viernes, 22 de agosto de 2008

Putin quiere hacer en Ucrania lo mismo que en Georgia

El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, aseguró que el primer ministro ruso, Vladimir Putin, tiene la intención de desestabilizar Ucrania tal como quiso hacerlo con Georgia, según publica hoy el diario francés "Le Figaro".
"Entrega pasaportes rusos a los habitantes de Crimea", dijo Saakashvili al rotativo. "Luego podría terminar por atacar con el pretexto de que sólo estaba intentando defender a sus ciudadanos".
Buena parte de la población de la provincia separatista de Osetia del Sur tenía nacionalidad rusa, porque rechazaban la georgiana y porque sus documentos surosetias no tenían reconocimiento internacional.
Saakashvili se refirió a la región secesionista como "campamento militar ruso" para el dominio de Georgia. "Un 90 por ciento del gobierno de Osetia del Sur es ruso. El ministro de Defensa surosetia es un general ruso".
El mandatario georgiano, sin embargo, no vio el riesgo de una nueva Guerra Fría. "Los rusos no tienen la capacidad de llevar a cabo una guerra mundial", sostuvo. "El gobierno ruso actual no está formado por comunistas o estalinistas. Más bien es gente interesada en el dinero".
Por este motivo necesitan tener buenas relaciones con Occidente, aseguró, y creen poder manipular a los europeos. Saakashvili pidió que ni estadounidenses ni europeos concedan ningún tipo de compromiso: lo que deben hacer es sacar a los rusos de Georgia.

Cada uno por lo suyo

Es fácil asumir que la escalada de las tensiones entre Rusia y Occidente pueda significar el final de los borrosos años post Guerra Fría y abrir un nuevo reparto de las relaciones entre este y oeste, enmarcado en un antagonismo en blanco y negro con dos campos opuestos y rodeados por su propia esfera de influencia.
Pero fijémonos en cómo la crisis en Georgia está siendo recibida en las orillas rusas. La respuesta ha sido a menudo evasiva y, en ocasiones, sorprendentemente descarada.
Entre los países de los Estados Independientes de la Mancomunidad (CIS, en inglés), que hace 20 años eran partes constituyentes de la URSS y cuya lealtad hacia Moscú era automática, Rusia ha recibido poco respaldo.
Algunos estados de centro Asia han mandado ayuda a Osetia del Sur, pero en general la respuesta ha sido decididamente débil.
Para ser justos, Georgia también ha sido objeto de críticas. Pero lejos quedan los días en que Moscú podía confiar en que sus estados satélite defendieran sus decisiones.
Para los líderes rusos declarar que Rusia fue y siempre será el "garante de la estabilidad" en el Cáucaso ahora es tomar un riesgo pues podría repeler tanto como conseguir respaldos regionales.
Sus vecinos ahora son países independientes, cuyas prioridades ya no son agradar al Kremlin sino tomar ventaja de cualquier crisis, o bien preocuparse por los efectos adversos que una crisis puede conllevar.
Los intereses económicos primero
Azerbaijan, un vecino del Cáucaso de Georgia que cuenta ahora con la seguridad que da el ser productor de petróleo, ha respaldado sin ningún tipo de ambigüedad a Georgia.

Uzbekistán y Kazakhstán donaron ayuda a los refugiados de Osetia.Su principal preocupación es proteger de cualquier ataque ruso el conducto que se extiende desde Bakú, pasando por territorio georgiano, hasta llegar a Turquía.
Turkmenistán, también sin salida al mar y con inmensos campos de gas al otro lado del mar Caspio, tiene un gran interés en asegurarse de que el conducto de Bakú no sufre ninguna interrupción y Georgia sigue siendo un compañero estable en el que puede confiar.
Compite a la vez que colabora con Rusia como proveedor de energía porque no quiere ver amenazado ninguno de sus puntos de venta.
Armenia, la parte más meridional del Cáucaso, tiene aun más razones para alarmarse: cualquier conflicto prolongado en Georgia podría interrumpir todas sus rutas proveedoras.
Más hacia el oeste y más próximo a Europa pero aún en "el antiguo espacio soviético", ha registrado un giro en las respuestas gubernamentales aún más marcado.
La empobrecida Moldavia, en la frontera entre Rumania y Ucrania, tiene su propio "conflicto congelado" sin resolver desde los días del bloque soviético: el enclave separatista y fuertemente armado de Transdniéster, escindido de facto de Moldavia desde hace más de una década.
Esta semana, el presidente moldavo Vladimir Voronin acudió a la Unión Europea para pedirle ayuda en encontrar una salida pacífica a su estancamiento.
Ambivalencia ucraniana
En Ucrania, el presidente Viktor Yushchenko interpretó la intervención militar rusa en Georgia como una amenaza tácita. Ucrania es una aspirante a la OTAN y Rusia ha advertido repetidamente que su entrada a la organización es algo que no tolerará nunca.

