La primera ministra ucraniana y candidata presidencial Yulia Timoschenko (dcha) deposita su voto junto a su hija victoria (izq) y su marido Alexandre en una oficina electoral en Dnipropetrovsk. / Efe
Desnudas como protesta ante un colegio electoral
Un grupo de muchachas se ha desnudado parcialmente hoy en uno de los colegios electorales de la capital ucraniana, Kiev, al grito de "¡Basta de violar al país!". Las militantes del movimiento femenino 'Femen' sólo llegaron a enseñar los pechos, pues casi de inmediato fueron rodeadas por la policía y detenidas por "violar el orden público".
El incidente se produjo en el colegio electoral donde debe votar el líder opositor Víctor Yanukóvich. Sin embargo, las participantes de la protesta han explicado que la elección del colegio sólo se debe a la concentración allí de los medios de prensa y sólo la falta de recursos financieros les impidió viajar y manifestarse en la ciudad de Dnepropetrovsk, donde vota la primera ministra Yulia Timoshenko.
Según han declarado, no apoyan a ninguno de los dos candidatos que disputan la presidencia ucraniana en esta segunda ronda decisiva. "Después de todo lo que ha sucedido durante estas elecciones, se puede poner fin a la democracia en Ucrania ", ha explicado una de las detenidas, Aleksandra Shevchenko.
Mientras, la Comisión Electoral Central (CEC) ha informado que la jornada se desarrolla "sin incidentes" y la votación transcurre "con normalidad". "No disponemos de información sobre incidentes o violaciones que puedan influir en los resultados de la votación", ha declarado a la prensa Mijaíl Olshanski, miembro de la CEC.
Actualizado Domingo , 07-02-10 a las 12 : 43
Ya han abierto las urnas en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ucranianas, que se desarrollan en medio de un ambiente político enormemente tenso que ha alimentado el temor de la comunidad internacional a un posible colapso del proceso electoral.
Primero, por el cruce de acusaciones entre el favorito Viktor Yanukovich y su rival, la primera ministra Yulia Timoshenko, quien ha amenazado con sacar a sus partidarios a la calle en caso de derrota; pero sobre todo, por los cambios introducidos a última hora en la ley electoral, altamente sospechosos según observadores europeos y que podrían desembocar en una petición de Timoshenko para anular la votación entera.
Suceda lo que suceda, lo cierto es que el ex primer ministro Yanukovich ha protagonizado un espectacular regreso a la palestra tras su victoria con un 35% en la primera vuelta de los comicios. Su triunfo en esta segunda vuelta es muy posible, ya que cuenta con el respaldo de los comunistas liderados por Petro Simonenko y con el presidente del Parlamento, Volodimir Litvin. Ambos eran candidatos en la primera vuelta y sumaron un total del 6% de la intención de voto.
Timoshenko, por su parte, "no tiene a nadie". A estas alturas, sigue intentando conjugar apoyos. Candidatos como Arseni Tarseniuk, quien obtuvo un 7% en la primera vuelta, o sobre todo Serhi Sihipko (tercer candidato más votado en la ronda inicial de los comicios), "siguen en el aire", explica David Greene, de la Radio Nacional Pública (NPR) de Estados Unidos. Es muy improbable que ambos la respalden si Yanukovich obtiene una victoria medianamente contundente, que es lo que se espera.
Moscú, a la sombra
El contexto internacional ha cambiado. Cinco años después de la Revolución Naranja, la comunidad internacional ya no está por la labor de pronunciarse incondicionalmente a favor de un candidato concreto. Bruselas y Washington están manteniendo las distancias, frustrados por el escaso progreso democrático registrado en el país.
En consecuencia, Moscú ha adoptado un papel más relevante en el panorama electoral ucraniano y pretende hacerse notar a través de la figura de Yanukovich, triunfador de los fraudulentos comicios de 2004 que desembocaron en las protestas prodemocráticas que han marcado la singladura del país desde entonces. Yanukovich emplea, a juicio de Daavid Greene, de NPR, un doble discurso: proeuropeo ante las cámaras, afín al Kremlin detrás de ellas. Por este motivo aseguraba a miles de mineros de Donetsk su intención de garantizar el uso del ruso como lengua obligatoria, especialmente en el este del país.
Finalmente, queda la cuestión de la ley electoral que entró en vigor el pasado viernes y que permite llevar a cabo el recuento de los votos en los colegios electorales de toda Ucrania independientemente de si están presentes o no los representantes de los candidatos.
La crítica de la misión de observación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), ha sido inmediata. "No nos parece una buena práctica que se hagan cambios de última hora en la ley electoral a menos que deriven de un amplio consenso político", declaró el portavoz de la misión de observación de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, Jens Eschenbacher, quien cuenta de todos modos con la "profesionalidad y buena fe de los funcionarios electorales", según los comentarios recogidos por EUObserver.