lunes, 11 de mayo de 2009

El Dinamo de Kiev, campeón de la Liga ucraniana

El Dinamo de Kiev olvidó su eliminación en las semifinales de la Copa de la UEFA ante el Shakhtar Donetsk al proclamarse por decimotercera vez campeón de la Liga ucraniana.

El Dinamo ganó al Tavriya Simferopol por 3-2 en un partido muy duro y suma 70 puntos, doce más que el Shakhtar, al que de nada le valió vencer al Kharkiv (3-0).

Tiberiu Ghioane y Andriy Nesmaschny tuvieron el acierto de igualar los tantos con los que se había adelantado el Tavriya y Olexander Aliyev firmó el tanto de la victoria en los últimos compases.

El equipo más histórico del fútbol ucraniano ha ganado el título de liga los años 1993, 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2003, 2004, 2007 y 2009, nueve más que el Shakhtar.

Patios traseros

Europa tiene un patio trasero. Y la verdad, no tiene muy buen aspecto. Como en todos los patios traseros, en él se amontonan sin mucho orden trastos viejos heredados del anterior propietario y regalos de dudoso gusto que uno no supo o no pudo devolver. El problema de este patio es doble. Para comenzar, en él viven 75 millones de personas, así que no se trata de ninguna minucia. Pero además, resulta que tenemos un vecino que tiene los ojos puestos en ese patio, y tiene toda la intención de atraer o mantener a esos vecinos hacia su órbita.

Hablamos del arco que se extiende desde Bielorrusia a Azerbaiyán, pasando por Ucrania, Moldavia, Armenia y Georgia. Son los seis vecinos orientales de la UE, algunos de los cuales no han terminado de volver del frío, con los que la UE se ha reunido sin mucho éxito este jueves pasado en Praga para intentar mejorar sus relaciones.

En Bielorrusia tenemos al último dictador de Europa, Alexandr Lukashenko, que ni siquiera se ha molestado en fingir un poco y así lograr un ingreso de su país en el Consejo de Europa que le legitime mínimamente ante la población. De hecho, en las últimas elecciones tuvo la genialidad de invitar a inspectores rusos como (únicos) observadores de la limpieza del proceso (algo así como poner a Madoff al frente de la caja de la Seguridad Social).

En Ucrania, la ilusión de la llamada revolución naranja se ha esfumado. El país se encuentra partido en dos, con una clase política que se ha repartido el país mucho antes de haber logrado que hubiera algo digno que repartir y una crisis económica descontrolada que pone en evidencia el sinnúmero de reformas pendientes de abordar.

La situación en Moldavia es incluso peor: el país está anclado en la lógica de la guerra fría, como si nada hubiera cambiado. Pero aquí, la división es física, con un territorio (Transdniéster) que continúa bajo ocupación rusa y una minoría rusófona que se niega a integrarse. Este mes pasado, los jóvenes moldavos, fanáticos de Internet, se han rebelado contra el continuismo y la falta de futuro y han asaltado el Parlamento, pero el régimen sigue ahí.

Saltando al Cáucaso, la situación no es mucho mejor. Armenia y Azerbaiyán mantienen desde hace años un conflicto irresuelto por el territorio de Nagorno Karabaj, un enclave armenio situado dentro de Azerbaiyán. Armenia, que necesita la protección de Rusia para sobrevivir, se encuentra completamente hipotecada ante Moscú, habiéndose convertido en su leal servidor. Por su parte, en Azerbaiyán, la familia Aliev ha logrado el sueño de todo tirano: una república vitalicia hereditaria con inmensos recursos petrogasísticos. No sólo no han tenido que preocuparse por ganar elecciones, sino que la estabilidad del régimen está descontada: Europa difícilmente levantará la voz ante alguien que ofrece una alternativa a su dependencia energética de Rusia y Moscú hará todo lo posible por halagar al Gobierno de Bakú.

