Javier Morillas tiene en su despacho profesional (C/ Belmonte de Tajo, 61 (Metros: Opañel, Urgel, Marqués de Vadillo, Plaza Elíptica), tel. 91 225 24 52 / 649 23 94 94) un competente departamento especializado en extranjería. Aunque existen otras áreas jurídico-económicas, como penal, civil, bancaria, mercantil, fiscal, laboral, o de administración de fincas, esta especialización ha hecho que los ucranianos y otros colectivos de inmigrantes, confíen en estos profesionales.
Varios miembros del equipo de este despacho han participado en trabajos, seminarios, y proyectos de investigación con varias universidades españolas, europeas, y centros internacionales desde Washington a Bogotá, así como con la Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid, o la AECID del Ministerio de Asuntos Exteriores. Y en todos ellos han defendido la idea de firmar acuerdos migratorios especiales y de visados y autorizaciones de trabajo preferentes con la República de Ucrania. Una especificidad que ya se produjo durante los años noventa, cuando tuvo lugar la primera visita oficial de un Presidente ucraniano a España cuando en la Embajada sólo existía un Encargado de Negocios, Alexander Gnedykh, que tan importante labor realizó entre nosotros.
Sabemos que ustedes tienen una especial relación con la comunidad ucraniana, aunque también de países de la Europa del Este, ¿cuáles son los más importantes temas que plantean los inmigrantes ucranianos en España?. Pues, en primer lugar todo lo relacionado con legalizaciones y permisos de residencia y trabajo, contratos de alquiler, altas en seguridad social, autónomos, etc. También lo referido a reagrupación familiar. Traer a los hijos, a padres, a maridos o esposas, etc. y,en los últimos tiempos, lo relacionado con la gestión de pequeñas empresas y negocios que los ucranianos han ido desarrollando en España. Es una comunidad muy emprendedora. Aunque haya problemas de trabajo ellos se mueven y salen adelante. Por eso también es importante todo lo relacionado con sus ahorros. Allí confían mucho en ASPrivatBank, el banco privado más importante de Ucrania, con 11 millones tarjetas de crédito, y muy pujante en Letonia y con filiales o sucursales en la Unión Europea, Italia, Alemania, Portugal, etc, aunque no todavía en España. Por eso preguntan sobre los bancos más sólidos aquí, cómo reducir comisiones, sus transferencias, etc en su apertura de cuentas. Son austeros, ahorradores, y buenos administradores.
¿Cuál es, por ejemplo, el último caso de un inmigrante ucraniano que han tenido?. No es nada original. Se trata de formalizar un contrato de trabajo por cuenta ajena para una mujer de Ivano-Frankovsk. Es preciso reunir y preparar toda una serie de documentos que acrediten la idoneidad y necesidad de realizar dicha contratación por la empresa española.
- ¿Y se tiene éxito en estos contratos de trabajo para ucranianos?. Es fácil, si se articula la documentación y argumentación adecuada. Nosotros tenemos un buen conocimiento de los temas de extranjería y de los problemas de los inmigrantes de Ucrania. Su defensa es sencilla, aunque enrevesada con la legislación vigente.
- ¿Forman buen equipo españoles y ucranianos? Sí, se integran muy bien al trabajo en equipo. Son políglotas. Aprenden rápido el español. Además, son polivalentes en sus capacidades, con aptitudes laborales muy vinculadas a la formación profesional, que tanto déficit ha tenido en España. Son cumplidores. La comunidad ucraniana está ya contrastada en España; tiene una larga historia de presencia en nuestro país; desde el final de la segunda guerra mundial. Durante décadas se han estado reuniendo en sus misas dominicales en la Iglesia del Buen Suceso de Madrid. Tienen valores, se hacen querer, son leales y fiables. Por eso son apreciados por los españoles, lo mismo en el medio urbano que en el rural, en la agricultura, la industria o los servicios.
- Pero, ¿también habrán tenido malas experiencias de la comunidad ucraniana? Sólo un caso. El de una persona que tenía alquilada una pequeña casa, de planta baja. Una noche bebió, y una vela que tenía encendida provocó un incendio que dejó la vivienda inutilizada. No obstante, el porcentaje de delincuencia inmigrada de esta nacionalidad es marginal. Si en estos momentos los reclusos extranjeros en España son el 32 por ciento, según las estadísticas oficiales, y el primer lugar lo ocupan los marroquíes, los datos referidos a Ucrania, son considerados “no relevantes” por el propio Ministerio del Interior.
¿Y cuáles son los casos más curiosos que se plantean en lo referido a Ucrania? Son las solicitudes de matrimonio y búsquedas de pareja, o adopción de niños. Ahora crece la demanda de información sobre empresas, export-import, o recursos turísticos del país. El abanico se ha abierto mucho, y ha habido un gran incremento de los intercambios comerciales y de todo tipo.
Realmente es una comunidad trabajadora y muy sufrida, como durante décadas no han recibido nada de su Estado, tampoco lo esperan del de España. Su recurso a los servicios públicos es bastante limitado. Muchos carecen hasta de cartilla sanitaria, y apenas conocen lo que España puede ofrecerles. Nosotros ayudamos a mostrárselo. Es parte de nuestro trabajo.
