lunes, 12 de mayo de 2008

El polémico 'Capa ruso'

Berlín acoge la mayor retrospectiva dedicada al fotógrafo Jewgeni Chaldej, autor de la cuestionada imagen del soldado soviético tomando el Reichstag, en mayo de 1945
Su obra más conocida es también una de las más polémicas. La fotografía de dos soldados colocando la bandera con la hoz y el martillo en el Reichstag como símbolo de la caída de los nazis en Berlín es una escenificación y tiene varios retoques importantes. Unos hablan de "manipulación", otros del primer photoshop de la historia. Jewgeni Chaldej siempre aseguró que solo quiso retratar un momento histórico del que no habían quedado pruebas visuales. El Reichstag había sido tomado el 30 de abril del 1945 por la noche y solo por unas horas. El 2 de mayo, Chaldej volvió con una bandera rusa y dos soldados y escenificó la toma. Al negativo le añadió el humo de fuegos lejanos en el horizonte, le borró uno de los dos relojes que llevaba un soldado para evitar dejar evidencia de los saqueos y algunos dicen que retocó la bandera.El museo Martin Gropius Bau ofrece estos días en Berlín la mayor exposición realizada hasta la fecha de la obra del célebre y polémico fotógrafo ruso. Nacido en el seno de una familia judía en Ucrania, Chaldej fue testigo de excepción de la segunda guerra mundial, que vivió como fotógrafo oficial del Ejército ruso, de la Conferencia de Potsdam y del Proceso de Nüremberg. Conocido por muchos como el Robert Capa ruso, Chaldej será recordado por su pasión por la fotografía y su buen humor.Dos cosas que han conseguido reunir los organizadores de la exposición, ya que casi todas sus fotografías van acompañadas por comentarios del autor. "Hace años, cuando empezamos a reunir su trabajo, nos reunimos con él y le pedimos que nos explicara lo que representaba cada foto. Se acordaba de cada momento, de cada nombre, y lo contaba como si lo estuviese viviendo de nuevo, así que decidimos grabarlo y de esas grabaciones salen los comentarios que hoy acompañan a las fotos", cuenta Heinz Krimmer, uno de los organizadores de la exposición.El bigote de HitlerJunto a fotografías tétricas como la de unos soldados sonrientes que acaban de asesinar a un hombre creyendo que era Hitler, podemos leer el siguiente comentario del fotógrafo: "Muchos alemanes eran simplemente tontos, no puedo explicarlo de otra manera. La guerra había terminado, Hitler había sido derrotado y algunos seguían llevando el bigote y la raya en el pelo como él (...) ¡Idiotas!".El visitante se adentra en la historia del fotógrafo, que tras participar en la derrota de los nazis, vivió el antisemitismo ruso que intentó apartarle de la profesión. La exposición, presidida por una cámara regalo de Robert Capa, estará abierta hasta el 28 de julio.

No hay comentarios: