martes, 19 de agosto de 2008

Ucrania tiene medalla de oro en pistola rápida de 25 metros


Oleksandr Petriv derrotó al campeón olímpico en Atenas 2004, el alemán Ralf Schumann
BEIJING, CHINA.- El ucraniano Oleksandr Petriv derrotó al campeón olímpico en Atenas 2004, el alemán Ralf Schumann, en la final de pistola rápida sobre 25 metros de tiro de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Petriv, quinto en los Europeos de Belgrado 2005 y séptimo en los de Granada 2007 como mejores credenciales, fue el mejor en la final por delante de los dos grandes favoritos, los alemanes Schumann y Christian Reitz, primero del ránking mundial y que tuvo que conformarse con el bronce. El cubano Leuris Pupo, séptimo en las eliminatorias, no pudo entrar en la final, a la que accedieron los seis mejores, mientras que el brasileño Julio Almeida acabó undécimo.

Ucrania impulsa restricciones a la flota de Moscú en el Mar Negro

Ucrania aumenta las tensiones internacionales que se viven con Rusia, con el impulso de restricciones a la flota de Moscú en el Mar Negro. En momentos de fuerte tensión para Moscú, el presidente de Ucrania, Viktor Yushchenko propuso a su homólogo Dmitri Medvedev, entablar negociaciones urgentes sobre el uso del Puerto de Sebastopol como base para la flota rusa, en vista de las nuevas restricciones impuestas para el contingente. “Garantizo que haremos todo lo posible para que se cumplan todos los puntos del decreto del presidente”, comentó Serguei Kirichenko, jefe del Estado Mayor Ucraniano. Rusia mantiene una flota de buques de guerra y aviación en el puerto de sebastopól, en crimea ucrania, pagando por su estadía 93 millones de dólares anuales. El gobierno de Kiev forzará al contingente ruso a notificar con 72 horas de antelación para poder salir del lugar o de lo contrario abandonar definitivamente el territorio ucraniano. Los buques de guerra también deberán contar con la aprobación de Ucrania para regresar a dicha base. Estos barcos han estado patrullando las costas de Georgia desde que se inició el conflicto en la región separatista de Osetia del Sur. Yushchenko impuso las restricciones después de realizar un viaje a Georgia, donde expresó su apoyo al presidente Mijail Saakashvili. Ambos mandatarios están promoviendo políticas prooccidentales y buscan ingresar a la OTAN y a la unión europea, así como reducir la influencia rusa en sus territorios. Moscú condenó estas medidas argumentando que tienen como objetivo reducir las actividades prácticas de su flota, para así proteger al gobierno de Tiflis. “Tenemos un comandante general para la flota en el Mar Negro. Es el presidente de Rusia y toda orden de afuera es ilegítima para nosotros”, dijo Anatoly Nogovitsyn, coronel general de las fuerzas rusas. Las nuevas reglas de desplazamiento para los buques y aviones rusos aprobadas por Kiev, entrarán en vigor después de celebrarse las conversaciones entre ambos gobiernos.

Londres dice que la OTAN debe confirmar su compromiso con Georgia

El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Miliband, sostuvo este martes que la OTAN debe confirmar su compromiso con Georgia y Ucrania tras el conflicto entre Rusia y la ex república soviética, según declaraciones al diario The Times.
En un artículo publicado el martes, Miliband aseguró que no es partidario de expulsar a Rusia del G8, el grupo de los países más industrializados, pero reconoció que los otros siete miembros del grupo deben estar dispuestos a actuar cuando Rusia "actúa en violación flagrante del derecho internacional y desprecia nuestros valores".
"En la UE y la OTAN, y a través de las resoluciones de la ONU, debemos fortalecer nuestro apoyo a estos países (Georgia y Ucrania), mientras que al mismo tiempo debemos organizarnos para mostrar a Rusia el coste de la aventura y la agresión", escribió Miliband.
El ministro británico asistirá el martes junto a sus homólogos de la OTAN a una reunión de crisis de la organización en Bruselas, organizada en respuesta a la ocupación rusa de algunas zonas de Georgia, iniciada el 8 de agosto tras una ofensiva georgiana en la región separatista pro rusa de Osetia del Sur.
En esa reunión, Miliband abogará por "un apoyo político y práctico para Georgia". "Tenemos que confirmar el compromiso asumido en abril en la cumbre de la OTAN para la adhesión de Ucrania y Georgia y continuar con la cooperación - militar y política - como parte de un itinerario estructurado para una eventual adhesión", añadió.
En la última cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest en abril, los países miembros acordaron que Georgia y Ucrania deberían unirse a la organización, pero no se fijaron plazos ni se les concedió el estatuto de país candidato.

