martes, 27 de julio de 2010
Un 5,12 % de la población de Piélagos es extranjera
El Teatro Cervantes de Abarán se prepara para su primera ópera
El gran juego de Rusia con el gas
Rusia y la Unión Europea son vecinos geopolíticos. Que la relación sea o no, en realidad, de buena vecindad, en lugar de tensa y controvertida, reviste importancia decisiva para ambos.
A no ser que modernice su economía y su sociedad, Rusia puede olvidarse de su aspiración a la condición de potencia mundial en el Siglo XXI y seguirá a la zaga tanto de las antiguas potencias como de las potencias en ascenso. Además, Rusia necesita socios para su modernización, porque su población y su potencial económico son demasiado pequeños para que desempeñe por sí misma un papel importante en el nuevo orden mundial que está surgiendo. Las armas nucleares estratégicas de Rusia serán insuficientes para garantizarle un puesto entre las potencias de primera fila.
Pero, ¿hacia dónde puede volverse Rusia? ¿Hacia el Asia oriental? ¿Hacia el Sur y el mundo islámico? Ninguna de esas opciones es válida. Así las cosas, Rusia sólo puede volverse hacia Occidente y hacia Europa en particular.
Sin embargo, para Europa el papel de Rusia reviste una importancia estratégica decisiva. Incluso una revisión parcial del orden postsoviético en la dirección de un mayor control de los Estados ex soviéticos o satélites cambiaría drásticamente la estrategia y la política de seguridad de la UE.
Las dos partes afirman querer mejorar las relaciones bilaterales, pero hay motivos para dudar si los rusos y los europeos conciben, en realidad, sus relaciones en los mismos términos. Una mirada más allá de la retórica cordial revela diferencias profundas.
Cuando el ex presidente y actual primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, declaró hace varios años que el mayor desastre del Siglo XX fue la desaparición de la Unión Soviética, no se limitaba a hablar por sí mismo, sino también –tenemos razones para pensarlo– por la mayoría de la minoría política dirigente de Rusia. Sin embargo, una mayoría abrumadora de europeos probablemente consideren la fragmentación de la URSS como un motivo de celebración.
De hecho, la Rusia de hoy aspira –y lo reconoce– a invertir el orden postsoviético en Europa que surgió después del período 1989-1990, al menos en algunas partes de su vecindad, mientras que los europeos y Occidente quieren mantenerlo a toda costa. Mientras Moscú no entienda esas diferencias fundamentales y saque las conclusiones adecuadas de ellas, los europeos no verán una apertura de Rusia a Occidente como una oportunidad y Rusia siempre chocará con una gran desconfianza en Europa, pero eso no excluye una cooperación práctica y pragmática en numerosos sectores.
Actualmente, Rusia ha conservado su fuerza sólo como proveedora de energía y otros recursos naturales. Así, pues, no es de extrañar que Putin haya procurado utilizar esa palanca para reconstruir el poder de Rusia y revisar el orden postsoviético.
Los suministros de gas natural de Rusia a Europa desempeñan un papel decisivo a ese respecto, porque en ese caso, a diferencia del petróleo, la posición negociadora de Rusia es muy fuerte. Más importante aún es que sus vecinos directos dependan totalmente del suministro de gas ruso –Ucrania y Belarús– o, como Azerbaiyán y Turkmenistán, del sistema de gasoductos de Rusia para la venta de su producción de gas.
Desde luego, Rusia persigue intereses económicos con su política exportadora de gas –tanto más cuanto que los precios tienden a bajar– y quiere ampliar su papel en el mercado europeo del gas para intensificar las dependencias que ahora existen, pero es algo improbable: la interrupción por parte de Rusia del suministro de gas en enero de 2009 reveló a la UE con toda claridad qué precio habría que pagar.
