miércoles, 21 de abril de 2010

Rusia y Ucrania acuerdan extender la presencia militar rusa en Crimea

Rusia y Ucrania firmaron este miércoles un acuerdo por el que se extiende la presencia de la Marina rusa en la península de Crimea durante 25 años más a partir de 2017, cuando termine el acuerdo actual.

El documento fue firmado después de las negociaciones mantenidas entre el presidente ruso, Dimitri Medvedev, y su homólogo ucraniano, Viktor Yanukovich. En virtud de este nuevo acuerdo, el préstamo de la base de Sebastopol puede extenderse por cinco años más.

Medvedev subrayó la importancia de la base por ser clave para la seguridad regional, y prometió ayudas para desarrollar un infraestructura socioeconómica en Sebastopol en un esfuerzo por promover las relaciones públicas y mejorar la imagen de la Marina rusa.

"Ordenaré al ministro de Defensa y al comandante de la flota del mar Negro que preparen un acuerdo sobre la participación de nuestra base en el desarrollo socioeconómico de Sebastopol", afirmó Medvedev, recoge la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

Yanukovich ha prometido alejar a Ucrania de la postura pro-occidental que mantuvo el ex presidente Viktor Yuschenko, que prometió que Rusia tendría que buscar otra base para su flota del mar Negro una vez que el plazo actual terminara en 2017.

La oposición ucraniana, sin embargo, afirmó que cualquier prolongación de la presencia militar rusa requeriría enmiendas a la Constitución así como un referéndum nacional. El vicepresidente del Parlamento, Mikola Tomenko, afirmó la semana pasada que el artículo 17 de la Constitución ucraniana prohíbe la existencia de bases militares de otros países en suelo ucraniano.

Rusia y Ucrania firman la 'paz del gas'

Dmitry Medvedev y Viktor Yanukovich en su encuentro. | Reuters

Dmitry Medvedev y Viktor Yanukovich en su encuentro. | Reuters

  • Medvedev, a Yanukovich: 'Rusia echaba de menos a su vecina'

Rusia y Ucrania escenificaron este miércoles en Jarkov (Ucrania Oriental) su particular deshielo después de cinco años distanciados por el giro europeísta que imprimió a Ucrania la 'revolución naranja' y las dos 'guerras del gas' que estallaron en 2007 y 2009 tras las subidas unilaterales del precio del combustible ruso.

En su primera visita a Ucrania como jefe de Estado, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, reconoció ante su homólogo ucraniano, el prorruso Viktor Yanukovich, que Rusia "echaba de menos" a su vecina, con quien se dispone a construir unas "relaciones estratégicas" y a estrechar la colaboración en materia económica.

En este capítulo se confirmó el gesto 'paternal' que Kiev esperaba como agua de mayo por parte de Moscú, que se comprometió a abaratar en cerca de un 30% el precio del gas a Ucrania (que en 2009 pagó 5.600 millones de dólares por 26.800 millones de metros cúbicos). Yanukovich dijo que los acuerdos alcanzados en materia gasista "no tienen precedentes".

Esta rebaja permitirá a Ucrania sanear sus cuentas y aliviar los efectos de la crisis, agudizados después de que el Fondo Monetario Internacional congelara un importante paquete de ayudas.

Como contraprestación Ucrania podría permitir a Gazprom, el monopolio gasista ruso, incrementar su presencia en el mercado ucraniano del gas. Su sistema de gasoductos (por el que circula el 80% del gas ruso destinado a Europa) podría ser parcialmente gestionado y modernizado por Moscú y Bruselas, estiman los expertos.

En enero de 2007 y 2009 Moscú y Kiev protagonizaron dos 'guerras del gas' que derivaron en cortes de suministro que afectaron a Europadespués de que Moscú encareciera la factura del gas a Ucrania, que acusó a los rusos de usar el gas como arma de presión.

