viernes, 23 de enero de 2009

El paro roza ya el 14% de la población activa

La tasa de paro aumentó 2,58 puntos en el cuarto trimestre de 2008 hasta el 13,91% de la población activa, la mayor tasa desde el primer trimestre de 2000, con lo que el número de parados se elevó a 3.207.900 personas (la cifra más alta en casi diez años). Además, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de ocupados también registró su mayor caída histórica, 620.100 personas en un año (-3,03%) y 489.600 sólo en el cuarto trimestre, lo que hizo que el número de ocupados se haya reducido hasta las 19.856.800 personas.

    Grafico

    La crisis económica en España

    GRAFICO - El Pais - 15-01-2009

    - M. CORTINA/ELPAÍS.com

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    Datos de la EPA

    DOCUMENTO (PDF - 230,21Kb) - 23-01-2009

    Consulta los datos de la Encuesta de Población Activa del último cuatrimestre de 2008

    La noticia en otros webs

    El desempleo se ceba con los hombres

    Según los datos de la EPA, el número de parados sólo en el cuarto trimestre ha aumentado en 609.100 personas con respecto al tercer trimestre con lo que el pasado año cierra con un aumento de parados 1.280.300 personas, un 66,4% más que en el año anterior. El pasado trimestre ha sido el segundo consecutivo durante el que se ha destruido empleo en los últimos 14 años. No obstante, la caída de personas ocupadas (489.600 peronas) es mucho mayor que la registrada en el tercer trimestre (164.300 personas), por lo que la tendencia al alza de destrucción de empleo se ha disparado.

    La caída en el número de ocupados ha golpeado en el cuarto trimestre especialmente a los varones (418.300) con respecto a las mujeres (71.300). El descenso de la ocupación, analizando los últimos 12 meses, ha afectado únicamente a los hombres. Así, mientras que las mujeres han ganado 36.400 puestos de trabajo, los varones han perdido 656.500 empleos. Esto se debe principalmente a que los sectores más afectados por la destrucción de trabajos están dominados en un alto porcentaje por varones.

    Durante todo el año pasado, el desempleo también ha aumentado más entre los hombres que entre las mujeres. De esta forma, el paro femenino ha crecido en 470.700 personas (+44,9%), mientras que el masculino lo hizo en 809.600 personas (+92%). Con estos datos, la tasa de paro masculina se ha situado en el 12,96%, con un incremento interanual de más de seis puntos, y la femenina en el 15,14%, cuatro puntos más. No obstante, la tasa de población activa al término de 2008 se ha situado en el 60,13% (18 centésimas más que en el tercer trimestre anterior). La de los varones es del 69,21% (seis décimas menos) y la de las mujeres del 51,38% (92 centésimas más).

    Por sectores, el desempleo se ha disparado todos ellos en 2008, principalmente en el sector de servicios, con 393.900 parados más en el pasado año, seguido de la construcción, con 358.900 personas y la industria, con 155.500 desempleados. El paro ha aumentado en todas las comunidades autónomas, encabezadas por Andalucía que sumó 850.300 parados, Cataluña, con 455.88 y Madrid, con 345.300.

    Zapatero llama a mantener el empleo

    El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, instó anoche a los empresarios a mantener "todo el empleo que puedan" para favorecer una rápida salida de la actual crisis económica, ya que apoyar el empleo ayuda al consumo y anima a los trabajadores.

    En la clausura del foro empresarial hispano-luso, acompañado del primer ministro portugués, José Sócrates, Zapatero se ha mostrado convencido de que "saldremos pronto" de esta situación, a la que se ha llegado, en su opinión, "no por una mala gestión de los gobiernos, ni por déficit públicos, ni por el mal funcionamiento de las empresas ni del mercado laboral".

