domingo, 28 de febrero de 2010

Presidente ucraniano viaja a Bruselas y Moscú

KIEV, Ucrania (AP) - El presidente ucraniano Viktor Yanukovych parte el miércoles a Bruselas en su primer viaje al extranjero, pero el gesto de buena voluntad hacia Europa occidental corre el riesgo de parecer vacío en unos pocos días, cuando el mandatario vaya a Moscú a firmar acuerdos con el Kremlin.

Poco después de la toma de posesión de Yanukovych la semana pasada, sus críticos restaron importancia a la visita a Bruselas, en parte porque la bandera de la Unión Europea fue retirada de la Plaza Europea en Kiev por primera vez en cinco años.

Pero la subjefa de gabinete Anna German le dijo a The Associated Press que Yanukovych implementaría una política exterior equilibrada y dedicaría su primera semana en el cargo a hacer de Ucrania "un puente entre el este y el oeste".

"Nosotros comenzaremos a construir ese puente en Bruselas y lo finalizaremos en Moscú", dijo.

Esto marca un drástico alejamiento de las políticas del predecesor de Yanukovych, Viktor Yushchenko, que había roto lazos con Rusia para buscar infructuosamente membresías en la UE y la OTAN.

"Nuestra política está dictada por la situación de crisis en nuestra economía", dijo German. "Necesitamos ayuda de nuestros amigos en el Occidente y en el este".

La visita a Bruselas, dijo, va a incluir conversaciones generales acerca de seguridad, de energía y un posible acuerdo para viajes sin visas, mientras que las negociaciones del viernes en Moscú serán más concretas.

"De la visita a Moscú esperamos acuerdos concretos", dijo German. "Esta no es una visita cordial, sino muy pragmática".

Partidarios de la primera ministra Yulia Tymoshenko lamentan lo que consideran un esfuerzo para convertir a Ucrania en un vasallo del Kremlin. Tymoshenko perdió las elecciones presidenciales ante Yanukovych y sigue siendo su rival política.

"La bandera de la UE fue retirada y eso es una mala señal", dijo el vicepresidente de su partido político, Serguei Sobolev, a la AP.

La bandera fue colocada en la plaza después de la Revolución Naranja del 2004, una serie de protestas prodemocracia que consiguieron anular el triunfo electoral de Yanukovych ese año. Yushchenko, que encabezó esas protestas, ganó la presidencia en nuevos comicios, tras hacer campaña por la integración europea y el alejamiento de la influencia del Kremlin.

Tymoshenko fue el rostro carismático de esas protestas y se convirtió en la primera ministra de Yushchenko. Pero las relaciones entre los dos muy pronto se amargaron, lo que causó un estancamiento en el gobierno que ayudó a Yanukovych a imponerse en las urnas.

La economía ucraniana se contrae un 15 por ciento en 2009

Kiev, 28 feb (EFE)- La economía ucraniana se contrajo en 2009 un 15 por ciento respecto al año anterior, informó hoy el Comité Estatal de Estadísticas de Ucrania en su página en internet.

Así, el Producto Interior Bruto nominal se situó en 2008 en 912.563 millones de grivnas (114.000 millones de dólares).

Cómo la URSS convirtió el Mar de Aral en un desierto

A mediados del siglo XIX los soldados rusos llegaron a las costas del Mar de Aral, en las resecas estepas del corazón de Eurasia. Era una tierra salvaje, casi virgen, patria de los jinetes nómadas que un día habían dominado el mundo. Los zares incorporaron a su imperio este área tan extensa y prácticamente ingobernable porque se encontraban en plena carrera contra los británicos por el dominio del Asia central.

Aquella frenética competición duró un siglo y se la recuerda como El Gran Juego. Rusos y británicos fueron tomando posiciones: los unos desde la gélida Siberia, los otros desde sus dominios indios; el objetivo: controlar las vías de comunicación entre el Este y el Oeste. Los rusos se hicieron fuertes en las estepas; los ingleses, en la costa. Al final, después de un siglo de rivalidad, llegaron a un acuerdo, poco antes de la Primera Guerra Mundial, porque ya para entonces (1907) los dos corredores se necesitaban para frenar el poderío de la Alemania imperial.