Para demostrar que la renovada amistad entre Rusia y Ucrania está anclada y bien anclada, los presidentes de ambos países acordaron prorrogar en 25 años la presencia de la Flota rusa del mar negro. El anterior presidente, el europeísta y nacionalista Viktor Yushchenko, se había comprometido a despachar a la flota rusa en 2017, cuando expiraba el anterior convenio bilateral firmado en 1997.

La victoria del prorruso Yanukovich en las elecciones del pasado 7 de febrero frente a Yulia Timoshenko, ha precipitado reencuentro de Rusia y Ucrania, enemistadas tras la 'revolución naranja', la masiva contestación en las calles de Kiev del fraude electoral de finales de 2004.

Medvédev lamenta la pérdida de un "gran amigo" de Rusia

Moscú, 21 abr (EFE).- El presidente ruso, Dmitri Medvédev, lamentó hoy la muerte de Juan Antonio Samaranch, que fue el primer embajador español en Moscú, al que describió con un "gran amigo" de Rusia.
"Juan Antonio Samaranch fue siempre portador del genuino espíritu del movimiento olímpica. Él hizo mucho por su desarrollo en todo el mundo", señala el mensaje de condolencias emitido por el jefe del Kremlin.
Medvédev, que se encuentra de visita en Ucrania, destacó que el deceso de Samaranch es una "pérdida no sólo para aquellos que están relacionados con el movimiento olímpico, sino para todos los habitantes de Rusia".
"Samaranch siempre fue un gran amigo de nuestro país", dijo el líder ruso, en alusión a que el fallecido presidente honorífico del COI fue el primer embajador español en la Unión Soviética tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 1977.
Ostentó ese cargo desde julio de ese año hasta 1980, años en los que trabó relaciones personales que fueron cruciales a la hora de recabar apoyos para su posterior elección como presidente del COI

Medvédev declara que hace falta llenar lagunas en contactos ruso-ucranianos

Járkov (Ucrania), 21 de abril, RIA Novosti. El presidente ruso Dmitri Medvédev, reunido hoy en Járkov con su homólogo ucraniano Víctor Yanukóvich, dijo que Rusia y Ucrania deberían llenar las lagunas que surgieron los últimos años en los contactos mutuos a todos los niveles.

"Al aterrizar hoy en Járkov recordé que no había visitado Ucrania durante casi cinco años", señaló. Una pausa tan larga en contactos a nivel cumbre es consecuencia de un brusco empeoramiento de relaciones, añadió. "No fuimos sus iniciadores. Deberíamos llenar las lagunas que surgieron en nuestros contactos a todos los niveles", subrayó el presidente ruso.

Medvédev considera significativo que su visita a Járkov se realice en vísperas de la celebración del 65 aniversario de la Victoria sobre el nazismo. Dijo que es una fiesta que une a los pueblos ruso y ucraniano.

Rusia y Ucrania: las relaciones bilaterales. Infografía

Javier Guerra analiza con el embajador de Ucrania la posibilidad de incrementar la presencia de empresas gallega

San Caetano ha sido el escenario donde el consejero de Economía e Industria, Javier Guerra Fernández y el embajador de Ucrania en España, Anatoliy Scherba, exploraron las posibilidades de incrementar los intercambios comerciales entre ambas zonas y de aumentar la presencia de empresas gallegas en el mercado ucraniano.

Javier Guerra y Anatoliy Scherba analizaron la próxima misión comercial plurisectorial organizada por las cámaras de comercio de Santiago y Ourense que, respaldada económicamente en un 40% por la Consellería de Economía e Industria, tratará de abrir más vías de negocio en Ucrania durante lo próximo mes de septiembre.

El consejero de Economía e Industria comentó la decisión de la Xunta a favor de optar a la internacionalización del tejido empresarial gallego y apuntó que su departamento incrementó en casi un 60% el presupuesto general destinado a la expansión internacional del tejido productivo de Galicia, además de aumentar en un 127% las ayudas para la financiación de las bases de apoyo para la internacionalización de las empresas gallegas.

