jueves, 20 de mayo de 2010

Conmemoran la historia y triunfos de la ex Unión Soviética

Las embajadas de las repúblicas de Azerbaiyán y Ucrania, y de la Federación Rusa realizaron una recepción en el University Club de México, con motivo del 65 aniversario de la victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria y en la Segunda Guerra Mundial.

La ceremonia fue encabezada por los embajadores de estos países en México: Valery Morózov, de Rusia; Ilgar Mukhtarov, de Azerbaiyán, y Oleksii Branashko, de Ucrania. En sus discursos, los diplomáticos coincidieron en la necesidad de recordar la “mayor catástrofe global del siglo XX”, aprender de sus lecciones y no olvidar a los millones de soldados y de personas que perdieron la vida.

“La victoria sobre el nazismo fue tremendamente costosa -dijo el embajador ruso-. A la órbita de la guerra fueron arrastrados 72 estados y casi 80% de la población del planeta”. Citó que en total, 55 millones de seres humanos perdieron sus vidas, entre ellos más de 27 millones de rusos y otros ciudadanos de la entonces Unión Soviética.

El embajador Valery Morózov reiteró que la URSS y la Rusia de hoy nunca subestimaron la aportación de los Aliados en la victoria sobre la Alemania nazi:

“La formación de la Alianza antihitleriana es el evento de mayor importancia en la historia diplomática mundial”. Recordó, en particular, la participación mexicana: “México fue el primer país en América Latina que oficialmente condenó la agresión de la Alemania nazi contra la Unión Soviética”.

Homenaje a las víctimas

El embajador de Azerbaiyán, Ilgar Mukhtarov, recordó el coraje de los soldados y ciudadanos de su país. Dijo: “Los líderes de Azerbaiyán, Rusia y Ucrania comparten esa gran victoria basada en la unión y cooperación de sus pueblos, respetamos nuestro pasado en común y, aunque la Unión Soviética ya no existe, la relación entre nuestras naciones continúa siendo la misma: de hermanos”.

Oleksii Branashko, embajador de Ucrania, señaló que su país “pagó un precio muy alto por la victoria al perder durante la guerra más de 10 millones de sus mejores hijos e hijas”.

Las pérdidas de vidas humanas en esa nación representaron la disminución de la población en más del 25%.

Al final de su intervención, el diplomático pidió un homenaje a las víctimas de la Gran Guerra Patria (1941-1945) y de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), con un minuto de silencio.

La recepción contó con la asistencia de embajadores como Carlos Pascual, de Estados Unidos; Manuela Vulpe de Rumania; Yosef Livne, de Israel; Merzak Belhimeur, de Egipto; Luis Camilo Osorio, de Colombia, y Dinesh Kumar Jain, de la India, entre otros.

En la primera fila del salón estuvieron tres de los representantes del Escuadrón 201 -unidad mexicana que combatió en la II Guerra Mundial-: el general Rafael Navarro, el coronel Carlos Garduño y el capitán José Luis Pratt. Cerca de ellos se encontraba el señor Sema Neiman, sobreviviente de la II Guerra Mundial.

En el acto estuvo presente el general de división diplomado de Estado Mayor, José Armando Tamayo Casillas y el licenciado Ignacio Ayala Ramírez.

En la recepción se llevó a cabo una muestra de fotografías, periódicos y revistas acerca de la guerra. Se realizó un recital en el que participaron el Septeto de la Ciudad de Toluca, la violinista Vera Silantieva, la soprano Svetlana Olchenko, el dueto integrado por Elena y Nina Belova y el tenor Konstantín Jadan.

