El taxista que trasladó al empresario bilbaíno, Carlos Pagadigorria, asesinado en Ucrania a mediados de mayo, está entre los tres detenidos por su presunta relación con el caso. El desaparecido tomó el taxi para desplazarse desde Donetsk hasta Maklivka, donde la Policía ucraniana encontró su cuerpo con signos de violencia. Los empleados del hotel en el que se hospedaba dieron la voz de alarma al no regresar éste a su habitación, informaron ayer las agencias locales.
La Oficina de Información Diplomática desmintió que hubiera aparecido muerto un hincha vasco de los que acuden a ver el Mundial de fútbol y aseguró que el caso se había confundido con el de Pagadigorria. Según las primeras hipótesis que barajaban los investigadores, el empresario, de 46 años, pudo ser víctima de un robo violento, cuyos autores acabaron con su vida.
Pagadigorria llegó a la cuenca hullera ucraniana el pasado 12 de mayo. Dos días después se desplazó hasta Maklivka, donde fue asesinado. Según algunas fuentes, el profesional se encontraba en la zona en viaje de negocios y el objetivo de su desplazamiento podía ser lograr un pasaporte a Bielorrusia. El cuerpo fue repatriado a España y su funeral se ofició en la capital vizcaína.
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