Niños del Sahara y Ucrania se suman a la Aste Nagusia

Más de setenta niños procedentes de Ucrania y del Sahara que pasan sus vacaciones con familias vascas se sumaron ayer a la Aste Nagusia y celebraron una fiesta en la sede de Médicos del Mundo, en la bilbaína calle de Bailén. Tanto los niños -algunos repiten año tras año para reencontrarse con sus amigos y compartir experiencias estivales- como la veintena de voluntarios que asistieron al acto se divirtieron elaborando collares, murales o trenzas en diferentes talleres. También disfrutaron de una merienda.

Georgia y repercusiones: Ucrania y Polonia

Esta semana ha concluido el conflicto surgido cuando Georgia, país de la región del Cáucaso, intentó imponer su autoridad en las separatistas Osetia del Sur y Abjazia1. Todo terminó cuando intervino contundentemente la fuerza armada rusa, al ver la gran destrucción causada por la ofensiva georgiana en las zonas separatistas, que son prorrusas. El presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, tiene como máximo anhelo incorporar su país a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); para hacer méritos incluso había enviado para apoyar la invasión estadounidense de Iraq 2000 soldados, a los cuales llamó de regreso ante la gravedad de los acontecimientos; pero esta fuerza fogueada en Iraq nada ha podido hacer para evitar la imparable ofensiva de centenares de tanques rusos y la selectiva destrucción de la infraestructura militar georgiana.
Aspectos políticosLos EE. UU. han expresado su protesta por la reacción militar rusa (pero, por supuesto, nada han dicho de la destrucción causada por los georgianos en Osetia del Sur); sin embargo, han dejado en claro que no entrarán en guerra contra Rusia por defender a Georgia. Por otro lado, los presidentes de Ucrania, Polonia y Lituania, ex integrantes del bloque soviético y hoy opositores de los rusos, viajaron a Georgia a expresar su solidaridad y respaldo a Georgia. El presidente de Ucrania Viktor Yushchenko, no se ha conformado con eso: está exigiendo a los rusos que cuando sus barcos de guerra salgan de la base naval de Sebastopol, que tienen arrendada en Ucrania hasta 2017, avisen al gobierno de Ucrania con 72 horas de anticipación (algo que no está previsto en el tratado de arriendo); además, el presidente ucraniano ha pedido que su país se integre a la red antimisiles que los EE. UU. están por instalar en Polonia y en la República Checa.Red o escudo antimisilesPoniendo como justificación la necesidad de proteger a Europa de un ataque con cohetes por parte de países imprevisibles como Irán, los EE. UU. han fomentado la idea de instalar en Polonia y República Checa radares y cohetes antiaéreos con la capacidad de derribar los proyectiles de un posible ataque de Irán a Europa Central y Occidental. Pero los estadounidenses no quieren tomar en cuenta que en la práctica esos radares serían poco efectivos ante un ataque iraní, puesto que por la distancia y la curvatura de la Tierra, los cohetes agresores serían detectados cuando ya estén cerca de su blanco. El sentido común indica que si se quiere detener un ataque iraní de esa naturaleza, lo correcto es poner radares en países vecinos de Irán, como Turquía o Azerbaiyán, que son amigos de los EE. UU. y limitan con Irán, circunstancia que permitiría detectar al cohete iraní desde su despegue, y no cuando ya está cerca del blanco.¿Por qué entonces en Polonia y en la República Checa?Por una sencilla razón: dadas las ubicaciones que van a tener (Polonia y República Checa), la finalidad de los radares y cohetes antiaéreos no es en realidad proteger a Europa de un ataque iraní, sino la de neutralizar la capacidad de los cohetes rusos y obtener una ventaja estratégica, puesto que Rusia no tiene cerca de los EE. UU. radares que cumplan función semejante respecto de los EE. UU. Éste es el motivo por el que los rusos se oponen enérgicamente a la instalación de dichos radares y cohetes. Por el momento, Rusia ha advertido que desde el instante en que se instale ese material, las ciudades de Polonia y República Checa se convierten automáticamente en legítimos blancos de ataque con bombas atómicas.Las nuevas democraciasCuando se disolvieron la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y su bloque militar llamado Pacto de Varsovia, una mayoría de los países que formaban parte del bloque socialista proclamaron su independencia y se plantearon tres objetivos: a) formar gobiernos democráticos, con separación de poderes; b) unirse a la Unión Europea (UE); c) unirse a la OTAN.
