ambas partes negocian la firma de un nuevo acuerdo de asociación y el establecimiento de una zona de libre comercio.

A pecho descubierto

Sus métodos pueden parecer cuestionables, pero nadie negará que el colectivo ucraniano Femen ha conseguido aprovechar a su favor los vicios y las miserias del sistema. Otras asociaciones reúnen a miles de personas en una manifestación y apenas consiguen un huequecito poco visible en los medios. A las chicas de Femen, en cambio, les bastan dos o tres activistas en cualquier acto público para aparecer en los informativos y los diarios de medio mundo: lo suyo, bautizado por algún periodista como «feminismo de choque», consiste básicamente -para qué vamos a darle más vueltas a la expresión- en enseñar las tetas. Más allá de la desnudez hay unos cerebros que crean eslóganes ocurrentes y diseñan al detalle la estrategia de la organización, pero parece que son sobre todo los pechos los que molestan a unos, seducen a otros y logran la multiplicación hasta el infinito de sus mensajes. «Si la sexualidad se usa para vender coches y galletas, ¿por qué no utilizarla también para proyectos sociales y políticos? -ha argumentado en alguna ocasión Anna Hutsol, su portavoz habitual-. A veces tienes que enseñar los pechos por razones ideológicas».
Hasta hace unos días, las escapadas a occidente de las activistas de Femen no habían pasado de la vecina Polonia, pero ahora han emprendido una intensa gira europea con el propósito declarado de «sacudir» el continente. Arrancaron en París con una acción delante de la casa de Dominique Strauss-Kahn: disfrazadas de criadas sexis, esa figura clásica de la pornografía más rancia, tres integrantes del grupo se arrodillaron para frotar el suelo, enarbolaron escobillas de váter y retaron al exdirector del FMI con gritos y pancartas, desde «tu desvergüenza no se puede limpiar» hasta «fóllame en el Porsche Cayenne». El fin de semana, tocaba Roma. Las ucranianas se dejaron ver el sábado en la manifestacion contra Silvio Berlusconi, formando una bandera italiana con sus cuerpos pintados, y acudieron el domingo al ángelus de Benedicto XVI para rechazar la «propaganda patriarcal» de la Iglesia: a dos las interceptaron, aunque se habían mimetizado con grandes crucifijos, pero la tercera logró quedarse en 'topless' en la plaza de San Pedro, después de que un policía le arrebatase su pancarta de «liberad a las mujeres». Según adelantaron en una entrevista con el diario suizo 'Le Matin', entre sus próximos destinos figuran Barcelona y Viena, así que cualquiera de estos días se producirá el debut de Femen en España.
¿De dónde han salido estas feministas criticadas, sobre todo, por otras feministas? Su primera aparición pública se produjo en 2008 y no pasaba de ser una modesta queja estudiantil: varias universitarias, hartas de los cortes de agua en sus residencias, se metieron en bikini en una fuente pública de Kiev. Pero sus controvertidos procedimientos tienen que ver, sobre todo, con la reivindicación más importante que mantienen desde aquellos primeros tiempos, un caballo de batalla que obliga a referirse a un aspecto singular de su tierra. Si se introduce 'Ucrania' en Google, el buscador acompañará los resultados con un par de anuncios pagados: «Solteras ucranianas buscan citas con hombres extranjeros», dicen, con un reclamo prácticamente idéntico. La empobrecida república exsoviética se ha convertido en un importante destino de turismo sexual, una especie de Tailandia europea que atrae a hordas de hombres hambrientos de jovencitas. Suelen viajar en excursiones de dos o tres días y no es raro que acosen violentamente a las presas que se les ponen a tiro por las calles. De ahí salió uno de los primeros eslóganes de Femen, «Ucrania no es un burdel», y esa realidad sigue sirviendo de columna vertebral a sus planteamientos, en los que reaparece de forma casi obsesiva: «Ahora los medios muestran que Ucrania no es una nación de prostitutas, sino de chicas desnudas que combaten la prostitución y el turismo sexual», ha resumido una de las activistas más populares, Inna Shevchenko.
Camisetas y 'tetógrafos'
Claro que, en estos tres años, los intereses de Femen se han ido diversificando, a la vez que sus intervenciones obtenían más y más eco. ¿Un repaso somero? Mostraron los pechos en el colegio electoral donde iba a votar el futuro presidente ucraniano, mientras gritaban «dejad de violar este país». Saltaron a la pasarela en el principal evento de moda del país. Se desnudaron cerca de una estatua de Lenin durante una visita oficial de Vladimir Putin. Organizaron una pelea en el barro en plena Plaza de la Independencia de Kiev, en analogía con la «suciedad» de la política. Desfilaron con bikinis confeccionados a base de mascarillas, para denunciar la gestión del miedo durante la crisis de la gripe aviar. Posaron con máscaras antigás en la zona de exclusión de Chernóbil. Incluso hicieron todo lo posible por amargar la visita de Greg, un pobre neozelandés que había ganado en la radio un viaje a Ucrania para «encontrar esposa». Y, justo antes de emprender la gira europea, hicieron su inevitable 'topless' en la inauguración de uno de los estadios de la Eurocopa de 2012 -«Ucrania perderá» fue su lema, en alusión a la inversión realizada para acoger el torneo futbolístico- y se ciñeron unas máscaras de animal para criticar las condiciones lamentables del zoo de Kiev.
El siguiente paso se presenta más difícil: quieren presentarse, como partido político, a las elecciones ucranianas de 2012. Eso les obligará a sofisticar una infraestructura que, hasta ahora, ha funcionado de manera muy simple, con unas cuarenta activistas 'desnudas' -la mayoría, estudiantes universitarias-, trescientos miembros de apoyo y un puñado de benefactores que contribuyen económicamente a la causa, entre los que destaca por su popularidad el pinchadiscos alemán DJ Hell. Otra fuente de ingresos es la tienda de Femen en internet, donde venden camisetas, tazas de desayuno, calendarios y, en fin, lo que se ha dado en llamar 'tetógrafos': peculiares autógrafos a 70 dólares en los que una chica se pinta los pechos y los estampa sobre un papel para reproducir el logo del colectivo, un círculo amarillo y otro azul, los colores de la bandera ucraniana. «Es todo lo que tenemos, nuestros cuerpos», justifica Inna, ante los reproches de buena parte del feminismo mundial.
Y también los de sus familias, por supuesto: la madre de Inna ya no quiere ni hablar por teléfono con ella. La de Aleksandra Shevchenko, otra de las mujeres más activas del grupo, ha llegado incluso a admitir sus padecimientos en un periódico de Kiev: «No puedo dormir. No puedo comer. No puedo vivir preocupándome por ella todo el tiempo». Este fin de semana lo habrá pasado mal, porque fue precisamente su hija la que acabó medio desnuda en mitad del Vaticano.