Yulia Tymoshenko es una alternativa más satisfactoria para Moscú.
Así que el presidente Yushchenko fue rápido en aprovechar las circunstancias para definirse como el principal defensor del derecho de unirse a la OTAN y desafiar la presión rusa.
No sólo voló a Tiflis para ofrecer apoyo moral, sino que emitió un decreto para recordarle a Rusia que su flota en el Mar Negro utiliza, al fin y al cabo, un puerto ucraniano.
En el futuro, pidió, Rusia debe avisar con 72 horas antes de mover sus buques y, una vez más, habló sobre la posibilidad de que Ucrania no renueve la licencia portuaria rusa cuando ésta termine en 2017.
Pero adivinar cómo se desarrollarán las relaciones rusas con Ucrania no es tarea fácil.
En Kiev, el temor recae en que la impaciente población favorable a Rusia de Crimea pueda suponer un pretexto para otra intervención militar rusa. Los nacionalistas rusos que ven Crimea como un territorio históricamente ruso podrían utilizar cualquier excusa para lograr sus ambiciones.

Lukashenko viajó a Sochi para respaldar la decisión de Medvedev.Ciertamente, un choque entre Moscú y Kiev por Crimea posiblemente dividiría Ucrania en dos y daría lugar a un peligroso conflicto de extensas repercusiones. Pero el escenario más probable es menos dramático.
Rusia sólo tiene que esperar un cambio en la política ucraniana. El presidente Yushchenko puede ser un líder destacado pero su durabilidad a largo plazo no está garantizada. Los sondeos de opinión sitúan su popularidad por debajo del 10%.
Con las elecciones presidenciales dentro de 18 meses, el Kremlin bien podría confiar en que saliera elegida la actual primer ministro, Yulia Tymoshenko, más de fiar para Rusia tras haberse mantenido callada durante la crisis de Georgia.
Mezcla de señales desde Minsk
Pero quizás la respuesta más interesante haya venido de Bielorusia y su presidente, Alexander Lukashenko, en ocasiones descrito como "el último dictador de Europa".
Hace sólo algunos años, Rusia era un aliado tan próximo que se hablaba de una unión de los dos países, de manera que se podía esperar de él un apoyo a la actuación rusa en el Cáucaso.
Pero Bielorusia tuvo recientemente una serie de disputas con Rusia en relación con el abastecimiento de energía y ha empezado a mostrar más interés en potenciar sus contactos con Occidente.
La respuesta inicial de Minsk a la intervención rusa en Georgia fue decididamente ambivalente. Tanto que el embajador ruso allí llegó a expresar públicamente su desagrado.
El presidente Lukashenko viajó después a Sochi para reasegurar al presidente Medvedev que la operación militar de Moscú había sido realizada de forma "tranquila, inteligente y elegante".
Sorprendiendo a Occidente
Pero también dio pasos para despejar el camino para unas mejores relaciones con los EE.UU. y Europa.
En los últimos días, los últimos tres prisioneros políticos en Bielorusia fueron repentinamente liberados, convirtiéndose en los beneficiados de un inesperado perdón presidencial.
"Es muy significativo", dijo el embajador británico en Minsk, Nigel Gould Davies. "Por primera vez en una década, Bielorusia no tiene ningún prisionero político".
No obstante, aún no se ha escrito la última palabra sobre Bielorusia y Occidente: cuánto pueden mejorar las relaciones se determinará en septiembre, cuando llevará a cabo sus elecciones parlamentarias.

COI retira medalla de plata a ucraniana Blonska por doping

El Comité Olímpico Internacional (COI) retiró este viernes la medalla de plata en heptatlón de los Juegos Olímpicos de Beijing a la ucraniana Ludmilla Blonska por doping.

La atleta, de 30 años, dio positivo del anabolizante metiltestosterona, según las pruebas A y B, después de competir el sábado.

Por lo tanto, detrás de la ganadora de la medalla de oro Natalia Dobrinska de Ucrania, se ubica con la plata la estadounidense Hyleas Fountain y con el bronce la rusa Tatiana Chernova.

Blonska, que ya fue suspendida en 2003 durante dos años por doping, puede ser sancionada ahora de por vida. El COI se reserva además el derecho a tomar medidas contra el entrenador Serguei Blonksi.

Según el COI, en los Juegos Olímpicos de Beijing se realizaron hasta hoy 4.600 pruebas antidoping. En total, están previstos más de 5.000 controles.

Clase de ruso a los "occidentales"

El Cáucaso sigue siendo una barrera insuperable, y si los "occidentales" quieren ir más allá de la línea expansiva de la OTAN, van a encontrar resistencia no sólo diplomática. Será guerra guerreada en el terreno.

La dura respuesta del Kremlin a la provocación comisionada a la cosca mafiosa, que provisoriamente tiene en su poder el destino de Georgia, ha sorprendido las líneas "occidentales". Han reaccionado en evidente orden casual. Pasando del impotente Bush, quien ha lamentado la "reacción excesiva" rusa, al mascullado coro en falsete de la diplomacia europea.

¿Acaso la UE tiene una política internacional? ¿Tiene una política hacia la parte oriental europea? Los hechos van a confirmar que sigue siendo jalada por el fundamentalismo del actual inquilino de la Casa Blanca. Con el chantaje adicional de Varsovia y de sus vasallos del Báltico (Letonia, Estonia y Lituania). Es decir, aquellos Países que el impresentable Rumsfeld se complació en llamar "nueva Europa" y que fueron empujados en el vagón de la Unión Europea (UE) por Estados Unidos.

Washington sigue hasta la fecha dictando los tiempos y las modalidades de la unificación. Ahora exige que sea aceptado hasta Kosovo: un protectorado de la OTAN que no tiene un lugar en la o­nU.

