martes, 3 de junio de 2008
La bajada de los precios dispara el consumo de aceite de oliva virgen
Cuestión de precios, o quizás de mentalidad, pero lo cierto es que los extremeños cada vez confían más en las propiedades del aceite de oliva virgen, el que tiene mayor calidad según está comúnmente aceptado. Los datos del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Medio Rural son claros. El gasto de este aceite se incrementó nada menos que el 143% durante el año pasado. De los 2,1 millones de kilos consumidos en 2006 se ha pasado a los 5,1 millones del ejercicio pasado. Este incremento se contrapone con el descenso del resto de clases disponibles, aunque en menor medida. Especialmente llamativa es la caída de los aceites refinados, del 16% en este periodo. Pese a todo, el tirón del virgen hace que el conjunto de los aceites de oliva se incremente el 19,3%. Entre las razones de este aumento destaca poderosamente el descenso de precio que ha experimentado este producto en los últimos meses. Como publicó este diario hace unos meses, el coste se ha estabilizado después de bajar un 30%. La mala cosecha del año 2005/2006 provocó un 'boom' en los precios que no ha remitido hasta hace unos pocos meses. De cinco euros, el litro pasó a 3,80 en dos años. Los últimos datos hablaban, sin embargo, de un ligerísimo repunte. Sin embargo, no todas las ganancias de ventas son achacables al precio. En 2004, antes de que se registrara esta escalada, el consumo estaba un 40% por debajo de los niveles actuales. DivulgaciónAlfonso Montaño García, técnico del Centro Tecnológico Agroalimentario Extremeño (Ctaex), aporta otra posible explicación. «Resulta curioso que sobre todo suba el consumo del virgen y caiga el del refinado. Creo que buena culpa de ello la tienen las campañas de divulgación que han llevado a cabo algunos organismos. Hay gente que se ha concienciado de la calidad y los beneficios que conlleva usar un buen aceite. De todas formas, cuando pase el verano tendremos datos fiables de este año para comprobar si la tendencia se mantiene», asegura Montaño, que trabaja en la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de este centro tecnológico.Efectivamente, aún no hay datos de este año, pero los indicios apuntan a que este incremento será todavía mayor. Hace ahora un mes, el Ministerio de Sanidad recomendaba no consumir aceite de girasol ante el hallazgo de una partida adulterada proveniente de Ucrania. A pesar de que la alerta duró unos pocos días, el producto estaba tocado. El año pasado aguantó decentemente el envite del oliva virgen, sólo cayó el 8%. Pero todo el mundo está de acuerdo en que este año va a sufrir un bajón, del que se aprovechará el resto de los productos. Por el momento, ya han sufrido los precios, y en el sector se habla de una caída en las ventas del 20%.¿Quién vende más?Los datos del Ministerio demuestran que se consume más. Pero ¿quién lo está vendiendo? Los productores contactados por este diario no están registrando mejoras significativas en sus ventas. «No conozco los datos del Ministerio, pero lo cierto es que, por las informaciones que yo tengo, los productores extremeños no están vendiendo más aceite de oliva». Así lo afirma el presidente de la sectorial del aceite de la unión de cooperativas, Antonio Aguas. «Más bien es al contrario, a nivel cooperativo las ventas están bajando. El ejemplo más claro está en la mía, San Pedro de Guareña. Posiblemente es la más grande de la región y calculo que cuando acabe el año venderemos cerca de un 15% menos de aceite embotellado. Es cierto que del granel sí que lo tenemos casi todo vendido. Igual me faltan datos de una sociedad, incluso es posible que de verdad se venda más. Pero un incremento del 143% me parece un poco excesivo», incide.En una tesitura parecida se encuentra la cooperativa de segundo grado Acenorca, otras de las más importantes de la región. «La verdad es que nosotros no hemos notado ninguna variación en las ventas. Desde hace muchos años venimos produciendo en torno a los 500.000 kilos anuales y ahí nos mantenemos. Tenemos nuestras cooperativas asociadas que nos aseguran el consumo interno. Además vendemos a terceros, que es lo que nos permite redondear las cifras de ventas. Pero no estamos notando grandes variaciones», comenta Juan Antonio Cabezalí, director de calidad de Acenorca.
Políticas inmigratorias en Europa. Se “cierran las puertas”, se abre la polémica
Todos los miembros de la UE creen necesario endurecer las restricciones a la entrada de inmigrantes, lo cual fomenta la segregación, la xenofobia y la violación a los derechos humanos.
En tiempos donde el neoliberalismo vuelve a resurgir y donde la premisa del libre mercado domina el escenario mundial, la libre circulación de personas se hace cada más difícil en los países europeos que fomentan legislaciones fuertemente restrictivas hacia el movimiento inmigratorio. La libertad sólo reside en el intercambio de mercancías que otorguen réditos económicos y que sean útiles en cuanto a los conceptos del capitalismo y del neoliberalismo. Todo se dirime entre la oferta, la demanda y el mercado; pero este todo parece derivar en una expulsión cada vez mayor de personas que no tienen acceso a este circuito y quedan relegadas del sistema económico de sus países. Estos “expulsados”, muchas veces ven en la inmigración una posibilidad de revertir sus destinos de pobreza y marginalidad. Es así como, a partir de la compleja situación económica y sociopolítica de varios países llamados “subdesarrolados” -entre ellos los latinoamericanos-, gran porcentaje de sus habitantes consideram a Europa como el continente que podía saciar sus necesidades. A principios de este siglo, grandes contingentes de ciudadanos latinoamericanos -muchos descendientes europeos- decidieron emigrar hacia países como Italia, España, Francia, entre otros, en busca de un trabajo digno que les posibilite mejores condiciones de vida que en sus tierras natales. No obstante, en estos lugares los inmigrantes poseen cada vez más restricciones que le imposibilitan ya sea su entrada como su permanencia. Además, las condiciones de vida de aquellos que pueden escapar a los controles migratorios son pésimas, teniendo en cuenta que no tienen ni siquiera acceso a la atención sanitaria. El año pasado, la asociación Médicos del Mundo (MDM) en base a un estudio realizado en siete Estados miembros, denunció las discriminaciones sanitarias que sufren los inmigrantes sin papeles dentro la Unión Europea (UE. El análisis establece que sólo el 24 por ciento de los inmigrantes ilegales recibe ayuda sanitaria. Otra de las cuestiones constatada por el estudio de MDM es el desconocimiento generalizado de los ciudadanos extranjeros y sin papeles de sus derechos. “La mayoría de los inmigrantes desconocen los derechos que pueden defender y los servicios existentes para transmitir esa información son, en la mayoría de los países, insuficientes, cuando no mínimos o casi inexistentes”. La Unión Europea continúa tratando la temática de la inmigración como un problema que requiere de intervención policial y judicial pero se olvida -o no pretende- abordar la cuestión de una manera integradora que establezca una mejor calidad de vida, tanto para el inmigrante como para los ciudadanos natales, respetando los derechos de ambos y, sobre todo, respetando los derechos humanos. Parece contradictorio que en países dónde se jactan del progreso de sus ideas, de sus adelantos tecnológicos, de sus crecimientos a nivel político, social y económico, la cuestión de la inmigración sólo pueda ser “solucionada” en términos xenófobos y discriminatorios. Europa parece olvidar que América, en otros tiempos, fue el continente que acogió a esa gran masa de inmigrantes despojados y expulsados de sus países por la falta de oportunidades que buscaban otros rumbos donde forjar un futuro próspero. A fines del siglo XIX y principios del XX, los inmigrantes europeos, sobre todo, los italianos, los españoles y los franceses, se refugiaron en los países latinoamericanos en busca de mejores condiciones de vida y de trabajo. Hoy, en el siglo XXI, quienes buscan refugio y un lugar dónde establecer sus vidas, como los inmigrantes latinoamericanos, ven en el viejo continente una oportunidad de crecer económicamente, escapando del desempleo y de la pobreza que azota al llamado “mundo subdesarrollado”. Paradójicamente, en estos últimos años, son países como España, Italia y Francia -en otros tiempos, cuna de emigrantes- quienes rechazan y segregan a los inmigrantes -en gran parte latinoamericanos- cerrándoles sus fronteras a través de políticas migratorias cada vez más fuertes y discriminatorias que trasladan hacia los ciudadanos nativos rasgos de xenofobia y odio racial. Ahora resulta, de acuerdo a determinadas políticas, que la inmigración ya no es inmigración, sino que pasó a denominarse “delincuencia”. Inmigrantes, antes utilizados por los sistemas en su beneficio, son llamados “delincuentes” por el sólo hecho de no poseer papeles que legitimen su entrada al país. Esto es lo que sucede en Italia, con el actual gobierno de Silvio Berlusconi. El primer ministro, escudado en la argumentación xenófoba de que “los italianos tienen derecho a no tener miedo”, lanzó un decreto por el que la justicia italiana tiene el poder de condenar por cuatro años de prisión a un inmigrante por el sólo hecho de ser indocumentado. Berlusconi argumenta dicha política -planeada desde hace varios años- sosteniendo que la crisis económica desatada en Italia ha agrandado la desconfianza hacia los inmigrantes por parte de los ciudadanos de esa nación, que ven en -según él- en la figura del inmigrante una persona que produce temor. El ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, ante las acusaciones de xenofobia, sostuvo: “lo que estamos haciendo responde al reclamo de nuestros ciudadanos, que piden más seguridad" y agregó que el 90 por ciento de los italianos "está de acuerdo" con que se considere delito la inmigración ilegal. En un principio, al conocerse las medidas tomadas por la derecha italiana, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero cuestionó la política de su par, Silvio Berlusconi, por considerarla "racista, xenófoba y violatoria de los derechos humanos".Sin embargo, esta acusación no habla de la calidad humanitaria que tiene España hacia los inmigrantes, sino que denota el interés de dicha nación por protegerse a sí misma y no a los derechos humanos. Es decir, Zapatero considera que el planteamiento italiano podría ocasionar un “perjuicio” basado en el traslado de la masa de inmigrantes destinada a Italia hacia España y otros países de la UE. "Las políticas migratorias de España y de Italia no son tan distintas como el gobierno socialista quiere hacer creer. Las formas sí son distintas porque el discurso de Berlusconi es más agresivo", afirmó el titular de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes (Ferine), Esteban Cancelado. Esto recuerda al “Acuerdo de Schengen”, firmado en 1985 por Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo y, al que luego se sumó, Italia, España y Portugal. El objetivo del mismo era suprimir los controles en las fronteras interiores para asegurar el control de las fronteras exteriores comunes, con el fin de “garantizar la seguridad de los ciudadanos”. El “espíritu de Schengen”, presente en las actuales legislaciones, consiste en, según un análisis del equipo de investigación sociológica ubicado en Madrid y compuesto por C. Pereda, W. Actis y M. de Prada., “desconfiar de los inmigrantes ya asentados y en el rechazo de los que intentan llegar; así la inmigración se constituye en problema y amenaza”. “Cerrar las puertas” y penalizar la inmigración es la política migratoria acatada por la mayoría de los países de la Unión Europea. El viejo continente decide cerrarles las oportunidades a los inmigrantes que otrora fueron utilizados cuando eran necesarios como mano de obra barata. Guiados por una escasa solidaridad para con los demás pueblos, gran parte de Europa proclama la apertura de sus fronteras sólo cuando ve en los inmigrantes algún tipo de provecho para ampliar la oferta y el abaratamiento laboral. De esta manera, pasan de ser “delincuentes” a ser “esclavos”. Los “esclavos” del siglo XXI, son aquellos trabajadores que se hallan fuera del sistema labora formal y, por lo tanto, sólo son utilizados en la medida en que aporten al desarrollo económico de los países y de los que más tienen sin nada a cambio más que un salario de sumas irrisorias. Los trabajos que realizan, en su mayoría, son aquellos despreciados por los habitantes autóctonos de los países europeos. En España, por ejemplo, los inmigrantes han paralizado el crecimiento negativo y han hecho que la tasa de natalidad supere a la de mortalidad, teniendo en cuenta el envejecimiento poblacional del país. Es decir, los inmigrantes aportan a España en su conjunto lo necesario para equilibrar la balanza demográfica. Éstos deberían ser recompensados por las autoridades, generando su regularización y el reconocimiento de sus derechos, ya que son ellos quienes componen gran parte del crecimiento socioeconómico del país. No obstante, los inmigrantes, en España y en demás países de la UE, reciben a cambio de su trabajo un salario mínimo que no suple todas las falencias producto de la ausencia de reconocimiento de sus derechos como trabajadores y como individuos que -a pesar de no ser ciudadanos europeos- conforman el territorio y poseen, como cualquier otra persona, los tan proclamados y poco cumplidos “derechos humanos”. Estos derechos humanos son violados a ultranza al calificar de “delincuentes” a los inmigrantes y, sobre todo, al establecer penas que rondan entre los 18 meses y los cuatro años de cárcel como si éstos fueses criminales. De esta manera, en Alemania, por ejemplo, puede condenarse hasta 18 meses de prisión a los inmigrantes cuando hay “riesgo de fuga”. La ley se aplica igual también con los menores de edad, es decir, no sólo se restringen los derechos humanos en general sino también los derechos del niño, ambos reconocidos mundialmente. Es así como entre el año 2002 y el 2005 se mantuvieron presos a más de cien menores en Berlín, dejándolos vedados de ningún tipo de ayuda legal gratuita. Sólo cuando la denuncia tiene posibilidades de prosperar se puede conseguir dicha asistencia. Cabría preguntarse: ¿qué políticas llevan a cabo las entidades u organismos internacionales encargados de velar por el cumplimiento de los derechos humanos ante estas acciones? Además de realizar informes y análisis sobre las situaciones de los inmigrantes y refugiados en el mundo, deberían poner en práctica acciones reales que limiten el accionar inescrupuloso de los países que, en su mayoría, conforman estos mismos organismos. Si bien se han nombrado casos particulares de los países europeos, las medidas restrictivas hacia la inmigración tienen un lugar preponderante dentro las cuestiones que atañen a la Unión Europea en su conjunto. La mayoría de sus miembros considera que se deben establecer políticas en común tendientes a regular la inmigración que se incrementa cada vez más en esta región. En este sentido, en los próximos días los 27 miembros de la Unión Europea planean reafirmar en el Parlamento europeo un reglamento que limita a seis meses el período de detención para quienes entran sin papeles, pero puede alargarse a 18 cuando hay “riesgo”. Además, éste convenio establecerá que cualquier inmigrante que haya sido expulsado de cualquiera de los países miembros de la UE, no podrá volver a ingresar en ella durante cinco años. Según estimaciones de la Comisión Europea, la UE cuenta con ocho millones de inmigrantes ilegales. Durante la primera mitad del año pasado, más de 200 mil clandestinos fueron detenidos en la región y, al menos, 90 mil fueron expulsados hacia sus países de origen. Sin embargo, se espera que las medidas se agudicen tras la rotación de mando del parlamento que se dará el primero de julio en manos de Francia, el país presidido por Nicolás Sarkozy. Desde la llegada de Sarkozy al poder francés, tres nuevas leyes reforzaron la lucha contra la inmigración ilegal con el fin de sustituirla por una "inmigración escogida", es decir, por extranjeros calificados profesionalmente. ¿Dónde quedaron los postulados de libertad, fraternidad e igualdad nacidos en la Revolución Francesa? Parece que las medidas judiciales no resultan suficientes para “desprenderse” de la inmigración. Es por eso que muchos países deciden ampliar la “seguridad” contra los inmigrantes instalando sistemas electrónicos de control en las fronteras compartidas, por ejemplo, con África. Durante el año 2002, el gobierno británico de Tony Blair planteó el despliegue de navíos de guerra en el este del Mediterráneo para interceptar pateras y la utilización de aviones militares para expulsar a los inmigrantes ilegales, según un informe confidencial difundido por el diario “The Guardian”. En Ucrania, según un informe de Human Rights Watch del año 2005 “emigrantes y solicitantes de asilo se enfrentan a abusos sistemáticos, detenciones arbitrarias en condiciones degradantes, violencia, extorsiones y repatriaciones forzosas”. “El sistema de asilo -explica el informe- no funciona, y esto provoca la repatriación forzada de personas hacia países donde pueden padecer torturas y persecuciones”. Estas medidas no hacen más que fomentar e incrementar el odio racial y social, la discriminación, la xenofobia, la segregación étnica, entre otros elementos que contribuyen a la violación de los derechos humanos y a la paradoja de un mundo globalizado pero, a la vez, fragmentado. "Este racismo se basa en la percepción del otro como alguien que te puede crear problemas. Se tiende a generalizar: el otro pasa a ser el conflictivo, el maleducado, el delincuente", expone Adelas Ros, investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y ex secretaria de Inmigración de la Generalitat. Muchos son los hijos de inmigrantes que inician o continúan su escolaridad en países europeos. Es así como tanto en el ámbito laboral -de sus padres- como en el escolar, las palabras despectivas y los chistes racistas se han vuelto algo cotidiano y son moneda común, generando claras situaciones de violencia verbal y física. Asimismo, no es inusual ver que sucedan situaciones similares en otros contextos. Fue así como, según un video que circuló por las grandes cadenas de noticias del mundo, una adolescente inmigrante fue ferozmente golpeada por un español en el metro por su condición de foránea. En este mismo sentido, según un escrito firmado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, la Red Acoge, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y la Unión Sindical Obrera, "cuando los mensajes que se mandan a la sociedad son negativos, surgen las reacciones fascistas y racistas”. Pero no todo el eje del conflicto se circunscribe a los que pretenden ingresar a la UE sino que también existen duras limitaciones para aquellos quienes residen y pretenden nacionalizarse. Suiza, por ejemplo, es el país de Europa que impone condiciones más restrictivas para obtener la residencia. En este país, los extranjeros, para conseguir la nacionalidad, deben residir legalmente doce años en el país. Este sistema se consolida aún más mediante el formato de voto popular a mano alzada dentro de la comunidad para decidir quién merece la naturalización y quién no. En definitiva, lo que sucede en cada uno de los países europeos y en la Unión Europea como bloque, es que se le brinda un lugar mínimo -cuando no inexistente- a la integración social, al reconocimiento de los derechos, a la solidaridad y a la convivencia intercultural de los pueblos.
