Los ministros de Asuntos Exteriores de la Alianza Atlántica subrayaron hoy la necesidad de que Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia lleguen a un acuerdo para evitar que haya 'un problema' en la próxima Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN a principios de abril en Bucarest, donde deberán decidir si Croacia, Albania y la Antigua República Yugoslava de Macedonia se incorporan a la organización transatlántica.El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, explicó que la reunión de hoy ha servido a los Veintiséis aliados 'para intercambiar sus opiniones' sobre cómo 'avanzar en la ampliación' teniendo en cuenta las últimas 'evaluaciones' de los 'esfuerzos' en materia de reformas que han hecho Albania y la Antigua República Yugoslava de Macedonia. Los tres aspiran a recibir el 'sí' definitivo en Bucarest.Sin embargo, la disputa entre Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia a cuenta del nombre con el que quiere entrar el país candidato en el organismo puede provocar 'un problema' en la Cumbre de Bucarest, reconoció Scheffer al término del encuentro. 'Espero que encontremos una solución de aquí a Bucarest', recalcó, al hacer falta el consenso unánime de los Veintiséis para admitir a nuevos miembros.La ministra de Asuntos Exteriores griega, Dora Bakoyanni, admitió que 'la política' de su vecino 'no permite' al Ejecutivo de Atenas 'tener la misma visión positiva que con Albania y Croacia', dejando la puerta abierta a vetar su entrada. Grecia rechaza que su vecino se llame sólo Macedonia porque es el nombre de una región histórica suya, cuna de Alejandro Magno, y porque cree que podría alentar disputas fronterizas.No obstante, el secretario general de la OTAN admitió que 'de aquí a Bucarest' espera que las partes lleguen a un acuerdo para solucionar un problema que, recalcó, 'no es responsabilidad' de la Alianza Atlántica. 'Hay un problema que no es responsabilidad de la OTAN. Tenemos a un país que aspira a ser miembro de la Alianza (Macedonia) y otro que ya lo es desde hace años (Grecia)', explicó.Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, reconoció que, en términos generales, los aliados creen que los tres 'han realizado muchos progresos'. 'Espero que podamos resolver la cuestión del nombre (...) y que Grecia y Macedonia acepten una manera de avanzar adelante', admitió.'Si Macedonia cumple los criterios, y creo que hay un sentimiento general en Estados Unidos de que lo están haciendo, aunque todavía les queda trabajo para Bucarest y, si lo consiguen, deberían ser admitidos', añadió.La postura española, explicó el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, 'es partidaria de la política de puertas abiertas' y está 'a favor de la entrada de los tres países'. Para aprobar su entrada, recalcó, 'hay que analizar individualmente los avances de cada uno', aunque en los dos primeros casos España, dijo, se mantiene 'positiva'.'La única observación que hemos hecho' en cuanto a la entrada del tercer país balcánico 'es que somos conscientes de la sensibilidad que tiene el nombre de la Antigua República Yugoslava de Macedonia para Grecia, un tema que queremos que se solucione', admitió León.El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, admitió que si bien los aliados han constatado que 'hay unos países más avanzados que otros' en las reformas, en alusión a Croacia frente a los otros dos aspirantes, los Veintiséis miembros de la OTAN han 'reconocido y juzgado legítimas sus aspiraciones'.Kouchner, quien reconoció 'no creer' que un posible veto de Grecia afecte a las aspiraciones de Albania, recalcó que Francia defiende 'encontrar una solución' entre las partes porque de no hacerlo, advirtió, 'podría impedir la entrada de Macedonia'. No obstante, los Veintiséis, dijo, se han comprometido a seguir discutiendo el tema hasta la Cumbre de Bucarest.Admitió que se han dado propuestas de nombres distintos a Macedonia sin citarlos, si bien recalcó que, en última instancia, la elección de uno u otro nombre 'no puede ser la elección de una de las partes'.En cualquier caso, el secretario general de la OTAN rechazó la posibilidad de 'un veto' en el seno de la Alianza Atlántica, tras recalcar que los aliados no acusan 'fatiga' en el tema de la ampliación y su deseo personal de que 'la familia de la OTAN crezca de nuevo en la Cumbre' de Bucarest. 'La puerta de la OTAN está abierta y seguirá estando', pero la decisión de permitir la entrada de nuevos socios de la Alianza corresponde a los países aliados y no a terceros países, recalcó.PERSPECTIVA REGIONAL PARA LA AMPLIACIÓNPor ello también, subrayó la necesidad de abordar la ampliación desde una 'perspectiva regional' para acercar a los Balcanes occidentales en su conjunto a la OTAN y al recalcar que 'la integración euroatlántica es la receta para garantizar, en última instancia, la estabilidad' de la región. 'La integración euroatlántica es básica. Lo ha sido para Europa y lo es para los Balcanes' para 'evitar' una nueva historia de conflicto, aseguró.A pesar de que Belgrado ha rechazado un plan individual de cooperación con la OTAN, como los tienen en la actualidad Bosnia- Herzegovina y Montenegro --a los que la OTAN ofrece ahora un diálogo intensificado--, Scheffer defendió 'mantener una buena relación con Serbia', si bien admitió que 'el cómo evolucionan' las relaciones entre la OTAN y Serbia 'dependerá también de la parte serbia'.UCRANIA Y GEORGIAPor otra parte, el secretario general de la Alianza admitió que los Veintiséis continuarán discutiendo hasta la Cumbre de Bucarest las aspiraciones de Ucrania y Georgia de convertirse en países candidato a entrar en el organismo euroatlántico. Kiev y Tiflis, cuyos Ejecutivos ya disfrutan de un diálogo intensificado con la OTAN y, pese al rechazo de Moscú de verles dentro, aspiran a recibir la invitación formal para incorporarse a la OTAN en abril. 'La puerta está abierta también' para ellos, aseguró el secretario general.'En el caso de Georgia y Ucrania, España es partidaria de un mensaje positivo en Bucarest, pero no cree que haya llegado el momento' para su entrada en la Alianza, explicó el secretario de Estado de Asuntos Exteriores español. 'Pensamos que tienen que hacer un esfuerzo suplementario', añadió, si bien reconoció que se puede 'ser más positivos respecto a Ucrania, aunque en general, los dos países han hecho esfuerzos importantes'.León reconoció que no existe unanimidad entre los Estados miembros respecto a estos dos países pero rechazó que se deba a la oposición de Rusia a la entrada de Georgia y Ucrania en la OTAN. 'No se está hablando de ser miembro de la OTAN, se está hablando de un paso anterior al mismo (...) Nosotros creemos que tiene que llegar pero a su tiempo', agregó.El jefe de la diplomacia gala reconoció que en el caso de Ucrania y Rusia 'hay discusiones estratégicas que impiden hablar de forma abierta' sobre sus aspiraciones y admitió que los Veintiséis necesitarán 'muchas discusiones' para llegar a una postura común.Sólo los países comunitarios del Este apoyan 'a cualquier precio' a Ucrania y Georgia, admitieron fuentes diplomáticas españolas frente a la postura de otros como Francia, España o Alemania, que consideran no están preparados para ser candidatos oficiales.'Personalmente creo que la relación de la Unión Europea, no sólo de Francia (con Rusia), es importante', admitió. 'Necesitamos un diálogo con un país como es Rusia' y recalcó el deseo de Francia de, cuando ejerza el segundo semestre la presidencia de la UE, acercarse a Rusia para estrechar su cooperación energética.
Terra Actualidad - Europa Press
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