Ciudad del Vaticano, 19 may (EFE).- El arzobispo Hilarión, "ministro de exteriores" del Patriarcado ortodoxo de Moscú, dijo hoy en Roma que un encuentro entre el Papa y el Patriarca Kiril "es posible" y que si todavía no se ha realizado es debido a la tensión que existe en Ucrania entre los católicos "uniatas" y los ortodoxos.
Los católicos ucranianos del rito oriental, conocidos como "uniatas" fueron duramente perseguidos durante el comunismo. En 1946, el régimen de Stalin disolvió esta iglesia y entregó todos sus bienes al Patriarcado Ortodoxo de Moscú.
Durante 45 años vivieron en la clandestinidad, hasta que en 1990 las autoridades de Moscú les devolvieron la legalidad y aprobaron una ley para la restitución de los bienes confiscados.
Los "uniatas" recuperaron gran parte de sus bienes y los ortodoxos les acusan de haberse quedado incluso con lo que les pertenecía a ellos desde tiempo inmemorial.
Hilarión reconoció recientemente que con los uniatas se cometió una injusticia histórica, pero que también es "injusto" que muchas comunidades ortodoxas ucranianas no dispongan de una iglesia.
Ahora, en el encuentro "Jornadas de cultura y espiritualidad rusa en el Vaticano", que se celebra en Roma, el "número dos" del poderoso patriarcado de Moscú ha dicho que los tiempos están maduros para el anhelado histórico abrazo entre el jefe de la Iglesia Católica y la Ortodoxa Rusa, pero antes hay que resolver "la situación de Ucrania".
Hilarión se mostró hoy a favor de que el histórico encuentro, tras siglos de controversias, lo protagonicen Benedicto XVI, que está muy bien visto en la iglesia ortodoxa rusa, y Kiril.
El Patriarcado ortodoxo de Moscú acogió positivamente la elección de Benedicto XVI y desde entonces las relaciones han mejorado, en comparación con la época de Juan Pablo II y el también fallecido Patriarca Alexis II, que acusaba a Roma de proselitismo.
Hilarión resaltó hoy la batalla del Papa Ratzinger en defensa de los valores cristianos y las posiciones comunes de las dos iglesias en temas como la familia, la justicia, social, la dignidad de la persona y el medio ambiente.
El arzobispo ortodoxo agregó que es muy importante preparar "a conciencia" el eventual encuentro. "porque lo importante no es el hecho, sino los resultados".
A este respecto, el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, que asiste también a esas jornadas, expresó la disponibilidad del Papa al encuentro.
Las relaciones entre el Vaticano y la Iglesia Ortodoxa rusa sufrieron un importante deterioro en los últimos años del Papado de Juan Pablo II, debido a su decisión de reorganizar la Iglesia Católica en Rusia creando cuatro diócesis, lo que fue visto por los ortodoxos como una agresión.
Tras la muerte de Juan Pablo II el 2 de abril de 2005 y la llegada de Benedicto XVI al Papado, las relaciones han mejorado, aunque de vez en cuando continúan las insinuaciones de proselitismo.
El Patriarcado Ortodoxo de Moscú cuenta con unos 100 millones de fieles y está considerado como el más poderoso de los ortodoxos.
La Iglesia Católica cuenta con 1.166 millones de fieles en el mundo.EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario