martes, 12 de agosto de 2008

La última faena del dictador Stalin

Los daños colaterales a veces se cobran víctimas simbólicas. Es el caso de esa bomba rusa que ha caído cerca de la casa natal de Stalin en Gori, Georgia.
El hecho no deja de tener su significación, puesto que esta guerra es, al menos en parte, una herencia macabra de Stalin. Fue él quien, siguiendo su táctica de dividir pueblos en bien de la unidad nacional, partió Osetia y le entregó la mitad a Georgia, su patria (a menudo se olvida que Iosif Stalin no era ruso, ni siquiera hablaba bien la lengua rusa).
Es el mismo origen de otros conflictos, ahora dormidos, como los del Alto Karabaj o Crimea. Que Georgia esté luchando por mantener a toda costa una frontera estalinista con el apoyo tácito de Washington y Bruselas, y que la Rusia de Putin-Medvédev, que ha vuelto a dar entrada a Stalin en los libros escolares luche por desmontarla es una paradoja que merece una reflexión.
La respuesta es que falta la herramienta diplomática para tratar la cuestión de las fronteras. Antes era fácil. El acuerdo de Helsinki garantizaba la inviolabilidad de las fronteras a cambio de la no injerencia. Pretendían evitarse así conflictos como los que habían llevado a las dos guerras mundiales. Pero era un acuerdo basado en el terror nuclear, y el fin de la guerra fría fue también el de este sistema tan simple.
Desde entonces, hay que reconocerlo, Estados Unidos y la OTAN han violado repetidamente la soberanía de varios países al tiempo que se producían procesos de autodeterminación en cascada, casi todos en contra de los intereses rusos. Quienes creen que todo el problema viene de la independencia de Kosovo olvidan que siete países de la UE han nacido contra los principios de Helsinki (incluida Alemania), y que en total son quince los que se han independizado en menos de veinte años tan solo en Europa.
Autodeterminación
Esta falta de un criterio consensuado sobre fronteras y autodeterminación ha favorecido el doble rasero. No sorprende que el ministro de Exteriores ruso se indigne ante la acusación norteamericana de «hacer un uso excesivo de la fuerza» o los llamamientos de la UE a «preservar las fronteras reconocidas».
Por lo que a Rusia respecta, e presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, como Sadam Huseín en su día, «ha bombardeado a su propio pueblo» y su operación contra Osetia del Sur puede interpretarse como limpieza étnica según los criterios que se aplicaron al Ejército yugoslavo en los años noventa.
Evidentemente, Rusia ha secuestrado de manera cínica el vocabulario de la intervención humanitaria armada, pero está lejos de haber sido la primera. Ayer, tal y como se esperaba, exigió un «cambio de régimen» en Tiflis, otro eufemismo utilizado repetidamente en los últimos años para establecer Gobiernos títeres en Irak o Afganistán.
Mensaje a Ucrania
Putin (Medvédev se limita a mirar y aprender) está pagando al presidente estadounidense, George W. Bush, con su propia moneda (el primer ministro australiano los vio gritarse en un aparte en la inauguración de los Juegos Olímpicos). De paso, Moscú también envía una advertencia a otro vecino deseoso de unirse a la OTAN, Ucrania, y con el que también mantiene uno de esos contenciosos territoriales inventados por Stalin, Crimea.
Mientras tanto, cientos de personas están muriendo a causa de una línea que un día Stalin trazó en un mapa. En su casa museo en Gori, donde han caído las bombas, se conservan muchos recuerdos suyos, entre ellos la pluma con la que trazaba esas líneas arbitrarias.
También su máscara mortuoria, el vaciado en yeso de su rostro después de muerto. Quien vea esa máscara observará que Stalin sonríe con cierto sarcasmo.

Asesores norteamericanos instruyen a mercenarios en Georgia

Miles de mercenarios que participan en acciones bélicas del lado de Georgia son instruidos por asesores militares estadounidenses, declaró hoy a RIA Novosti un alto cargo en la inteligencia militar rusa.
"Se calcula que casi 3.000 mercenarios pelean contra las fuerzas rusas de paz en la zona del conflicto georgiano-oseta", precisó la fuente agregando que se trata de ciudadanos de Ucrania y de varios países bálticos y caucásicos.
"También tenemos la información de que los mercenarios son instruidos por asesores militares norteamericanos, que no participan en las hostilidades", comentó.
Señaló que en Georgia prestan servicio cerca de mil asesores militares norteamericanos.
"Unidades de fuerzas especiales rusas han liquidado ya varios grupos de mercenarios, y también han capturado a varios mercenarios que son interrogados en estos momentos por jueces de instrucción", comunicó la fuente de la inteligencia militar rusa.