Ninguno de estos países ex socialistas se ha declarado neutral o ha firmado un tratado bilateral con los EE. UU., que con su arsenal atómico garantizaría la seguridad de sus aliados; en vez de eso, estos países han optado por reavivar una tensión política y militar semejante a la Guerra Fría que durante 45 años tuvieron los EE. UU. y la URSS.
Al tomar los gobiernos de países pequeños como Polonia o la República Checa una actitud no de neutralidad sino de alineación militar, obviamente se ponen en la línea de fuego; ellos recibirían un ataque nuclear mucho antes que los EE. UU. El caso de Polonia es dramático: como los irritados rusos instalarían sus cohetes nucleares muy cerca de Polonia, esto es, en Kaliningrado (región rusa limítrofe con Polonia) y en Bielorrusia, el tiempo de llegada de los proyectiles rusos a las ciudades polacas ya no se mediría en minutos sino prácticamente en segundos. Siendo países democráticos, ¿Polonia y la República Checa han consultado este asunto tan grave a sus ciudadanos? ¿Qué hacen metiendo a sus pequeños países en líos de grandes? No han consultado esto al pueblo; los presidentes lo han hecho por su cuenta. ¿Qué clase de democracia es ésa?
Agresividad de los nuevos
Desde tiempos de la URSS, Europa Occidental se abastece de gas que llega de Rusia a través de gasoductos que pasan por Lituania, Polonia y Ucrania; este gas constituye al menos 40% del consumo de los países destinatarios finales y del de aquellos por donde pasan los gasoductos. Todo estuvo bien durante décadas, hasta que, luego de la caída del Muro de Berlín, Polonia y Lituania empezaron a “mover el ambiente” y acentuar por cualquier motivo su retórica antirrusa. Países como Francia y Alemania guardaron circunspección, no se sumaron al estridente coro de los nuevos conversos. La paciencia de los rusos se colmó cuando, entre otras provocaciones, los lituanos cortaron su comunicación ferroviaria con Kaliningrado, enclave ruso en el Mar Báltico. La respuesta de Rusia fue doble: primero, para que Kaliningrado no dependa en nada de Lituania, establecieron un servicio constante de barcos (“ferries”) entre puertos rusos y Kaliningrado; segundo —y más importante—, con los alemanes formaron un consorcio para tender un gasoducto que por el fondo del mar va directamente de los yacimientos gasíferos rusos a Alemania. Y aunque parezca gracioso, Lituania y Polonia han protestado porque van a dejar de percibir dinero por dejar pasar gas por su territorio… ¡como si el gas fuera de ellos! Con la culminación del gasoducto ruso-alemán, la distribución y precios del gas estarán en manos de Alemania, que es un país serio y de conducta previsible.
MotivacionesLa principal es el dinero. Los fabricantes estadounidenses de armamento y de sistemas de defensa todo el tiempo obtienen de su gobierno contratos por miles de millones de dólares; sus ganancias son enormes y siempre disponen de dinero para corromper a gobernantes de otras naciones, que con tal de conseguir algo en el reparto de la torta ponen en gravísimo peligro a los países que gobiernan. En cuanto a los estadounidenses, podría decirse que casi han enloquecido: como si no fuese grave la situación del gigantesco gasto de guerra en Iraq y Afganistán, como si no fuese suficiente ver la permanente pérdida del valor del dólar frente a otras monedas, como si no les preocupara la extendida bancarrota generada por impagables préstamos hipotecarios, van a dar a Polonia ayuda militar por 20 mil millones de dólares, que es lo que piden los polacos para permitir instalar los radares y cohetes antiaéreos. Una suma mucho menor que ésa permitiría erigir buenos diques para proteger al pueblo estadounidense de las periódicas inundaciones que lo castigan.El peligroAunque los EE. UU. tienen una economía mucho más fuerte que la de Rusia, este país —con los cuantiosos ingresos que obtiene vendiendo gas, petróleo y equipo militar— ha salido de la crisis que lo aquejó la década pasada y está fortaleciendo su poderío militar. Cada vez más muestra su disposición de frenar, como lo ha hecho en Georgia, cualquier intento yanqui de apretar más el cerco militar que le tiende con repúblicas y republiquetas que, envalentonadas por el dinero y las armas de los estadounidenses, se sienten dispuestas a provocar y desafiar a Rusia. La situación puede agravarse, porque la posibilidad de entrar en guerra nuclear es algo concebible para los rusos, que desde los tiempos del régimen soviético ven como ganable una guerra nuclear y han desarrollado complejos de refugios y ciudades subterráneas2 de tal profundidad, que prácticamente son inmunes a impactos directos de bombas atómicas.