En 1847 faltaba mucho para ese acuerdo amistoso. Los militares rusos destacados en Uzbekistán, temerosos de que los ingleses apareciesen de improviso por el horizonte, ordenaron armar una pequeña flota en el inmenso lago salado que acababan de añadir al inventario de posesiones del zar. Fundaron una ciudad, Aralsk, que sería puerto principal y centro de operaciones de la flotilla más distante del mar en todo el mundo. La pesca, que había sido siempre la principal actividad económica de la zona, se sofisticó con la llegada de los rusos. Los pueblos ribereños crecieron, y se armaron flotas pesqueras que, en sus mejores tiempos, llegaron a capturar un sexto de toda la pesca rusa.

Los dos primeros barcos que navegaron por el Aral fueron las goletas Nikolai y Mijail; luego llegaría el Constantino, que realizó el primer mapa detallado de sus costas. En 1851 llegaron los vapores, cuyas calderas se alimentaban con el carbón traído desde la cuenca del Don, en la lejana Ucrania. El ejército pagaba el transporte por las estepas porque, a fin de cuentas, aquello de la flota del Aral no era más que una cuestión de hegemonía.

Aparte de la testimonial presencia militar, los zares no se metieron con el Mar de Aral, ni con su avifauna, ni con sus ríos, ni siquiera con la gente que poblaba sus riberas. El poder ruso era absoluto, pero no uniformizador. Las cosas cambiarían con la revolución. Los bolcheviques, que destronaron y heredaron a los zares, haciéndolos incluso buenos, sometieron a los antiguos súbditos de los Romanov, los uzbecos con su mar de Aral incluidos.

Los hombres del Politburó consideraron que ese mar, allí, en mitad de la nada, que consumía el agua preciosa de los ríos Sir Daria y Amu Daria, era un error de la naturaleza, un recurso ocioso que la revolución podría poner en valor. En 1918 el primer Gobierno comunista dedicó 30 millones de rublos a canalizar los ríos e irrigar una vasta zona de estepa que habría de convertirse en la mayor plantación de algodón del mundo. El propio Lenin escribió: "La irrigación hará más que cualquier otra cosa para revitalizar y regenerar la región, enterrando el pasado y haciendo la transición al socialismo más segura".

Las aguas de los dos únicos tributarios del Aral fueron desviadas de sus cauces para regar miles de hectáreas. En sólo una década, Uzbekistán vivía exclusivamente del cultivo de algodón. La idea era competir con los Estados Unidos y, gracias a la abundancia de agua y la extensión cultivada, copar el mercado mundial de algodón, que de ese modo se transformaría en una suerte de oro blanco para las arcas soviéticas. Los planificadores no contaban con la supina ineficiencia del sistema y la baja productividad de la agricultura colectivizada.

Se construyeron más de 30.000 kilómetros de acequias y canales, 45 presas y 80 embalses. Pero la infraestructura estaba tan mal hecha que, en algunos casos, dejaba escapar hasta tres cuartas partes del agua que transportaba. El canal Karakum, cavado en el desierto de Turkmenistán, tardó más de 30 años en construirse y tenía una longitud de casi 1.500 kilómetros, pero estaba lleno de filtraciones, lo que redundó en la baja productividad de los cultivos.

Las obras de irrigación continuaron durante las décadas siguientes, hasta que se consumió por completo los caudales del Sir y el Amu Daria. Hacia 1960 el Aral apenas recibía agua; entonces, tal y como esperaban los padres de la URSS, empezó a encoger. Al principio lentamente, unos 20 centímetros al año; luego, a partir de 1975, a toda velocidad. En los años ochenta el nivel de las aguas bajaba un metro al año, alejando la línea de costa más y más. Las autoridades ni se inmutaron. Ya tenían previsto que eso sucediese, formaba parte del plan.