Javier Guerra estudió con el embajador a posibilidad de incrementar el peso de las exportaciones gallegas hacia Ucrania, centradas, básicamente en los sectores pesquero, de la madera, producción energética, de las materias primas, de la industria auxiliar mecánica y de la construcción y de la moda.

Rusia y Ucrania abordan tema gasífero en Jarkov

21 de abril de 2010, 02:45Kiev, 21 abr (PL) El presidente ruso, Dmitri Medvedev, analiza hoy con su similar ucraniano, Viktor Yanukovich, asuntos relacionados con la cooperación económico-comercial, en especial, el tema de las tarifas del gas.

Durante su primera visita a este país en calidad de jefe de Estado, Medvedev abordará, además, el asunto del arriendo de la base naval de Sevastopol a la flota rusa del Mar Negro.

En la reunión en la ciudad ucraniana de Jarkov, donde dentro de unos meses pueden celebrarse elecciones municipales, ambos estadistas retomarán el tema de las condiciones de suministro de combustible ruso a Ucrania y su tránsito a Europa.

Yanukovich declaró en la reciente cumbre de seguridad nuclear, en Washington, que el Kremlin había dejado sin respuesta la solicitud de Kiev para revisar el asunto de las tarifas.

La ciudad de Jarkov simboliza que la colaboración de ambos estados va más allá del tema de los combustibles y se extiende a la producción cooperada de aviones y otros equipos, indicaron fuentes oficiales.

En el marco de la visita, Medvedev se reunirá con representantes de regiones rusas fronterizas con Ucrania, como Briansk, Volgograd, Voronizh, Kursk, Rostov y la comarca de Krasnodar, así como de las provincias ucranianas de Donetsk, Jarkov, Lugan, Sumsk y Chernigov.

De acuerdo con datos ofrecidos por el Kremlin, la actividad económica de sólo 11 regiones rusas ocupa el 77 por ciento del intercambio comercial bilateral y se espera ampliar la geografía de las relaciones interregionales.

La cooperación pasa, además, por la esfera de altas tecnologías, de energía atómica, de aviación y del cosmos.

Ambos jefes de Estado abordan esta jornada la preparación de la próxima sesión de la comisión mixta intergubernamental, a celebrarse en mayo próximo.

De igual forma, se referirán a la sincronización de actividades por el 65 aniversario de la Victoria sobre el fascismo y a la participación en la reunión informal en Moscú de la Comunidad de Estados Independientes, a efectuarse el venidero mes.

140 artistas españoles y ucranianos estrenan en Zamora la ópera "L'Elisir d'Amore"

Zamora, 21 abr (EFE).- Artistas españoles y ucranianos, en total 140 entre solistas, bailarines e integrantes de la orquesta y el coro, estrenan hoy en Zamora el último montaje de la compañía de ópera internacional Concerlírica, "L'Elisir d'Amore", de Gaetano Donizetti.

Tras el primer pase de esta ópera en el teatro Principal de Zamora, Concerlírica llevará la representación al Teatro López de Ayala de Badajoz para continuar su gira a lo largo de todo el año por escenarios de Logroño, Alicante, La Coruña, Marbella y Benicasim, han informado fuentes de la compañía.

Para el estreno de esta ópera en dos actos se ha elegido Zamora debido a que uno de los papeles principales, el del sargento Belcore está representado por el barítono zamorano Luis Santana.

También ha influido la filosofía de la compañía Concerlírica, que pretende hacer llegar este género de teatro musical a las localidades españolas que no tienen la posibilidad de programar una temporada estable de ópera.

Los protagonistas de "L'Elisir d'Amore" en esta función son el tenor estadounidense Álvaro V. Perdew, en el papel de Nemorino; el bajo ucraniano Yuri Alexeichuk, como el médico ambulante Dulcamara; la soprano ucraniana Svetlana Taran, como Adina, y la soprano Oksana Aantonenko como la aldeana Giannetta.