En tiempos donde el neoliberalismo vuelve a resurgir y donde la premisa del libre mercado domina el escenario mundial, la libre circulación de personas se hace cada más difícil en los países europeos que fomentan legislaciones fuertemente restrictivas hacia el movimiento inmigratorio. La libertad sólo reside en el intercambio de mercancías que otorguen réditos económicos y que sean útiles en cuanto a los conceptos del capitalismo y del neoliberalismo. Todo se dirime entre la oferta, la demanda y el mercado; pero este todo parece derivar en una expulsión cada vez mayor de personas que no tienen acceso a este circuito y quedan relegadas del sistema económico de sus países. Estos “expulsados”, muchas veces ven en la inmigración una posibilidad de revertir sus destinos de pobreza y marginalidad. Es así como, a partir de la compleja situación económica y sociopolítica de varios países llamados “subdesarrolados” -entre ellos los latinoamericanos-, gran porcentaje de sus habitantes consideram a Europa como el continente que podía saciar sus necesidades. A principios de este siglo, grandes contingentes de ciudadanos latinoamericanos -muchos descendientes europeos- decidieron emigrar hacia países como Italia, España, Francia, entre otros, en busca de un trabajo digno que les posibilite mejores condiciones de vida que en sus tierras natales. No obstante, en estos lugares los inmigrantes poseen cada vez más restricciones que le imposibilitan ya sea su entrada como su permanencia. Además, las condiciones de vida de aquellos que pueden escapar a los controles migratorios son pésimas, teniendo en cuenta que no tienen ni siquiera acceso a la atención sanitaria. El año pasado, la asociación Médicos del Mundo (MDM) en base a un estudio realizado en siete Estados miembros, denunció las discriminaciones sanitarias que sufren los inmigrantes sin papeles dentro la Unión Europea (UE. El análisis establece que sólo el 24 por ciento de los inmigrantes ilegales recibe ayuda sanitaria. Otra de las cuestiones constatada por el estudio de MDM es el desconocimiento generalizado de los ciudadanos extranjeros y sin papeles de sus derechos. “La mayoría de los inmigrantes desconocen los derechos que pueden defender y los servicios existentes para transmitir esa información son, en la mayoría de los países, insuficientes, cuando no mínimos o casi inexistentes”. La Unión Europea continúa tratando la temática de la inmigración como un problema que requiere de intervención policial y judicial pero se olvida -o no pretende- abordar la cuestión de una manera integradora que establezca una mejor calidad de vida, tanto para el inmigrante como para los ciudadanos natales, respetando los derechos de ambos y, sobre todo, respetando los derechos humanos. Parece contradictorio que en países dónde se jactan del progreso de sus ideas, de sus adelantos tecnológicos, de sus crecimientos a nivel político, social y económico, la cuestión de la inmigración sólo pueda ser “solucionada” en términos xenófobos y discriminatorios. Europa parece olvidar que América, en otros tiempos, fue el continente que acogió a esa gran masa de inmigrantes despojados y expulsados de sus países por la falta de oportunidades que buscaban otros rumbos donde forjar un futuro próspero. A fines del siglo XIX y principios del XX, los inmigrantes europeos, sobre todo, los italianos, los españoles y los franceses, se refugiaron en los países latinoamericanos en busca de mejores condiciones de vida y de trabajo. Hoy, en el siglo XXI, quienes buscan refugio y un lugar dónde establecer sus vidas, como los inmigrantes latinoamericanos, ven en el viejo continente una oportunidad de crecer económicamente, escapando del desempleo y de la pobreza que azota al llamado “mundo subdesarrollado”. Paradójicamente, en estos últimos años, son países como España, Italia y Francia -en otros tiempos, cuna de emigrantes- quienes rechazan y segregan a los inmigrantes -en gran parte latinoamericanos- cerrándoles sus fronteras a través de políticas migratorias cada vez más fuertes y discriminatorias que trasladan hacia los ciudadanos nativos rasgos de xenofobia y odio racial. Ahora resulta, de acuerdo a determinadas políticas, que la inmigración ya no es inmigración, sino que pasó a denominarse “delincuencia”. Inmigrantes, antes utilizados por los sistemas en su beneficio, son llamados “delincuentes” por el sólo hecho de no poseer papeles que legitimen su entrada al país. Esto es lo que sucede en Italia, con el actual gobierno de Silvio Berlusconi. El primer ministro, escudado en la argumentación xenófoba de que “los italianos tienen derecho a no tener miedo”, lanzó un decreto por el que la justicia italiana tiene el poder de condenar por cuatro años de prisión a un inmigrante por el sólo hecho de ser indocumentado. Berlusconi argumenta dicha política -planeada desde hace varios años- sosteniendo que la crisis económica desatada en Italia ha agrandado la desconfianza hacia los inmigrantes por parte de los ciudadanos de esa nación, que ven en -según él- en la figura del inmigrante una persona que produce temor. El ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, ante las acusaciones de xenofobia, sostuvo: “lo que estamos haciendo responde al reclamo de nuestros ciudadanos, que piden más seguridad" y agregó que el 90 por ciento de los italianos "está de acuerdo" con que se considere delito la inmigración ilegal. En un principio, al conocerse las medidas tomadas por la derecha italiana, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero cuestionó la política de su par, Silvio Berlusconi, por considerarla "racista, xenófoba y violatoria de los derechos humanos".Sin embargo, esta acusación no habla de la calidad humanitaria que tiene España hacia los inmigrantes, sino que denota el interés de dicha nación por protegerse a sí misma y no a los derechos humanos. Es decir, Zapatero considera que el planteamiento italiano podría ocasionar un “perjuicio” basado en el traslado de la masa de inmigrantes destinada a Italia hacia España y otros países de la UE. "Las políticas migratorias de España y de Italia no son tan distintas como el gobierno socialista quiere hacer creer. Las formas sí son distintas porque el discurso de Berlusconi es más agresivo", afirmó el titular de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes (Ferine), Esteban Cancelado. Esto recuerda al “Acuerdo de Schengen”, firmado en 1985 por Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo y, al que luego se sumó, Italia, España y Portugal. El objetivo del mismo era suprimir los controles en las fronteras interiores para asegurar el control de las fronteras exteriores comunes, con el fin de “garantizar la seguridad de los ciudadanos”. El “espíritu de Schengen”, presente en las actuales legislaciones, consiste en, según un análisis del equipo de investigación sociológica ubicado en Madrid y compuesto por C. Pereda, W. Actis y M. de Prada., “desconfiar de los inmigrantes ya asentados y en el rechazo de los que intentan llegar; así la inmigración se constituye en problema y amenaza”. “Cerrar las puertas” y penalizar la inmigración es la política migratoria acatada por la mayoría de los países de la Unión Europea. El viejo continente decide cerrarles las oportunidades a los inmigrantes que otrora fueron utilizados cuando eran necesarios como mano de obra barata. Guiados por una escasa solidaridad para con los demás pueblos, gran parte de Europa proclama la apertura de sus fronteras sólo cuando ve en los inmigrantes algún tipo de provecho para ampliar la oferta y el abaratamiento laboral. De esta manera, pasan de ser “delincuentes” a ser “esclavos”. Los “esclavos” del siglo XXI, son aquellos trabajadores que se hallan fuera del sistema labora formal y, por lo tanto, sólo son utilizados en la medida en que aporten al desarrollo económico de los países y de los que más tienen sin nada a cambio más que un salario de sumas irrisorias. Los trabajos que realizan, en su mayoría, son aquellos despreciados por los habitantes autóctonos de los países europeos. En España, por ejemplo, los inmigrantes han paralizado el crecimiento negativo y han hecho que la tasa de natalidad supere a la de mortalidad, teniendo en cuenta el envejecimiento poblacional del país. Es decir, los inmigrantes aportan a España en su conjunto lo necesario para equilibrar la balanza demográfica. Éstos deberían ser recompensados por las autoridades, generando su regularización y el reconocimiento de sus derechos, ya que son ellos quienes componen gran parte del crecimiento socioeconómico del país. No obstante, los inmigrantes, en España y en demás países de la UE, reciben a cambio de su trabajo un salario mínimo que no suple todas las falencias producto de la ausencia de reconocimiento de sus derechos como trabajadores y como individuos que -a pesar de no ser ciudadanos europeos- conforman el territorio y poseen, como cualquier otra persona, los tan proclamados y poco cumplidos “derechos humanos”. Estos derechos humanos son violados a ultranza al calificar de “delincuentes” a los inmigrantes y, sobre todo, al establecer penas que rondan entre los 18 meses y los cuatro años de cárcel como si éstos fueses criminales. De esta manera, en Alemania, por ejemplo, puede condenarse hasta 18 meses de prisión a los inmigrantes cuando hay “riesgo de fuga”. La ley se aplica igual también con los menores de edad, es decir, no sólo se restringen los derechos humanos en general sino también los derechos del niño, ambos reconocidos mundialmente. Es así como entre el año 2002 y el 2005 se mantuvieron presos a más de cien menores en Berlín, dejándolos vedados de ningún tipo de ayuda legal gratuita. Sólo cuando la denuncia tiene posibilidades de prosperar se puede conseguir dicha asistencia. Cabría preguntarse: ¿qué políticas llevan a cabo las entidades u organismos internacionales encargados de velar por el cumplimiento de los derechos humanos ante estas acciones? Además de realizar informes y análisis sobre las situaciones de los inmigrantes y refugiados en el mundo, deberían poner en práctica acciones reales que limiten el accionar inescrupuloso de los países que, en su mayoría, conforman estos mismos organismos. Si bien se han nombrado casos particulares de los países europeos, las medidas restrictivas hacia la inmigración tienen un lugar preponderante dentro las cuestiones que atañen a la Unión Europea en su conjunto. La mayoría de sus miembros considera que se deben establecer políticas en común tendientes a regular la inmigración que se incrementa cada vez más en esta región. En este sentido, en los próximos días los 27 miembros de la Unión Europea planean reafirmar en el Parlamento europeo un reglamento que limita a seis meses el período de detención para quienes entran sin papeles, pero puede alargarse a 18 cuando hay “riesgo”. Además, éste convenio establecerá que cualquier inmigrante que haya sido expulsado de cualquiera de los países miembros de la UE, no podrá volver a ingresar en ella durante cinco años. Según estimaciones de la Comisión Europea, la UE cuenta con ocho millones de inmigrantes ilegales. Durante la primera mitad del año pasado, más de 200 mil clandestinos fueron detenidos en la región y, al menos, 90 mil fueron expulsados hacia sus países de origen. Sin embargo, se espera que las medidas se agudicen tras la rotación de mando del parlamento que se dará el primero de julio en manos de Francia, el país presidido por Nicolás Sarkozy. Desde la llegada de Sarkozy al poder francés, tres nuevas leyes reforzaron la lucha contra la inmigración ilegal con el fin de sustituirla por una "inmigración escogida", es decir, por extranjeros calificados profesionalmente. ¿Dónde quedaron los postulados de libertad, fraternidad e igualdad nacidos en la Revolución Francesa? Parece que las medidas judiciales no resultan suficientes para “desprenderse” de la inmigración. Es por eso que muchos países deciden ampliar la “seguridad” contra los inmigrantes instalando sistemas electrónicos de control en las fronteras compartidas, por ejemplo, con África. Durante el año 2002, el gobierno británico de Tony Blair planteó el despliegue de navíos de guerra en el este del Mediterráneo para interceptar pateras y la utilización de aviones militares para expulsar a los inmigrantes ilegales, según un informe confidencial difundido por el diario “The Guardian”. En Ucrania, según un informe de Human Rights Watch del año 2005 “emigrantes y solicitantes de asilo se enfrentan a abusos sistemáticos, detenciones arbitrarias en condiciones degradantes, violencia, extorsiones y repatriaciones forzosas”. “El sistema de asilo -explica el informe- no funciona, y esto provoca la repatriación forzada de personas hacia países donde pueden padecer torturas y persecuciones”. Estas medidas no hacen más que fomentar e incrementar el odio racial y social, la discriminación, la xenofobia, la segregación étnica, entre otros elementos que contribuyen a la violación de los derechos humanos y a la paradoja de un mundo globalizado pero, a la vez, fragmentado. "Este racismo se basa en la percepción del otro como alguien que te puede crear problemas. Se tiende a generalizar: el otro pasa a ser el conflictivo, el maleducado, el delincuente", expone Adelas Ros, investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y ex secretaria de Inmigración de la Generalitat. Muchos son los hijos de inmigrantes que inician o continúan su escolaridad en países europeos. Es así como tanto en el ámbito laboral -de sus padres- como en el escolar, las palabras despectivas y los chistes racistas se han vuelto algo cotidiano y son moneda común, generando claras situaciones de violencia verbal y física. Asimismo, no es inusual ver que sucedan situaciones similares en otros contextos. Fue así como, según un video que circuló por las grandes cadenas de noticias del mundo, una adolescente inmigrante fue ferozmente golpeada por un español en el metro por su condición de foránea. En este mismo sentido, según un escrito firmado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, la Red Acoge, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y la Unión Sindical Obrera, "cuando los mensajes que se mandan a la sociedad son negativos, surgen las reacciones fascistas y racistas”. Pero no todo el eje del conflicto se circunscribe a los que pretenden ingresar a la UE sino que también existen duras limitaciones para aquellos quienes residen y pretenden nacionalizarse. Suiza, por ejemplo, es el país de Europa que impone condiciones más restrictivas para obtener la residencia. En este país, los extranjeros, para conseguir la nacionalidad, deben residir legalmente doce años en el país. Este sistema se consolida aún más mediante el formato de voto popular a mano alzada dentro de la comunidad para decidir quién merece la naturalización y quién no. En definitiva, lo que sucede en cada uno de los países europeos y en la Unión Europea como bloque, es que se le brinda un lugar mínimo -cuando no inexistente- a la integración social, al reconocimiento de los derechos, a la solidaridad y a la convivencia intercultural de los pueblos.
Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay pasan a cuartos de final del Grand Prix de fútbol sala
Brasil barrió a Chile por 11-0, Paraguay dio cuenta de Uruguay por 5-2, Colombia venció a Canadá por 2-1 y Argentina derrotó a Venezuela por 2-1, para formar el cuarteto sudamericano que avanzó hoy a los cuartos de final del Grand Prix de fútbol sala que se disputa en la ciudad brasileña de Fortaleza.
En el torneo de Fortaleza, estado de Ceará (noreste), también se clasificaron las selecciones de Croacia, Serbia, República Checa y Ucrania.
Tras los resultados de este lunes, en los cuartos de final Brasil se enfrentará con Serbia, Argentina con Croacia, Paraguay con Colombia y Ucrania con la República Checa.
Los anfitriones terminaron la primera fase como el único equipo con su portería invicta y además con un saldo de 30 goles a favor, casi la misma cantidad que los de los otros tres líderes de grupos, juntos.
En el Grupo B, Paraguay y Uruguay disputaron un apretado clásico sudamericano en el que la clasificación sólo fue definida en los minutos finales.
Pero fue un más veloz Paraguay el que se impuso para conquistar los tres puntos en juego y terminar en el primer lugar del grupo, escoltado por la República Checa, que a última hora de hoy dio cuenta de Perú por 4-2.
En un resultado más discreto, Colombia logró vencer con dificultad por 2-1 a Canadá, para acumular siete puntos en el grupo D.
A segunda hora, Ucrania goleó a Mozambique por 8-1, para igualar a Colombia en número de puntos, aunque superó al equipo del país andino en saldo de goles para terminar en el primer lugar del grupo.
Serbia logró su clasificación a cuartos al demoler a Egipto con marcador de 6-1 para escoltar a Argentina, como segundo colocado del Grupo C, con seis puntos.
A Serbia le corresponderá la dura tarea de enfrentar en la siguiente fase a un Brasil crecido que viene de golear hoy por 11-0 a Chile, por 7-0 a Croacia el domingo y por 12-0 a Angola el sábado anterior, y que está dispuesto a coronarse campeón del torneo por cuarto año consecutivo.
'Nuestro próximo adversario es Brasil, una de las mejores selecciones del mundo. Será un juego muy difícil, pero servirá como experiencia para nosotros en el futuro', dijo el entrenador serbio Aca Kovacevic, citado por los servicios de prensa del torneo.
Croacia dominó a Angola por 2-1 para conseguir seis puntos y la cabeza de serie del Grupo A.
Argentina, que acompaña a Brasil en la dupla de los únicos equipos con 9 puntos, producto de tres victorias, dio cuenta de una Venezuela resistente que cayó por 2-1.
De esta manera, los rioplatenses garantizaron su primer lugar en el Grupo C, para enfrentar a Croacia en la siguiente fase.
Según el reglamento del torneo, ninguna de las 16 selecciones se marcha a casa todavía, pues a pesar de estar eliminadas y fuera del grupo de los cuartos de final, siguen en la disputa por los lugares del 8 al 16 hasta los últimos días del torneo.
La fase de cuartos de final comenzará el próximo miércoles, junto con la campaña para dirimir las posiciones del 8 al 16.
El partido final se disputará el próximo domingo.
- Resultados de la segunda jornada- Grupo A:Brasil 11 - Chile 0Croacia 2 - Angola 1- Grupo B:R. Checa 4 - Perú 2Paraguay 5 - Uruguay 2- Grupo C:Argentina 2 - Venezuela 1Serbia 6 - Egipto 1- Grupo D:Colombia 2 - Canadá 1Mozambique 1 - Ucrania 8- Clasificación:- Grupo APJ PG PE PP GF GC Pts.1. Brasil 3 3 0 0 30 0 9.2. Croacia 3 2 0 1 5 8 6.3. Angola 3 1 0 2 4 16 3.4. Chile 3 0 0 3 2 17 0- Grupo B:PJ PG PE PP GF GC Pts.1. Paraguay 3 2 1 0 11 5 7.2. República Checa 3 2 1 0 9 4 7.3. Uruguay 3 1 0 2 8 9 3.4. Perú 0 0 0 3 4 14 0- Grupo C:PJ PG PE PP GF GC Pts.1. Argentina 3 3 0 0 10 3 9.2. Serbia 3 2 0 1 12 5 6.3. Egipto 3 1 0 2 2 11 3.4. Venezuela 3 0 0 3 2 2 0- Grupo D:PJ PG PE PP GF GC Pts.1. Ucrania 3 2 1 0 16 4 7.2. Colombia 3 2 1 0 10 5 7.3. Mozambique 3 1 0 2 8 15 3
.4. Canadá 3 0 0 3 3 13 0.
En el torneo de Fortaleza, estado de Ceará (noreste), también se clasificaron las selecciones de Croacia, Serbia, República Checa y Ucrania.
Tras los resultados de este lunes, en los cuartos de final Brasil se enfrentará con Serbia, Argentina con Croacia, Paraguay con Colombia y Ucrania con la República Checa.
Los anfitriones terminaron la primera fase como el único equipo con su portería invicta y además con un saldo de 30 goles a favor, casi la misma cantidad que los de los otros tres líderes de grupos, juntos.
En el Grupo B, Paraguay y Uruguay disputaron un apretado clásico sudamericano en el que la clasificación sólo fue definida en los minutos finales.
Pero fue un más veloz Paraguay el que se impuso para conquistar los tres puntos en juego y terminar en el primer lugar del grupo, escoltado por la República Checa, que a última hora de hoy dio cuenta de Perú por 4-2.
En un resultado más discreto, Colombia logró vencer con dificultad por 2-1 a Canadá, para acumular siete puntos en el grupo D.
A segunda hora, Ucrania goleó a Mozambique por 8-1, para igualar a Colombia en número de puntos, aunque superó al equipo del país andino en saldo de goles para terminar en el primer lugar del grupo.
Serbia logró su clasificación a cuartos al demoler a Egipto con marcador de 6-1 para escoltar a Argentina, como segundo colocado del Grupo C, con seis puntos.
A Serbia le corresponderá la dura tarea de enfrentar en la siguiente fase a un Brasil crecido que viene de golear hoy por 11-0 a Chile, por 7-0 a Croacia el domingo y por 12-0 a Angola el sábado anterior, y que está dispuesto a coronarse campeón del torneo por cuarto año consecutivo.
'Nuestro próximo adversario es Brasil, una de las mejores selecciones del mundo. Será un juego muy difícil, pero servirá como experiencia para nosotros en el futuro', dijo el entrenador serbio Aca Kovacevic, citado por los servicios de prensa del torneo.
Croacia dominó a Angola por 2-1 para conseguir seis puntos y la cabeza de serie del Grupo A.
Argentina, que acompaña a Brasil en la dupla de los únicos equipos con 9 puntos, producto de tres victorias, dio cuenta de una Venezuela resistente que cayó por 2-1.
De esta manera, los rioplatenses garantizaron su primer lugar en el Grupo C, para enfrentar a Croacia en la siguiente fase.
Según el reglamento del torneo, ninguna de las 16 selecciones se marcha a casa todavía, pues a pesar de estar eliminadas y fuera del grupo de los cuartos de final, siguen en la disputa por los lugares del 8 al 16 hasta los últimos días del torneo.
La fase de cuartos de final comenzará el próximo miércoles, junto con la campaña para dirimir las posiciones del 8 al 16.
El partido final se disputará el próximo domingo.