EEUU y aliados con muy pocas opciones en guerra de Georgia

Mientras acusa a Rusia de usar un nivel de fuerza desproporcionado en el conflicto por la provincia georgiana de Osetia del Sur, Estados Unidos tiene pocas opciones diplomáticas o militares para frenar el feroz ataque que ha desatado Moscú por aire, mar y tierra.
En realidad, la mayor parte de las cartas importantes de Estados Unidos, como el veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, fueron contrarrestadas por Rusia, que aparentemente usa la crisis para advertir a Washington y sus aliados que no aceptará una mayor ampliación del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Tanto Georgia como la ex república soviética de Ucrania tratan de conseguir la entrada en la alianza atlántica.
La invasión rusa ''envía un mensaje a todos los países de la zona de la antigua Unión Soviética que Rusia está resurgiendo y está dispuesta a emplear la fuerza'', dijo David Philips, experto del Consejo Atlántico.
''Es una afirmación de poder por parte de Rusia'', dijo Wesley Clark, general retirado y antiguo jefe de las fuerzas de la OTAN.
Por su parte, Jim Jeffrey, funcionario de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo el domingo desde Pekín que Estados Unidos le ''ha expresado de forma clara a los rusos que si mantienen ese ataque, desproporcionado y peligroso, eso tendrá consecuencias de peso a largo plazo en las relaciones entre ambos países''. Sin embargo, el llamado de Washington a una tregua, que fue secundada por la Unión Europea, no parece haber causado efecto por el momento.
La prensa estatal rusa citó al primer ministro Vladimir Putin, quien defendió la intervención rusa calificándola de una medida ''totalmente legítima'' y acusó a Georgia de cometer ``genocidio''.
Putin dijo que Georgia desea incorporarse a la OTAN ``para arrastrar a otros países y pueblos a sus sangrientas aventuras''.
Los comentarios de Putin reflejan la vieja ira que siente Rusia por la expansión de la OTAN, el respaldo de Estados Unidos a la incorporación de Georgia y Ucrania a la alianza y el plan del gobierno de Bush de construir instalaciones de defensa en la República Checa y Polonia.
De igual modo, Rusia sigue irritada por la intervención de la OTAN en Serbia durante su conflicto de 1999 con los separatistas albanos en Kosovo y el reconocimiento de Estados Unidos y Europa a principios de este año de la independencia de Kosovo a pesar de las objeciones del Kremlin.
Varios enviados trataron afanosamente el domingo de lograr un cese al fuego, pero más allá de declaraciones diplomáticas y de alto nivel, todo indica que Estados Unidos y sus aliados no tienen muchas opciones, salvo ampliar las patrullas aéreas de combate de la OTAN sobre Georgia, como hicieron en el 2002 para evitar la interferencia rusa en Lituania.
''Ya hay aviones rusos volando sobre Georgia, de modo que la posibilidad de un enfrentamiento directo [entre aviones rusos y de OTAN] es muy alta'', dijo Clark.
''Si uno está en Moscú y observa los medios de que disponen Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea, ¿qué son?'', preguntó un ex funcionario del Departamento de Estado, que habló a condición de no ser identificado.
``Nadie va a enviar tropas, de modo que van a salirse con la suya''.