Ésa es la razón por la que la “diversificación de los países proveedores de gas” ha sido desde entonces la política de la UE, incluido, en primerísimo lugar, el proyecto de gasoducto Nabucco, que abriría un pasillo meridional entre el mar Caspio, el Asia central, el Irak septentrional y Europa. Nabucco llegaría a Europa por Turquía y reduciría drásticamente la dependencia de los países proveedores de la zona del Caspio de los gasoductos de Rusia y la dependencia de los nuevos miembros sudorientales de la UE del suministro de gas ruso. Así, pues, no es de extrañar que el Kremlin esté intentando hundir el proyecto Nabucco.
Otras dos novedades prometen impedir una mayor dependencia europea de Rusia: un aumento en gran escala de las importaciones de gas licuado en la UE y la transición, vinculada con él y con la desreglamentación del mercado europeo del gas, de los acuerdos de suministro a largo plazo y con precio fijo del petróleo a unos precios al contado dependientes del mercado.
No obstante, el objetivo primordial de la política rusa del gas no es económico sino político, a saber, el de contribuir a revisar el orden postsoviético en Europa, aspiración centrada no tanto en la UE como en Ucrania.
El nuevo primer ministro de Ucrania, Mykola Azarov, se quedó atónito cuando Putin inesperadamente se dirigió a él durante una conferencia de prensa conjunta con la propuesta de fusionar las compañías de gas rusa y ucraniana. A diferencia del asentimiento del Gobierno de Ucrania a la prórroga del despliegue de la flota rusa del mar Negro en Crimea, que provocó violencia física en el Parlamento de Ucrania, no se trataba de una prolongación del status quo, sino una petición pública de su revisión.
Con el gasoducto Nord Stream en el Báltico y el gasoducto South Stream, exorbitantemente caro, en el mar Negro, Rusia no sólo está intentando crear conexiones directas de gas entre Rusia y la UE para circunvalar a Ucrania y socavar el proyecto Nabucco.
El objetivo principal es el de presionar a Ucrania, además de a Azerbaiyán y a Turkmenistán, que quieren suministrar gas a Europa independientemente de Rusia. Una vez conseguidos esos dos objetivos o si el proyecto Nabucco sigue adelante, el South Steam quedará aparcado, porque carece de sentido económicamente.
En Europa y los Estados Unidos, se ha entendido esa amenaza. Ahora es necesario respaldar a quienes en Ucrania ven un futuro europeo para su país, abrir el pasillo meridional mediante el Nabucco y acelerar el desarrollo de un mercado común europeo de la energía. Una política europea decidida mejorará, en lugar de tensar, las relaciones con Rusia, porque dará como resultado una mayor claridad y previsibilidad.
El autor fue ministro de Asuntos Exteriores y Vicecanciller de Alemania de 1998 a 2005, fue un dirigente del Partido Verde alemán durante casi 20 años. Ha estado asesorando, entre otros clientes, el proyecto de Nabucco desde julio de 2009.
© Project Syndicate 1995–2010
lunes, 26 de julio de 2010
Verano en Ucrania
En el aeropuerto me esperaban Mykola Pekh con un ramo de flores en la mano y su hermana Julya, una chica rubia, de ojos azules y muy ucraniana físicamente hablando. Julya estaba sentada, sostenía un letrero en el que se leía «Lola Giralt» y una vez dado el apretón de manos, me ayudaron con mi maleta y salimos del aeropuerto. Yo estaba contentísima de haber llegado a Ucrania, pero el hecho de haberme encontrado con que Mykola es ciego me conmovió y aunque no dije ni hice nada que dejase ver mi sorpresa, me sentí incómoda en un primer momento.
En unos minutos llegamos a la que será mi casa durante dos meses: tras subir 5 pisos de escaleras antiguas y malolientes, al abrir la puerta me encontré en un apartemento espacioso, aristocrático, bien amueblado y en el que cada habitación tiene su balcón al exterior. Vivimos en el centro de la ciudad, y por la tarde Mykola me llevó a la plaza del ayuntamiento «Raatusha» y estuvimos paseando por la avenida de la Opera House «Prospekt Svobody». Sin embargo, a mí lo que más me impresionó fue la soltura con la que se desenvuelve este chico por la calle: yo le iba guiando por la acera, pero él me iba explicando lo que mis ojos iban observando en cada momento.
