martes, 9 de agosto de 2011

El proceso contra Timoshenko tensa las relaciones entre Ucrania y la UE

El proceso contra la jefa de la oposición parlamentaria de Ucrania, Yulia Timoshenko, por sus responsabilidades en la firma de unos acuerdos de de suministro de gas con Rusia en 2009, deteriora la imagen del presidente Víctor Yanukóvich y de la clase política que ha arremetido contra la carismática ex primera ministra. Medios europeos en Kiev señalan que el proceso podría perjudicar las relaciones entre Ucrania y la Unión Europea e incluso enfriar las negociaciones del tratado de Asociación que Kiev negocia con Bruselas. La jefa de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, y el comisario responsable de Ampliación y política de vecindad, Stefan Füle, exhortaron a Ucrania a "mantener los principios y valores comunes que forman el núcleo de la Asociación Oriental".

      Yulia Timoshenko

      Yulia Timoshenko

      A FONDO

      Nacimiento:
      27-11-1960
      Lugar:
      Dnipropetrous'k
      Rusia

      Rusia

      A FONDO

      Capital:
      Moscú.
      Gobierno:
      República.
      Población:
      140,702,094 (est. 2008)
      Ucrania

      Ucrania

      A FONDO

      Capital:
      Kiev.
      Gobierno:
      República.
      Población:
      45,994,287 (est. 2008)

    La noticia en otros webs

    El magistrado Rodion Kiréev, presidente del tribunal de Kiev que juzga a Timoshenko y queordenó encarcelarla el pasado viernes, se ha negado hoy a cambiar las medidas cautelares de privación de libertad. El magistrado ha permanecido impasible ante la apelación del abogado de la acusada, los representantes de las tres principales confesiones religiosas del país y no ha reaccionado tampoco a un llamamiento de figuras del mundo de la cultura y el arte. En defensa de la primera ministra ha salido el primer presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, según el cual el proceso desestabiliza el país y daña la política europea de Ucrania. Para el 24 de agosto, día de la independencia, la oposición ha anunciado manifestaciones en Kiev.

    Hoy el ministro de Exteriores de Ucrania, Konstantín Gríschenko, ha comparecido ante el tribunal y se ha enzarzado en un acalorado debate con la ex primera ministra. Gríschenko era embajador en Moscú en 2009 cuando se firmaron los acuerdos del gas que, según la Fiscalía, provocaron pérdidas de más de 200 millones de dólares al país. Los acuerdos fueron supuestamente tan onerosos para Kiev que pusieron a merced de Moscú al equipo formado por el presidente Víctor Yanukóvich y el jefe de gobierno Mikola Azárov.

    Este tandem, sucesor del que formaron Víctor Yúshenko y Timoshenko, se vio obligado a hacer grandes concesiones a la presencia militar rusa en la península de Crimea, tras su llegada al poder en febrero de 2010. En abril de aquel año, Yanukóvich firmó con su colega ruso, Dmitri Medvédev, los acuerdos de Járkov, en virtud de los cuales el estacionamiento de la Flota Rusa del Mar Negro que expiraba en 1917 se prolongó hasta 2042, a cambio de lo cual Ucrania mejoró algo sus condiciones para la compra de gas ruso, aunque no consiguió anular o renegociar los acuerdos firmados por Timoshenko.

    Escándalos de corrupción en Ucrania

    La pasada madrugada, la jefa de la oposición fue conducida al juzgado del distrito de Pechera de Kiev bajo escolta policial junto con el que fuera su ministro del Interior, Yuri Lutsenko. Este funcionario, que lleva desde fines de diciembre en prisión preventiva, está acusado de extralimitarse en sus competencias y de usar indebidamente fondos públicos. Sobre el telón de fondo de grandes escándalos de corrupción no castigados en Ucrania, ambos juicios son valorados por los observadores como acontecimientos políticos. En el primer caso, el tribunal fiscaliza la gestión de gobierno de la primera ministra (y no un asunto de corrupción que la concierna personalmente). En el segundo, se trata de asuntos de importancia modesta.

    Fuentes de la administración de Justicia, citadas por los medios ucranianos, consideraban posible que las presiones internacionales hagan que Timoshenko sea puesta en libertad en los próximos días. Si eso ocurre habrá que esperar a que los ánimos se enfríen, porque en cada sesión del proceso Timoshenko cubre de insultos a los que la juzgan y a quienes testimonian contra ella. Formalmente, el juez cambió las medidas cautelares contra Timoshenko el viernes alegando que ésta había faltado al respeto al tribunal. Antes de la decisión, Timoshenko se había enzarzado en una agitada discusión con el actual primer ministro Mikola Azárov, y también había acusado al juez de estar cumpliendo un encargo político.