La trampa del Cáucaso

La Federación Rusa se siente cada vez más acorralada por EE UU, la OTAN y Japón. Su reciente poderío económico, consecuencia de sus inmensos recursos energéticos, de poco le vale para intentar romper el cerco estratégico al que se ve sometida. Tras perder la batalla de Kosovo, Rusia intenta ahora actuar en una zona vital para su supervivencia, el Cáucaso, provocando una nueva guerra convencional que ya ha dejado al menos 1.600 muertos y 30.000 desplazados. El apoyo a la separatista Osetia del Sur y el enfrentamiento militar con Georgia responden a intereses geopolíticos perfectamente calculados. O quizá no tanto. Moscú puede caer en una trampa mortal. Sentirse amenazado le ha llevado a adoptar actitudes agresivas que se pueden volver en su contra.
Desde que a principios del siglo XIX el imperio ruso se lanzara a la conquista de los principados georgianos, los nacionalistas de Georgia han soñado con expulsar a los rusos de su territorio. Frustración que se ha materializado habitualmente a través de la represión contra las minorías armenia, abjasia, adzaria y, muy especialmente, la oseta, dado que la mayoría de esta etnia se considera rusa. Aprovechando esta coyuntura, durante todo el pasado siglo las potencias occidentales utilizaron este nacionalismo georgiano y su repulsa a lo ruso para debilitar la posición del Kremlin en la zona. Con lo que las minorías se transformaron en el frontón al que iban a parar todos los pelotazos de los intentos rusos y georgianos de debilitarse mutuamente.
En la actualidad, Georgia se ha convertido en uno de los ejes de aplicación de la geopolítica de EEUU en el Cáucaso, siendo su apoyo incondicional; así lo demuestra el hecho de que esté en la lista de aspirantes a ingresar en la OTAN, al igual que Ucrania e incluso Azerbaiyán. Esto supone, probablemente, mucho más de lo que Moscú puede tolerar, dado que interpreta que la Alianza ha pasado de ser una organización defensiva a aplicar una implacable ofensiva geoestratégica. En esta línea, los intentos por controlar el 15% del petróleo mundial que se localiza en el mar Caspio buscan fórmulas alternativas de transporte que no pasen ni por territorio ruso ni de sus países aliados. En claro beneficio de los países europeos, estas rutas miran al Mediterráneo a través de Azerbaiyán, Georgia y Turquía, y al mar del Norte, pasando por Ucrania y Polonia.
Sintiéndose respaldado por sus viejos aliados -norteamericanos, alemanes, ucranianos y turcos-, ahora Tiblisi se ha creído con fuerzas para una acción sobre su república independiente de Osetia del Sur, la cual siempre ha aspirado a unirse a sus hermanos de etnia de Osetia del Norte, y así pasar a formar parte de la Federación Rusa. Rusia lo ha visto claro. Había que reaccionar. No se puede permitir ceder, y no va a hacerlo. Por un lado, se siente tan presionada estratégicamente que no le han dejado otra salida. Dar un paso atrás significaría el fin de su credibilidad y prestigio como potencia, tras el fracaso del sistema comunista. Tiene que demostrar que hay que contar con ella en el juego geopolítico, y para ello debe recuperar sus antiguas posiciones e influencias en el mundo.
En este intento, se ha aliado en la zona con Armenia e Irán. El primero le podría servir para azuzar los sentimientos de los nacionales armenios que viven en Georgia y amenazar a Azerbaiyán con acciones militares sobre el territorio de Nakhichevan. Por su parte, Teherán, que espera beneficiarse de un ventajoso reparto de los recursos del Caspio, puede ejercer mucha presión desde el sur. Las ventajas estratégicas inmediatas de esta operación militar son, sin duda, remarcables. Con una Osetia unida, Moscú podría dominar los principales pasos centrales de la cordillera del Gran Cáucaso y las vías de comunicación entre los mares Caspio y Negro, al tiempo que terminaría de asfixiar a Chechenia.
En cuanto a Abjasia, la otra región separatista georgiana, tiene una importancia para Rusia incluso mayor que Osetia del Sur. Este puerto del mar Negro le permitiría contar con una alternativa al de Sebastopol, en la península de Crimea. Para Rusia siempre ha sido una prioridad estratégica contar con salidas a mares calientes. Sebastopol fue el lugar ideal durante la época soviética. Alquilado desde 1997 por una Ucrania independiente a cambio de 70 millones de euros anuales, Kiev ha mostrado recientemente su voluntad de rescindir el contrato en 2017. Mala noticia precisamente cuando la marina rusa, después de lustros oxidándose amarrada, había recomenzado tímidamente su singladura por los mares del mundo.
Pero todo apunta a que Rusia, acuciada por la necesidad, puede haber caído en la trampa de los separatismos. Es el retorno de la geopolítica clásica, del ejercicio de la influencia en la esfera mundial, de las teorías del espacio vital que precisan los Estados para desarrollarse, de la geoestrategia del cerco y contracerco. Y puede que haya cogido al Kremlin falto de cintura.
Si falla en su intento, y es Georgia la que ve reforzada su posición, el descrédito internacional puede ser mayúsculo. Por el contrario, si logra su objetivo y Osetia del Sur y Abjasia se independizan de Georgia, su propio éxito se puede volver en su contra. A partir de ese momento tendría muy complicado controlar los nacionalismos separatistas existentes en su territorio. Chechenia, Ingusetia, Daguestán, Kabardino-Balkaria o Karachay-Cherkessia, por poner algunos ejemplos de la misma zona geográfica, podrían lanzarse a buscar fórmulas similares. El resultado podría ser la pérdida de su posición privilegiada en el Cáucaso y que se viera impedida para hacer realidad su anhelo de ascender nuevamente a la categoría de gran potencia.

Ivonne Orsini lista para cualquier escenario

La reina nacional Ivonne Orsini estará lista para representar a la Isla en el concurso Miss Mundo Internacional 2008, no importa el lugar en el que se realice.
Esto lo aseguró después de conocer que la sede ha sido movida a último momento de Ucrania a un lugar que aún no ha sido anunciado.
Tampoco se ha especificado el porqué de este movimiento, pero todo apunta a que se debe a la cercanía de Ucrania con Rusia, que mantiene un conflicto bélico contra Georgia.
La representante puertorriqueña, que tomaba clases de ruso para su cita con Ucrania, aseguró que este inconveniente no ha mermado su entusiasmo.
“Aunque no tengo los detalles para el cambio, asumo que responde a garantizar la seguridad de las candidatas y de un evento con el prestigio de Miss Mundo. No sé si tenga que ver con el conflicto entre Rusia y Gerogia que quedan muy cerca de Ucrania”, expresó.
“No importa dónde se celebre, ni cuándo, yo estoy entusiasmada y preparada para acudir a donde nos convoquen, ya sea ahora o más tarde, de así ser necesario”, agregó.
El concurso tendría su noche cumbre el 4 de octubre, pero aún se desconoce si la fecha será alterada.
En una misiva, enviada a todos los dueños de las franquicias locales, la presidenta del concurso, Julia Morley, informó que el evento de belleza ya no tendría como sede a Ucrania “por cosas que estaban fuera de su control”.
Se agregó que la nueva sede sería informada la próxima semana y que el concurso se retiraba de Ucrania “con mucho pesar”. No se daban razones específicas para este cambio abrupto.
“Me da la impresión que por la situación política que entre Georgia y Rusia, están tomando una precaución para que no ocurra lo de 2002, es lo que supongo. Si fuera eso, pienso que es una buena decisión, porque la organización está actuando con prontitud. No sabemos qué va a pasar en Rusia y cómo se seguirá desarrollando esto, pero hay similitud entre esta situación y la de Nigeria”, dijo Héctor Joaquín Colón, entrenador de Miss Mundo Bahamas 2008.
Wilnelia Merced, única Miss Mundo puertorriqueña, y su madre Delia Cruz, presidenta del concurso local, también recibieron la notificación.
“Ya estaba un poco preocupada porque, si hay guerra, o algo mayor, Ucrania está al lado y habrían muchas vidas expuestas”, dijo Wilnelia Merced vía telefónica desde Londres (Inglaterra).
En 2002, las candidatas de Miss Mundo Internacional debieron ser trasladadas hacia Londres para celebrar allí la gala final después que se desataran en Nigeria, país sede, unas violentas protestas por la realización del concurso.