- Resultados de la segunda jornada- Grupo A:Brasil 11 - Chile 0Croacia 2 - Angola 1- Grupo B:R. Checa 4 - Perú 2Paraguay 5 - Uruguay 2- Grupo C:Argentina 2 - Venezuela 1Serbia 6 - Egipto 1- Grupo D:Colombia 2 - Canadá 1Mozambique 1 - Ucrania 8- Clasificación:- Grupo APJ PG PE PP GF GC Pts.1. Brasil 3 3 0 0 30 0 9.2. Croacia 3 2 0 1 5 8 6.3. Angola 3 1 0 2 4 16 3.4. Chile 3 0 0 3 2 17 0- Grupo B:PJ PG PE PP GF GC Pts.1. Paraguay 3 2 1 0 11 5 7.2. República Checa 3 2 1 0 9 4 7.3. Uruguay 3 1 0 2 8 9 3.4. Perú 0 0 0 3 4 14 0- Grupo C:PJ PG PE PP GF GC Pts.1. Argentina 3 3 0 0 10 3 9.2. Serbia 3 2 0 1 12 5 6.3. Egipto 3 1 0 2 2 11 3.4. Venezuela 3 0 0 3 2 2 0- Grupo D:PJ PG PE PP GF GC Pts.1. Ucrania 3 2 1 0 16 4 7.2. Colombia 3 2 1 0 10 5 7.3. Mozambique 3 1 0 2 8 15 3
.4. Canadá 3 0 0 3 3 13 0.
España importó 24.000 toneladas de aceite tóxico
La crisis del aceite de girasol contaminado importado de Ucrania fue de gran magnitud. Este país del este de Europa es el principal exportador: representa más del 50% de las 310.000 toneladas de aceite de girasol que se consumen en España, según dijo ayer el ministro de Sanidad, Bernat Soria, en el Congreso. Entre el 1 de enero y el 30 de abril entraron en el país 39.305 toneladas, de las que 24.756 (más del 60%) contenían hidrocarburos minerales. Quedan 5.850 toneladas por analizar. El resto es seguro.
Este contaminante podría causar problemas si se consume de manera continuada, pero no fue detectado por las empresas importadoras, que son las responsables de analizarlo, ya que, hasta que no se refina, se considera que el producto no es un alimento, indicó Soria. Pero hasta el 25 de abril, que fue cuando se inmovilizó el aceite que se había elaborado a partir de la materia prima ucrania, no se detectó esta adulteración.
El ministro dedicó la mayor parte de su intervención a defender su gestión de la crisis, avalada por la Comisión Europea y expertos españoles. Según Soria, la retirada de todo el producto se debió al principio de precaución, aunque está convencido de que el poco aceite que haya podido llegar a la cadena alimentaria estaba tan diluido que no había problema por una ingesta ocasional, ya que el peligro está en la acumulación.
Pero esta explicación no convenció a la oposición. Dolors Nadal, del PP, le acusó de "generar desconfianza" en todo el producto, incluido el seguro, y en "todo el sector", y acusó a Soria de haber generado una alarma excesiva.
Este contaminante podría causar problemas si se consume de manera continuada, pero no fue detectado por las empresas importadoras, que son las responsables de analizarlo, ya que, hasta que no se refina, se considera que el producto no es un alimento, indicó Soria. Pero hasta el 25 de abril, que fue cuando se inmovilizó el aceite que se había elaborado a partir de la materia prima ucrania, no se detectó esta adulteración.
El ministro dedicó la mayor parte de su intervención a defender su gestión de la crisis, avalada por la Comisión Europea y expertos españoles. Según Soria, la retirada de todo el producto se debió al principio de precaución, aunque está convencido de que el poco aceite que haya podido llegar a la cadena alimentaria estaba tan diluido que no había problema por una ingesta ocasional, ya que el peligro está en la acumulación.
Pero esta explicación no convenció a la oposición. Dolors Nadal, del PP, le acusó de "generar desconfianza" en todo el producto, incluido el seguro, y en "todo el sector", y acusó a Soria de haber generado una alarma excesiva.
Nombrado nuevo embajador de Ucrania en Rusia
Moscú, 3 de junio, RIA Novosti. El subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, Konstantín Gríschenko, asumirá el cargo de embajador ucraniano en Rusia, informaron las fuentes del departamento diplomático de Ucrania, citadas hoy por el diario ruso Kommersant.
El Ministerio ruso de Exteriores confirmó esta información, indica el rotativo.
Gríschenko era titular de la cartera de Exteriores de 2003 a 2005 en el gabinete de Víctor Yanukovich. El cargo de embajador de Ucrania en Rusia quedó vacante el pasado 4 de abril, cuando el presidente Víctor Yúschenko, cesó en el puesto a Oleg Diomin por "alcanzar éste la edad de jubilación" (Diomin cumplió 60 años el 1 de agosto de 2007), hace recordar Kommersant.
El Ministerio ruso de Exteriores confirmó esta información, indica el rotativo.
Gríschenko era titular de la cartera de Exteriores de 2003 a 2005 en el gabinete de Víctor Yanukovich. El cargo de embajador de Ucrania en Rusia quedó vacante el pasado 4 de abril, cuando el presidente Víctor Yúschenko, cesó en el puesto a Oleg Diomin por "alcanzar éste la edad de jubilación" (Diomin cumplió 60 años el 1 de agosto de 2007), hace recordar Kommersant.
lunes, 2 de junio de 2008
Putin criticó la política exterior de EEUU
Vladimir Putin, quien fuera hasta hace poco presidente de Rusia, lanzó una serie de críticas a la política exterior norteamericana, en ejercicio de su nuevo cargo como primer ministro de su país. En este sentido, señaló que si EEUU sigue obrando sobre la base del derecho del ‘puñetazo’, será tal la cantidad de conflictos internacionales que los recursos de una potencia serán insuficientes para resolverlos. Putin indicó en declaraciones a la prensa que, en su opinión, no puede existir el monopolismo en los asuntos mundiales, no pueden existir monoestructuras en el mundo, ni puede haber un solo amo y señor, haciendo referencia clara al rol de EEUU en el mundo. Efectivamente, a modo de rechazo al modelo de dominio mundial que, según considera, el gobierno del presidente norteamericano, George W. Bush, trata de imponer, el líder ruso afirmó que hoy en día no pueden existir imperios. La cuestión iraquí “Solo sobre la base del derecho internacional es posible resolver eficazmente problemas de tal naturaleza”, aseguró el gobernante, al aludir a la diferencia de criterios de Moscú y Washington sobre la invasión y ocupación de Irak. Rusia desde el comienzo mismo asumió una postura férrea de no intromisión en los asuntos internos de ese país. La vida ha mostrado que es imposible resolver tales problemas por la fuerza, advirtió. También se había referido a Washington en una entrevista con el diario Le Monde el viernes, en la que comparó a EEUU con un “monstruo espantoso”, instando a Francia a que se distancie de su aliado norteamericano. “¿Cómo puede ser uno un ejemplo brillante de democracia en casa y un monstruo espantoso afuera?”, señalaba Putin en la entrevista, transmitida en vivo a los periodistas en París. Putin, hablando el día después de haberse reunido con el presidente de Francia Nicolas Sarkozy, dijo que EEUU estaba creando “nuevos muros de Berlín” en Europa, al presionar a la OTAN para que se expanda hacia los ex Estados soviéticos de Georgia y Ucrania. El primer ministro, quien pasó la presidencia a inicios del mes pasado a su sucesor Dmitry Medvedev, continúa estableciendo la agenda de política exterior y doméstica. Bajo la presidencia de ocho años de Putin, Rusia chocó con EEUU y la Unión Europea en asuntos tales como la expansión de la OTAN y un sistema de defensa misilística norteamericano en Europa oriental. “Francia, espero, continuará llevando adelante una política exterior independiente”, dijo Putin. “Esto está en la naturaleza del pueblo francés, no quieren que su país esté atado, y cualquier líder francés deberá respetar eso”.
Rusia puede trasladar la base de su Flota del Mar Negro al Mediterráneo. RBK Daily
El Comandante de la Marina de Guerra de Rusia, Vladímir Visotski, tiene intenciones de aumentar la presencia militar rusa en la base naval de Sebastópol (Ucrania) y reflexiona sobre el proyecto de trasladar la Flota del Mar Negro (FMN) a la cuenca del Mediterráneo después de 2017 sin esperar la toma de la decisión política correspondiente, escribe en su edición de hoy el
diario RBK Daily.
Los expertos militares consideran como sensata la idea de traslado de la Flota, pero tildan de populista la declaración sobre el aumento del número de buques en Sebastópol.
Rusia estará en condiciones de emplazar en el mar Negro hasta 100 buques de guerra sólo dentro de unos 20 años, pues en el momento actual "simplemente no los tiene", dice el presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Leonid Ivashov. "Pero dentro de dos décadas Rusia podría perder la base principal de Sebastópol por lo que son hasta cierto punto aventureras las declaraciones del almirante", sostiene el experto.
La cuenca del Mediterráneo es una de las sedes más probables de la Flota rusa del Mar Negro. "Rusia puede crear allí una base naval", declaró Visotski y agregó que el país "tiene intereses estratégicos en los espacios marítimos mundiales".
Los expertos aplauden la idea de trasladar la FMN al Mediterráneo. "Pero, de momento, la presencia rusa en esta cuenca es mínima. Me refiero al puerto Tartus en Siria. Pero hasta ahora se encontraba allí sólo un buque de mantenimiento técnico (taller flotante)", dice Ivashov. El traslado de la Flota al Mediterráneo es un proyecto factible, pero una parte de los buques debe permanecer en el Mar Negro para proteger el litoral del país. "A juzgar por todos los indicios, los buques ligeros se quedarán en Novorossiisk, mientras los pesados se trasladarán al puerto sirio de Tartus, donde se construirá una base naval rusa", opina el jefe del departamento analítico del Instituto de Análisis Político y Militar, Alexandr Jramchijin.
Desde la época soviética se ubica en Tartus el centro de mantenimiento y de apoyo logístico a la Armada rusa. En el momento actual se encuentran allí una decena de buques de guerra de la FMN y tres amarraderos flotantes. Los especialistas rusos están ampliando el puerto y construyen un amarradero en la vecina Latakia. En un futuro el centro de mantenimiento podría obtener el rango de base naval.
diario RBK Daily.Los expertos militares consideran como sensata la idea de traslado de la Flota, pero tildan de populista la declaración sobre el aumento del número de buques en Sebastópol.
Rusia estará en condiciones de emplazar en el mar Negro hasta 100 buques de guerra sólo dentro de unos 20 años, pues en el momento actual "simplemente no los tiene", dice el presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Leonid Ivashov. "Pero dentro de dos décadas Rusia podría perder la base principal de Sebastópol por lo que son hasta cierto punto aventureras las declaraciones del almirante", sostiene el experto.
La cuenca del Mediterráneo es una de las sedes más probables de la Flota rusa del Mar Negro. "Rusia puede crear allí una base naval", declaró Visotski y agregó que el país "tiene intereses estratégicos en los espacios marítimos mundiales".
Los expertos aplauden la idea de trasladar la FMN al Mediterráneo. "Pero, de momento, la presencia rusa en esta cuenca es mínima. Me refiero al puerto Tartus en Siria. Pero hasta ahora se encontraba allí sólo un buque de mantenimiento técnico (taller flotante)", dice Ivashov. El traslado de la Flota al Mediterráneo es un proyecto factible, pero una parte de los buques debe permanecer en el Mar Negro para proteger el litoral del país. "A juzgar por todos los indicios, los buques ligeros se quedarán en Novorossiisk, mientras los pesados se trasladarán al puerto sirio de Tartus, donde se construirá una base naval rusa", opina el jefe del departamento analítico del Instituto de Análisis Político y Militar, Alexandr Jramchijin.
Desde la época soviética se ubica en Tartus el centro de mantenimiento y de apoyo logístico a la Armada rusa. En el momento actual se encuentran allí una decena de buques de guerra de la FMN y tres amarraderos flotantes. Los especialistas rusos están ampliando el puerto y construyen un amarradero en la vecina Latakia. En un futuro el centro de mantenimiento podría obtener el rango de base naval.
Petróleo: Hacia la “era oscura”
Londres, 2 de junio (apro).- Los marcados incrementos en los precios del petróleo registrados en los últimos años, con un barril de crudo a 129 dólares en su cotización internacional, han reavivado los temores sobre la viabilidad a largo plazo de una economía mundial dependiente enteramente del crudo, y serios problemas de inseguridad e inestabilidad global.Según un informe publicado el pasado 1 de mayo en Londres, realizado por el experto Nader Elhefnawy, miembro del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS) y catedrático de la Universidad de Miami, la producción de petróleo mundial está alcanzando su máximo nivel, y muy pronto caerá, incluso cuando la demanda de energía siga aumentando.El extenso reporte titulado The impending oil shock sostiene que el “comienzo del fin” de la era del petróleo “está llegando”. Para el experto, “la única cuestión ahora es si la crisis del petróleo golpeará de forma suave o de manera muy dura” y si las nuevas tecnologías serán sustituidas por recursos naturales explotados, “o por una catástrofe Maltusiana y una nueva era oscura”. Elhefnawy subraya que es posible extraerse otros 700 mil millones de barriles de crudo de fuentes conocidas, y agrega que otro billón de barriles esperan ser descubiertos y explotados.Sin embargo, destaca que el consumo del petróleo “crecerá a un nivel de hasta un 2 por ciento anual”. “Esto significa que entre 50 y 70 años el planeta podría quedar sin combustible de fósiles”, estima.En su informe, Elhefnawy destaca que, pese al descubrimiento de nuevas reservas, como en Brasil y Angola, el nivel de este tipo de hallazgos “ha caído a su nivel más bajo desde la década de 1960”.Además, sostiene que, desde la década de los años 80, las compañías energéticas han invertido comparativamente muy poco en la búsqueda de nuevas fuentes de petróleo o para expandir la producción. Afirma que el cada vez menor número de pozos petroleros producirá menos crudo, “provocando que la producción global caiga a tal nivel, que será demasiado caro extraer más oro negro”.Añade que, si la tendencia sigue en caída, “los precios del combustible se dispararán aún más para 2020 (…) La escasez de petróleo tendrá implicaciones profundas en el ámbito internacional, particularmente en el área de seguridad”. Escenarios apocalípticosEl experto pide tomar en cuenta cinco aspectos de este problema: “Cómo se posicionan los exportadores de petróleo; el impacto a los países importadores; los casos de países que no logran asegurar recursos energéticos para seguir siendo funcionales; el peligro de conflictos armados por reservas de energía, y el dramático uso de energía nuclear, con sus implicaciones serias”. Señala que “la escasez de petróleo beneficiará a algunos países y perjudicará a otros”.Y explica: “Los principales exportadores de petróleo se beneficiarán de mayores ingresos y mayor poder político, entre ellos Irak, Irán y Arabia Saudita. Fuera del Medio Oriente, estarán Venezuela y Rusia. Pero si falta petróleo, su poder político podría tambalear gravemente”, agrega.Elhefnawy indica que todos esos países “sufren problemas serios de corrupción, que exacerban aún más la situación”.Señala que “si los países exportadores pueden sobrevivir al shock de precios”, podrán poner condiciones a las naciones más pobres. Pone el ejemplo de Rusia, que utilizó sus reservas de gas y petróleo barato como instrumento de poder sobre Ucrania y Georgia, dos de las exrepúblicas de la URSS. Según el informe, los países importadores de petróleo “sufrirán más por las disparidades entre la oferta y la demanda, y por la manipulación deliberada por parte de los productores de petróleo”.Dice que esto ha llevado a que países como Francia dejen de ser tan dependientes en los combustibles fósiles, y busquen nuevas energías, como la gasífera, la eólica o la solar. “Los Estados eficientes a nivel energético podrán pasar de manera el período de transición a energías alternativas”, señala. Por el contrario, aquellos que sean eficientes “sufrirán más, como es el caso de Estados Unidos, donde existe una mayor cultura del consumo petróleo”, agrega. De acuerdo con el informe, también ocurrirá algo semejante con China e India, el primero de ellos que ha dejado de ser un país eficiente en el ámbito energético, y se compara en la actualidad con Estados Unidos, aunque con un mayor consumo de carbón.“China e India son el segundo y cuarto país que más petróleo consumen, y siguen aumentando sus demandas energéticas. India es hoy uno de los mayores inversores en energía eólica, en cuarto lugar entre Estados Unidos y Dinamarca, pero su dependencia de los combustibles de fósiles se está expandiendo dramáticamente”, destaca el informe de Elhefnawy.El analista sostiene que algunos países, particularmente los subdesarrollados, “ni siquiera podrán obtener recursos suficientes de energía para mantener sus economías funcionando”. Esto se debe a una inadecuada infraestructura y al hecho de que se ven obligados a pagar en moneda corriente precios muy elevados por el petróleo. “Los países importadores de petróleo más pobres serán los más afectados”, indica.Además, explica que, en años recientes, el crecimiento en América Latina y África “se ha quedado estancado”, y junto al crecimiento poblacional, pondrá mucha presión en la infraestructura y en los recursos básicos.En ese sentido, detalla que a estos problemas podría sumarse el surgimiento de “paraísos” para el terrorismo y el crimen organizado, como ocurre actualmente en Somalia y Afganistán. Según Elhefnawy, la crisis por la escasez del petróleo tendrá además otros problemas: “Un país que depende mucho de las exportaciones de materias primas, y en especial del petróleo, con un cuarto de las ganancias nacionales que provengan de ese sector, tiene cuatro veces más posibilidades de sufrir conflictos armados que otros países”. Además, sostiene que los altos precios del petróleo “pueden exacerbar estos problemas, al permitir que países con problemas dejen a un lado las reformas de infraestructura y opten por vender a terceras partes y contratistas, aumentando la corrupción y el clientelismo”.Las disputas limítrofes y movimientos secesionistas que en la actualidad están subyacentes “podrían resurgir debido a que las ganancias por el petróleo se volverán más atractivas en lugares fuera de Medio Oriente, como América Latina y el África subsahariana”.En ese sentido, advierte que en países donde el Estado haya sido tomado por grupos criminales, warlords (los señores de la guerra), o por líderes con vínculos con corporaciones multinacionales, “el peligro será especialmente alto”. “Una crisis económica global por los precios del petróleo creará también grupos radicales, y generará conflictos e inseguridades por los trazados de oleoductos, tanto por tierra como por mar, en éste último caso creando actividades de piratería, como ocurre en Somalia y Nigeria”, agrega.Peligro nuclearSegún Elhefnawy, la expansión del poder nuclear como alternativa a los recursos energéticos traerá aparejados problemas de seguridad internacional.“La escasez del petróleo, o el pronóstico de que ello ocurra, ha puesto presión a los países, como ocurrió con Francia en la década de 1970, para invertir profundamente en la energía nuclear”, dice.El documento explica que actualmente hay 443 plantas nucleares que operan en el mundo, produciendo 2 mil 619 billones de kilowatts de energía eléctrica por hora al año.“Si los países siguen el ejemplo de Francia, que produce el 77 por ciento de su energía de esta forma, el mundo podría terminar con más de 2 mil reactores nucleares. Para los países con más controles es una opción viable, pero para aquellos más pobres y subdesarrollados, será extremadamente peligroso”, destaca.De acuerdo con Elhefnawy, “el problema de la proliferación de armas nucleares podría provenir de esta tendencia, todo debido a la escasez de petróleo”. Ante ello, dice que los países importadores de petróleo deben minimizar los costos de sus importaciones, volverse cada vez más eficientes en el área energética y buscar recursos alternativos renovables. Además, recomienda a los gobiernos “crear objetivos para reducir el consumo energético y cumplir con ellos”.Estos países, señala, “deben promover la conservación de la energía y la producción energética de fuentes alternativas, como la hidroeléctrica, la eólica o la solar. A largo plazo, mucho dependerá de hasta qué punto los vehículos, como los autobuses, los automóviles y trenes, logren cambiar a la energía eléctrica”. Y advierte que sin una contribución del Estado a la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, “estos objetivos serán muy difíciles de cumplir”.“Hay señales en el sentido de que los gobiernos están comenzando a considerar planes más ambiciones y comprensivos. El año pasado, el gobierno de Suecia anunció un plan para poner fin a la dependencia local de los combustibles fósiles para 2020. Lograr esto en 15 años puede parecer muy ambicioso, y no todos los países disfrutan de la combinación de riqueza y beneficios geográficos como Suecia”, explica el informe.Y concluye: “La crisis pendiente del petróleo es demasiado compleja para que los países la puedan resolver pos sí mismos. La integración global de la economía, el hecho de que cada país utiliza petróleo de un mismo lugar y las dificultades particulares que enfrentan los países subdesarrollados, hacen que una colaboración cuidadosamente considerada a nivel planetaria sea la única salida”.