    Moscú trata de defender la legitimidad de los contratos del gas, mientras en el entorno de Yanukóvich tratan de socavarla, lo que mejoraría sus argumentos de cara a una renegociación. Tras la detención de la primera ministra, el ministerio de Exteriores de Rusia exhortó a Ucrania a asegurar un juicio imparcial a Timoshenko y subrayó que los acuerdos del gas de 2009 fueron firmado siguiendo las ordenes dadas por los presidentes de la Federación Rusa y Ucrania, es decir Medvédev y a la sazón, Víctor Yúshenko.

    Timoshenko acusa al ministro del Exteriores

    Durante la comparecencia del ministro de Exteriores Grischenko, la ex primera ministra le acusó de haber hecho presiones a favor de los intereses de RosukrEnergo, un intermediario participado por Gazprom que Timoshenko suprimió. Grischenko, a su vez, le reprochó el haber firmado sin tener el apoyo del gobierno. Sin ninguna finura diplomática, el ministerio de Exteriores se solidarizó con la decisión del juez de arrestar a la primera ministra y, dirigiéndose a los países de la UE, manifestó su esperanza que "las relaciones entre Ucrania y la UE sean más amplias que el destino de un político".

    Si en medios comunitarios suenan voces partidarias de congelar el acercamiento a Ucrania, Timoshenko, en cambio, aseguraba en una nota difundida por su partido, que lo que está sucediendo con ella debe ser un motivo para acelerar al máximo la firma y ratificación del Tratado de Asociación. Este documento, opinaba, impedirá el avance en Ucrania de las "tendencias autoritarias y dictatoriales que ahora observa el mundo".

    "La Justicia permanece sorda a las señales de delitos por parte de personas actualmente en el poder que suponen muchos millones, mientras la oposición es acusada por artículos de la ley, por los que es casi imposible probar que se ha causado algún perjuicio", afirma Rostyslav Pavlenko en el semanario Ukrainian Week. Según Pavlenko, se trata de un "intento de venganza", ya que si los tribunales consideran ilegales los tratados de gas con Rusia, podrían apelar contra ellos en un tribunal internacional. El objetivo del partido en el poder es quitar de en medio a la jefa de la oposición y conseguir en 2012 una mayoría constitucional para remodelar la ley fundamental ucraniana.

    EEUU pide a Ucrania "revisar" arresto de opositora Timoshenko

    El tribunal en Kiev rechazó hoy una petición cursada por la defensa para liberar a la exjefa de gobierno.

    EL UNIVERSAL
    lunes 8 de agosto de 2011 06:21 PM

    Washington.- Estados Unidos hizo un llamado al gobierno de Ucrania a revisar la detención de la líder opositora Julia Timoshenko, y, dado el caso, liberarla de inmediato, dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner, en Washington.

    Que la ex jefa de gobierno esté encarcelada, "contribuye a dar la imagen de que el gobierno está realizando una persecución políticamente motivada", dijo el vocero, indicó DPA.

    La detención de Timoshenko genera preguntas acerca de cómo se aplica el derecho y las leyes en Ucrania, añadió.

    Timoshenko está acusada de abuso de poder y enfrenta una condena de hasta diez años de prisión.

    La líder de la oposición, de 50 años, una figura clave de la Revolución Naranja prooccidental de 2004, está imputada por un cuestionado contrato de provisión de gas ruso a Ucrania cuando fue primera ministra entre 2005 y 2009.

    El tribunal en Kiev rechazó hoy una petición cursada por la defensa de Timoshenko de liberar a la exjefa de gobierno.

    Timoshenko acusa al gobierno de una caza de brujas que tiene como fin congelar a los opositores al presidente Viktor Yanukovich. El presidente de la ex república soviética rechazó estas versiones. Sin embargo, analistas occidentales también se mostraron escépticos en relación a la acusación.

    69 años del 'Partido de la Muerte'

    • El 9 de agosto de 1942, el FC Start, formado por ex futbolistas del Dinamo y el Lokomotiv de Kiev, venció por segunda vez a un equipo de oficiales de la Luftwaffe alemana durante la ocupación nazi de la URSS

    • Una semana después, sus integrantes fueron enviados a un campo de trabajo, donde tres de ellos fueron ejecutados

    • Otro integrante murió tras ser torturado

    Tal día como hoy, un 9 de agosto pero de 1942, se jugó en Kiev el partido fútbol más cruel de la historia. Fue bautizado como el 'Partido de la Muerte'. Lo fue, literalmente, para varios futbolistas ucranianos. El mito, cultivado por la propaganda soviética, germinó, paradójicamente, en un gran éxito de Hollywood: 'Evasión o victoria'.

    Pero la historia real fue muy diferente a la que contó el cine. Su escenario fue la Ucrania ocupada por el Ejército Nazi. Allí, un equipo de fútbol inspiró la resistencia a la ocupación alemana. Fue el FC Start, que humilló a los invasores y provocó la cruel reacción de la cúpula del Tercer Reich, causando la muerte de al menos cuatro futbolistas locales -algunas fuentes hablan de cinco-.