El inesperado puño de hierro de Putin se abatió –sin encontrar resistencia digna de mención- contra puntos neurálgicos de Georgia, y ha demostrado no sólo la insuficiencia de los instructores israelíes, y la fragilidad del rearme suministrado por los estadounidenses, pero también la imposibilidad de una retorsión de la OTAN.

En las intenciones de los mandantes de la cosca mafiosa de Tblisi, debía tratarse de una "guerra relámpago" con la que los georgianos debían recuperarse sin herir el control de la capital de Osetia. Esta movida debía anular el veredicto del referéndum, con el que el 90% de la población quiere la autonomía de Osetia y la separación de Georgia.

Tras la fallida Blitzkrieg,la mega-mecánica mediática "occidental" ha restablecido a tambor batiente la sepultada "guerra fría", pero esta categoría es evidentemente inapropiada para definir la acción de los rusos.

El Kremlin ha suministrado a los "occidentales" una dosis de la misma medicina usada por ellos mismos en la terapia de aniquilación de la Federación yugoslava. Moscú acudió en defensa de un micro-estado y de sus propios ciudadanos con una unilateral brutalidad y con la insensatez política típica de los sicarios.

En cambio, se trata de una auténtica y posmoderna "guerra humanitaria", similar en todo a la combatida con los bombardeos de la OTAN contra los yugoslavos. Es una operación contra el "terrorismo", idéntica a la que Estados Unidos y la OTAN actúan contra Irak y Afganistán.

La sustancial pasividad militar "occidental" se debe a esta camisa de fuerza conceptual con la que Moscú ha mimetizado la operación militar en el Cáucaso. Y sobre todo, al hecho que están varados desde hace cinco años en dos guerras, de las que no logran vislumbrar ningún resultado positivo.

Ahora la disputa se va a trasladar al campo de la diplomacia, y así se va a asomar la rediviva "guerra fría". Y es como usar un par de anteojos de antigüedades para tratar de focalizar la nueva realidad.

El Cáucaso no son los Balcanes, y Rusia está dispuesta a demostrarlo con la guerra caliente. Para notificar de que se trata de una línea de demarcación insuperable, que debe considerar la geopolítica expansionista de Estados Unidos. Hasta la fecha intencionada a clavar cuñas bélicas cerca de las fronteras rusas y ruso-chinas.

Z. Brzenziski lo ha dicho, repetido y escrito en todas las formas: la hegemonía de Estados Unidos depende de la separación permanente de la península occidental europea de la inmensa masa neoeconómica de Rusia.

Es de importancia estratégica mantener separado el meta-Estado europeo –y su sobresaliente economía- de la extensión territorial rusa y de sus inconmensurables reservas de hidrocarburos y minerales.

Las elites europeas, en cambio, hacen todo lo posible para poner en las manos del Pentágono –bajo falsa apariencia de la OTAN- las llaves de sus futuros y vitales abastecimientos de gas y petróleo.

Bruselas se desangra para combatir guerras que no son suyas, en nombre de líneas de oleoductos y yacimientos, a las que podría acceder con una política de cooperación, no interferencia y congelamiento del rearme. Los "comisarios" (1) repiten al infinito que no pueden permitirse la "dependencia energética" de los rusos, de los iraníes y de los árabes en general.

Pueden permitirse –tal parece- la dependencia total de Estados Unidos en fase menguante. Nunca se preguntan cuánto les cuesta a éstos –en términos de gasto militar- la protección de las rutas petroleras que empiezan en la península arábiga. Hay quienes dicen que amontan a 10-12 dólares por barril.

La unificación europea es un negocio en las manos exclusivas de banqueros que se guían sólo por los dogmas macroeconómicos. Son ellos los que la han llevado de seis Países a unos treinta, con una soga al cuello de un proceso de decisiones basado en la unanimidad.

Han incorporado todo y todos: ex comunistas, ex nacionalistas, ex monarquías, ex todo, a condición de someterse a cinco indicadores económicos. Había lugar para todos, menos para la Federación Yugoslava, único País federal a carácter transnacional, pluriticultural, multi-linguístico y multi-religioso.

La UE está condenada a seguir siendo un gigante económico y un enano geopolítico, sin una defensa militar soberana y sin política exterior coherente. Obligada a respaldar siempre a Estados Unidos, hasta en la demodé política de agresión en el Cáucaso.

Se limita a adjudicarse el papel poco creíble de policía bueno. En realidad, Bruselas es cada vez más rehén de la "nueva Europa", el caballo de Troya a control remoto, maniobrado desde la otra orilla atlántica.

El autismo de la UE ya no tiene límites. La cadena de provocaciones contra Rusia ha llegado hasta el punto de permitir la instalación de posiciones anti-misiles en tierra checa y polaca. La OTAN, en cambio, no acepta entre sus filas aquellos Países que hospedan bases militares extranjeras.

Los "occidentales" siguen confundiendo sus deseos con la realidad, y creen que en el Kremlin está todavía el ingenuo Gorbachov, a quien engañaron fácilmente con la mentira del congelamiento de la OTAN a cambio de la reunificación de Alemania.

Han transcurrido años-luz desde los tiempos del etílico Eltsin y desde los cañonazos contra los diputados –con la porra desgarrada de todas las capitales europeas- cuando frenaban la venta de subasta del patrimonio industrial y de los recursos rusos a los bancos transatlánticos.

Al este ya no hay nada que privatizar, hay una primera inversión de tendencia que ve reaflorar un regreso del neo-proteccionismo y un papel más activo de los Estados en la economía.