Un plan que había condenado a todas las localidades costeras a la ruina. Un plan que había condenado a los uzbecos y a los kazajos a vivir eternamente atados a las plantaciones de algodón. Un plan, en definitiva, que ocasionó el mayor desastre ecológico de la historia; y éste sí que fue antropogénico y deliberado. Vistos los indeseables efectos de la desecación del mar sobre la población –enfermedades respiratorias y digestivas, tuberculosis, etcétera–, los ingenieros soviéticos pensaron en traer agua desde la cuenca del río Obi, en Siberia, para rellenar el Aral: como si éste fuese una bañera que otros ingenieros, los sociales, pudieran vaciar y llenar a placer.

El rellenado no fue posible: en 1986, cuando fue descartada la idea, ya no había ni dinero ni ganas de seguir transformando el Asia Central a golpe de piqueta. La Unión Soviética colapsó poco después, dejando moribundo el que fuera el cuarto mayor lago del mundo. Nadie, por descontando, se hizo responsable de la salvajada, y las organizaciones ecologistas occidentales, obsesionadas entonces con el agujero de la capa de ozono y el CFC de los desodorantes, no dijeron ni mu. Como con Chernobil, la URSS tenía patente de corso medioambiental.

Pero el mal estaba ya hecho. Las jóvenes repúblicas desgajadas de la URSS no tenían otra cosa de la que vivir, y el mar fue a menos hasta quedar partido primero en dos y luego en cuatro charcas diminutas con una altísima salinidad, que mataba a todo bicho viviente. En 2004 era ya sólo una cuarta parte de lo que había sido 30 años antes; en 2007, sólo el 10%. Hoy, el Aral está virtualmente muerto. Al norte, gracias a una presa terminada en 2005, se ha logrado salvar un pedacito que está recuperándose lentamente. El resto, cerca del 80% de lo que fue el inmenso lago de las estepas, es un desierto salino.

Su lugar lo ocupa un nuevo desierto, el de Aralkum, que todavía no aparece en los mapas pero que está ahí, como monumento a la arrogancia y estupidez del Homo Sovieticus.

Fernando Díaz Villanueva

La francotiradora ucraniana

Lyudmila Pavlichenko nació en una pequeña aldea de Belaya Tserkov en Ucrania, el 12 de Julio de 1916. Desde los primeros años escolares se destacó como una excelente estudiante en su pueblo natal, pero a sus catorce años tuvo que trasladarse con sus padres a Kiev, la capital ucraniana, y es allí cuando se une al club de tiro como actividad extracurricular para paliar la soledad y el aburrimiento, ya que como recién llegada, no conocía a nadie en la gran ciudad, y su natutal timidez le impedía hacer nuevos amigos. Adicionalmente también tuvo la suerte de conseguir trabajo en un molino cercano.
Su juventud se desarrolló casi monótonamente, del colegio al club de tiro, después al molino a trabajar y luego de vuelta a casa. Su reservada personalidad le permitió cumplir esta rutina al pie de la letra durante varios años, hasta que empezó a destacar y conformó el equipo de tiro deportivo de la ciudad.

Lyudmila Pavlichenko

Corría el año de 1941 cuando Lyudmila Pavlichenko estudiaba Historia en la Universidad de Kiev ya que su anhelo era el de convertirse en profesora de secundaria. Ese mismo año Hitler puso en marcha la Operación Barbarroja, que era el plan de invasión de Alemania a la Unión Soviética, y Lyudmila tuvo que abandonar abruptamente sus estudios para alistarse en la defensa de su país.
Inicialmente fue asignada como ayudante de enfermería lo cual le disgustó, ya que ella esperaba ser tomada en cuenta para el frente de batalla, pensaba que sería más útil a su país en lo que mejor sabía hacer: disparando. Al mostrar su certificado que le avalaba como tiradora amateur, fue asignada a la 25ª división de infantería, sitio donde realmente se sintió a gusto.