    El FC Start fue creado por futbolistas del Dinamo de Kiev -en su mayoría- y del Lokomotiv, su rival ciudadano. El nuevo club nació en una panadería, propiedad de un hincha del Dinamo de origen alemán que dio trabajo a Trusevich, el portero de su equipo, condenado a la indigencia tras la ocupación de la capital de Ucrania. Poco se sabe de las motivaciones del dueño del local situado en Kiev 3. Para unos, fue un gesto altruista el que llevó a Josef Kordik a contratar a Trusevich como limpiador y encargarle la búsqueda del resto de sus compañeros para resucitar al Dinamo; otros creen que lo hizo sólo para lucrarse a su costa, subastándolos como si fueran ganado para jugar partidos gracias a su buena sintonía con las fuerzas de ocupación.

    El Start jugó su primer partido en junio de 1942. Fue ante el Rukh, un equipo local, al que goleó 7-2. Poco después, pasó a medirse a equipos formados por soldados de las fuerzas invasoras, alemanes, húngaros o rumanos. Hasta que topó con la Luftwaffe y las SS. Tras una serie inmaculada de victorias, el 6 de agosto, el Start se ensañó también con el Flakelf, conjunto formado por militares de élite de la aviación alemana, al que derrotó por 5-1. Los germanos pidieron revancha. El partido quedó fijado para el 9 de agosto.

    Según la leyenda, los ucranianos se negaron a hacer el saludo nazi antes del partido y en el descanso fueron advertidos de las fatales consecuencias de una posible victoria

    A día de hoy, lo único que se sabe a ciencia cierta de aquel encuentro es que los ucranianos volvieron a ganar, esta vez 5-3. Según la leyenda, antes del partido, el árbitro, un oficial de las SS, pidió a los soviéticos que hicieran el saludo nazi ante las autoridades germanas presentes en el Zenit Stadium -llamado hoy Start Stadium en homenaje a aquel legendario equipo-. En el descanso, otro oficial alemán visitó a los locales (que ganaban ya 2-1) para advertirles de las fatales consecuencias de una posible victoria.

    Pero el Start ganó. Se sobrepuso a la violencia del Flakelf -que marcó un gol con Trusevich fuera de combate tras recibir una patada en la cabeza- e impuso su calidad a la evidente superioridad física rival. Según la hagiografía soviética, un jugador del Dinamo, Goncharenko, hizo un gol tras bailar a toda la zaga alemana. Y otro, el defensa Oleksey Klimenko, hizo lo propio en la recta final del partido. Sin embargo, no marcó; regateó hasta al portero rival, pero optó por el humillante indulto. El Start era ya el orgullo de Kiev, su última esperanza de resistencia y libertad.

    Esa segunda derrota fue demasiado para los alemanes, que prepararon la venganza en frío. Una semana después, el 16 de agosto, el Start volvió a ser obligado a jugar, de nuevo ante el Rukh (8-0). Tras el partido, la Gestapo arrestó a varios jugadores, oficialmente por pertenecer a la NKVD, el órgano represor de Joseph Stalin. En realidad, uno de ellos, Mikola Korotkykh, ya había sido detenido antes del partido del 6 de agosto y murió unas semanas después, tras ser torturado. El resto fueron enviados al campo de trabajo de Sirets, donde Klymenko, el portero Trusevich e Ivan Kuzmenko fueron ejecutados en febrero de 1943.

    Propaganda
    Pese a que en los primeros años de la posguerra se llegó a acusar al Start de colaboracionismo con los nazis, su historia fue después convenientemente explotada por la propaganda soviética, que convirtió a sus víctimas en héroes del régimen. En la URSS surgieron las dos primeras películas sobre el asunto, a las que siguió una húngara, 'El último gol' (en 1961), y, bajo toneladas de maquillaje -oficiales británicos, resistentes franceses y figuras mundiales como Pelé, Ardiles o Bobby Moore-, la versión americana, la exitosa 'Evasión o victoria', de 1981. Pocos sospecharon entonces que su guión había comenzado a gestarse 40 años antes, en una destartalada panadería de Kiev.

    Una historia que aún vive
    A John Huston, un director con pose de duro, se le fue la mano con el almíbar en una historia que sólo en el cine pudo tener un final feliz. De hecho, el recuerdo de aquel partido sigue vivo, envuelto siempre en nebulosas y polémicas. En 2005, un tribunal de Hamburgo declaró "no probada" la vinculación entre la muerte de los futbolistas ucranianos y su doble victoria ante el Flakelf. Sin embargo, siete décadas después, los poseedores de boletos para el partido del 9 de agosto de 1942 siguen teniendo libre acceso a los partidos del Dinamo. Y, a las puertas del Start Stadium, un grupo escultórico de inconfundible inspiración en el realismo socialista recuerda a los futbolistas que eligieron ganar antes que vivir. "De la rosa sólo nos queda el nombre", reza su epitafio.

    En Twitter:
    @SantiSiguero