Pero el colofón, sin duda, lo pone Georgia, un país que durante la revolución de las rosas nos hizo pensar que podía ser una democracia avanzada y modélica para toda la región, pero que ha entrado también en una espiral autodestructiva bajo el liderazgo mesiánico de Saakashvili, un presidente que puso en bandeja a Moscú la amputación de una parte significativa de su territorio (Abjasia y Osetia del Sur) y ha destruido lenta pero eficazmente sus credenciales y legitimidad democrática. Las opciones de la Unión Europea no son ni muchas ni fáciles y, además, empeoran con el tiempo. En la década de los noventa, Rusia estaba en declive y la Unión Europea en expansión, por lo que la visión dominante en Bruselas era que con pequeños incentivos, estos países se orientarían naturalmente hacia Europa. Pero ahora las cosas han cambiado. Rusia ha resurgido y pretende recuperar su influencia en la zona, para lo cual no duda en usar la coacción (económica o militar) aunque también los incentivos (inversiones o incluso becas). Por su parte, la Unión Europea ha retirado la promesa de la ampliación de la mesa y se muestra tacaña a la hora de conceder visados o pacata a la hora de apostar económicamente por estos países, lo que disminuye notablemente su atractivo y capacidad e influencia.

La asociación oriental nace, pues, con los mismos problemas que lastraron en su momento la Unión por el Mediterráneo: las suaves maneras posmodernas de Bruselas, basadas en el comercio, la cooperación técnica y la búsqueda permanente del consenso mediante un sistema de continuas negociaciones, todo ello bajo el principio de legalidad, chocan con las rudas maneras de estos vecinos, más pendientes de la supervivencia que del qué dirán y acostumbrados a un juego de poder clásico en el que la testosterona todavía no ha pasado de moda.

domingo, 10 de mayo de 2009

Jinete belga murió en plena competencia de equitación en Ucrania

Jean Claude Van Geenberghe, de 46 años y ganador en dos ocasiones del torneo de Aquisgrana, Alemania, perdió la vida tras caer durante la competencia de saltos con obstáculos.

BRUSELAS.- El jinete belga Jean Claude Van Geenberghe, de 46 años, murió tras sufrir un accidente durante una competencia de saltos con obstáculos que se desarrollaba en Ucrania.


Lo informó la federación belga de esa disciplina, aunque sin dar mayores detalles de lo sucedido, ni el lugar exacto de la tragedia, aunque el deceso fue confirmado luego a la prensa local por la hermana de la víctima.


El malogrado jinete defendía los colores de Ucrania desde hacía tres años y en dos ocasiones, en 1987 y 1995 se había adjudicado uno de los torneos de mayor prestigio, el de Aquisgrana, en Alemania.


En 1988 compitió con el equipo belga de equitación en los Juegos Olímpicos de Seúl, en tanto que compitió en los Juegos de Pekín del año pasado, represenando a Ucrania. 

sábado, 9 de mayo de 2009

La UE logra un compromiso para crear un «Corredor del Sur» de gas y crudo frente al suministro ruso

La Unión Europea (UE) y ocho países del Cáucaso, Asia Central y Oriente Medio se comprometieron hoy a crear el llamado "Corredor del Sur", una red de gasoductos para transportar hidrocarburos al mercado comunitario. La intención de esta cumbre era reducir la dependencia energética de Rusia, sobre todo tras los problemas de suministro creados con la crisis entre Ucrania y las autoridades rusas, que terminó afectando a varios países europeos.
Los asistentes a la cumbre que se celebra hoy en Praga firmaron una declaración que certifica el compromiso de la Unión y de Azerbaiyán, Georgia, Egipto y Turquía para construir la red de gasoductos y oleoductos necesaria para dar forma al proyecto.
Representantes de Uzbekistán, Kazajistán y Turkmenistán (países productores de gas y petróleo que darían salida a su producción a través del corredor) también asistieron a la cita, y además la UE espera que Irak se sume.
El texto indica que los Veintisiete darán "apoyo político y, donde sea necesario, asistencia financiera y técnica", para la construcción del "Corredor del Sur". La UE y dichos países acuerdan también un mecanismo para estipular "un volumen de gas suficiente" que permita convertir en viables los proyectados gasoductos.
Las reservas comprobadas de gas en esos países son muy importantes y superan con mucho a las de Rusia, el primer productor y exportador mundial, y también el principal proveedor a la Unión Europea. Sin embargo, la crisis del gas entre Rusia y Ucrania de diciembre y enero pasados volvió a mostrar a los europeos la necesidad de diversificar sus fuentes de suministro y tránsito.
La UE espera que el "Corredor del Sur" transporte principalmente gas, aunque también petróleo, y con ello encuentre fuentes y rutas de suministros alternativos a sus importaciones energéticas. Según los cálculos de los expertos de la Comisión Europea, el "Corredor del Sur" podría transportar en 2020 aproximadamente el 10 por ciento de la demanda de gas prevista en la UE.  