Más de mil millones de euros en derechos de TV para la UEFA
VIENA (AFP) — La Eurocopa-2008 de fútbol, que Austria y Suiza organizan del 7 al 29 de junio, generará 1.050 millones de euros en derechos de televisión y márketing para la Unión Europea de Fútbol (UEFA), frente a los 743 millones que tuvo la edición precedente de Portugal-2004.
Pese a este monto astronómico, la competición continental europea sigue aún lejos de los resultados del Mundial-2006 en Alemania y de sus ingresos por 1.950 millones de euros.
Como hace cuatro años, los derechos de TV representan una importante fuente de ingresos. Los difusores del mundo entero desembolsarán 800 millones para retransmitir los 31 partidos.
El negocio funciona por mercado, desarrollo de difusión en Asia, continente que acapara la atención de las competiciones europeas de clubes, y la televisión por telefonía móvil, lo que explica principalmente el alza de más de 40% en derechos de TV (560 millones de euros en 2004).
Los derechos de márketing no se pueden desestimar: la UEFA va a recibir 250 millones de euros (frente a 183 en Portugal) del conjunto de patrocinadores. Diez 'sponsors' oficiales figuran en la nómina de la UEFA. En Austria, las cuatro empresas elegidas desembolsaron cada una 8 millones de euros para poder asociar su nombre a la Eurocopa-2008.
Si bien estas cifras suenan impresionantes y testimonian un éxito comercial de la UEFA, el consultor suizo Patrick Cotting se interroga sobre una posible "burbuja especulativa": "La Eurocopa-1996 generó 50 millones en derechos de TV, es decir 16 veces menos que en 2008. Sin embargo, no hay 16 veces más de telespectadores y la técnica de retrasmisión no es 16 veces mejor. Si la UEFA cotizara en bolsa, comenzaría a vender mis acciones", subraya el experto.
Indicador inquietante según él, las cadenas de televisión pierden dinero con el fútbol. "TF1 (cadena francesa) es un buen ejemplo. Jamás pudo cubrir sus gastos pese a audiencias récord para los partidos de la selección francesa. Esta estrategia de conquista de un segmento del mercado podría ser abandonada por los accionistas", advierte Patrick Cotting.
Su homólogo galo Frédéric Bolotny, del Centro de Derecho y Economía del Deporte de Limoges, tiene otro punto de vista: "Hasta el 2000, los derechos estaban subestimados, la evolución no es por lo tanto muy sorprendente. La tendencia a la baja tiene que ser demostrada aún".
Por el contrario, piensa igual que Cotting sobre los riesgos de ingresos de los patrocinadores: "Una decena importante de patrocinadores oficiales puede ser mucho, mientras que la Liga de Campeones tiene seis". Un verdadero problema cuando "el consumidor se acuerda de 2 ó 3 marcas como máximo", como destaca Patrick Cotting.
Además, los auspiciantes oficiales tienen problemas para diferenciarse del marketing "parásito". En Suiza, al igual que en Austria, las marcas hicieron eje de sus campañas sobre los hinchas o sobre el fútbol en general. "La UEFA no puede protegerse de estos términos", constata Cotting.
Por otra parte, varios patrocinadores se quejan de la falta de visibilidad en los sectores que se les ofrece en la competición. "En efecto, hay que invertir casi tres veces más la suma girada a la UEFA en acciones complementarias para hacerse remarcar por los consumidores", explica el experto suizo.
Este espera que estos elementos ejerzan una presión a la baja para las próximas negociaciones por los derechos de la Eurocopa-2012, en Polonia y Ucrania.
"En Europa se está a tope, la apuesta es saber si Asia podrá compensar las perdidas", concluye.
Parte del dinero conseguido por la UEFA se utiliza para premiar a los participantes: 184 millones se reparten entre las 16 selecciones.
Pese a este monto astronómico, la competición continental europea sigue aún lejos de los resultados del Mundial-2006 en Alemania y de sus ingresos por 1.950 millones de euros.
Como hace cuatro años, los derechos de TV representan una importante fuente de ingresos. Los difusores del mundo entero desembolsarán 800 millones para retransmitir los 31 partidos.
El negocio funciona por mercado, desarrollo de difusión en Asia, continente que acapara la atención de las competiciones europeas de clubes, y la televisión por telefonía móvil, lo que explica principalmente el alza de más de 40% en derechos de TV (560 millones de euros en 2004).
Los derechos de márketing no se pueden desestimar: la UEFA va a recibir 250 millones de euros (frente a 183 en Portugal) del conjunto de patrocinadores. Diez 'sponsors' oficiales figuran en la nómina de la UEFA. En Austria, las cuatro empresas elegidas desembolsaron cada una 8 millones de euros para poder asociar su nombre a la Eurocopa-2008.
Si bien estas cifras suenan impresionantes y testimonian un éxito comercial de la UEFA, el consultor suizo Patrick Cotting se interroga sobre una posible "burbuja especulativa": "La Eurocopa-1996 generó 50 millones en derechos de TV, es decir 16 veces menos que en 2008. Sin embargo, no hay 16 veces más de telespectadores y la técnica de retrasmisión no es 16 veces mejor. Si la UEFA cotizara en bolsa, comenzaría a vender mis acciones", subraya el experto.
Indicador inquietante según él, las cadenas de televisión pierden dinero con el fútbol. "TF1 (cadena francesa) es un buen ejemplo. Jamás pudo cubrir sus gastos pese a audiencias récord para los partidos de la selección francesa. Esta estrategia de conquista de un segmento del mercado podría ser abandonada por los accionistas", advierte Patrick Cotting.
Su homólogo galo Frédéric Bolotny, del Centro de Derecho y Economía del Deporte de Limoges, tiene otro punto de vista: "Hasta el 2000, los derechos estaban subestimados, la evolución no es por lo tanto muy sorprendente. La tendencia a la baja tiene que ser demostrada aún".
Por el contrario, piensa igual que Cotting sobre los riesgos de ingresos de los patrocinadores: "Una decena importante de patrocinadores oficiales puede ser mucho, mientras que la Liga de Campeones tiene seis". Un verdadero problema cuando "el consumidor se acuerda de 2 ó 3 marcas como máximo", como destaca Patrick Cotting.
Además, los auspiciantes oficiales tienen problemas para diferenciarse del marketing "parásito". En Suiza, al igual que en Austria, las marcas hicieron eje de sus campañas sobre los hinchas o sobre el fútbol en general. "La UEFA no puede protegerse de estos términos", constata Cotting.
Por otra parte, varios patrocinadores se quejan de la falta de visibilidad en los sectores que se les ofrece en la competición. "En efecto, hay que invertir casi tres veces más la suma girada a la UEFA en acciones complementarias para hacerse remarcar por los consumidores", explica el experto suizo.
Este espera que estos elementos ejerzan una presión a la baja para las próximas negociaciones por los derechos de la Eurocopa-2012, en Polonia y Ucrania.
"En Europa se está a tope, la apuesta es saber si Asia podrá compensar las perdidas", concluye.
Parte del dinero conseguido por la UEFA se utiliza para premiar a los participantes: 184 millones se reparten entre las 16 selecciones.
Eurovisión 2008
El Eurovision Song Contest o Concours Eurovision de la Chanson es el concurso de la canción más grande del mundo en el que participan diversos países miembros de la Unión Europea, que lo transmiten a través de sus televisoras públicas y privadas.Realizado sin interrupciones desde su fundación en 1956 el Eurovisión se ha convertido en una cita anual a la que se suman siempre nuevos países. El público escoge votando por teléfono al ganador y al hacerlo, define el país en que se llevará a cabo la siguiente edición de Eurovisión. El 2009 se llevará a cabo en Rusia pues el ganador de este año, es Dima Bilan con Believe, tema que impresionó por la presencia del violinista húngaro Edwin Marton que llevaba un Stradivarius de 1697, y por la prestación del campeón olímpico de patinaje sobre hielo, Eugeny Pluschenko y por la interpretación de su cantante que parado o arrodillado, nunca dejó de creer.Ucrania, que quedó en segundo lugar el año pasado, quería repetir la coronación del 2004 y casi lo consigue, porque quedó en segundo lugar con 230 puntos por debajo de Rusia que obtuvo 272 puntos. El tema: Shady Lady y la cantante Ani Lorak, Karolina al revés. El país: Ucrania.Con acentos mediterráneos, evocadores en el baile a la cantante Shakira, Kalomira vino representando a Gracia. Ella tiene 23 años, nació en Nueva York de padre griego y trató de igualar a Helena Paparizou que en el 2005 triunfó en Eurovisión. Esta vez Kalomira llegó a un honorable tercer lugar con este tema titulado secret combination.Armenia por su parte alcanzó el cuarto lugar con la voz y bailes de Sirusho. De padre actor y madre cantante, esta artista de 21 años vino con un tema titulado Qele qele que interpretó en inglés y en armenio. Por su parte Portugal, que no estaba en la final desde hace cuatro años, se presentó con la cantante Vania Fernandes, verdadera estrella local de la canción que interpretó Senhora do Mar.
Cada año más países se inscriben en el Eurovisión al tiempo en que las posibilidades de ganar son cada vez menores, algunos países no se lo toman tan en serio, es el caso de Finlandia que después ganar el Eurovisión hace dos años con Hard Rock Halleluja de Lordi, intentó conquistar al publico con el mismo género. Esta vez con Terasbetoni y el tema Missa Miehet Ratsataa.La broma costó caro también a España que quedó en décimo sexto lugar llevando a Rodolfo Chikilicuatre con un tema que hasta hace unos días se cantaba en todas partes en España. Se trata de baila el chiki chiki.Bosnia Herzegovina que Con llegó al tercer lugar en el 2006, se presentó esta vez con Pokusaj tema que significa “experimentar” en lengua Bosnia.Con cinco triunfos en el Eurovisión, hace ya bastante tiempo que Francia no ha sido de la preferencia de los países del Este, bálticos y balcánicos, cuyos votos se han convertido en decisivos desde hace unos años. Alcanzando el décimo noveno lugar, superando posiciones precedentes, Sébastien Tellier defendió el tema Divine.Al igual que Francia, Reino Unido tiene también cinco victorias en el Eurovisión, superado solamente por Irlanda, con siete. Para esta edición del Eurovisión, el Reino Unido se presentó con Even if, tema creado e interpretado por Andy Abraham quien hace cuatro años, antes de cantar y tener su propio sello discográfico, era basurero.Con 41 participaciones en el Eurovisión y con dos primeros puestos en el 85 y 95 Noruega defendió sus colores con la voz de la cantante Maria que alcanzó un buen quinto puesto con Hold be strong.
Cada año más países se inscriben en el Eurovisión al tiempo en que las posibilidades de ganar son cada vez menores, algunos países no se lo toman tan en serio, es el caso de Finlandia que después ganar el Eurovisión hace dos años con Hard Rock Halleluja de Lordi, intentó conquistar al publico con el mismo género. Esta vez con Terasbetoni y el tema Missa Miehet Ratsataa.La broma costó caro también a España que quedó en décimo sexto lugar llevando a Rodolfo Chikilicuatre con un tema que hasta hace unos días se cantaba en todas partes en España. Se trata de baila el chiki chiki.Bosnia Herzegovina que Con llegó al tercer lugar en el 2006, se presentó esta vez con Pokusaj tema que significa “experimentar” en lengua Bosnia.Con cinco triunfos en el Eurovisión, hace ya bastante tiempo que Francia no ha sido de la preferencia de los países del Este, bálticos y balcánicos, cuyos votos se han convertido en decisivos desde hace unos años. Alcanzando el décimo noveno lugar, superando posiciones precedentes, Sébastien Tellier defendió el tema Divine.Al igual que Francia, Reino Unido tiene también cinco victorias en el Eurovisión, superado solamente por Irlanda, con siete. Para esta edición del Eurovisión, el Reino Unido se presentó con Even if, tema creado e interpretado por Andy Abraham quien hace cuatro años, antes de cantar y tener su propio sello discográfico, era basurero.Con 41 participaciones en el Eurovisión y con dos primeros puestos en el 85 y 95 Noruega defendió sus colores con la voz de la cantante Maria que alcanzó un buen quinto puesto con Hold be strong.
Eurocopa, negocio millonario

Viena, Suiza.- La Eurocopa 2008 de futbol, que Austria y Suiza organizan del 7 al 29 de junio, generará 1.050 millones de euros en derechos de televisión y márketing para la Unión Europea de Futbol (UEFA), frente a los 743 millones que tuvo la edición precedente de Portugal 2004.Pese a este monto astronómico, la competición continental europea sigue aún lejos de los resultados del Mundial 2006 en Alemania y de sus ingresos por 1.950 millones de euros.Como hace cuatro años, los derechos de TV representan una importante fuente de ingresos. Los difusores del mundo entero desembolsarán 800 millones para retransmitir los 31 partidos.El negocio funciona por mercado, desarrollo de difusión en Asia, continente que acapara la atención de las competiciones europeas de clubes, y la televisión por telefonía móvil, lo que explica principalmente el alza de más de 40% en derechos de TV (560 millones de euros en 2004).Los derechos de márketing no se pueden desestimar: la UEFA va a recibir 250 millones de euros (frente a 183 en Portugal) del conjunto de patrocinadores. Diez patrocinadores oficiales figuran en la nómina de la UEFA. En Austria, las cuatro empresas elegidas desembolsaron cada una 8 millones de euros para poder asociar su nombre a la Eurocopa 2008.Si bien estas cifras suenan impresionantes y testimonian un éxito comercial de la UEFA, el consultor suizo Patrick Cotting se interroga sobre una posible "burbuja especulativa": "La Eurocopa 1996 generó 50 millones en derechos de TV, es decir 16 veces menos que en 2008. Sin embargo, no hay 16 veces más de telespectadores y la técnica de retrasmisión no es 16 veces mejor. Si la UEFA cotizara en bolsa, comenzaría a vender mis acciones", subraya el experto.Indicador inquietante según él, las cadenas de televisión pierden dinero con el futbol. "TF1 (cadena francesa) es un buen ejemplo. Jamás pudo cubrir sus gastos pese a audiencias marca para los partidos de la selección francesa. Esta estrategia de conquista de un segmento del mercado podría ser abandonada por los accionistas", advierte Patrick Cotting.Su homólogo galo Frédéric Bolotny, del Centro de Derecho y Economía del Deporte de Limoges, tiene otro punto de vista: "Hasta el 2000, los derechos estaban subestimados, la evolución no es por lo tanto muy sorprendente. La tendencia a la baja tiene que ser demostrada aún".Por el contrario, piensa igual que Cotting sobre los riesgos de ingresos de los patrocinadores: "Una decena importante de patrocinadores oficiales puede ser mucho, mientras que la Liga de Campeones tiene seis". Un verdadero problema cuando "el consumidor se acuerda de 2 ó 3 marcas como máximo", como destaca Patrick Cotting.Además, los auspiciantes oficiales tienen problemas para diferenciarse del marketing "parásito". En Suiza, al igual que en Austria, las marcas hicieron eje de sus campañas sobre los aficionados o sobre el futbol en general. "La UEFA no puede protegerse de estos términos", constata Cotting.Por otra parte, varios patrocinadores se quejan de la falta de visibilidad en los sectores que se les ofrece en la competición. "En efecto, hay que invertir casi tres veces más la suma girada a la UEFA en acciones complementarias para hacerse remarcar por los consumidores", explica el experto suizo.Este espera que estos elementos ejerzan una presión a la baja para las próximas negociaciones por los derechos de la Eurocopa 2012, en Polonia y Ucrania."En Europa se está a tope, la apuesta es saber si Asia podrá compensar las perdidas", concluye.
Concluye el curso “Inmigración, ciudadanía y derechos”
El próximo sábado concluye el curso “Inmigración, ciudadanía y derechos”, que la UCLM ha impartido en las localidades toledanas de Talavera de la Reina, Illescas, Quintanar de la Orden y Sonseca desde el pasado mes de abril. Programado como instrumento para la integración y marco para el debate, el programa ha incluido contenidos que permitirán a personas de procedencias muy distintas conocer el contexto histórico y cultural de Europa y de España, además de proporcionar herramientas útiles para la promoción profesional.
Entre otros contenidos, el curso ha abordado la idea de Europa como una cultura de la libertad y de la igualdad, la integración y el multiculturalismo, los derechos universales, la constitución española y otras normas jurídicas y el asociacionismo y la participación ciudadana. También se han celebrado sesiones sobre la historia de España y sobre la cultura, la sociedad y la vida cotidiana en nuestro país.
Entre los aproximadamente 65 matriculados ha habido trabajadores de ONG y mediadores culturales, además de alumnos procedentes de países como Perú, Ecuador, República Dominicana, Ucrania, Pakistán, Marruecos y Rumanía. Más del noventa por ciento de los participantes han sido mujeres.
Entre otros contenidos, el curso ha abordado la idea de Europa como una cultura de la libertad y de la igualdad, la integración y el multiculturalismo, los derechos universales, la constitución española y otras normas jurídicas y el asociacionismo y la participación ciudadana. También se han celebrado sesiones sobre la historia de España y sobre la cultura, la sociedad y la vida cotidiana en nuestro país.
Entre los aproximadamente 65 matriculados ha habido trabajadores de ONG y mediadores culturales, además de alumnos procedentes de países como Perú, Ecuador, República Dominicana, Ucrania, Pakistán, Marruecos y Rumanía. Más del noventa por ciento de los participantes han sido mujeres.
Historias de la Cuarta: 25. Camarada Natalia Sedova
La Cuarta heredó las ideas sobre la cuestión femenina de la tradición marxista, sobre todo de la Tercera Internacional de los primeros años
La Cuarta heredó las ideas sobre la cuestión femenina de la tradición marxista, sobre todo de la Tercera Internacional de los primeros años, en cuanto a Trotsky, no fue en este punto muy diferente a
otros clásicos marxistas…
Normalmente, Natalia Sedova figura en las biografías de Trotsky, pero no en las “Historias de la Cuarta”, si exceptuamos en una página perdida en la que refrendó las posiciones minoritarias de la fracción de Manuel Fernández Grandizo, alias G. Munis, opuestas a las de la mayoría de entonces sobre el espinosa y complejo asunto de la defensa y la caracterización de la URSS, y por consiguiente de los partidos comunistas que después de la II Guerra Mundial, conocían un momento de ascenso incuestionable. El debate se volvería a reproducir una y otra vez, pero el caso es que el “munismo” se apartó de la Internacional…
Natalia no fue en sentido estricto una militante, tampoco mostró una especial preocupación por los debates políticos, y nunca pretendió lo contrario. Ni que decir tiene que sufrió especialmente el exterminio de todo un mundo en el que se encontraban sus hijos, Liova, muerto en circunstancias más que sospechosas en el curso de una operación médica inocua, y Serge, que creyó que por mantenerse en su terreno de investigador no tenía nada que temer, su propio compañero, Trotsky, que guardó para ella sus últimas palabras, tiernas y amorosas, y de todo una serie de amigos y camaradas sobre los que Pierre Broué ha escrito Comunistas contra Stalin (Ed. Sepha, Málaga, 2008). No creo que nadie pueda sobrevivir una historia así sin quedar marcada por una repugnancia radical hacia el estalinismo, algo que en el caso de Trotsky siempre se atemperó por la prioridad del análisis político riguroso.
Durante años permaneció a la sombra de Trotsky al que acompañó en todas sus andaduras revolucionarias, y al que sostuvo en los momentos más trágicos. A ella debe Trotsky no poco de sus conocimientos sobre arte y cultura. Natalia estaba allí, donde estaba Trotsky, y todos los que visitaban a éste han tenido hacia sus notas de reconocimiento. Era tan atenta, tan amable y agradecida que se sabe que regalaba a los visitantes libros y documentos que ahora se consideran preciosos. Si todo va bien, esperamos de aquí a poco conseguir un editor para el libro de memorias de Jean Van Heijenoort, Siete años con Trotsky. Desde Prinkipo a Coyoacán, y sí es posible con un anexo dedicado a la correspondencia entre Natalia y Trotsky, dos documentos de gran interés que fueron editados en México pero que aquí no han llegado.