La resaca georgiana

El gobierno georgiano hizo de la recuperación del pleno control del territorio nacional su primer objetivo, poniendo fin a la independencia de hecho de las provincias de Osetia del Sur y Abjasia, que se encontraban bajo protectorado ruso. Al hacerlo puso en duda la autoridad rusa en el Cáucaso y Moscú, en su particular lógica del poder, se sintió obligado a responder. Sus Fuerzas Armadas están acabando de ocupar ambas provincias, sellando su vínculo con Rusia.
Georgia calculó mal sus fuerzas. Si pensó que su relación con EE.UU. disuadiría a Rusia se equivocó. Bien al contrario, puso al gobierno de Moscú en la necesidad de hacer una demostración de poder. De no haber reaccionado, los ucranianos se hubieran sentido más animados a seguir adelante en su política pro-occidental y el prestigio ruso en Asia Central se hubiera hundido en beneficio del norteamericano. Dos hechos recientes daban margen a una reacción contundente rusa. Con el reconocimiento de la independencia de Kosovo, EE.UU. y las grandes potencias europeas consagraban el derecho a la segregación en situaciones de conflicto étnico. Lo que vale para Kosovo vale para Abjasia y Osetia del Sur. En la Cumbre de la OTAN en Bucarest los europeos rechazaron abrir negociaciones con Georgia y Ucrania para preparar su ingreso, plegándose una vez más al chantaje ruso y enviando el mensaje equivocado. Rusia sabe que no tiene nada que temer de una Europa sedienta de combustible y dividida.
EE.UU. ha puesto de manifiesto su debilidad en la región, permitiendo que un estado amigo sufra una humillación. La izquierda europea calla, en sonoro contraste con sus manifestaciones antinorteamericanas. Los gobiernos europeos hacen contenidas declaraciones, sin ánimo de molestar al Kremlin. Rusia ha demostrado su poder en el Cáucaso, pero ahora tiene que tomar una decisión sobre el futuro de ambos territorios, que puede volverse en su contra. La anexión podría empujar a la OTAN a invitar a Georgia y Ucrania a incorporarse, lo que Moscú ha tratado de evitar por todos los medios.

Ucrania evacua a sus ciudadanos de Georgia

Kiev, 12 de agosto, RIA Novosti. La madrugada de hoy arribó a Kiev el primer grupo de ciudadanos ucranianos evacuados de Georgia, informó el Ministerio de Exteriores de Ucrania.
"Regresaron al país 31 ucranianos, mayoritariamente, niños y mujeres", indicó el departamento diplomático sin precisar el número de los ciudadanos que Ucrania planea evacuar desde Georgia.
Según fuentes del Ejecutivo ucraniano, el gabinete de ministros decidió asignar tres aviones adicionales para evacuar ciudadanos ucranianos de Georgia.
Al amanecer del 8 de agosto el Ejército georgiano ocupó el territorio de Osetia del Sur y atacó Tsjinvali, su capital y otros poblados con artillería pesada, lanzamisiles múltiples "Grad", tanques, bombardeos con aviones de combate, y francotiradores que dispararon contra la población civil. A consecuencia de la agresión, Tsjinvali quedó prácticamente destruida, el número de muertos entre la población civil asciende a 1.600 personas, otros tantos miles resultaron heridos y los refugiados se contabilizan en 34.000. En Osetia del Sur ya murieron 18 soldados de la Fuerza de Paz rusa a consecuencia de los ataques georgianos.

lunes, 11 de agosto de 2008

Resultados del torneo olímpico de vela de 49er mixto tras seis regatas

Australia 13
(Nathan Outteridge, Ben Austin)
2. Dinamarca 15
(Jonas Warrer, Martin Kirketerp Ibsen)
3. Italia 20
(Pietro Sibello, Gianfranco Sibello)
4. Alemania 28
(Jan Peter Peckolt, Hannes Peckolt)
5. España 35
(Iker Martínez de Lizarduy, Xabier Fernández)
6. Francia 36
(Emmanuel Dyen, Yann Rocherieux)
7. Brasil 36
(Andre Fonseca, Rodrigo Duarte)
8. Austria 40
(Nico Luca Marc Delle Karth, Nikolaus Resch)
9. Gran Bretaña 41
(Stevie Morrison, Ben Rhodes)
10. Portugal 43
(Jorge Lima, Francisco Andrade)
11. Japón 45
(Akira Ishibashi, Yukio Makino)
12. Canadá 48
(Gordon Cook, Ben Remocker)
13. EEUU 49
(Tim Wadlow, Chris Rast)
14. Noruega 50
(Christopher Gundersen, Frode Bovim)
15. Ucrania 52
(Rodion Luka, Georgii Leonchuk)
16. Polonia 63
(Marcin Czajkowski, Krzysztof Kierkowski)
17. Suecia 64
(Jonas Lindberg, Karl Torlen)
18. Croacia 75
(Pavle Kostov, Petar Cupac)
19. China 89