La división de infantería a la que pertenecía Lyudmila fue enviada a defender la ciudad deOdessa, y en esas frías trincheras fue donde esta valiente mujer se dio a conocer: "Donde Lyudmila ponía el ojo, ponía la bala..."
Empezó a crecer el mito, ya que apenas a los dos meses de llegar, la ucraniana había dado de baja a 190 soldados alemanes con su fusil Mosin-Nagant, a un promedio de 2,5 nazis diarios. Si todos los soldados hubiesen tenido la misma puntería que Lyudmila, la ciudad no hubiera caído en manos de los alemanes como en efecto sucedió, por lo que la eficaz tiradora debió ser trasladada a otras unidades donde se requerían sus servicios.


La carismática Lyudmila siguió haciendo lo que más le gustaba: disparar a los alemanes. Cuando alcanzó el grado de teniente, ostentaba el récord de haber dado de baja a 309 soldados enemigos, de los cuales 36 eran francotiradores nazis.
Tras un año de servicio en el frente de batalla, Lyudmila fue alcanzada por fuego de mortero y retirada del frente. Cuando estuvo completamente recuperada el gobierno soviético decidió ya no enviarla al campo de batalla, sino que lo utilizó para hacer propaganda política. De hecho fue enviada a los Estados Unidos donde fue recibida por el mismísimo presidente Roosevelt y su esposa en la Casa Blanca, ofreció discursos en Nueva York, y más tarde avanzó con su proselitismo hasta Canadá.


Lyudmila Pavlichenko nunca volvió al frente y con el grado de mayor trabajó como instructora de francotiradores.
Terminada la "Gran Guerra Patria" recibió la Estrella de Oro de la Unión Soviética y retornó a la Universidad de Kiev, donde terminó su carrera y se convirtió en Historiadora.
Un dato interesante es que de las casi dos mil francotiradoras que llegó a tener el ejército soviético, apenas sobrevivieron unas quinientas.
Lyudmila murió el 10 de Octubre de 1.974 en Moscú.

Fuentes:
Mundo Historia, EnzoDavid, Soviet-awards

Ura tiene 7 años. Karina 6. Increíbles niños prodigio en tienes talento de Ucrania

¿La flota rusa en Sebastopol es una amenaza para Ucrania?

http://www.youtube.com/watch?v=5q5YtyX1Zoc

Ucrania busca reforzar lazos con UE

Rusia dice que no hay obstáculos para que Ucrania entre a Unión Aduanera

Moscú no excluye la posibilidad de que Ucrania pueda unirse a la Unión Aduanera que involucra a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, señaló hoy un vocero del Ministerio del Exterior.
"Rusia no ve obstáculos legales para la entrada de Ucrania a la Unión Aduanera", señaló el vocero Andrei Nesterenko en una rueda de prensa.
No obstante, Nesterenko dijo que el asunto requerirá de un análisis cuidadoso antes de realizar alguna acción.
"Esto necesitará el consentimiento de los países miembros de EurAsEC (Comunidad Económica Euroasiática) y de los países miembros de la Unión Aduanera en la segunda etapa", indicó.
La declaración se da luego de un informe de que el nuevo presidente de Ucrania, Viktor Yanukovych está dispuesto a sostener conversaciones sobre la entrada del país a la Unión Aduanera.
Yanukovych ha señalado que su administración no continuará con las políticas pro Occidente de Viktor Yushchenko y que reactivará las relaciones restablecidas hace mucho con Rusia y otros países de la Comunidad de Estados Independientes.
Rusia, Kazajistán y Bielorrusia firmaron a fines de noviembre de 2009 un acuerdo para formar una unión aduanera, allanando el camino para un espacio económico único. El documento entró en efecto el 1 de enero cuando los tres países introdujeron las tarifas comunes de comercio externo. Fin

sábado, 27 de febrero de 2010

Complicada búsqueda en Ucrania


video completo

http://www.cuatro.com/la-busqueda/videos/complicada-busqueda-ucrania/20100226ctoultpro_62/




«Ucraniano», mejor que «ucranio»

La Fundación del Español Urgente recomienda que se prefiera ucraniano frente a ucraniocomo gentilicio de Ucrania.