Sirvan estas notas como introducción al mejor trabajo que hasta ahora se ha escrito sobre Natalia, un trabajo que extraje de un librito dedicado a su memoria, y que me llegó entre los regalos de un viejo camarada, Ernesto Mauricio, militante de la Izquierda comunista en Llerena, plumista, bolchevique-leninista en la Barcelona de 1937, y militante de la Cuarta Internacional en Francia durante muchos años, y de la LCR hasta el final de su vida.
Marguerite Bonnet :Natalia Sedova: una vida de revolucionaria
Natalia Ivanova Sedova- Trotsky, muerta en Córbeil el 23 de enero de 1962, no hablaba nunca de ella misma. Su vida estaba hasta tal punto confundida con la de su compañero que todo lo que precedió su encuentro y su combate común, parecía separado. Sin embargo, un paisaje, una silueta, revelaban a veces un pasado adormecido, y ella sabía revivirlo, con una frescura y un humor delicioso. Había nacido en abril de 1892, el 14 del antiguo calendario, en Rommi, una pequeña ciudad ucraniana. En 1955 pude ver a Natalia emocionarse al recuerdo de esta Ucrania convertida para ella en algo tan lejano --en el tiempo y en el espacio--, cuando la conduje durante las vacaciones en las montañas de Forez; ella señalaba, con una especie de sorpresa dichosa e incrédula, la extraordinaria semejanza que encontraba entre este país y Ucrania: como en Ucrania, las praderas, los bosques, como en Ucrania los valles abiertos y las montañas a la redonda... Me hablaba también, el mismo día, del Cáucaso, de las largas excursiones que hizo a pie con el que llamaba invariablemente L.D. (1). La gran naturaleza caucasiana, los picos, sus precipicios, sus torrentes, sus árboles desplomados sobre sus frutos, sus tormentas terroríficas, habían dejado en ella un deslumbramiento nostálgico.
Su familia pertenecía a la pequeña nobleza pobre. Su padre, Iván Sedov, era de origen cosaco; su madre OIga Kolchevsky de origen polaco. Tuvieron seis criaturas, varios murieron jóvenes. Natalia recordó una vez delante mío que uno de sus hermanos participó en la gran revolución de 1917 y ocupo un puesto Importante en provincia, pero murió poco después.
Los padres murieron muy pronto: a los 18 años Natalia era huérfana. Fue educada por su abuela de la que evocaba con admiración la firmeza de su energía. Recordaba también con humor y afecto a una de sus tías, la primera mujer "modernista" de la familia, ganada a las ideas revolucionarias y a los cigarrillos. Muchos de sus familiares estuvieron implicados en el movimiento de los "norodnikis" en lucha contra la opresión zarista, muchos, entre ellos su tía, conocieron el exilio en Siberia... Criada en este ambiente, Natalia no podía escapar a la fermentación revolucionaria que se gestaba en la Rusia de final del siglo XIX. Así, desde su adolescencia, manifestó su revuelta. Alumna en Karkov de una institución para jóvenes muchachas nobles, organiza colectas para el apoyo de los prisioneros políticos y agita a sus camaradas para manifestarse contra la presencia obligatoria en los oficios religiosos, después de haberlos persuadidos de que la lectura de los folletos revolucionarios clandestinos eran preferibles a la Biblia. Como es fácil imaginar esta acción implica su expulsión.
Estudiante en una Universidad femenina en Moscú, entro más completamente en el movimiento revolucionario adhiriéndose a un grupo de estudiantes socialdemócratas. Pronto se trasladó a Ginebra para estudiar botánica. La vida debía de llevarla bien lejos de la paciente observación de las plantas, aunque hasta el final de su existencia no cesó de interesarse en ellas. Sus conocimientos en este dominio continuaron siendo importantes. Muy a menudo, en el curso de un paseo, en Francia o en México, me preguntaba: "¿Cual es el nombre de esta planta en francés?". Yo le confesaba mi total incompetencia. Natalia insistía: "Pero venga, sí usted lo sabe". Me mostraba las características de la planta para añadir, como para decidirme a descubrir el nombre rebelde: "En ruso le llamamos...". Entonces se acordaba que yo no sabía del ruso más que de botánica y nos poníamos a reír. Pero la pequeña escena recomenzaba pronto. Sin duda su amor por las plantas era muy grande para que se resignara ante mi ignorancia.
Cuando, estos últimos años su nieto, apasionado por la química instaló en el fondo del jardín de Coyoacán un pequeño laboratorio, Natalia se puso desolada: "El ácido mata el césped. Las plantas que trepaban por el muro están muertas. El rosa florece mal...." También quería defender sus camelias contra las empresas de sus biznietas, Verónica y Norita, que entonces con cuatro y tres años sentían el delicioso placer de arrancar de un zarpazo unos granos florecientes...
Pero Ginebra no aportó únicamente a Natalia una iniciación en la botánica; los problemas sociales continuaron apasionándola. Allí, Plejanov, el teórico marxista, había organizado un círculo de estudiantes. Natalia se incorporó a éstos ya los emigrados que se agrupaban alrededor del periódico ““Iskra””, en el que Lenin era uno de los animadores. Natalia, con 19 años, recibió del grupo su primera misión: transportar a Rusia textos revolucionarios ilegales.
Abandonó Ginebra por París donde compartió la existencia de los emigrados políticos que, para poder mantenerse mejor, ponían en común todos sus recursos, y tomaban juntos sus comidas en un alojamiento de la calle Lalande. Fue entonces, en otoño de 1902, cuando se encontró con Trotsky. Lo cuenta ella misma en un pasaje de su "diario" (2) del que Trotsky citará numerosos extractos en la autobiografía que publicó en 1930 con el título de “Mi vida” (3):
"El otoño de 1902 fue rico en conferencias en la colonia rusa de París. El grupo de “Iskra” al que pertenecía envió primero a Martov y después a Lenin. Este había luchado contra los "economicistas" y los socialistas-revolucionarios.
En nuestro grupo se hablaba de la llegada de un joven camarada, evadido de la deportación. Se había instalado en casa de Catherine Mikhallova Alexandrova, antigua militante de la Libertad del Pueblo que se había unido a “Iskra”. Las jóvenes queríamos mucho a. Alexandrova, y las escuchábamos con interés y estábamos bajo su influencia. Cuando el joven colaborador de “Iskra” llegó a París, Alexandrova se encargó de buscarle un apartamento entre la vecindad. Había uno libre en la casa donde yo vivía, costaba doce francos al mes, pero era muy pequeño, estrecho, sombrío, y parecía una cueva. Cuando hice la descripción a Alexandrova, esta me cortó la palabra:
-!Está bien! iEstá bien!... Es inútil hablar tanto... Le ira bien. iQue lo coja!: .
Luego Natalia añadía:
"Cuando el camarada joven, del que no diremos el nombre, se instaló en dicho apartamento, Alexandrova me preguntó:
-Bien, ¿,prepara su conferencia? .
-No lo sé, le respondí. Probablemente... Esta noche, al subir la escalera, lo he oído silbar en su cama.
-Dile que se prepare bien en vez de silbar. Alexandrova estaba muy inquieta con "él", se preguntaba sí hablaría con éxito. Pero su ansiedad no estaba justificada. La conferencia fue muy lograda, la colonia estaba entusiasmada, el joven militante de “Iskra” sobrepasó las expectativas".
Trotsky señala lo que le debía a Natalia: su primera iniciación al arte. Fue gracias a Natalia, que guardará hasta su último día un interés vibrante por todos los dominios donde se desplega la creación humana --pintura, escultura, música, literatura--, que Trotsky cesa, nos lo dice él mismo, de ser un "bárbaro", aunque reconoce no haber nunca superado en el conocimiento del arte los límites del diletantismo. Natalia tomó nota de cómo él se mostraba, en un principio, recalcitrante ante el arte (4):
"La impresión general que hizo de París: "Se parece a Odessa, aunque"Odessa es mejor". Esta conclusión que iba en contra del buen sentido se explica así: L.D. estaba completamente absorbido por la vida política y no se daba cuenta de otras cosas de la vida más que en la medida en que se le imponían. Entonces las percibía como inoportunidades de las que tenía que escapar. Yo no admitía sus juicios sobre París y me burlaba de él".
La revolución de enero de 1905 los lleva a Rusia. Natalia sale primero por Kiev con el fin de establecer las relaciones y encontrar alojamiento. Trotsky llega en febrero. Durante un cierto tiempo tuvo que esconderse en una clínica oftalmológica, donde redacta textos y proclamas. La pareja llega a continuación a Petrogrado. Natalia fue arrestada el Primero de Mayo en el curso de una reunión clandestina en el bosque. Trotsky fue obligado a vivir con una falsa identidad en Finlandia. Natalia permanece encarcelada seis meses y luego fue deportada a Tver. Pero la revolución, por un tiempo contenida, toma en octubre un nuevo aliento. Natalia y Trotsky regresan a Petrogrado donde fue pronto elevado a la presidencia del Soviet.
La detención de los miembros del Soviet de Petrogrado, el 3 de diciembre de 1905, señala el aplastamiento del movimiento. Trotsky, condenado en 1906 a una deportación perpetua, parte en enero de 1907 para la residencia que se le había asignado, un poblado siberiano por debajo del círculo polar. Pero incluso antes de llegar a su destino se evade y se junta con Natalia en Petrogrado, desde donde partirán hacia Finlandia con su hijo León, nacido durante la estancia de Trotsky en prisión, en febrero de 1905.
Una nueva emigración que debía de durar diez años comienza para ellos, les lleva para empezar a las afueras de Viena donde nacerá en 1908 su segundo hijo, Serge. Aunque Trotsky aseguró su colaboración con la prensa democrática rusa, en particular con el “Diario de Kiev”, la vida de la familia conocerá sin embargo momentos difíciles. Trotsky escribe en este sentido:
"Los honorarios que yo recibía de la ´Kievskaia Mysl´ habrían sido de hecho suficiente para nuestra modesta existencia. Pero en los meses que le dediqué a “Pravda” me impidieron escribir una sola línea retribuida. Por lo tanto sufrimos una crisis. Mi mujer conocía muy bien el camino del Monte de Piedad, y yo vendí más de una vez a los libreros algunos de los libros comprados en días más afortunados. Llegó un momento en el que nuestro humilde mobiliario fue embargado como garantía del alquiler. Teníamos dos niños pequeños, y no había una ayuda para guardarlos. Nuestra vida pesaba doblemente sobre mi mujer. A pesar de todo, ella encontraba todavía tiempo y fuerzas para ayudarme en mi trabajo revolucionario".
Las amistades sólidas, en particular la de la familia Kliatchko, emigrados rusos, endulzó sin embargo el exilio. En noviembre de 1914, el “Kievskaia Misl” pide a Trotsky que sea su corresponsal de guerra en París. Su familia se le unirá en mayo de 1915 y se instalan en una pequeña casa de Sévres después en la calle Oudry, en el barrio de los Gobelinos. En París, Trotsky reencuentra a Martov entre los emigrados rusos, se relaciona con los sindicalistas revolucionarios, Monatte, Merrheim, Bourderon, Loriot y sobre todo Alfred Rosmer, al que le atará, como escribe él mismo, "un sentimiento de amistad que ha permanecido a través de todas las pruebas de la guerra, de la revolución, del poder soviético y de la derrota de la Oposición". La amistad de las dos parejas, Alfred y Marguerite Rosmer, León y Natalia Trotsky, durará el resto de sus vidas. Se afirma incluso en la muerte: Marguerite falleció el 20 de enero de 1962, tres días antes que Natalia. Para todos aquellos que la han conocido, no hay duda que la inquietud que sentía por la enfermedad de Natalia aquel gran corazón generoso no hizo más que adelantar su propio fin.
En septiembre de 1916, Trotsky es expulsado de Francia, a petición del gobierno zarista, y conducido a la frontera española. Después de diferentes altercados con las autoridades españolas, se unió finalmente con su familia en Barcelona tres meses más tarde, y el 25 de diciembre de 1916, se embarcaron todos para Nueva York a donde llegaron el 13 de enero de 1917. Trotsky cuenta en “Mi vida”, esta llegada, el acogimiento de Bujarin que, desde que pusieron los pies en tierra, los acompaña, a pesar de la fatiga ya la hora tardía, a visitar la biblioteca. Natalia había guardado de este incidente un recuerdo muy vivo y me ha hablado de él en muchas ocasiones con una emoción divertida: New York por la noche, los niños se esforzaban en contar los pisos de los rascacielos y recomenzaban sin cesar sus cálculos, el aturdimiento del viaje, Bujarin amigable y voluble, desbordante de entusiasmo delante de la riqueza y la organización de la biblioteca...
En lo sucesivo, la vida de Natalia y de Trotsky se confunden con la de la revolución: encarcelados después de las jornadas de julio, Trotsky se convierte, desde su liberación, con ocasión de la tentativa de Komilov, ya en el mes de agosto, en el presidente del Soviet de Petrogrado. Natalia trabaja en un sindicato. De lo que fueron la fiebre de aquellos días, su tensión, sus esperanzas, nos pueden dar una idea las líneas siguientes. Natalia escribe:
"En los últimos días de los preparativos para el movimiento de octubre, nos fuimos a vivir a la calle de Taurida, L.D. se pasada los días en el Smolny. Yo seguía trabajando en el Sindicato de Obreros de la madera, en que tenían mayoría los bolcheviques y donde se respiraba una atmósfera muy caldeada. Las horas de servicio se nos pasaban discutiendo la cuestión del alzamiento. El presidente del Sindicato compartía el "punto de vista de Lenin y Trotsky" (que era como se decía entonces), y yo le ayudaba en la campaña de agitación. En todas partes y por todo el mundo se hablaba del alzamiento: en las calles, en los establecimientos de comidas, en las escaleras de Smolny entre la gente que se cruzaban. La comida era escasa: el sueño, corto; la jornada de trabajo, de veinticuatro horas. Casi nunca veíamos a los chicos, y durante aquellos días de octubre no me abandonó un momento la preocupación de )o que pudiera ocurrirles…"
Y más lejos, añade:
"L.D. y yo no parábamos un momento en casa. Los chicos, cuando volvían de la escuela y no nos encontraban allí, se echaban también a la calle. Las manifestaciones, los disturbios callejeros, los tiroteos, que eran frecuentes, me infundían en aquellos días mucho miedo, por ellos; téngase en cuenta que eran la mar de revolucionarios... Los pocos ratos que pasábamos juntos se ponían a contarse, muy contentos:
-Hoy fuimos en el tranvía con unos cosacos que iban leyendo la proclama de papá, "Hermanos cosacos".
-¿Y qué?
-Pues la leían, se la pasaban unos a otros, era muy hermoso...
-¿Os gustaba eso?
-Si mucho."
Los niños confiados a unos amigos ya que la revolución absorbía plenamente totalmente a Natalia y a Trotsky (5)
"…Tarde por la noche, regresábamos a nuestra casa de la calle Tuarida para separarnos otra vez a la mañana siguiente, bien temprano, L.D. camino de Smolny y yo a mi Sindicato. Cuando ya los acontecimientos fueron creciendo, no salía de Smolny ni de noche ni de día, L.D. se pasaba días y días sin aparecer por la calle de Taurida, ni siquiera a tumbarse un rato a dormir. Yo me quedaba también muchas veces en el Smolny, donde pasábamos la noche recostados en un sofá o sillón, sin desnudarnos. No hacía calor; era un tiempo otoñal, seco, gris, y soplaba un airecillo frío. Las calles principales estaban desiertas y silenciosas. En este silencio palpitaba una tensión de desasosiego. El Smolny hervía de gente. La magnífica sala de fiestas, en la que brillaban las mil luces de sus espléndidas arañas, estaba abarrotada de gente día y noche. En las fábricas y talleres reinaba también una intensa actividad. Pero las calles seguían silenciosas, mudas, como sí la ciudad muerta de miedo, hubiese escondido la cabeza debajo del ala..."
En marzo de 1918, el gobierno central fue transferido a Moscú. Trotsky cuenta en estos términos su instalación en el Kremlin (6):
"En la "Casa de los caballeros", que da frente al "Palacio de las Diversiones", vivían antes de la revolución los funcionarios del Kremlin. Todo el piso bajo lo ocupaba el alto comandante. Ahora su vivienda estaba dividida en varios cuartos. En uno de ellos vivía yo, separado por un pasillo de Lenin. El comedor era común a los cuartos. La comida que daban entonces en el Kremlin era rematadamente mala. No se comía más que carne salada. La harina y la cebada perlada con la que hacían la sopa estaban mezcladas con arena. Lo único que abundaba, gracias a que no podían exportarlo, era el caviar encarnado. El recuerdo de este inevitable caviar tiñe en mi memoria --y seguramente que no solo la mía- la idea de aquellos primeros años de la revolución".
Comisario del Pueblo de la guerra, Trotsky estará la mayor parte del tiempo en el frente. Natalia trabajaba en el Comisariado de Instrucción Pública del que se encargaba Lunatcharsky, dirigiendo el servicio de museos y de los monumentos históricos. Pesada tarea en un período como el de la guerra civil. Como recuerda Trotsky (7):
"Mi mujer trabajaba en el Comisariado de Instrucción Pública, donde tenía a su cargo la dirección de los museos, monumentos históricos, etc. Le cupo en suerte defender bajo las condiciones de vida de la guerra civil los monumentos del pasado. y por cierto que no era empresa fácil. Ni las tropas blancas ni las rojas sentían gran inclinación en preocuparse del valor histórico de las catedrales de las provincias ni de las iglesias antiguas. Esto daba origen a frecuentes conflictos entre el Ministerio de la Guerra y la dirección de los museos. Los encargados de proteger los palacios y las iglesias echaban en cara a las tropas su falta de respeto por la cultura; los comisarios de guerra reprochaban a los protectores de los monumentos de arte el dar más importancia a objetos muertos que a hombres vivientes. El caso era que, formalmente, yo tenía que estarme cada paso debatiendo en el terreno oficial con mi propia mujer. Este tema daba lugar a buen número de chistes y de bromas".
Y está fuera de duda que, a pesar de los peligros a los que Trotsky se encontró permanentemente expuesto, a pesar de las dificultades numerosas. Natalia conoció entonces los años más exaltantes y los más ricos de toda su existencia: la revolución era victoriosa y su actividad personal respondía plenamente a sus aspiraciones.
Pero aquel tiempo fue corto: pronto comenzó en Rusia la reacción burocrática que la muerte de Lenin, el 21 de enero de 1924, debía precipitar. Desde enero de 1925 Trotsky fue relevado de sus funciones en el Comisariado del Pueblo para la guerra y tuvo que sostener una áspera lucha en el interior mismo del partido. Al final de 1927, todavía apesadumbrado por el suicidio de Joffé, su colaborador y amigo, vivió su derrota. La Oposición de Izquierda en su conjunto fue excluída del partido en su XVº Congreso. El último período de su existencia común, que concluirá trágicamente en México el 20 de agosto de 1940, se abre entonces: doce años dramáticos, marcados por la deportación, el exilio, las persecuciones más variadas, los duelos más crueles... doce años durante los cuales Natalia, discreta y eficaz, se mantiene siempre al Iado de León Trotsky, aportándole un sostén infatigable con su presencia, con su energía y su amor. Las notas sacadas del “Journal d'exil” (8), permite adivinar lo que fue Natalia para Trotsky en unos años negros, y la profundidad de su unión.