Rusia se adentra en Georgia desde Abjazia tras controlar Osetia del Sur

El presidente ruso, Dimitri Medvédev, dice que gran parte de la operación "de paz" emprendida por Rusia en defensa de la región separatista georgiana de Osetia del Sur está casi concluida. Tras reunirse con su alto mando militar, ha declarado a los medios que los rusos han arrebatado a Georgia el control de la ciudad de Tsjinvali, la capital surosetia. Hecho esto, la mirada rusa se dirige a la otra región separatista de Georgia, Abjazia. El ejército ruso ha enviado un "ultimátum" a las fuerzas militares georgianas desplegadas en esta región para que "depongan las armas", un ultimátum que ha sido rechazado por Tbilisi. Horas después, tropas rusas han entrado en territorio georgiano, cerca de la ciudad de Senaki.
La escalada de tensión por Osetia del Sur
"Hay muchas víctimas que necesitan ayuda, pero no les dejan salir "
Georgia controla una de las puertas del petróleo de Europa
Kosovo, sí; Osetia del Sur, no
Putin en guerra
El G7 urge a Rusia a aceptar una tregua con Georgia
Y al tercer día salieron


El polvorín de Osetia del Sur
FOTOS - EFE - 10-08-2008
Las tropas georgianas se retiran. El asedio ruso ha obligado a las tropas de Georgia a retirarse de la capital de Osetia del Sur. Tbilisi y Moscú han confirmado la retirada.- EFE
El polvorín de Osetia del Sur - Las tropas georgianas se retiran
El polvorín de Osetia del Sur - Ciudades desoladas
El polvorín de Osetia del Sur - Mujeres desplazadas por la guerra
El polvorín de Osetia del Sur - Tragedia
El polvorín de Osetia del Sur - Estado de guerra
El polvorín de Osetia del Sur - Centenares de heridos
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Otras fotografías 1 de 17
Rusia asegura que casi ha expulsado a Georgia de Osetia del Sur
VIDEO - CNN+ - 11-08-2008
El Kremlin pone los ojos ahora en Abjasia, la otra región rebelde - CNN+
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Tras las operaciones en la zona surosetia, que Rusia da por casi controlada, la mirada rusa se dirige ahora a la otra región separatista de Georgia: Abjazia. El general ruso Serguei Tchaban, jefe de las tropas de paz rusas en Abjazia, ha dado a las tropas georgianas en la zona un plazo, que expiraba a las 6.00 GMT de hoy, para que entreguen las armas o "se tomarán todas las medidas que sean necesarias". Agotado el plazo, que fue rechazado por Georgia, tropas rusas han entrado en Georgia desde la región de Abjazia hasta las inmediaciones de la localidad de Senaki.
El Ministerio ruso de Defensa ha confirmado el movimiento de tropas justificándolo en la necesidad de impedir nuevos ataques georgianos sobre Osetia del Sur, pese a que Senaki está a cientos de kilómetros de Osetia . "Las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz y unidades de apoyo están llevando a cabo una operación destinada a impedir que las tropas de Georgia se reagrupen para realizar nuevos ataques sobre Osetia del Sur". Rusia tiene unos 9.000 soldados y 350 blindados en la región como integrantes de una fuerza de paz, en teoría, como en Osetia. En realidad, Abjazia mantiene una independencia de facto respecto a Georgia, cuyos soldados sólo controlan el desfiladero de Kodori, la puerta de acceso a Abjazia desde el este.
Rusia ha encontrado en la ofensiva georgiana sobre Osetia la excusa perfecta para actuar en defensa de los separatismos georgianos. Ante la condena internacional, Moscú puede alegar que occidente permitió igualmente la independencia de Kosovo, al igual que las regiones de Osetia y Abjazia quieren salir de Georgia e integrarse en Rusia.
En este sentido, el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, ha acusado hoy a Rusia de querer destruir su país y ha informado de que las tropas rusas han cortado la comunicación entre el este y el oeste de Georgia. Durante una reunión del Consejo Nacional de Seguridad transmitida por la televisión local, el mandatario ha dicho que el país "está bloqueado desde mar y aire" y "parte del territorio ha sido invadido". Asimismo, el ministro de Defensa georgiano, David Kazerashvili, ha informado a Saakashvili ante las cámaras de televisión de que las tropas se replegaron de Gori hacia Tbilisi, para defender la capital ante una posible avanzada rusa.
"No tuvimos ni tenemos planes de avanzar hacia Tbilisi", ha asegurado un portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, según Interfax, quien atribuyó esas conjeturas al "pánico" existente entre las autoridades georgianas.
Misión cumplida en Osetia
Mientras, Rusia da por casi concluido el trabajo en Osetia del Sur. "Una parte importante de la operación para forzar a las autoridades de Georgia a mantener la paz en Osetia del Sur ha sido concluida", ha declarado el presidente ruso tras reunirse con el gabinete de crisis, que incluye a los altos mandos militares. Ha añadido, además, que "Tsjinvali, está bajo control del contingente ruso reforzado de mantenimiento de la paz". Pese a ello, Moscú está enviando hoy a miles de soldados a la zona. Soldados, blindados y otros vehículos están cruzando la frontera desde Osetia del Norte, territorio ruso, hacia el sur. Según el Estado Mayor ruso, sus las tropas rusas efectúan en estos momentos operaciones de "desarme" "captura" y "limpieza" de los últimos grupos armados georgianos en la capital surosetia. 18 soldados rusos han muerto en los combates y hay otros 14 desaparecidos.
Por su parte, el primer ministro ruso Vladímir Putin, ha cargado contra EE UU por ayudar a Georgia a trasladar tropas desde Irak a la zona de conflicto en Osetia. "Es una pena que algunos de nuestros socios no nos ayuden, sino que traten de ponernos trabas. Me refiero al traslado por aviones de transporte militar de EE UU del contingente militar de Georgia desde Irak prácticamente hasta la zona del conflicto", ha denunciado Putin. También ha cargado contra Occidente por el cinismo de "presentar al agresor [Georgia] como víctima de la agresión y se le achaca a las víctimas [Rusia] la responsabilidad por las consecuencias", ha dicho.
Esta misma noche ha habido bombardeos rusos sobre distintos puntos de Georgia, donde su presidente Mijaíl Saakashvili, ha denunciado que el 90% de las bajas georgianas en los combates son civiles. Según su versión, ha habido combates a cinco kilómetros de la ciudad de Gori, donde asegura que los rusos han tenido que replegarse. Esta madrugada, el Gobierno georgiano ha denunciado bombardeos rusos en el aeropuerto de Tbilisi, en las afueras de la ciudad y en las ciudades de Gori y Poti.