El objetivo de mi estancia en Ucrania es colaborar en la ONG que preside Mykola para organizar una convención internacional de estudiantes que tendrá lugar en Lviv, Kiev y Odessa durante dos semanas en el mes de Agosto. Esta ONG se fundó hace 5 años y lleva a cabo diversos proyectos de colaboración con la UE dentro del programa Youth in Action. A la convención asistirán 90 estudiantes de 34 países diferentes, desde Portugal hasta Albania. Por ahora mi trabajo consiste en preparar las cartas de invitación de los estudiantes que necesitan visado de la embajada ucraniana y actualizar la versión inglesa de la página web de la organización.
A mí me pareció un proyecto interesante del que podría aprender mucho además de practicar ruso y tener la oportunidad de vivir en uno de los países más importantes de la antigua URSS y a la vez uno de los que más ha sufrido a lo largo de su historia. Basta fijarse en los ojos azules de los más mayores o en cómo te tratan en las tiendas de produkty (alimentación)para descubrir una realidad muy dura que desemboca en una forma de hablar y un trato seco que abruma al extranjero occidental.
Sin embargo, Lviv es la ciudad más europea de Ucrania, cuenta con 850 mil habitantes, su arquitectura recuerda a la de Viena, su centro histórico es patrimonio de la UNESCO y a pesar de las visitas nazis y soviéticas que recibió, los edificios consiguieron tenerse en pie hasta la actualidad. En los últimos años se ha invertido mucho en europeizar la ciudad para atraer al turismo de los países vecinos; sobre todo procedente de Polonia, Rusia y Alemania.
Durante los primeros días mi compañía fueron unos chicos que conocí a través de Couchsurfing. estaban visitando Lviv y venían de Finlandia, Rusia, Suecia, Dinamarca, Finlandia y EEUU. Se alojaban en casa de un chico ucraniano muy extravagante que vive en las afueras de la ciudad y tiene una casa enorme y muy sucia en la que los gatos ni siquiera se atrevena comer la comida que queda pegada en las moquetas del suelo.
Dima (Moscú), Lola (España) y Erik (Suecia) en marshutka.
En su casa estuvimos cenando una noche, pelmenis con smetana y vodka. Me lo pasé estupendamente con ellos, y durante unas horas me sentí de nuevo en un ambiente erasmus que tanto he echado de menos este año. Los viajeros que se conocen por estos países son muy diferentes a los que se encuentran normalmente en los países más «civilizados». Quizás se deba a que quien viene a Ucrania no viene buscando unas vacaciones tipo Marbella, sino descubrir otra mentalidad, otra forma de hacer las cosas. Un ejemplo tonto pero muy útil para que puedan hacerse una idea de lo que hablo, es el siguiente: íbamos en una marshutka –una furgoneta que hace las veces de autobús– hacia el pueblo de Oleg, el chico ucraniano. Erik, el sueco, iba sentado y cuando entró una babushka (una señora mayor; literalmente abuela, del ruso) y le da un billete de 2 grivnas. Él se queda boquiabierto y hace amago de guardarse el dinero en el bolsillo, mientras que el resto de las personas que iban en la marshutka se ríen. Dima, el ruso, le dice entonces que el dinero es para que se lo vaya pasando a los demás pasajeros hasta que llegue al conductor. Son pequeños detalles cotidianos que te van haciendo ver cómo viven y en cuánto difieren sus vidas de las de los occidentales.