La dirección musical corre a cargo de Vasily Vasilenko, mientras que la directora del coro es Ludmila Estrelsova y el director de escena Igor Ivanov.

En la representación de "L'Elisir d'Amore" participa el teatro de la ópera y ballet de Donetsk, considerado el segundo más importante de Ucrania tras el Teatro Nacional, y el coro de la ópera de Donetsk, al que la crítica especializada considera el mejor coro de Ucrania, según Concerlírica.

Luis Santana ha asegurado que "L'Elisir d'Amore" no es una ópera al uso como la Traviata y que, a su juicio, es una de las más bonitas por ser "de bel canto puro".

Perdew, discípulo de Luciano Pavarotti, ha explicado que es una obra romántica con toques de comedia en la que por primera vez interpretará el papel del protagonista, Nemorino, que intenta conseguir el amor de Adina mediante un elixir.

A Propósito de Katyn

Tras el accidente aéreo en el que ha perecido gran parte de la cúpula política y militar del estado polaco hemos visto una vez más como la muerte blanquea las biografías y pule la Historia. Por enésima vez, en otro prodigio de prestidigitación, la avalancha de información oficial construye en pocas horas el pensamiento correcto que debe regir toda opinión sobre la muerte de Lech Kaczynski y su cohorte de estado.

Así, un líder político extremista en declive político, caracterizado por su revisionismo enfermizo, su ultranacionalismo decimonónico, su homofobia y fanatismo católico pasa a ser en un bilibirloque póstumo un Padre de la Patria del rango de Pildsusky, un campeón de la democracia del consenso, y el ying bueno frente a yang malo de su hermano gemelo.

Pero lo peor de este asunto no deriva de la cretinez con la que los medios desdibujan realidades, lo más pernicioso es el fondo del asunto: la carta de credibilidad al parcial y rastrero victimismo nacionalista polaco.

De este modo Katyn, el símbolo histórico del victimario polaco, se inflama de morbo no solo con la muerte de la cúpula polaca acudiendo al símbolo del exterminio de la inteligentsia de 1940, curiosa coincidencia, sino también con la campaña de exacerbación victimista que se deriva de la exposición en Rusia y el resto de Europa del film de Andrezj Wagda. Para los polacos solo existió Katyn.

Ya se que en estos tiempos de reduccionismo intelectual “antiterrorista” toda explicación es interpretada como justificación, pero es un insulto a la inteligencia la actitud de las autoridades polacas y de todos los medios que siguen el perfecto guión reduccionista de la Historia basado en el doble rasero y la ocultación.

Katyn fue un brutal crímen en un contexto criminal, la II Guerra Mundial. Ni más, ni menos. La negativa soviética a reconocerlo hasta 1990 fue sin duda el elemento que agravaba la percepción de su gravedad. Y no hay duda, la mentira histórica ha sido históricamente el refugio de la impunidad, por eso aún hoy es el punto primero de todo manual genocida.

Pero no podemos olvidar el contexto de Katyn y los graves silencios de las autoridades polacas actuales ante paralelismos de similar o mayor gravedad y atrocidad.

Polonia invadió la Ucrania soviética en 1920 en virtud de las teorías prometeísticas que trataban de romper desde sus orígenes a la naciente URSS. Fracasó pero los territorios que quedaron a su merced en la Bielorrusia y Ucrania más occidentales sufrieron durante dos décadas un exhaustivo proceso de colonización –polonizacja- y asimilación polaca. 300.000 colonos polacos –osadnicy- se asentaron en la Volynia ucraniana y 60.000 en Bielorrusia. La negación de la identidad bielorrusa o ucraniana, idioma –alfabeto- y religión –ortodoxa- junto a la represión fueron permanentes y comunes en los dos territorios. Polonia era desde 1920 un lobo reaccionario con piel de cordero.