Con las noticias sobre las recientes elecciones en Ucrania y sobre los continuos problemas entre esta nación y Rusia por el suministro de gas aparecen dos formas de llamar en español a lo relacionado con ese país y a sus habitantes: ucranio y ucraniano.

Si bien ambas formas son correctas en español, la Fundéu BBVA recomienda que se tenga en cuenta la preferencia de la Academia por la forma ucraniano, de más tradición en español y mucho más usada en nuestra lengua.

Ucrania: Viejos políticos para nuevo poder

Moscú, (PL) La segunda ronda de las presidenciales dejó a un vencedor formal, Viktor Yanukovich, y un perdedor aparente, la primera ministra Yulia Timoshenko, pero para casi 13 millones de ucranianos sólo se trató de viejos políticos con nuevo poder.

El proceso electoral iniciado informalmente en julio de 2009, incluyó a 18 candidatos, algunos nuevos como el ex ministro del Exterior Arseni Yatseniuk o el ex presidente del Banco Nacional de Ucrania, Serguei Tiguipko, con ciertas perspectivas.

Pero al final, decantaron dos pesos pesados de la política ucraniana: Yanukovich y Timoshenko, con propuestas electorales muy similares para solucionar problemas internos y énfasis en marcar diferencias en política exterior.

Sin embargo, contrario a un lustro atrás, cuando el frío invierno hizo poca mella entre los dos mil manifestantes que azuzados por Occidente y guiados por la promesas de condiciones de vida europeas, llenaron calles y plazas de Kiev, ahora la situación es otra.

El llamado Maidan quedó en el pasado y se podría decir que hasta en el olvido para millones de ucranianos desilusionados con la política de enemistad con Rusia y veneración a figuras cercanas al fascismo protagonizada por el presidente Viktor Yuschenko.

Tampoco dejaron buen sabor en la población ucraniana, los llamados de Yuschenko a limitar el uso del idioma ruso, cuando más de la mitad de la población lo considera su lengua, o las crisis políticas que desestabilizaron al país para dejar a los mismos en el poder.

Lo cierto es que la segunda vuelta de las presidenciales de Ucrania implantó un nuevo récord de quienes se pronunciaron en contra de todos los candidatos.

Un 4,36 por ciento de quienes asistieron a las urnas marcaron la tercera casilla de la boleta.

En cifras absolutas, ello se equipara a un millón 100 mil personas, mucho más que la diferencia de unos 800 mil boletos que le dieron la victoria a Yanukovich por encima de Timoshenko.

A ello se suman otros 300 mil boletos que de una forma u otra fueron anulados, más los 11 millones 300 mil empadronados que decidieron ausentarse a la votación, es decir, una tercera parte del padrón, por encima de la cifra de quienes respaldaron a Yanukovich.

En tal circunstancia, era imposible para Timoshenko convocar a un nuevo Maidan o movilizar fuerzas para denunciar los fraudes masivos, aun cuando la diferencia de votos entre ella y Yanukovich fue similar a éste último con Yuschenko en 2004. Pero estamos en otro lustro.

Occidente fue el primer golpe a las aspiraciones de la jefa de Gobierno pues los observadores europeos dieron el visto bueno a los comicios y ello impidió repetir el esquema de hace cinco años que permitió a Yuschenko llegar al poder sobre la ola de las protestas,.

Además, las maniobras para denunciar el resultado de la contienda en las urnas llegaron un poco tarde, pues la Comisión Central Electoral (CCE) declaró el resultado oficial de los comicios el pasado 14 de febrero y con ello puso fin al proceso electoral.

Un miembro de la CCE aclaró que Yanukovich y Timoshenko perdieron entonces su condición de candidatos presidenciales para quedar como mandatario electo, por un lado, y primera ministra, por el otro.

La victoria de Yanukovich la respaldó Rusia, Estados Unidos, la Comisión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, acusado por la oposición de crear condiciones para favorecer a la primera ministra.