Amigos de Couchsurfing
Hasta ahí todo perfecto. Pero cuando llegué a casa me esperaba una pequeña sorpresa que le daría un toque picante a mi paso por Ucrania: abrí la puerta y me encontré una mini fiesta de chicos ciegos bebiendo vodka, y fumando en la cocina de casa con el gas encendido. Ser ciego no es fácil, pero en Ucrania es más difícil que en la UE porque no tienen tantas comodidades ni tantos avances en lo que concierne la seguridad en las calles o medios de transporte. A ello se le une la costumbre ucraniana de beber alcohol a cualquier hora del día, por lo que la bebida se convierte en una escapada fugaz y a la vez peligrosa, ya que la embriaguez puede continuar durante dos o tres días seguidos.
Sentí impotencia y pena. En otro momento hubiese intentado hacer algo, pero llega un punto en el que sabes que la gente no escucha, y menos aún cuando hay alcohol por medio y una lengua extranjera. Así que cogí la puerta y me fui de casa hasta por la noche.
Quedé con Dima, el chico moscovita de couch surfing, que ha venido haciendo autostop desde Moscú. Fuimos a un parque-museo en el que se exponen todos los tipos de viviendas típicas ucranianas –hatas– del siglo XVIII y después nos unimos al resto del grupo: Erik, de Suecia, que lleva viajando en bicicleta un año (Suecia-Georgia-Ucrania-Polonia), Sala, de Finlandia, que ha venido en tren, y Martin, de Dinamarca.
Hata.
El jueves fui a Kiev en tren nocturno con Andrei, un chico de la organización en la que trabajo. Tiene 25 años y ha estudiado Relaciones Internacionales. Salimos a las 11 de la noche y llegamos a Kiev a las 6 y pico de la mañana y el motivo de nuestro viaje era buscar el alojamiento apropiado para todos los estudiantes que vienen en agosto para la convención.
Un día antes que yo había llegado Dima. Hacía un calor sofocante, muy húmedo, por lo que pasamos el día de parque en parque. No visitamos prácticamente nada: ninguna catedral, ni ningún museo. Sin embargo, nos recorrimos las arterias principales de la ciudad y por la noche, antes de coger el tren con Andrei, me quité las sandalias y anduve descalza en la fuente de la plaza de la independencia.
Dima y yo. Plaza de la Independencia, Kiev.
Cuando estos amigos continuaron sus viajes, volví a quedarme «sola» por lo que decidí seguir buscando amigos. Me presenté sola en una cafetería en el que hacen intercambios linguísticos, y ese mismo día era de español. Cuando llegué y oí mi lengua materna, me presenté y me uní al grupo: Juan, de Zaragoza, Daniel, de Ecuador, Andrea, italiano y profesor de español en la universidad, y 4 o 5 ucranianos que hablan español bastante bien. Aquí en Lviv no hay muchos más hispanohablantes, pero en Kiev hay más de 100 españoles que trabajan o estudian allí.
Aunque no soy muy amiga de estar con hispanohablantes cuando viajo, he de admitir que siempre es grato conversar con alguien que te entiende no sólo a nivel linguístico, sino a nivel emocional y cultural. Además, ellos llevan aquí muchos meses, por lo que conocen la ciudad y hablan ucraniano perfectamente.
Los ucranianos son muy hospitalarios y el sábado tuve la oportunidad de pasar un día en familia ucraniana. Los padres de Mykola vinieron a casa a recogernos a Alexandra (la novia eslovena de Mykola), Mykola y a mí. Bajamos a la calle y nos montamos en el coche más grande que he visto en mi vida. Asientos de cuero, aire acondicionado a tope, músicarusa, un padre que conduce sin intermitentes y cambia continuamente de carril, velocidad de vértigo, cinturones abrochados por detrás de los asientos, y pa' alante. ¿Quién dijo miedo?