Una canción de antaño

Mi abuelo se llamaba Mitrofan Bezsonov. Esta coincidencia ha atraído mis simpatías hacia Iliá Mitrofanov, novelista que nació en Ucrania en 1948 y murió en 1994. Vivió en Besarabia, una región fronteriza devorada en los temporales de la historia como la Prusia Oriental, Silesia y la Argelia francesa. En las tres narraciones de Besarabia, Mitrofanov recrea otros tantos episodios clave del destino de la patria perdida. La acción de El testigo tiene lugar en una barbería de una población cuando el Ejército rojo se anexiona la región en 1939. La malaventura nos transporta a la posguerra y con El pasajero visitamos el puerto de Odessa unos cuantos años antes de la caída del Muro. Con un estilo llano y unos personajes pintorescos, los tres relatos tienen la fuerza y la riqueza de la vida. Mitrofanov, carpintero de profesión, sabía cómo transmitir todos los perfumes, todas las risas, todos los colores frágiles de su tierra. La primera frase podría figurar en una antología de los incipits al lado del Quijote o Ana Karenina. «A los 15 años ya me ganaba el pan».
Cada historia presenta una tonalidad diferente. El viejo barbero astuto de El testigo se expresa en un chapurreado lleno de rumano. No se le ocurre nada mejor que dirigirse a los oficiales soviéticos tratándoles de domnule (señor, en rumano) en lugar del esperado tovarich (camarada). Como enLos días contados de Mihail Banffy, la cuestión lingüística es muy importante en el libro. Los personajes hablan rumano, ruso, ucraniano, búlgaro, yiddish... El barbero analiza así el habla de los soldados soviéticos: «Todos hablaban un ruso correcto, pero con una pizca de metal en la voz. Unos alargando la a, otros la o, y algunos con tal o cual sonsonete que así, de pronto, te descolocaba». En el último relato, en cambio, los personajes se expresan en el argot de Odessa. Hay que felicitar el trabajo de los traductores.
Iliá Mitrofanov, sin pretender revolucionar el mundo y los cimientos de la literatura, es un escritor serio, sólido, que solo desea explicarnos historias de la mejor manera posible sin aburrirnos nunca. En nuestra época, en que la literatura se conviertie tan a menudo en aburrimiento pretencioso y vano, las pequeñas historias de Mitrofanov prueban que la Santa Rusia tiene aún reservas de grandes escritores que refrescan la atmósfera como una pequeña canción ligera de antaño.
3 BESARABIA
lliá Mitrofanov
Trad. de Yulia Dobrovolskaya
y José María Muñoz Rovira.
Lumen. 426 páginas. 24,90 €

Ferrol acoge el tercer encuentro de la diversidad

El Cantón de Molíns de Ferrol acogerá el próximo sábado, desde las once de la mañana, el tercer encuentro de la diversidad Mundo Mestura. La jornada, organizada por el Concello, estará cargada de iniciativas dentro de un programa que se alargará durante todo el día.

Así, a las once de la mañana se abrirán los puestos de las asociaciones de inmigantes, comercio justo y del área municipal de solidaridad en los que se podrán encontrar productos típicos de cada país. Más tarde tendrá lugar la inauguración de la jornada y una actuación musical del grupo Intercultural. Les seguirá una sesión de títeres y una batukada.

Durante la tarde se celebrarán juegos para los más pequeños y una muestra de danzas de lugares como Rusia, Ucrania y Georgia y un taller de danza del vientre y folclore egipcio. A esto se sumará una muestra de los ritmos más salseros.

Ya por último, a las ocho y media de tarde, dará comienzo un concierto.

El caso "uniatas" impide el encuentro entre el Papa y Kiril, dice Hilarión

Ciudad del Vaticano, 19 may (EFE).- El arzobispo Hilarión, "ministro de exteriores" del Patriarcado ortodoxo de Moscú, dijo hoy en Roma que un encuentro entre el Papa y el Patriarca Kiril "es posible" y que si todavía no se ha realizado es debido a la tensión que existe en Ucrania entre los católicos "uniatas" y los ortodoxos.

Los católicos ucranianos del rito oriental, conocidos como "uniatas" fueron duramente perseguidos durante el comunismo. En 1946, el régimen de Stalin disolvió esta iglesia y entregó todos sus bienes al Patriarcado Ortodoxo de Moscú.

Durante 45 años vivieron en la clandestinidad, hasta que en 1990 las autoridades de Moscú les devolvieron la legalidad y aprobaron una ley para la restitución de los bienes confiscados.

Los "uniatas" recuperaron gran parte de sus bienes y los ortodoxos les acusan de haberse quedado incluso con lo que les pertenecía a ellos desde tiempo inmemorial.

Hilarión reconoció recientemente que con los uniatas se cometió una injusticia histórica, pero que también es "injusto" que muchas comunidades ortodoxas ucranianas no dispongan de una iglesia.