Ucrania exige a Rusia negociaciones urgentes sobre su Flota en el mar Negro

El presidente ucraniano, Víktor Yúshchenko, propuso ayer a su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, entablar negociaciones urgentes sobre el uso de un puerto del sur de Ucrania como base para la Flota de Moscú en el mar Negro.
«Envié una petición urgente al presidente ruso a través de los canales oficiales para empezar negociaciones [...] para regular nuestras relaciones durante acciones militares como las que se vieron a principios de agosto», según se anuncia en la página web de la presidencia de Kiev.
Yúshchenko se refiere al despliegue llevado a cabo por Moscú de buques cuya base está en la península de Crimea. El miércoles, impuso por decreto restricciones a los movimientos de la Flota rusa, levantando la ira de Moscú. Según este documento, los movimientos de los navíos y aviones rusos estaban sometidos a una autorización del Ejército ucraniano y tenían que realizar una petición 72 horas antes.

Ucrania exige a Rusia negociaciones urgentes sobre su Flota en el mar Negro

El presidente ucraniano, Víktor Yúshchenko, propuso ayer a su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, entablar negociaciones urgentes sobre el uso de un puerto del sur de Ucrania como base para la Flota de Moscú en el mar Negro.
«Envié una petición urgente al presidente ruso a través de los canales oficiales para empezar negociaciones [...] para regular nuestras relaciones durante acciones militares como las que se vieron a principios de agosto», según se anuncia en la página web de la presidencia de Kiev.
Yúshchenko se refiere al despliegue llevado a cabo por Moscú de buques cuya base está en la península de Crimea. El miércoles, impuso por decreto restricciones a los movimientos de la Flota rusa, levantando la ira de Moscú. Según este documento, los movimientos de los navíos y aviones rusos estaban sometidos a una autorización del Ejército ucraniano y tenían que realizar una petición 72 horas antes.

lunes, 18 de agosto de 2008

REGRESAN A UCRANIA MÁS DE 160 NIÑOS DE CHERNÓBIL TRAS UNAS VACACIONES CON FAMILIAS DE VALENCIA

Más de 160 niños afectados por la catástrofe nuclear de Chernóbil regresarán el próximo sábado a Ucrania tras pasar los dos últimos meses en la Comunidad Valenciana con familias de acogida temporal. La Fundación Juntos por la Vida de la Comunidad Valenciana y la Asociación Ucrania 2000 son los responsables de esta iniciativa, que se ha repetido un año más. El objetivo de las estancias temporales de estos menores en España es mejorar su salud, con las revisiones sanitarias oportunas, así como adecuar su alimentación. Asimismo, se pretende ofrecerles un ambiente familiar y afectivo que les ayude en su desarrollo como personas, y dotarles de recursos culturales y una educación en valores que les faciliten la integración en la sociedad en un futuro cercano.

España, segunda en la primera ronda de dúo de natación sincronizada

Las españolas Andrea Fuentes y Gemma Mengual terminaron en segundo lugar la ronda preliminar de la rutina técnica por parejas este lunes, en el debut de las pruebas de natación sincronizada de los Juegos Olímpicos de Pekín, por detrás de las campeonas olímpicas rusas.
- Resultados de primera ronda de dúo técnico:
1. Rusia 49,334 pts
(Anastasia Davydova, Anastasia Ermakova)
2. España 48,834
(Andrea Fuentes, Gemma Mengual)
3. Japón 48,250
(Saho Harada, Emiko Suzuki)
4. China 48,084
(Tingting Jiang, Wenwen Jiang)
5. EEUU 47,750
(Christina Jones, Andrea Nott)
6. Canadá 47,417
(Marie-Pier Boudreau Gagnon, Isabelle Rampling)
7. Italia 46,834
(Beatrice Adelizzi, Giulia Lapi)
8. Ucrania 46,084
(Daria Iushko, Kseniya Sydorenko)
9. Grecia 45,834
(Evanthia Makrygianni, Despoina Solomou)
10. Holanda 45,584
(Bianca Velden van der, Sonja Velden van der)
11. Francia 44,750
(Apolline Dreyfuss, Lila Meessemann-Bakir)
12. Brasil 44,334
(Nayara Figueira, Lara Teixeira)
13. Suiza 44,250
(Magdalena Brunner, Ariane Schneider)
14. Gran Bretaña 43,917
(Olivia Allison, Jenna Randall)
15. Israel 43,583
(Anastasia Gloushkov, Inna Yoffe)
16. Corea del Norte 42,917
(Yong Mi Kim, Ok Gyong Wang)
17. Bielorrusia 42,667
(Katsiaryna Kulpo, Nastassia Parfenava)
18. República Checa 42,500
(Sona Bernardova, Alzbeta Dufkova)
19. México 42,334
(Mariana Cifuentes, Blanca Isabel Delgado)
20. Kazajstán 41,750
(Ainur Kerey, Arna Toktagan)
21. Austria 41,250
(Nadine Brandl, Elisabeth Mahn)
21. Australia 41,250
(Myriam Glez, Erika Leal-Ramirez)
23. Nueva Zelanda 40,750
(Lisa Daniels, Nina Daniels)
24. Egipto 40,417