Rusia ha corrido hacia Londres a los oligarcas que llegaron de la nada, y con la nacionalización de los yacimientos ha recuperado el control del potencial energético de su subsuelo.

Gazprom es una de las tres primeras transnacionales de la energía, garantiza por tanto importantes flujos financieros al erario y ha hecho posible la recuperación de la soberanía y de la iniciativa geopolítica.

Los enanos de Bruselas se hacen de la vista gorda al ignorar que Rusia ha anulado su propia deuda exterior y que –desde 1999- sus reservas monetarias han pasado de 12 billones a 315 billones de dólares. Se apresta a hacer del rublo una moneda internacional, y venderá los hidrocarburos cotizados en su moneda. Nunca ha dejado de ser la primera potencia en misiles.

Los trágicos acontecimientos del Cáucaso son una advertencia que indica cómo Rusia ha regresado a la mesa del gran juego como un jugador global, donde la UE es sumisa e insiste en sentarse a un lado del tutor, renunciando a un papel autónomo y claramente multipolarista.

La UE sigue subestimando que el extremismo maniqueo de Washington, la intimación del "o conmigo o contra de mí" ha producido el reacercamiento de los Países tenidos bajo el yugo de las represalias.

La Organización de la Cooperación de Shangai (SCO) es la convergencia de Rusia y China, a la que se suman las naciones ahora independientes de la ex esfera soviética asiática ( Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán), y como Países observadores a India, Pakistán, Mongolia e Irán.

Desde agosto de 2007, la SCO –además del papel de instancia comercial y financiera- ha efectuado las primeras ejercitaciones militares conjuntas, volviéndose a todos los efectos una anti-OTAN.

Éste es un hecho, y por más que se quiera seguir manteniendo la cabeza bajo tierra, no se puede ignorar la realidad por mucho tiempo. La UE hasta ahora ha preferido flanquear la "exportación de democracia", ya sea con o sin armas. Don Mikhail Saakahvili y su banda son el fruto maduro de las "revoluciones coloreadas", verdaderas operaciones de guerra psicológica financiadas por Soros y por los fondos públicos de la NED.

La manipulación masiva de los medios de información, los golpes bajos a las autoridades electorales combinados con fuertes presiones populares, llevan a la instauración de regímenes pseudo-democráticos subyugados a la Casa Blanca, a Kiev, así como a Tblisi.

La sombra larga de Kosovo se ha extendido hasta el Cáucaso, poniendo al desnudo una crisis de credibilidad que involucra, además de Bruselas y Washington, todo el aparato "occidental" y se inserta dentro la misma OTAN.

Georgia pierde su integridad territorial y ve alejarse la posibilidad de entrar en la OTAN, mientras que Rusia se consolida en proximidad de los mares calientes del Sur.

Aun cuando los "occidentales" siguieran subordinándose a las hollywoodenses "revoluciones coloreadas", insertando la humillada Georgia en la OTAN, su incorporación real y efectiva no será posible antes de los cinco años.

Y Ucrania debería esperar hasta 2017, cuando se venza el tratado binacional que regula la presencia rusa en Sebastópolis y en el Mar Negro.

Mientras tanto, mucha agua va a bañar las orillas del Mar Caspio y del Mar Negro, y otras movidas a sorpresa podrían efectuarse en este tablero hirviendo. Esta guerra que, como muchas otras, ve a las grandes potencias jugar con el pellejo y en el territorio de las pequeñas y medianas naciones, seguramente se va a exacerbar.

Será combatida en todas las modalidades dictadas por la guerra asimétrica, pero difícilmente se asemejará a una "guerra fría".

Los "occidentales" y la OTAN, víctimas del letargo mediático, todavía no asimilan la lección estratégica procedente de Afganistán, ni el muro opuesto victoriosamente por Hezbollah contra los invasores israelíes en Líbano. Era el verano de hace dos años.

El gran Oriente Medio sigue siendo una quimera y ya se están atorando en el Cáucaso. Definitivamente, enfrentan más problemas de los que pueden resolver, convirtiéndose en un factor multiplicador de inestabilidad internacional.

En otras palabras, los "occidentales" tienen la vista más grande que el estómago, y terminan deshilando y diluyendo sus fuerzas armadas en demasiados frentes.

Notas

Rusia asegura que su flota controla el Mar Negro

Moscú, 22 de agosto, RIA Novosti. El general Anatoli Nogovitsin, número dos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, aseguró hoy que la flota rusa controla la totalidad del Mar Negro.

"Está bajo control de la Flota (rusa) del Mar Negro", declaró Nogovitsin, quien comparece a diario ante los reporteros desde que empezó el conflicto en torno a Osetia del Sur.

La Flota del Mar Negro (FMN) tiene su base en el puerto ucraniano de Sebastopol y puede permanecer allí hasta el año 2017, aunque Kiev insiste en que ya es hora de ir acordando los detalles de la retirada.

Preguntado por los rumores de que en Ucrania se preparan atentados contra los buques de la FMN, el general advirtió que Rusia sabrá "reaccionar de forma adecuada" a cualquier provocación.

También confirmó que buques militares de Alemania y España entraron en el Mar Negro y se dirigen rumbo a Georgia. "A Rusia le sorprende que el transporte de cargas humanitarias se haya encomendado a fragatas y otros buques de guerra", señaló.