Inauguran tubería de gas que enlazará a Rusia con la Unión Europea

Este martes se inaugurará el gasoducto de 1.200 kilómetros que fue creado para transportar gas desde Rusia a la Unión Europea.

El Nord Stream, también conocido como el Gasoducto Ruso-Alemán o Gasoducto del Mar Báltico, reducirá la dependencia que Rusia posee de las redes existentes que pasan por Ucrania (las disputas entre ambos países han causado cortes de suministro en el pasado).

El presidente ruso, Dmitry Medvedev, y la canciller alemana, Angela Merkel, son algunos de los líderes europeos que asistirán a la ceremonia que se celebrará en el este de Alemania.

Rusia y Alemania ponen en marcha el polémico gasoducto del norte de Europa

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Dmitri Medvédev, han inaugurado hoy martes oficialmente el gran gasoducto báltico que une Alemania con Rusia. Concluye así la primera fase de construcción de la mayor infraestructura energética de Europa, cuyo presupuesto total alcanza los 7.300 millones de euros. A su rendimiento máximo, la capacidad del gasoducto Nord Stream superará los 55.000 metros cúbicos de gas por año a través de 1.224 kilómetros de tuberías dispuestas sobre el lecho del mar Báltico. Los exportadores rusos evitarán que su gas tenga que cruzar Ucrania y Polonia para el suministro de los mercados más lucrativos de Europa occidental.

A la ceremonia inaugural, que se ha celebrado en la pequeña localidad alemana de Lubmin, han asistido también el primer ministro de Francia, Francois Fillon y el de Países Bajos Mark Rutte. En 2012 entrará en servicio la segunda cañería, que completará el proyecto.