En octubre de 1938, aprovechando el expansionismo nazi en los Sudetes, Polonia ocupa de la rica zona minera de Zaolzie en la Silesia checa. Ya por entonces los servicios de inteligencia soviéticos informan de los sistemáticos planes expansionistas polacos y la convergencia polaca con Alemania para tratar de desmembrar la URSS, en una clara pero miope, se vio con el tiempo, política filoalemana. El verdadero concepto que los nazis tenían de los incautos polacos era sin duda contradictorio a tales filias.

Si bien Stalin trató de hilar un frente antinazi con el resto de estados del Este europeo, la mayoría de estos, incluida Polonia, esperaban que Alemania se activase contra la URSS para repartirse el pastel territorial soviético. Esto explicaría en parte el pacto de no agresión Ribentropp-Molotov como medida contemporizadora y neutralizadora de Alemania por parte soviética.

Pero al margen de la geopolítica, lo cierto es que durante la II Guerra Mundial si por algo se caracterizó el Este europeo fue por las matanzas multitudinarias.

Todas conocemos las andanzas perfectamente planificadas de los einsatzgruppen de las SS y su millón y medio de muertos entre 1941 y 42. Casi todos judíos y comunistas. Matanzas como las de Babi-Yar en Kiev en las que en un fin de semana ejecutaron a 38.000 judíos quedarán para los anales de la Historia como paradigma de la eficiencia operativa exterminadora de las SS, aunque probablemente a día de hoy hayan sido superadas en genocidios más recientes pero más ajenos para nuestra doble moral eurocéntrica como fueron en 1994 las matanzas genocidas de Ruanda. No comment.

Lo que desconocemos o queremos obviar la mayoría es que en aquellos tiempos en los que el quinto jinete del Apocalipsis campaba a sus anchas, no siempre llevaba el uniforme negro nazi-fascista. Otros colectivos y ejércitos también cometieron matanzas colectivas premeditadas. Además de las mencionadas de Kozielsk-Katyn, Jarkov-Starobielsk y Ostaskov-Kalinin –todas englobadas como Katyn- por los soviéticos, siempre se quita hierro, fuera del Este europeo, a los bombardeos de Hiroshima, Nagasaki o Dresde por los aliados o a los crímenes colectivos japoneses en el Corea, Sudeste Asiático y China, menos escandalosas quizá por esa insana lejanía también eurocéntrica...Pero en lo que nos concierne también hubo matanzas severas en Polonia, Chequia y Ucrania cometidas por polacos y ucranianos.

El 3 de septiembre de 1939 una turba de civiles armados amparados por unidades polacas acabaron, según qué fuentes, con entre 1000 y 5000 alemanes en Bromberg (actualmente Bydgoszcz), 230 kilometros al norte de Varsovia, entonces ciudad polaca de mayoría alemana. Hasta hace poco se entendía que no existió tal matanza ya que se tildaba a este caso como “propaganda alemana”.

El 10 de julio de 1941 en Jedwane, Polonia, la mitad de la población, 1683 polacos judíos, fueron brutalmente asesinados por la otra mitad del pueblo, polacos católicos. En 1949 algunos líderes autores de la matanza fueron juzgados y absueltos, pero no fue hasta 2000 en que el historiador norteamericano Jan Gross documentó la matanza, inédita en Polonia hasta ese momento ¡año 2000!. Pero el silencio en torno a Jedwabne no fue un caso aislado. Son cada vez más los documentos que demuestran que el antisemitismo de los católicos polacos, junto al colaboracionismo de los Consejos Judíos fueron cruciales en la destrucción de la judería en Polonia incluso con progromos posteriores a 1945, aunque como en Francia con “el colaboracionismo” el gobierno polaco calle.