La escalada de tensión por Osetia del Sur
Osetia del Sur, que limita al norte con Osetia del Norte, república integrada en la Federación de Rusia, arrastra un conflicto separatista con Georgia desde la independencia de la república ex soviética en 1991. Sin embargo, fue a partir de 1995 cuando las disputas territoriales brotaron con más fuerza después de que las autoridades georgianas se enfrentasen con los separatistas locales.
El 19 de enero de 1992, la mayoría de los habitantes de Osetia del Sur votó a favor de su incorporación a Rusia, tras lo cual empezaron a recibir ayuda desde el Norte, de donde llegaron combatientes. Las autoridades surosetas convocaron un referéndum de independencia el 12 de noviembre de 2006. El 99% de la población local votó a favor de la independencia, aunque Tbilisi no reconoció la validez de la consulta popular. Casi el 90% de los surosetios tienen ciudadanía rusa.
Como Abjazia, es una región de gran interés para Rusia y Occidente, ya que por allí pasan importantes rutas de transporte energético. Formalmente pertenece a Georgia aunque de hecho es soberana. Los surosetios gozan de una independencia de facto (como los abjazos), pero no controlan su territorio. Los militares georgianos ocupan varias alturas que les permiten bombardear tanto Tsjinvali como otras localidades. Desde la independencia de Kosovo, Rusia ha mostrado su apoyo político y financiero y su relación especial con ambas regiones.
El cruce de acusaciones entre Tbilisi y Moscú ha sido una constante en el largo conflicto que arrastran ambos países. Georgia, amparada por Estados Unidos y la UE, acusa a Rusia de "incentivar el separatismo". El Kremlin, por su parte, culpa a Georgia por la escalada de tensión y por no poner fin a las disputas territoriales. La última crisis entre ambos países llegó con las acusaciones georgianas por el derribo de un avión espía por parte de Moscú.

