Esta noche será de alegría para seis países y de tristeza para otros tantos que deberán esperar otros cuatro años para estar en el mayor evento futbolístico del planeta. Los partidos de vuelta de las diferentes respescas dirimirán quién estará en el bombo para el Mundial el próximo 4 de diciembre.
En la zona europea no hay nada decidido. Francia es la selección que mejor lo tiene. Los 'bleus' ganaron a domicilio a la República de Irlanda pero deberán certificar su pase en Sant-Dennis. La presión puede ser el principal enemigo de los de Domenech que han pasado muchos apuros como locales en la fase de clasificación.
Otra histórica en apuros es Portugal. Los lusos ganaron por la mínima a Bosnia en Lisboa el pasado sábado, pero los balcánicos no son un equipo fácil y menos cuando juegan como local. Zenica será una olla a presión para llevar en volandas a una selección que nunca ha jugado una fase final de un campeonato internacional.
Ese mismo ambiente espera crear Eslovenia que juará en Maribor ante Rusia. El equipo de Hiddink sólo pudo ganar por 2-1 en Moscú y ahora no podrá especular con un resultado que les podría dejar de nuevo fuera de una cita mundialista como ya les sucediera en 2006.
La eliminatoria más incierta de toda la zona europea la juegan en Donetsk Ucrania y Grecia que empataron a cero en Atenas. Cualquier empate les vale a los helenos para volver a un Mundial, algo que no logran desde 1994 (por única vez en su historia). Enfrente estará la Ucrania del incombustible Shevchenko que vuelve a optar a una gran cita.
ARGELIA-EGIPTO, TODO O NADA
Pero ninguno de esos partidos se acerca al ambiente del Egipto-Argelia. El encuentro viene marcado por los incidentes que protagonizaron seguidores egipcios en la previa del partido del pasado sábado en el que los 'faraones' lograron un 2-0 que ha obligado a que las dos selecciones jueguen un partido de desempate en campo neutral. Sudán ha desplegado unas medidas de seguridad excepcionales para evitar incidentes.
En el plano estrictamente futbolístico, Egipto parte como favorita, pero Argelia jugará sus bazas para disfrutar de una experiencia mundialista que no viven desde España 1982.
La última plaza se la jugarán Uruguay y Costa Rica en Montevideo. Los 'charrúas' ya se impusieron en la ida por 0-1 gracias a un gol de Diego Lugano, por lo que cualquier empate les valdría para asegurar su pase a Sudáfrica.
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