Confía técnico de Shakhtar que futbol ucraniano siga en ascenso

El técnico rumano Mircea Lucescu, quien dirige a Shakhtar Donetsk donde milita el delantero mexicano Nery Castillo, externó su confianza en que el futbol ucraniano mantenga su progreso en competencias europeas.

Luego de que dos conjuntos ucranianos llegaron por primera vez en la historia de ese país a una semifinal de un torneo continental de relevancia como la Copa UEFA, el estratega rumano sustuvo que el balompié de esa entidad ya puede ser tomado en cuenta.

Shakhtar Donetsk logró avanzar a la final de la Copa UEFA tras vencer el jueves en el Olympiyskiy a su eterno rival Dynamo de Kiev por marcador global de 3-2, en lo que fue un duelo muy emocionante.

"Los aficionados han visto un gran espectáculo, con mucha lucha. Estoy seguro de que seguirán dando que hablar en Europa en el futuro (ambos equipos)", señaló el entrenador rumano.

Tras convertirse el cuadro Minero en el primer club ucraniano que disputará una final, Lucescu no ocultó su felicidad al señalar que "la motivación es increíble y la ambición está en consonancia con la importancia del momento".

A pesar de la emoción, Mircea Lucescu ya se fija en el presente que es la Liga de Ucrania donde buscará terminar en segundo lugar de la clasificación, ya que Dynamo de Kiev es prácticamente el campeón.

"Ahora lo más importante no es trabajar sino recuperarse. Necesitamos conseguir puntos en la liga para quedar segundos y jugar la UEFA Champions League la próxima temporada. Si no nos clasificamos para la Champions, no tendrá sentido haber llegado a la final de la

Copa de la UEFA".

La final de la UEFA que la próxima temporada llevará el nombre de Europa League se jugará en Estambul entre Shakhtar Donetsk y el alemán Werder Bremen, el 20 de mayo.

Ucrania: los servicios secretos, encargados de ajustar cuentas con el pasado

A diferencia de otros países de la antigua Unión Soviética, Ucrania ha encargado a su Agencia de Seguridad la ardua tarea de procesar los expedientes de los Servicios Secretos comunistas. Una decisión polémica.

 

Marianne Birthler, la representante del Gobierno para los expedientes de la Stasi, tuvo en otoño de 2008 una experiencia inusitada en Kiev. Como persona “neutral”, invitó al jefe de los servicios secretos ucranianos SBU, Valentzn Nalzavjtschenko, a la cooperación en preguntas relacionadas con el ajuste de cuentas con el pasado del país.  Sus archivistas tenían demasiada poca experiencia para llevar a cabo semejante acción.

 

“No hacen un mal trabajo”

 

Desde 2005, bajo la autoridad del presidente Viktor Yuvchenko, la apertura pública de documentos hasta entonces secretos es un asunto estatal. Gerhard Simon, profesor de Historia de Europa del Este, ha observado desde hace tiempo la situación en Ucrania. El hecho de que esta delicada tarea haya sido delegada a la Agencia de Seguridad – y no a una institución independiente, como en la mayoría de los países post-socialistas – no le molesta en absoluto: “Mientras yo pueda juzgarlo por el resultado, creo que no hacen un mal trabajo. Por eso pienso que el que la Agencia de Seguridad sea la encargada es una medida positiva. Y tampoco se me ocurre ninguna otra institución que pueda hacerlo.”

 

Símbolo de la KGB.Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:  Símbolo de la KGB.La Agencia de Seguridad trabaja conjuntamente con el “Instituto de la Memoria Nacional”, dirigido por uno de los ex-disidentes. En el nombre del Gobierno, el Instituto investiga “la lucha de los ciudadanos ucranianos por su independencia y las represiones relacionadas con ello”.

 

Por el nombre, cualquiera deduciría que se trata de la autoridad encargada de ajustar cuentas con el pasado, según explica Gerhard Simon. “A mi juicio, esta institución es muy fuerte si –insisto- está en manos de gente nacionalista. Pero el liderazgo del SBU es neutral y moderado”, añade.

 

Un tema explosivo

 

El procesamiento del pasado comunista es un tema explosivo para la sociedad ucraniana, que se encuentra profundamente dividida. Ya desde el primer paso – la apertura de documentos secretos sobre la hambruna de los años 30, que costó la vida a millones de ucranianos – se consideró una provocación en Moscú.