Nada más empezar conocieron la deportación, en enero de 1928, en Alma-ata, en el Asia Central, sobre la frontera de China, a 4.000 kilómetros de Moscú, donde les acompañó su hijo mayor, León Sedov, que había entrado como su padre en la lucha política. Una novedad cruel, la primera de una larga serie, les llega pronto: el 9 de junio se apaga en Moscú, Nina una de las dos hijas que Trotsky había tenido de su primer matrimonio con Alexandra Lvovna. Nina cuyo marido, miembro de la Oposición, había sido arrestado poco antes de la deportación de Trotsky, muere de tuberculosis a la edad de veintiséis años. Esta muerte fue tan dolorosa para Natalia como para Trotsky, no solamente porque ella tomaba parte en todas las pruebas sufridas por su compañero, sino también porque un afecto muy profundo le unía a las dos hijas de Trotsky, Nina y Zina, así como con Alexandra Lvovna. Ella me habló en muchas ocasiones de esta última militante de gran envergadura, que defendía con firmeza los puntos de vista de la Oposición y que fue deportada a Siberia en el momento de los procesos de Moscú. Su suerte no cesó de atormentar a Natalia hasta sus últimos años.
Trotsky, incluso aislado en una región lejana, se mantenía irreductible frente a Stalin. Queriendo golpear a la izquierda con un nuevo golpe, este último decidió por una orden de 18 de enero de 1929 la expulsión de Trotsky fuera de las fronteras de la URSS. El 12 de febrero de 1929, un vapor soviético desembarca en Constantinopla a Trotsky, Natalia y a su hijo mayor León. El más pequeño, Serge, ingeniero muy apasionado por su trabajo científico y que no tenía ninguna actividad política, había decidido permanecer en la Unión Soviética. Nadie podía prever entonces que el odio de Stalin le golpearía simplemente por ser el hijo de Trotsky.
Acompañados por algunos amigos de los grupos de la Oposición de Izquierda, Trotsky y los suyos se instalaron por razones de seguridad en Prinkipo, una de las islas del Bósforo. Trotsky se puso inmediatamente a trabajar: artículos, libros, correspondencia, folletos. Es en esta época cuando escribe su autobiografía, a petición de un editor alemán. Ampliamente ayudado por León Sedov, publica cada mes un capítulo en ruso, y continuará haciendo entre 1929 y 1940 el boletín de la Oposición que aparecerá en París y luego en New York.
Si exceptuamos un corto viaje a Noruega el otoño de 1923 en base a la invitación de una asociación de estudiantes socialdemócratas que pidieron a Trotsky una conferencia sobre la revolución rusa, Trotsky y Natalia permanecieron en Prinkipo sin interrupción hasta julio de 1933. Un nuevo duelo les golpeará: la represión contra la Oposición de Izquierda y la familia de Trotsky se acentúa en Rusia; su hija mayor, Zina, llegara a Berlín para curarse acompañado por su hijo Sieva. Había dejado en Rusia a su marido Platón Volkow y su hija pequeña. Volkow no consiguió la autorización para dejar Rusia. Enferma, agotada su resistencia nerviosa, Zina se suicida. El niño, recogido por su tío León Sedov y su compañera, Jeanne Martín, vivió tanto con ellos como con sus abuelos.
La existencia de Trotsky y de Natalia a partir de 1933 hasta su llegada a México en enero de 1937 no fue más que una larga errancia. El 20 de enero de 1932 el gobierno ruso le quitó la nacionalidad soviética a Trotsky ya los miembros de su familia que vivían en el extranjero: en estas condiciones la estancia de Trotsky en Turquía, cerca de la URSS, parecía peligrosa.
Las iniciativas destinadas al gobierno francés concluyeron con la concesión de un visado, acompañado empero de diversas restricciones. El 24 de julio de 1933, Trotsky, Natalia y sus amigos desembarcaron en Marsella. En un principio vivieron muchos meses en Saint Palais, cerca de Royan, y luego fueron autorizados en noviembre a aproximarse a París. Pero la Seine y la Seine-et-Oise permanecieron prohibidas. Se instalaron en Barbizón, en una casa situada al borde del bosque (Será en Barbizón cuando el 4 de noviembre de 1962, Natalia efectúa su último paseo: quiso volver a ver el bosque en otoño y una de sus moradas del exilio).
Al comienzo de 1934, un accidente de motociclista ocurrido a un joven camarada encargado del correo, revela su retiro. ¡La prensa se desencadena!. El ministro del Interior, Albert Serrault, cediendo a esta campaña hostil, firma el 6 de febrero de 1934 una orden de expulsión, Trotsky y Natalia encontraron un asilo provisional en Domene, cerca de Grenoble. Es en la primavera de 1933 cuando otra pesada inquietud viene a atenazarles: su hijo Serge, que permaneció en la URSS, no responde más a sus cartas. La angustia y el sufrimiento de Natalia y de Trotsky se expresa sobriamente en algunas notas del “Journal d'exil”.
Todos los gobiernos extranjeros rechazaron el acogimiento de los exiliados: más que nunca, para León Trotsky y su compañera, el planeta está sin visado. Finalmente el gobierno laborista de Noruega le concede una autorización de estancia. Al final de junio de 1935, Trotsky y Natalia y dos amigos que cumplen el papel de secretarios llegan a Oslo y reciben a unos sesenta kilómetros de la ciudad la hospitalidad de un socialista, Konrad Knudsen. Natalia no hablaba nunca sin emoción de la familia Knudsen cuyo acogimiento afectuoso fue para ellos, en este período sombrío, de un gran reconfortamiento. Sin embargo, la apertura del primer proceso de Moscú, el de Zinóviev, en agosto de 1936, convierte este asilo en precario, con el relanzamiento del gran ataque contra el trotskysmo. El gobierno soviético amenaza con boicotear el comercio noruego. Trotsky y su mujer son detenidos, confinados en una residencia vigilada. Planeta sin visado, una vez más... Solamente México, bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas, le concede el derecho de asilo.
El 9 de enero de 1937, los exiliados desembarcan en Tampico. Natalia describe en los siguientes términos este momento (9):
"La llegada de un vaporcillo disipa nuestras dudas. Los rostros conocidos o desconocidos, pero todos honestos, nos, sonreían. Diego Rivera, inmovilizado en una clínica, no pudo venir, pero su mujer, Frida Kalho, estaba aquí así como los periodistas, los funcionarios mexicanos, los camaradas, amigables y afectuosos, alegres por recibimos. Una ola de nuevos entusiasmos nos llega de New York. Más que en ningún otro lugar del mundo el crimen perturbaba las conciencias. Respiramos un aire purificado... Un tren ofrecido por el gobierno mexicano nos transporta a través de los campos de palmeras y de cactus. Un auto que nos recoge en la estación nos lleva a las afueras de México. Una casa azul, un patio lleno de plantas, las salas frescas, las colecciones de arte precolombino, las pinturas en profusión. Estamos en un nuevo planeta, en casa de Diego Rivera y Frida Kalho".
Había encontrado finalmente un abrigo natural. Por poco tiempo... el 23 de enero se abre en Moscú el segundo de los grandes procesos que se centra enteramente sobre Trotsky y sobre su hijo León Sedov que preparan activamente cartas y documentos para esclarecer a la opinión mundial. Una comisión que se constituye bajo la presidencia del filósofo John Dewey, conocido por sus trabajos y su integridad, examina las acusaciones levantadas contra Trotsky, se instala en México para analizarlas y, después de varios meses de investigaciones minuciosas, declara a Trotsky y Sedov inocentes de los crímenes que les imputa Stalin. La alegría fue grande en Coyoacán, pero no iba a durar mucho. En febrero de 1938, llega el golpe más terrible e inesperado que se abate sobre Trotsky y Natalia: su hijo León Sedov, operado en una clínica parisiense de una banal apéndice, muere brutalmente en el momento mismo en que se preparaba para volver a su casa. ¿Desgracia del azar, una imprudencia o un crimen de la GPU? . Bastantes elementos permiten plantearse la última hipótesis. Las autoridades judiciales francesas no llevaron su investigación con mucho celo y el "dossier" del caso parece haber desaparecido durante la guerra. Trotsky y Natalia, aplastados por el dolor vivieron ese 16 de febrero, según las palabras de Trotsky, "la jornada más negra de su vida privada".
La herida que esta muerte y la desaparición de Serge traspasó el corazón de Natalia no se cicatrizó jamás. Veinte años después, no podía hablar de ello sin que le temblara el sonido de la voz, revelando la profundidad de su desgarro. Por más grande que fuera la grandeza de su alma, esta se doblaba bajo la atrocidad de un dolor siempre vivo. Sus ojos se humedecían...
Dos años después, Stalin que no podía dejar vivo aquel que, incluso exiliado, constituía para él un peligro ya que encarnaba la causa misma de la revolución, lanza contra Trotsky un primer ataque directo. Al alba del 24 de mayo de 1940, una banda armada, dirigida por el pintor estalinista Siqueiros, ataca la casa de Coyoacán, barrio de México en el que viven Trotsky, su mujer y algunos camaradas, secretarios y guardianes. Uno entre ellos, el joven norteamericano Robert Sheldon Harte, fue raptado por los asaltantes. Un mes más tarde se encontrará su cadáver cubierto de cal viva en una casucha campesina. Esta vez será gracias a su sangre fría que, cuando escucharon las primeras ráfagas de balas, les inspiró la idea de lanzarse fuera de su cama en un ángulo de la habitación --Natalia empujando a Trotsky contra la pared, lo protegió con su cuerpo-- y también gracias a un azar casi milagroso, que Trotsky y Natalia escaparon a la muerte.
Pero los asesinos no descansaban: apenas tres meses más tarde, golpearían de nuevo y seguramente esta vez siguiendo otro método.
El asesino conocido entonces con el nombre de Jacson, había conseguido intimar en París con una joven trotskysta neoyorkina, Silvia. Cuando él se instaló en México con el pretexto de su trabajo, ella se vino a vivir con él y naturalmente reemprendió sus relaciones amistosas con Trotsky y Natalia. Al final de un cierto tiempo, ella les presentó su compañero que, sin hacerse familiar por la casa, hizo algunas visitas. El 20 de agosto, con el pretexto de pedir consejo a Trotsky en relación a un artículo, consiguió aislarse con él en su despacho para golpearle salvajemente en la cabeza con un piolet, Natalia ha contado el drama en un texto emotivo (1O). El 21 de agosto a pesar del intento de operación, Trotsky falleció. El pueblo mexicano le ofreció unas exequias grandiosas. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas reposan en el jardín de Coyoacán donde vivió sus últimos años. Es aquí donde, siguiendo su voluntad, han sido trasladados los restos de Natalia. Una alta estela rectangular se levanta en el centro del jardín. Lleva simplemente el nombre de Trotsky, la hoz y el martillo entrecruzados y arriba, ondea la bandera roja. Todo alrededor, del césped de los árboles, de los cactus que Trotsky había plantado, de los rosales que Natalia cuidaba con amor. Cada año después del crimen, ella regresaba por la casa cada 20 de agosto, esperando los mensajes, arreglando la tumba con nuevas flores, plantando nuevos rosales, siempre animada por el sentimiento de fidelidad a la misión que se había dado: mantener viva la memoria de Trotsky. Tan grande, fue esta voluntad de continuidad que quiso que toda la casa permaneciera sin cambios. Se impuso una existencia inconfortable con el fin de que los amigos y los visitantes en el presente y en futuro, pudieran, contemplando el decorado de los últimos días de Trotsky, revivir la gran tragedia y posiblemente sentir las lecciones de su excepcional destino...
La casa es una vieja mansión, una simple planta baja ligeramente alzadas sobre las que las habitaciones altas se abrían antiguamente por grandes ventanales sobre el jardín o por vastos huecos sobre la calle. Debía de ser soleada y alegre, a pesar del poco confort. Pero después del atentado del 24 de mayo, se transforma: las ventanas que daban sobre la calle fueron totalmente o en su mayor parte amuralladas. Se reemplazaron los grandes ventanales y las puertas de comunicación entre cada habitación por estrechas puertas blindadas, cerradas por pesados candados de metal. Solamente el despacho y la biblioteca mantuvieron su apertura sobre el jardín. Los muros de la propiedad, fueron alzados y cortaron toda comunicación con el exterior. El portalón fue igualmente amurallado, no se podía entrar más que por una pequeña puerta de hierro en la que se abría una ventanilla: Tenía ciertamente algo de convento y de prisión, y se volvió fría y sombría. Después de la muerte de Trotsky, Natalia se negó a devolverla a su estado primitivo, pensaba que ya se había convertido en historia, en un mudo y fuerte testimonio. Ella vivió en sus habitaciones austeras, pobremente amuebladas, en las que la única riqueza era, en el despacho y en la biblioteca, los libros, las colecciones de revistas y de diarios, y en el comedor algunas vasijas de arte popular. La vuelvo a ver, estrechamente envuelta en su tocador gris, leyendo, escribiendo en la biblioteca o con su pequeña y frágil silueta, ensimismada en los trabajos del jardín --regando, cortando las malas hierbas-- que le permitían, decía, el reposo de los ojos. Quería que el despacho de Trotsky permaneciera tal como quedó en el día del crimen, con sus papeles revueltos, sus gafas que se habían roto en la lucha.
La personalidad del asesino que, sin ninguna duda, pertenecía a la GPU y que fue condenado a veinte años de prisión, permaneció durante bastante tiempo en el misterio. Los estados civiles que ofreció --Frank Jacson, canadiense, Jacques Mornard, belga-- no resistieron la verificación. Largas investigaciones llevadas en diferentes lados parecen haber probado hoy que se trata de un español de nombre Ramón Mercader cuya madre, militante del partido comunista, estuvo estrechamente ligada a la GPU. Quienquiera que sea, los sucesores de Stalin han reconocido implícitamente el crimen ya que, cuando Jacson-Mornard fue liberado en 1960, algunos meses antes de la expiración de su pena, recibió un pasaporte checoslovaco y partió para Praga. Es inútil decir que su huella se perdió inmediatamente.
Después de la muerte de su compañero, Natalia continua viviendo en Coyoacán con el nieto de Trotsky, Sieva, que ella había criado y que consideraba como su propio nieto. Pasó aquellos años en una gran soledad, aligerada solamente por la presencia en México de algunas amistades seguras y por las visitas, muy raras, de amigos europeos y norteamericanos. El nacimiento de cuatro niñas en el hogar de su nieto aportan a su alrededor, en los últimos años, la alegría y la animación de la vida. En ocasiones tenía que defenderse de las instrucciones turbulentas de las que llamaba "queridas pequeñas enemigas " y que desordenaban alegremente sus libros, sus papeles. Pero ella las veía crecer y vivir con interés y ternura, siempre apasionadamente ebria por conocer y comprender, un poco ansiosa delante de lo desconocido y de las promesas que llevaban en sí aquellos pequeños seres.
También tuvo la alegría de tener, desde noviembre de 1954 a diciembre de 1955, una larga estancia en París, ciudad a la que la ataban bastantes recuerdos y presencias amistosas. En la primavera de 1957, consiguió obtener un visado de entrada en los Estados Unidos y visitar con placer, alegre de reencontrar, después de tantos años, la ciudad un poco fantástica que era para ella New York, y de reencontrarse con amigos queridos. Pero esta estancia concluyó de una manera brutal: Natalia no aceptó entrevistarse, tal como se le pedía, con un diputado miembro de la Comisión de Actividades antinorteamericanas. Le retiraron entonces su visado y tuvo que volver inmediatamente a México.
En diciembre de 1960 regresó a París. Su salud había declinado mucho y no pudo extraer de su estancia el mismo provecho que la que le precedió. Le resultaba ya difícil pasear sólo a través de la ciudad, de visitar como habría querido los museos y las exposiciones. Sin embargo su voluntad le permitió todavía superar su debilidad hasta que recibió el último golpe. Ya que, al parecer, nada se le podía ahorrar: la compañera de su hijo, Jeanne Martín, falleció en menos de un mes por enfermedad, en el verano de 1961. Uno de sus últimos ligámenes con el pasado desaparecía también. Todos los amigos de Natalia comprendieron que ya no soportaría un nuevo duelo. En septiembre y en octubre se fue debilitando de más en más. Debía de regresar a México en noviembre pero ha de guardar cama definitivamente algunos días antes de "la fecha prevista para su retorno. Envuelta en los cuidados devotos del doctor Zakine y de su familia, del afecto de todos sus amigos, se apaga después de una agonía de tres días el 23 de enero de 1962.
Su entierro tuvo lugar en Columbarium de Pere Lachaise el 29 de enero. Sus cenizas fueron a juntarse con las de León Trotsky en México.
Natalia consagró los últimos veinte años de su existencia en defender la memoria de León Trotsky, de su hijo León Sedov, de todos los comunistas víctimas de Stalin. Siguió de cerca las actividades de la IVª Internacional, creada por Trotsky, y al desarrollar sus propias posiciones, con divergencias muy serias que la alejaron desde el final de la guerra de las posiciones defendidas por este movimiento. Expresó sus desacuerdos en una carta al Comité Ejecutivo, el 9 de mayo de 1951, carta que constituye el documento de ruptura con la IVª Internacional. En dicho texto, reprocha a los dirigentes de la organización trotskysta de mantenerse en las posiciones que eran las de Trotsky en el momento de su muerte. Consideraba que la evolución de la URSS obligaba a una nueva apreciación. No podemos, decía, continuar considerando al Estado soviético como un Estado obrero. A sus ojos "los estalinistas, el Estado estalinista, no tenían nada en común con un Estado obrero y con el socialismo". Estaba convencida de que León Trotsky habría cambiado de posición sobre este punto. De esta divergencia fundamental, surgían otras: Natalia se negaba a ver en los países de la Europa Oriental dominada por el estalinismo algún Estado obrero. Condenaba el apoyo de la IVª Internacional al régimen yugoslavo que caracterizaba como una simple réplica de "la vieja burocracia estalinista", finalmente se separó de la IVª Internacional en relación a la cuestión de la defensa de la URSS en la hipótesis de una tercera guerra mundial. Estas divergencias, por profundas que fueran, no llegaron a romper empero las relaciones personales de estima y afecto que unían a Natalia con la mayor parte de los trotskystas tanto europeos como americanos. Pero el respeto a la verdad y a la persona de Natalia prohíbe el silencio sobre este punto.
En los últimos años de su vida, con ocasión del XXº y del XXIº Congreso del PC de la URSS, Natalia pide a las autoridades soviéticas la rehabilitación de Trotsky y Sedov y de otras víctimas de los procesos de Moscú. Nunca esperó una respuesta, a sus ojos, la "desestalinización" operada por una fracción de la burocracia no podía permitir el restablecimiento total de la verdad histórica y no marcaba realmente el comienzo de una nueva era. Pero estimaba que, delante de las revelaciones de Jruschev, no debía de callarse y que había que recordar al mundo la dura lucha llevada por Trotsky.
Así, hasta el final, prosiguió el combate: su valor que los más crueles desgarros no consiguieron reducir, su fe en la vida y en el triunfo de las ideas a las que había dado todo, no pueden más que imponer la admiración y el respeto, incluso entre las que no le han conocido. Los otros, los que han tenido el privilegio de ser sus amigos, no cesarán de pensar en ella con veneración y amor. También con reconocimiento; porque su recuerdo es de esos que ayudan a vivir en la confianza y en la esperanza.
otros clásicos marxistas…Normalmente, Natalia Sedova figura en las biografías de Trotsky, pero no en las “Historias de la Cuarta”, si exceptuamos en una página perdida en la que refrendó las posiciones minoritarias de la fracción de Manuel Fernández Grandizo, alias G. Munis, opuestas a las de la mayoría de entonces sobre el espinosa y complejo asunto de la defensa y la caracterización de la URSS, y por consiguiente de los partidos comunistas que después de la II Guerra Mundial, conocían un momento de ascenso incuestionable. El debate se volvería a reproducir una y otra vez, pero el caso es que el “munismo” se apartó de la Internacional…
Natalia no fue en sentido estricto una militante, tampoco mostró una especial preocupación por los debates políticos, y nunca pretendió lo contrario. Ni que decir tiene que sufrió especialmente el exterminio de todo un mundo en el que se encontraban sus hijos, Liova, muerto en circunstancias más que sospechosas en el curso de una operación médica inocua, y Serge, que creyó que por mantenerse en su terreno de investigador no tenía nada que temer, su propio compañero, Trotsky, que guardó para ella sus últimas palabras, tiernas y amorosas, y de todo una serie de amigos y camaradas sobre los que Pierre Broué ha escrito Comunistas contra Stalin (Ed. Sepha, Málaga, 2008). No creo que nadie pueda sobrevivir una historia así sin quedar marcada por una repugnancia radical hacia el estalinismo, algo que en el caso de Trotsky siempre se atemperó por la prioridad del análisis político riguroso.