La mitad de los polacos teme un ataque de Rusia en los próximos años

Varsovia. (EFE).- La mitad de los polacos reconoce su temor a que Rusia ataque a Polonia en los próximos años, según una encuesta que publica el semanario 'Wprost', que indica además que un 40% califica a la Federación Rusa como el peor enemigo de su país.
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En la encuesta, el cincuenta por ciento también se muestra favorable a que los líderes rusos sean juzgados por la Corte Internacional de Justicia por las acciones cometidas en Chechenia y, recientemente, en Georgia, consideradas por los consultados como "crímenes de guerra". El sondeo fue realizado por la empresa Pentor en los primeros días del conflicto entre rusos y georgianos, cuando Polonia se posicionó activamente a favor de la causa georgiana, liderando un bloque formado por Ucrania y las repúblicas bálticas, en una actitud que enturbió las ya difíciles relaciones con el Kremlin. Además de reactivar las reticencias hacia Moscú, la guerra de Georgia ha incrementado el apoyo ciudadano al proyectado escudo antimisiles estadounidense, que ha pasado de tener una mayoría en contra a recibir el beneplácito del 60% de los polacos, según otro sondeo del diario 'Rczespospolita'. El acuerdo para instalar las bases de misiles en suelo polaco se rubricará este miércoles coincidiendo con la visita a Varsovia de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, lo que pondrá fin a años de difíciles negociaciones. Desde Rusia se critica duramente el proyecto estadounidense, considerado como una amenaza directa a la integridad rusa y una vuelta a los tiempos de la guerra fría. Mientras, entre la población polaca crece un sentimiento de zozobra ante las duras declaraciones de los líderes rusos, a la vez que se abren resquemores provocados por más de cuarenta años de comunismo impuesto tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Rusia podría armar a la flota en el Báltico con cabezas nucleares

Rusia está considerando armar su flota en el mar Báltico con cabezas nucleares por primera vez desde el fin de la Guerra Fría en respuesta a los planes estadounidenses de instalar un sistema de defensa antimisiles en el este de Europa, según informó ayer The Sunday Times citando fuentes militares rusas. En base a estos planes de Moscú, las cabezas nucleares serían repartidas en submarinos, barcos y bombarderos de la flota rusa con base en el puerto de Kaliningrado del mar Báltico, un enclave situado entre los países europeos de Polonia y Lituania. Un alto responsable militar en Moscú explicó que la dotación insuficiente que esta flota ha sufrido desde la desmantelación de la Unión Soviética "va a cambiar ahora". "En vistas de la determinación de América de instalar un escudo de defensa de misiles en Europa, el Ejército está revisando todos sus planes para dar a Washington una respuesta adecuada", señaló. Los planes rusos han sido condenados por el embajador estadounidense ante la OTAN, Kurt Volker, quien afirmó que ya conocía esta "amenaza". "Es realmente desafortunado que Rusia elija reaccionar colocando cabezas nucleares en varias zonas cuando el resto del mundo no mira hacia ese tipo de conflicto de superpoderes pasado de moda", consideró el diplomático. Esta medida que podría adoptar Moscú se conoce 24 horas después de que Rusia dijera a Polonia que podría enfrentarse a un ataque nuclear por aceptar la instalación del sistema de misiles defensivo de EEUU en su territorio. Por otra parte, Ucrania está preparada para que sus "instalaciones de detección antimisiles" se integren a un sistema europeo, o para proponer sus servicios a "países extranjeros", declaró el ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores en un comunicado. La anulación de los acuerdos ruso-ucranianos sobre la utilización común de sistemas de radares, decidida este año, "dará a Ucrania la posibilidad de establecer una cooperación activa con otros países.