    El gas, rompecabezas de Europa

    Temblando de frío, más de quince países europeos se han convertido durante casi dos semanas en rehenes de la crisis que ha enfrentado a Rusia y Ucrania por la llamada guerra del gas, un dilema que opone desde 2006 a dos antiguos hermanos soviéticos. Este fin de semana se ha firmado un acuerdo y Moscú se ha comprometido a rebajar el precio del gas exigido en un 20%, aunque sólo hasta el año 2010, cuando Kiev deberá pagar el precio real y pueden surgir nuevos escollos. Aunque el gas comience a llegar nuevamente a Europa, la crisis pasará factura tanto a Ucrania como a Rusia, que definitivamente dejan de ser socios fiables y con credibilidad a los ojos de la UE (que, por primera vez, ha hablado de represalias políticas). En la actualidad, Rusia es el principal suministrador de gas a Europa (hasta un 46% del total), seguida de Noruega (27%) y Argelia (20%). Como ha dicho el actual presidente comunitario de turno, el primer ministro checo Mirek Topolanek, los cortes de gas menguan nuestra economía, nuestra libertad y nuestra seguridad y, por lo tanto, buscar soluciones se convierte en una prioridad para los Veintisiete.
    La solución del rompecabezas no es fácil, porque no se trata de divergencias meramente comerciales, sino que integra intereses políticos y estratégicos que van mucho más allá de la guerra por el precio de la energía. Ucrania está pagando ya el precio real, no solo del metro cúbico de gas, sino de su alejamiento de Moscú, de la revolución naranja en 2004 y su acercamiento a Estados Unidos, de su candidatura de adhesión a la OTAN y a la UE, y de su reciente apoyo a Georgia durante la guerra por el control de Osetia del Sur y Abjásia, entre otros gestos que Rusia percibe como afrentas.
    Así lo dijo abiertamente en los micrófonos de Eco Moscú el diputado ruso Evgueni Fiódorov, cuando le preguntaron sobre quién tiene la culpa de que Europa se congele: «Washington». En su opinión, «la revolución naranja se realizó en Ucrania con el fin de crearle problemas a Rusia», y en un tono más crítico reconocía que «sí, Europa se congela; pero ¿dónde estaban los políticos europeos cuando en Ucrania se formaba un régimen no democrático con métodos no democráticos?».
    El resentimiento ruso con Ucrania y la UE por su supuesta traición no es ningún secreto. Así se interpretó cuando, ya en enero de 2006, Moscú decidió quintuplicar el precio del gas a Ucrania, argumentando que las anteriores eran tarifas obsoletas, adaptadas al precio amigo de la extinta Unión Soviética. El abastecimiento de gas ruso cayó entonces un 30% en Austria, Eslovaquia, Eslovenia y Croacia, un 40% en Hungría y un 25% en Francia e Italia. Entonces constatamos en la UE por primera vez que Rusia tenía un arma estratégica -la energía- y un grifo que utilizaba a su antojo para conseguir fines políticos. En 2008 Rusia subió el precio de 130 a 179,5 dólares por cada mil metros cúbicos de gas y situó a Naftogas (la empresa gasística ucraniana) al borde de la quiebra. Ahora, a principios de 2009, la historia se repite. Moscú nos recuerda que mantiene ese arma y la misma voluntad de emplearla, mientras cientos de miles de hogares se quedan sin calefacción en media Europa. De ahí la necesidad de buscar alternativas de forma urgente porque está en juego nuestra política energética, estratégica y de seguridad de las próximas décadas.
    Según la comisaria comunitaria Benita Ferrero Waldner, algunos esfuerzos en esta línea están ya en marcha; como, por ejemplo, en el sur, donde se espera constituir un mercado euromediterráneo de la energía. El proveedor tradicional de la Unión en esa zona es Argelia, con el que se quiere estrechar aún más los lazos comerciales; pero se están abriendo nuevas vías también con Egipto, Marruecos, Jordania y Libia. Además, también se están estudiando proyectos de interconexión con Oriente Medio y negociando futuros acuerdos energéticos con Irak e Irán.
    Sin embargo, el programa estrella de la UE sigue siendo el proyecto Nabucco, un gasoducto que vendría desde el Mar Caspio, a través de Georgia y Turquía, y sin pasar por Rusia. En todo caso -y a pesar de iniciales acuerdos ya establecidos con Ucrania, Azerbaiyán y Kazajstán- quedan muchos escollos por superar. Por una parte, Rusia ha firmado importantes acuerdos con Turkmenistán (uno de los más importante proveedores de ese hipotético gasoducto), lo que cuestiona el proyecto desde sus fuentes. Por otra, aún no se ha logrado fijar el trazado definitivo (basta recordar que Georgia es un territorio estratégicamente convulso, en el que las garantías de seguridad ofrecidas por Washington no han conseguido superar los problemas).
    Rusia no ha sido ajena a los movimientos de los Veintisiete, y para hacer frente a los intentos de diversificación de la UE y para mantener su posición dominante en el mercado europeo, ha desarrollado proyectos de gasoductos paralelos a Nabucco como Nord Stream, Blue Stream 2 y South Stream. En el contexto de la crisis actual, algunos analistas sostienen que Rusia está consiguiendo que Ucrania aparezca como un socio en el que no se puede confiar; una imagen que podría beneficiar a Moscú y dar un empujón definitivo a la construcción del gasoducto Nord Stream, un proyecto de Gazprom cuya paternidad se atribuye al mismísimo Vladímir Putin (y que ha servido al ex canciller alemán Gerhard Schröder para disfrutar de un lucrativo retiro político), con un coste inicial de 7.400 millones de euros, y al que se oponen ferozmente algunos países europeos liderados por Polonia. La pretensión de sus promotores es llevar el gas siberiano desde Rusia directamente hasta Alemania a través del mar Báltico, esquivando a esos países que se han enemistado con Moscú tras la caída de la URSS. Un factor negativo a considerar en este supuesto es que la UE dependería aún más del gas ruso y el proyecto Nabucco quedaría relegado.
    Con estos elementos en juego la resolución de la actual crisis parece complicada a largo plazo, puesto que se mezclan intereses comerciales, políticos y estratégicos. La UE cojea una vez más de su principal defecto: su incapacidad para hablar con una sola voz en materia energética. Somos casi 500 millones de consumidores, pero no tenemos fuerza política porque no estamos unidos ni encontramos una solución común y duradera. Por el contrario, cada gobierno nacional trata, desesperadamente, de resolver su propio problema, incluso a costa de sus socios comunitarios. Con estas perspectivas, a Bruselas no le queda más remedio que seguir buscando alternativas que, a largo plazo, nos alejen de los chantajes comerciales y las disputas entre países enemistados por la historia. 

    Apoya Rumania conversaciones 5+2 para solucionar conflicto de Dnestr en Moldavia

    Rumania apoya completamente una solución pronta del conflicto de Dnestr a través de las conversaciones 5+2, basadas en el principio de respeto a la soberanía e integridad territorial de Moldavia, dijo el 22 el ministro rumano de Relaciones Exteriores, Cristian Diaconescu, en la capital moldava.