Durante años permaneció a la sombra de Trotsky al que acompañó en todas sus andaduras revolucionarias, y al que sostuvo en los momentos más trágicos. A ella debe Trotsky no poco de sus conocimientos sobre arte y cultura. Natalia estaba allí, donde estaba Trotsky, y todos los que visitaban a éste han tenido hacia sus notas de reconocimiento. Era tan atenta, tan amable y agradecida que se sabe que regalaba a los visitantes libros y documentos que ahora se consideran preciosos. Si todo va bien, esperamos de aquí a poco conseguir un editor para el libro de memorias de Jean Van Heijenoort, Siete años con Trotsky. Desde Prinkipo a Coyoacán, y sí es posible con un anexo dedicado a la correspondencia entre Natalia y Trotsky, dos documentos de gran interés que fueron editados en México pero que aquí no han llegado.
Sirvan estas notas como introducción al mejor trabajo que hasta ahora se ha escrito sobre Natalia, un trabajo que extraje de un librito dedicado a su memoria, y que me llegó entre los regalos de un viejo camarada, Ernesto Mauricio, militante de la Izquierda comunista en Llerena, plumista, bolchevique-leninista en la Barcelona de 1937, y militante de la Cuarta Internacional en Francia durante muchos años, y de la LCR hasta el final de su vida.
Marguerite Bonnet :Natalia Sedova: una vida de revolucionaria
Natalia Ivanova Sedova- Trotsky, muerta en Córbeil el 23 de enero de 1962, no hablaba nunca de ella misma. Su vida estaba hasta tal punto confundida con la de su compañero que todo lo que precedió su encuentro y su combate común, parecía separado. Sin embargo, un paisaje, una silueta, revelaban a veces un pasado adormecido, y ella sabía revivirlo, con una frescura y un humor delicioso. Había nacido en abril de 1892, el 14 del antiguo calendario, en Rommi, una pequeña ciudad ucraniana. En 1955 pude ver a Natalia emocionarse al recuerdo de esta Ucrania convertida para ella en algo tan lejano --en el tiempo y en el espacio--, cuando la conduje durante las vacaciones en las montañas de Forez; ella señalaba, con una especie de sorpresa dichosa e incrédula, la extraordinaria semejanza que encontraba entre este país y Ucrania: como en Ucrania, las praderas, los bosques, como en Ucrania los valles abiertos y las montañas a la redonda... Me hablaba también, el mismo día, del Cáucaso, de las largas excursiones que hizo a pie con el que llamaba invariablemente L.D. (1). La gran naturaleza caucasiana, los picos, sus precipicios, sus torrentes, sus árboles desplomados sobre sus frutos, sus tormentas terroríficas, habían dejado en ella un deslumbramiento nostálgico.
Su familia pertenecía a la pequeña nobleza pobre. Su padre, Iván Sedov, era de origen cosaco; su madre OIga Kolchevsky de origen polaco. Tuvieron seis criaturas, varios murieron jóvenes. Natalia recordó una vez delante mío que uno de sus hermanos participó en la gran revolución de 1917 y ocupo un puesto Importante en provincia, pero murió poco después.
Los padres murieron muy pronto: a los 18 años Natalia era huérfana. Fue educada por su abuela de la que evocaba con admiración la firmeza de su energía. Recordaba también con humor y afecto a una de sus tías, la primera mujer "modernista" de la familia, ganada a las ideas revolucionarias y a los cigarrillos. Muchos de sus familiares estuvieron implicados en el movimiento de los "norodnikis" en lucha contra la opresión zarista, muchos, entre ellos su tía, conocieron el exilio en Siberia... Criada en este ambiente, Natalia no podía escapar a la fermentación revolucionaria que se gestaba en la Rusia de final del siglo XIX. Así, desde su adolescencia, manifestó su revuelta. Alumna en Karkov de una institución para jóvenes muchachas nobles, organiza colectas para el apoyo de los prisioneros políticos y agita a sus camaradas para manifestarse contra la presencia obligatoria en los oficios religiosos, después de haberlos persuadidos de que la lectura de los folletos revolucionarios clandestinos eran preferibles a la Biblia. Como es fácil imaginar esta acción implica su expulsión.
Estudiante en una Universidad femenina en Moscú, entro más completamente en el movimiento revolucionario adhiriéndose a un grupo de estudiantes socialdemócratas. Pronto se trasladó a Ginebra para estudiar botánica. La vida debía de llevarla bien lejos de la paciente observación de las plantas, aunque hasta el final de su existencia no cesó de interesarse en ellas. Sus conocimientos en este dominio continuaron siendo importantes. Muy a menudo, en el curso de un paseo, en Francia o en México, me preguntaba: "¿Cual es el nombre de esta planta en francés?". Yo le confesaba mi total incompetencia. Natalia insistía: "Pero venga, sí usted lo sabe". Me mostraba las características de la planta para añadir, como para decidirme a descubrir el nombre rebelde: "En ruso le llamamos...". Entonces se acordaba que yo no sabía del ruso más que de botánica y nos poníamos a reír. Pero la pequeña escena recomenzaba pronto. Sin duda su amor por las plantas era muy grande para que se resignara ante mi ignorancia.
Cuando, estos últimos años su nieto, apasionado por la química instaló en el fondo del jardín de Coyoacán un pequeño laboratorio, Natalia se puso desolada: "El ácido mata el césped. Las plantas que trepaban por el muro están muertas. El rosa florece mal...." También quería defender sus camelias contra las empresas de sus biznietas, Verónica y Norita, que entonces con cuatro y tres años sentían el delicioso placer de arrancar de un zarpazo unos granos florecientes...
Pero Ginebra no aportó únicamente a Natalia una iniciación en la botánica; los problemas sociales continuaron apasionándola. Allí, Plejanov, el teórico marxista, había organizado un círculo de estudiantes. Natalia se incorporó a éstos ya los emigrados que se agrupaban alrededor del periódico ““Iskra””, en el que Lenin era uno de los animadores. Natalia, con 19 años, recibió del grupo su primera misión: transportar a Rusia textos revolucionarios ilegales.
Abandonó Ginebra por París donde compartió la existencia de los emigrados políticos que, para poder mantenerse mejor, ponían en común todos sus recursos, y tomaban juntos sus comidas en un alojamiento de la calle Lalande. Fue entonces, en otoño de 1902, cuando se encontró con Trotsky. Lo cuenta ella misma en un pasaje de su "diario" (2) del que Trotsky citará numerosos extractos en la autobiografía que publicó en 1930 con el título de “Mi vida” (3):
"El otoño de 1902 fue rico en conferencias en la colonia rusa de París. El grupo de “Iskra” al que pertenecía envió primero a Martov y después a Lenin. Este había luchado contra los "economicistas" y los socialistas-revolucionarios.
En nuestro grupo se hablaba de la llegada de un joven camarada, evadido de la deportación. Se había instalado en casa de Catherine Mikhallova Alexandrova, antigua militante de la Libertad del Pueblo que se había unido a “Iskra”. Las jóvenes queríamos mucho a. Alexandrova, y las escuchábamos con interés y estábamos bajo su influencia. Cuando el joven colaborador de “Iskra” llegó a París, Alexandrova se encargó de buscarle un apartamento entre la vecindad. Había uno libre en la casa donde yo vivía, costaba doce francos al mes, pero era muy pequeño, estrecho, sombrío, y parecía una cueva. Cuando hice la descripción a Alexandrova, esta me cortó la palabra:
-!Está bien! iEstá bien!... Es inútil hablar tanto... Le ira bien. iQue lo coja!: .
Luego Natalia añadía:
"Cuando el camarada joven, del que no diremos el nombre, se instaló en dicho apartamento, Alexandrova me preguntó:
-Bien, ¿,prepara su conferencia? .
-No lo sé, le respondí. Probablemente... Esta noche, al subir la escalera, lo he oído silbar en su cama.
-Dile que se prepare bien en vez de silbar. Alexandrova estaba muy inquieta con "él", se preguntaba sí hablaría con éxito. Pero su ansiedad no estaba justificada. La conferencia fue muy lograda, la colonia estaba entusiasmada, el joven militante de “Iskra” sobrepasó las expectativas".
Trotsky señala lo que le debía a Natalia: su primera iniciación al arte. Fue gracias a Natalia, que guardará hasta su último día un interés vibrante por todos los dominios donde se desplega la creación humana --pintura, escultura, música, literatura--, que Trotsky cesa, nos lo dice él mismo, de ser un "bárbaro", aunque reconoce no haber nunca superado en el conocimiento del arte los límites del diletantismo. Natalia tomó nota de cómo él se mostraba, en un principio, recalcitrante ante el arte (4):
"La impresión general que hizo de París: "Se parece a Odessa, aunque"Odessa es mejor". Esta conclusión que iba en contra del buen sentido se explica así: L.D. estaba completamente absorbido por la vida política y no se daba cuenta de otras cosas de la vida más que en la medida en que se le imponían. Entonces las percibía como inoportunidades de las que tenía que escapar. Yo no admitía sus juicios sobre París y me burlaba de él".
La revolución de enero de 1905 los lleva a Rusia. Natalia sale primero por Kiev con el fin de establecer las relaciones y encontrar alojamiento. Trotsky llega en febrero. Durante un cierto tiempo tuvo que esconderse en una clínica oftalmológica, donde redacta textos y proclamas. La pareja llega a continuación a Petrogrado. Natalia fue arrestada el Primero de Mayo en el curso de una reunión clandestina en el bosque. Trotsky fue obligado a vivir con una falsa identidad en Finlandia. Natalia permanece encarcelada seis meses y luego fue deportada a Tver. Pero la revolución, por un tiempo contenida, toma en octubre un nuevo aliento. Natalia y Trotsky regresan a Petrogrado donde fue pronto elevado a la presidencia del Soviet.
La detención de los miembros del Soviet de Petrogrado, el 3 de diciembre de 1905, señala el aplastamiento del movimiento. Trotsky, condenado en 1906 a una deportación perpetua, parte en enero de 1907 para la residencia que se le había asignado, un poblado siberiano por debajo del círculo polar. Pero incluso antes de llegar a su destino se evade y se junta con Natalia en Petrogrado, desde donde partirán hacia Finlandia con su hijo León, nacido durante la estancia de Trotsky en prisión, en febrero de 1905.
Una nueva emigración que debía de durar diez años comienza para ellos, les lleva para empezar a las afueras de Viena donde nacerá en 1908 su segundo hijo, Serge. Aunque Trotsky aseguró su colaboración con la prensa democrática rusa, en particular con el “Diario de Kiev”, la vida de la familia conocerá sin embargo momentos difíciles. Trotsky escribe en este sentido:
"Los honorarios que yo recibía de la ´Kievskaia Mysl´ habrían sido de hecho suficiente para nuestra modesta existencia. Pero en los meses que le dediqué a “Pravda” me impidieron escribir una sola línea retribuida. Por lo tanto sufrimos una crisis. Mi mujer conocía muy bien el camino del Monte de Piedad, y yo vendí más de una vez a los libreros algunos de los libros comprados en días más afortunados. Llegó un momento en el que nuestro humilde mobiliario fue embargado como garantía del alquiler. Teníamos dos niños pequeños, y no había una ayuda para guardarlos. Nuestra vida pesaba doblemente sobre mi mujer. A pesar de todo, ella encontraba todavía tiempo y fuerzas para ayudarme en mi trabajo revolucionario".
Las amistades sólidas, en particular la de la familia Kliatchko, emigrados rusos, endulzó sin embargo el exilio. En noviembre de 1914, el “Kievskaia Misl” pide a Trotsky que sea su corresponsal de guerra en París. Su familia se le unirá en mayo de 1915 y se instalan en una pequeña casa de Sévres después en la calle Oudry, en el barrio de los Gobelinos. En París, Trotsky reencuentra a Martov entre los emigrados rusos, se relaciona con los sindicalistas revolucionarios, Monatte, Merrheim, Bourderon, Loriot y sobre todo Alfred Rosmer, al que le atará, como escribe él mismo, "un sentimiento de amistad que ha permanecido a través de todas las pruebas de la guerra, de la revolución, del poder soviético y de la derrota de la Oposición". La amistad de las dos parejas, Alfred y Marguerite Rosmer, León y Natalia Trotsky, durará el resto de sus vidas. Se afirma incluso en la muerte: Marguerite falleció el 20 de enero de 1962, tres días antes que Natalia. Para todos aquellos que la han conocido, no hay duda que la inquietud que sentía por la enfermedad de Natalia aquel gran corazón generoso no hizo más que adelantar su propio fin.
En septiembre de 1916, Trotsky es expulsado de Francia, a petición del gobierno zarista, y conducido a la frontera española. Después de diferentes altercados con las autoridades españolas, se unió finalmente con su familia en Barcelona tres meses más tarde, y el 25 de diciembre de 1916, se embarcaron todos para Nueva York a donde llegaron el 13 de enero de 1917. Trotsky cuenta en “Mi vida”, esta llegada, el acogimiento de Bujarin que, desde que pusieron los pies en tierra, los acompaña, a pesar de la fatiga ya la hora tardía, a visitar la biblioteca. Natalia había guardado de este incidente un recuerdo muy vivo y me ha hablado de él en muchas ocasiones con una emoción divertida: New York por la noche, los niños se esforzaban en contar los pisos de los rascacielos y recomenzaban sin cesar sus cálculos, el aturdimiento del viaje, Bujarin amigable y voluble, desbordante de entusiasmo delante de la riqueza y la organización de la biblioteca...
En lo sucesivo, la vida de Natalia y de Trotsky se confunden con la de la revolución: encarcelados después de las jornadas de julio, Trotsky se convierte, desde su liberación, con ocasión de la tentativa de Komilov, ya en el mes de agosto, en el presidente del Soviet de Petrogrado. Natalia trabaja en un sindicato. De lo que fueron la fiebre de aquellos días, su tensión, sus esperanzas, nos pueden dar una idea las líneas siguientes. Natalia escribe:
"En los últimos días de los preparativos para el movimiento de octubre, nos fuimos a vivir a la calle de Taurida, L.D. se pasada los días en el Smolny. Yo seguía trabajando en el Sindicato de Obreros de la madera, en que tenían mayoría los bolcheviques y donde se respiraba una atmósfera muy caldeada. Las horas de servicio se nos pasaban discutiendo la cuestión del alzamiento. El presidente del Sindicato compartía el "punto de vista de Lenin y Trotsky" (que era como se decía entonces), y yo le ayudaba en la campaña de agitación. En todas partes y por todo el mundo se hablaba del alzamiento: en las calles, en los establecimientos de comidas, en las escaleras de Smolny entre la gente que se cruzaban. La comida era escasa: el sueño, corto; la jornada de trabajo, de veinticuatro horas. Casi nunca veíamos a los chicos, y durante aquellos días de octubre no me abandonó un momento la preocupación de )o que pudiera ocurrirles…"
Y más lejos, añade:
"L.D. y yo no parábamos un momento en casa. Los chicos, cuando volvían de la escuela y no nos encontraban allí, se echaban también a la calle. Las manifestaciones, los disturbios callejeros, los tiroteos, que eran frecuentes, me infundían en aquellos días mucho miedo, por ellos; téngase en cuenta que eran la mar de revolucionarios... Los pocos ratos que pasábamos juntos se ponían a contarse, muy contentos:
-Hoy fuimos en el tranvía con unos cosacos que iban leyendo la proclama de papá, "Hermanos cosacos".
-¿Y qué?
-Pues la leían, se la pasaban unos a otros, era muy hermoso...
-¿Os gustaba eso?
-Si mucho."
Los niños confiados a unos amigos ya que la revolución absorbía plenamente totalmente a Natalia y a Trotsky (5)
"…Tarde por la noche, regresábamos a nuestra casa de la calle Tuarida para separarnos otra vez a la mañana siguiente, bien temprano, L.D. camino de Smolny y yo a mi Sindicato. Cuando ya los acontecimientos fueron creciendo, no salía de Smolny ni de noche ni de día, L.D. se pasaba días y días sin aparecer por la calle de Taurida, ni siquiera a tumbarse un rato a dormir. Yo me quedaba también muchas veces en el Smolny, donde pasábamos la noche recostados en un sofá o sillón, sin desnudarnos. No hacía calor; era un tiempo otoñal, seco, gris, y soplaba un airecillo frío. Las calles principales estaban desiertas y silenciosas. En este silencio palpitaba una tensión de desasosiego. El Smolny hervía de gente. La magnífica sala de fiestas, en la que brillaban las mil luces de sus espléndidas arañas, estaba abarrotada de gente día y noche. En las fábricas y talleres reinaba también una intensa actividad. Pero las calles seguían silenciosas, mudas, como sí la ciudad muerta de miedo, hubiese escondido la cabeza debajo del ala..."
En marzo de 1918, el gobierno central fue transferido a Moscú. Trotsky cuenta en estos términos su instalación en el Kremlin (6):
"En la "Casa de los caballeros", que da frente al "Palacio de las Diversiones", vivían antes de la revolución los funcionarios del Kremlin. Todo el piso bajo lo ocupaba el alto comandante. Ahora su vivienda estaba dividida en varios cuartos. En uno de ellos vivía yo, separado por un pasillo de Lenin. El comedor era común a los cuartos. La comida que daban entonces en el Kremlin era rematadamente mala. No se comía más que carne salada. La harina y la cebada perlada con la que hacían la sopa estaban mezcladas con arena. Lo único que abundaba, gracias a que no podían exportarlo, era el caviar encarnado. El recuerdo de este inevitable caviar tiñe en mi memoria --y seguramente que no solo la mía- la idea de aquellos primeros años de la revolución".
Comisario del Pueblo de la guerra, Trotsky estará la mayor parte del tiempo en el frente. Natalia trabajaba en el Comisariado de Instrucción Pública del que se encargaba Lunatcharsky, dirigiendo el servicio de museos y de los monumentos históricos. Pesada tarea en un período como el de la guerra civil. Como recuerda Trotsky (7):
"Mi mujer trabajaba en el Comisariado de Instrucción Pública, donde tenía a su cargo la dirección de los museos, monumentos históricos, etc. Le cupo en suerte defender bajo las condiciones de vida de la guerra civil los monumentos del pasado. y por cierto que no era empresa fácil. Ni las tropas blancas ni las rojas sentían gran inclinación en preocuparse del valor histórico de las catedrales de las provincias ni de las iglesias antiguas. Esto daba origen a frecuentes conflictos entre el Ministerio de la Guerra y la dirección de los museos. Los encargados de proteger los palacios y las iglesias echaban en cara a las tropas su falta de respeto por la cultura; los comisarios de guerra reprochaban a los protectores de los monumentos de arte el dar más importancia a objetos muertos que a hombres vivientes. El caso era que, formalmente, yo tenía que estarme cada paso debatiendo en el terreno oficial con mi propia mujer. Este tema daba lugar a buen número de chistes y de bromas".
Y está fuera de duda que, a pesar de los peligros a los que Trotsky se encontró permanentemente expuesto, a pesar de las dificultades numerosas. Natalia conoció entonces los años más exaltantes y los más ricos de toda su existencia: la revolución era victoriosa y su actividad personal respondía plenamente a sus aspiraciones.