De hecho, medios de prensa locales consideran que la jefa de Gobierno cometió varios errores que le impidieron ganar más votos de los esperados, incluida su agresiva campaña electoral en la primera etapa que la dejó con poco margen de maniobra para buscar aliados.

Además, sin consolidar su electorado en las zonas occidentales y centrales, donde se sentía fuerte, se lanzó a la conquista de regiones orientales y sureñas, favorables a su rival, lo cual la obligó a diversificar su discurso político al punto de hacerlo inconsistente.

Timoshenko habló menos de los programas concretos de desarrollo del país, sobre todo, en lo interno, y se concentró en buscar o crear enemigos, entre los cuales destacaron el propio Yanukovich o el magnate y diputado del Partido de las Regiones (PR) Rinat Ajmetov.

La diana de la jefa de Gobierno también incluyó el proyecto de crear un consorcio internacional para explotar el depauperado sistema nacional de gasoductos y el empleo del idioma ruso.

Timoshenko logró atraer, sobre todo, el voto otorgado en la primera etapa a Yatseniuk, más de seis puntos, y a Yuschenko, cerca de cinco, pero compartió casi a partes iguales con Yanukovich el 13 por ciento del electorado que se pronunció por Tiguipko. La primera ministra, que esta bajo la "amenaza" de pasar a la oposición si se reconoce la legitimidad de la presidencia de Yanukovich y éste decide disolver la Rada Suprema (parlamento), busca la forma de alargar al máximo la llegada de ese momento.

A juzgar por las últimas votaciones en el legislativo, incluida la resolución sobre la fecha de la inauguración de Yanukovich, de jure existe una coalición mayoritaria oficial, pero de facto funciona otra, una técnica, que le permite al PR avanzar en sus propósitos.

El bloque de Timoshenko (BIUT), la alianza pro-Yuschenko de Nuestra Ucrania y el Movimiento Autodefensa (NU-MA) y el bloque del presidente de la Rada, Vladimir Litvin, mantienen un acuerdo formal para votar de conjunto las decisiones parlamentarias.

Sin embargo, ese compromiso se cumple cada vez menos, sobre todo, después de que públicamente Yuschenko y Timoshenko se enfrentaron y ello provocó una división dentro de la fracción NU-MA y ahora unos votan junto al PR y otros se mantienen al lado del BIUT.

Tal situación enreda aún más las perspectivas políticas para la presidencia de Yanukovich, cuando deberá lidiar con una jefa de Gobierno totalmente opuesta a sus posiciones y cuya renuncia debe aprobar la Rada Suprema.

El PR realizó varios llamados a Timoshenko para que dimita, a lo cual ésta respondió con la presentación de un proceso judicial para revisar el resultado de los comicios y la existencia de fraude masivo ante la Corte Suprema Administrativa de Ucrania (CSAU).

La CSAU debe tomar una decisión en breve plazo, por lo cual será un poco difícil eternizar el proceso legal y con ello impedir la llegada al poder del líder del PR.

Pero el análisis en un tribunal del resultado de las elecciones, el cual se efectuó en privado, sin los medios de difusión masiva, constituye un gesto significativo para Timoshenko.

Las perspectivas

Expertos ucranianos consideran que existen diferentes variantes de desarrollo de los acontecimientos, desde las menos lógicas hasta las casi inevitables, pero cada una con sus correspondientes consecuencias.

Una de ellas sería una imitación de lo ocurrido tras los comicios de 2005 en Alemania, cuando los dos contrincantes históricos de ese país, la alianza conservadora democristiana y los socialdemócratas, crearon una gran coalición para poder formar un gobierno.

En Ucrania, serían el PR y el BIUT, en una opción que garantizaría el puesto de primera ministra a Timoshenko y una cómoda mayoría parlamentaria a Yanukovich. Pero esa opción es la menos probable.

Otra variante sería la revisión formal con resultados negativos sobre la existencia real de la actual coalición mayoritaria en la Rada, con al menos 226 bancas.