 

Los poderes pro-rusos en el parlamento hablaron, indignados, de un “intento de enfrentar a los dos grupos sociales”. Por el otro lado, según Gerhard Simon, tanto ex-disidentes como políticos “nacionales en cuestión” tienden a utilizar a los rusos como cabeza de turco. El hecho de que los mismos ucranianos formaron parte del sistema criminal suele pasarse por alto.

 

El presidente ucraniano, ordenó en enero de 2009 que los documentos de disidentes se hicieran públicos.Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:  El presidente ucraniano, ordenó en enero de 2009 que los documentos de disidentes se hicieran públicos.Hasta el momento, el proceso de ajuste de cuentas con el pasado se ha concentrado en los crímenes cometidos durante el régimen de Stalin. El presidente Viktor Yuvchenko pretende ir más allá: en enero de 2009 ordenó mediante un decreto público que todos los documentos de disidentes que aún quedaban en Ucrania se hicieran accesibles al público.

 

De acuerdo con las estimaciones de organismos de derechos humanos, todavía quedan unos 800.000 documentos “políticos” de la era soviética en Ucrania. Puesto que, tras el cambio, las primeras actas descubiertas fueron las de presos políticos rehabilitados, el resto se mantuvieron ocultas hasta los últimos años.

 

Los nombres de los espías siguen siendo secretos

 

Por otra parte, aquellos que ejercieron el espionaje para la KGB permanecen en el misterio. Una buena parte de la información sobre las cifras de espías fue ya destruida antes del cambio, o enviada a Moscú, según el activista de Derechos Humanos Yevgen Sacharow. No obstante, en su opinión, todo lo relacionado don los espías de la KGB que todavía permanece en Kiev también debería seguir siendo secreto: “Implicaría a muchos políticos todavía activos hoy día, científicos y artistas. Mucha, mucha gente estuvo involucrada en este sistema, tanto voluntariamente como bajo presión”.

 

Al mismo tiempo, Sacharow se refiere a la nunca concluida reforma de los Servicios Secretos de la SBU. Hace algunas semanas se anunció con orgullo que la Agencia de Seguridad prescinde ya de sus usuales espías de los tiempos soviéticos en las universidades del país. Casi 20 años después del cambio.

 

 

Autora: Blagorodna Grigorova / lab

El Fondo Monetario Internacional presta 2.800 millones de dólares a Ucrania

Washington, 8 may (EFE).- El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un préstamo de 2.800 millones de dólares para Ucrania, tras dar su visto bueno al desempeño del país europeo en el marco de su acuerdo crediticio conjunto.

El directorio del FMI, que representa a los 185 países miembros, accedió a elevar el desembolso de hoy, que inicialmente estaba previsto que sumara 1.900 millones de dólares.

Ucrania no cumplió con las metas marcadas en el acuerdo crediticio respecto al déficit del Gobierno, la aprobación del presupuesto y las restricciones cambiarias y arancelarias, pero aún así el Consejo Ejecutivo acordó extenderle el crédito.

El dinero forma parte del acuerdo crediticio por valor de 16.500 millones de dólares por dos años firmado por las dos partes en noviembre.

Europa del Este es la región más afectada por la crisis económica y Ucrania en especial se ha visto golpeada "muy duramente", según dijo el "número dos" del FMI, John Lipsky, en un comunicado.

Además de Ucrania, el Fondo acudió al rescate de Rumanía, Serbia, Hungría, Letonia, Ucrania y Bielorrusia, y está pendiente de aprobación por el Consejo un acuerdo con Bosnia-Herzegovina.

Fuera de esa zona, el organismo tiene acuerdos con Islandia, Pakistán y Armenia, y negocia otro con Turquía.

El FMI también ratificó pactos con otros países, como Costa Rica y Guatemala, pero ésos son de naturaleza preventiva y no el resultado de problemas en su balanza de pagos.

La UE promete la firma inminente del gasoducto «Nabucco» en Turquía

Al empezar el semestre de presidencia checa de la UE, en enero, varios países miembros estuvieron al borde del colapso cuando Ucrania cortó el paso del gas que Rusia dejó de suministrar.
Ayer se celebró en Praga la primera reunión de la UE con varios países suministradores o de tránsito obligado, destinada a abrir una ruta alternativa a través del «Corredor sur». El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, ha sido el único de los que tienen gas para vender que ha firmado la declaración común, y el de Georgia, Mijaíl Saakashvili, y de Turquía, Abdulah Gul, por los que debe transitar cualquier gasoducto, también. El caso de Turquía tendrá repercusiones inminentes, puesto que en la declaración se afirma el «compromiso» de que antes del fin del semestre se firme el acuerdo para empezar el desarrollo del proyecto más avanzado, conocido como «Nabucco», que podrá transportar el 5 por ciento del consumo total de la UE. Gul recordó que Turquía lo condiciona al avance de las negociaciones de adhesión.
En cuanto a los representantes de Turkmenistán, Kazajistán y Uzbekistán , éstos no han querido asumir ningún compromiso hasta que las compañías europeas resuelvan el problema del transporte y hayan construido los gasoductos. Para ello, el problema vuelve a ser la influencia rusa en la zona. El representante de Moscú asistió como observador.