Pero aquel tiempo fue corto: pronto comenzó en Rusia la reacción burocrática que la muerte de Lenin, el 21 de enero de 1924, debía precipitar. Desde enero de 1925 Trotsky fue relevado de sus funciones en el Comisariado del Pueblo para la guerra y tuvo que sostener una áspera lucha en el interior mismo del partido. Al final de 1927, todavía apesadumbrado por el suicidio de Joffé, su colaborador y amigo, vivió su derrota. La Oposición de Izquierda en su conjunto fue excluída del partido en su XVº Congreso. El último período de su existencia común, que concluirá trágicamente en México el 20 de agosto de 1940, se abre entonces: doce años dramáticos, marcados por la deportación, el exilio, las persecuciones más variadas, los duelos más crueles... doce años durante los cuales Natalia, discreta y eficaz, se mantiene siempre al Iado de León Trotsky, aportándole un sostén infatigable con su presencia, con su energía y su amor. Las notas sacadas del “Journal d'exil” (8), permite adivinar lo que fue Natalia para Trotsky en unos años negros, y la profundidad de su unión.
Nada más empezar conocieron la deportación, en enero de 1928, en Alma-ata, en el Asia Central, sobre la frontera de China, a 4.000 kilómetros de Moscú, donde les acompañó su hijo mayor, León Sedov, que había entrado como su padre en la lucha política. Una novedad cruel, la primera de una larga serie, les llega pronto: el 9 de junio se apaga en Moscú, Nina una de las dos hijas que Trotsky había tenido de su primer matrimonio con Alexandra Lvovna. Nina cuyo marido, miembro de la Oposición, había sido arrestado poco antes de la deportación de Trotsky, muere de tuberculosis a la edad de veintiséis años. Esta muerte fue tan dolorosa para Natalia como para Trotsky, no solamente porque ella tomaba parte en todas las pruebas sufridas por su compañero, sino también porque un afecto muy profundo le unía a las dos hijas de Trotsky, Nina y Zina, así como con Alexandra Lvovna. Ella me habló en muchas ocasiones de esta última militante de gran envergadura, que defendía con firmeza los puntos de vista de la Oposición y que fue deportada a Siberia en el momento de los procesos de Moscú. Su suerte no cesó de atormentar a Natalia hasta sus últimos años.
Trotsky, incluso aislado en una región lejana, se mantenía irreductible frente a Stalin. Queriendo golpear a la izquierda con un nuevo golpe, este último decidió por una orden de 18 de enero de 1929 la expulsión de Trotsky fuera de las fronteras de la URSS. El 12 de febrero de 1929, un vapor soviético desembarca en Constantinopla a Trotsky, Natalia y a su hijo mayor León. El más pequeño, Serge, ingeniero muy apasionado por su trabajo científico y que no tenía ninguna actividad política, había decidido permanecer en la Unión Soviética. Nadie podía prever entonces que el odio de Stalin le golpearía simplemente por ser el hijo de Trotsky.
Acompañados por algunos amigos de los grupos de la Oposición de Izquierda, Trotsky y los suyos se instalaron por razones de seguridad en Prinkipo, una de las islas del Bósforo. Trotsky se puso inmediatamente a trabajar: artículos, libros, correspondencia, folletos. Es en esta época cuando escribe su autobiografía, a petición de un editor alemán. Ampliamente ayudado por León Sedov, publica cada mes un capítulo en ruso, y continuará haciendo entre 1929 y 1940 el boletín de la Oposición que aparecerá en París y luego en New York.
Si exceptuamos un corto viaje a Noruega el otoño de 1923 en base a la invitación de una asociación de estudiantes socialdemócratas que pidieron a Trotsky una conferencia sobre la revolución rusa, Trotsky y Natalia permanecieron en Prinkipo sin interrupción hasta julio de 1933. Un nuevo duelo les golpeará: la represión contra la Oposición de Izquierda y la familia de Trotsky se acentúa en Rusia; su hija mayor, Zina, llegara a Berlín para curarse acompañado por su hijo Sieva. Había dejado en Rusia a su marido Platón Volkow y su hija pequeña. Volkow no consiguió la autorización para dejar Rusia. Enferma, agotada su resistencia nerviosa, Zina se suicida. El niño, recogido por su tío León Sedov y su compañera, Jeanne Martín, vivió tanto con ellos como con sus abuelos.
La existencia de Trotsky y de Natalia a partir de 1933 hasta su llegada a México en enero de 1937 no fue más que una larga errancia. El 20 de enero de 1932 el gobierno ruso le quitó la nacionalidad soviética a Trotsky ya los miembros de su familia que vivían en el extranjero: en estas condiciones la estancia de Trotsky en Turquía, cerca de la URSS, parecía peligrosa.
Las iniciativas destinadas al gobierno francés concluyeron con la concesión de un visado, acompañado empero de diversas restricciones. El 24 de julio de 1933, Trotsky, Natalia y sus amigos desembarcaron en Marsella. En un principio vivieron muchos meses en Saint Palais, cerca de Royan, y luego fueron autorizados en noviembre a aproximarse a París. Pero la Seine y la Seine-et-Oise permanecieron prohibidas. Se instalaron en Barbizón, en una casa situada al borde del bosque (Será en Barbizón cuando el 4 de noviembre de 1962, Natalia efectúa su último paseo: quiso volver a ver el bosque en otoño y una de sus moradas del exilio).
Al comienzo de 1934, un accidente de motociclista ocurrido a un joven camarada encargado del correo, revela su retiro. ¡La prensa se desencadena!. El ministro del Interior, Albert Serrault, cediendo a esta campaña hostil, firma el 6 de febrero de 1934 una orden de expulsión, Trotsky y Natalia encontraron un asilo provisional en Domene, cerca de Grenoble. Es en la primavera de 1933 cuando otra pesada inquietud viene a atenazarles: su hijo Serge, que permaneció en la URSS, no responde más a sus cartas. La angustia y el sufrimiento de Natalia y de Trotsky se expresa sobriamente en algunas notas del “Journal d'exil”.
Todos los gobiernos extranjeros rechazaron el acogimiento de los exiliados: más que nunca, para León Trotsky y su compañera, el planeta está sin visado. Finalmente el gobierno laborista de Noruega le concede una autorización de estancia. Al final de junio de 1935, Trotsky y Natalia y dos amigos que cumplen el papel de secretarios llegan a Oslo y reciben a unos sesenta kilómetros de la ciudad la hospitalidad de un socialista, Konrad Knudsen. Natalia no hablaba nunca sin emoción de la familia Knudsen cuyo acogimiento afectuoso fue para ellos, en este período sombrío, de un gran reconfortamiento. Sin embargo, la apertura del primer proceso de Moscú, el de Zinóviev, en agosto de 1936, convierte este asilo en precario, con el relanzamiento del gran ataque contra el trotskysmo. El gobierno soviético amenaza con boicotear el comercio noruego. Trotsky y su mujer son detenidos, confinados en una residencia vigilada. Planeta sin visado, una vez más... Solamente México, bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas, le concede el derecho de asilo.
El 9 de enero de 1937, los exiliados desembarcan en Tampico. Natalia describe en los siguientes términos este momento (9):
"La llegada de un vaporcillo disipa nuestras dudas. Los rostros conocidos o desconocidos, pero todos honestos, nos, sonreían. Diego Rivera, inmovilizado en una clínica, no pudo venir, pero su mujer, Frida Kalho, estaba aquí así como los periodistas, los funcionarios mexicanos, los camaradas, amigables y afectuosos, alegres por recibimos. Una ola de nuevos entusiasmos nos llega de New York. Más que en ningún otro lugar del mundo el crimen perturbaba las conciencias. Respiramos un aire purificado... Un tren ofrecido por el gobierno mexicano nos transporta a través de los campos de palmeras y de cactus. Un auto que nos recoge en la estación nos lleva a las afueras de México. Una casa azul, un patio lleno de plantas, las salas frescas, las colecciones de arte precolombino, las pinturas en profusión. Estamos en un nuevo planeta, en casa de Diego Rivera y Frida Kalho".
Había encontrado finalmente un abrigo natural. Por poco tiempo... el 23 de enero se abre en Moscú el segundo de los grandes procesos que se centra enteramente sobre Trotsky y sobre su hijo León Sedov que preparan activamente cartas y documentos para esclarecer a la opinión mundial. Una comisión que se constituye bajo la presidencia del filósofo John Dewey, conocido por sus trabajos y su integridad, examina las acusaciones levantadas contra Trotsky, se instala en México para analizarlas y, después de varios meses de investigaciones minuciosas, declara a Trotsky y Sedov inocentes de los crímenes que les imputa Stalin. La alegría fue grande en Coyoacán, pero no iba a durar mucho. En febrero de 1938, llega el golpe más terrible e inesperado que se abate sobre Trotsky y Natalia: su hijo León Sedov, operado en una clínica parisiense de una banal apéndice, muere brutalmente en el momento mismo en que se preparaba para volver a su casa. ¿Desgracia del azar, una imprudencia o un crimen de la GPU? . Bastantes elementos permiten plantearse la última hipótesis. Las autoridades judiciales francesas no llevaron su investigación con mucho celo y el "dossier" del caso parece haber desaparecido durante la guerra. Trotsky y Natalia, aplastados por el dolor vivieron ese 16 de febrero, según las palabras de Trotsky, "la jornada más negra de su vida privada".
La herida que esta muerte y la desaparición de Serge traspasó el corazón de Natalia no se cicatrizó jamás. Veinte años después, no podía hablar de ello sin que le temblara el sonido de la voz, revelando la profundidad de su desgarro. Por más grande que fuera la grandeza de su alma, esta se doblaba bajo la atrocidad de un dolor siempre vivo. Sus ojos se humedecían...
Dos años después, Stalin que no podía dejar vivo aquel que, incluso exiliado, constituía para él un peligro ya que encarnaba la causa misma de la revolución, lanza contra Trotsky un primer ataque directo. Al alba del 24 de mayo de 1940, una banda armada, dirigida por el pintor estalinista Siqueiros, ataca la casa de Coyoacán, barrio de México en el que viven Trotsky, su mujer y algunos camaradas, secretarios y guardianes. Uno entre ellos, el joven norteamericano Robert Sheldon Harte, fue raptado por los asaltantes. Un mes más tarde se encontrará su cadáver cubierto de cal viva en una casucha campesina. Esta vez será gracias a su sangre fría que, cuando escucharon las primeras ráfagas de balas, les inspiró la idea de lanzarse fuera de su cama en un ángulo de la habitación --Natalia empujando a Trotsky contra la pared, lo protegió con su cuerpo-- y también gracias a un azar casi milagroso, que Trotsky y Natalia escaparon a la muerte.
Pero los asesinos no descansaban: apenas tres meses más tarde, golpearían de nuevo y seguramente esta vez siguiendo otro método.
El asesino conocido entonces con el nombre de Jacson, había conseguido intimar en París con una joven trotskysta neoyorkina, Silvia. Cuando él se instaló en México con el pretexto de su trabajo, ella se vino a vivir con él y naturalmente reemprendió sus relaciones amistosas con Trotsky y Natalia. Al final de un cierto tiempo, ella les presentó su compañero que, sin hacerse familiar por la casa, hizo algunas visitas. El 20 de agosto, con el pretexto de pedir consejo a Trotsky en relación a un artículo, consiguió aislarse con él en su despacho para golpearle salvajemente en la cabeza con un piolet, Natalia ha contado el drama en un texto emotivo (1O). El 21 de agosto a pesar del intento de operación, Trotsky falleció. El pueblo mexicano le ofreció unas exequias grandiosas. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas reposan en el jardín de Coyoacán donde vivió sus últimos años. Es aquí donde, siguiendo su voluntad, han sido trasladados los restos de Natalia. Una alta estela rectangular se levanta en el centro del jardín. Lleva simplemente el nombre de Trotsky, la hoz y el martillo entrecruzados y arriba, ondea la bandera roja. Todo alrededor, del césped de los árboles, de los cactus que Trotsky había plantado, de los rosales que Natalia cuidaba con amor. Cada año después del crimen, ella regresaba por la casa cada 20 de agosto, esperando los mensajes, arreglando la tumba con nuevas flores, plantando nuevos rosales, siempre animada por el sentimiento de fidelidad a la misión que se había dado: mantener viva la memoria de Trotsky. Tan grande, fue esta voluntad de continuidad que quiso que toda la casa permaneciera sin cambios. Se impuso una existencia inconfortable con el fin de que los amigos y los visitantes en el presente y en futuro, pudieran, contemplando el decorado de los últimos días de Trotsky, revivir la gran tragedia y posiblemente sentir las lecciones de su excepcional destino...
La casa es una vieja mansión, una simple planta baja ligeramente alzadas sobre las que las habitaciones altas se abrían antiguamente por grandes ventanales sobre el jardín o por vastos huecos sobre la calle. Debía de ser soleada y alegre, a pesar del poco confort. Pero después del atentado del 24 de mayo, se transforma: las ventanas que daban sobre la calle fueron totalmente o en su mayor parte amuralladas. Se reemplazaron los grandes ventanales y las puertas de comunicación entre cada habitación por estrechas puertas blindadas, cerradas por pesados candados de metal. Solamente el despacho y la biblioteca mantuvieron su apertura sobre el jardín. Los muros de la propiedad, fueron alzados y cortaron toda comunicación con el exterior. El portalón fue igualmente amurallado, no se podía entrar más que por una pequeña puerta de hierro en la que se abría una ventanilla: Tenía ciertamente algo de convento y de prisión, y se volvió fría y sombría. Después de la muerte de Trotsky, Natalia se negó a devolverla a su estado primitivo, pensaba que ya se había convertido en historia, en un mudo y fuerte testimonio. Ella vivió en sus habitaciones austeras, pobremente amuebladas, en las que la única riqueza era, en el despacho y en la biblioteca, los libros, las colecciones de revistas y de diarios, y en el comedor algunas vasijas de arte popular. La vuelvo a ver, estrechamente envuelta en su tocador gris, leyendo, escribiendo en la biblioteca o con su pequeña y frágil silueta, ensimismada en los trabajos del jardín --regando, cortando las malas hierbas-- que le permitían, decía, el reposo de los ojos. Quería que el despacho de Trotsky permaneciera tal como quedó en el día del crimen, con sus papeles revueltos, sus gafas que se habían roto en la lucha.
La personalidad del asesino que, sin ninguna duda, pertenecía a la GPU y que fue condenado a veinte años de prisión, permaneció durante bastante tiempo en el misterio. Los estados civiles que ofreció --Frank Jacson, canadiense, Jacques Mornard, belga-- no resistieron la verificación. Largas investigaciones llevadas en diferentes lados parecen haber probado hoy que se trata de un español de nombre Ramón Mercader cuya madre, militante del partido comunista, estuvo estrechamente ligada a la GPU. Quienquiera que sea, los sucesores de Stalin han reconocido implícitamente el crimen ya que, cuando Jacson-Mornard fue liberado en 1960, algunos meses antes de la expiración de su pena, recibió un pasaporte checoslovaco y partió para Praga. Es inútil decir que su huella se perdió inmediatamente.
Después de la muerte de su compañero, Natalia continua viviendo en Coyoacán con el nieto de Trotsky, Sieva, que ella había criado y que consideraba como su propio nieto. Pasó aquellos años en una gran soledad, aligerada solamente por la presencia en México de algunas amistades seguras y por las visitas, muy raras, de amigos europeos y norteamericanos. El nacimiento de cuatro niñas en el hogar de su nieto aportan a su alrededor, en los últimos años, la alegría y la animación de la vida. En ocasiones tenía que defenderse de las instrucciones turbulentas de las que llamaba "queridas pequeñas enemigas " y que desordenaban alegremente sus libros, sus papeles. Pero ella las veía crecer y vivir con interés y ternura, siempre apasionadamente ebria por conocer y comprender, un poco ansiosa delante de lo desconocido y de las promesas que llevaban en sí aquellos pequeños seres.
También tuvo la alegría de tener, desde noviembre de 1954 a diciembre de 1955, una larga estancia en París, ciudad a la que la ataban bastantes recuerdos y presencias amistosas. En la primavera de 1957, consiguió obtener un visado de entrada en los Estados Unidos y visitar con placer, alegre de reencontrar, después de tantos años, la ciudad un poco fantástica que era para ella New York, y de reencontrarse con amigos queridos. Pero esta estancia concluyó de una manera brutal: Natalia no aceptó entrevistarse, tal como se le pedía, con un diputado miembro de la Comisión de Actividades antinorteamericanas. Le retiraron entonces su visado y tuvo que volver inmediatamente a México.
En diciembre de 1960 regresó a París. Su salud había declinado mucho y no pudo extraer de su estancia el mismo provecho que la que le precedió. Le resultaba ya difícil pasear sólo a través de la ciudad, de visitar como habría querido los museos y las exposiciones. Sin embargo su voluntad le permitió todavía superar su debilidad hasta que recibió el último golpe. Ya que, al parecer, nada se le podía ahorrar: la compañera de su hijo, Jeanne Martín, falleció en menos de un mes por enfermedad, en el verano de 1961. Uno de sus últimos ligámenes con el pasado desaparecía también. Todos los amigos de Natalia comprendieron que ya no soportaría un nuevo duelo. En septiembre y en octubre se fue debilitando de más en más. Debía de regresar a México en noviembre pero ha de guardar cama definitivamente algunos días antes de "la fecha prevista para su retorno. Envuelta en los cuidados devotos del doctor Zakine y de su familia, del afecto de todos sus amigos, se apaga después de una agonía de tres días el 23 de enero de 1962.
Su entierro tuvo lugar en Columbarium de Pere Lachaise el 29 de enero. Sus cenizas fueron a juntarse con las de León Trotsky en México.
Natalia consagró los últimos veinte años de su existencia en defender la memoria de León Trotsky, de su hijo León Sedov, de todos los comunistas víctimas de Stalin. Siguió de cerca las actividades de la IVª Internacional, creada por Trotsky, y al desarrollar sus propias posiciones, con divergencias muy serias que la alejaron desde el final de la guerra de las posiciones defendidas por este movimiento. Expresó sus desacuerdos en una carta al Comité Ejecutivo, el 9 de mayo de 1951, carta que constituye el documento de ruptura con la IVª Internacional. En dicho texto, reprocha a los dirigentes de la organización trotskysta de mantenerse en las posiciones que eran las de Trotsky en el momento de su muerte. Consideraba que la evolución de la URSS obligaba a una nueva apreciación. No podemos, decía, continuar considerando al Estado soviético como un Estado obrero. A sus ojos "los estalinistas, el Estado estalinista, no tenían nada en común con un Estado obrero y con el socialismo". Estaba convencida de que León Trotsky habría cambiado de posición sobre este punto. De esta divergencia fundamental, surgían otras: Natalia se negaba a ver en los países de la Europa Oriental dominada por el estalinismo algún Estado obrero. Condenaba el apoyo de la IVª Internacional al régimen yugoslavo que caracterizaba como una simple réplica de "la vieja burocracia estalinista", finalmente se separó de la IVª Internacional en relación a la cuestión de la defensa de la URSS en la hipótesis de una tercera guerra mundial. Estas divergencias, por profundas que fueran, no llegaron a romper empero las relaciones personales de estima y afecto que unían a Natalia con la mayor parte de los trotskystas tanto europeos como americanos. Pero el respeto a la verdad y a la persona de Natalia prohíbe el silencio sobre este punto.
En los últimos años de su vida, con ocasión del XXº y del XXIº Congreso del PC de la URSS, Natalia pide a las autoridades soviéticas la rehabilitación de Trotsky y Sedov y de otras víctimas de los procesos de Moscú. Nunca esperó una respuesta, a sus ojos, la "desestalinización" operada por una fracción de la burocracia no podía permitir el restablecimiento total de la verdad histórica y no marcaba realmente el comienzo de una nueva era. Pero estimaba que, delante de las revelaciones de Jruschev, no debía de callarse y que había que recordar al mundo la dura lucha llevada por Trotsky.
Así, hasta el final, prosiguió el combate: su valor que los más crueles desgarros no consiguieron reducir, su fe en la vida y en el triunfo de las ideas a las que había dado todo, no pueden más que imponer la admiración y el respeto, incluso entre las que no le han conocido. Los otros, los que han tenido el privilegio de ser sus amigos, no cesarán de pensar en ella con veneración y amor. También con reconocimiento; porque su recuerdo es de esos que ayudan a vivir en la confianza y en la esperanza.
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