Ridículo estratégico en el Cáucaso

La historia universal está plagada de aprendices de brujo que desencadenaron tempestades que no podían controlar y que, a la postre, perjudicaron con sus errores de cálculo los intereses de su país. El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, es el último pirómano que prende fuego al polvorín a sabiendas de que carece de los recursos imprescindibles para extinguir el incendio, fiado en el problemático apoyo de aliados lejanos o de ideas sublimes que poco tienen que ver con la cruda realidad que prevalece en el Cáucaso desde la desintegración de la URSS en 1991.
Lo que queda tras la escaramuza militar es un panorama de ruinas, un desastre geoestratégico para EEUU y la Unión Europea (UE). Una de las primeras secuelas será demorar tanto el ingreso de Georgia en la OTAN como su pretensión de recuperar las regiones de Osetia del Sur y Abjasia, subproductos del diabólico reparto territorial que presidió el nacimiento de la URSS en 1922 y su arbitraria evolución. Stalin, que era georgiano, dividió Osetia, poblada mayoritariamente por rusos, para incluir su parte meridional en Georgia, como Jruschov regaló Crimea a su nativa Ucrania en 1954.
La hegemonía norteamericana, socavada por los errores del presidente Bush, parece abocada a un final precipitado, antes de lo que cabía esperar, sustituida por un orden multipolar en gestación e imprevisible. ¿Comienza en el Cáucaso el fin de la pax americana que prevén los teóricos del ocaso de los imperios? ¿Está el coloso noqueado o simplemente fatigado, a la espera de un nuevo comandante en jefe? El puente aéreo para repatriar de Irak a 2.000 soldados georgianos confirma que Saakashvili urdió la operación tras consultar con Washington, violando el acuerdo de 1992 entre los presidentes Yeltsin y Shevardnadze.
En el umbral de la nueva era, el ascenso frenético de China, la creciente fortaleza de Rusia y las incongruencias europeas subrayan la debilidad de EEUU, cuyo Ejército está extenuado por las guerras de Afganistán e Irak y cuya decadencia estratégica queda simbolizada por la errática actitud de un presidente de menguada credibilidad, sin amigos en Asia, vituperado en Europa. El doctrinarismo conservador, que promovió una diplomacia militarista para expandir la democracia, se bate en retirada, no solo en Irak, sino también en el Cáucaso y Afganistán. Ante el inmovilismo embarazoso del Departamento de Estado, ocupado por los realistas, los neoconservadores se muestran consternados por el abandono del fiel aliado caucásico.
BUSH ASEGURÓque la acción de Rusia "es inaceptable en el siglo XXI", pero el primer ministro, Vladimir Putin, tras comparar a Saakashvili con Sadam Husein, fustigó sin ambages "el cinismo de nuestros socios, que presentan al agresor como si fuera la víctima".
El hombre que se identifica con la restauración del honor pisoteado, no podía tolerar un cambio estratégico en el Cáucaso, en el "extranjero próximo", que situaría las vanguardias de la OTAN a las puertas del Kremlin. La aventura del líder georgiano, al que los rusos consideran un títere de Bush, constituye una provocación que acentúa su paranoia. Aduce Serguei Markov que "Rusia se enfrentaba a una situación extremadamente peligrosa, atrapada entre la obligación de proteger a sus ciudadanos y el riesgo de escalada hacia una nueva guerra fría".
PARA EL KREMLIN, resulta inaceptable y ofensivo el intento euroatlántico de expulsar a Rusia de Ucrania y el Cáucaso. Putin no aludió a Kosovo, precedente de un supuesto derecho de secesión, mas no cabe duda de que la provincia arrebatada a Serbia forma parte del memorial de agravios del paneslavismo. Los mismos que bombardearon Belgrado en 1999, sin aval de la ONU, para proteger a los albaneses de Kosovo, no pueden rasgarse las vestiduras porque Rusia defiende a sus ciudadanos. Tras la independencia armada de Kosovo, resulta incoherente proclamar en Georgia que las fronteras de Europa solo pueden alterarse por consenso.
LA CRISISmostró con nitidez que Putin sigue al mando, con el presidente Medvédev dedicado a inaugurar los crisantemos o desenredar la madeja burocrática. Para la UE, abanderada de la persuasión frente a la fuerza, con principios morales, pero sin fuerza militar, el castigo infligido por Rusia a Georgia liquida la quimera de establecer unas relaciones constructivas con el Kremlin basadas en el respeto de los derechos humanos, el ejercicio de la democracia y el avance de la OTAN. La estabilidad solo será posible si EEUU y Europa tratan a Rusia como un socio fiable, no como un fantasma de la guerra fría al que hay que rodear para sacar el petróleo del Caspio.
Nadie está dispuesto a morir por Georgia, como nadie protegió a Checoslovaquia en 1938 o 1968. Aunque sedienta de energía, supeditada a EEUU como fuerza militar creíble, quizá no era necesario que la UE utilizara al trepidante Sarkozy para solemnizar la capitulación en el Kremlin, pese a las voces airadas que clamaban contra el apaciguamiento cuando los tanques rusos estaban a una etapa de Tiflis. Muere la ilusión de haber acabado con las guerras en Europa. La misma UE que denegó a Georgia y Ucrania el ingreso en la OTAN en la cumbre de Bucarest, en el pasado abril, como pretendía Washington, ahora se presenta en la escena del mundo con las manos vacías y el ridículo estratégico a cuestas.
Periodista e historiador.