La capacidad del gasoducto supera los 55.000 metros cúbicos de gas a través de 1.224 kilómetros de tuberías

Ucrania y Polonia han protestado contra la construcción del gasoducto. El actual ministro de Exteriores polaco, Radoslav Sikorski, llegó a compararlo con el pacto con el que Hitler y Stalin se repartieron secretamente el territorio de Polonia en 1939. En Polonia, país miembro de la Unión Europea, se ha percibido la construcción de Nord Stream como un intento de marginación en las negociaciones sobre energía. Los polacos importan desde Rusia el 90% del gas que consumen. El gigante gasista ruso Gazprom, controlado por el Estado, cubre una cuarta parte de la demanda europea de gas.

La gran perjudicada es Ucrania, cuyos gasoductos pueden transportar hasta 150.000 metros cúbicos al año entre Rusia y la UE. Los ucranios pierden un medio para presionar a Rusia cuando renegocien los precios de la energía. En 2006 y en 2009, las autoridades de Ucrania cortaron en repetidas ocasiones el tránsito de combustible por su territorio, como medida de presión a Rusia en las llamadas guerras del gas. Además de quedarse sin esta herramienta de presión, Ucrania verá reducidos los considerables ingresos que le reportan las infraestructuras de transporte de gas.

La gran perjudicada es Ucrania, cuyos gasoductos llevan hasta 150.000 metros cúbicos al año de Rusia a la UE

Rusia ensalza la fiabilidad de la nueva infraestructura báltica. Dado que une directamente territorio ruso con territorio alemán, es obvio que no les van a cortar el suministro. No obstante, los rusos han negado repetidamente que su intención al proyectar Nord Stream fuera evitar el paso por Ucrania u otros países. Según avanzaba la construcción y cambiaba la situación política en ambos países, Polonia y Ucrania han sosegado sus críticas a Nord Stream. En Polonia, por la moderación del ejecutivo de Donald Tusk, que relevó a los derechistas en 2007. En Ucrania, por la llegada al poder del prorruso Víktor Yanukóvich el año pasado.

Se han producido las primeras tensiones entre Gazprom y las empresas importadoras. E.On y RWE , grandes conglomerados energéticos alemanes, mantienen tensiones con los rusos por el precio del combustible. Hay varios procesos en marcha que estudian posibles prácticas monopolistas de la empresa. Más de un tercio del gas que se quema anualmente en Alemania viene de Rusia. También la gasista polaca Pegenig mantiene un proceso contra Gazprom. Según datos recientes, la demanda de gas en Europa se ha frenado en los últimos años, debido sobre todo al enfriamiento económico.

En Alemania, las voces críticas señalan que el gasoducto agrava la dependencia energética del país respecto a Rusia

En Alemania, las voces críticas señalan que el nuevo gasoducto agrava la dependencia energética del país respecto a Rusia. El Gobierno de Merkel ha decidido este mismo año la desconexión definitiva de todas sus centrales nucleares antes de 2021. Así que la dependencia del gas aumentará previsiblemente. Gazprom, propietaria del 51% de Nord Stream, podría apuntalar así su preponderancia como proveedor de energía a centroeuropa. Las multinacionales alemanas E.On y BASF poseen cada una el 15,5% de la compañía. El otro 18% se lo reparten la la holandesa Gasunie y la francesa GDF Suez, a partes iguales.

La faraónica obra es fruto de un acuerdo firmado en 2005 el entonces presidente ruso Vladímir Putin y el predecesor de Merkel en la Cancillería, Gerhard Schröder. El socialdemócrata Schröder, que hoy es miembro del consejo de vigilancia de Nord Stream, participó hace dos meses junto a Putin (hoy primer ministro de Rusia) en la apertura simbólica del gasoducto. De momento solo a pasado el llamado gas técnico, con los que la compañía comprobó la fiabilidad de la instalación.

El factor ucranio explica el gran interés del Kremlin en diversificar las rutas de exportación, para lo cual también está trabajando en otro proyecto: el del gasoducto South Stream, gracias al cual el gas podrá llegar directamente al consumidor europeo a través del mar Negro. Con South Stream hay problemas: su costo, según el ministerio de Energía, se ha elevado a 20.000 millones de dólares, el doble de lo planeado inicialmente. Esto significa que se necesitarán muchos años para recuperar el dinero invertido y, según los expertos, el elevado coste puede ser un argumento a favor de Nabucco, el gasoducto rival que no pasa por territorio ruso y que cuesta 12.400 millones.