viernes, 8 de mayo de 2009

Deja 10 muertos explosión en salón de juegos en Ucrania

Moscú.- Una explosión seguida de un incendio ocurrió hoy en un salón de juegos en la ciudad de Dnepropetrovsk, en el este de Ucrania, y dejó al menos 10 muertos y 11 heridos, informó el Ministerio ucraniano de Situaciones de Emergencia.

Según la dependencia, citada por la agencia rusa de noticias Novosti, la explosión se produjo este jueves a las 00:45 horas ucranianas (10:45 GMT del miércoles) en una sala de máquinas tragamonedas ubicada en la planta baja de un edificio residencial de cinco pisos.

Nueve personas murieron en el sitio y otra más falleció en un hospital, mientras seis fueron hospitalizadas con quemaduras y cinco por intoxicación con monóxido de carbono.

Los investigadores intentan establecer las causas de la explosión y hasta ahora no han descartado ninguna hipótesis, incluida la posibilidad de que pudo tratarse de un artefacto explosivo, según el vocero del Ministerio de Situaciones de Emergencia, Ihor Krol. 

Parlamentario ucraniano califica de única ayuda cubana

La Habana, 7 may (PL) El parlamentario ucraniano Dmitri Tabachnik, al frente de una delegación de ese órgano, calificó de ejemplo único la ayuda cubana a ese país por el caso del accidente nuclear en Chernóbil.
"Esta cooperación es de corazón a corazón, un ejemplo único de amistad entre dos pueblos", expuso el diputado en un encuentro con la presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Kenia Serrano.

Tabachnik agradeció en nombre de Ucrania el apoyo de la isla caribeña a los niños que sufren las secuelas de la catástrofe, ocurrida en abril de 1986.

El presidente del Fondo Chernóbil, Alexandr Bozhkó, anunció la celebración de numerosas actividades para recordar en marzo de 2010 las dos décadas del programa mediante el cual se han atendido unos 24 mil infantes de ese país, y al inicio de Rusia y Belarus.

Serrano expresó que el pueblo de ese Estado europeo nunca ha dejado solos a los cubanos.

Ambas partes estimaron posible el incremento de los vínculos comerciales entre La Habana y Kiev.

La agenda de los visitantes, iniciada el martes y que concluirá el domingo próximo, incluye reuniones con funcionarios de la cancillería cubana y del Partido Comunista de Cuba, además de recorridos por lugares de interés económico y social.

De acuerdo con el programa, los legisladores visitarán mañana el centro médico ubicado en Tarará, al este de la capital, en el que se encuentran los niños afectados por Chernóbil.

La UE impulsa su colaboraciòn con las antiguas repúblicas soviéticas

La Unión Europea (UE) dio hoy en Praga el pistoletazo de salida al Acuerdo de Asociación Oriental con seis antiguas repúblicas de la URSS situadas en Europa oriental y en el Cáucaso del sur: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania. Este acuerdo, conocido también como «Partenariado Oriental», está promovido por Polonia, Chequia y Suecia; Alemania lo ve con buenos ojos y Francia se mantiene escéptica, porque su prioridad se centra en el fortalecimiento de los lazos entre Bruselas y la ribera sur del Mediterráneo. España, aunque comparte en gran medida el objetivo galo, «se ha mostrado favorable a la iniciativa y da todo su apoyo para que salga adelante», según fuentes diplomáticas españolas.

La alianza oriental reunió en la capital checa a representantes de los 27 Estados de la UE y de los seis ex países soviéticos, en muchos casos de segunda fila, y de instituciones comunitarias. En la apertura de la cumbre, tanto el primer ministro saliente checo, Mirek Topolanek, como el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durão Barroso, mandarin un mensaje de tranquilidad, colaboración y deseos de buena vecindad con sus vecinos orientales.