En el patio de atrás de la UE

No es fácil alcanzar todos los intríngulis de la guerra entre Rusia y Georgia, teniendo como excusa Osetia del Sur y Abjasia. La impresión que tienen algunos es que desde 1989, pero sobre todo desde1991, los rusos, antiguos soviéticos y comunistas, acostumbrados a ser un imperio, vieron cómo se derrumbaban sus referencias y cómo muchos de los países que eran sus amigos, o estaban bajo su órbita, se pasaron con todo tipo de bagajes al “enemigo” y así se explica que en la actualidad el cerco militar de Rusia es más estrecho que en la época soviética. La mitad de las catorce repúblicas ex soviéticas mantienen hoy presencia militar de Estados Unidos o de la OTAN. Hasta Ucrania es definida como parte de la "zona de seguridad" estadounidense.
Ante esta situación el señor Putin -que conviene no olvidar que fue formado en la escuela del KGB y que su obsesión es el regreso de la potencia rusa-, no una potencia que contribuya al equilibrio mundial, sino una potencia con objetivos estrictamente nacionalistas.
No hay que ser tan ingenuos pero los EE.UU tienen los mismos intereses que los rusos por lo tanto la tensión, la lucha, el enfrentamiento está servido, sólo que ahora quien paga los platos es, una vez más, la Unión Europea.
No es casualidad que los rusos hayan aceptado y dado protagonismo a la diplomacia de la UE.Pero vayamos por partes. ¿Cómo es posible pensar que el señor Saakashvili, presidente de Georgia, él solito, sin encomendarse, ni a dios ni al diablo, se haya atrevido a meterle el dedo en el ojo a Putin mientras estaba en los Juegos Olímpicos de Pekín y con el Presidente ruso Medvedev en un crucero por el Volga y todo el mundo pendiente de la impresionante inauguración de la XIX olimpiada? Una de dos: o Saakashvili se ha vuelto loco, que fue lo que le dijo Sarkozy a Putin en su primera llamada, o el presidente georgiano creyó hacer de acuerdo con Bush una jugada maestra. Pero el cálculo de previsión de los rusos les falló. Ellos creyeron que estando los dos prohombres fuera, la capacidad de respuesta no sería ni tan rápida ni tan enérgica y Bush, que tampoco se distingue por ser muy improvisador (acordémonos cómo se quedó en la escuela cuando le avisaron del atentado de Nueva York o de cómo no reaccionó ante el Katrina, en Nueva Orleáns) se quedaron boquiabiertos con la impresionante exhibición de fuerza de los rusos que la acción de Saakashvili se la había puesto, como se dice, “a huevo”.
Lo que ha ocurrido es que Rusia, que poco a poco ha ido ganando espacios y sobre todo ha ido ganado fuerza y riqueza por su petróleo y su gas, ahora está harta de que le ninguneen. Recordemos que hace un año se dio la orden de nuevo de que la marina rusa patronee por todos los mares del mundo.
Rusia no acepta que se le considere todavía un enemigo y que se le ponga, con la excusa de peligro de guerra, un cinturón de misiles. Se acaba de firmar un nuevo plan de misiles en Polonia y los ucranianos acaban de pedir que Rusia informe del movimiento de sus barcos cuando salen desde Crimea. Eso es tentarle los correspondientes al tigre, que diría el clásico.
Ante la tremenda estulticia del presidente georgiano Rusia no va abrir las mandíbulas y va a demostrar al mundo jugamos todos con las mismas reglas y todos estamos en el mismo barco, hacer dinero, mucho, pero mucho dinero.
Rusia ya advirtió que si Kosovo se podía marchar de Serbia, también lo podían hacer Osetia de Sur y Abjasia y que si los norteamericanos podían intervenir en Iraq para cambiar un régimen “democrático” también lo pueden hacer ellos en Georgia. ¿O no? Lo advirtieron y las consecuencias ahí están. Quien avisa no es traidor, dicen el refrán clásico.
El ataque comenzó a las 23,53 de la noche del jueves 7, con disparos de sistemas "grad" de artillería en salvas y aviación. Diez pueblos de los alrededores de la capital Tsinkhvali de población osetina fueron "arrasados" y la capital, Tsinkhvali, muy destruida por el ataque. El balance, según Moscú, es de dos mil muertos y más de 30 mil refugiados.
