KIEV — El presidente ucraniano, Viktor Yushchenko, y su primera ministra, Yulia Timochenko, se autoinculparon por la mala gestión de la epidemia de gripe y dificultades respiratorias agudas que ha causado 189 muertos, a casi dos meses de las elecciones presidenciales.
Se han detectado unos 80 casos de virus H1N1, de los que 17 figuran entre las víctimas mortales, afirmaron responsables del ministerio de Sanidad citados por la agencia Interfax. Más de un millón de ucranianos enfermaron desde finales de octubre, según estadísticas del ministerio.
Dentro de este contexto, Timochenko criticó la negativa de Yushchenko de promulgar la ley que prevé el desembolso de 1.000 millones de grivnias (unos 830 millones de euros) para la lucha contra la gripe.
La primera ministra calificó la posición del presidente de "sabotaje" para poder instaurar el estado de emergencia en el país, lo que traería consigo el aplazamiento de las elecciones presidenciales previstas para el 17 de enero, en las que Timochenko parte como una de las favoritas y Yushchenko apenas tiene posibilidades de ser reelegido, según las encuestas.
"No hay que hacerme chantaje, es mi derecho como presidente", le respondió Yushchenko, quien asegura que el país, muy afectado por la crisis, no puede permitirse financiar gastos extras.
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