    Rumania no cree que sea necesario asumir una postura distinta a la de la Unión Europea (UE) para resolver el problema de Dnestr y "la postura de Rumania es elogiada por todos los socios del formato de negociación", dijo Diaconescu en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo moldavo, Andrei Stratan.

    Rumania es un miembro de la UE, por lo tanto, participa directamente en las conversaciones, subrayó Diaconescu. Está participando junto con los socios europeos, algo que es aceptado, elogiado e incluso esperado por los colegas de Moldovia, agregó.

    El ministro rumano de Relaciones Exteriores pidió una participación más activa de la UE para resolver la cuestión de Dnestr, una franja de tierra en la orilla oriental del río Dnestr a lo largo de la frontera de Moldovia con Ucrania.

    Stratan anunció que Chisinau no planea solicitar que las conversaciones 5+2 sean cambiadas.

    El formato "5+2" se refiere a las cinco partes originales para las negociaciones, más dos que se integraron posteriormente, las cuales son observadoras y no participantes completos. Los cinco originales son Moldovia y la región de Dnestr, como las dos partes en conflicto, y los mediadores Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). Además de los cinco originales, se integraron en 2005 Estados Unidos y la Unión Europea como observadores.

    Dnestr, una entidad disidente dominada por hablantes de ruso, no es reconocida a nivel internacional. Sostuvo una breve guerra con Moldovia, donde se habla principalmente rumano, en 1992 tras la desintegración de la Unión Soviética. Hasta ahora han fracasado todas las propuesas para resolver la disputa. (Xinhua)

    23/01/2009

    Ucrania asegura que en máximo de tres días la UE podría volver a recibir gas

    Los rusos dicen que están listos, pero no sé a que están esperando", comentó a la prensa el vicepresidente de la ucraniana Naftogaz, Igor Didenko.

    "Si Gazprom permite hoy restaurar el flujo de gas en las seis direcciones de entrada, Naftogaz se compromete a restablecer el suministro en un plazo máximo de 36 horas", aseguró.

    Según Didenko, aún no se ha logrado una acuerdo en el precio del gas y las tarifas de tránsito que originaron la disputa entre rusos y ucranianos.

    Moscú exige a Kiev que pague precios de mercado (alrededor de 450 dólares por cada mil metros cúbicos) por el gas ruso que importa, pero los ucranianos no admiten nada por encima de los 235 dólares.

    "Estamos listos para discutir la cuestión comercial con los rusos de forma bilateral", destacó un representante de la delegación ucraniana que participó hoy en el Grupo del Coordinación del Gas de la UE, Bogdan Sokolovskiy, quien explicó que se trata de un asunto que hay que analizar "sin medios de comunicación, política, ni gobiernos".

    Los ucranianos interpretan que la reunión de hoy ha permitido dejar claro que el corte del suministro hacia Europa tuvo su origen en territorio ruso y por deseo de Gazprom.

    El viceministro ucraniano de Energía, Sergiy Pavlusha, hizo hincapié que "ha quedado claro que Ucrania ha entregado todo el gas que ha recibido de Rusia".

    Preguntado por la prensa acerca de las acusaciones rusas a Kiev de haberse quedado con gas que iba destinado a Europa, Pavlusha ha recalcado que para consumo interno están utilizando "sólo gas ucraniano".

    Pavlusha aclaró que para transportar los 300 millones de metros cúbicos de gas diarios que reciben de Rusia son necesarios 7 millones adicionales para mantener la presión en el gasoducto, que hasta ahora suministraba Gazprom al mismo precio que pagaban por las importaciones
    "Si usásemos ese gas para nosotros mismos no debería afectar el flujo de gas hacia Europa", pero en cualquier caso "si Rusia no está de acuerdo con los contratos que manteníamos hay maneras más civilizadas de actuar", opinó.

    En cuanto a los observadores y a las supuestas diferencias entre rusos y ucranianos que anunció ayer la UE, Sokolovskiy aseguró que "no han cambiado las condiciones desde que se anunció que no había acuerdo y ahora".

    Además, añadió que "Ucrania nunca dijo que no aceptaría observadores rusos en la misión, porque, de hecho, actualmente ya existen monitores rusos en territorio ucraniano" y que Kiev está dispuesta a que se inspecciones "todos los puntos que sean necesarios, desde surtidores, a tuberías, a lugares de almacenamiento".

    Ivanchuk absuelto de infracción del reglamento antidopaje

    El ucraniano Vassily Ivanchuk ha sido absuelto por la FIDE de la acusación de haber infringido el reglamento antidopaje al no acudir a un control tras su partida de la última ronda de la reciente Olimpiada de ajedrez de Dresde (Alemania) pese al requerimiento de uno de los árbitros.

    El Comité de Audiencias de la FIDE, tras escuchar al gran maestro ucraniano, ha resuelto por unanimidad que hubo un error de procedimiento y, en consecuencia, no procede aplicarle la preceptiva suspensión por dos años.

    La concentración de la mayoría de los controles de dopaje en la última ronda de la Olimpiada fue la causa de que no hubiera un controlador oficial en el encuentro entre Ucrania y Estados Unidos, lo que constituye, a juicio de la FIDE, un error de procedimiento que anula la eventual infracción por parte de Ivanchuk.

    "De haber estado ese controlador oficial, se habría dirigido al equipo de Ivanchuk y se habría producido la comunicación entre el oficial y el jugador", entiende la FIDE. Ivanchuk no domina el idioma inglés que utilizó el árbitro para comunicarle que debía pasar el control.

    "El error de procedimiento", continúa la resolución, "unido al estado mental del señor Ivanchuk le llevó a eludir involuntariamente el control. El Comité concluye por unanimidad que no debe haber sanción".