Ello abriría el camino para una nueva mayoría, probablemente formada por el PR, parte del NU y el bloque de Litvin, aunque los comunistas apoyaron varios proyectos de los regionalistas.

Tal situación permitiría a Yanukovich crear un gabinete acorde a sus visiones políticas y estrategias nacionales e internacionales.

Una tercera opción sería la imposibilidad para el líder del PR de contar con su propio gobierno, por lo que apelaría a su derecho de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas, lo cual constituye un paso arriesgado para un electorado cansado de comicios.

Al mismo tiempo, se maneja la llamada variante judicial, es decir, una victoria de Timoshenko en los tribunales con sus denuncias de fraude electoral y exigencias de repetir las elecciones.

Fuentes del CCE, cuyo veredicto oficial del resultado de la votación fue congelado por unos días por la CSAU, indicaron que el trabajo de las comisiones electorales concluye en marzo próximo, por lo que la situación difiere de la de 2004, cuando hubo tercera vuelta.

En cualquiera de los casos, al poder regresan políticos que 12 millones 700 mil, de los casi 37 millones de ucranianos con el derecho al voto, se abstuvieron de brindarle su apoyo.

Ucrania también mantiene los mismos problemas de antaño, a los que se sumaron otros derivados de la crisis global como una caída del Producto Interno Bruto en 2009 de casi 15 por ciento, una inflación de más de 12, incremento del desempleo y bancarrota de las empresas.

A diferencias de otros países de la región, es el único sin un presupuesto aprobado para este año y sin un programa anticrisis.

El nuevo equipo con viejos líderes políticos deberá enfrentar una deuda interna y externa de la compañía Neftegaz y el eterno diferendo con Rusia sobre los suministros de combustible y los impagos, entre otros problemas.

Política exterior

Medios de prensa ucranianos como la revista Zerkalo Nedeli estiman que el máximo dirigente del PR y dos veces primer ministro del país es un político muy diferente al de hace un quinquenio.

Al menos en sus primeros pronunciamientos, Yanukovich dejó abierta la posibilidad de revisar con Moscú el acuerdo a largo plazo firmado entre ambas partes en enero de 2009 para el suministro de gas ruso a Ucrania y su tránsito por ese país a Europa.

El líder regionalista cambió su posición radical contra la entrada de su nación a la OTAN, al resaltar la necesidad de cooperación con ese bloque y de dejar en manos de la población la decisión de unirse al referido pacto militar, similar a lo propuesto por Yuschenko.

La visión de Yanukovich respecto al tema de la flota rusa del Mar Negro también sufrió cambios, pues el político ucraniano considera que se debe revisar el arriendo a Moscú de 100 millones de dólares al año.

El presidente electo se pronuncia por la cooperación estrecha con la Unión Europea (UE), aunque no llega a mencionar específicamente el tema del ingreso a la entidad comunitaria.

Yanukovich, con un país que, a diferencia de Rusia, ya forma parte de la Organización Mundial del Comercio, prefiere una posición pragmática en las relaciones económicas con Rusia, su principal mercado, pese a todas las diferencias políticas que existen.

Algo si parece quedar claro: en caso de que el ex primer ministro logre llegar al sillón presidencial, su primera visita al extranjero sería Rusia, a donde ya fue invitado por su mandatario, Dmitri Medvedev.

El nuevo jefe de Estado ucraniano esta llamado a aplicar una política que conserve la condición de su país como puente entre Europa occidental y Rusia, lo cual condicionaría sus relaciones con la UE, la OTAN o la propia Moscú.

(*) El autor es corresponsal de Prensa Latina en Rusia.

Yanukóvich pide agilizar negociaciones en la Rada para destituir a Timoshenko

"El presidente destacó la necesidad de crear en breve una coalición eficaz y un Gobierno capaz" durante su reunión con el presidente de la Rada Suprema (Legislativo), Vladímir Litvín, informó la oficina de prensa de la Presidencia.

Yanukóvich instó a Litvín a dirigir personalmente las negociaciones a partir del 1 de marzo, cuando el presidente ucraniano viaje a Bruselas en su primera visita al exterior, según la agencia UNIAN.