EEUU amenaza a Rusia con "consecuencias" si no acepta alto el fuego

Estados Unidos amenazó hoy a Rusia que en caso de que no aceptase detener las acciones bélicas en el conflicto por Osetia del Sur se resentirían severamente las relaciones entre ambos países. El embajador estadounidense en la ONU, Zalmay Khalilzad, dijo hoy tras una agitada sesión de urgencia del Consejo de Seguridad en Nueva York que si Moscú no acordaba con un alto el fuego inmediato se producirían "consecuencias duraderas" en las relaciones de Rusia con Estados Unidos y otros países. Estados Unidos y otras naciones occidentales quieren forzar la votación en el Consejo de Seguridad de una resolución que obligue a un alto el fuego en el sur del Cáucaso, pero Rusia volvió a negarse a aceptar el texto. Khalilzad acusó a Rusia de buscar la caída del gobierno democrático en Georgia, haciendo referencia a un diálogo confidencial entre la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov. El ministro ruso habría señalado que el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, debiera renunciar. Literalmente Lavrov habría dicho: "Saakashvili debe irse", según Khalilzad. Lavrov negó hoy que hubiese dicho que su país busca la caída Saakashvili y acusó a Rice de malinterpretarlo en la comunicación telefónica. Rusia considera a Saakashvili, como comandante de sus Fuerzas Armadas, responsable de crímenes por los que murieron miles de personas, señaló el ministro, pero la exigencia de una "retirada" mencionada en la conversación con Rice no se refería al presidente georgiano, sino a sus tropas en Osetia del Sur. El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, caracterizó de "señal interesante" que Estados Unidos hubiese mencionado el tema de una eventual renuncia de Saakashvili. "A veces hay presidentes elegidos democrática o semidemocráticamente que deberían preguntarse qué ventaja representan para su país", dijo Churkin. El representante ruso reiteró que su país aprobaría un alto el fuego cuando las tropas georgianas se hubiesen retirado por completo de Osetia del Sur y el gobierno de Tbilisi hubiese suscripto un compromiso de renuncia al uso de la violencia en la disputa. El proyecto de resolución seguía en discusión y Churkin señaló que esperaba que fuese posible someterlo "pronto" a votación en el Consejo de Seguridad. Hasta ahora el gremio de 15 miembros se reunió ya en tres ocasiones sin éxito, debido a que el veto ruso impidió adoptar una resolución que pidiera el alto el fuego. Churkin generó protestas de representantes occidentales cuando acusó de parcialidad en el conflicto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien exigió hoy que todas las tropas no autorizadas abandonen la zona del conflicto en Osetia del Sur. Ban considera que sólo es posible alcanzar una solución duradera con medios pacíficos, dijo en Nueva York, a la vez que expresó sentirse alarmado por la escalada de violencia en Georgia. Especial motivo de preocupación ofrece la extensión de las hostilidades más allá de la zona de conflicto de Osetia del Sur, dijo el secretario general. Las tensiones crecientes en Abjazia y el rearme militar a lo largo de la zona de seguridad son profundamente preocupantes y podrían tener un efecto "peligrosamente desestabilizador", añadió. Ban hizo un llamamiento a actuar con extrema cautela y evitar todo aquello que pueda provocar una mayor escalada del conflicto. La representante británica ante el Consejo, Karen Pierce, dijo que había entendido que Saakashvili trató por varias horas de contactar al primer ministro ruso Vladimir Putin, sin éxito. "Si los líderes no están preparados para hablar uno con el otro, es difícil ver cómo podrían avanzar los esfuerzos de paz", dijo la diplomática. Pierce acusó a Rusia de haber "violado las normas internacionales de las misiones de paz" en Osetia del Sur. El presidente francés Nicolas Sarkozy viajará en los próximos días a Moscú, aparentemente en un esfuerzo de mediación por el conflicto en Georgia, según informó la agencia local Interfax citando la Oficina de la Presidencia en el Kremlin. El viaje habría sido acordado en dos conversaciones telefónicas entre Sarkozy y su colega ruso Dmitri Medvedev. En Georgia ya se había mencionado ayer como un posible mediador al mandatario francés, quien ejerce actualmente la presidencia rotativa de la Unión Europea. El ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, era esperado hoy en Tbilisi y tenía planeado viajar mañana a Moscú, en una gira informativa con el objetivo de mediar un alto el fuego y ofrecer el suministro de ayuda humanitaria. Francia defendió la retirada de las tropas georgianas y rusas de los territorios separatistas de Abjazia y Osetia del Sur y exigió el respeto de la soberanía e integridad teritorial de Georgia. La UE debe encontrar un nuevo lenguaje frente a Rusia, dijo el ministro de Exteriores al diario galo "Aujourd'hui en France". "El conflicto seguramente puede perjudicar al desarrollo de las relaciones entre la UE y Rusia", añadió el ministro. Los ministros de Exteriores de la UE se reunirán el miércoles en Bruselas para deliberar sobre el conflicto. También la OTAN convocó a una reunión de emergencia a nivel de embajadores para el martes en la capital belga, informó un diplomático. Otros mandatarios europeos continuaron trabajando hoy para lograr el fin de las hostilidades. El ministro de Exteriores alemán, Frank- Walter Steinmeier, contactó a sus homólogos ruso y georgiano y les pidió el fin de los combates, así como pidió un contacto directo entre ambos gobiernos para hallar una solución a la crisis y envió personal diplomático al área en crisis. Steinmeier contactó también a sus colegas de Estados Unidos, Francia, Polonia y Finlandia, así como al jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, para coordinar los esfuerzos. La canciller alemana, Angela Merkel, había hecho también un llamamiento a favor de un incondicional cese el fuego. Desde Varsovia, el ministro de Exteriores polaco, Radoslav Sikorski, se expresó en favor de una misión de paz de la Unión Europea en la región en conflicto. La UE sería un buen socio por su credibilidad para ambas partes del conflicto, menos controvertido que las fuerzas de paz de la OTAN y más efectivo que la ONU, dijo Sikorski a una televisión local. También el papa Benedicto XVI apeló hoy a la "herencia cristiana compartida" para pedir el cese de los combates que sacuden a Georgia desde hace tres días y que ya causaron "muchas víctimas inocentes". "Es mi deseo ferviente que todas las acciones militares cesen de inmediato", declaró hoy Benedicto tras el tradicional rezo del Angelus que en esta ocasión tuvo lugar en la localidad alpina de Bressanone, donde se encuentra de vacaciones. Por su parte, el presidente polaco, Lech Kaczynski, puso a disposición de Georgia su página web para difundir informaciones del conflicto con Rusia, después de que la web del Ministerio de Exteriores georgiano no funcionara correctamente, al parecer debido a un bloqueo de Rusia, informó la presidencia polaca. En la web polaca se publicaron comunicados del Ministerio de Exteriores georgiano y fotos del país. Kaczynski calificó ayer a Rusia de agresor y ofreció todo el apoyo posible a Tbilisi. Junto con tres Estados bálticos, el presidente polaco criticó la intervención rusa como "imperialista y revisionista". "Hoy Rusia, mañana Ucrania y volveremos a la situación que dominó durante decenas de años", dijo el presidente sobre Moscú. El acercamiento de Ucrania y Georgia a la OTAN y la UE es un objetivo de la presidencia polaca. Mientras, desde Estrasburgo, el líder de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, el español Lluís María de Puig, criticó tanto a Rusia como a Georgia, ambos miembros de la organización, y los acusó de una "flagrante violación de los derechos democráticos básicos", recordándoles que cuando aceptaron entrar en el Consejo de Europa - Rusia en 1996 y Georgia en 1999- se comprometieron a una solución pacífica y renunciaron al uso de la violencia. Las acciones militares rusas, añadió, "ya han ido más allá de la responsabilidad de mantenimiento de la paz" en la región.