Era una parcela pequeña con una casa nueva gigantesca en el medio. La casa estaba muy bien decorada, y todo estaba a estrenar. Dos plantas, tres cuartos de baño, cocina con barra americana, sistema de luz inteligente, etc. Nos habían dicho que llevásemos bañador, y para mi sorpresa, los perros se bañaban con los humanos en el mismo agua verde de la piscina. Yo no iba a ser menos, aunque en ese momento me acordé de mi piscina y mi familia, y me entraron ganas de irme volando a bañarme a España.
Comimos pato y patatas cocidas. Estuve cogiendo frutas del huerto, y sacando al perro guía de Alexandra, hablando con la madre de Mykola sobre las bodas ucranianas y cocinando pelmenis. Esa semana aprendí la esencia del dicho «En Roma, como los romanos». Porque si quieres conocer mundo, no queda otra.
Pelmenis caseros.
Lola Giralt
Compañías ucraniana y española representarán en Badajoz "Madame Butterfly"
Mérida, 24 jul (EFE).- El Teatro "López de Ayala" de Badajoz acogerá el próximo jueves, 29 de julio, a las nueve de la noche, la representación de la ópera "Madame Butterfly", que pondrá en escena el Teatro de la Ópera y Ballet de Donetsk (Ucrania) y la Compañía Concerlírica española, con orquesta en directo, interpretada por la soprano japonesa Miki Mori.
Un total de 120 artistas se encargarán de la representación de la obra de Giacomo Puccini en la que participará el Teatro de la Opera y Ballet de Donetsk, el segundo más importante de Ucrania, después del Teatro Nacional, ha informado la sala pacense en un comunicado remitido a Efe.
Junto a ellos hará primeros artistas españoles, como el tenor Gustavo Casanova, y Sergio Alapont en la dirección de orquesta, "Madama Butterfly" es una ópera cuya acción se desarrolla en Japón, oportunidad que Puccini emplea, según las mismas fuentes, para "dar rienda suelta al exotismo, creando una atmósfera oriental mediante inusitados experimentos armónicos y unos efectos instrumentales muy originales".
Esta obra, una de las más representativas de este autor, está ambientada en Nagasaki a principios del siglo XX y narra la historia de una joven japonesa que, tras una historia de amor con un oficial americano, "desemboca en un drama musical lleno de pasión y exotismo".
El precio de la butaca de patio es de 25 euros y de 25 la del anfiteatro, mientras que los estudiantes, desempleados y pensionistas pagarán 18 euros. EFE
Putin afirma que cantó canciones patrióticas con espías deportados
Putin dijo la noche del sábado que se encontró hace poco con los 10 deportados, sin aclarar dónde ni cuándo exactamente. Los agentes fueron expulsados de Estados Unidos este mes en el mayor escándalo de espionaje desde la Guerra Fría.
Putin, un ex oficial de la KGB que pasó tres años en un puesto de bajo rango en la Alemania socialista, se refirió a las vidas difíciles que los agentes debieron llevar en Estados Unidos, donde terminaron siendo descubiertos por el FBI tras vivir durante más de una década en diferentes ciudades y suburbios.
"Tuvieron un destino muy difícil. Tenían que realizar una tarea para el beneficio de los intereses de su patria por muchos, muchos años, sin una protección diplomática, arriesgándose a si mismos y a sus seres queridos'', dijo.
Los 10 agentes fueron intercambiados por tres ex oficiales de inteligencia y un experto en armamentos sentenciados por espionaje en Rusia. Un espía ruso más se escapó tras ser capturado en Chipre y sigue prófugo y otro que trabajaba para Microsoft fue deportado de Estados Unidos a mediados de julio.
Las autoridades de Estados Unidos no acusaron formalmente de espionaje a los agentes y no está claro si llegaron a poner en riesgo información confidencial de ese país.
Putin prometió que la patria cuidará de ellos. "Trabajarán y estoy seguro que tendrán empleos decentes. Y estoy seguro de que tendrán una vida interesante y luminosa'', afirmó.
