Llegué al aeropuerto de Lviv y estaba todo nevado. Menos mal que iba preparada (leotardos, forro polar, jersey, anorak de esquí…).
Era el dueño del hotel con sus colegas. Me dijo que era professor de esquí en Bukovel y que había estado esquiando en Jaca. Cuando le dije que yo suelo ir a Jaca me hizo sentarme y me puso un vaso de vodka en la mano. Qué decir que no me dejaron marcharme de ahí. Me cantaron muchas canciones, incluso el Bésame mucho en ucraniano y una canción a una mujer, en la que cambiaron el nombre por “Inesa” –como me llamaban-. La comunicación era difícil, no sólo por el nivel etílico sino porque nadie sabía inglés, solo uno sabía un poco de alemán –y por supuesto, nada de español-.
Tras este alarde musical, dejo el un par de canciones para ambientar, de unos grupos ucranianos que me gustan mucho:
Al dia siguiente me levanté pronto, el dueño del hotel me vio y me empezó a dar trozos de manzana pelados a la boca, después me puso un vaso de vodka en la mano. Le intenté explicar que las nueve de la mañana no son horas para beber, pero él se empeñó en que si pensaba salir a la calle con-10°C tenía que meterme algo en el cuerpo. ¡Cómo se las traen!
A las diez me vino a buscar Mariya (23), una chica de Lviv que había conocido en un seminario de Comunicación en Berlín.
-Monumento a Shevchenko, no al futbolista, sino al poeta-pintor más importante que ha dado Ucrania.
-La Ópera, con su Mercado de Navidad. Me dijo que la ópera de Kiev es la segunda más grande del mundo, tras la de Viena. (La foto inicial con Ganesh).
-Un mercado de cuadros, pieles, matriushkas, figuritas de cosacos y pieles.
-La iglesia armenia, nunca había visto una iglesia parecida. Me llamó la atención esta pintura tan enigmática en la que salen fantasmas.
-El ayuntamiento y las vistas desde su torre. Más de 400 peldaños hasta la torre. Desde se aquí se ve toda la ciudad, pero lo más cercano es la Rynok Square –La plaza principal-.
-El patio italiano, construido por un rico mercader.
-La Catedral Latina (s. XIV).
-La Iglesia Católica Dominicana (s. XVII). Aquí Mariya se encontró a unos amigos disfrazados que iban a hacer una función para un orfanato.
-La iglesia Uspenska, construida entre 1591 y 1629.
-La catedral de Saint Yuri.
-La Iglesia ortodoxa de Saint Mikolayi. (Mariya es ortodoxa)
-La fortificación de Arsenal. Un monumento a la arquitectura defensiva de la ciudad.
-El barrio judío. Esto es un bar judío, con su candelabro de siete brazos en la entrada y su cartel en hebreo. Mariya me dijo que no hay carta de precios, sino que tienes que negociar para pagar.
-La Universidad de Lviv y el Palacio de Pototsky, de estilo francés.
Por la noche, como el frío ya no nos dejaba deambular, me llevó a un bar restaurante muy curioso, Kryjivka. Hay que llamar a la puerta y un señor con traje del ejército ucraniano te abre la puerta. Hay que decir las palabras clave: "Slava Ukrayina” (Gloria a Ucrania). El hombre de la entrada te da un chupito de vodka y te deja entrar, si no sabes las palabras clave te tendrá un rato tomándote el pelo. Prohibida la entrada a rusos.
La decoración recuerda a la armada ucraniana (la segunda más grande de Europa, tras la rusa). Cuadros, objetos con los que fotografiarse –como Kalashnikovs-, empleados con uniforme… hasta el café tiene el símbolo de Ucrania.
Seguimos paseando y vimos una pista de patinaje sobre hielo en la calle. Que no sera difícil de mantener, ya que estamos a -10°C.
Lviv me pareció una ciudad muy bonita, cuyo centro histórico nada tiene que envidiar al de Cracovia o Praga. Muy elegante y no del todo reconstruido, en dónde aún es raro ver turistas.
Método de andar por casa para aprender el alfabético cirílico en 20 minutos.
1. Escribe en una hoja en una columna el alfabeto latino y a su derecha, su correspondiente en cirílico. Sobran algunas en cirílico como los sonidos Ж Zhe o Ш Sche. Pero son pocos. Otros símbolos que no hay que olvidar son Ы y Ъ, que indican que el sonido se pronuncia suave o fuerte respectivamente -se suele poner mucho tras la L".
2.Escribe una frase larga en español y escríbela debajo en cirílico mirando la lista.
3. Repítelo pero intentando no mirar la lista. Seguirás mirándola, pero algunas letras ya te saldrán.
4. Seguramente a la 3° o 4° vez ya no necesites mirar la chuleta.
5. Practica escribiendo lo que se te ocurra.