Rusia busca intimidar a otros países: McCain

Washington.- Con la invasión de Georgia, Rusia buscar intimidar a otros Estados ex miembros de la esfera soviética que han buscado acercamientos políticos y militares con países occidentales, acusó hoy el republicano John McCain.
El virtual candidato republicano a la Casa Blanca denunció además que la ofensiva rusa fuera de los límites de la región separatista de Osetia del Sur van más allá de restaurar el status quo, sino que busca 'derrocar el gobierno democráticamente electo de Georgia'.
'La suerte de Georgia debe ser de grave preocupación para los estadunidenses y todas las personas que dieron la bienvenida a una dividida Europa y la independencia de las antiguas repúblicas soviéticas', dijo.
En un discurso pronunciado en Eeire Pennsylvania, McCain denunció lo que llamó 'agresión' contra Georgia, como 'un urgente asunto moral y de importancia estratégica para Estados Unidos'.
'Frente a la agresión de Rusia, la existencia de una Georgia independiente y la supervivencia de su gobierno democráticamente electo están en juego', agregó calificando la invasión como una 'violación de la ley internacional'.
McCain, cuyo tono duro para condenar la invasión rusa ha contrastado con la moderación de su rival demócrata Barack Obama, dijo que las implicaciones de la acción de Moscú van más allá de las fronteras georgianas.
'Rusia esta utilizando la violencia contra Georgia en parte para intimidar a otros vecinos como Ucrania, por decidir asociarse con el oeste y adherirse a los valores políticos y económicos de occidente', indicó.

Llegan varios barcos de guerra rusos a la costa georgiana para impedir la entrada de armas

Varios barcos de guerra rusos llegaron hoy a las costas georgianas del Mar Negro con el fin de impedir que entren armas en Georgia, según informaron las agencias de noticias rusas.
Una fuente de la Marina rusa citada por la agencia de noticias RIA Novosti afirmó que "el crucero de misiles Moscú, el barco de guerra Smetlivy y varios barcos de apoyo llegaron esta mañana a su destino".
Por su parte la agencia Interfax citó a otra fuente de la Marina rusa que precisó que la misión de estos barcos es impedir que entren armas en Georgia. "Se ha ordenado a la Marina que no permita que lleguen por mar suministros de armas y equipo pesado militar a Georgia", dijo.
Rusia ha acusado a varios países occidentales y a Ucrania de armar a Georgia, cuyo Ejército mantiene un enfrentamiento con las fuerzas rusas en la región separatista georgiana de Osetia del Sur.

Polonia, Lituania y Ucrania proponen una misión internacional liderada por la UE

Polonia, Lituania y Ucrania proponen una misión internacional de paz en el Cáucaso liderada por la Unión Europea (UE) una vez se logre un alto el fuego en las regiones georgianas de Osetia del Sur y Abjasia. El jefe de Estado polaco, Lech Kaczynski, ha planteado esta propuesta al presidente de turno de la UE, el francés Nicolas Sarkozy, en una conversación telefónica, ha informado la oficina presidencial en Varsovia. La iniciativa elaborada conjuntamente con los presidentes de Lituania y Ucrania, Valdas Adamkus y Victor Yúshenko, respectivamente, está condicionada a la aprobación de un alto el fuego de todas las partes en conflicto. El subjefe de la oficina presidencial polaca, Piotr Kownacki, anunció que en caso de que se decidiera tal misión europea, Polonia "con seguridad" participaría en ella. Kownacki viajará esta tarde a Tiflis para exponer la propuesta al presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili. Según el diario Gazeta Wyborcza, el plan de los citados tres presidentes incluye el control internacional del túnel de Roki en la frontera entre Georgia y Rusia, ayuda humanitaria para Georgia, así como una conferencia internacional sobre el futuro de ese país.