Topolanek, que abandonará sus funciones este viernes, aseguró que el acuerdo «no puede ser una reedición de los dos bloques, Este y Oeste», ni «una lucha de influencias».

En clara alusión a Rusia, que recela de esta iniciativa, Topolanek explicó que «cuando me preguntan lo que es la alianza oriental, primero suelo decir lo que no es, y no es un acuerdo contra nadie». Por ello, el premier checo dijo no entender la reacción del Kremlin, porque «le hemos explicado lo que queremos» y «no es otra cosa que la cooperación en el dominio económico, social, de los derechos humanos y de la seguridad» con las seis repúblicas ex soviéticas.

«Espero que cada país sea capaz de aprovechar esta oportunidad», destacó Topolanek. El presidente de Ucrania, Viktor Yushenko, insistió en la idea de que «queremos lanzar una asociación política y de cooperación económica». Por su parte, la comisaria europea para las Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, rechazó las críticas de Moscú al acuerdo, y señaló que «la UE y Rusia tendríamos que estar muy contentos de tener a unos vecinos que generen estabilidad».

Reto europeo

El reto de la UE es potenciar la cooperación bilateral y multilateral en el orden económico y comercial, político y jurídico, así como mejorar la seguridad en el dominio energético y el control de fronteras y potenciar las instituciones públicas.

Para ello, Bruselas se dotó en 2008 de un programa de ayuda de 600 millones de euros hasta 2013. Este objetivo es visto por Rusia como una agresión a sus intereses y un intento de potenciar la esfera de influencia comunitaria hasta sus fronteras Tanto es así, que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, manifestó que, aunque «hemos oído las declaraciones de Bruselas acerca de que la asociación no es un intento de crear una nueva esfera de influencia y que no afectará los intereses de Rusia, no voy a negar que ciertos comentarios de esta iniciativa de la UE nos han preocupado».

Así las cosas, la cita de Praga olvidó las recientes crisis entre Bruselas y Moscú durante la guerra de Georgia o el conflicto del gas entre Ucrania y Rusia. La UE mantiene serias diferencias sobre la relación con Rusia, pues algunos países poscomunistas miran con recelo a los dirigentes del Kremlin, mientras que los grandes Estados del oeste de la Unión prefieren el entendimiento por razones económicas y políticas. Es por este motivo que no estuvieron en Praga dirigentes europeos como Nicolas Sarkozy, Gordon Brown y José Luis Rodríguez Zapatero.

Los presidentes de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y de Moldavia, Vladimir Voronine, tampoco acudieron a la capital checa, porque su relación con la UE no atraviesa su mejor momento. La declaración aprobada fue objeto de duras negociaciones entre los Estados comunitarios del oeste, como España, Francia, Alemania, Holanda y Bélgica, que no están dispuestos a flexibilizar la concesión de visados para los seis países ex soviéticos, y los poscomunistas del este.

La UE lanza un órdago a Rusia en su frontera este

La Unión Europea ha sellado ampliar su influencia sobre seis repúblicas ex-soviéticas, lo cual ha creado gran malestar en Moscú. 20 años después de la caída del muro de Berlín, la UE firmó ayer en una cumbre en Praga la llamada "Asociación Oriental", encaminada a crear una zona de libre comercio con Bielorrusia, Georgia, Moldavia, Ucrania, Armenia y Azerbaiyán, donde invertirá hasta 2013 al menos 600 millones de euros.

Para Rusia, que considera esa región como área de "privilegiado interés", la asociación "crea nuevas líneas divisorias en Europa", en palabras del Sergei Lavrov, ministro de Exteriores ruso. La víspera de la cumbre de ayer, Lavrov reconoció que está "preocupado" porque se presente a los seis nuevos asociados "una elección: o estás con Rusia o con la Unión Europea".

Con la "Asociación Oriental" Bruselas pretende fomentar la democracia

Pero el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, quiso quitar hierro a los temores de Moscú. La asociación "no va contra nadie", recalcó, porque "cuando aumentamos la estabilidad en los países vecinos lo hacemos para todos", también Rusia. "Algunos comentarios no han sido muy constructivos",lamentó también Javier Solana, jefe de la diplomacia europea.

Para Bruselas, las críticas del Kremlin que denuncia una "ampliación del área de influencia" pertenecen a una "retórica del pasado", en palabras de un portavoz comunitario, que señala la importancia capital de mantener buenas relaciones con los vecinos del este, donde la UE tiene importantes intereses energéticos y económicos.

