Los presidentes de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, y de Ucrania, Víctor Yúschenko, acordaron hoy que sus países cooperarán en un proyecto para el transporte de crudo kazajo a Europa, durante una visita del mandatario ucraniano a Astaná.'Kazajistán y Ucrania cooperarán en el transporte de crudo kazajo a los mercados europeos y estudiarán las perspectivas de desarrollo a largo plazo del proyecto del oleoducto Odessa-Brody-Plock', reza la declaración conjunta de los presidentes emitida tras la reunión.Yúschenko, cuyo país acaba de afrontar un nuevo episodio de la 'guerra del gas' con Rusia, viajó a Kazajistán para buscar fuentes alternativas de hidrocarburos y ofreció a Astaná la participación de Ucrania en una serie de proyectos energéticos.En particular, en la declaración conjunta ambos países expresan su interés en cooperar en la construcción en territorio kazajo de plantas atómicas, instalaciones electro-energéticas y de infraestructuras de transportes' según la agencia rusa Interfax.El documento fija como una gran prioridad de ambos países 'el desarrollo de enlaces de transporte y comunicaciones y la ampliación del transporte de cargas entre Europa y Asia', así como el desarrollo del 'corredor de transporte Este-Oeste'.El líder ucraniano, cuyo país acaba de ser admitido en la Organización Mundial del Comercio, expresó la intención de Kiev de apoyar el ingreso de Kazajistán en esa entidad internacional.El objetivo prioritario de la visita de Yúschenko era conseguir el consentimiento de Kazajistán de suplir crudo al oleoducto Odessa-Brody-Plock, que en el futuro deberá enlazar los mares Negro y Báltico, con vistas además de construir una refinería en algún punto del tramo ucraniano del conducto.Nazarbáyev confirmó la disposición de su país de proveer crudo, pero subrayó que para llevarlo hasta el mar Negro los participantes del proyecto tendrán que ponerse de acuerdo con Rusia, que por ahora es el transportista exclusivo de hidrocarburos de Asia Central a Europa por territorio ruso.'Kazajistán puede y desea satisfacer las necesidades de Ucrania en hidrocarburos, pero el problema de Odessa-Brody es el transporte.Para alcanzar el requerido nivel de bombeo habrá que ponerse de acuerdo con las entidades rusas de transporte de petróleo', señaló el líder kazajo durante una rueda de prensa conjunta.Lituania, Polonia, Ucrania, Azerbaiyán y Georgia (que también tiene salida al mar Negro) acordaron en octubre pasado construir un oleoducto entre los mares Negro y Báltico para reforzar la seguridad energética de la región y reducir su dependencia de Rusia.El proyecto, estimado en medio millón de euros, prevé extender el actual oleoducto ucraniano Odessa-Brody hasta el puerto polaco de Gdansk, en el Báltico, y asegura envíos de crudo azerbaiyano del Caspio a través de Georgia para esta ruta, muy esperada en Europa.El oleoducto ucraniano, construido en 2001-2002 y de una longitud de 600 kilómetros, nace en una terminal en el puerto de Odessa en el mar Negro y termina en la localidad de Brody, en Ucrania occidental, a unos 500 kilómetros de la ciudad polaca de Plock.El proyecto prevé su extensión hasta Plock, donde se encuentra la mayor refinería de Polonia, y de allí al puerto báltico de Gdansk, donde el crudo será recogido por buques cisterna.Además, desde Plock parte del crudo podría ser transportado por el sistema de oleoductos polacos hasta la red de Europa Occidental, en concreto Kiev, Varsovia y Praga ya negocian la posibilidad de tender una ramificación hasta la ciudad checa de Kralupy.El oleoducto podrá transportar unos 15 millones de toneladas de crudo al año y deberá entrar en funcionamiento en 2012.
Terra Actualidad - EFE
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