Pero si verdaderamente algo es indignante respecto a la actitud polaca actual es el caso de Volynia en Ucrania. Tras los mencionados 20 años de colonización polaca y bajo posterior ocupación nazi, en 1943 los paramilitares nacionalistas ucranianos y filonazis de la UPA (ejercito insurgente ucranio de Bandera y Dontsov), liquidaron a 60.000 polacos, tratando de “compensar” las dos décadas de colonización y represión polacas, y 15.000 ucranianos acusados de “malos ucranianos” o comunistas. Entre Volynia y Galitzia en Ucrania fueron masacrados entre 100.000 y 500.000 polacos, según fuentes. Por otra parte la Armija Kraiova o (ejercito insurrecto polaco) habría matado alrededor de 60.000 ucranianos, 20.000 de ellos en Volynia.

En la II Guerra Mundial todo el mundo mataba. Unos para defenderse y otros para exterminar; unos para liberar y otros para oprimir; unos para hacer la revolución y otros para evitarla y combatirla. ¡Pero fueron masacradas centenares de miles de personas!

Para más INRI, 67 años después, el último acto del gobierno ucraniano saliente presidido por el líder “naranja” Yushenko era la entrega (22-1-10) de la condecoración de Héroe de Ucrania a título póstumo al nieto de Stephan Bandera, líder nazi histórico de la UPA y de la OUN –Organización Nacionalista de Ucrania- (hoy legal y parte de la coalición de partidos “naranjas”, esos que apoyo “Occidente”) y responsable directo entre otras decenas de atrocidades de las matanzas de Volynia y Galitzia.

Y así en 2010 la ola revisionista por la rehabilitación del nazismo y la manipulación del pasado crece y se llega a poner en Lvov el nombre de “Heroes de la UPA” a la calle Turqueniev. Silencio otra vez.

Al margen de las minoría polacas afectadas de Ucrania apenas ha habido mención a la afrenta. Y entonces ¿A qué se debe el silencio del gobierno polaco? ¿Por qué ese contraste en la Memoria de Katyn respecto a Volynia?¿Acaso las autoridades ucranianas actuales no debieran ser denunciadas con el mismo rigor con el que han sido adjetivadas las difuntas autoridades soviéticas?

Al margen del rédito político que da Katyn de cara a presionar a Rusia y desprestigiar el comunismo (enfermiza obsesión de los hermanos Kazcynski), la matanza de Katyn se entiende en la lógica correlativa de la afrenta nacional suprema: Katyn fue el exterminio de la elite militar polaca y parte de la inteligentsia, y de la negación de ella. Pero Volynia es agua de otro cántaro. Parece implícitamente por el doble rasero polaco que aquellos polacos eran masacrados en torno a una presunta lógica de simetrías (¿acción-reacción?), ¿complejo de culpabilidad?

¿Acaso el caso de Volynia no da lugar a mayor afrenta que Katyn?

Lo que está claro es que hasta en esto de las masacres, la clase y la prominencia social de las víctimas definen los parámetros de indignación. En Katyn fue masacrada la elite y en Volynia fueron campesinos y colonos polacos. Los primeros merecen memoria y medallas, los segundos silencio y olvido, además del cachondeo de los descendientes de los asesinos.

Lo cierto es que Volynia como Katyn o como otros centenares de nombres para la posteridad fueron en su contexto paradigmas de la Guerra de exterminio ideológica más atroz de la Historia. Y por eso es necesaria la Memoria. Pero una Memoria integral que contextualice, que clasifique a las víctimas sin jerarquizarlas (no es lo mismo un granjero y su familia que un general del ejército y sus oficiales en un contexto bélico); una Memoria que busque justicia combatiendo la frívola ignominia de los apologetas de la impunidad genocida; una Memoria que reponga honor y recuerdo y a su vez sea espejo de lo que nadie nunca debe olvidar.