El conflicto ya tocó fondo, recordó el general, al calificar de "cuestionable" la necesidad de que buques de la OTAN permanezcan en estas aguas.

Presidente ucraniano ofrece condolencias por accidente de aviación en Madrid

El presidente de Ucrania, Viktor Yushchenko, envió el día 21 un mensaje al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para expresarle sus condolencias por las personas fallecidas en el mortífero accidente de aviación del miércoles en Madrid.

"Nuestro país comparte el dolor y la pena del pueblo español. En nombre de Ucrania y en el propio deseo expresar mis más sinceras condolencias a los familiares de las víctimas y desear una pronta recuperación a todos los heridos", se indicó en el mensaje.

Al menos 153 personas murieron el miércoles cuando un avión MD-82 de Spanair se estrelló al momento del despegue para luego incendiarse en el Aeropuerto Internacional de Barajas en Madrid a las 14:45 hhoras locales (12:5 GMT).(xinhua)

Chelsea y AC Milan rompen las negociaciones por Shevchenko

Las negociaciones entre el Chelsea inglés y el AC Milan italiano para el traspaso del delantero ucraniano Andrey Shevchenko se han parado, según explicó el presidente del club de la Serie A, Adriano Galliani.

"Por el momento, las negociaciones por Shevchenko están en punto muerto. El Milan estaba interesado en traer al jugador cedido con opción de compra, pero el Chelsea no aceptó porque pretende una venta, y por eso las negociaciones han terminado", explicó Galliani.

El atacante de la selección de Ucrania ya jugó anteriormente en el Milan, donde pasó siete exitosas temporadas antes de ser traspasado al club de la 'Premier' 2006.

Sin embargo, el futbolista no gozó de buenas actuaciones en el Chelsea, donde fue asolado por las lesiones y la falta de acoplamiento y los medios italianos y británicos informaron de que los propietarios de ambos clubes, el italiano Silvio Berlusconi y el ruso Roman Abramovich, se reunieron recientemente para discutir su futuro de Shevchenko.

Castellón.- Sucesos.- Detenidos dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, por el robo de un ciclomotor

Agentes de la Policía Nacional de Castellón detuvieron en la madrugada del pasado miércoles a dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, como presuntos autores de la sustracción de un ciclomotor. Los detenidos, que son originarios de Rumania y de Ucrania, tienen 20 y 17 años.,

Según informó la Policía en un comunicado, los detenidos supuestamente sustrajeron el ciclomotor y, tras trasladarlo a un descampado en la calle Quevedo, lo estaban manipulando.

La detención se ha producido en la madrugada del día 20, sobre las 03.30 horas, cuando los policías notaron movimientos tras una nave cercana a la calle Quevedo, por lo que se acercaron y descubrieron a los dos jóvenes provistos de diversas herramientas, que estaban desmontando un ciclomotor, según las mismas fuentes.

Los policías inspeccionaron el ciclomotor, localizaron la documentación y comprobaron que los datos del propietario, un individuo de nacionalidad china, no coincidían con los de ninguno de los dos. Por otra parte, observaron que el seguro de bloqueo del ciclomotor se encontraba partido, y los dos individuos no llevaban llaves del vehículo.

Una vez consultada la base de datos de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, comprobaron que el ciclomotor no figura denunciado como sustraído, y posteriormente determinaron que lo acababan se robar.

Dada la "poca credibilidad" de las manifestaciones de los jóvenes, que aseguraron haberlo comprado a un joven marroquí, los agentes les detuvieron. Tras localizar al dueño de la casa para que interpusiese la correspondiente denuncia y recuperase su ciclomotor, los agentes notificaron a la Fiscalía de Menores los hechos. El mayor de ellos quedó detenido en los calabozos de la Comisaría y el menor fue entregado a sus familiares para que se hicieran cargo de el.

jueves, 21 de agosto de 2008

Rivalidad entre Rusia y Estados Unidos

El ex presidente de Rusia, Vladimir Putin, ahora primer ministro y, para muchos, el poder detrás del trono en su país, afirma que el mayor desastre geopolítico del siglo XX fue el colapso de la Unión Soviética.

“Rusia se encuentra actualmente en una situación muy diferente a los tiempos en que desapareció la Unión Soviética. Recordamos que cuando desaparece la Unión Soviética y al frente de Rusia queda Boris Yeltsin pues hay una etapa donde Rusia sólo hace concesiones”, comentó María Cristina Rosas, del la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hoy se debate si estamos ante una nueva versión de la Guerra Fría, debido a los crecientes roces entre Estados Unidos y Rusia.

“Rusia, a partir de la llegada de Putin, decidió preservar su soberanía y, sobretodo, lo que más le dolió a Estados Unidos, no le cedió su petróleo”, dijo Raúl Fajardo, periodista independiente y analista internacional.

“En años recientes, Rusia ha buscado integrarse a las estructuras diplomáticas, políticas económicas y de seguridad del siglo XXI. Estados Unidos ha apoyado esos esfuerzos. Ahora Rusia pone esas aspiraciones en riesgo al tomar acciones en Georgia que son inconsistentes con los principios de esas instituciones”, expresó George W. Bush, presidente de Estados Unidos.

Ante el conflicto entre Georgia y Rusia, Washington acusa a Moscú de revivir conductas de la era soviética.