Con el acuerdo de ayer, Bruselas pretende acelerar las reformas democráticas en Bielorrusia y Moldavia al tiempo que se crea una zona de libre comercio y la convergencia normativa que facilite hipotéticas ampliaciones hacia el Este. La liberalización de los visados, uno de los objetivos prioritarios de los seis nuevos socios, quedó pospuesta por divisiones internas en la UE y el miedo a una inmigración masiva.

El acuerdo crea "nuevas divisiones en Europa", dice el Gobierno ruso

Durao Barroso y el presidente de turno de la UE, el checo Mirek Topolanek, se empeñaron ayer en desmentir que la ausencia de destacados líderes significara una falta de interés en la iniciativa. Tanto el primer ministro británico, Gordon Brown, como Silvio Berlusconi, Nicolas Sarkozy o José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes italiano, francés y español, cancelaron su presencia. Los líderes de Moldavia y Bielorrusia, Vladimir Voronin y Alexander Lukashenko, tampoco viajaron a Praga ante las críticas por la situación de los derechos humanos en sus países.

La UE quiere evitar que se produzcan más conflictos con la participación directa de Rusia, como la breve guerra de Georgia o la crisis del gas con Ucrania. Pero el acercamiento de los 27 a las antiguas repúblicas soviéticas no ha hecho más que recrudecer unas tensas relaciones que se ven reflejadas también en el conflicto entre Moscú y la OTAN.

La semana pasada, tras la expulsión de dos miembros de la delegación rusa ante la sede de la Alianza en Bruselas, Moscú decidió obviar la reunión ministerial con la que la OTAN quería recomponer este mes las relaciones diplomáticas. Ayer, el ministro de Defensa ruso, Anatoly Serdyukov, anunció la suspensión de la segunda reunión con la UE, Georgia y el territorio de Osetia del Sur, que Moscú considera una nación independiente.

Pese a la ausencia de Zapatero, España se mostró ayer entusiasta con la nueva relación que se abre con las repúblicas ex soviéticas. Para el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, con la Asociación Oriental la UE logra "el mismo compromiso político hacia el Sur y el Este", en referencia a la Unión por el Mediterráneo impulsada el año pasado por Sarkozy

Occidente mira de reojo a Rusia al tentar a sus antiguos satélites

El deshielo en las relaciones entre Occidente y Rusia ha sufrido un frenazo en seco. Tanto es así que el presidente de EEUU, Barack Obama, se saltó el protocolo para anunciar que tenía previsto recibir en la Casa Blanca al ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov. Ello no impidió una nueva reunión de la OTAN con Georgia y Ucrania en Bruselas.

La pugna, cada vez menos desigual, entre Occidente y Rusia por la primacía en lo que hasta hace 20 años era territorio bajo control de la URSS ocupa un lugar central en la realidad internacional de los últimos meses, pese a los recientes gestos y buenas palabras de la nueva Administración Obama.

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, recibió ayer en Washington a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, quien a principios de semana anunció que no participará en el Consejo OTAN-Rusia para protestar por los ejercicios militares de la alianza militar atlántica en la república caucásica y antigua república soviética de Georgia.

El objetivo del encuentro es cerrar la agenda de un encuentro previsto en Moscú entre el presidente ruso, Dmitri Medvedev, y el inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, quien ha hecho de la cuestión del desarme y de un nuevo acercamiento a Rusia uno de los ejes de su nueva política internacional.

El plante ruso coincide con un repunte de la tensión entre la OTAN y el Kremlin, que han protagonizado estos días una escalada de expulsiones de diplomáticos (rusos y canadienses, respectivamente) que dice poco de la anunciada normalización de las recién reestablecidas relaciones bilaterales, denunciadas por los aliados con motivo del conflicto militar que estalló el verano pasado en el Cáucaso tras la ofensiva militar de Georgia contra el enclave independentista de Osetia del Sur.

Ucrania y Georgia

El inmediato contraataque militar ruso, que provocó la huida en desbandada del débil Ejército georgiano, pareció entonces atemperar el entusiasmo de la OTAN en sus planes de extensión hacia lo que para Moscú siempre ha sido su "extranjero cercano". Desde entonces, Rusia no ha dejado de apuntalar sus posiciones tanto en Osetia del Sur como en el otro enclave irredento de Abjasia. Hace una semana, el Kremlin anunció que se hará cargo del control de las fronteras de ambos territorios, lo que ha sido interpretado por Georgia como un paso más hacia una definitiva anexión.

