viernes, 7 de marzo de 2008

Gazprom acusa a Ucrania de querer desviar el gas destinado a los europeos


La 'guerra del gas' entre Rusia y Ucrania se intensificó el miércoles tras la acusación del gigante ruso Gazprom de que la estatal de gas ucraniana, Naftogaz, quiere apropiarse de una parte del fluido destinado a sus clientes europeos.
'Recibimos un mensaje de Naftogaz que señala que esta jornada las entregas de gas a los usuarios europeos serán reducidas en 60 millones de metros cúbicos', declaró el portavoz de Gazprom, Serguei Kuprianov, según imágenes retransmitidas en directo por la cadena de televisión rusa Vesti.
'Se trata por ende de un volumen que Gazprom entregará en la frontera ucraniana pero que no llegará a los consumidores europeos', agregó.
Poco antes, no obstante, la primera ministra ucraniana, Yulia Timochenko, aseguró que Ucrania no impedirá el paso de gas ruso hacia Europa por su territorio.
'Ucrania es un socio confiable y no violaremos nuestros compromisos sobre el transporte y la exportación de gas hacia los países de la Unión Europea', declaró Timochenko al iniciar un consejo de ministros, según la agencia Interfax.
Gazprom, en conflicto con Ucrania por supuestas deudas impagas, redujo en 50% sus entregas de gas al país desde comienzos de la semana, y el martes el mismo Naftogaz amenazó con perturbar el tránsito de gas hacia Europa si el grupo ruso sigue recortándole el suministro del fluido.
Un cuarto del gas consumido por la UE proviene de Rusia, y un 80% de esta cifra transita por Ucrania.
Una primera 'guerra del gas' entre ambos países en enero de 2006 ya implicó una fuerte perturbación en el abastecimiento de gas ruso a Europa.
La Comisión Europea indicó el martes que convocaría para el 11 de marzo una reunión especial de su grupo de coordinación sobre el gas para discutir la crisis entre Rusia y Ucrania.
Gazprom redujo en dos etapas su suministro de gas a Ucrania el lunes y el martes, y amenazó con ir más lejos si las negociaciones no son reanudadas.
Todas las partes aún se declaran dispuestas a negociar, aunque no se ha anunciado ninguna fecha.
La crisis se ve complicada además por las relaciones cada vez más agrias entre Timochenko y el presidente ucraniano Viktor Yushenko.
El Presidente reprendió una vez más el martes de noche a su Primera Ministra, al declarar que se veía 'obligado' a llamar 'una vez más' la atención sobre las acciones 'insuficientes e inadecuadas' del gobierno ucraniano para resolver la crisis del gas.
Yushenko le reprocha no haber concretado el acuerdo de principio que él mismo concluyó el 12 de febrero en Moscú con su homólogo ruso Vladimir Putin, que preveía el pago de la deuda y una simplificación del esquema de suministros.
Gazprom reclama a los ucranianos el pago de deudas por 600 millones de dólares por el gas entregado desde comienzos de año. Las negociaciones versan asimismo sobre las condiciones de entrega en 2008, sobre todo la presencia o no de intermediarios entre Gazprom y Naftogaz.
Pero según los expertos, lo que está en juego es el control del mercado de gas ucraniano en el futuro, una vez modificados los esquemas de suministros, actualmente criticados por su opacidad.
La pregunta es '¿cómo se repartirán Gazprom y Naftogaz los beneficios en el futuro?', subrayó Geoffrey Smith, analista del banco Renaissance Capital.
Para Pavel Kuchnir, analista de Deutsche Bank, la crisis actual representa en todo caso 'un gran desafío para la reputación de Gazprom como un proveedor fiable a los ojos de Europa', y podría alentar a los europeos a diversificar sus fuentes de abastecimiento en detrimento de Rusia.

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