    Ivanchuk, que acostumbra a jugar sus partidas vestido con un chándal del Real Madrid, acababa de perder en la Olimpiada de Dresde una partida decisiva, frente a Gata Kamsky, que le costó la medalla a su equipo y, ensimismado en sus pensamientos, hizo caso omiso de la invitación del árbitro, en inglés, para someterse a la prueba.

    Cuando se le pidieron explicaciones, Ivanchuk, que daba vueltas mentalmente a su derrota, argumentó que ni siquiera se había fijado en el controlador ni en su petición.

    En diciembre pasado, el Gran Maestro español Alexei Shírov se opuso a una sanción a Ivanchuk, a quien se refirió como "un jugador que ha estado en la cima durante más de veinte años, un verdadero récord entre los actuales" y preguntó: "¿puede ser sancionado simplemente porque quiso serenarse después de perder una partida?" La FIDE ha resuelto el caso durante el torneo holandés de Wijk aan Zee.

    Las ventas de aceite envasado caen un 1,66% en 2008 por la alerta del aceite de girasol de Ucrania

    Las ventas de aceite envasado descendieron un 1,66% en 2008, hasta los 736 millones de litros, una caída que se debe fundamentalmente a la categoría de aceite refinado de girasol por los problemas originados en Ucrania, según la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).

       En concreto, el pasado año se vendieron 305 millones de litros de aceite de girasol, frente a los 325 millones de 2007, lo que supone un descenso del 6%, mientras que el resto de categorías de aceites refinados mejoraron sus cifras en 2008.

       Por su parte, las ventas de aceite de oliva se situaron en 368 millones de litros, lo que supone un aumento del 2,39% respecto al año anterior.

       Anierac destacó que mantienen cifras positivas de crecimiento la categoría suave, que registró ventas de 164,82 millones de litros (+4,6%), y el intenso, que superó los 88 millones de litros (+7,99%), mientras que descendieron un 5,5% las ventas de la categoría virgen extra, hasta 110 millones de litros.

       El aceite de orujo de oliva sufrió en 2008 un nuevo descenso, con ventas de 18,36 millones de litros, frente a los 20,1 millones de litros del año anterior, lo que supone una disminución del 8,98%.

       De otro lado, Anierac comparó los dos primeros meses de la campaña olivarera 2008-2009 con el periodo equivalente de la campaña anterior para destacar que en este breve periodo del inicio de la campaña el conjunto de las salidas de aceite de oliva de la industria aumenta un 3%, hasta los 60,9 millones de litros.   

    Argelia, ¿nuestra Gazprom mediterránea?

    Finalizó la crisis del gas ruso. Trece días sin llegar a la Unión Europea, a través de los gasoductos ucranianos. No es la primera vez. Tampoco será la última, muy probablemente.

    La pesada broma supuso el corte total de sus suministros a países del otrora compacto Pacto de Varsovia, confiados clientes del gas de la actual Federación Rusa.

    Otros, como Alemania e Italia, experimentaron una gran tensión por el drástico recorte de sus aprovisionamientos, mitigándose al comprar gas en otros mercados y utilizar sus reservas estratégicas, en almacenamientos subterráneos. Gazprom, vendedora del gas ruso, ha perdido más de mil millones de euros, al interrumpir sus ventas, en loor de la demostración de poder del Kremlin para asfixiar a la Unión Europea y castigar a antiguos aliados díscolos, como Ucrania.

    A nosotros, sin habernos afectado en nada, debería hacernos reflexionar. Más tomar las medidas oportunas para evitar que pueda sucedernos algo similar en el futuro, con nuestro suministrador básico: Argelia.

    Dependencia española
    Hoy, Argelia maneja la llave de más del 40% del gas que necesitamos. Lo recibimos mayoritariamente por un gasoducto que atraviesa Marruecos y el Estrecho. Sin pretender comparar a Mohamed VI con Yushchenko, confiemos en que Marruecos sea siempre un país de paso más fiable que Ucrania. El suministro se complementa mediante barcos metaneros con gas natural licuado (GNL), que regasificamos aquí.

    Un segundo gasoducto, Medgaz, uniendo directamente Argelia con España, sin pasar por Marruecos, entrará próximamente en operación, recién terminado el tendido de la tubería. Sonatrach, la compañía nacional argelina, es el vendedor exclusivo de todo ese gas. Indudablemente habrá seguido con suma atención la reciente guerra gasista de Gazprom, y el poder inmenso que da ser un suministrador insustituible. Para nosotros lo seguirá siendo, al menos a corto/medio plazo. Quizás Argelia también haya comparado la tensión política ruso-ucraniana, con su probable malestar actual con España. Por razones políticas, con posiciones ahora enfrentadas por el tema del Sahara Occidental.

    En 2007, Sonatrach incrementó unilateralmente 20% su precio de venta a Gas Natural, probablemente como “regalo” por apoyar nuestro Gobierno el plan marroquí de autonomía sahariana. También hay contenciosos económicos con compañías españolas, Repsol y Gas Natural, ahora pendientes de sendas resoluciones judiciales.

    Una, por el abortado proyecto conjunto de Gassi Touil, en su momento el mayor proyecto integrado de gas para Argelia, con 4.000 millones de metros cúbicos (4 BCM) de producción anual prevista. Sonatrach alegó que sus socios españoles incumplieron plazos y presupuesto, paralizándose el proyecto. También retrasándose irreversiblemente sus planes de expansión del negocio gasista.

