viernes, 2 de octubre de 2009

Comisión electoral ucraniana define calendario de presidenciales

01 de octubre de 2009, 14:39Kiev, 1 oct (PL) La Comisión Central Electoral (CCE) ucraniana definió hoy el calendario de los comicios presidenciales del próximo 17 de enero y determinó la celebración de una segunda vuelta para el 7 de febrero, si ello fuera necesario.

Para el próximo día 20, se fijó el inicio de la presentación de candidaturas por parte de partidos, movimientos o por propia cuenta, proceso que se extenderá hasta el venidero 6 de noviembre. Tres días después, los candidatos deberán entregar los documentos a la CCE.

De acuerdo con el referido órgano, el 15 de noviembre se publicará oficialmente la lista de los aspirantes a la jefatura del Estado, a la cual pretenden llegar la primera ministra Yulia Timoshenko, el ex jefe de Gobierno Viktor Yanukovich y el líder comunista Peter Simonenko.

El presidente Viktor Yuschenko también se ve como posible candidato, pero por el momento es el menos favorecido en las encuestas, en las cuales apenas supera el cinco por ciento de preferencia.

La CCE afirma que para el 18 de noviembre próximo, todos los aspirantes incluidos en la lista definitiva para los comicios deberán presentar su declaración jurada sobre ingresos y propiedades.

Sólo después de la aparición de la referida información, los candidatos podrían iniciar su campaña proselitista, pero como mismo ocurrió en las legislativas de septiembre de 2007, las calles ucranianas hace mucho tiempo que son centro de la batalla electoral.

En las elecciones parlamentarias de hace dos años, las agrupaciones políticas más pequeñas denunciaron la aparición anticipada de propaganda electoral en varios canales de televisión de partidos como Nuestra Ucrania, de Yuschenko, o del bloque de Timoshenko.

La acción proselitista era presentada como un spot publicitario para intentar una justificación sobre su aparición adelantada, una práctica a la cual también se sumó el Partido de las Regiones, de Yanukovich, más favorable a un equilibrio en los nexos con Moscú.