En Pekín, Putin mantuvo dos conversaciones separadas sobre la crisis de Osetia, una con el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, y otra con George W. Bush. En la primera, Sarkozy le dijo a Putin: "Saakashvili está loco". En la segunda, Putin le dijo a Bush que Rusia adoptaría "medidas militares" en respuesta al ataque georgiano contra la república rebelde de Osetia del Sur, cuya población no quiere formar parte de Georgia sino incorporarse a la Federación Rusa, al igual que Abjasia, otra autonomía georgiana formalmente independiente desde 1989.
Los rusos saben que desde su misma llegada al poder en virtud de la denominada Revolución de la Rosa, en noviembre de 2003, el presidente Saakashvili fue un peón de la Administración de Bush. Por su parte, los norteamericanos respaldaron la candidatura de Georgia a la OTAN y con pasión. Menos mal que la canciller Merkel se lo pensó dos veces.
Llegados a este punto, y ante lo sucedido en Osetia del Sur y Georgia, cabe hacerse la obligada pregunta clarificadora: ¿qui prodest? ¿A quién beneficia? Aparentemente, a los rusos. Veremos si esa es la conclusión final.
Los hechos son los hechos y estos son: En julio, Estados Unidos, Georgia y Ucrania, realizaron maniobras militares terrestres en territorio georgiano. Georgia en este último año ha modernizando su ejército con la asesoría de Estados Unidos, que tiene en Georgia un total de 129 "consejeros militares". Georgia mantiene un enorme incremento de su gasto militar, se ha gastado más de mil millones de dólares en defensa, comprando armas a Ucrania, Turquía, Israel y Estados Unidos, incluidos misiles tierra/aire "Stinger" de fabricación estadounidense. ¿Ustedes creen que Rusia se va a quedar con los brazos cruzados?
Hay un detalle que parecerá insignificante pero como escribe Yulia Latinina de Novaya Gazeta: “Osetia del Sur no es una región, ni un país, ni un régimen. Es una empresa conjunta entre generales siloviki (ex burócratas de los servicios secretos) y bandidos osetios para ganar dinero en un conflicto con Georgia” para que se comprenda mejor lo que hay detrás. Casi todos los altos cargos del “Gobierno” de Osetia del Sur son ex funcionarios rusos. El “ministro del Interior”, por ejemplo, sirvió antes en el Ministerio del Interior de la Osetia del Norte rusa.
A mayor abundamiento Putin ya había concedido pasaporte ruso a los residentes en Osetia del Sur. Es claro que hoy no son los tiempos de la invasión soviética a Hungría o a Checoeslovaquia y que el Kremlin no puede anexionar a la Federación Rusa a las repúblicas de Abjasia y Osetia del Sur, tal como quiere la inmensa mayoría de sus respectivas poblaciones, porque nadie en el mundo reconocería tal absorción, así que se establecerá una absorción “de facto”, copiando los métodos de la OTAN y Estados Unidos en Yugoslavia. Y de Iraq o Afganistán si no se llega a un acuerdo, las reglas deben ser para todos iguales y en estos momentos los rusos tienen la sartén por el mango y el mango también.
Esto es le patio trasero de la UE pero conviene no olvidar que patio trasero del otro lado es ruso, aunque a muchos les cueste trabajo aceptarlo. Hay analistas políticos muy conspicuos que hace tiempo están señalando que Moscú desea un mayor protagonismo real y diplomático de Bruselas y que se debe incrementar el acercamiento Europa-Rusia.
La cuestión a estas alturas de la película es que para países como Georgia, Ucrania y los países bálticos, a los que Moscú considera parte de su cinturón de seguridad, de las marcas del Imperio. La solución es ¿pasarse al otro lado más allá del Atlántico?
Moscú sabe que la adhesión de Ucrania y Georgia sería un casus belli. Pero por otra parte los EE.UU., que no son la UE, tensionan la cuestión con sus alianzas bilaterales. Rusia contesta con el chantaje permanente que la condición de productor de gas y petróleo de Rusia le permite ejercer sobre los países europeos, que cometen el error de presentarse ante ella de forma dispersa. La gran pregunta estratégica que debe hacerse la UE es: cómo comportarse ante una Rusia que ya no duda en pasar de la amenaza a la ejecución.
Quizás la UE debe pensar por su propia cuenta y no ser tan seguidista de los EE.UU. ni tener tanto temor reverencial a Rusia.