Puerto ucraniano de Sebastopol acoge parada naval por Día de la Armada rusa
iev, 25 jul (EFE).- Unos cinco mil efectivos de la Flota rusa del Mar Negro participaron hoy en la parada marítima en el puerto ucraniano de Sebastopol con motivo del Día de la Armada rusa.
En el desfile participaron veintidós buques de guerra, nueve naves de socorro, más de veinte lanchas y cerca de veinte unidades de armamento de combate, informó la agencia UNIAN.
El presidente de la Duma, la Cámara de Diputados rusa, Borís Grizlov, y el comandante de la Flota rusa del mar Negro, el vicealmirante Vladímir Koroliov, pasaron revista desde una lancha a la formación de buques con banderas rusas, ucranianas y de la Armada soviética, y saludaron a los marinos en su festividad.
En el recorrido por el puerto de Sebastopol, base principal de la Flota rusa del mar Negro, participó también el buque insignia de la Armada ucraniana, la fragata "Guetman Sagaidachni".
Parte del espectáculo consistió en un simulacro de "combate naval" contra buques enemigos, incluido un ataque con misiles.
Especial interés despertó la demostración de un desembarco naval y un combate cuerpo a cuerpo de soldados de infantería de Marina.
"Ha sido una maravillosa fiesta que ha permitido hacer muestra de todo el poderío de nuestra flota rusa y de la capacidad de los marinos de cumplir las tareas encomendadas, incluidas las de combate", señaló Grizlov tras el desfile.
Sobre el acuerdo firmado en abril pasado por los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y Ucrania, Víctor Yanukóvich, que garantiza la permanencia de la Flota rusa del Mar Negro en el puerto ucraniano de Sebastopol hasta 2042, Grizlov recordó que los Parlamentos de ambos países lo ratificaron a la vez.
"Creo que esta ratificación simultánea simboliza el deseo de ambos pueblos de estar juntos, resolver juntos tareas militares y defender juntos los intereses de nuestros pueblos", dijo el presidente de la Duma, al tiempo que anunció que Rusia ampliará la financiación de la Flota rusa y de todas sus bases.
Antes de la aprobación de ambos parlamentos, la oposición ucraniana había llamado a boicotear el acuerdo sobre la base naval por considerarlo inconstitucional y atentatorio contra la soberanía de Ucrania.
La Flota rusa del mar Negro incluye medio centenar de buques de guerra -acorazados, fragatas, submarinos y dragaminas- y casi un centenar de aviones, mientras la base de Sebastopol acoge a 18.500 efectivos, entre militares y técnicos, además de sus familiares.
En los actos festivos por el Día de la Armada, que concluyen esta noche con salvas de artillería y fuegos artificiales, participaron el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, gobernantes de las ciudades y regiones hermanadas de Rusia, así como representantes de la Armada ucraniana y las autoridades de Crimea y Sebastopol.
Esta es la primera vez que Luzhkov vuelve a Crimea después de que las autoridades ucranianas levantaran la prohibición al alcalde de Moscú de entrar a Ucrania, impuesto por el anterior Gobierno del país vecino.
Ucrania vetó a Luzhkov la entrada al país el 12 de mayo de 2008, después de que el alcalde de Moscú reclamara días antes la soberanía de Rusia sobre el puerto ucraniano de Sebastopol. EFE
domingo, 25 de julio de 2010
Putin: "Los traidores siempre acaban mal"
El primer ministro ruso ha hablado de espías y traición. Lo hizo en Crimea. A su salida de la residencia oficial del presidente ucranio, Víctor Yanukóvich. Allí, ante la atención estupefacta de los periodistas reveló que una orquesta acompañó los cánticos que entonócon los espías expulsados por Estados Unidos a principios de julio.
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"Hablamos sobre las cosas de la vida", dijo Vladímir Putin en las escalinatas del palacio donde durante el intento de golpe de Estado soviético de 1990 estuvo aislado Mijaíl Gorbachov. "Durante nuestro encuentro cantamos, pero no karaoke,sino con orquesta".