“Esto no es 1968 y la invasión a Checoslovaquia, donde los tanques rusos amenazaron a sus vecinos, ocuparon la capital, derrocaron al gobierno y se marcharon después. Las cosas han cambiado”, manifestó Condoleezza Rice, secretaria de Estado de Estados Unidos.

Moscú, a su vez, rechaza la idea de un mundo unipolar y asegura que su política exterior se basa en el multilateralismo.

“Hoy nos pronunciamos por un desarrollo activo de los lazos con todo el mundo, con los que quieran colaborar con nosotros, quieran cooperar con nosotros y jamás pensamos en una guerra”, indicó Valery Pogrusherkiy, encargado de negocios de la Embajada de Rusia en México.

Sin embargo Rusia reclama estatus internacional con un programa espacial renovado; la reanudación del desfile del Día de la Victoria que fue una tradición soviética y la expedición, en 2007, para colocar su bandera en el Océano Ártico.

También retomó la costumbre de acercar sus aviones de guerra al espacio aéreo de Estados Unidos y Gran Bretaña y, hace semanas, anunció que barcos militares patrullarán el Océano Ártico, por primera vez, desde el fin de la Unión Soviética, en 1991. Además, es el segundo vendedor mundial de armas y tiene entre sus principales clientes a enemigos de Washington, como Irán y Venezuela.

“Rusia está reconfigurando su espacio de influencia y también está haciéndole ver al mundo que no tiene posibilidades de intervenir”, declaró María Cristina Rosas, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Pero Estados Unidos no ha permanecido pasivo. En febrero pasado se apresuró a reconocer la independencia de Kosovo de Serbia, aliado de Rusia.

“Kosovo, cuando se declaró independiente, expresamos que creemos que era un precedente muy peligroso para el mundo porque en el mundo existen muchos conflictos o situaciones parecidas”, indicó Vladimir Yaroshevskiy, agregado de prensa de la Embajada de Rusia en México.

Además, Washington tiene el apoyo de Polonia para establecer un sistema de defensa antimisiles en ese país.

“La instalación del escudo en Polonia significa no sólo el fortalecimiento de nuestra posición en el mundo al darnos un importante papel geopolítico. También es una prueba clara de la fortaleza de la alianza con el país más poderoso en el mundo: Estados Unidos”, declaró Lech Kaczynski, presidente de Polonia.

En abril, los 26 países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acordaron considerar la solicitud de ingreso de dos ex repúblicas soviéticas: Ucrania y Georgia.

“Tengo la esperanza de que si entramos a la OTAN nos pondrán más atención y ellos obligarán a Rusia a resolver todos los problemas pacíficamente, a retirar su ejército y dejarnos regresar a nuestras casa para tener una vida normal, como era antes”, aseveró Natela, desplazada de Georgia.

Lejos de terminar, esta historia reciente de desencuentros tendrá nuevos capítulos.

“Rusia siempre podrá decirle a los europeos que la llave de energéticos la controlan los rusos y esto naturalmente tendría que llevar a que los europeos midan sus palabras y sus acciones respecto a Rusia”, concluyó Rosas.

Por lo pronto, Moscú ya advirtió que responderá "con algo más que diplomacia" al escudo antimisiles

La 'nueva Rusia' trastoca los planes de EEUU y la OTAN

Los viejos fantasmas siempre reaparecen. El conflicto entre Georgia y Rusia ha puesto de manifiesto lo que hace tiempo ya se palpaba: que la nueva Rusia —crecida por su nacionalismo capitalista y aupada por la baza energética— no está dispuesta a mantener un papel de mero espectador en el orden mundial.

Desde que el 6 de agosto Georgia lanzara un ataque contra los separatistas de Osetia del Sur —y Rusia acudiera al rescate de sus hermanos osetios—, el cruce de acusaciones entre Moscú y las potencias occidentales (representadas bajo el paraguas de la OTAN) ha sido constante y el tono no ha dejado de subir.

La crisis del Cáucaso ha sido la gota que ha colmado un vaso que en los últimos años se ha ido llenando de tensión por el escudo antimisiles de EEUU, la independencia de Kosovo apadrinada por Occidente, las promesas de adhesión a la OTAN a repúblicas ex soviéticas y el apoyo técnico de Rusia al plan nuclear iraní.

La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, fue firme: “No permitiremos que Rusia dibuje una nueva línea de separación en los estados que aún no están integrados en la estructura transatlántica como Georgia y Ucrania”.

Occidente ha decidido pasar a los hechos. La primera decisión ha sido suspender (que no eliminar) el consejo Rusia-OTAN, órgano para el diálogo creado en 2002. Moscú ha respondido con el anuncio de “congelar” hasta nueva orden toda su “cooperación militar con los 26 socios de la Alianza Atlántica y sus aliados”.

Rearmar las fronteras

Pero no han sido los únicos efectos colaterales de la crisis. La firma del pacto entre Varsovia y Washington para instalar en suelo polaco parte de su escudo antimisiles llevaba meses gestándose, pero sin duda los acontecimientos han acelerado las gestiones. Polonia se convertirá en sede de 10 lanzaderas de misiles interceptadores de largo alcance.

