Europa no quiere un tercer episodio del conflicto del gas. Enterrada el hacha de guerra, la UE ha comenzdo a trabajar con Ucrania para evitar que los 27 se vean de nuevo en una situación similar.
El presidente de la Comisión Europea José Manuel Duaro Barroso ha recibido al presidente de Ucrania Viktor Yushenko, y han acordado una mayor cooperación.
El objetivo lo dejaba claro Barroso: “Estamos decididos a evitar que esto se convierta en un problema anual”
Y los medios para conseguirlo los apuntaba Yushenko: “Hemos hablado de nuestra integración en el mercado del gas comunitario y en la red central eléctrica europea y de unificar nuestros sistemas en el futuro”.
Además, para minimizar la dependencia de los 27 del gas ruso, la UE ha decidido apostar por el proyecto Nabucco.
Los países interesados en la construcción de este gasoducto se han reunido en Budapest y han dado a la iniciativa el calificativo de prioritaria.
El Banco Europeo de Inversiones se ha mostrado disputesto a financiar una cuarta parte de los 9.500 millones de euros que podría costar este gasoducto de 3.300 kilómetros que uniría Europa Central con el Mar Caspio a través de Georgia y Turquía.
La Comisión Europea pretende además gastar 5.000 millones de euros en modernizar la red energética del continente.
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