Más de cinco horas de juego necesitó la víspera el Gran Maestro Igor Khenkin para derrotar al campeón cubano Yuniesky Quesada y de paso asumir el coliderato del Grupo Elite en la edición 43 del Torneo Internacional de ajedrez José Raúl Capablanca in memoriam.
En una de las partidas más largas de su vida, el GM alemán de origen ruso no quiso desaprovechar la utilización de las piezas blancas y se enfrascó en una dura porfía con Yuniesky, hasta que el más reciente GM de Cuba rindió su rey luego de 73 jugadas de una defensa Bogo-India.
Al momento del desenlace el europeo tenía dos peones bien adelantados, además de un alfil, mientras que el villaclareño solamente contaba con un alfil.
Khenkin batalló hasta el final para conseguir su primer éxito.
Fue un encuentro complicado por su desarrollo y porque Quesada se defendió muy bien, pero tuve siempre una idea clara de lo que estaba sucediendo en el tablero y cómo debía planificar mi ataque, comentó a la prensa el trebejista germano.
La victoria permitió a Khenkin llegar a un punto y medio, y con eso compartir la cima con el máximo favorito al trono, el GM local Leinier Domínguez, quien entabló con el actual campeón europeo, el ruso nacionalizado holandés Serguei Tiviakov.
En el complejo hotelero Neptuno-Tritón, de La Habana, Leinier no quiso arriesgar nada al desempeñarse con piezas negras y sorprendió la pasividad con la que recibió la propuesta de tablas su contrario, el segundo jugador de más alto Elo del certamen, transcurridas apenas 14 movidas de una defensa siciliana. Según sus propias palabras, no quiso aventurarse ante la solidez conseguida por el ídolo de Güines.
Un poco más batallaron Walter Arencibia, con piezas blancas, y el polaco Radoslav Wojtaszek, antes de estrechar sus manos luego de 46 desplazamientos de una apertura inglesa, pero casi de puro trámite fueron las tablas entre Farrukh Amonatov (Tayikistán)-Lázaro Bruzón, en 23 de una apertura Ruy López; y Jesús Nogueiras-Holden Hernández, en 17 de una defensa inglesa.
Este sábado el pareo de la tercera ronda depara los enfrentamientos Hernández-Arencibia, Quesada-Nogueiras, Bruzón-Khenkin, Leinier-Amonatov y Wojtaszek-Tiviakov.
Para Leinier resultará vital luchar como sea por la victoria aprovechando que actuará con piezas claras, y que su contrario se ha caracterizado hasta ahora por ser bastante conservador hasta el momento.
EL ABIERTO
Si la cautela ha caracterizado las dos primeras jornadas en el conglomerado elite, el apartado Abierto ha contado con mayor agresividad, pues varios concursantes acumulan dos unidades, como el GM Omar Almeida (2 527), el Maestro FIDE Sandro Pozo (2 451), y los Maestros Internacionales Alder Escobar (2 454) y Sergio Barrientos (2 405) y el FIDE Mauricio Uribe (2 406), todos de Colombia.
Aquí volvió a llamar la atención en GM venezolano Eduardo Iturrizaga, que no acaba de encontrar la brújula luego de haber impactado al continente con su segundo puesto en el torneo Iberomericano de Linares, solamente superado por el conocido GM peruano Julio Granda.
La víspera, Iturrizaga (2 534) cedió ante el cubano Román Hernández (2 348), para encajar su segundo revés consecutivo, luego de apuntarse a inicios de año victorias importantes ante el segundo ajedrecista de Cuba, Lázaro Bruzón y otros competidores de alto nivel.
IVANCHUK VA POR TODO
Y para no perder de vista al gran animador de estas lides en los últimos tres años, les contamos que el GM ucraniano Vassily Ivanchuk lidera el super torneo Miel Masters que se celebra en Sofía, Bulgaria, la causa de su ausencia en el Capablanca 2008.
Ivanchuk (2 740) derrotó la víspera en la segunda ronda y con negras nada menos que al ídolo local Vaselin Topalov (2 767) luego de 43 movimientos de una defensa francesa, variante Boleslavsky, y marcha al frente del certamen con dos unidades, seguido por el otro GM búlgaro, Ivan Cheparinov (2 695), quien acumula 1.5, y el propio Topalov (1.0).
En la primera fecha, el genial trebejista de Ucrania había superado al azerí Teimour Radjabov (2 751), por lo cual todo parece indicar que llegó a Sofía decidido a recuperar su puesto entre los cinco mejores ajedrecistas del planeta.