Los informadores preguntaron entonces qué canciones habían elegido. El hombre fuerte de Rusia y ex espía soviético respondió: "Dónde comienza la Patria", y ante las risas y las caras incrédulas de los periodistas, que en un principio creyeron que se trataba de una de las bromas de Putin, éste se apresuró a confirmar: "En serio, de verdad".
Sobre el desmantelamiento de la red de espionaje ruso -que tenía al menos 11 personas en Estados Unidos, la mayoría con identidades falsas y, siguiendo la tradición soviética, prácticamente en inactivos esperando la oportunidad de que fuera necesario que entraran en acción-, Putin dijo que no había mucho que comentar.
"Ya he dicho que esto fue el resultado de una traición, y los traidores siempre terminan mal, o a consecuencia del alcohol o de las drogas, tirados en la calle. Hace poco uno de ellos terminó sus días más o menos así. ¿Y en aras de qué?".
Una pregunta indiscreta
Putin aseguró que conoce a todos los traidores por sus nombres. Y cuando los periodistas quisieron saber si pensaba castigarlos de alguna manera, el primer ministro respondió que esa era "una pregunta indiscreta, un asunto que no se resuelve durante una conferencia de prensa". En cualquier caso, agregó, "ellos [los espías] viven según sus propias leyes, y éstas son bien conocidas por todos los servicios secretos".
A pesar del fracaso de la misión de los rusos en Estados Unidos -que pudieron salir en libertad y volver a su país después de que el Kremlin aceptara liberar a cuatro personas que estaban cumpliendo condena por espionaje-, los miembros de la red desmantelada tienen su futuro asegurado. Así por lo menos lo afirmó Putin. "Estoy seguro de que van a obtener trabajo en puestos dignos y que tendrán un vida interesante y brillante", señaló.
Al mismo tiempo, dijo que el destino de los espías en general es muy duro. "Imagínense: primero deben aprender el idioma como si fuera el nativo; pensar y hablar en él, cumplir lo que prevé la tarea encomendada en interés de su Patria durante muchos-muchos años, sin la garantía que da el estatus de diplomático, poniendo en peligro cada día su destino y el de su familia, la que ni siquiera sabe quién eres en realidad y para quién trabajas", explicó Putin en su ardiente defensa del trabajo de espionaje.
Una espía muy sexy
No está claro cúando tuvo lugar el encuentro de los fracasados espías con Putin. Pero el primer ministro confirmó que en la reunión participó Anna Chapman -su apellido de soltera es Kushchenko-, la más popular del grupo y a la que hace poco la compañía Vivid Entertainment le propuso un papel protagónico en una película porno.
Steven Hirsh, jefe de la compañía porno, escribió al abogado estadounidense de Champam, Robert Baum, que había decidido invitar a la hermosa y joven rusa a hacer una película ya que, según él, "es la espía más sexi" que ha visto en su vida. Pero Chapman ha rechazado la oferta, y aunque los productores tenían esperanzas de convencerla, seguramente éstas se han desvanecido después de la reunión de los espías con Putin. Vivid Etertainment se habría interesado en la joven rusa después de la entrevista dada por su ex esposo británico, en la que éste contó que Anna tenía un temperamento sumamente fogoso y le gustaban las sesiones maratónicas de sexo.
Putin, además de reunirse con Yanukóvich, participó en Crimea en el XIC Espectáculo Baiker Internacional, en los alrededores de Sebastópol. Putin llegó al lugar del encuentro en una Harley Davidson, a la cabeza de una caravana de motociclistas, vestido con camisa negra, jeans negros, una gorra y con gafas de sol. La moto estaba adornada con las banderas rusa y ucrania. En su breve discurso, el primer ministro dijo que la moto "da a su dueño un dulce sentido de libertad, y por eso se puede decir sin exagerar que la moto es un símbolo de la libertad".