Ahora, en el encuentro "Jornadas de cultura y espiritualidad rusa en el Vaticano", que se celebra en Roma, el "número dos" del poderoso patriarcado de Moscú ha dicho que los tiempos están maduros para el anhelado histórico abrazo entre el jefe de la Iglesia Católica y la Ortodoxa Rusa, pero antes hay que resolver "la situación de Ucrania".

Hilarión se mostró hoy a favor de que el histórico encuentro, tras siglos de controversias, lo protagonicen Benedicto XVI, que está muy bien visto en la iglesia ortodoxa rusa, y Kiril.

El Patriarcado ortodoxo de Moscú acogió positivamente la elección de Benedicto XVI y desde entonces las relaciones han mejorado, en comparación con la época de Juan Pablo II y el también fallecido Patriarca Alexis II, que acusaba a Roma de proselitismo.

Hilarión resaltó hoy la batalla del Papa Ratzinger en defensa de los valores cristianos y las posiciones comunes de las dos iglesias en temas como la familia, la justicia, social, la dignidad de la persona y el medio ambiente.

El arzobispo ortodoxo agregó que es muy importante preparar "a conciencia" el eventual encuentro. "porque lo importante no es el hecho, sino los resultados".

A este respecto, el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, que asiste también a esas jornadas, expresó la disponibilidad del Papa al encuentro.

Las relaciones entre el Vaticano y la Iglesia Ortodoxa rusa sufrieron un importante deterioro en los últimos años del Papado de Juan Pablo II, debido a su decisión de reorganizar la Iglesia Católica en Rusia creando cuatro diócesis, lo que fue visto por los ortodoxos como una agresión.

Tras la muerte de Juan Pablo II el 2 de abril de 2005 y la llegada de Benedicto XVI al Papado, las relaciones han mejorado, aunque de vez en cuando continúan las insinuaciones de proselitismo.

El Patriarcado Ortodoxo de Moscú cuenta con unos 100 millones de fieles y está considerado como el más poderoso de los ortodoxos.

La Iglesia Católica cuenta con 1.166 millones de fieles en el mundo.EFE

Presidente ucraniano se reúne con ministro de Relaciones Exteriores chino

KIEV, 19 may (Xinhua) -- El presidente ucraniano Viktor Yanukovych se reunió hoy con el ministro de Relaciones Exteriores chino Yang Jiechi para discutir las relaciones bilaterales.

Yanukovych dijo que China es un buen amigo y socio confiable de Ucrania para la cooperación.

Ucrania pone mucho énfasis en la asociación entre Ucrania y China, dijo el presidente, resaltando que la relación con China es una prioridad para la política exterior de Ucrania.

Yanukovych mencionó que durante sus pláticas con el presidente de China, Hu Jintao, al margen de la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington en abril, ambos lados alcanzaron importantes consensos que sirvieron de guía para el futuro desarrollo de las relaciones bilaterales.

"Ucrania está lista para mejorar la cooperación con China en los campos de aviación, aeroespacial, tecnología, agricultura, construcción de infraestructura y otras esferas", dijo.

También dijo que Ucrania seguirá promoviendo como siempre la cooperación amistosa con China, seguirá apegándose firmemente a la política de Una China y realizará mayores esfuerzos para el desarrollo de la relación entre ambos países.

"Es tiempo de mejorar nuestras relaciones a nivel estratégico", subrayó Yanukovych.

Yang, quien realiza una visita oficial de dos días a Ucrania, dijo que las relaciones sino-ucranianas tienen bases políticas, materiales y sociales sólidas.

"China siempre valora la tradicional amistad entre ambas naciones y está dispuesta a trabajar con Ucrania para ampliar los canales de cooperación de tal manera que se eleven las relaciones bilaterales a un nuevo nivel", dijo.

"El lado chino entiende y respeta la elección del pueblo ucraniano para su camino hacia el desarrollo, así como las políticas domésticas y exteriores de Ucrania", añadió Yang.

Mencionó que China está dispuesta a trabajar con el lado ucraniano para fortalecer aún más la cooperación de amistad amplia y enriquecer las relaciones bilaterales con connotaciones estratégicas.