Rusia, que desde el primer momento condena el proyecto defensivo que empezaría a funcionar en 2012, le ha advertido a Varsovia que a partir de ahora se convierte en su “objetivo”. Parece que es cuestión de tiempo que Rusia refuerce su presencia en Kaliningrado y en Bielorrusia, sus dos fronteras con Europa. De agravarse el conflicto, la OTAN tendrá que replantearse hasta dónde está dispuesta a pelear para frenar la influencia de una potencia que tiene bien situadas sus fichas en el tablero

Georgia y el colonialismo nuclear: la Nueva Guerra Fría de la OTAN

La burguesía transatlántica y su brazo armado, la OTAN, están logrando el sueño dorado de su complejo militar-industrial: regresar el mundo hacia los tiempos de la Guerra Fría de Winston Churchill y Harry Truman. Y, al igual que aquellos delincuentes políticos clásicos, no escatiman imponer sus intereses al precio de un holocausto nuclear, como evidencia cada vez más su prepotente geopolítica belicista en el Caucaso (Georgia), Ucrania y Europa oriental.

El duo Cheney-Bush cosecha los frutos de la política trazada por el imperialista Bill Clinton. Al colapsar la Unión Soviética, con el inepto e iluso Gorbatchev y el borracho golpista de Estado Yeltsin, en el poder, Clinton tenía dos opciones estratégicas: integrar a las partes europeas de la URSS y Rusia, en la Unión Europea y la OTAN, o seguir considerándola enemigo. En el segundo caso era “necesario” seguir aplicándole las dos doctrinas fundamentales de la política imperial estadounidense: el Grand Area y el Containment (contención).

Contra la opinión del fundador de ambas doctrinas, John Kenneth Galbraith, que habían sido extraordinariamente exitosas para Washington, Clinton decidió quea Rusia tenía que rodearse con una “cortina de hierro” (Churchill). Es decir, el brazo militar del imperialismo transatlántico, la OTAN, reforzado por Israel,debía amenazar directamente a Rusia desde sus fronteras. Balcanización y cordon sanitaire militar, apoyado en la amenaza nuclear-antimisilística (Star wars), fue la política de Clinton durante ocho años, en el ajedrez de dominación mundial y frente a la nueva colonia.

La política de colonialismo nuclear tuvo extraordinarios éxitos. Ucrania y Bielorrusia que nunca habían sido naciones ni Estados propios, se convirtieron en tales. Para darse una idea de la importancia de la expropiación de Ucrania a Rusia, era comparable a quitarle a Estados Unidos la extremadamente importante región del Midwest.

Sin embargo, la estrategia comenzó a fallar cuando Putin recuperó el Estado ruso del control mafioso y occidental. Putin bloqueó el trascendental paso transcaucásico conquistador, que Washington había planeado a través de la separación de Chechnya; aplicando el modelo de represión militar que Washington usa en Irak (Falluya).

Con los reveses en Irak, Afganistán y Pakistán, la camarilla en torno al duo Cheney-Bush decidió dar el golpe estratégico en el Caucaso. Creó una fuerza de choque georgiana mediante instructores gringos, la dotó de armamento y le dio experiencia de combate en Irak. Estacionó avanzadas fuerzas de defensa aérea misilística ucranianas en Georgia, aprovechó la distracción mundial de los juegos olímpicos en Beijing y la ausencia de Putin y Medvedev de Moscú, para un ataque con artillería pesada contra una ciudad civil (Tskhinvali), ocuparla después con tanques y cometer masacres.

No respetando más su status neocolonial, Putin reaccionó como es necesario reaccionar ante el fascismo: de manera mesurada y fría, pero con capacidad real para liquidar la intriga imperial-oligárquica en el nivel donde se plantea. En este caso, en el campo militar.

Desde entonces, Cheney-Bush han escalado el conflicto autorizando el despliegue del escenario reaganiano Star Wars (misiles antiaéreos) en Polonia que no es otra cosa que el intento de construir condiciones para dar un golpe preventivo nuclear (first strike capacity) contra Rusia y China. Y ahora han aumentado el peligro de un conflicto militar directo con Rusia al introducir buques militares estadounidenses en el Mar negro.

La Guerra Fría a la cual la lumpenburguesía atlántica no ha renunciado nunca desde 1945, es congénita a esa clase, porque es la guerra contra el Tercer Mundo y por los recursos y mercados mundiales. Cuando la URSS era el aliado estratégico de los movimientos de liberación nacional, la “Guerra Fría” asumió la máscara de una guerra contra “el socialismo”. Hoy día, que no hay más socialismo histórico en Rusia y China, la guerra sigue. Y es obvio porque.

La lumpenburguesía atlántica sigue con la ilusión del sistema mundial unipolar, controlado por ella. Por eso tiene que “contener” a Rusia, China y Hugo Chávez. Y si lo consideranecesario lo hará al precio de un holocausto nuclear.


