El primer portaaviones de China, que empezó a construirse en la extinta Unión Soviética y comprado a Ucrania por Pekín, retrasará sus pruebas en aguas abiertas debido a "problemas técnicos" informaron fuentes militares a medios de Hong Kong.
El Varyag, que se esperaba comenzará hoy dichas pruebas coincidiendo con el 90 aniversario del Partido Comunista de China, "no sufre problemas graves" aseguraron las mismas fuentes, que añadieron que deben "ser cautelosos para no cometer ningún error".
Aunque en un principio se ha marcado el mes de agosto como límite para comenzar las maniobras en aguas abiertas, desde el ámbito militar se ha avisado de la fecha "no es exacta ya que se deben tener en cuenta muchos factores internos y externos".
Según las declaraciones recogidas por los medios locales, entre los factores externos estarían las tensiones que ahora mismo se viven en el Mar del Sur de China debido a varios intentos de Vietnam y Filipinas de reclamar su soberanía sobre los archipiélagos de Spratly y Paracel, que China también considera suyos.
Asimismo y, aún comenzando estas maniobras en la fecha fijada, estas fuentes estimaron que el equipamiento militar y la formación de la tripulación del navío no estarán completos hasta principios del año que viene.
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