Timoshenko, a la que el nuevo presidente derrotó en los comicios del pasado 7 de febrero, se niega a dimitir y continúa acusando a Yanukóvich de llegar al poder a través del fraude electoral.

La solidez de la actual coalición naranja que respaldó desde principios de 2008 a Timoshenko está en entredicho desde que la primera ministra se enfrentara al presidente saliente, Víctor Yúschenko.

De hecho, Litvín ha dado de plazo hasta el 2 de marzo para que los partidos que protagonizaron la Revolución Naranja de 2004 presenten un documento con las firmas de 226 diputados, es decir, la mitad más uno de los escaños que integran la Rada.

En caso contrario, el presidente del Legislativo considerará que en la cámara no hay una mayoría parlamentaria.

Según los analistas, no está claro que el Partido de las Regiones de Yanukóvich, que inició recientemente el proceso de moción de censura contra el Ejecutivo de Timoshenko, pueda lograr los apoyos necesarios para hacerse con una mayoría en la Rada.

La llave la tiene el partido de Yúschenko, Nuestra Ucrania, y su formación aliada Autodefensa Popular, que fueron muy críticos con la gestión de Timoshenko, pero que mantienen un ideario liberal partidario de unas estrechas relaciones con Occidente.

A estos no les agrada la oposición terminante de Yanukóvich al ingreso en la OTAN y su empeño en que el ruso sea lengua oficial al mismo nivel que el ucraniano.

En caso de que Yanukóvich no consiga la destitución de Timoshenko y su Ejecutivo, se vería obligado a cohabitar con la líder naranja, lo que reduciría considerablemente su capacidad de maniobra.

Por otra parte, los primeros dos decretos que firmó Yanukóvich como jefe del Estado fueron uno contra la pobreza y otro contra la corrupción. EFE

Medvedev protesta ante "interminable" expansión de la OTAN

Por Conor Sweeney

MOSCU (Reuters) - La nueva doctrina militar de Rusia no identifica a la OTAN como su mayor amenaza, pero Moscú está preocupado por la "interminable ampliación" de la alianza, dijo el presidente Dmitry Medvedev en una entrevista publicada el jueves.

Rusia ha transformado la futura membresía de Ucrania y Georgia a la OTAN, dos ex repúblicas soviéticas, en una "línea roja" en sus relaciones con Occidente.

En su nueva doctrina, publicada el 5 de febrero, dijo que una de las "principales amenazas externas de guerra" proviene de la expansión de la alianza al este, hacia las fronteras rusas.

"La OTAN no es vista como la principal amenaza militar (a Rusia) en la doctrina militar", dijo Medvedev en una entrevista con la revista semanal francesa Paris Match.

"El tema es que la interminable ampliación de la OTAN, al absorber a países que alguna vez fueron parte de la Unión Soviética o que son nuestros vecinos inmediatos, está, por supuesto, creando problemas porque después de todo la OTAN es un bloque militar", explicó.

Los comentarios de Medvedev aclararon la postura rusa hacia la OTAN, establecida en la doctrina militar, la cual reiteró los temores de largo aliento de Rusia de verse rodeada por la alianza.

Medvedev, quien viajará a París el mes próximo, advirtió que Rusia no permanecerá indiferente si la OTAN continúa su expansión y reconfiguración de misiles cerca de sus fronteras, de acuerdo a una transcripción publicada en el sitio web ruso Kremlin.ru.

"Esto no puede sino perturbarnos", dijo Medvedev y agregó que no implica que Rusia esté regresando al pensamiento de la Guerra Fría, cuando la OTAN fue el mayor enemigo de la Unión Soviética.

Dieciocho meses después de la breve guerra rusa con el Estado pro Occidente Georgia, las relaciones de Moscú con la alianza siguen tensas.

Además miembros de la OTAN han mostrado poco interés por el llamado de Medvedev de crear un nuevo pacto paraguas de seguridad europeo.

(Reporte adicional de Julien Toyer, editado en español por Juana Casas)