Heinz Dieterich en Kaos en la Red

Alerta Georgia que acciones de Rusia amenazan a Europa

Las acciones de Rusia en el Cáucaso son una amenaza para toda Europa, alertó hoy al Parlamento Europeo la ministra de Relaciones Exteriores de Georgia, Eka Tkeshelashvili."Georgia es la primera víctima de esa política que viene siendo implementada por las fuerzas militares rusas", afirmó en una reunión extraordinaria convocada por la Eurocámara."Rusia trata de reencarnar las líneas en Europa, dibujándolas de nuevo de una manera que cambiaría la historia del continente. Rusia amenaza el modo de vida y los valores europeos, basados en la democracia, el estado de derecho y la libertad económica."A juicio de Tkeshelashvili, el éxito de la campaña rusa en Georgia también anularía "toda la posibilidad de diversificar fuentes de energía en Europa. Estamos en una nueva realidad, en la que hubo un cambio drástico en cuestión de un día", sostuvo.Para el gobierno de Tiflis, las dos regiones separatistas georgianas -Osetia del Sur y Abjasia- "siempre" fueron utilizadas por Rusia como "plataformas para cualquier manipulación".Agregó que ésto fue necesario "para asegurar que Georgia jamás tendría éxito en sus aspiraciones de tornarse un miembro pleno de la comunidad occidental".Tkeshelashvili culpó a la "hesitación" (duda) de la OTAN en ofrecer membresía completa a Georgia y Ucrania, durante la cumbre de Bucarest en abril pasado, y a la posición europea en relación a la independencia de Kosovo de impulsar las acciones rusas."Hubo una clara visión en Rusia de que, si algo tenía que ser hecho para cerrar el caso de Georgia, la hora era ahora", opinó.La ministra también insistió en la tesis de limpieza étnica, defendida por el gobierno georgiano desde el inicio del conflicto, y afirmó que hasta la fecha no hay señales de un repliegue de las tropas rusas.De acuerdo con informaciones de Tbilisi, la presencia militar en Poti, ciudad portuaria que constituye la principal vena de comercio y comunicación marítima de Georgia, se está solidificando."Las informaciones que tenemos es que están construyendo checkpoints alrededor de la ciudad de manera muy sólida, o sea que la presencia militar en la región no es de naturaleza temporal, sino que está bien solidificada", aseguró a la Eurocámara."Cuando hablo de presencia militar no me refiero apenas a libertad de movimiento para que las tropas entren y salgan de las ciudades georgianas. Hablo de la fortificación de puntos militares", señaló.La situación en su país fue descrita como "una catástrofe humanitaria"."Mientras hablamos, casas georgianas están siendo quemadas, ciudadanos están siendo expulsados, violados y muertos", enfatizó, recordando que "éste no es el segundo o el tercer día desde que el acuerdo de cese al fuego está en vigor"."Hay expectativa para que el acuerdo (de paz) sea completamente implementado y ya es el quinto día, si no me equivoco, desde que la obligación (rusa de retirar las tropas) fue asumida."Tkeshelashvili pidió una respuesta "política y práctica" por parte de la UE al gobierno de Moscú. "En caso de que se convoque un consejo europeo extraordinario, la respuesta a Rusia no debe quedar en apenas una declaración", instó.

Acusa Rusia a Georgia de “concentrar tropas” en dirección a Osetia del Sur

Moscú, 20 de agosto. Rusia acusó hoy a Georgia de “concentrar tropas” en dirección a la región separatista de Osetia del Sur, si bien aseguró que más de 15 mil de los 37 mil 355 sudosetos que se refugiaron en su territorio regresaron a ese territorio georgiano independentista.
El jefe del estado mayor adjunto de las fuerzas armadas rusas, Anatoli Nogovitsin, aseguró que Georgia continúa tomando iniciativas de redespliegue y de recuperación de las capacidad de combate de sus fuerzas.
Aunque no precisó si han habido combates, Nogovitsin indicó que Georgia toma medidas enérgicas. “Evidentemente Tbilisi no pretende, por ahora, renunciar a sus intenciones agresivas”, dijo.
Esta guerra entre Georgia y Rusia por Osetia del Sur dejó mil 771 muertos, de acuerdo con cifras divulgadas por cada una de las partes en conflicto. La mayoría de las bajas, mil 492, se produjo en la región separatista, dijeron sus autoridades.
Georgia, por su parte, cifró sus muertes en 215, de ellas 146 soldados o policías y 69 civiles, además de mil 469 heridos, mientras que Rusia admitió la pérdida de 64 de sus efectivos y de 323 lesionados desde que empezaron las hostilidades el 7 de agosto pasado.
Así las cosas, Noruega confirmó que Rusia suspendió su participación militar con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), mientras la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, pidió no “exagerar el alcance de las dificultades y descartó que Rusia y Occidente vivan “una nueva guerra fría”.
Un día después de que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) alcanzó un acuerdo de resolución sobre el Cáucaso que fue rechazado por Rusia, Moscú presentó hoy un texto propio que fue refutado por Estados Unidos y Francia.
El embajador ruso en la ONU, Vitaly Churkin, dijo que el proyecto refleja literalmente el acuerdo de paz firmado por Moscú y Tbilisi a iniciativa del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Sobre el tema, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que notó las primeras señales de una retirada de tropas rusas de Georgia, conforme al plan de paz, pero lo consideró insuficiente, e insistió en que Abjasia y Osetia del Sur son parte de Georgia y que trabajará con sus aliados por la independencia e integridad territorial de esa ex república soviética.
Esto luego de que el Senado ruso se declaró dispuesto a reconocer la independencia de esos territorios separatistas, aunque aclaró que la decisión final será del presidente ruso Dimitri Medvedev.
Por otra parte, el presidente ucraniano Viktor Yushenko señaló que la flota rusa del mar Negro se quedará en Ucrania hasta 2017, como lo prevé el acuerdo con Rusia, pese a la molestia vinculada al conflicto entre Moscú y Tbilisi.
En tanto,Turquía aprobó el tránsito de dos navíos de guerra y un guardacostas estadunidense por el Mar Negro con ayuda humanitaria para Georgia.