    Otro conflicto, las discusiones hasta ahora irreconciliables sobre el precio del venta del gas que nos suministran. Mantener buenas relaciones con el gobierno argelino y Sonatrach, debería ser prioritario para cubrir nuestras necesidades gasistas, por ser nuestra primera suministradora. Seamos conscientes de que por muchos años más.

    Precio del gas
    Sonatrach demostró, en el pasado, ser capaz de subir unilateralmente los precios. Los próximos meses, que prometen ser decisivos, podrían afectar directamente a nuestros intereses. Justo cuando estamos inmersos en plena crisis económica. También podría amenazarse nuestra garantía de suministros del necesario gas, si se desatasen definitivamente las hostilidades comerciales entre ambas partes.

    En principio, Sonatrach siempre aseguró no tener intención de cortarnos jamás los suministros. Tampoco de controlar el mercado español, pero sin resistirse -ahora menos que nunca, probablemente- a intentar jugar a ser nuestra “Gazprom Mediterránea”. Intentando conseguir precios más altos, que estaríamos condenados a pagar si queremos seguir recibiendo ese gas.

    La discusión por el “precio justo” está ya en el Tribunal de Ginebra, en arbitraje a resolver próximamente. Esperemos que ambas partes acepten su dictamen, resignadamente. Si Sonatrach no lo hiciere, ¿estaría tentada a reducirnos sus ventas, alegando perjuicios económicos? Intentarían presentarlo, no como un corte unilateral, sino como un desacuerdo comercial, para buscar mercados alternativos, mejor remunerados. Lo hizo este verano, desviando cargamentos de GNL a Asia, con precios altos.

    Afortunadamente para nosotros, hoy y aún por un tiempo, sobra gas en el mundo, no siendo ya tan sencillo encontrar compradores alternativos, en condiciones ventajosas para Sonatrach. Nuestra debilidad es que, lamentablemente para poder mantener una postura negociadora irrenunciable, no nos es posible, ni a medio plazo, encontrar sustitución al gas argelino. Además de ser las decisiones de Sonatrach totalmente incontrolables por España, la posibilidad de una restricción drástica de sus entregas de gas es una constante espada de Damocles para nuestra industria y consumidores. Arbitrajes aparte.

    Garantía de suministro
    En el próximo semestre, Sonatrach podría presionarnos para subir precios, disminuyendo las ventajas de una energía barata en el sistema energético español. Tiene varias herramientas. Participa junto a Iberdrola y Cepsa -también distribuidores de gas- en el citado gasoducto Medgaz, a través del cual transportará directamente gas que venderá aquí. Es accionista de la planta de regasificación de GNL en Ferrol, cubriendo así las dos alternativas de suministro de gas, canalizado y licuado. También accionista de Energias de Portugal -EDP-, puede comercializar gas adicional en España. Y busca alianzas estratégicas o participaciones directas en centrales eléctricas de ciclo combinado, que utilizan “su” gas.

    Con todos estos movimientos estratégicos, Sonatrach cubriría toda la cadena de suministros (y monetización) del gas argelino. Desde sus yacimientos hasta el consumidor, pasando por su transporte, regasificación, generación eléctrica y distribución a los clientes finales. Controlando el precio en origen, más la libertad del mismo en España. Debería preocuparnos que Sonatrach junte todas las cartas para influir decisivamente en la partida gasista española. Gas Natural, vendiendo actualmente unos 20 BCM anuales, aproximadamente la mitad de nuestro consumo, probablemente sólo crecería un 20%, pese a adquirir Unión Fenosa más haber dominado un mercado francamente expansivo.

    Socio incómodo
    Sonatrach no será socio cómodo para sus compañeros de viaje. Nunca lo fue. Conoce sus fortalezas, jugándolas perfectamente. Justificaba la subida de los precios argumentando una supuesta restricción de oferta. Frente a la competencia, esgrimía sus nuevos contratos. En cuanto a posibles recelos, puede presentar ahora sus alianzas con Rusia y Nigeria, suministradores fundamentales de gas a la UE. Más ser pieza clave de una previsible OPEG (una seudo-OPEP gasista), junto con Rusia, Irán y Qatar, promotores del nuevo cártel. ¿Qué hubiese sucedido si esa aún utópica OPEG hubiera estado ya constituida y operativa, en la última crisis del gas ruso? Me cuesta creer que la UE hubiera conseguido importaciones alternativas de gas, para suplir o compensar el gas ruso ausente, por parte de exportadores miembros del cártel gasista. Cuyo timón ansía Rusia, precisamente.

    Teniendo grandes reservas, más ser el mayor exportador africano de gas, Argelia quiere aumentar sus ventas a la UE -65 BCM anuales- en un 25%. Sin pretender equipararse a Rusia, en 2007 anunció querer ser protagonista fundamental en el suministro del gas que necesita el mercado comunitario. Bruselas ya le permite, desde 2008, eliminar los límites geográficos a la exportación, garantizándole adicionalmente que no se incluirán cláusulas territoriales en los contratos futuros. El ejemplo y el poderío de Rusia y/o Gazprom, además de fascinar a Argelia y/o Sonatrach, les estimularán para acelerar sus planes. ¿Medvedev (Dmitri y Alekander), Putin y Miller? También Boutetflika, Khelil y Meziane, y éstos sí que afectan directamente a España.

    jueves, 22 de enero de 2009

    El Consejo de Seguridad de Ucrania no podrá revisar los convenios de gas firmados con Rusia

    El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania no está facultado para revisar los convenios de gas concertados con Rusia,  según informó hoy la primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, en declaraciones recogidas por la agencia RIA Novosti.

