La selección griega disputará en Sudáfrica la segunda fase final de un Campeonato del Mundo en su historia gracias a su agónica victoria a sobre Ucrania (0-1) que, después de las tablas firmadas en el partido de ida, permite a los helenos certificar su billete para el próximo Mundial.
Los de Otto Rehhagel se mantuvieron fieles a su estilo y, una vez conseguido el primer tanto por mediación de Salpingidis, concentraron todos sus esfuerzos en defender la exigua renta. Un conservadurismo que de nuevo rindió beneficios para Grecia, que gracias a un solitario tanto podrá volver a la fase final de una cita mundialista.
Y eso que Ucrania dispuso de incontables oportunidades para haberse recuperado del mazazo, pero los de Alexei Mikhailichenko, que durante la fase de clasificación fueron uno de los equipos con más acierto de cara a la portería rival, no pudieron darle la vuelta al resultado y se quedan fuera del que también hubiera sido su segundo Mundial.
Un gol que para más lamento era el primero que concedían como locales desde el pasado mes de junio, lo que suponen cinco partidos oficiales con la portería imbatida. Si en 2006 fueron los ucranianos quienes dejaron fuera del Campeonato del Mundo a los griegos sólo dos años después de haberse proclamado campeones de Europa, esta vez los helenos firmaron su venganza y estarán presentes en Sudáfrica.
Será su segunda participación tras la registrada en el Mundial de Estados Unidos en 1994, cuando fueron arrasados en una dura fase de grupos que les emparejó con Nigeria, Bulgaria y Argentina, también eliminada. Su actuación se saldó con tres derrotas, ningún gol a favor y diez en contra, por lo que tienen mucho que mejorar en su imagen en la máxima competición internacional a nivel de selecciones.
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