El Kremlin sabía muy bien que los 25.700 ejecutados en Katyn eran los promotores de las políticas antisoviéticas habidas y por haber (por eso se salvaron los 448 oficiales que aceptaron participar de los planes del Kremlin en la reconstitución del un Ejercito polaco popular), y por eso Katyn siempre ha sido un dardo en el corazón del nacionalismo polaco. Pero es indecente en la misma lógica que se obvie y se silencie Volynia o Galitzia. Es cuando menos significativo el doble rasero ante una misma afrenta: la muerte masiva de decenas de miles de polacos (solo que unos eran necesarios y dignos representantes del estado y otros prescindible carne de cañón colona).

Memoria, víctimas, verdugos, impunidad. En puertas del 73 aniversario del bombardeo de Gernika, el Katyn vasco, la mentira y la negación aún hoy persisten en los cenáculos de los impunes neofranquistas que siguen públicamente hablando de que fue incendiada por los rojos separatistas (Cesar Vidal COPE 09-4-26 y otros). Como en Ucrania impunidad y cachondeo.

Pero estos no son cuentos del pasado. El Katyn afgano existe, como el iraquí o el congolés. ¿qué fue de los cientos de prisioneros acusados de ser taliban apresados en Kunduz en noviembre de 2001 y acribillados y enterrados en los contenedores navieros en que los transportaban a Mazar e Sharif? ¿Y de los 2000 presos de la prisión de Sheberghan a donde se dirigían los anteriores enterrados en fosas comunes? (The globe and Mail 02-8-19) (Newsweek 02-2)

El próximo capítulo: los Katyn del siglo XXI

Forense afirma que cicatriz de Demjanjuk parece tatuaje eliminado de las SS

A Demjanjuk, de 89 años y origen ucraniano, la fiscalía le imputa complicidad en la muerte de 27.900 judíos en el campo de Sobibor, hoy Polonia, en el periodo de seis meses en los que supuestamente sirvió como guarda.

La marca circular, que presenta una coloración "verdiazul" apuntaría, según Eisenmenger, a la existencia de un tatuaje, habitual entre los miembros de las SS, que fue eliminado posteriormente.

La semana pasada Demjanjuk se pronunció por primera vez en el juicio que desde noviembre se celebra en la Audiencia Provincial de Múnich (sur de Alemania).

En una declaración leída por su abogado Ulrich Busch, el acusado afirmó que Alemania fue responsable "de que miles de personas fueran forzadas a colaborar, bajo amenaza de violencia y muerte, en campos de exterminio perversos y de que los centenares que se negaron, fueran asesinados".

Demjanjuk acusó a Alemania de haberle vuelto a forzar y torturar ahora, esta vez con 90 años, después de haber sido perseguido durante treinta años en Israel, Estados Unidos y Polonia.

El precario estado de salud de Demjanjuk ha obligado a suspender y reanudar repetidamente el proceso desde su inicio, el 30 de noviembre.

El acusado, nacido en Ucrania en 1920, fue capturado por los nazis en 1942 y presuntamente se convirtió en guarda en varios campos.

En los años 50 emigró a EEUU como víctima del nazismo, en tanto que ex prisionero, y cambió su nombre de pila, Iván, por el de John.

En 1975 se le identificó como presunto criminal nazi y fue extraditado a Israel, donde se le enjuició y condenó a morir en la horca, en 1988, como presunto "Iván el Terrible" de Treblinka.

Tras cinco años en el corredor de la muerte se le revocó la condena, al no poder demostrarse que estuvo en Treblinka e identificarse al tal "Iván el Terrible" como Ivan Marchenko. EFE

Ucrania pone sus miras en la energía nuclear y en el dinero ruso

La golpeada economía de Ucrania pone sus miras en la energía atómica y en el dinero del gran vecino ruso, para paliar así su falta de suministro energético.

Los analistas esperan que mañana miércoles, durante la visita del presidente ruso, Dmitry Medvedev, a la capital ucraniana del carbón, Charkov, en el este del país, se cierre entre Rusia y Ucrania un acuerdo económico importante, informó DPA.

Por una parte, Ucrania quiere obtener el gas ruso a precios más bajos; por otra, Rusia desea extender su influencia económica al país vecino. De este modo, el encuentro entre ambos Estados supone una clara señal de su nuevo acercamiento, tras años de disputas políticas.