       Al responder a la pregunta de si el Consejo de Seguridad convocado para mañana por el mandatario ucraniano, Víctor Yuschenko, dispone de autoridad para revisar los acuerdos conseguidos, Timoshenko lo negó rotundamente, "no, por supuesto", argumentó.

       Asimismo, Timoshenko, defendió ayer como "verdadera victoria" el acuerdo que ella misma negoció con Rusia para la restauración del suministro de gas ruso a Europa, en el que se concretó que no habrá intermediarios en el comercio de gas, y que Ucrania pagará precios de mercado por el gas menos un 20 por ciento de descuento. Yushchenko, por su parte, calificó el acuerdo de "derrota".

    Felipe González cree «ineludible» abrir el debate nuclear en la Unión Europea

    El ex Presidente del Gobierno español y presidente del Grupo de Sabios sobre el futuro de la Unión Europea, Felipe González, aseguró ayer en el Parlamento Europeo que es «ineludible» abrir el debate sobre la energía nuclear en el marco de la Unión Europea. En la actualidad, cada país tiene capacidad para decidir con total libertad su modelo de abastecimiento energético sin que haya unas directrices europeas o comunitarias al respecto. Sin embargo, el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania, que se ha traducido en un cese del suministro de gas ruso hacia Europa durante 20 días, ha hecho saltar de nuevo las alarmas en Bruselas sobre el elevado grado de dependencia energética del exterior que tiene Europa, y las maneras de remediarlo.
    González, que ayer intervino en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara, insistio en que no le parece «razonable ni lógico que se esté hablando de la diversificación de las fuentes energéticas, de su impacto medioambientales o de seguridad y que uno de los elementos fundamentales que va a extenderse por todo el mundo como la energía nuclear esté excluida», informa Ep.
    La energía, y más concretamente la dependencia exterior que tiene Europa en esta materia, será uno de los puntos del informe sobre el futuro de Europa que presentará el próximo año, de modo que sus recomendaciones, que elaborará junto con un grupo de expertos, pueden servir de base para un hipotético cambio de rumbo en la neutralidad de Bruselas en esta materia.
    En Europa hay operativos en este momento 146 reactores nucleares, 6 menos que hace un año. Según las previsiones, el envejecimiento de las instalaciones atómicas reducirá su capacidad en un 60% si no se renuevan. El coste de esta renovación, que podría ascender a 900.000 millones de euros, puede jugar como un factor disuasorio y empujar a una mayoría de países europeos a optar por otras fuentes de energía alternativas o, por el contrario, seguir con la dependencia exterior.
    Proyecto «Nabucco»
    Desde la Comisión Europea, que ha celebrado como un éxito propio la reanudación del suministro de gas ruso hacia Europa a través de Ucrania, suspendido durante 20 días, se volvió a insistir ayer en que es más necesario que nunca cerrar un acuerdo para realizar el gasoducto Nabucco, que traería gas de Turmekistán, Azerbaiyán y Kazajistán hacia Europa a través de Turquía.
    La Presidencia de la Unión Europea, durante este semestre en manos de la República Checa, tiene previsto realizar una Cumbre en mayo en la que podría cerrarse un acuerdo sobre esta importantísima infraestructura de transporte energético que contribuiría a reducir la dependencia del Rusia en materia de gas, una ineludible realidad estratégica muy cuestionada tras el último conflicto entre este país y Ucrania. Nabucco tendría capacidad para transportar 31.000 millones de metros cúbicos de gas al año a través de sus 3.300 kilómetros y su coste aproximado sería de 4.600 millones de dólares.
    En los países europeos más afectados por la crisis del gas, con Bulgaria a la cabeza, se suspendieron ayer las medidas excepcionales de ahorro que se habían impuesto aunque seguirá en marcha un comité especial que se encargará de evaluar los daños causados durante todos los días de interrupción del suministro.

    Se reanuda el flujo de gas natural desde la línea occidental de Rusia a Turquía

    El gas natural proveniente de la línea occidental de Rusia llegó a Turquía el miércoles por la mañana, tras la reanudación del flujo de carburante ruso a Europa a través de Ucrania, informó la agencia semioficial de noticias Anatolia.

    La información citó a fuentes del Ministerio turco de Energía y Recursos Naturales, y de la petrolera estatal turca BOTAS, que señalaron que la presión del gas natural se incrementará de manera gradual durante el día, alcanzando un nivel normal el miércoles por la noche.

    De acuerdo al medio, Turquía recibía diariamente 40 millones de metros cúbicos de gas natural desde los gasoductos occidentales, antes del conflicto por el gas entre Rusia y Ucrania.

    El consorcio ruso Gazprom detuvo el flujo de gas natural a Ucrania el primero de enero, tras la disputa con Kiev respecto a los precios del gas.

    El seis de enero, Hilmi Guler, ministro turco de Enegería y Recursos Naturales, anunció que el flujo de gas natural proveniente de la línea occidetal de Rusia a Turquía, vía Ucrania, se había detenido completamente.(Xinhua)

    El conflicto energético

    El conflicto energético aún no resuelto entre Ucrania y Rusia, y que ha afectado de lleno a la Unión Europea, ha puesto en flagrante evidencia algunos puntos geoestratégicos de la mayor importancia.