Pese a unos primeros meses de indecisión ante la sorprendente contundencia de Moscú, los aliados han decidido mantener el pulso y ayer mismo los máximos jefes militares de la OTAN se reunían en Bruselas con sus colegas de Georgia -con los que comparten ejercicios militares durante todo este mes- y Ucrania, cuyo Gobierno prooccidental aspira asimismo a una integración completa, militar, política y económica, en la esfera de Occidente.

Asociación Oriental

Junto con Washington y Bruselas, Praga fue ayer el tercer escenario de esta lucha soterrada entre Occidente y Rusia.

La Unión Europea inauguró en la capital checa una asociación reforzada con seis antiguas repúblicas soviéticas.

Los Veintisiete mostraron ayer su voluntad de "profundizar en las relaciones y establecer una asociación oriental" con los países europeos de Ucrania, Bielorrusia y Moldavia y con las tres repúblicas caucásicas de Georgia, Azerbaiyán y Armenia.

La iniciativa ha sido liderada por la Presidencia de turno checa de la Unión, Polonia y la mayor parte de los antiguos países del Pacto de Varsovia hoy bajo la órbita occidental, el bloque que la extinta Administración Bush bautizó en su día como la Nueva Europa -en contraposición al núcleo duro de la Unión por su rechazo a la aventura militar estadounidense en Irak-.

No obstante, este núcleo duro -conformado principalmente por Alemania y el Estado francés- se ha encargado de enfriar los ánimos de checos y polacos dando el visto bueno a un acuerdo de mínimos que mantiene a los seis países lejos de cualquier expectativa, siquiera a largo plazo, de protagonizar una nueva ampliación de la UE.

La declaración final señala que esta asociación reforzada estaría condicionada a la estabilidad en esos respectivos países, asolados la mayor parte de ellos por crisis políticas y económicas estructurales.

Más aún, la UE insiste en condicionar la profundización en la asociación con la asunción por parte de cada uno de los seis gobiernos de "valores fundamentales, entre ellos la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos". Nada como poner condiciones que uno mismo incumple para mantener el estatus quo.

Y es que París y Berlín -secundados con desigual contundenia por otras capitales comunitarias- no quieren ni oír hablar de nuevos compromisos para afrontar más ampliaciones y consideran que las promesas hechas a los países balcánicos -no digamos a Turquía- ya son difíciles de digerir.

Tampoco entra dentro de los planes franco-alemanes envenenar aún más las relaciones con Rusia, que mantiene más o menos intactos sus músculos milita y energético -pese al descenso en el precio de los hidrocar- buros-.

Moscú no ha eludido mostrar su malestar por este proyecto de asociación oriental, que en palabras de su ministro de Exteriores es "una nueva tentativa de crear nuevas líneas de división" en Europa que obligarían a los países concernidos a "elegir entre Rusia y la UE".

La Comisión de Bruselas ha lanzado varios mensajes tranquilizadores a Moscú, insistiendo en que "la estabilidad de esos países" iría en su beneficio. Protegido por el anonimato, un diplomático comunitario reconoció que "la UE está muy atenta a estas críticas de Rusia" y añadió que el objetivo sería "evitar que haya demasiadas contradicciones entre nuestros respectivos deseos". Pese a ello, el anfitrión y primer ministro checo, Mirek Topolanek, insistía ayer en que "no estamos ante una reedición de los dos bloques ni ante una lucha por la influencia y el control".

Topolanek insistió en que la cumbre de Praga debería ser "el inicio de una asociación pragmática y operacional para reforzar la cooperación en los dominios económico, social, de derechos humanos y de seguridad" con las seis antiguas repúblicas de la URSS.

Entusiasmado, el presidente de Ucrania, Viktor Yushenko, coincidió en que "se trata de una asociación política y de cooperación económica. (...) La asociación oriental es una primera hoja de ruta a la que nosotros no vemos ningún problema", insistió el político prooccidental ucraniano.

Con el mismísimo Obama

Problemas debe haberlos cuando la Casa Blanca anunció a última hora que el jefe de la diplomacia rusa, Lavrov, iba a ser recibido por el mismísimo presidente Obama. En un gesto de distensión, un portavoz del Pentágono calificó ayer de "analizable" a propuesta rusa de utilizar conjuntamente una estación radar en Azerbaiyán como alternativa al escudo antimisiles en Polonia y República Checa, uno de los principales puntos de fricción entre EEUU y Rusia.