SALTA.- El Intendente Migue Isa recibió esta mañana al Embajador de Ucrania en Argentina, Olegsandr Taranenko. En la oportunidad, el jefe comunal le entregó una copia de las Llaves de la Ciudad.
En la ceremonia estuvieron presentes el Jefe de Gabinete, Jorge Vidal Casas; la Secretaria de Gobierno, Gisella Moreno; la Secretaria general de la Intendencia, Estela Soto; el Secretario de Turismo, Rodolfo Antonelli; el Secretario de Planificación, Gabriel Chibán, y el Subsecretario de Desarrollo y Cooperación, Mauro Sabbadini.
El Embajador de Ucrania en la Argentina, Olegsandr Taranenko, estuvo acompañado por el consejero Andriy Vlasov. Ayer, ambos diplomáticos fueron recibidos por el gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey.
“Debemos relacionarnos con otras ciudades de distintos puntos del planeta. Tenemos que procurar que Salta tenga su lugar en el mundo y que sea cada vez más conocida y visitada”, dijo el Intendente al recibir al diplomático ucraniano.
A su turno, Olegsandr Taranenko señaló que es muy importante para su país establecer lazos con una ciudad como Salta, y que también se conozca cosas sobre su nación. “Pocos saben dónde está Ucrania y pocos saben que somos el país más grande de Europa”, señaló.
Durante la ceremonia, se le entregó al visitante el decreto que lo declara Huésped de Honor durante el tiempo que permanezca en la ciudad. “Nos alegra mucho tener visitantes de esa parte del mundo. Nos interesa que conozcan este norte tan rico que tenemos, porque lo único que nos falta es darle valor agregado a nuestra producción, ya que tenemos de todo”, aseguró Miguel Isa.
“Nuestra provincia tiene mucho para ofrecer. En nuestro parque industrial antes teníamos 14 empresas y ahora hay 90. La Argentina está lista para producir alimento para 400 millones de personas”, sentenció el intendente.
Por su parte, como una respuesta, el diplomático señaló que su nación se ha propuesto estrechar los lazos con Argentina. Al tiempo que señaló que le gustaría firmar un convenio de hermanamiento entre las provincias ucranianas y Salta, ya que hay algunas que tienen características comunes.
Taranenko aseguró que está muy interesado en que uno de los convenios que se firmen esté emparentado con el área de turismo. Ambas delegaciones acordaron realizar a futuro distintos contactos para avanzar en la tarea de estrechar lazos culturales y comerciales.
San Sebastián, 10 nov (EFE).- Un hombre ha sido condenado a un año por prestar su cuenta bancaria para que unos delincuentes informáticos le ingresaran en ella dinero sustraído mediante una estafa en internet y que luego el procesado envió a Ucrania tras detraer una comisión del 4%.
Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos se remontan a finales de mayo de 2009, cuando el encausado contactó a través de la red con una empresa ficticia que era utilizada por un grupo de delincuentes informáticos que conseguían dinero por el procedimiento del "phising".
Esta técnica consiste en remitir correos electrónicos falsos a clientes bancarios a los que se solicita sus claves operativas con algún pretexto, haciéndose pasar por su entidad financiera, para luego sacar dinero de sus cuentas de forma ilícita.
Este tipo de estafa se puede llevar a cabo asimismo mediante programas informáticos ("malware") que permiten obtener las claves bancarias sin que el usuario se dé cuenta de ello.
A continuación, el imputado puso a disposición de los delincuentes informáticos su dirección de correo electrónico sí como una cuenta que abrió a su nombre en un banco.
El 25 de junio de 2009, los delincuentes informáticos se apoderaron de las claves de banca electrónica de una empresa y accedieron con ellas a la cuenta de la compañía, desde la que ordenaron en días consecutivos sendas transferencias de 2.857 y 2.870 euros a la del acusado, sin que fueran detectadas por el sistema de seguridad del banco.
Seguidamente, el procesado detrajo un total de 280 euros de los ingresos recibidos, hizo efectivo en ventanilla el importe restante y lo remitió a Ucrania en dos remesas a través de una empresa de envíos de dinero por correspondencia.
La sentencia explica que, "al tratarse de un sistema de envíos entre amigos o parientes, orientado a los inmigrantes y turistas y basado en la confianza entre emisor y receptor, basta con presentar un código para recoger el dinero" por lo no ha sido posible indentificar a los destinatarios finales de la remesas.
El texto precisa que, "para evitar las limitaciones de cantidad" de este sistema de envíos, el encausado remitió uno de los envíos a nombre de su esposa, sin que ella tuviera "conocimiento" de la estafa.
La sentencia aclara que el banco afectado indemnizó en su momento a la empresa perjudicada por la cantidad sustraída.
Durante el juicio por estos hechos, el acusado se mostró conforme con la pena que solicitó la Fiscalía en el juicio, por lo que ahora ha sido condenado a un año de cárcel y a pagar una multa de 560 euros como responsable de un delito continuado de receptación, en su modalidad de blanqueo de capitales. EFE