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        1. Rusia posee actualmente la llave energética de la UE, que ésta parece haberle puesto en bandeja gustosamente con su política de energía en los últimos 20 años, que ha coincidido además con la transformación de Rusia en una sociedad mafiosa de mercado. Ni la superioridad abrumadora de tanques ni los misiles nucleares de alcance medio SS-20 en plena guerra fría le dieron a la Unión Soviética tal capacidad de influir en Europa. Sería interesante imaginar qué pensarían Stalin, Churchill o De Gaulle al respecto.

        2. Es evidente que la UE es un gigante con los pies de barro. Si ha sido siempre difícilmente gobernable, actualmente con las sucesivas ampliaciones y las victorias antieuropeístas en los referendos de Francia e Irlanda, aún no resueltas, su política exterior común es inexistente y, por tanto, carente de toda capacidad de intimidación.

        3. A este problema no es ajeno el mismo hecho de las sucesivas ampliaciones y cómo se han hecho, introduciendo a países de dudosa vocación europea que no sea interesada o comercial cuando no caballos de Troya de Estados Unidos, la famosa Nueva Europa aznariana, uno de cuyos países por cierto ejerce la presidencia europea de este semestre.

        4. Y aquí estamos en medio de una crisis de escala mundial, sin política exterior y sin política económica común, eso sí esperando a Obama, como esos dos vagabundos esperaban a Godot, pero sin saber muy bien qué. Porque está claro que los problemas de Europa no los va a solucionar Obama.

        La Unión Europea parece no haberse dado cuenta, pero el futuro con sus desafíos ya está aquí.

        LOS TRES FONDOS DE LA CRISIS DEL GAS

        MOSCU. Después de haber hundido a una veintena de países europeos en una parálisis enrgética sin precedentes, Ucrania y Rusia finalmente se reconciliaron por los precios del gas y por su tránsito, pero los daños son bien reales.

        MOSCU. Bastó una noche de negociaciones entre el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y la primera ministra ucraniana, Yulia Timoshemko, para que volviera a circular el gas hacia Europa pero, ¿habrá terminado la crisis? El Viejo Continente no está al abrigo de una nueva conflagración entre los dos vecinos eslavos, que están en desacuerdo por el gas, por el trazo de su frontera, por el estacionamiento de la flota rusa en Crimea ... en desacuerdo por la historia.

        Después de haber hundido a una veintena de países europeos en una parálisis enrgética sin precedentes, Ucrania y Rusia finalmente se reconciliaron por los precios del gas y por su tránsito, pero los daños son bien reales. Seis meses después de haber servido de mediadora en el conflicto ruso-gerogiano, la Unión Europea se enroló en una guerra, "sin misiles y sin blindados, pero guerra de todos modos", según el politólogo ucraniano Vadim Karassev. Dependiente en 25% del gas ruso, Europa deberá hacer de la energía su principal prioridad. Poco inclinados hasta ahora a hacer frente común ante este tema, los estados europeos tendrán que renunciar al "cada quien para su santo", elaborar una verdadera estrategia de diversificación del abasto y esforzarse por hacer más transparente el mercado del gas.

        La buena noticia es que el nuevo acuerdo concluido entre Putin y Timoshenko excluye a RosUkrenergo, la opaca sociedad que servía de intermediaria entre Kiev y Moscú para el comercio del gas. Con sede en el paraíso fiscal del cantón de Zoug, en Suiza, RosUkrenergo -- propiedad en 50% de Gazprom y en 50% de oligarcas ucranianos -- funcionaba según una "regla del mercado" muy apreciada en tiempos soviéticos: privatización de los beneficios y socialización de los gastos.

        Extrañamente se eligió un modelo semejante para el gasoducto Nord Stream, que se encuentra en calidad de proyecto. Una vez construido bajo aguas del Báltico, conectará directamente a Alemania y Rusia. En el apogeo de la crisis ruso-ucraniana, el Kremlin consideró que ese ducto sería una solución alterna al tránsito por Ucrania. El inconvenientes es que el consorcio encargado de su construcción, el Nord Stream AG -- Gazprom y las compañías alemanas BSF, E.ON-Ruhrgas y Gasunie -- también está domiciliado en Zoug. El 75% del financiamiento será aportado por Alemania y los beneficios irán a Zoug.

        Con la crisis se afectó la imagen de Gazprom como proveedor confiable y de Ucrania como país seguro para el tránsito. En este asunto se pasó por alto el interés de los consumidores europeos, que pagan su gas a tiempo y a precios altos. Ahora bien, es con Gazprom, no con Ucrania, con quien tienen contrato las empresas europeas de distribución de gas. Kiev fue acusado por Moscú de robar gas. Pero ese pretxto para cerrar las llaves no se sostiene.

        Ciertamente, el argumento de la gigantesca gasera rusa, deseosa de imponer un precio de mercado por su gas, es totalmente aceptable. Pero los métodos empleados para lograr su meta resultan una táctica más militar que comercial. El poeta ruso Fiodor Tiuchev decía que es imposible "comprender a Rusia con la razón". La "guerra del gas" en la que se enfrentaron Rusia y Ucrania es un ejemplo de esas palabras. Constituye un verdadero desafío al entendimiento para quien la perciba como una simple disputa comercial.