A punto de cumplirse 24 años de la catástrofe de la central nuclear de Chernobil, sucedida un 26 de abril de 1986, Kiev quiere seguir desarrollando su sector atómico con el apoyo de Moscú.

Esto ha despertado críticas entre algunos sectores en la Unión Europea, como entre los Verdes, cuya jefa en el Europarlamento, Rebecca Harms, censuró que sea precisamente Ucrania la que mire hacia "la altamente peligrosa tecnología de la energía atómica".

En la actualidad, Ucrania ya saca de cuatro reactores nucleares la mitad de su consumo energético.

Para Rusia esto supone una oportunidad para estrechar política y económicamente la relación de entre "pueblos hermanos", aunque el precio a pagar sea alto.

Es por eso por lo que Medvedev y el primer ministro ruso, Vladimir Putin, admiten las exigencias del nuevo presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, de que Rusia reduzca significativamente los 305 dólares por 1.000 metros cúbicos de gas que paga Ucrania.

Posiblemente la reducción será de un importante 25 por ciento del precio, lo que le costará a la empresa estatal rusa Gazprom, según sus estimaciones, unos 3.000 millones de dólares al año (2.200 millones de euros).

Esta estabilidad en las relaciones entre los países alegra a la Unión Europea, que, durante la "guerra del gas" disputada por Moscú y Kiev en 2009, en la que Rusia cortó el suministró a Ucrania, también sufrió las consecuencias del corte, con miles de hogares europeos sin calefacción.

Pero Rusia no tardará en recuperar ese dinero. Por un lado, Yanukovich, considerado hasta ahora prorruso, se muestra abierto a alargar el acuerdo sobre el estacionamiento de la flota rusa del mar Negro en la península de Crimea, que acaba en 2017. Por otro, las compañías rusas podrían hacerse con los proyectos económicos más importantes de Ucrania.

"Hay intereses estratégicos", comenta de manera discreta el vicepresidente ruso, Igor Sechin. Sin embargo, Rusia acaba de anunciar la construcción de dos nuevos bloques en la central nuclear de Chmelniski, en Ucrania, y la financiación con un crédito.

En compensación, las instalaciones deberán ser levantadas por la empresa nuclear estatal Rosatom.

Pero también hay otros puntos de colaboración que se están discutiendo, en el ámbito de la gestión de aguas y de la industria nuclear. Moscú también pide mejores condiciones para sus inversores.

Entre los puntos que se dan por casi seguros está el "traspaso" de algunos depósitos ucranianos de gas a la rusa Gazprom.

Se trata de un "acuerdo temporal", afirmó el periódico moscovita de economía "Vedomosti". Pero el vencedor parece Rusia, por lo que algunos medios ucranianos acusaron a Yanukovich de haber vendido el país al poderoso vecino.

A pesar de ello, el espacio de maniobra del presidente ucraniano es reducido. Kiev aún no ha acordado sus presupuestos nacionales para 2010 porque todo depende del precio del gas ruso.

Un acuerdo bastaría para reducir algo el déficit, una de las condiciones que puso el Fondo Monetario Internacional (FMI), para pagar así la última parte de un crédito millonario.

Así, también a causa de estos costes, Ucrania está mirando decidida a la energía atómica, más barata, mientras que para energías alternativas, como muchos piden en Europa, no hay dinero.

Al tiempo que se construyen nuevas centrales nucleares, el país todavía lucha contra las consecuencias de la catástrofe de Chernobil. Casi un cuarto de siglo después, aún no se ha solucionado el almacenamiento definitivo ni la seguridad del material radiactivo liberado.

El manto de hormigón con el que se recubrió la ruina del bloque IV se resquebraja. Será este mismo año cuando Ucrania comience con la reconstrucción de una cubierta de seguridad que costará unos 800 millones de euros.