        La opción "nuclear" de cerrar las llaves del gas destinado a Europa, anunciada por Vladimir Putin el 7 de de enero, ciertamente acabó de convencer a los telespectadores rusos de que el primer ministro no carece de mano dura, pero le hizo perder a esa empresa pública 1,200 millones de dólares, provocando así el cierre de un centenar de pozos. Para entenderlo, hay que recordar que "la guerra del gas tiene doble o hasta triple fondo", como explica el analista ucraniano Leonid Fessenko. Lo que está en juego es el control de la red de gasoductos que atraviesan Ucrania. Construidos en la era soviética, esos ductos y estaciones de bombeo ven pasar 80% del gas destinado a Europa.

        Público en 50.1%, controlado por el"clan de los peterburgueses" fieles a Vladimir Putin, el gigante ruso -- 300,000 empleados, 153,000 kilómetros de gasoductos, 20% del presupuesto nacional -- se ha convertido en el instrumento de la nueva política del Kremlin. "El papel de Rusia en los mercados energéticos mundiales determina en gran medida su influencia geopolítica", los sectores del petróleo y del gas, pues, son "los instrumentos de su política interna y externa", subraya la doctrina energética rusa, elaborada en 2003.

        Avido por controlar toda la cadena gasera, desde la extracción hasta la distribución, Gazprom trata desde hace mucho de comprar la red de gasoductos ucranianos, como hizo en Armenia y en Bielorrusia. En tres ocasiones durante la crisis, Vladimir Putin hizo alusión a ello. "Pero, ¿quién ha dicho que nuestra red está en venta?", se preguntó el viceprimer ministro ucraniano, Grigory Nemyria.

        Consciente de que necesita modernizar su sistema de transporte, nacionalizado en 2007, Ucrania busca patrocinadores en Occidente. Washington, que firmó con Kiev un acuerdo de alianza estratégica el 19 de diciembre de 2008, se comprometió a echar mano a la cartera. "Y la Unión Europea tiene previsto convocar a una conferencia de donadores en marzo de 2009", afirmó el viceprimer ministro ucraniano.

        El tercer fondo de la crisis del gas es político. En Kiev, donde ya comenzó la campaña con miras a la elección presidencial, el politólogo Vadim Karassev está seguro: "Uno de los objetivos del conflicto gasero es no dejar que se reelija el presidente Víktor Yuschenko. La ´revolución naranja´ que lo llevó al poder en 2004 fue una humillación para Rusia, tanto como el deseo de Ucrania de ingresar en la OTAN, así como el apoyo que dio a TIflis durante la guerra ruso-georgiana", en agosto de 2008.

        Ivan Lozovy, director del Instituto de la Democracia y el Derecho en Kiev, va aun más lejos: "La única cosa susceptible de satisfacer a Rusia es ver que Ucrania deje de existir como estado." Durante la cumbre de la OTAN en Bucarest, en abril de 2008, Vladimir Putin reveló el fondo de su pensamiento: "Pero, ¿qué es Ucrania? íNi siquiera es un estado! Una parte de su territorio es Europa central; la otra parte, la más importante, es la que nosotros le dimos."

        Tema del gas acentúa discrepancias entre dirigentes ucranianos

        Kiev, 21 ene (PL) El tema del gas y en especial los acuerdos sellados con Rusia parecen acentuar hoy aún más las discrepancias entre el presidente ucraniano, Víctor Yuschenko, y la primera ministra, Yulia Timoshenko.

        Yuschenko ha formulado severas críticas a los convenios firmados esta semana en Moscú por Gazprom y Naftogaz Ucrania, que puso fin al conflicto bilateral, en tanto Timoshenko considera favorables los acuerdos para una estabilidad en la colaboración energética.

        El presidente dijo que los precios concertados son una pérdida económica para Ucrania y presiona para que éstos sean revisados por el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, convocado de manera extraordinaria para el próximo viernes, informó la agencia UNIAN.

        Al conocer la decisión del gobernante la jefa de gabinete declaró este miércoles a la televisión que ese organismo no posee los mecanismos requeridos para anular los convenios en materia de gas con Rusia.

        Timoshenko criticó la reacción de Yuschenko y de otros funcionarios del secretariado presidencial en torno a la problemática y consideró que el consejo de seguridad debió convocarse en medio de la crisis y no después que ésta terminó.

        De acuerdo con cálculos de la compañía Naftogaz Ucrania, el país centroeuropeo pagará por el carburante importado a Gazprom para consumo interno 360 dólares por mil metros cúbicos durante el primer trimestre, con una rebaja del 20 por ciento, o sea, 228 dólares.

        Para el resto del año la tarifa se ubicaría en 270 dólares (abril-junio); 219 dólares (julio-septiembre) y de octubre a diciembre en 162 dólares por unidad, según el vicepresidente del consorcio, Vladimir Trikolich, citado por la publicación Ukrainskiye Novosti.

        Ante la incertidumbre por futuras discrepancias entre Moscú y Kiev por el gas, Timoshenko aclaró que Rusia no prevé demandar a Ucrania ante los tribunales internacionales y citó frases de su par, Vladimir Putin, quien dio garantías sobre el fin del conflicto bilateral.

        “El tema está agotado, nadie presentará ninguna querella contra nadie por daños. Hemos terminado con la crisis, con la confrontación, concluimos las discusiones y pasaremos a un trabajo normal”, afirmó la jefa de Gobierno, al descartar virtuales reclamaciones rusas.

        Fuentes cercanas al presidente alegan que el precio del gas ruso no se concertó previamente con Yuschenko, como tampoco la tarifa por la transportación del carburante a través del territorio nacional.

        Poco antes de su viaje a Moscú para las negociaciones con Putin, Timoshenko aseguró que poseía todos los mandatos y facultades correspondientes para concertar con Rusia y firmar acuerdos.